Cuba Leaks 213

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Playa Girón es una pequeña playa en la margen oriental de la Bahía de Cochinos, al centro sur de Cuba, que hoy es un centro turístico.

Situada en uno de los mayores humedales del mundo, la Ciénaga de Zapata. Playa Girón pasó a la historia el 17 de abril de 1961, cuando fue escogida como uno de los puntos de desembarco para el episodio historíco que hoy se conoce como la invasión de Bahía de Cochinos.

por Diego Trinidad P-13

La invasión de unos 1500 exiliados cubanos, patrocinados por el gobierno de los Estados Unidos, fue derrotada por las fuerzas castrista tras 72 horas de intensos combates que se desarrollaron en numerosos lugares de la Ciénaga de Zapata, siendo Playa Girón el último punto ocupado por los combatientes exiliados.

Al día de hoy se ha especulado mucho sobre las razones que tuvo el presidente de aquel entonces, John F. Kennedy para detener la operación tras dar la orden de ejecutarla, sorpresivamente 24 horas después, dejando abandonados a los brigadistas a su suerte sin refuerzos, abastecimientos y municiones. Al terminar la batalla, las bajas castristas se contaron en los miles pero 1179 brigadistas fueron capturados para luego ser acusados de criminales de guerra en un tribunal presidido por el comandante de la revolución Augusto Martínez Sánchez, quien años mas tarde, al ser removido de su cargo, se suicidó.

El 21 de diciembre de 1962 se firmó un acuerdo, después de muchas negociaciones entre Castro y el abogado James Donovan, quien representaba a los familiares de los presos por el pago del $53 millones de dólares en comida y medicina .

Por el COL.(Ret.) Orlando Rodríguez Alvarez P-15

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El 29 de diciembre del mismo año, el Presidente de los EEUU John F. Kennedy fue el anfitrión de la ceremonia de retorno de los veteranos de la Brigada 2506 en el Orange Bowl en Miami.

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Cuba Leaks es una Publicación sema nal que recopila artículos y reportajes provenientes de opositores cubanos dentro y fuera de Cuba así como de medios de noticias e información de todas partes del mundo.

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PLAYA GIRÓN

SIN MITOS NI LEYENDAS por Diego Trinidad Han pasado 55 años desde la heroica pero fracasada invasión de Playa Giron o Bahía de Cochinos como muchos la conocen y todavía prevalecen una gran cantidad de mitos y teorías de conspiración sobre aquel controversial episodio.

Prefacio de Carlos Badías Diez-Muro

Para los exiliados cubanos que integraron la Brigada 2506 con el objetivo de liberar a Cuba del comunismo, la derrota de la invasión en Playa Girón ha sido una profunda herida en el corazón que ha permanecido con ellos toda su vida.

Playa Girón Para Fidel Castro, sus seguidores y fanaticos la victoria de Girón fue un regalo sorpresivo, consecuencia de una estrategia mediocre, compromisos y malas desiciones por parte del gobierno del presidente de aquel entonces, John F. Kennedy y la Agencia Central de Inteligencia( CIA).

Para el orgulloso pueblo de los Estados Unidos la operación de Bay of Pigs (Bahia de Cochinos) como le llaman en ingles fue todo un fiasco gigantesco, que muchos de ellos quisieran borrar de Tras estudiar numerosos relatos y puntos de vista sobre el las páginas de su historia como nación. drama de Playa Girón, es de mi opinión que el error mas Pero si queremos comprender en toda su magnitud los alcances grave que condujo a la invasión de playa Girón al desastre, del fracaso de la invasión de Playa Girón en 1960, es necesario se dió cuando los dirigentes cubanos del Frente entender el escenario histórico que se vivía en la Cuba de aquellos Revolucionario Democrático, en lugar de solicitar ayuda logística a las Naciones Unidas y a todos los países del días. continente de América, incluyendo a los Estados Unidos, La revolución cubana de 1959 era profundamente popular, pero y con ello respaldar un levantamiento popular armado por para el 1960 la polémica entre las filas revolucionarias por el parte del pueblo cubano contra la traición de Fidel Castro, intento de Fidel Castro y su grupo de cercanos colaboradores, de se decidieron a concentrar sus esfuerzos en permitir que el desviar el proceso revolucionario hacia el comunismo, dividía al peso de toda la operación en contra recayera en el gobierno de los Estados Unidos y su Agencia Central de Inteligencia, país en dos fuerzas opuestas. mejor conocida como la (CIA).

El campesinado , fue el primer sector social del país en señalar el peligro de la amenaza comunista y de alertar al pueblo de Cuba El plan inicial de la CIA para la invasión se elaboró con sobre la traición de Fidel Castro de entregar la revolución al los siguientes elementos. comunismo internacional.

1. Prestarle ayudar a las organizaciónes revolucionarias activas dentro de Cuba.

Eso explica los más de 5 mil hombres alzados en las montañas del Escambray en 1960, los más de 1,500 hombres que se alzaban en las montañas de la Sierra Maestra en 1961, los cientos de hombres alzados en la guerrilla urbana de ‘Campitos’ en Matanzas para esa misma época, y los más de 50 mil contrarevolucionarios organizados en la clandestinidad, dispuestos a tomar ciudades, campamentos militares y puntos estratégicos en toda la isla para librar a Cuba del comunismo.

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una poderosa maquinaria de propaganda en 2. Desplegar contra de Castro.

Entrenar una fuerza militar en el exterior para

3. cooperar e incentivar la lucha interna armada de la clandestinidad contrarevolucionarias dentro de Cuba.

Ese plan se fue alterando paulatinamente durante la transición política de los Estados Unidos a principios de 1961, al John F. Kennedy asumir la presidencia .

Una vez en el poder, el primer compromiso que la administración Kennedy incumplió, fue el de la ayuda a la resistencia interna contrarevolucionaria y el de respaldar militarmente a los frentes guerrilleros contra el gobierno castrista, los cuales estuvieron muy activos en 1960 y 1961 en area del Escambray principalmente.

Fue por ello, que la clandestinidad y las guerrillas contrarevolucionarias quedaron en ese momento aisladas, y abandonadas al olvidado por la administración Kennedy.

Cuando Kennedy tomo la presidencia, la CIA no habló más de ayudar a la resistencia cubana dentro de la isla ni se evaluó correctamente si los arrecifes de Playa Girón eran el lugar adecuado para el desembarco de una acción armada, pero si preparo dos planes para invadir Cuba con una fuerza militar compuesta de exiliados cubanos anticastristas entre los meses de marzo y abril de 1961.

Sin Mitos ni Leyendas

En la foto, Miembros de la Brigada 2506 recibiendo adiestramiento en en Nicaragua.

Finalmente una fuerza militar compuesta por estadounidenses y soldados de otros países de la OEA invadirían Cuba en respaldo del nuevo gobierno anti-castrista. A su vez, suministros, incluyendo tropas de entre 500 y 1.000 soldados en reserva desembarcarían por Casilda. Además de los 16 bombarderos B-26 de la Brigada que operarían desde la pista de aterrizaje cercana a Trinidad (que habría que alargarlaen varios cientos de pies) como elementos de apoyo.

Pues para garantizar el éxito del plan, era esencial una condición: la destrucción total de la fuerza aérea castrista.

El Plan Trinidad fue evolucionando durante casi un año. Al principio El plan original llamado Plan Trinidad, fue elaborado por solamente se planeaba introducir pequeños grupos de 50 hombres por la CIA desde marzo de 1960, durante la administración distintos puntos, principalmente en el área del Escambray, para del presidente Eisenhower. fortalecer la oposición interna. Puesto que, desde mediados de 1960, existían en el Escambray más de 2.000 alzados anti-castristas en El oficial a cargo de este plan era Richard Bissell, armas. subdirector de operaciones de la CIA, asistido por Jacob Esterline, director ejecutivo y el coronel Jack Hawkins La idea era contribuir a un levantamiento popular por parte del pueblo como asesor militar. de Cuba. Pero los dirigentes de la CIA pronto decidieron que esto sería muy improbable: en Cuba no había suficiente oposición al régimen En general, el Plan Trinidad contemplaba el desembarco como para provocar su derrocamiento en 1960. por Casilda, puerto adyacente a la ciudad de Trinidad (con aproximadamente 26.000 habitantes en 1961), de la Además, el tiempo apremiaba. mayor parte de una Brigada de asalto conpuesta de aproximadamente de 1.500 exiliados cubanos.

El régimen de Castro se fortalecía y en unos meses se estimaba que llegarían a Cuba aviones Mig rusos y pilotos cubanos entrenados en Otro grupo de 160 hombres desembarcaría al sur de la Checoslovaquia. Y, una vez esto sucediera, sería imposible derrocar al provincia de Oriente para distraer al régimen castrista y régimen por la fuerza. hacer creer que ese era el desembarco principal.

Finalmente, otra distracción se crearía en la costa noroeste Kennedy entra en escena de la provincia de Pinar del Río. Con este plan, se trataba de un crear un espectáculo de ruido y luces cerca de la El nuevo presidente, John F. Kennedy conocía los planes de las costa, con varias embarcaciones, para simular un gran actividades contra Cuba desde por lo menos el verano de 1960. desembarco. El desembarco por Casilda estaba planeado para establecer una cabeza de playa y un perímetro El mismo director de la CIA, Allen Dulles, se lo había informado, defensivo que permitiera trasladar a los miembros del aunque no en detalle. Kennedy utilizó ese conocimiento contra Nixon Consejo Revolucionario presidido por José Miró Cardona en la campaña electoral. Hizo de Cuba uno de sus principales temas a ese enclave y, después de algunos días, constituir un contra Nixon, criticando duramente a la administración Eisenhowernuevo gobierno de Cuba en armas.

Nixon por permitir que Cuba cayera en manos de una dictadura Este gobierno anti Castro le pediría reconocimiento comunista y, peor aún, que no hiciera nada por ayudar a la oposición internacional a Estados Unidos y a la OEA. anticastrista, lo cual bien sabía que no era cierto.

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El Plan Trinidad se le presentó oficialmente a Kennedy en Palm Beach, Florida, a los pocos días de su victoria presidencial. Se encargaron de ello Dulles y Bissell, quien era buen amigo de Kennedy y se le mencionaba como el sucesor de Dulles cuando este se retirara de la Agencia.

Kennedy escuchó en silencio, y no pronunció una palabra en esa reunión que pusiera en duda su apoyo. Pero una revisión de los documentos internos de la Casa Blanca desde su toma de posesión en enero de 1961 hasta el 17 de abril indican claramente que el nuevo presidente nunca apoyó los planes para derrocar el régimen castrista mediante una invasión.

Kennedy fue informado sobre la versión final del Plan Trinidad el sábado 28 de enero. En esa reunión en la Casa Blanca estaban presentes el vicepresidente Lyndon Johnson, el secretario de Defensa Robert McNamara, el secretario de Estado Dean Rusk, el jefe del Estado Mayor Conjunto, general Lyman Lemnitzer, el asesor de Seguridad Nacional McGeorge Bundy y varios otros subsecretarios y asesores.

El director de la CIA Allen Dulles, asistido por Tracy Barnes, hizo la presentación usando notas preparadas por Richard Bissell.

Tres puntos cruciales resaltan en esa presentación.

Primero, el Plan necesitaba activarse para marzo, a más tardar abril, debido a la llegada de los pilotos y los Mig ese mes y debido a las lluvias de abril, que dificultarían las actividades militares no solo en Cuba, sino también en Guatemala y Nicaragua, desde donde partirían la Brigada y su fuerza aérea.

Allen Welsh Dulles (7 de abril de 1893 en Watertown (Arizona)—29 de enero de 1969) fue el primer director civil de la CIA y también el que desempeñó el cargo durante más tiempo. Su aplastante carrera al frente de la Inteligencia estadounidense, se vio empañada por el fracaso del Plan desarrollado por el presidente Dwight Eisenhower para invadir Cuba.

La Operación Bahía de Cochinos, fue llevada a cabo durante el período del presidente Kennedy, quien obstruyó y debilitó el plan de la operación, conduciendola a su fracaso y teniendo como resultado la renuncia a de Dull como director de la CIA a sus 68 años de edad.

Segundo, la eliminación total de la fuerza aérea Como resulta evidente, este informe no se puede considerar revolucionaria y el control del aire eran absolutamente como "favorable". Por el contrario, es un documento puramente burocrático digno de los militares, que solo sirve imprescindibles para asegurar el éxito.

Y tercero , Dulles les dijo que "el plan puede establecer una cabeza de playa en suelo cubano y mantenerla por dos semanas, quizás un mes. Una vez que esto se consiguiera, habría una base para una iniciativa abierta de Estados Unidos a instituir una ocupación militar de la Isla.

para asegurar que los jefes se queden protegidos y "se laven las manos" de toda responsabilidad. Todavía peor, semanas después del fracaso de la invación , el general Gray dijo que el término fair fue incluido a sugerencia del general Earle Wheeler, jefe del Ejército, para "facilitar" un mejor entendimiento del informe. Según Gray, él no le había dado más de un 30% de probabilidades de éxito al plan tal como estaba concebido por la CIA.

Nadie hizo comentarios al respecto, excepto el general Lemnitzer, quien expresó sus dudas de que tan pocos Por supuesto, un plan de esta envergadura con solo un 30% de probabilidades de éxito resultaba inaceptable y nunca hombres pudieran defender la cabeza de playa.

Kennedy ordenó entonces una evaluación del plan a los jefes militares. Lo cual se hizo y se le presentó al secretario McNamara el 3 de febrero, firmado por Lemnitzer, pero preparado por el general del Ejército David Gray.

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debió ser adoptado. De todos modos, la reunión final para decidir proceder con la operación se celebró el 15 de marzo en la Casa Blanca (la CIA quería que la invasión comenzara el 10 de marzo). Y, puesto que las dudas de Kennedy habían aumentado considerablemente durante esas semanas, en esa reunión se decidió no aprobar el Plan Trinidad.

A sugerencia de Rusk y sus asesores del Departamento de Estado, Kennedy ordenó la elaboración de otro plan alternativo, uno que no fuera tan "aparatoso" y estuviera emplazado en un lugar menos prominente que Trinidad.

El Plan Zapata En tres días, la CIA produjo el Plan Zapata. El lugar del desembarco se cambió a la Bahía de Cochinos en Playa Girón a unas 90 millas al oeste de Trinidad. Según la CIA, este era el único otro lugar posible en la costa sur para el desembarco.

(Oriente y la Sierra Maestra se excluyeron por estar muy lejos de los campamentos de Centroamérica desde donde partirían los exiliados Brigadistas . Pero, aparte de la geografía, el Plan Zapata tenía una serie de diferencias cruciales con el Plan Trinidad.

Estaban la Ciénaga de Zapata y sus pantanos, por supuesto.

Pero también los arrecifes (que los analistas de la CIA insistieron, contra la opinión de brigadistas que conocían la zona, en considerar como "algas"). Era, por otro lado, un lugar completamente aislado, tal como pidió Kennedy. Aunque existía una pista de aviación cercana y lista para usarse, lo cual facilitaría la conservación de la cabeza de playa de la brigada de asalto en esa región.

Otra diferencia clave era que, por órdenes de Kennedy, el desembarco ocurriría de noche. Por primera vez en la historia militar estadounidense se intentaría un desembarco nocturno.

Pero la mayor diferencia con el Plan Trinidad, era que las montañas del Escambray estaban muy lejos de playa Girón como para que en caso de un fracaso, los miembros de la Brigada pudieran retirarse a ellas y unirse a los grupos insurgentes anti- castristas que operaban alli.

Esto era algo que siempre había distinguido al Plan Trinidad: una válvula de escape en caso de fracaso para los brigadistas.

Pero en el caso de Bahía de Cochinos, no existía escape alguno.

