PANORAMA ÉPOCA DOS, NÚMERO 1, NOVIEMBRE DEL 2015, EDITOR: HÉCTOR MARIO GALAZ GRIEGO
LA DIFÍCIL TAREA DE “ARMAR”
UN EQUIPO DE BEISBOL BIOGRAFÍA DEPORTIVA DE
FERNANDO “NANDO” FLORES FUTBOL DE NCG: LOS GRANDES PORTEROS
CARLOS MARIO “EL CALI” JURADO Y PABLO CANO “LA BORREGA” LOS FARAONES
DE 1972
H
acer un equipo de beisbol, armarlo, conjuntarlo, parece tarea fácil. Cualquiera lo puede hacer. Hacer un buen equipo, ganador, se convierte en algo complicado, no tan fácil de llevarlo a cabo. Equipos ganadores, triunfadores, campeones, hay uno por temporada, solamente uno. Armarlo como campeones tiene su mérito. En la historia del beisbol de Nuevo Casas Grandes destacan los campeones estatales de 1990 y 1991. Armar ese equipo fue cuestión de conocimientos, de saberle al beisbol, pero también de contactos y relaciones con personajes de la pelota caliente de gran parte del país… y fue también un golpe de suerte, como lo pueden atestiguar quienes estuvieron de cerca de la conformación de ese gran grupo de peloteros. Más antes, en 1971, Nicolás García García dio cátedra de cómo se arma un equipo, y es bueno rememorarlo y aprender de ello. Ese año, los Faraones (o la Quinta
Zona como entonces se le conocía al equipo de Nuevo Casas Grandes) ganaron solamente un juego, y fue en Ciudad Cuauhtémoc, lanzando Roberto Durán. Terminado el torneo estatal, el directivo local Nicolás García, se dio a la tarea de armar un buen equipo, que fuese ganador, respetado en el resto del estado, y que aspirara a ser campeón, que no baste con que sea peleador –eso es mero romanticismo beisbolero-. Y Nicolás García empezó a formar un trabuco, y empezó por el final. Sí. Muchos consideran que la lógica ordena que hay que contactar varios peloteros, contratarlos, traerlos para el regional, luego seleccionarlos y llevar al estatal a lo mejorcito –o menos peorcito- de la temporada, entregarle el equipo al manejador, que los entrene, que sea estricto, que les imponga la disciplina y que ojalá y que ganen juegos. No, Nicolás García empezó haciendo la alineación para los dos primeros juegos del Estatal de 1972, y esa alineación ya estaba
| | PANORAMA
UN EQUIPO DE BEISBOL
lista desde octubre o noviembre de 1971, dado que para las fiestas decembrinas de 1971 todo los aficionados al beisbol hablaban, comentaban, que Nuevo Casas Grandes iba a estar muy bien para el estatal del año siguiente. -¿Pero cómo?, se preguntaban algunos, ¿cómo hacerle para mantener 12 bocas? volvían a inquirir, dado que se hablaba de que iba a traer 12 peloteros foráneos. Y así fue, era cierto, para el mes de marzo estaban aquí esos 12 peloteros. La alienación para el estatal ya estaba lista, sólo faltaba que el tiempo corriera y mánager saliera a entregar el lineup al ampáyer principal. En la formación defensiva no había problema, incluía a dos receptores. Uno de ellos, de probada calidad y carácter, de la región de Jiménez, Juan Rodríguez, muy buen defensivo y chocador de pelota. El otro, ya había estado jugando para Cuauhtémoc, hoy Manzaneros, de nombre Nicolás Contreras Carrasco, buen cátcher y bateador con poder. El que no estuviese
3
EL DIFÍCIL ARTE DE “ARMAR“ UN EQUIPO DE BEISBOL
LA DIFÍCIL TAREA DE “ARMAR”
| | PANORAMA EL DIFÍCIL ARTE DE “ARMAR“ UN EQUIPO DE BEISBOL
4
como receptor se iba a jugar la primera base. La segunda iba a ser custodiada por Enrique Villarreal, el famoso “Muerto”, que había jugado para los Mineros de Parral, pelotero de coraje y carácter, defensivo y buen contacto a la hora de batear. En el shortstop estaría un joven sinaloense que después llegaría a la pelota profesional con los Alijadores de Tampico en la Liga Mexicana, Miguel Ángel Ruiz Pacheco. Y para la tercera base, Nicolás García contrató a un “Vikingo”, Servando Nájera, un cuarto bat poderoso, también de los Manzaneros de Cuauhtémoc. Para jugar los jardines, había aquí un joven que ocuparía el puesto de novato jugando el jardín derecho, era Roberto Durán Rivera, quien fue al Campeonato Nacional con los Dorados de Chihuahua y de ahí pasó a la organización de los Filis de Filadelfia. En el central estaría una de los cuatro grandes jardineros que haya tenido en su historia la Tercera Zona Delicias, Ángel Jáquez, y para el jardín izquierdo, el de Las Varas, Babícora, Alfredo “Zurdo” Valdez, de los mejores bateadores en el Campeonato Nacional de 1971, haciendo el 1-2 con Rosalío Talamantes. ¿Y los pitchers?, porque por ahí se empieza. En aquellos tiempos, quienes jugaban en la Liga Central eran considerados peloteros profesionales. De ahí llegó Urbano Valle, sinaloense, quien luego
