Las imágenes del presidente de los Estados Unidos recorriendo las calles en su impresionante caravana; comiendo en un modesto restaurante casero en Centro Habana y saludando a los espectadores en el estadio del Cerro parecían algo increíble y para más asombro los cubanos vieron a Barack Obama en directo por la televisión nacional con un discurso sereno, atrevido y alentador acerca del futuro para Cuba. El remate de tanta algarabía culminó con la legendaria banda de música Rock, The Rolling Stones, quienes desembarcaron en La Habana desde Miami para un espectacular concierto de Rock como nunca se había visto en Cuba en toda su historia.