O ganaban o morían en el intento: cualquiera que supiera leer un mapa lo sabría. Y Kennedy como teniente de la marina en la Segunda Guerra Mundial bien sabía leer un mapa. Sin embargo, sus apologistas han creado el mito de que la Brigada no tenía escape si la invasión fracasaba, y que el presidente lo ignoraba.

Bombardeos planificados y luego desestimados Tanto el Plan Zapata como el desechado Plan Trinidad incluían cinco bombardeos por los 16 B-26 de los brigadistas durante dos días antes de la invasion, más un bombardeo final durante la madrugada del desembarco con el fin de destruir la aviación rebelde en su totalidad. Cuba contaba entonces con 17 B-26, 13 aviones británicos de ataque Sea Furies de hélice, un F-51 Mustang de hélice, y cinco jets T-33 armados con cañones y cohetes. ( De estos, 3 se encontraban inoperantes ) 5

Avion de combate T33 de las fuezas revolucionarias cubanas de fabricación norteamericana. Las fuerzas castristas tenian dos de ellos activos y equipados con cohetes y cañones en los cielos de Playa Girón .

Toda esta fuerza aérea había sido heredada del gobierno de Batista y, al menos la mitad, según la CIA, estaban fuera de acción por falta de piezas o problemas mecánicos.

Sin embargo, hubo otro gran cambio en el Plan Zapata.

No se contaba ya con una insurrección interna para acompañar la invasión y, por consiguiente, se decidió no informar a las organizaciones clandestinas en el interior de Cuba de cuándo se produciría el desembarco. Según la CIA, los cubanos hablaban demasiado y no querían arriesgarse a que se descubriera la fecha debido a una indiscreción.

Con toda razón, los cubanos anticastristas han pensado desde entonces que la operación fue traicionada porque miles de opositores no solo ignoraban el momento del desembarco, sino que fueron arrestados antes de que ocurriera, sin previo aviso. Todavía peor, muchos aún están convencidos de que hubo traidores dentro de la CIA y de que las autoridades cubanas conocían la operación en detalle antes del desembarco. No obstante, esto nunca se ha probado y no existe documentación alguna que lo respalde.

De que hubo traidores, es cierto. Existió por lo menos un agente de Castro infiltrado en los campamentos de la brigada en Guatemala. Pero aunque Cuba sabía que la Brigada se entrenaba en Guatemala ( pues lo había publicado The New York Times en primera plana), el régimen de Castro nunca se enteró de cuándo (y mucho menos de dónde) sería el desembarco.

Entre el 18 de marzo, en que el presidente aprobó condicionalmente el nuevo Plan Zapata (pues se reservó el derecho de cancelar la operación hasta 48 horas antes de comenzar), y el 17 de abril en que desembarcó la Brigada en Bahía de Cochinos, Kennedy, principalmente instado por Rusk y sus asesores en el Departamento de Estado, ordenó una serie de cambios adicionales que garantizaron el fracaso de la invasión antes de comenzar.

Inexplicablemente, se ordenó que solamente ocho B-26 participaran en el bombardeo inicial de las bases aéreas en Cuba. Luego, a pocas horas de ese primer bombardeo del 15 de abril que destruyó menos de la mitad de la aviación castrista, Rusk convenció a Kennedy de cancelar un segundo bombardeo esa tarde, así como los dos bombardeos planeados para el 16 de abril. Esta medida provocó que Esterline y Hawkins visitaran a Bisell en la noche del 15 para presentar su renuncia: los dos sabían que este nuevo cambio condenaba la operación al fracaso.

Bissell, sin embargo, apeló al patriotismo de ambos y no hubo renuncia. Además, les aseguró que no habría ningún otro cambio.

Pero sí que lo hubo, y fue el peor de todos. Sabiendo que la aviación castrista no había sido eliminada completamente, fue eliminado también el último bombardeo, que debería haber ocurrido en la madrugada del 17 de abril. Tomada tal decisión, la Brigada no contaba con ninguna protección aerea para desembarcar, estaba condenada a muerte.

Por cierto, los bombardeos del día 16 casi se producen, aún después de ser prohibidos por Kennedy. Los aviones estaban en la pista listos para despegar cuando apareció en el cuartel general en Virginia (War Room) el general Cabell, segundo jefe de la CIA (el director Dulles estaba en Puerto Rico) jugando golf. Cuando se enteró de que los B-26 estaban a punto de partir rumbo a Cuba, decidió confirmar con Rusk la cancelación de esa operación (el oficial a cargo sí lo sabía, pero decidió ignorar la orden, lo cual pudo haber cambiado la historia) y Rusk así lo hizo. Cabell ordenó entonces que los B-26 no salieran de Puerto Cabezas.

Es preciso destacar dos puntos acerca de estas decisiones, y aclarar bien la responsabilidad por la cancelación de los cuatro bombardeos finales. Primero, los apologistas de Kennedy han culpado al embajador estadounidense ante la ONU, Adlai Stevenson, de presionar al presidente y de amenazarlo con su renuncia pública, en caso de no ser cancelados esos bombardeos. Falso: Stevenson ni siquiera conocía los detalles del Plan Zapata. Nunca fue informado porque algunos ayudantes de Kennedy (incluído su hermano Robert) pensaban que Stevenson era un cobarde y un pusilánime. (Algunos creían que era homosexual. Miró Cardona lo llamaba burlonamente "Adelaida". Stevenson, sin embargo, tenía reputación de mujeriego.)

Más importante aún, existe evidencia sólida de que fue Rusk quien recomendó a Kennedy la cancelación, y Stevenson solamente protestó por no ser informado y pidió que, para mantener su eficacia en la ONU, se le mantuviera al tanto de la situación.

El otro punto a aclarar es lo que en definitiva condenó la operación al fracaso. Se trata del concepto de negación plausible (plausible deniability).

Desde la formación de la CIA en 1948, se utilizó este concepto para proteger, sobre todo al presidente, de cualquier responsabilidad por problemas causados por actividades encubiertas, muchas de las cuales eran ilegales.

La negación plausible constituía parte de los dos planes de invasión a Cuba, pero bajo Kennedy y en el Plan Zapata, se llevó hasta un punto que, lejos de hacer creíble que no había ninguna participación estadounidense en la operación, lo que lograron fue hacer parecer increíble que Estados Unidos no estuviera involucrado.

Ataque a un convoy repleto de tropas castristas durante el día 18 de abril de1961 realizadas por la aviación anticastrista en Bahía de Cochinos. Los B-26 de la brigada atacaron con napalm, bombas, ametralladoras y cohetes un convoy en marcha de las fuerzas castristas en la carretera de Playa Larga a Girón, provocando numerosas bajas y destruyendo sus equipos.

Fragmento del cuadro del pintor militar norteamericano Jeff Bass.

La obsesión de negar cualquier participación estadounidense en la invasión aseguró el fracaso cuando el 10 de abril el asesor especial de Kennedy, el conocido historiador liberal Arthur Schlesinger, sugirió al presidente, minutos antes de una conferencia de prensa, que declarara que bajo ninguna circunstancia Estados Unidos intervendría militarmente en Cuba. Después de esto, ya no había ni la más remota posibilidad de que el presidente salvara la invasión. Aun así, permitió que la Brigada partiera de Guatemala a su destrucción asegurada.

Kennedy, ¿traidor?

El Plan Zapata incluía también, una intervención militar estadounidense. No se conoce cuándo Kennedy decidió prohibirla terminantemente. No hay evidencia documentada acerca de esto en los archivos abiertos a lo largo de estos años.

Y como nadie menciona esa intervención militar como culminación de la invasión tampoco se suele hablar de cuándo y cómo Kennedy la prohibió. Tal parece que, tratando de ignorar algo tan importante, se piensa que todo el mundo lo pasará por alto y que la historia no recogerá que tales consideraciones existieron y no fueron producto de la imaginación de ciertos historiadores.

