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Las CLAVES para la mejor alimentación

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Novedades 16, 18

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Los perros y gatos domésticos, al igual que las personas, comen para vivir y el consumo de alimento varía en función del tamaño, edad y estilo de vida.

rOsa rOldÁn - perrygatOs técnico en comportamiento canino y felino. educadora canina

www.perrygatos.es

El primer alimento que ingieren es la leche materna. Los cachorros, después de nacer, se alimentan exclusivamente de ella, hasta que son destetados. A partir de ese momento, lo ideal es un alimento adecuado a las diferentes etapas del crecimiento, y ofrecer un buen pienso para cachorros.

Una vez llegada la edad adulta, una buena opción para alimentarlos de la forma más adecuada es un pienso bien equilibrado con los nutrientes que necesitan y que ofrezcan una excelente digestibilidad y buena asimilación. Esta tarea no suele ser fácil puesto que la oferta es amplia, y debemos asesorar al cliente sobre aquel que se adapte mejor a su compañero de cuatro patas.

Hay muchos tipos de pienso y, debemos ser exigentes con la calidad que ofrecemos. Las diferencias de precio vienen dadas, fundamentalmente, por los ingredientes utilizados y así lo debemos argumentar.

Un alimento de calidad insuficiente puede provocar la aparición de deficiencias físicas importantes, mientras que uno con exceso de grasas, carbohidratos y/o proteínas, además de convertirlo en un animal obeso, también puede generar la aparición de ciertas enfermedades.

Calidad en la fabricación

La actual normativa europea equipara la seguridad de la alimentación animal a la seguridad de la alimentación humana y se siguen unos controles estrictos de trazabilidad en todas las fases de la producción. Los alimentos secos para perros y gatos se pueden elaborar mediante diferentes métodos, y los más conocidos son la cocción o extrusión y la presión en frío. La mayor diferencia entre ambas es la temperatura durante la producción.

El tipo de procesamiento térmico, también conocido como cocción o extrusionado, ofrece una serie de beneficios que incluye comodidad, mejor sabor y textura, consistencia, control de patógenos y mejor conservación del alimento. El pienso es cocinado, dando lugar a las típicas croquetas crujientes en las diferentes formas y tamaños que conocemos.

Sin embargo, este proceso de transformación puede destruir nutrientes esenciales, como las vitaminas, por lo que los fabricantes han de compensar estas pérdidas al final del proceso productivo. Conocer estos datos nos pueden ayudar a argumentar sobre la idoneidad de un alimento u otro en función de las necesidades o requerimientos de nuestro cliente.

La comodidad de disponer de un alimento completo y equilibrado a la par que cómodo y limpio siempre tiene un precio.

La dieta del gato frente a la del perro

Uno de los errores más frecuentes que cometen los propietarios es tratar al gato como si fuera un perro pequeño. El gato posee una serie de particularidades anatómicas, fisiológicas, metabólicas y de comportamiento que lo hacen diferente del perro. El gato conserva el patrón de alimentación de su ancestro, el gato montés africano (Felix libica), un depredador solitario, carnívoro estricto. De él conserva la costumbre de consumir presas de tamaño reducido y de alimentarse hasta unas 1520 veces por día (sobre todo al anochecer). Aunque el gato sea carnívoro, no solo se puede alimentar de carne, pescado o hígado. Estos ingredientes únicos, no deberían sobrepasar el 25 por ciento de la dieta total. La carne y el pescado carecen de hidratos de carbono y es pobre en calcio y vitaminas A y D. El hígado como alimento único puede llegar a provocar hipervitaminosis, cuyos síntomas son vómitos, pérdida de apetito, problemas de piel, alopecias, etc. En la naturaleza, las pequeñas presas contienen en sus estómagos otro tipo de nutrientes que también son necesarios para el bienestar del gato.

Qué debe comer

Si le diéramos a elegir a un perro o gato, probablemente elegiría la comida húmeda o en latitas, ya que su textura y su alto porcentaje en humedad lo hace mucho más apetecible.

Sin embargo, la comida a base de pienso seco o croquetas es la más práctica y la que mejor se adapta a la rutina de los propietarios. Las croquetas son los alimentos secos

Los nutrientes

En todo buen pienso, el nutriente principal es la proteína, que debería ser siempre de buena calidad y, a ser posible, apta para el consumo humano. La composición ideal de un pienso debe incluir:

Carne o pescado como principal componente del pienso. El porcentaje real de proteína se mide una vez deshidratado el producto, puesto que la carne fresca puede contener más de un 50 % de agua. Deben evitarse aquellos productos cuyas etiquetas indiquen “subproductos”, que incluyen vísceras, pelo, plumas, pezuñas, picos, etc.

Las proteínas son parte fundamental de la estructura básica del organismo e intervienen en la formación de huesos, músculos, ligamentos, tendones, pelo o piel. También son componentes importantes de las hormonas y el sistema inmunológico. Si se toman en exceso se transforman en energía o bien en grasa. La cantidad de proteína viene dada por la edad y actividad del animal.

Hidratos de carbono como el almidón y los azúcares, que son de fácil digestión y poseen un elevado valor alimenticio. Se trata de compuestos calóricos fáciles de asimilar, que liberan energía con facilidad en el tejido muscular y nervioso. Son necesarios para la combustión de las grasas y disminuyen el gasto de las proteínas. Se utilizan para aportar la energía necesaria para desarrollar la actividad diaria. En algunos casos se sustituye el cereal (arroz, maíz) con tubérculos (patatas) y leguminosas como el guisante. Son carbohidratos de calidad diferente y digestión más sencilla.

Los lípidos o grasas son la principal reserva energética del organismo, más del doble que los hidratos de carbono o las proteínas. Las reservas grasas del organismo se movilizan para proporcionar energía, degradándose los ácidos grasos por un proceso de oxidación.

Las vitaminas son sustancias que se encuentran en muy baja concentración, pero son imprescindibles para el crecimiento y el equilibrio del organismo, ya que realizan una función reguladora de los nutrientes. Hay dos clases de vitaminas: las liposolubles, que están presentes en las grasas (A, D, E y K) y las hidrosolubles o solubles en productos acuosos (B y C).

Los minerales son los elementos que encontramos bajo la denominación de “cenizas”. Según su grado de concentración, se dividen en macroelementos, como el calcio, fósforo o el sodio, y microelementos, que están presenten en cantidades muy bajas, como el hierro o el cinc.

Las inclusiones botánicas como la remolacha o fibras vegetales ayudan a equilibrar y fortalecer la flora intestinal, y con ello la inmunidad del animal.

Conservantes con preferencia de los naturales como la vitamina E, C o tocoferol. Se emplean para aumentar la capacidad de conservación de un alimento o bien para mejorar su apariencia. Impiden que las vitaminas pierdan sus propiedades y mejoran la conservación al retardar la oxidación de las grasas.

El agua, imprescindible

Los perros y gatos de casa precisan, de promedio, dos veces y media más de agua que lo que consumen de materia seca. Esta cantidad puede aumentar algo en verano y disminuir en invierno.

Los animales que consumen alimento seco, que cuenta con una humedad de entre un 8 y un 10 %, necesitan tomar más cantidad de agua que aquellos que se alimentan con alimento húmedo, que suele presentarse enlatado y cuenta con un grado de humedad de entre el 70 y el 80 %.

Para favorecer la ingesta de agua, podemos recomendar añadir a la dieta seca un cierto aporte de alimento húmedo (70 % seco / 30 % húmedo) y proporcionar varios bebederos, mejor si están dotados de agua corriente, puesto que suelen gustar más al animal respecto al agua estancada.

Tan importante como la comida es la bebida y por ello debemos asesorar al cliente sobre la importancia de equilibrar la alimentación y poder ofrecer un extra de agua a través de las opciones que actualmente existen en el mercado en forma de sobres, latas, etc. Sin olvidar la recomendación de que disponga siempre de agua limpia y fresca a su disposición.

Lubava/shutterstock.com

que más horas pueden aguantar fuera del envase. No ocurre lo mismo con los alimentos húmedos, que pierden rápidamente sus cualidades organolépticas responsables del buen sabor y olor.

La ración diaria de pienso seco es mucho más económica que la ración diaria de comida enlatada de la misma calidad. Además, las croquetas contribuyen a la salud dental del animal, pues favorecen el efecto mecánico de limpieza por el rozamiento.

A la hora de elegir un tipo de comida para perros y gatos, vuestros clientes se encuentran con una gran variedad de fabricantes. La comodidad de disponer de un alimento completo y equilibrado para cada animal a la par que cómodo y limpio para el propietario siempre tiene un precio. Hay que fijarse en los ingredientes pero, sobre todo, elegir el alimento apropiado a la edad del animal.

Los fabricantes innovan diariamente y cada día proporcionan nuevos productos adaptados a las necesidades específicas de cada animal. La llegada de los alimentos comerciales ha supuesto que algunas enfermedades relacionadas con la dieta desaparezcan o su incidencia se reduzca.

Conocer el proceso de fabricación nos pueden ayudar a argumentar sobre la idoneidad de un alimento u otro en función de las necesidades de nuestro cliente.

Específicos

Actualmente, tanto en tiendas especializadas como en clínicas veterinarias se encuentran alimentos para todo tipo de edades, razas, hábitos, patologías, etc. En función de las características individuales de cada uno, podemos ofrecer un alimento formulado específicamente para cada individuo y, por ello, debemos conocer las posibilidades.

A los animales adultos normalmente les basta con el alimento específico para mantenimiento, pero los cachorros y gatitos necesitan más grasas y proteínas y necesitan alimentarse con productos especialmente diseñados para ellos. Perras y gatas gestantes y cachorros y gatitos

De los cuidados y la alimentación durante este periodo depende el óptimo estado sanitario tanto de la madre como de las crías. Existen productos adaptados a las altas exigencias nutricionales de una madre así como alimentos específicos para el crecimiento de los cachorros.