En la fotografía de izquierda a derecha: Servando Nájera, Nicolás Contreras, Luis Flores, Nicolás García, Juan Rodríguez, Ángel Jáquez, e hincado Fernando Flores
lanzaría en la Liga Mexicana con Rieleros de Aguascalientes y los Indios de Juárez, vino otro sinalonese, el zurdo Ramón Galaviz (qepd), un pitcher derecho que había lanzado en Ciudad Cuauhtémoc, de nombre Ignacio Herrera, y otro pitcher derecho para completar “el cuadro”, de nombre Humberto Meza. Al empezar el torneo regional, Nicolás García los repartió en los cuatro equipos. Los Piratas de los Hermanos Rodríguez recibieron a Nájera, Valdez y Humberto Meza; Rieleros se quedó con Nacho Herrera y Nicolás Contreras; Empresas Río Bravo tuvieron en sus filas a Enrique Villarreal, Juan Rodríguez y Julio Martínez (Urbano Valle), en tanto que el resto fue para el equipo de Autocamiones de Chihuahua.
Solo había que hacer el line up. Roberto Durán alineó como único local en el partido inaugural, el resto fueron los foráneos. En la banca se quedaron grandes peloteros locales como Luis y Fernando Flores, Jesús Manuel Salinas, Pedro Cázares Veloz y otros más. El equipo fue manejado por Miguel “Ratón” Orozco quien luego dejó el mando a Carlos “Chiquis” Cobos. Con ello, quedó una lección de Nicolás para las generaciones futuras. Si quiere usted hacer un buen equipo, empiece por el final. Primero haga su alienación, mueva cielo, mar y tierra por conseguir a sus peloteros, hágalos participar en la pretemporada, de modo que cuando lleguen a la temporada regular ya vayan todos “embaladitos”. Suerte con su equipo.
E
l beisbol es un deporte tan raro, tan extraño, que desafía la lógica misma, y la lógica y las estadísticas de otros deportes. Uno de esos detalles curiosos del beisbol, es que un bateador es calificado como excelente cuando falla hasta en 6 ocasiones de cada 10 intentos; si falla en 7 de cada 10, es un buen bateador. Dicho de otra forma, batear para un porcentaje de .300 es un buen bateador, y si batea para 400 milésimas es entonces un bateador excelente. Así, de bueno a excelente bateador fue Fernando Flores Villalobos, conocido por los fanáticos del beisbol como “Nando” Flores. Nando tuvo la gentileza de contarnos su biografía deportiva, acotando desde ahora que estamos hablando de uno de los bateadores más consistentes -si no es que el más consistente de todos- que haya habido en la historia beisbolera de Nuevo Casas Grandes, considerando peloteros tanto foráneos como locales. Hijo de un expresidente municipal, Don Fernando Flores Beltrán y de la señora Francisca Villalobos Tafoya. Fernando Flores Villalobos nació en Dublán el 25 de septiembre de 1945. Su padre dirigía el equipo de beisbol de Colonia Dublán, que en los años veinte y treintas
se enfrentaba al conjunto de los Mormones de Colonia Dublán. Su primer contacto con el beisbol “organizado” fue a los 16 años, jugando para el equipo de segunda fuerza llamado “Dublán”, dirigido por Pancho Quezada, teniendo como compañeros a Rigo Gómez, Rogelio Estopellán, Luis Grijalva, Alfredo Ornelas, Héctor Torres, Benedicto Zubía, Ramón Andazola, Daniel y Rodolfo Arellano. Ese mismo año jugó pelota de primera fuerza, y de manera circunstancial. Su hermano Luis jugaba en 1962 para los Cachorros, y en un juego como visitantes contra el equipo de Mata Ortiz, Fernando hubo de jugar ocupando el lugar de Luis, quien ese domingo no había podido integrarse al equipo. Incluso, ese domingo se estaban juntando para irse al juego y les faltaba uno, invitaron a Fernando quien en un principio se opuso, pero lo convencieron argumentando que nadie se daría cuenta, quien iba a saber que un hermano estaba jugando en el lugar del otro. Finalmente aceptó, fueron a Mata Ortiz, ganó Dublán, “Luis Flores” conectó par de hits, y el pitcher que cargó con la derrota “¿sabe usted quien fue?, preguntó Fernando, “nada más y nada menos que Carmelo Ledezma”.