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Como he escrito antes en varias ocasiones, Kennedy sí que prometió apoyo de tropas estadounidenses a la invasión. No lo hizo personalmente, pero Adolph Berle, uno de los principales asesores presidenciales y subsecretario de Estado en 1961 se lo prometió dos veces a José Miró Cardona.

José Miró Cardona pidió entonces una entrevista a Kennedy, y la Casa Blanca envió a Berle y a Schlesinger a conversar con él. Se citaron el 12 de abril en un restaurante de Nueva York. Cuando Miró se expresó sobre el asunto, Berle le contestó, textualmente: "Lo que te dije, va". Se refería a lo que le había comunicado a Miró semanas antes: que habían 30.000 soldados estadounidenses listos para intervenir. (Y en verdad los había —quizás no esa cantidad, pero fue esa la cantidad que Merle le mencionó a José Miró. Tal como se había planeado, dos brigadas de marines esperaban a bordo de varios destroyers y de los portaviones Essex y Boxer, a pocas millas de Playa Girón.

Años después, de visita como conferencista en la Universidad de Miami, Schlesinger le confirmó la versión anterior al historiador cubano José Manuel Hernández.

Schlesinger no entendía español, pero sabía bien lo que Berle le había asegurado a José Miró en aquel restaurante de Nueva York. Y agregó este comentario: "no sé por qué Adolph [Berle] le dijo eso a José Miró".

Es decir, reconoció, aunque después lo negara en uno de sus libros, que Berle le había prometido a José Miró que la Brigada tendria apoyo militar estadounidense.

Por supuesto, no puede demostrarse que Kennedy aprobara lo que Berle le dijera a José Miró —yo personalmente no lo creo—, pero por ello es que puede entenderse el por qué tantos exiliados cubanos creen todavía que fueron traicionados por Kennedy.

¿Era posible la victoria? ¿Es posible que los brigadistas, sin intervención militar estadounidense pero con el control del aire, como estaba planeado, hubieran ganado? Posiblemente sí, probablemente no. ¿Por qué no? Sé que muchos cubanos, incluyendo quizás la mayoría de los combatientes de la Brigada, piensan que, con cobertura aérea, podrían haber mantenido la cabeza de playa indefinidamente. Y como las tropas castristas fueron derrotadas en varias acciones el primer día, y cientos de milicianos se rindieron pensando que detrás venían los americanos, los brigadistas pensaron que podían derrotar a las fuerzas castristas si hubieran contado con municiones y suministros. Sin embargo, contra esta opinión se alza un hecho poco conocido o ignorado: desde el 18 de abril venían desde Pinar del Río 30.000 soldados castristas bien entrenados y bien armados al mando del comandante Derminio Escalona.

Estos soldados no eran como los milicianos del área de Bahía de Cochinos, que se rindieron a los invasores. De manera que, aun con el control del aire, hubiera sido muy difícil para 1.200 brigadistas resistir los ataques de 30.000 soldados, quienes además contaban con una superioridad abrumadora en artillería.

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José Miró Cardona

José Miró Cardona (22 de agosto de 1902, La Habana, Cuba - 10 de agosto de 1974, San Juan, Puerto Rico) fue un abogado, profesor de derecho en la Universidad de la Habana y político que ocupó el cargo de Primer Ministro del gobierno cubano inmediatamente despues del triunfo de las fuerzas revolucionarias dirigidas por Fidel Castro ,cuando dicho gobierno estaba encabezado por el presidente Manuel Urrutia Lleó, tambien abogado. Luego se volvió un opositor al régimen castrista, debido al rumbo procomunista del mismo. Exiliado en Miami, participó activamente junto a la CIA en la preparación de la invasión de Bahía de Cochinos en 1961, habiéndose decidido que, de triunfar, Miró asumiría el cargo de Presidente Provisional de Cuba.

Puede aceptarse que los B-26 de la Brigada causaron estragos a muchas de las tropas que los atacaron el 18 de abril y que, ya impuestos en la cabeza de playa, habrían causado estragos similares a esas tropas que venían de Pinar del Río. Pero ya aquí caemos en especulaciones que son imposibles de probar por nadie. Debe mencionarse, sin embargo, que, aun con el control del aire, el Plan Zapata no consideraba posible mantener la cabeza de playa indefinidamente por más de 30 días.

Lo que sucedió después resulta bien conocido. Kennedy negó ayuda a los ya derrotados invasores la noche del 19 de abril, cuando ni siquiera permitió que los aviones estadounidenses volaran sobre las playas para asustar a las tropas castristas. Sin embargo, Kennedy nunca prometió a nadie intervenir en Cuba y, por consiguiente, aunque fue el responsable del desastre, no puede decirse que traicionara a la Brigada.

Y, quizás porque es una verdad inconveniente o porque se ha revelado hace unos pocos años, casi todos los cubanos que han escrito sobre el tema han ignorado los planes de la CIA, ideados conjuntamente con los de la invasión y que existían desde tiempos de Eisenhower, de un plan para asesinar a Fidel Castro antes del desembarco, en complicidad con la Mafia.

La evidencia de estos planes es sólida y los menciono porque algunos historiadores estadounidense que han escrito en detalle sobre estos sucesos sostienen que posiblemente Kennedy tomó (o dejó de tomar) ciertas decisiones —sobre todo respecto a los bombardeos— porque Bissell lo había convencido de que Castro estaría muerto cuando la Brigada desembarcara en Cuba.

No lo sabremos nunca, pero aunque así fuera, esto no exime a Kennedy de su enorme responsabilidad ante la historia. Nunca creyó en la invasión, ni en ninguno de los dos planes, incluyendo el Plan Zapata, que él mismo colaboró. Sin embargo, permitió que este se llevara a cabo sabiendo que estaba asegurado al fracaso.

No es creíble tampoco lo que han propagado sus apologistas afirmando: que Kennedy permitió la invasión porque cancelarla le resultaba imposible. Nada de eso es verdad: Kennedy permitió la invasión estrictamente por razones y consideraciones políticas, condenando cínicamente a la muerte a cientos de patriotas cubanos y a cuatro pilotos estadounidenses.

Como él mismo declaró despectivamente al autorizar finalmente la operación : "Tenemos que salir de estos hombres. Es mucho mejor arrojarlos en Cuba (dump them in Cuba). Especialmente si es allá donde ellos quieren ir".

Algunos buenos libros sobre el tema En la actualidad puede leerse mucho acerca de las traiciones y las conspiraciones en torno a este desdichado episodio de nuestra historia cubana.

Los que creen fervientemente que hubo una conspiración estadounidense para que la invasión fracasara y que la invasión fue traicionada para asegurar la permanencia de la revolución cubana, lo creen por cuestión de fe. Es decir, no aceptan evidencias que prueben lo contrario, aunque estas pueda ser —como lo son— abrumadoras.

Todos los demás datos que he citado los he recopilado en mis investigaciones sobre la invasión desde 1970.

A quienes quieran leer las mejores obras en inglés sobre el tema (en español lamentablemente no hay ninguno, aunque todavía vale la pena leer Girón, La Verdadera Historia, de Enrique Ros, a pesar de que su información es muy antigua) recomiendo The Bay of Pigs, de Haynes Johnson (1964), sobre todo por sus descripciones de la acciones militares.

La memoria de Howard Hunt, Give Us This Day (1973), es valiosa y en ella se encuentra el dato de cómo se canceló el bombardeo del segundo día gracias a la intervención fortuita de Cabell.

La memoria de Howard Hunt, Give Us This Day (1973), es valiosa y en ella se encuentra el dato de cómo se canceló el bombardeo del segundo día gracias a la intervención de Cabell.

Más recientemente, son excelentes The Bay of Pigs, de Howard Jones (2008), sobre todo en lo referente a los planes de asesinar a Castro por la CIA, y The Brilliant Disaster (el mejor libro en mi opinión, y el único que menciona los planes de una intervención militar estadounidense) de Jim Rasenberger (2012).

