Por: Luisa Solis Gaviria, reportera de GPL Magazine.
La pareja lleva 28 años de casados, tienen dos hijos y hace aproximadamente 11 años empezó el camino en el que sintieron el llamado de Dios; decidieron conocerle, servirle y adorarle. “Es algo que usted siente en su interior, en nuestro caso fue por todo que lo vivimos a través del tiempo, teníamos esa necesidad de servicio, primero debe haber un llamado de servicio antes de un llamado pastoral”, manifiesta el pastor Flavio. Por su parte, Claudia asegura que el camino pastoral implica ver como Dios respalda lo que deposita en cada uno de nosotros, en este caso, en ellos como esposos y pastores.
¿Qué retos ha implicado todo este proceso pastoral? -Claudia: el mayor reto es entregarnos nosotros realmente, es un sacrificio bonito, es dejar de hacer muchas cosas personales para ayudarle a cumplir el sueño a mucha gente, en su familia, en lo económico, en lo espiritual, es ayudar a muchas personas que no tienen esperanzas. -Flavio: es morir a lo que uno profesionalmente es, mi esposa es publicista, yo soy ingeniero electricista y tengo especialización en finanzas y negocios internacionales, tuve la oportunidad de estudiar fuera del país. Mucha gente dirá, un pastor es una persona que no tiene nada más que hacer y ya, en el caso nuestro fue algo que llegó, se fundamentó en nuestro corazón y Dios nos ha respaldado en este tiempo.
¿Alguna anécdota que haya marcado dicho reto? -Claudia: una de las cosas que más nos dolió es haber ayudado a tanta gente y mucha gente a la cual tú le ayudas, es la gente que más te hace daño, es la gente que te denigra, la gente que quiere dañarte, gente que quiere dañar los años de trabajo, gente a la que le ayudaste, a la que le serviste y le diste. Hace unos años atrás tuvimos un tiempo donde nuestra iglesia fue dividida, pero a raíz de eso aprendimos muchísimo, cada cosa que pasa en nuestras vidas siempre nos va a ayudar a ser mejores, a ver las cosas de una manera diferente, eso es lo más difícil que hemos vivido, la traición.
¿Cómo ustedes ven la iglesia hoy en día? -Claudia: la iglesia hoy en día dio un giro totalmente, así como cuando uno voltea una arepa, se volteo todo. Veníamos haciendo las cosas de una manera, pero tenemos que hacerla de la manera como Dios dice que es, la palabra dice que él es el eterno presente así que tenemos que estar en un continuo movimiento como él lo hace. Es hacer cosas nuevas,
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las redes sociales juegan un papel importante, tenemos que predicar un Dios sin muros. Estamos educándonos y aprendiendo cómo es este nuevo movimiento porque la iglesia en sí cambió. -Flavio: hay que tener en cuenta dos cosas, el templo no es la iglesia, la iglesia somos nosotros y como pastores tenemos que preocuparnos por ese niño, ese joven o esa familia y ahí es donde viene lo más grato de lo que debe ser una verdadera iglesia, donde no juzguemos y critiquemos sino que nos unamos y llevemos a la gente a que ame, a que respete, a que valore y que nosotros como hombres de Dios lo podemos lograr.
¿Cómo ven a la mujer en el campo profesional y cristiano hoy por hoy? -Claudia: la verdad, en estos años he visto que Dios ha levantado de una manera increíble a la mujer. Hay un despertar de la mujer hoy en día, se ha levantado sin perder lo que son los principios de Dios, veo que muchas mujeres se han levantado con sus emprendimientos, en su parte económica, en su parte ministerial, en su parte profesional. Lo importante de todo esto es no perder el diseño de Dios. Dios no sacó a la mujer ni de la cabeza para que estuviéramos por encima del hombre, ni de los pies para que estuviéramos arrastradas, nos sacó del corazón para que trabajáramos con él de la mano y juntos sacáramos adelante una familia, una empresa, un ministerio y pudiéramos trabajar en unidad.
¿Cómo es ese balance entre la vida cotidiana, ser padres, esposos y pastores? -Claudia: para tener equilibrio necesitamos sabiduría y es buscarla a través de la palabra y de la presencia de Dios. Pienso que es el tiempo del que tú tienes y usas para buscar esa presencia que es lo que nos da la sabiduría y la madurez. Al principio tú no sabes diferenciar esos roles de papá, de esposo, profesional o de mujer porque lo mezclas, pero con el tiempo Dios te va dando sabiduría en la medida en la que lo buscas para saber que tu eres un todo y que ese todo tiene que tener un equilibrio de la mejor manera. -Flavio: a veces se piensa solo en lo divino, pero no se piensa en lo humano, nosotros más que otra cosa somos humanos; tenemos que buscar a Dios y tiene que ser algo diferente porque sino no podríamos cumplir con ese propósito grande. Hay que tener mucha sabiduría para manejar esos roles y ahí es donde está lo difícil, ahí es donde yo tengo que buscar más de Dios para tener equilibrio porque esa sabiduría es divina.
Foto de Nathan Cowley