| | PANORAMA
FERNANDO “NANDO” FLORES
En 1962, a los 17 años, llega a Primera Fuerza con el equipo Molineros LRB. Ahí estaban su tío Gilberto “El Canelo” Villalobos, Jorge López, y otros más, manejados por Filomeno López. Su primer partido fue en El Pueblo de Casas Grandes, contra el equipo de Equipos Modernos, dirigido por Nicolás García, jugando con ese equipo peloteros como Chiquis Cobos, Cachucho Cobos, “El Mono” y Beto Álvarez, Mario y René Pérez. En el partido inaugural, al llegar al parque de pelota, de broma le dijo Nando a Nicolás y al “Zurdo” Soto, pitcher abridor por El Pueblo, “le vamos a ganar, y la pizarra será 8-0… y ganamos, y la pizarra fue de 8 carreras a 1“.
Nando Flores podía jugar tanto la segunda base como el campocorto, y lo mismo ocurría con Jorge López, de tal forma que ese año, la llave de doble pley de los Molineros llegó a realizar 5 doblepleys en un partido, y en otra temporada llegaron a realizar esa misma cantidad de jugadas. En 1963 jugó para Casas Grandes, equipo manejado por Filomeno López, pero el conjunto se desintegró y no terminamos la temporada.
5
BIOGRAFÍA DEPORTIVA DE FERNANDO “NANDO” FLORES
BIOGRAFÍA DEPORTIVA DE
| | PANORAMA BIOGRAFÍA DEPORTIVA DE FERNANDO “NANDO” FLORES
6
Para el año de 1964 pasó a formar parte del equipo de Nicolás García, el “Corona Extra”. Justo ese año estaría cumpliendo el Servicio Militar Nacional, y al frente de la Partida Militar en Nuevo Casas Grande estaba un Capitán del Ejército al que le gustaba el beisbol… y sabía mucho de El Rey de los Deportes. Uno de esos domingos, Nando no fue a jugar al Estadio Municipal, donde ahora está el Estadio Revolución, y se fue a “El Cuartel”, por la 2 de Abril y Avenida Constitución, “a cumplir con la instrucción militar”. De repente se le acercó un cabo y le dijo “pásale a la oficina del Capitán, quiere hablar contigo”. Nando fue a la oficina y el Capitán lo recibió. -¿Qué anda haciendo usted aquí?, le preguntó el capitán. -Cumpliendo con mi servicio, señor, contestó Fernando.
o José Cruz, fue a avisarle que le había llegado un telegrama. Ahí le giraban instrucciones para que al día siguiente se reportara en Chihuahua para integrar el equipo del estado, con miras a asistir al Campeonato Nacional de los Conscriptos. Era un gran evento donde se competía en muy diversas disciplinas, entre ellas el beisbol. Deportes de todos, de hecho era una Olimpiada Nacional pero sólo con elementos del Servicio Militar Nacional. Las instrucciones incluían que debía presentarse con el uniforme de color “kaki”, incluida la cuartelera y la corbata. Nando no tenía ni una cosa ni otra, pero su familia se las arregló para conseguirle en Nuevo Casas Grandes todo lo necesario. Al día siguiente iba rumbo a Chihuahua, con veinticinco pesos que le dieron
-“No se preocupe por venir, tiene permiso de ir a jugar, sólo que cuando no juegue, lo quiero aquí en el cuartel”, dijo el jefe de la Partida.
Llegó a Chihuahua, se reportó con las autoridades del ejército, allá se encontró a jefes del cuartel de Nuevo Casas Grandes, le dieron instrucciones, se integró a la Delegación Chihuahua y enfilaron rumbo a la gran Ciudad de México, a la Ciudad Universitaria, para esa Gran Olimpiada del SMN. (¡Qué tiempos aquellos, de gran civilidad, de un México que se fue y ojalá regrese!). En Chihuahua les habían dado su traje de gala, además del uniforme deportivo. La Delegación Chihuahua obtuvo el primer lugar en Presentación, con todo el rigor en portar los uniformes que desde entonces caracteriza a las Fuerzas Armadas. Esa delegación incluia, por supuesto, no solamente al equipo de beisbol, sino a los de atletismo, de box, de basquetbol, futbol, etc. Y a jugar beisbol.
Pero aquello no era gratuito. En la Partida se armó un equipo de beisbol, y Nando junto con Manuel Quezada jugaron ahí, pero no servía de mucho el equipo y solamente jugaron unos cuantos partidos. Sin embargo, lo mejor estaba por venir. Una tarde estaba Fernando jugando en el campo de Dublán, cuando uno de sus hermanos menores, sin recordar era Gilberto
en el cuartel y $500 que le dio su familia, lo cual era una fortuna, tan es así que a su regreso del evento todavía traía doscientos pesos.
