¿Qué se ve en ti?

¿Una pregunta que debemos hacernos a diario es qué se ve en nosotros? En cuanto actitud, carácter, perdón, amor, relación, familia, trabajo y amigos. A veces somos la única Biblia que leen muchas personas a nuestro alrededor y en otro punto, es muy feo que seamos “un hombre o mujer de Dios en la calle” y tus hijos o pareja no vean lo mismo en casa.

“De pronto, Nabucodonosor, lleno de asombro, se puso de pie de un salto y exclamó a sus asesores:

—¿No eran tres los hombres que atamos y arrojamos dentro del horno? —Sí, su majestad, así es —le contestaron. —¡Miren! —gritó Nabucodonosor—. ¡Yo veo a cuatro hombres desatados que caminan en medio del fuego sin sufrir daño! ¡Y el cuarto hombre se parece a un dios! (Daniel 3:24-25 NTV).

Daniel jamás dejará de sorprenderme, la fidelidad de estos chicos hizo que Dios se metiera en el horno con ellos. Nabucodonosor: “Y el cuarto hombre se parece a un Dios” (Daniel 3) Cuan- do leemos el libro de Daniel encontramos en cada capítulo como Dios se veía en este chico, hasta el rey podía verlo. La fidelidad y amor que tenía Daniel por el Señor era tal, que se lograba ver a Dios en él.

Ahora bien, ¿qué es el amor?, Veamos que nos dice la Biblia?

“El amor es paciente y bondadoso. El amor no es celoso ni fanfarrón ni orgulloso ni ofensivo. No exige que las cosas se hagan a su manera. No se irrita ni lleva un registro de las ofensas un tesoro que quiero regalarte hoy: “Debes comprometerte con todo tu ser a cumplir cada uno de estos mandatos que hoy te entrego. Repíteselos a tus hijos una y otra vez. Habla de ellos en tus conversaciones cuando estés en tu casa y cuando vayas por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes. Átalos a tus manos y llévalos sobre la frente como un recordatorio.” (Deuteronomio 6:6-8 NTV). recibidas. No se alegra de la injusticia, sino que se alegra cuando la verdad triunfa. El amor nunca se da por vencido, jamás pierde la fe, siempre tiene esperanzas y se mantiene firme en toda circunstancia.”

(1 Corintios 13:4-7 NTV).

De esta forma será más fácil llevar a tu familia con amor y sabiduría, no se trata de aprendernos 1 corintios 13 sino de vivirlo, un día a la vez practicar cada palabra que nos deja esta maravillosa cita, vivirla con la familia y con los que nos rodea. La palabra nos deja

Si logras vivir con la palabra en tu corazón y dejas que Dios te de la sabiduría para llevarte hacia el propósito por el cual fuiste creado, indudablemente tu familia te seguirá porque nadie se resiste a ver a Dios en el rostro en las cabezas del hogar. Sin amor no podríamos guiar a nuestras familias y sin vivir la Palabra no obtendremos la sabiduría suficiente para tener un hogar exitoso, sobre todo necesitamos a Jesús en el centro de nuestros hogares.

Hoy te invite a vivir en amor e imitando a Jesús cada día de nuestras vidas para ser los mejores ejemplos que necesita nuestros hijos.

Jienni Ramos.