El libro más crítico de Kennedy y que lo acusa de traicionar la operación es Decision for Disaster, del coronel Grayston Lynch (1998), quien participó en la invasión y fue el primero en desembarcar en Playa Larga como hombre rana.

Este libro solo cubre los sucesos en que el autor participó y que conoció, pero contiene información que no se encuentra en ningún otro. Relata, por ejemplo, cómo los hermanos Kennedy trataron de revocar las pensiones a los cuatro pilotos americanos que murieron en la invasión, en su afán de ocultar una participación estadounidense que, en definitiva, fue voluntaria.

Sin embargo, como mi obligación es con la historia y, como historiador profesional, con la búsqueda de la verdad, recomiendo a quienes prefieran conocer la verdad que busquen la documentación referente a los planes de Trinidad y Zapata, que se encuentra disponible para quien quiera examinarla. No hay nada secreto y los detalles de esos planes están disponibles desde hace años en los archivos del Departamento de Estado (Foreign Relations of the United States [FRUS], Volume X, Cuba, 1961-1962, documents 30 & 31, and 46 through 61).

El presidente Kennedy tuvo que ser amenazado por un influyente abogado de Texas con revelar los detalles al New York Times si las pensiones no se restauraban, lo cual Kennedy hizo de inmediato. También cuenta cómo Robert Kennedy los recibió a él y a su compañero Robertson, lleno de furia (no hay otra manera de verlo) simplemente porque habían sobrevivido para contar lo que sucedió. Lynch describe emotivamente los minutos finales en la playa, cuando el brigadista cubano Pepe San Román se despidió de él y destruyó el radio.

La opinión y los problemas que Kennedy enfrentaría por sus declaraciones y promesas sobre Cuba durante su campaña electoral pueden encontrarse en la Historia Oral de la administración Kennedy, en la Biblioteca Kennedy en Boston, aunque quien me la mencionó a mí fue mi buen amigo el historiador y exagente de la CIA, Brian Latell.

Los marinos estadounidenses que escuchaban a Román despidiendose de Lynch en el destroyer donde este se encontraba, lloraban de rabia y de vergüenza porque su presidente les había prohibido ayudar a aquellos valientes y heroicos pero condenados y abandonados hombres de la gloriosa Brigada 2506.

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LA LISTA DE LOS 47

Conforme a lo solicitado por el presidente cubano, Raúl Castro durante la visita del presidente Obama, la Fundación Nacional Cubano Americana ofrece una lista de 47 presos políticos verificados por Human Right Watch y amnistia Internacional . Esperamos que estos prisioneros políticos sean liberados pronto tal y como Raúl Castro lo prometió ante la prensa mundial y de manera incondicional. Nuestra publicación CUBA LEAKS se enorgullece en unirse a ese reclamo y estaremos presentando esta lista en cada edición de nuestra publicación hasta que todos ellos sean liberados.

UBICACIÓN DE PRISIÓN

DIA DE ENCARCELAMIENTO Y CONDENA

PRISION PROVINCIAL LAS TUNAS 1 Liusban John Utra Marzo 6 / 2013 ( 7 AÑOS ) 2 Ricardo Pelier Frómeta Mayo 15/ 2014 ( 3 AÑOS ) Mayo 5 /2014 ( 5 AÑOS ) 3 Eglis Heredia Rodríguez BONIATO, SANTIAGO Mayo 15/ 2014 ( 2 AÑOS ) COMBINADO DE GUANTANAMO 4 Daniel Ernesto Dufó Preval Mayo 15/2014 ( 4 AÑOS ) 5 Yoelkis Rosabal Flores Oct 20/2014 ( 5 AÑOS ) MAR VERDE, SANTIAGO 6 Amado Verdecia Díaz AGUADORES, SANTIAGO 7 Mario Ronaide Figueroa Dieguez Dec 2 / 2014 ( 3 AÑOS ) 8 María del Carmen Cala Aguilera CARCEL DE MUJERES, HOLGUIN Abril 24/ 2015( Pendiente ) CERAMICA ROJA, CAMAGÜEY Feb 8 / 2015( Pendiente ) 9 Yosvani Arostegui Armenteros AGUADORES, SANTIAGO Julio 21/ 2014( Pendiente ) 10 Santiago Cisneros Castellanos KILO 8, CAMAGÜEY 11 Enrique Bartolomé Cámbara Julio 21/ 2014 ( 8 AÑOS ) CERAMICA ROJA, CAMAGÜEY Feb 8 / 2015 ( 1 AÑO ) 12 Edilberto Arzuaga Alcalá Bungo 8, CONTRAMAESTRE 13 David Fernández Cardoso Nov 11 / 2015 ( 10 meses) La Granjita. Mar Verde Nov 11/ 2015 ( 6 meses) 14 Maikel Mediaceja Ramos Granjita Boniato 15 Laudelino Rodríguez Mendoza Nov 5 / 2015 ( Pendiente ) AGUADORES, SANTIAGO 16 Yosvani Izaguirre Hernández Nov 5 / 2015 ( 6 meses) AGUADORES, SANTIAGO Oct 20 / 2014 ( 4 AÑOS ) 17 Alexeis Serrano Avila Aug 15/2015 ( Pendiente ) 18 Fernando Isael Peña Tamayo PRISION PROVINCIAL LAS TUNAS MOSCU, CONTRAMAESTRE Junio 29/ 2015( 5 AÑOS ) 19 Leonardo Cobas Pérez Campamento Ochiman en Catalina de Guines 20 Silverio Portal Contrera Oct 20 / 2015 ( 1 AÑO ) MAYABEQUE 21 Osvaldo Rodriguez Acosta Abril 2 / 2013 ( 9 AÑOS ) MAYABEQUE 22 Osvaldo Rodriguez Castillo Abril 2 / 2013 ( 7 AÑOS ) 23 Mario Alberto Hernández Leyva VALLE GRANDE Junio 16/ 2015 ( Pendiente ) 24 Orlando Contrera Aguilar QUIVICÁN, MAYABEQUE June 16/ 2015 ( 6 AÑOS ) 25 Augusto Guerra Márquez Dec 12/ 2015 ( 2 AÑOS ) VALLE GRANDE Julio 26 Reinier Rodríguez Mendoza SAN JOSE, LA HABANA (VIH) 31/ 2015 ( 2 AÑOS ) VALLE GRANDE 27 Ernesto Ortega Sarduy Sept 30/ 2015 ( Pendiente ) Julio 8/ 2015 ( 3 AÑOS ) 28 Isaín López Luna 1580 29 Warley Pérez Cruz TACO TACO Oct 13 / 2015 ( 6 meses ) MANTO NEGRO 30 Nora Lisset Hernández Bulís se desconoce ( 18 meses ) Julio 8/ 2015 ( 3 AÑOS ) 31 Jordys Manuel Dosil Fong 1580 VALLE GRANDE Julio 8/ 2015 ( Pendiente ) 32 Alexander Alan Rodríguez VALLE GRANDE Oct 22 / 2015 ( 3 AÑOS ) 33 Emilio Serrano Rodríguez (5 AÑOS ) 34 Carlos Amaury Calderín Roca Julio 8/ 2015 ( 3 AÑOS ) VALLE GRANDE 35 Misael Delgado Romeu KM 5 Y MEDIO, PINAR DEL RIO se desconoce ( 6 AÑOS ) se desconoce ( PERPETUA) 36 Yoanny Thomas González COMBINADO DEL ESTE, HABANA 37 Elieski Roque Chongo ARIZA, CIENFUEGOS Oct 17 / 2014 (5 AÑOS ) se desconoce (2 AÑOS ) ARIZA, CIENFUEGOS 38 Alfredo Limonte Rodríguez se desconoce (3 AÑOS ) GUAMAJAL, VILLA CLARA 39 Joel Mariano Bencomo Martínez se desconoce ( Pendiente ) 40 Yaxiel Espino Aceval NIEVES MOREJON ARIZA, CIENFUEGOS 41 José David González Fumero ( 2 AÑOS ) Marzo 4 / 2014 (4 AÑOS ) EL CHIVO, VILLA CLARA se desconoce (3 AÑOS ) 42 Mario Morera Jardines VALLE GRANDE 43 Miguel Borroto Vázquez Julio 31/ 2015 ( Pendiente ) Dec 9 / 2015 ( 2 AÑOS ) 44 Osvaldo Arcís Hernández PROVARI 45 Ricardo González Sendiña se desconoce ( 6 AÑOS ) COMBINADO DEL ESTE, HABANA 46 Ariel González Sendiña se desconoce ( 6 AÑOS ) COMBINADO DEL ESTE, HABANA 47 Leudis Reyes Cuza Sep 24/ 2015 ( 5 AÑOS ) COMBINADO DEL ESTE, HABANA

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A continuación, un breve resumen de hechos y datos historicos sobre la brigada 2506, para aquellos que gustan de la historia y para los que la desconocen pero tienen curiosidad, por parte de un miembro de la brigada .

