2 minute read

Saludo del Arzobispo

Next Article
Instrumentos

Instrumentos

D. Carlos Escribano Subías Arzobispo de Zaragoza

Saluda

Advertisement

Agradezco la oportunidad que se me brinda de poder dirigirme a vosotros, queridos cofrades, por primera vez como Arzobispo de Zaragoza.

Es cierto que la preparación de la Semana Santa de este año es, nuevamente, especial. El año pasado, cuando se declaró la pandemia de la Covid – 19, tuvimos que confinarnos y no pudisteis salir a procesionar por las calles de Zaragoza.

Este año de nuevo no podremos procesionar, pero me consta que estáis preparando con cariño, dedicación y buen hacer, un gran número de eventos y celebraciones que a buen seguro ayudarán a todos los zaragozanos a vivir la semana grande de los cristianos. Pero igual que en nuestras cofradías y hermandades nunca se improvisan las cosas importantes, tampoco a Dios le gusta improvisar. Misteriosamente, nos enseña a preparar, a través de las pruebas y las caídas, el paso siguiente, el encuentro que se dará, el desafío para el que aún no hay respuesta, la celebración de estar siendo salvados. Con esa convicción nos toca ahora caminar y vivir la Semana Santa de 2021.

A pesar de la tristeza por las personas que nos han dejado, del dolor por las múltiples secuelas del Coronavirus, de la preocupación por las medidas que ha habido que adoptar para hacerle frente, de la incertidumbre que nos inquieta, sabemos que con Jesús podemos mirar hacia el futuro con esperanza. Contemplando los misterios de su Pasión y Resurrección, que vosotros custodiáis y proponéis con tanta belleza y profundidad, descubrimos que el Señor nos está dando la clave adecuada para poder interpretar correctamente los acontecimientos que estamos viviendo y, a la vez, intuyendo el camino que nos queda por reconstruir.

En este año sin procesiones, movidos por el amor que sabe esperar, os animo a vivir de un modo distinto esta Cuaresma y esta Semana Santa. Estemos atentos los unos a los otros, acompañándonos, contribuyendo con lo que cada uno tiene al bien común. Ser cofrade es aprender a ver la vida en forma de don y de ofrenda, de cruz y de gloria, de muerte y resurrección. Y no querer entenderla sin los dones de Dios y de los demás. Por eso en esta Semana Santa, los pasos saldrán de una manera nueva, portados por ti. Sí, Cristo pasa más que nunca por nuestras vidas y nos llama a hacernos paso por las de tantas personas que están solas, heridas, perdidas, enfermas, asustadas, sin recursos materiales, ni esperanza.

Dios os proteja y os bendiga. Buena Semana Santa para todos.

This article is from: