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Contra la corriente de este siglo

El paso de los años nos ha llevado a mezclar, culturas, tradiciones, religiones, comportamientos, y una diversidad de situaciones que nos han llevado a cambiar la verdad de Dios por pensamientos y comportamientos que están completamente lejos de agradarle, siendo el ser humano influenciado por satanás para llevar a cabo tanta maldad y haciéndose esclavo del pecado.

Debido al avance de la tecnología, la medicina, la ciencia y los medios de comunicación nos hemos hecho más dependientes de todas estas cosas, que del creador de ellas (Dios). Pues la biblia dice que todo lo que está en el mundo ha sido creado por Él.

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"Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda la creación. Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él". (Colosenses 1:16 RVR1960).

Debido a las diferentes mezclas y opiniones meramente humanas hemos dejado de ver a Dios como realmente es, hemos dejado las prácticas de sus mandamientos, hemos quitado nuestro interés en leer su Palabra olvidando así cual es la manera correcta y ordenada para vivir, hemos cambiado sus palabras y sus estatutos y solo nos hemos dejado llevar por la ignorancia de muchos otros que creen saberlo todo, el mundo quiere arrancar por completo la credibilidad del evangelio en nuestras vidas.

Martin Lutero fue un hombre que deseaba alcanzar la espiritualidad, su comunión con Dios a toda costa, tanto así que su lectura por las Sagradas Escrituras hicieron una revolución en su vida y la vida de millones de personas más tarde, en la llamada “Reforma Protestante”, el deseo ferviente por hablar la verdad lo llevo a contradecir a los más poderosos lideres religioso y políticos de ese entonces que vendían indulgencias haciéndoles creer a los seguidores que eso les liberaba del pecado y de sus faltas ante Dios.

La Palabra de Dios nos enseña que solamente mediante su hijo Jesucristo podemos encontrar la redención y el perdón de nuestros pecados. "Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo... En quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracias". (Efesios 1:1,6 RVR1960).

No vivimos en un siglo diferente a ese, hoy estamos en un siglo muy avanzado pero me atrevo a decir muy ignorante en cuanto a las cuestiones de la vida en Cristo, a la verdad de un cielo y un infierno, son muy pocos los que se atreven a hablar de las cosas que Dios condena por el temor a quedar mal ante una sociedad que pide libertad de expresión pero condena al que se atreve a alzar la voz porque no es la verdad que desean escuchar.

Querido lector seamos los reformadores de este siglo, hablando con denuedo las Buenas Nuevas de Salvación.

Dina Pospoy Phoenixville PA @CibersCristoMorfis

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