Animales en crecimiento

Desde el destete hasta los diez o doce meses, cuando concluye el desarrollo y pasa a la fase de gato adulto.

En este periodo, las necesidades nutricionales son parecidas a las del animal adulto pero deben ser reforzadas por los nutrientes necesarios para la formación de tejidos y el gasto que supone el crecimiento. El objetivo de este tipo de alimentos es lograr ejemplares sanos.

El propietario debe saber que durante el crecimiento está marcando la salud futura del cachorro y/o gatito. Por eso, es bueno recordarle la necesidad de realizar un esfuerzo extra invirtiendo en un buen alimento para favorecer un animal sano y feliz.

Animales adultos (entre 10-12 meses y 7 años)

Un perro o gato adulto medio tiene unas necesidades nutricionales resultantes de su actividad diaria, pero existen múltiples variables dentro de los gatos adultos: sexo, entorno, estilo de vida, enfermedades… Todo ello debe tenerse en cuenta y, por ello, cada vez existen más productos diseñados para cubrir las necesidades específicas de cualquier animal adulto.

Animales sénior (a partir de siete años).

Un perro o gato de edad avanzada empieza a sufrir cambios aunque, a veces, pasan inadvertidos al propietario. Estos cambios producen una menor adaptación y respuesta ante los problemas y patologías de la edad. Se vuelve más sensible. La prevención pasa por una alimentación específica así como revisiones veterinarias periódicas.

La alimentación específica para animales sénior tiene un menor aporte en calorías y sirve para prevenir la aparición de factores de riesgo asociados a la edad lo que asegura un retraso en el envejecimiento, así como una menor incidencia de la aparición de patologías como cáncer, enfermedad renal o cardiaca.

Alimentos que no pueden faltar en nuestra tienda

Leches maternizadas para aquellos perros y gatitos que, por enfermedad o ausencia de la madre, no tienen la posibilidad de mamar. Es importante ofrecerles leche maternizada para gatos (nunca de bebés humanos o de vaca) para evitar trastornos digestivos y diarreas.

Crecimiento: para los animales jóvenes desde el destete hasta el año de edad aproximadamente, en función de las marcas. Este alimento suele usarse también para gatas gestantes y/o en lactación aunque actualmente existen muchos fabricantes que ofrecen alimentos específicos para ellas.

Alimento para adultos: desde el año hasta los siete años de edad. Es el pienso de mantenimiento por excelencia para animales sin problemas de salud o peso. Se encuentra en diferentes sabores para poder adaptarnos a las exigencias de nuestro cliente.

Alimento light: se usa desde el año de edad hasta la edad de siete años en animales que presentan tendencia a engordar. No adelgaza puesto que es un producto pensado para prevenir la obesidad.

Alimentos sénior: desde los siete años en adelante. Formulado específicamente para proteger los huesos y las articulaciones. Con un equilibrio óptimo de nutrientes para una mejor absorción pensando en la ralentización del metabolismo del animal mayor.

Alimentos dietéticos pensados para patologías concretas o situaciones especiales como aquellos formulados para después de la esterilización. Para bolas de pelos en el caso de los gatos, para razas de perros grandes, piensos renales, etc.

Alimentos específicos para razas, diseñados para cubrir las necesidades particulares de ciertos individuos. Por ejemplo diseños adaptados de las croquetas o nutrientes específicos para el cuidado del pelo y la piel en función de diferentes razas.

Otros consejos

Los formatos grandes tienen la virtud de resultar más económicos, sobre todo para las familias con más de un gato.

Si el cliente tiene previsto cambiar el alimento de su animal, es preciso recordarle la necesidad de hacerlo poco a poco, sustituyendo progresivamente el alimento anterior, por el nuevo. De esta forma evita las alteraciones digestivas y diarreas.

En resumen

Los nutrientes (proteínas, grasas y carbohidratos) tienen un papel determinante en el nivel de actividad desarrollado por cada animal, sin olvidar la importancia del resto de nutrientes que, sin aportar energía directamente, serán esenciales para permitir que ésta sea digerida, absorbida y metabolizada por el animal.

La alimentación será muy diferente según la especie, raza, edad, tamaño y actividad diaria. El tipo y cantidad de alimentación más apropiadas variarán en función de la etapa vital del animal (un cachorro tiene unos requerimientos totalmente diferentes que un animal sénior), estilo de vida y actividad diaria.

En algunos casos, como en animales de trabajo, la dieta deberá modificarse a lo largo del año considerando los diferentes periodos de mantenimiento, entrenamiento y actividad. Para una correcta alimentación, durante todo el año, será imprescindible nuestro asesoramiento profesional para adecuar el tipo de pienso a las necesidades del animal.

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