El primer juego fue contra Baja California, y Chihuahua perdió. Llegaron los siguientes juegos y ya no volvieron a perder… sino hasta el juego de campeonato. En otro de los partidos, el pitcher ganador fue Juan Palafox Márquez, puras “palabras mayores”. A la derecha, Fernando Flores, en Ciudad Universitaria
Llegó el juego de la final contra Sinaloa.
| | PANORAMA
Cardenales de San Luis, además de ver un jonrón de Mickey Mantle.
Nando Flores estaba jugando el short. En la primera entrada, con dos outs y dos en base, salió elevado difícil, atrás de short, Nando fue hacía atrás, y para adelante venían los jardineros izquierdo y central, y uno de ellos le gritó “deja”, pero los tres frenaron, la pelota cayó al terreno y Sinaloa armó rally de 5 carreras. En una entrada completa la pizarra ya estaba 5-0. Al caer el tercer out, el manejador les habló a los tres para que le dijeran qué había pasado, y uno de los jardineros reconoció el error. “yo tuve la culpa, señor, pedí la bola y no le llegué”. Sinaloa hizo dos carreras más en
el resto del juego y los “Dorados” cinco, para el marcador final de 7-5. Sinaloa se llevó el oro y Chihuahua, entre ellos Nando Flores, se trajeron medalla de plata, “la cual no sé dónde quedó, yo la tenía guardada, pero alguien la hizo perdediza” dice Fernando, aunque asegura tener sospechas de dónde quedó el testimonio de ese logro en la capital del país. Justo en la capital de México le tocó ver en la tele en español la Serie Mundial, porque el evento del SMN fue a finales de septiembre. Allá pudo ver a sus queridos Yanquis de Nueva York, en el Clásico de Octubre, frente a los
En al final de 1969, Algodoneros se enfrenta a Super del Centro. El primer partido lo pierden los Algodoneros con su estrella Jesús Moreno en la lomita de lanzar, con marcador de 10-7. El domingo en la mañana el Super del Centro “le cae encima, tempranito” al abridor de los Algodoneros, el zurdo Vicente Rosales, y en la primera entrada ya estaban 5-0. El equipo de los Hermanos Cobos, Super del Centro estaba cerca de ser campeón. Pero ELSA saca a Rosales y entra Galán al relevo, detiene a los contrarios y los
7
BIOGRAFÍA DEPORTIVA DE FERNANDO “NANDO” FLORES
En el Valente Chacón Baca, de Parral. De izquierda a derecha: Francisco González, Juan Manuel “El Negro” Dávila, Héctor Torres, Luis Flores, Jorge López y Fernando Flores
Ese año 1964 junto con el de 1965 jugó para Corona Extra de Nico García siendo campeones, pero en los años siguientes se fue a jugar con el equipo de ELSA, los Algodoneros de Colonia Dublán, y al cambiarse de equipo le dijo a broma a Nicolás García –a quien Fernando siempre le tuvo mucho respeto- “usted no volverá a ser campeón, sino hasta que nosotros volvamos a jugar con usted”. Y así fue. El siguiente campeón ya no fue Corona Extra sino los Algodoneros. Con ese equipo campeón estaban algunos “dublanenses” como Jorge López, Nando y Luis Flores, “El Negro” Juan Manuel Dávila, Luis Grijalva y Héctor Torres.
| | PANORAMA
Estadio de Futbol Revolución, y el Estatal se jugó en el Estadio Nuevo, lo que ahora es el Luis Cobos Huerta. Previo al estatal hubo un torneo triangular en un sábado y un domingo, siendo Nuevo Casas Grandes anfitrión de la Selección de Cuauhtémoc y de un equipo de Deming, Nuevo México.
BIOGRAFÍA DEPORTIVA DE FERNANDO “NANDO” FLORES
8
Y llegó el Estatal de 1969. A la izquierda Lorenzo Arredondo Ronquillo, al centro Luis Flores y a la derecha Fernando Flores (Se celebraba la inauguración de un Campeonato Regional y note usted cómo estaban las tribunas, con una gran asistencia en el Estadio Luis Cobos Huerta).
Algodoneros reaccionan y ganan por paliza de 27-7, empatándose la serie de campeonato. El domingo por la tarde sería el juego definitorio. Jesús Moreno pide la pelota a Melquiades Flores y a “El Canelo “ Villalobos, manager y coach de ELSA Dublán. Los Algodoneros vencieron al Super del Centro por 10-7 para coronarse campeones. En esa serie, Luis Flores (qepd) conectó un total de 5 cuadrangulares. Para festejar, se fueron al Saturno y a La Trampa, dos famosos bares de Colonia Dublán. Ese 1969, Nuevo Casas Grandes traía muy buen equipo en el Estatal. El torneo regional de 1969 se jugó “en lo que quedó del Estadio Municipal”, donde ahora está el
La primera serie, como era costumbre ya que en ese tiempo el torneo era muy breve a diferencia de ahora, fue en eliminatoria contra los Indios de Juárez. En el primer partido lanza Jesús Moreno y vence a los Indios de Juárez, pero quien definió el juego fue precisamente Fernando Flores, quien en el cierre del noveno capítulo con la pizarra empatada, con dos outs y corredor en tercera, conectó de hit hacia el jardín derecho –lo cual era su especialidad-, y dejó a los Indios tendidos en el terreno de juego. Era serie de 5 juegos a ganar tres, para pasar a la serie final. Ese domingo por la tarde ganó Juárez y la serie se empató. Al fin de semana siguiente, los Faraones fueron de visita al histórico Estadio Jaime Canales Lira. En el tercero de la serie, el sábado por la tarde, tempranito del juego Nuevo Casas Grandes se va arriba en la pizarra con jonrón de Fernando Flores ante el pitcheo
de Sigfrido Orozcoen el primer tercio del partido. Nando ponía adelante “a los del rancho” frente a “los de la ciudad”. El cronista de la XELO, Jesús Soltero Lozoya, tenía la cualidad de ser un gran locutor y un cronista imparcial, y se deshacía en elogios para el pitcher de NCG Jesús Moreno y del bateador Nando Flores, y enfático anunciaba “…jonrón de Fernando Flores, cuadrangular de Fernando Flores… y Nuevo Casas Grandes se va adelante en el marcador…” Ese juego lo ganó NCG y estaban a uno de pasar a la gran final. Sin embargo, perdieron los dos juegos del domingo, a pesar de que el juego de en la mañana lo tuvieron en la bolsa. Finalmente Juárez fue campeón con Cliserio Torres al frente y además luego conquistarían el Campeonato Nacional para Chihuahua. Ese año los Indios fueron campeones del Estatal contando entre sus filas con los dos más grandes pitchers zurdos del beisbol chihuahuense, Rafael García Corona y Enrique Licón Peña. Al año siguiente, Fernando Flores volvió a jugar para Nicolás García, ahora con el equipo Fanta, y volvieron a ser campeones, haciendo bueno el pronóstico de que Nico sólo volvería a ser campeón si los peloteros de Dublán jugaban para él. En el Estatal de 1971, Nuevo Casas Grandes tuvo muy mala
En los torneos siguientes, Nando Flores jugó para el equipo de Dublán manejado por el señor Armando López Hernández, luego se llamó Puente y López y posteriormente Pavos Parson. En la pelota otoñal de Nuevo Casas Grandes, su equipo de Dublán alcanzó la marca de
A Fernando Flores le tocó batear contra los grandes del pitcheo chihuahuense de los sesentas, Enrique Licón, Rafael García y Juan Palafox. Licón lanzaba durísimo pero esa descontrolado, en tanto que García era muy controladito y tiraba duro además de ser muy inteligente. Juan Palafox ponía la pelota donde quería. Nando Flores recuerda un partido celebrado en Nuevo Casas Grandes, un duelo entre Juan Palafox de Delicias y Jesús Moreno de NCG. El juego terminó 1-0 con carrera sucia y triunfo para los Algodoneros. Otros grandes lanzadores de esa
El gran equipo de NCG (la Quinta Zona) de 1969. De pie: Héctor Torres, Nicolás García, la madrina del equipo, Francisco González, Luis Flores, el lanzador de excelencia Jesús Moreno. Hincados: Juan Manuel Dávila, Jorge López y Fernando Flores, estrenando estadio, el actual Luis Cobos Huerta
época fueron los juarenses Sigfrido Orozco y Bernardo Moncayo, y de Delicias “La Caballa” González. Otro gran lanzador que Nando enfrentó fue el licenciado Pablo “La Borrega” Tamez.
| | PANORAMA
En Delicias, “El Chato” se enfrentó a los Algodoneros y aunque no tuvo el apoyo para ganar, el juego terminó en un tiempo menor a dos horas. Quienes participaron en ese juego estiman que pudo haber durado 1 hora con 45 minutos.
39 juegos ganados de forma consecutiva, un record difícil de alcanzar y superar.
