BIENESTAR ¡SANA TUS EMOCIONES CON MUSICOTERAPIA!

> Por Leticia Ríos ¿CUÁNTAS VECES hemos logrado cambiar nuestro estado de ánimo, después de un día difícil, cuando escuchamos una melodía que nos gusta?

La música representa una experiencia sensorial que puede activar todas las áreas de nuestro cerebro de manera simultánea, disparando su funcionamiento emocional, cognitivo y físico.

La musicoterapia puede ayudarnos en diversos padecimientos, desde el control de estrés y ansiedad, para duelos no resueltos, en terapias del niño interior y sensibilización familiar, hasta tratamientos para personas con alguna discapacidad.

Miguel Ángel Macías Poceros, especialista en musicoterapia de la Universidad Nacional Autóno- ma de México (UNAM), explicó que esta es terapia relativamente moderna, que surgió a partir de las investigaciones sobre el impacto del sonido en diferentes espectros de la consciencia humana.

“La música no tiene una barrera física, incluso las personas que son sordas responden a la vibración. La música y el sonido actúan en diferentes esferas de la conciencia humana, porque todos provenimos de un ambiente sonoro y vibracional, cuando nacemos en un ambiente sonoro, nuestra membrana más grande que es la piel funge como receptor sonoro y de vibración”.

“Hay varios impactos no solo a nivel emocional o psicológico, también fisiológico, se ha comprobado que ciertos sonidos en particular empiezan a impactar a diferentes regiones del cuerpo”.

El especialista explicó que la musicoterapia tiene dos modalidades: Activa que se lleva a cabo cuando el paciente toca instrumentos, canta e interpreta música y Receptiva, cuando se usa la música para inducir estados de relajación.

Pero, no basta con escuchar música para tener los beneficios; la musicoterapia requiere de un seguimiento psicológico en el que se toman en cuenta aspectos como la historia de vida del paciente, su estado emocional, el contexto cultural e incluso sus conocimientos y sensibilización a la música, explicó el.

“Por ejemplo el efecto Mozart, se cree que solo con escuchar su músican el niño se vuelve más inteligente o va a aprender más cuando estudia, es un mito enorme; con toda seguridad hacerlo va a sensibilizar al menor”.

“Pero, el contexto del niño será más determinante, por ejemplo, si vive un ambiente de violencia y ponen Mozart para que se tranquilice, esto lo va a condicionar y cada que escuche este tipo de música se va a angustiar”.

Destacó que también influye la interacción que los pacientes han