EDUEmociones
Dra. Ana María Rojas @anamarialifecoach
CARICIAS L
a caricia es la unidad de reconocimiento del Análisis Transaccional, son diversos los estudios que han demostrado que desde el momento de la concepción, después que nacemos y progresivamente hasta que estamos viejitos, todos necesitamos caricias positivas adecuadas. Cuando no se reciben, se buscan las inadecuadas o negativas, porque “algo es algo, peor es nada”, así lo describe Erick Berne cuando se refiere a la importancia que tienen las personas de ser tomadas en cuenta. Lo saludable es recibir caricias positivas adecuadas, cuando las personas no las recibe, entonces se porta mal para que la castiguen y obtiene una caricia negativa, es su ración de caricias del día y con eso ya vive o sobrevive. Para vivir es imprescindible cualquier tipo de caricias, pero lo que se debe buscar, son caricias positivas. Lamentablemente muchas personas, desde pequeñas se acostumbran a recibir caricias negativas y cuando llegan a adultos son las que buscan; estas pueden ser de agresividad o de lástima. De agresividad son: “un correazo, una cachetada, gritos”; las de lástima son: “pobrecito”, esas personas que se la pasan llorando, enfermos o quejándose de todo lo que les ocurre en la vida, porque desde que eran niños, se acostumbraron a recibirlas. Las caricias también pueden ser adecuadas o inadecuadas; las positivas son inadecuadas cuando por ejemplo: un alumno que se copia en un examen y obtiene buenas calificaciones, le manifiesta a su papá esa conducta, entonces este lo felicita por que es un avión, “supo copiarse sin que la maestra se diera cuenta”; esta es una caricia positiva inadecuada, y que le refuerza un conducta equivocada.
Las caricias se manifiestan de manera verbal, físicas y/o gestuales: guiñar el ojo, mover la mano desde lejos para saludar, etc., escritas: cartas, tarjetas, mensajes. También pueden ser falsas o plásticas; por ejemplo: Decirle a una persona: Que bello te queda ese vestido!, solo para lograr que haga lo que se quiere, a través de la manipulación; o decirle: “que bien haces los trabajos”, cuando están llenos de errores ortográficos, etc. En A. T., las caricias pueden ser: Condicionales: se dan por lo que la persona hace, por una condición: “que bien lo hiciste, trabajas muy ordenadamente, te quedo fabuloso, etc.”; son las que se comportan en los colegios, universidades, trabajos y empresas. Incondicionales: se dan sin ninguna condición, por lo que la persona es: “y te quiero, yo te amo, tu me gustas, me gusta estar contigo”. Descalificación: Es cuando la persona ignora parte de la realidad que la rodea. Se pueden descalificar tres áreas: “nosotros mismos, a los demás y al contexto”. Simbiosis: Cuando dos organismos funcionan como si fueran uno solo. La única simbiosis adecuada, es la de la madre con su bebé, las demás son patológicas. Las caricias son la esencia de la vida, tu eres valioso porque yo lo soy.
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