Por el COL.(Ret.) Orlando Rodríguez Alvarez

Bandera de La Brigada 2506

Miembro de la brigada 2506

La Brigada era en realidad un batallón reforzado de unos 1500 hombres. Más de la tercera parte de la brigada, unos 600 hombres, eran elementos de apoyo asignados en áreas de logística, sanidad, transportación, comunicaciones, administración etc. Los miembros de la Brigada 2506 fueron reclutados en Miami.

La mayoría de los miembros de la Brigada 2506, desembarcaron nadando hasta la playa, porque sus transportes fueron hundidos, los motores fuera de borda de los botecitos de desembarco no funcionaban, otro problema lo fueron los arrecifes cercanos a la playa que no les permitía llegar hasta la orilla. Como consecuencia muchos se vieron forzados a abandonar sus arma, municiones y la mochila con los pertrechos para no hundirse por el peso del equipo y ahogarse o para no ser ametrallados en el mar por los aviones Sea Furies y los T- 33 de la Fuerza Aérea de Castro.

La misión primaria de la brigada consistía, en conducir operaciones de asalto anfibias conjuntas con paracaidistas y establecer una cabeza de playa en Bahía de Cochinos (Playa Girón) y sostenerla por 72 horas hasta que el Consejo Civil arribara, se constituyeran y pidieran ayuda a los EEUU y otros países Latinoamericanos y desde la base establecida en la playa, En medio de la operación, el apoyo prometido por el gobierno de los EEUU fue suspendido por el presidente continuar operaciones de ataque contra las fuerzas castristas.

John F. Kennedy sin que los oficiales a cargo de la brigada Durante el desembarco, dos de los viejos barcos comerciales que ni sus miembros fueran notificados. transportaban personal, abastecimientos, armas, municiones, comunicaciones, hospitales, transporte, gasolina alimentos etc. Más de la mitad de las misiones de apoyo de la Fuerza Aérea fueron hundidos por la Fuerza Aérea de Castro, porque eran de la brigada compuesta de viejos aviones (B-26) fueron canceladas durante la operación antes de que terminaran de blancos fáciles, estacionarios, desarmados e indefensos. bombardear los blancos asignados (aviones, tanques, En adición a ello, unos 300 combatientes fueron neutralizados al camiones, depósitos de municiones, gasolina, puentes, ser hundidos los barcos en los que eran transportados durante el carreteras etc.) necesarios para proteger y aislar el área de desembarco, el resto de ellos, unos 600 hombres fueron operaciones de ataques enemigos. distribuidos en diferentes frentes en playa Girón y sus Los pocos aviones (B-26) de la Brigada que pudieron alrededores. despegar desobedeciendo las ordenes de la casa blanca, lo La fuerza diversiónaria de unos 168 hombres que se suponía que hicieron a sabiendas de que iban a una muerte segura protección ninguna. desembarcara por la provincia de Oriente, indispensable para porque no tenían cobertura deIleana Yarza desviar la atención de las tropas castristas en los alrededores de Girón, abortó la misión por estar comprometida con tropas Los 4 pilotos norteamericanos que murieron en combate enemigas y se regresó sin poder participar en las operaciones entregaron sus vidas por defender y proteger a sus hermanos de la brigada de las interminables olas de miles y militares de asalto. miles de milicianos, soldados y policías castristas que se Un ataque simulado con equipos de sonidos, para aparentar una lanzaban sobre los miembros de la Brigada, abandonados a batalla por el área de Pinar del Río y desviar la atención del su suerte por el gobierno de Kennedy en las arenas de Girón. enemigo, no dio los resultados esperados.

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Estos pilotos norteamericanos si fueron verdaderos héroes.

Y murieron derribados en el aire porque los aviones B-26 de la Brigada eran blancos lentos y pesados por la sobre carga de combustible y por estar desarmados de ametralladoras antiaereas para defenderse de los Sea furies y de los T-33 de la aviación de Castro.

Los miembros de los equipos de infiltración que ya se encontraban en Cuba con las misiones de brindar apoyo durante el desembarco, obstaculizar las vías de acceso a las áreas de operaciones, establecer comunicaciones con los elementos de apoyo de la resistencia interna, ayudar en la movilización de la población civil etc. nunca fueron avisados del desembarco por los poderes de decisión y coordinación de Washington y fueron abandonados a su suerte al igual que lo fueron los miembros de la Brigada 2506 en Playa Girón.

Con el objetivo de evitar la sublevación interna y el apoyo popular a la Brigada, Fidel Castro movilizó todos sus recursos nacionales, ordenó la detención masiva de cientos de miles de hombres y mujeres a lo largo de toda la isla de Cuba y los concentro en campos deportivos, bases militares, parques, teatros en condiciones de higiene deplorables como prisioneros.

Durante esa operación fueron asesinados cientos de miembros de la resistencia contrarevolucionaria, colaboradores y familiares de los hombres de la Brigada2506 residiendo en Cuba.

La misma suerte corrieron los familiares de los equipos de infiltración que fueron apresados.

Unos 400 brigadistas distribuidos en pequeños grupos en diferentes frentes de los alrededores de playa Girón sostuvieron la mayor parte del combate y con la ayuda de los pocos B-26 de la que pudieron llegar para respaldarlos sin ser derribados, repelieron durante tres días a mas de 100,000 soldados y milicianos castristas, combatiendo mañana, tarde y noche, sin agua ni comida y la mayoría de las veces, peleando con las armas y las municiones capturadas, entregadas o abandonadas por los militares y milicianos de Castro en el campo de batalla.

Miles de milicianos y soldados del régimen de Castro, murieron durante la batalla y cientos fueron capturados por la brigada. Cuando Fidel Castro se dio cuenta que los miembros de la Brigada-2506 seguían luchando con las armas y las municiones de sus propios hombres, les ordenó la retirada del frente de combate y activó las piezas de su artillería rusa de 122mm, ordenandoles que concentraran todo su fuego en playa Girón. Seguidamente cuando le informaron a Fidel de que cada pie cuadrado de la playa había sido cubierto con miles de crateres producidos por su artillería y que posiblemente no habría resistencia porque la mayoría de los brigadistas estarían muertos, envió todos sus tanques rusos (T-34), seguidos por la infantería.

Pero para su sorpresa, algunos de esos tanques fueron destruidos a medida que avanzaban a las posiciones de la brigada.

La Brigada 2506 combatio hasta que se lanzó el último cohete y se disparó la última bala.

Entonces llegó la orden de retirada, y se ordeno que la brigada dejara en libertad a los prisioneros y que tratara de llegar a las alturas de Trinidad o el Escambray para allí reagruparse, esperar reabastecimientos estadounidenses y continuar la lucha junto con la resistencia contrarevolucionaria en esa región . Pero esto nunca sucedió.

Sin agua, sin descanso, sin comida y agotados física y mentalmente después de tantos días de lucha, muy pocos de los brigadistas pudieron penetrar los diferentes anillos de seguridad tendidos alrededor de Girón y de La Ciénaga de Zapata por más de 150,000 soldados y milicianos castristas.