En cuanto a grandes bateadores que Fernando Flores reconoce están los juarenses Pedro De León e Ignacio Chavira y de Chihuahua José Luis Zubía, el papá de “El Pepo”. En el caso de los peloteros de Dublán que considera de lo mejor en su época, menciona a su compadre “El Negro” Dávila en la receptoría alternando con Jorge López, Polo Gallegos y Basilio Gómez “PeloCháin” en la primera, Pancho González y Jorge López en segunda, Nando en el short, Luis Grijalva en la tercera; sus hwermanos José Cruz Flores en el jardín izquierdo y Luis Flores en el central, así como Pancho González alternando en el jardín derecho con Dávila. Fernando Flores Villalobos no solamente jugó muy bien al beisbol, sino también en el basquetbol, y en el caso del beis no solo él, sino que toda su familia siguió los pasos del papá ya que sus hermanos Melquiades, Ángel, Luis, José Cruz y Gilberto también jugaron el rey de los deportes, principalmente con Dublán, llámense Alacranes, Algodoneros, etc., y con los Faraones de la Quinta Zona haciendo época en el equipo de Nuevo Casas Grandes.
9
BIOGRAFÍA DEPORTIVA DE FERNANDO “NANDO” FLORES
temporada del Estatal, pero hay un juego que se recuerda gratamente, a pesar de haberlo perdido 1-0. Ese año lanzaba para NCG un gran pitcher de Colonia Dublán, Jesús Manuel “Chato” Salinas, de muy buena recta y gran control.
FARAONES 2015.- Atrás, de izquierda a derecha: Manuel Ramírez, manejador; Uriel López Javier Ramírez, Andrés Román, Salvador Palacios, “El Güero” batboy, Rubén Darío Sabori, Víctor Hugo Cázares. Al frente: Lic. José Lozano, Carlos Mario Ruiz, Juan Carlos Maffiodo, Hu Fabián Adame, Luis Terán, Leonel Corona Jr., Ernesto Lucero, Pedro Castillo y Oscar Rodrígu en la tabla general al término de la temporada regular; ello mismo ocurrió en 1971.
Foto: Karina Córdoba
z, Alonso Alvear, Cristian García, Carlos Hernández, Ascensión Alcántar, Alejandro Romero, , Doctor Rodolfo Soltero, Anthony Cazarín, Gerardo Reyes, Ervin Balam, Adrián Alvarado, y ugo Irizar, Alejandro Amaro, Florentino Duarte, Iván Hernández, Lic. Ramón González Bonilla, uez. No fue una buena temporada para el equipo de Nuevo Casas Grandes, al quedar último
| | PANORAMA LOS MEJORES PORTEROS / CARLOS MARIO JURADO ÁLVAREZ “EL CALI”
12
LOS MEJORES PORTEROS
E
CARLOS MARIO JURADO ÁLVAREZ “EL CALI”
ran los tiempos de un Nuevo Casas Grandes sin pavimentar, aunque progresista por tantas fuentes de empleo que habían. Eran los tiempos en que el beisbol dominaba la práctica del deporte, aunque cercano estaba el basquetbol con el Gimnasio de Colonia Dublán como escenario. Y eran los tiempos de un futbol que apenas iniciaba. Eran los tiempos de 1966. Pocos automóviles había en la ciudad… y ello propiciaba que la céntrica Calle Minerva junto con la Avenida Ferrocarril ahora Constitución fuesen utilizados como campos para jugar “cascaritas” de futbol. En el caso del “Cali” Jurado, Carlos Mario Jurado Álvarez, cascarear en la Minerva y la Constitución le sirvió para debutar a los 15 años de edad en el naciente futbol de Primera Fuerza de Nuevo Casas Grandes. Don Antonio Pendones Cuesta junto con otras personas que llegaron a Nuevo Casas Grandes del centro o sur del país trajeron este deporte a nuestra ciudad. En ese año 1966 se organizó la primera temporada de futbol, con un torneo
relámpago y enseguida la primera temporada de liga, con los equipos Independiente del señor Pendones y Molinera LRB, Agencia Núñez de Leonardo Preciado, los Pumas y los Aztecas de los hermanos Ruiz Álvarez, Juan y Rogelio. Con éstos últimos debutó el Cali Jurado.
saber “tirarse hacia adelante o a los lados”, “volar”, “salir”, “quedarse”, saber caer, saber salir y cerrar el ángulo del disparo a los delanteros lanzándose de “cruz” y muchas otras cosas más. Eso se aprendió con el tiempo… y con muchas ganas de aprender.
El Cali sería el suplente de Alfredo González, quien además era músico (creo que de los Blue Stars). También estaban Arturo y Manolo Nevárez, el Cura González (Rubén), “El Llavero”, así apodado justamente por su estatura, “El México”, un familiar de los hermanos Ruiz, el hijo del dueño de la Radio XETX José Manuel Molinar Lucero, y por supuesto Juan y Rogelio Ruiz, patrocinadores del equipo.
