La segunda preocupación es que la conceptualización del Banco Mundial es políticamente tendenciosa y sesgada ideológicamente. La clasificación de PPPs sugiere claramente la
preferencia del Banco por las soluciones de mercado en educación. Sin embargo, por definición, los esquemas de PPP no necesariamente siguen un modelo de mercado. De hecho, el nivel de integralidad de las PPPs no depende necesariamente de la presencia de
dinámicas de mercado y, por ende, es posible establecer alianzas público-privadas que no impliquen competencia entre centros y libertad de elección.
5. Escuelas privadas de bajo costo (LFPS) En muchos países de Asia, África y América Latina, la participación del sector privado en
educación ha crecido a lo largo de las últimas dos décadas como consecuencia de la
pasividad del Estado a la hora de hacer frente a la creciente demanda de la educación básica.
La investigación y el debate sobre el fenómeno de la privatización de la educación,
específicamente en contextos de bajos ingresos, han estado en parte dominados por el
análisis de la rápida expansión de las denominadas escuelas privadas ‘de bajo costo’ o LFPS, por sus siglas en inglés (‘low-fee’ private schools).
Esta tipología de escuela surgió al amparo de los fuertes déficits de oferta educativa estatal que ofrecían espacios e incentivos para el desarrollo de la oferta privada ante el
incremento sostenido de la demanda. No obstante, si originalmente se trataba de un
fenómeno de privatización espontánea, a espaldas de la débil política educativa estatal, actualmente su integración en esquemas de alianzas público-privadas es cada vez más frecuente (Srivastava, 2015; Verger et al., 2016a).
Es difícil referirse a un modelo conceptual unívoco de LFPS, en virtud de que su proliferación en diversos contextos ha dado lugar a una multiplicidad de experiencias adaptadas a las características de cada ámbito que no se agotan en una definición en particular.
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