Muchos de los heridos que no pudieron retirarse, fueron ejecutados en la playa por órdenes de Ramiro Valdez y otros fueron hacinados y asfixiados en la “rastra de la muerte” por Osmani Cienfuegos bajo las órdenes de Raul Castro.

A medida que los miembros de la Brigada 2506 iban siendo capturados, los milicianos se sorprendían de que eran cubanos, porque sus jefes les habían dicho que eran soldados americanos que venían a invadir a Cuba.

Después de establecida la identidad de cubanos, por lo general, los milicianos protegieron la vida de los brigadistas capturados y no permitieron maltratos a su bienestar físico.

En realidad era la demostración de sana cordialidad del típico guajiro cubano.

Aun cuando estaban presos, bajo las peores circunstancias de maltrato físico y mental y las constantes amenazas de fusilamiento, ninguno de los hombres de la Brigada traicionó los principios de libertad, democracia y unidad por los que desembarcaron en Cuba, con el propósito de restablecer un estado de derecho, ley, justicia y respeto a los derechos humanos del pueblo cubano.

A pesar de haber sido abandonados por sus aliados norteamericanos, y haber perdido mas del 85% de todos sus abastecimientos y el apoyo prometido, los hombres de la Brigada 2506 cumplieron con su misión y sostuvieron la cabeza de playa por las 72 horas establecidas y hasta el día de hoy se han mantenido fieles a sus principios de Libertad, Democracia y Unidad para el pueblo de Cuba.

Nunca en la historia moderna de Las América tan pocos hombres, se han enfrentado a tantos en condiciones tan desiguales por tanto tiempo y sobrevivieron para seguir luchando y contar la verdad al mundo como lo hizo la brigada 2506. www.militaramilitar.com

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Un grupo de prominentes ciudadanos latinoamericanos incluyendo dos ex Presidentes de Costa Rica (uno de ellos Premio Nobel de la Paz), piden al gobierno cubano que ponga fin al “apartheid contra sus ciudadanos” y, a la misma vez, condenan la sistemática y continuada violación de los Derechos Humanos en Cuba.

Los abajo firmantes, latinoamericanos y diversos en nuestras adhesiones, profesiones e intereses, pero unidos por una aspiración común de libertad, democracia, equidad y bienestar en todo el hemisferio, nos dirigimos a nuestros conciudadanos y gobiernos, especialmente a los de Cuba, para expresar lo siguiente: Celebramos el creciente proceso de normalización en las relaciones cubano-estadounidense y la disposición de otros estados democráticos para incrementar su interacción con las autoridades de La Habana. Vemos en este proceso una oportunidad para estimular una mayor inserción de Cuba en el mundo y mejorar las condiciones de vida de sus ciudadanos.

A la vez, condenamos la sistemática y continuada violación de los derechos humanos en la isla; la persistencia de un modelo político centrado en el control de un partido único; la represión abierta contra quienes se aparten de las líneas oficiales, y la persistente discriminación de los cubanos frente a los extranjeros, en ámbitos que van desde los derechos económicos hasta el acceso libre a las comunicaciones y la información.

No existe justificación alguna para continuar impidiendo que los cubanos hagan valer los derechos y libertades elementales que les pertenecen.

Ha llegado la hora de que Cuba se abra a su propio pueblo.

No existe justificación alguna para continuar impidiendo que los cubanos hagan valer los derechos y libertades elementales que les pertenecen, y que son ampliamente reconocidos por los instrumentos universales de derechos humanos. Muchos de ellos, paradójicamente, han sido suscritos por su gobierno.

El camino hacia una democracia plena debe emprenderse sin dilaciones. Cada nuevo retraso prolonga las precariedades y limitaciones del pueblo, dificulta las posibilidades de éxito y eleva los riesgos de conflicto interno. Por esto, es hora de comenzar a abrir el camino, reconociendo, al menos, las siguientes garantías para todos los cubanos: La libertad de expresión, entendida como el derecho a buscar, recibir y divulgar informaciones, opiniones y otros contenidos, por cualquier medio y sin limitaciones, censura o represiones posteriores.

La libertad de asociación, reunión y manifestación.

La libertad de movimiento dentro y fuera del territorio nacional.

El derecho de petición ante las autoridades y poderes públicos.

El derecho a elegir y a ser elegido, en un ambiente de pluralidad, para todos los cargos públicos.

El derecho a no ser detenido y encarcelado arbitrariamente, a tener juicios justos ante tribunales independientes y a contar con mecanismos de defensa eficaces.

El derecho a no ser discriminado en los ámbitos educativos, laborales o sociales en razón de las convicciones políticas o religiosas, o por cualesquiera de otras razones.

La eliminación del control ideológico sobre la educación.

La libertad de emprender iniciativas profesionales, laborales y empresariales sin restricciones, y de que los cubanos cuenten, al menos, con las mismas posibilidades que se ofrecen a los inversionistas o comerciantes extranjeros.

El virtual apartheid económico, pero también social y político, imperante en la isla contra sus ciudadanos debe desaparecer sin dilaciones.

Ninguno de estos derechos tan elementales, que forman parte de la vida cotidiana en la inmensa mayoría de nuestros países, pueden ser ejercidos en Cuba.

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Peor aún. Quienes se atreven a reclamarlos son objeto de represión abierta y marginación sistemática.

En su Informe mundial 2016, la organización no gubernamental Human Rights Watch destaca y documenta con varios casos que “en los últimos años se han incrementado significativamente las detenciones arbitrarias por períodos breves de defensores de derechos humanos, periodistas independientes y otras personas”. Solo entre enero y octubre 2015, la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación, declarada ilegal por el gobierno, recibió más de 6.200 denuncias de detenciones arbitrarias, que se exacerbaron con anterioridad a la visita del Papa Francisco a la isla, en septiembre del mismo año.

El informe también revela la existencia de un número de prisioneros políticos difícil de determinar por la ausencia de información confiable; las golpizas y agresiones callejeras contra manifestantes no gubernamentales, el hacinamiento carcelario; las restricciones casuísticas para viajar dentro y fuera del territorio cubano; la imposibilidad de formar sindicatos independientes, y la negativa a reconocer la defensa de los derechos humanos como una actividad legítima.

La responsabilidad directa de poner fin a esta situación es de la élite que domina a Cuba desde su partido único y Estado monolítico. Sin embargo, se extiende a los gobiernos de América Latina, hasta ahora actores pasivos e, incluso, cómplices, ante las crónicas arbitrariedades y la parálisis del régimen. “Nuestra América”, la que proclamó el prócer de la independencia cubana José Martí como ideal de unidad latinoamericana, no podrá ser realidad mientras persista en Cuba un gobierno impermeable ante los derechos ciudadanos, y en su doble cara ante el mundo.

Al proclamar estas inquietudes, expresamos nuestro deseo de que los cubanos puedan construir, en paz y libertad, un nuevo orden democrático, pacífico e inclusivo.