Cali llegó a ser uno de los mejores porteros en la historia del futbol local. De entre el grupo de buenos porteros de aquella época, Cali menciona a “El Pato” Francisco Hernández y a “La Borrega” Pablo Cano. Hubieron otros más, pero ellos fueron de los primeros. Llegarían luego al equipo de los Aztecas, otros porteros como Ramón Quezada “La Draga” y Efraín Wong.
Siendo un deporte nuevo en nuestra ciudad, el nivel de juego era malísimo. Solo sabían jugar los foráneos, y los locales habrían de ir destacando pero muy lentamente y solo uno que otro jugador. Lo bueno del caso es que había voluntad para ir aprendiendo. Cali Jurado tuvo como maestro a un Capitán de la Partida Militar, quien le enseñó los secretos de la posición de portero. Había que
Antes de debutar con los Aztecas, Cali Jurado jugó futbol en la calle Minerva, junto con Chilo Santellanes y otros más. Le preguntamos que cómo le hacían para que en un lugar tan céntrico los automóviles que circulaban por ahí les permitieran jugar. “Es que casi no había carros en esta ciudad, solo uno que otro y sí podíamos jugar”, dijo Cali. De ahí nos pasamos a jugar fut a la Avenida Constitución, lado Oriente justo enfrente de El Jonuco
Cuando la primera temporada estaba a punto de iniciar, Cali Jurado hubo de conseguirse él mismo su uniforme. Una sudadera y un short blancos, y listo para el debut. Los compró en Novedades Ferriño, que estaba por la Calle 16 de Septiembre, según dice Cali. En ese tempo él trabajaba con Don Juan Silva en el Hotel California, que además del servicio de hotelería tenía la oficina y terminal de los Transportes Chihuahuenses, con sus autobuses “chatos” de la marca Parlo, o los “trompudos” pero, eso sí, último modelo. Atendiendo todo eso trabajaba el Cali Jurado. En esos tiempos de inicio del futbol en nuestra ciudad, Cali jugó realmente poco porque luego se fue a vivir a Guadalajara, donde vio de cerca a los grandes estrellas de su equipo favorito, el Atlas, quienes en esa época tenían en sus filas a Héctor Brambila en la portería, además de Abel Verónico, Amaury Da Silva, “El Astro Boy” Chavarría y el Berna García.
Luego regresaría a la ciudad donde nació el once de diciembre de 1951 para seguir jugando con el Aztecas y solo una temporada estuvo con el Rancho Verde de Lorenzo Arredondo Ronquillo. Ya para entonces lo aprendido con el Capitán que le enseñó los secretos de jugar la portería, más el tiempo que estuvo jugando en Guadalajara, hicieron del Cali uno de los mejores porteros en la historia de nuestro futbol. Como tal lo reconoció hace unos seis años la Liga de Futbol Paquimé cuando lo homenajearon, y una temporada llevó el nombre de Carlos Mario Jurado Álvarez.
Al regresar se dio algunas temporadas en las que en la final se enfrentaron al equipo Nacional de Don Enrique Cuevas Silva. Recuerda que en una de las finales los Aztecas se coronaron superando al Nacional por un gol, sin recordar exactamente el marcador, si fue de 1-0 ó de 2-1.
| | PANORAMA
¿Y cómo le hacían para jugar en esa calle más céntrica todavía? – Es que la calle estaba muy amplia, desde la banqueta hasta el bordo del ferrocarril, porque todavía no estaba el actual bulevar, había espacio para jugar”. La Avenida Constitución era prácticamente un enorme campo.
La casa donde Cali vivía estaba relativamente cerca al campo de entrenamiento del Atlas, y con frecuencia fue ahí. No faltó el auxiliar de entrenador que invitara a los jóvenes que quisieran jugar “partiditos” informales, más que nada con la idea de checar a algún jugador que trajera aptitudes. Se acababa el jueguito y de inmediato le daba las gracias a los que de plano no traían nada para la práctica del balompié y le decía a los que sí mostraban hechuras que se fueran quedando para enfrentarlos a otro grupo de jugadores, y así sucesivamente para irse quedando con lo mejor. El Cali se fue quedando, pero él mismo menciona que llegar a quedarse en el equipo grande, cerca de Brambila, era misión imposible.
