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El cuidado del MANTO en casa

Ofrece las recomendaciones básicas para ayudar a los nuevos propietarios a cuidar y mantener en buen estado la piel y el pelo de sus compañeros caninos entre sesiones de peluquería.

Redacción

especies@grupoasis. com

Cuidar el manto de un perro no es solo una cuestión de estética. Ver un pelo brillante y cuidado resulta agradable a la vista y pone en evidencia su belleza, pero es además una cuestión de salud y favorece su bienestar. Hay numerosas variables que influyen en el aspecto general del animal. El aspecto exterior muestra cómo está también su interior. De este modo, una alimentación inadecuada puede desencadenar problemas en su manto. Asesora a tus clientes para asegurar la salud de su piel y su manto entre las sesiones de peluquería.

La frecuencia del baño

Con el tiempo, la superficie de la piel acumula células cutáneas muertas, bacterias, levaduras, esporas de polen y moho y secreciones glandulares. Los baños regulares pueden ayudar a disminuir la acumulación de residuos y a prevenir la irritación de la piel. Sin embargo, el exceso puede provocar una sequedad excesiva de la misma.

La frecuencia del baño suele estar determinada por el tipo de pelaje, el estilo de vida y por la existencia de alguna enfermedad cutánea subyacente. En los

6 consejos para cuidar el pelo de un perro

1.Cepillar regularmente con el cepillo idóneo y en el momento adecuado. 2.Bañar en función del tipo de manto y estilo de vida de cada perro. 3.Escoger bien los cosméticos específicos. 4.Proporcionar alimentos de calidad y abundante agua fresca. 5.Mantener la higiene de hocico, ojos, cola y patas (eliminar residuos adheridos) 6.Observar el estado del pelo.

cynoclub/shutterstock.com perros sin enfermedades inflamatorias de la piel ni alergias, el baño no es necesario con demasiada frecuencia, a menos que tengan un exceso de residuos en el pelaje procedentes del entorno (al revolcarse en el barro, un charco o sobre heces, etc.). Los perros de pelo largo precisan más atención y limpieza. Para mantener el pelaje limpio y libre de residuos entre los baños es importante que los cepillen de forma rutinaria en casa.

Como recomendación general, los perros de pelo largo deberían bañarse cada 4-5 semanas, los de pelo de longitud media cada 5-6 semanas y los de pelo corto cada 6-8 semanas.

Un truco para evitar los resbalones en la bañera es colocar una alfombrilla de goma o toalla en el fondo.

Recomendar los productos más adecuados

El mercado ofrece una gran variedad de productos específicos para perros. Varían en función de la edad (cachorro/adulto), si tiene o no algún problema dermatológico (antimicrobiano, queratolítico, desengrasante, antiparasitario, etc.) y del tipo de pelo (blanco/negro, largo/corto...). A diferencia de los humanos, que tenemos la piel ácida, los perros tienen un pH neutro. Por lo tanto, las fórmulas de pH de los champús para humanos no son adecuadas, ya que pueden afectar negativamente a la función de barrera de la piel canina. Para la mayoría de los perros es adecuado utilizar un champú no medicado o hipoalergénico específicamente formulado para ellos.

Para evitar la irritación es importante aclarar bien el champú, así como evitar un restregado agresivo, especialmente en las razas de pelo corto. Debemos recomendar evitar el exceso de agua en los conductos auditivos o alrededor de ellos, así como aplicar el producto directamente en la cara o cerca de los ojos.

Andrei Kuzmik/shutterstock.com Reflejo de deficiencias en su nutrición

Las carencias alimentarias, como un déficit elevado de vitaminas y minerales en su dieta, puede provocar la caída de pelo exagerada y que luzca quebradizo y sin brillo.

En estos casos, recomienda un cambio de dieta por un alimento de prestigio reconocido con una formulación adecuada, algún suplemento rico en ácidos grasos omega 3 y 6 y una visita a su veterinario.

sonsart/shutterstock.com

Cepillar frecuentemente con el cepillo adecuado es la mejor manera de combatir la muda natural en perros.

¿Es necesario utilizar un acondicionador?

Los acondicionadores se utilizan para reducir la estática, dar cuerpo al pelo fino, complementar los ácidos grasos o el aceite del pelaje o administrar medicamentos. Los mantos normales no suelen necesitar acondicionadores y se utilizan sobre todo para el aseo cosmético. Aunque no son perjudiciales, suelen ser innecesarios. Pero si el perro tiene la piel muy seca, caspa o picores, pueden ayudar a controlarlo. Además, si la apariencia del manto muestra un pelo apagado, sin brillo, quebradizo, más áspero, más fino o encrespado, será buena idea recomendar un acondicionador. En el mercado podemos encontrar productos para aplicar en seco o mojado.

La importancia de un buen secado

El primer motivo es bastante sencillo y lógico ya que, de no secar su manto, el perro puede enfriarse y la humedad favorecer la aparición de bacterias y hongos. Es importante asegurarse de que el manto se seca por completo.

Conviene secarles con una toalla para eliminar el exceso de humedad. Las razas de pelo largo suelen necesitar que se les cepille y se les seque a la vez para evitar que se les enrede el pelo o retengan demasiada humedad. No hacerlo puede provocar irritaciones e infecciones cutáneas.

Una vez que se elimina el exceso de humedad, hay que utilizar un secador de aire controlando la temperatura. Este último paso puede resultar muy desagradable para algunos perros. Anima a los clientes a que acostumbren a su compañero al ruido y al efecto del aire cuanto antes, y a que refuercen su buen comportamiento con premios, así lo asociará a algo positivo y no lo extrañará en la peluquería.

Recuérdales que deben cepillar el pelo antes del baño: el pelo mojado es más propenso a enredarse y formar nudos. Una piel sana es flexible, está bien hidratada y cubierta de pelaje sano, además de actuar como una barrera frente a las agresiones externas.

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