1 minute read

Un amor que nunca se agota Un amor que nunca se agota

El amor en el ser humano puede manifestarse de diferentes formas, a través del El Amor Eros que representa el amor pasional y erótico, El Amor Storgé que representa el amor fraternal y amistoso, El Amor Philia que representa el que existe entre amigos y los demás. Pero cada uno de estos amores suelen agotarse o desestabilizarnos emocionalmente. Pero no sucede igual con nuestro Padre Eterno a través del amor Ágape que es el amor más puro e incondicional que existe. Nunca podemos pensar que Dios ama como nosotros amamos, el Amor de Dios no es un amor humano, es un amor divino, que es incondicional, es generoso y no espera nada a cambio. Él nos ama porque Dios es Amor y su amor no tiene variación, su amor es único, e inagotable, permanece para siempre, y está disponible para todo aquel que esté dispuesto a recibirlo. Sin importar la situación o comportamiento, Dios nos sigue amando de manera infinita. Lo podemos ver atreves de Su palabra que nos dice en:

SALMOS 36:5-7 NTV: “Tu amor inagotable, oh SEÑOR, es tan inmenso como los cielos; tu fidelidad sobrepasa las nubes. Tu rectitud es como las poderosas montañas, tu justicia, como la profundidad de los océanos. Tú cuidas de la gente y de los animales por igual, oh SEÑOR. ¡Qué precioso es tu amor inagotable, oh Dios! Todos los seres humanos encuentran refugio a la sombra de tus alas”

Advertisement

No hay un mejor refugio que su Amor y en este mes que celebramos el Amor y la amistad, pero también el Amor de Dios para con cada uno de nosotros. Dios no solamente nos ha expresado su amor con palabras, lo ha hecho por medio de la creación y la muestra más grande que nos dio fue al entregar a su único hijo por amor a cada uno de nosotros, demostrando su naturaleza, y enseñándonos que su amor es real, sincero que sobrepasa todo entendimiento.

Su amor nunca se agota ni cambia, y no depende de lo que hagamos o dejemos de hacer. Dios nos ama porque está en su naturaleza hacerlo. Mu chas veces cuesta aceptarlo por las tantas veces en que el amor humano nos ha herido o traicio nado, pero pidámosle que nos ayude aceptar su amor inagotable, a sentirlo de manera real. Dios quiere tener ese tipo de relación con cada uno de nosotros, pues él nos atrae con sus cuerdas de amor.

This article is from: