Platicando mí historia en confianza ¿discapacidad o apoyos? Soy Laila y tengo 23 años de edad, te contaré algo de mi historia por las preguntas que un par de entrevistadores me hicieron. Lo que yo sabía y eso porque me lo contó mi mamá, yo nací prematura y muchos doctores le platicaron a mí mamá que mi rendimiento no iba a hacer tan grande como el de cualquier otro niño, que iba a tener más dificultades para el estudio y por eso mi mamá lo comprendió y me lo explicó, ante eso al principio me saqué de onda, no sabía que me quería decir mi mamá en ese momento tenía como siete años, estaba muy chica. Desde que iba en primaria, algunas materias se me dificultaban, otras las entendía un poco mejor. Me gustaban matemáticas, física, química; las que no me gustaban y se me dificultaban, pero digamos son materias fáciles eran español, geografía e historia, creo las que tenían más que ver con el lenguaje. Entré a la primaria al colegio particular “Colegio X” En la primaria me daba cuenta que tenía una dificultad porque no entendía muy bien los temas, iba con mi maestra o con compañeros a que me explicaran, muchas veces sí me ayudaban, algunas no y pues iba con mi hermano mayor. En ese entonces vivía con mis abuelos, se dieron cuenta de mis dificultades, porque los maestros les platicaron que no entendía bien los ejercicios, digamos que mi lenguaje no era muy claro, tenía problemas de lenguaje. Mis abuelos al principio me metieron a terapia de lenguaje también les dijeron a mis maestros que, si me podían ayudar, como que mis compañeros me hacían a un lado o no me aceptaban, cuando formaban equipos… algunos maestros aceptaron que hiciera mis trabajos en equipo yo sola; pero otros maestros sí me aceptaban. En la primaria algunas veces sí me aceptaban o comprendían, algunos pensaban que yo no pertenecía y me querían mandar a escuelas especiales, mis abuelos no lo aceptaron y me dejaron en la misma escuela, toda mi primaria y secundaria la hice ahí. Mis abuelos no aceptaron que me metieran en una escuela especial me decían: “aunque tengas dificultades en algunas cosas y eso, yo te conozco muy bien, sé tus capacidades
que puedes sacar muy bien tu escuela ahí, no voy a permitir que las opiniones de tus maestros te afecten y te saquen porque quieren”. Mis profesores llegaron a pensar que era floja, que no le echaba ganas, por ejemplo, porque no hacía muy bien mis tareas y cosas así, mi abuelo fue a hablar con la directora y yo no estuve presente en esa plática, pidió que me apoyaran y no me dijeran floja. Por lo que me decían llegué a pensar que era floja, me sentía mal conmigo, llegué a pensar que no me merecía estudiar, muchas veces lloré en las noches, creía que yo misma retrasaba a mis compañeros por mis dificultades que no podía aprender como los demás. Por ejemplo ellos repasaban dos veces, yo tenía que hacerlo diez y me sentía mal por eso, ¿por qué a mí me pasa esto?, lo llegaba a pensar por las críticas de mis compañeros, ellos decían que no merecía estar ahí que yo solo los atrasaba. Estas ideas me las guardaba, no quería decirle a mis abuelos ni a nadie lo que pasaba dentro de la escuela, empecé a tener secretos, a cerrar mis sentimientos a aislarme de los demás, tenía muy pocos amigos. En las materias que se me dificultaban era muy difícil que pidiera ayuda o dijera no le entiendo, no quería ni decirlo, quise aparentar que sí lo entendía, esto pasó en la secundaria. En la prepa en el Instituto Pedagógico, fue casi lo mismo la relación con mis compañeros fue distante, era tímida, hice muy pocos amigos. Me criticaban por mi forma de hablar, que lo hacía como bebé, algunos me decían que era mensa que por qué me inscribieron ahí o cosas así. Con mi forma de hablar porque no pronuncio bien la “tr” no sé muy bien… que hablaba como niña chiquita por la entonación, algunas veces mi tía me dijo que no hable como niña chiquita. Ahorita a veces mi forma de hablar le parece de niña chiquita. Terminé la prepa porque yo pasé mis materias, casi no dormía por estar estudiando hasta que le entendía y si de plano no entendía nada iba con mi hermano a pedirle ayuda, él es una persona cercana a mí. Él siempre me ha dicho que si necesito ayuda o un consejo o algo puedo acudir a él, me ha dicho que ve en mi a una persona muy especial para nosotros (mamá) y cómo ya la perdimos no pensé que lo pensara así, la perdimos cuando era muy niña. Mi hermano es mayor que yo por un año y no siento que me critique.
Terminé la prepa e intenté estudiar diseño gráfico, no pude con mis materias y me salí, escogí la carrera porque me gusta dibujar, colorear, yo pensé que era mi carrera ideal porque mi tía y yo fuimos con un psicólogo para ver que podía estudiar yo, porque no tenía muy claro qué podía estudiar, el psicólogo me ayudó a tomar la decisión y entré a la escuela X, al principio sí le entendía a mis materias pero después se me fue complicando y empecé a reprobar, hasta que me sacaron de la escuela. Después intenté con una escuela de chefs, sí aprendí mucho e hice muchos cursos pero luego cerraron la escuela. Entré a un curso de florería, de computación, sí los acabé y luego mí tía no estoy muy segura de cómo se enteró de Construyendo Puentes, me platicó y luego tuvimos una entrevista con una de las Coordinadoras del Programa, me convencieron. La verdad no sabía muy bien de que se iba a tratar hasta que tuve la entrevista y todo me quedó más claro. Yo tengo la capacidad de elegir ahora, antes obedecía, el obedecer se me quitó creo que desde que entré a Construyendo Puentes, creo que siempre he podido dar mi punto de vista aunque no lo tuviera tan claro. He cambiado porque ya me aceptan como soy, mi cambio es reciente, me aceptan como soy. Yo pienso que no tengo discapacidad pero si tengo dificultades en algunas cosas, tener discapacidad es necesitar mucho más apoyos, mucho más cosas y pues yo creo que en mi caso sí necesito apoyos pero digamos que no muchos. La palabra discapacidad no es una enfermedad, pero la verdad suena como enfermedad porque eso nos han enseñado en la sociedad. Mis necesidades son en algunas cosas, no es un defecto no es porque uno se lo ha merecido, yo siempre he pensado que la discapacidad tú no la buscaste así te tocó, se
puede ser feliz con discapacidad, se necesitan apoyos, comprensión para empezar de ti mismo, porque si no pones de tu parte no vas a poder, porque tú mismo te estas negando y luego que las demás personas te comprendan te apoyen y todo. Me siento feliz la mayor parte del tiempo, me hace feliz que por fin encontré un lugar en donde me apoyan y quieren, en donde no me dicen que no puedo, por eso soy feliz, me siento una persona competente que sí puede con las cosas, rara vez siento que no puedo hacer las cosas. En Construyendo Puentes se basan en la Convención de los Derechos de la Personas con Discapacidad, la discapacidad se ve como una cuestión de apoyos, la discapacidad no es una enfermedad. Me siento mejor, porque sí puedo opinar sin ser criticada, en el programa puedo participar en todas las actividades, mis propios compañeros me dicen oye en qué te ayudo, ¿si le entendiste al maestro?, si necesitas ayuda dime. Aquí me gusta que me pidan mi opinión y que me dejen expresar mi forma de pensar. Ahora puedo dar el siguiente paso para la vida independiente para ir a un departamento, quisiera conseguir un trabajo, ayudar a mi tía porque aunque me ha regañado yo sé que me quiere se preocupa por mi quiere lo mejor para mí, quisiera devolver un poco de eso, porque la quiero mucho, no tengo palabras para agradecerle todo lo que ha hecho por mí, es como mi segunda mamá. Quiero seguir creciendo y decidir que quiero hacer con mi vida, estoy feliz con mi relación de noviazgo estoy feliz nos hemos apoyado, creo que nuestra relación tiene futuro. Ustedes que se están formando como psicólogos ¿Qué piensan de mi historia de vida?, ¿Qué harían para que exista la inclusión?