Oscar Arias (Costa Rica), expresidente y Premio Nobel de la Paz en 1987. Laura Chinchilla (Costa Rica), expresidente. Graciela Fernández Meijide (Argentina), fue Secretaria de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas. Jaime Malamud Goti (Argentina), jurista y uno de los autores intelectuales del juicio a las Juntas Militares en la Argentina. Eduardo Ulibarri (Costa Rica), periodista y ex Embajador ante la Organización de las Naciones Unidas. Ricardo Gil Lavedra (Argentina), jurista y político, integró el tribunal que en 1985 condenó a las juntas militares de la dictadura argentina. Beatriz Sarlo (Argentina), ensayista y periodista. Carlos H. Acuña (Argentina), politólogo especialista en Estado y políticas públicas, miembro de organizaciones de derechos humanos en Argentina desde 1977. Roberto Gargarella (Argentina), jurista y sociólogo, investigador del CONICET y docente. José Manuel Quijano (Uruguay), Economista y ex director de la Comisión Sectorial y de la Secretari´a General del Mercosur. Sergio Fausto (Brasil), politólogo y Superintedente Ejecutivo del Instituto Fernando Henrique Cardoso. Roberto Ampuero (Chile), escritor, columnista, ex Ministro de Cultura y ex Embajador de Chile, vivió en Cuba entre 1974 y 1979. Rodolfo Rodil (Argentina), ex vicepresidente de la Cámara de Diputados de la Nación. Facundo Guardado (El Salvador), ex integrante del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional y ex candidato a presidente. Daniel Sabsay (Argentina), profesor Titular de Derecho Constitucional en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires. Liliana de Riz (Argentina), socióloga e investigadora Superior del CONICET. Luis Alberto Romero (Argentina), historiador, Academia Nacional de la Historia. María Matilde Ollier (Argentina), politóloga, docente e investigadora. Eduardo Viola (Brasil), profesor titular de relaciones internacionales en la Universidad de Brasilia. Héctor Schamis (Argentina), politólogo, docente, investigador y columnista. Aníbal Pérez Liñán (Argentina), politólogo, docente e investigador. Vicente Palermo (Argentina), sociólogo, escritor e investigador del CONICET. Marcos Novaro (Argentina), sociólogo, docente e investigador del CONICET. Alejandro Katz (Argentina), ensayista y editor. Roberto García Moritán (Argentina), diplomático y ex Vice-Canciller. Fernando Petrella (Argentina), diplomático y ex Vice-Canciller. Jorge Edwards (Chile), Escritor y diplomático. Osvaldo Guariglia (Argentina), filósofo e investigador del CONICET. María Sáenz Quesada (Argentina), historiadora, escritora y ex Secretaria de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires. Lilia Puig (Argentina), Diputada en el Parlasur y ex Diputada Nacional. Juan Octavio Gauna (Argentina), jurista y político, ex Procurador General de la Nación y Diputado Nacional. Fernando Pedrosa (Argentina), historiador, docente e investigador. Raquel Gamus (Venezuela), antropóloga, politóloga y periodista. Patricio Navia (Chile), politólogo, docente e investigador. Adolfo Garcé (Uruguay), Politólogo, docente e investigador. Daniel Muchnik (Argentina), periodista, historiador y escritor. Carlos Gervasoni (Argentina), politólogo, docente e investigador. Armando Chaguaceda (Cuba), politólogo, docente e investigador. Daniel Pérez (Argentina), diseñador y pintor, publicó un testimonio sobre la intervención militar cubana en América Latina durante los años ’60 y ’70. Jessica Valentini (Argentina), abogada y ex Defensora del Pueblo en la ciudad de Córdoba. Sabrina Ajmechet (Argentina), socióloga, docente e investigadora. Jorge Elías (Argentina), periodista, escritor e investigador. Alejandro Oropeza (Venezuela), politólogo, docente e investigador. Francisco Quintana (Argentina), abogado y legislador de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Luis Gregorich (Argentina), periodista y escritor. Manuel Mora y Araujo (Argentina), sociólogo y consultor en comunicación y opinión pública. Marta Velarde (Argentina), abogada y ex Diputada Nacional. Carlos Facal (Argentina), abogado y ex presidente de la Fundación Poder Ciudadano. Andrés Cañizález (Venezuela), periodista, docente e investigador. Eduardo Amadeo (Argentina), Diputado Nacional, diplomático, economista y ex Ministro de Desarrollo Social. Gabriel Palumbo (Argentina), sociólogo, docente e investigador.

César Ricaurte (Ecuador), Periodista y activista por la libertad de prensa y expresión. Nicolás José Isola (Argentina), doctor en Ciencias Sociales y columnista de opinión en varios medios. Romeo Pérez Antón (Uruguay), politólogo, docente e investigador. Ignacio Labaqui (Argentina), politólogo, docente e investigador. Aleardo Laría (Argentina), abogado y periodista, exiliado político durante la dictadura militar argentina. Antonio Camou (Argentina), Sociólogo, docente e investigador. Javier Valdez Cárdenas (México), periodista. Alejandro Páez Varela (México), periodista.

Rolando Rodríguez (Panamá), Periodista. María Sirvent (México), activista de Derechos Humanos. José Rubén Zamora (Guatemala), periodista.

Rafael Rojas (Cuba), historiador, docente e investigador. Leandro Querido (Argentina), politólogo, docente y titular de la ONG Transparencia electoral. Fernando Ruiz (Argentina), politólogo, docente e investigador. Martín Landi (Argentina), politólogo y activista en libertad de expresión.

Hugo Machín (Uruguay), periodista y ex preso político durante la dictadura militar en Uruguay. Rogelio Alaniz (Argentina), periodista.

cubanosporelmundo.com 16

N O TI B R E V E S D E C U B A

INCAUTAN EN PANAMA 401 PAQUETES DE COCAINA PROCEDENTES DE CUBA La droga, con destino a Bélgica, iba disimulada entre tanques de melaza de caña.

Agentes policiales, en coordinación con autoridades antidrogas de Panamá, decomisaron 401 kilos de cocaína procedentes de Cuba, en un operativo realizado en la ciudad de Colón, en la costa Atlántica panameña, informó la Policía Nacional de Panamá.

La sustancia ilícita fue hallada dentro de un contenedor en un puerto de la localidad, camuflada entre tanques con melaza de caña, provenía de Cuba y tenía como destino Bélgica, informó el cuerpo policial.

La droga fue incautada como parte de un operativo denominado "Caña Brava" por agentes de la zona policial de Colón, de servicio en la Dirección de Inteligencia Policial.

La información oficial no precisa el nombre ni la nacionalidad del barco que transportó el contenedor.

El 3 de marzo de 2015 autoridades de Colombia inmovilizaron el barco Da Dan Xia que viajaba con destino a Cuba y transportaba ilegalmente "100 toneladas de pólvora, 2.6 millones de fulminantes, 99 núcleos de proyectil y alrededor de 3.000 casquillos de referencia para la construcción de cañones de artillería".

El moderno carguero, construido en 2009 y con bandera de Hong Kong, fue inmovilizado en el puerto marítimo de Cartagena, sobre el mar Caribe, después de las actividades de inspección en las que se detectó el material con documentación para el transporte de cereales.

El 10 de julio de 2013 autoridades panameñas inspeccionaron el buque norcoreano Chong Chon Gang bajo sospechas de que transportaba droga. Sin embargo, cuando las autoridades lo registraron, descubrieron toneladas de armamento cubano, partes de aviones Mig-21, lanzaderas antimisiles y vehículos militares escondidos en contenedores bajo toneladas de sacos de azúcar.

El barco procedía de Cuba y se dirigía a Corea del Norte con 35 tripulantes, que fueron arrestados por las autoridades panameñas cuando trataban de cruzar el canal.

La Policía Nacional de Panamá incautó 401 paquetes de cocaína en un barco procedente de Cuba, disimulados entre tanques de melaza de caña.

Un panel de expertos de la ONU concluyó que la transacción entre Cuba y Corea del Norte para el envío secreto de material de guerra cubano a Pyongyang, viola las sanciones adoptadas por el organismo mundial para frenar el programa nuclear y de misiles norcoreano.

Tanto la transacción entre los dos Gobiernos como el embarque del material bélico son violaciones de las sanciones.

La ruta del Chong Chon Gang fue la siguiente: Navegó alrededor del extremo occidental de Cuba y entre el 4 y el 9 de junio de 2013 estuvo atracado en el Puerto de La Habana, donde descargó ruedas para locomotoras y planchas de acero.

Después de salir de la rada habanera pasó un tiempo considerable a la deriva al norte de Cuba, hasta que el 20 de junio atracó en el puerto de Mariel, donde subió a bordo las armas y material relacionado.

El día 22, el buque zarpó hacia Puerto Padre en la provincia de Las Tunas, y desde el 24 hasta el 5 de julio estuvo cargando azúcar, tras lo cual emprendió el regreso.

La Cancillería cubana dijo entonces que se trataba de equipo obsoleto enviado para ser reparado y devuelto.

www.martinoticias.com 17

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