Para ese partido de Gran Final, la liga vistió “de gala” al campo donde ahora está la Cruz Roja y la Junta Municipal de Agua. Bien pintado, redes en la portería y para facilitarle el trabajo a los porteros pusieron tierra de azolve en la zona de la portería. El factor del clima hizo de las suyas y el juego de campeonato tuvo como invitada a la lluvia. El partido no se podía suspender. Imagínese cómo andaban los porteros, uno de ellos El Cali, con su clásica elegancia, pero lleno de lodo de la mencionada tierra de azolve. Y la jugada clave del juego la protagonizaron uno de los mejores porteros y uno de los mejores delanteros: El Cali y Lupillo Martínez. En determinado momento y con la ventaja de un gol, Lupillo se quedó solo y avanzó rumbo al área. Había que ser inteligente y saber calcular. La ventaja estaba en riesgo. Salir o aguantar. Cali esperó hasta el momento justo, aguantó y cuando Lupillo iba a tirar Cali se lanzó y el balonazo le cayó en el abdomen al portero del Azteca. Detuvo un gol que le habría dado el empate al
13
LOS MEJORES PORTEROS / CARLOS MARIO JURADO ÁLVAREZ “EL CALI”
y La Providencia, negocios del papá de Juan y Rogelio Ruiz, a quien por cierto poco le gustaba el fut; le gustaban más los gallos.
| | PANORAMA LOS MEJORES PORTEROS / CARLOS MARIO JURADO ÁLVAREZ “EL CALI”
14
Nacional. Ahí, caído entre el lodo estaba el Cali, y Lupillo reconoció el trabajo del portero. Lupillo se acercó al portero, lo puso su mano en el cabello de Cali y le dijo: “Caray, Cali, me robaste un gol ya hecho”. Los Aztecas conservaron su ventaja y finalmente ganaron el juego para coronarse. En cuanto a grandes jugadores que hubo a finales de los años sesentas y principios de los setentas, Cali Jurado menciona a algunos compañeros como el Ingeniero Milán, originario de Torreón, Coahuila, y empleado de la Comisión Federal de Electricidad, “El Machi” Nieves, “El Loco” Martínez, “El Chato” Javier Grajeda, Benjamín Luna y Rogelio Ruiz, defensa éste último que por su fortaleza sabía imponerse, “El
DE PIE, DE IZQUIERDA A DERECHA, el entrenador del equipo, luego aparecen Cali Jurado, Cecilio Santellanes, Rogelio Ruiz, la madrina Rufina Azumendi, Juan Manuel Ruiz, Luis Solís, Pedro Mora, Humberto Mora, Kiko Trejo, “El Loco” Martínez, “El Chompe”, Salvador Mejía y Tomás Portillo
Bigotes” y en la media “El Nepo” y “El Cocas”. Otros buenos jugadores eran Chuma Andazola y
Pancho Cuevas y en la portería “El Pato” Francisco Hernández.
N
acido en septiembre de 1950, el día 21, Pablo Cano Parra debutó en el futbol de primera fuerza cuando todavía no cumplía los 17 años de edad. La familia de Pablo vivía por el Callejón Ochoa, relativamente cerca del campo ubicado por la Carranza y Benito Juárez. Hacia del norte del campo de futbol aún se ubica la casa del ingeniero Carlos Prado y familia, hacia el noroeste las casas de Ottis Jeffers y de Don Luis Cobos Huerta. Al noreste la barda perimetral de la Maderería de El Bosquecito. En ese campo jugaban los domingos y durante la semana se juntaban a entrenar tanto los jugadores como los jóvenes que querían iniciarse en el futbol. Entre ellos estaba Pablo. Don Antonio Pendones tenía un balón, de auténtico cuero. Ahí pateaba el señor Pendones aquel balón y Pablo se lanzaba para detenerlo. Fue el inicio de una carrera que lo llevó a ser considerado entre los mejores, jugando la mayor parte de su carrera con el equipo de la Partida Militar, el famoso equipo infaltable de los soldados en cada temporada.
Sin embargo, el debut de Pablo fue en 1967 con el equipo de Leonardo Preciado, el equipo llamado Agencia Núñez. Pablo Cano trabajaba en Super del Centro con Don Luis Cobos. Y ahí encontró al patrocinador de su primer uniforme, camiseta, short y calcetas. Ah, y los tacos que Pablo necesitaba hubo de conseguirlos él mismo. Había un señor zapatero, don Chuy, que vivía por el rumbo de la XETX de la Avenida Constitución. Él le puso los tachones a unos zapatos deportivos… al módico precio de… ¡siete pesos! Ya estaba listo para debuta en primera, y con un equipo que finalmente fue campeón, Agencia Núñez. Para 1968 tenía que cumplir con el Servicio Militar Nacional. Sacó la precartilla, fue al sorteo, se presentó al cuartel un domingo, lo reconocieron que era el joven portero de Agencia Núñez… y le echaron el ojo para integrarlo al equipo de la Partida Militar. Lo invitaron y aceptó. Ya no fue los domingos al cuartel, mejor se presentó en el campo de futbol, y ello le valió como el servicio y le liberaron la cartilla “a vuelta de año”.
| | PANORAMA
PABLO CANO “LA BORREGA”
Coincidentemente, para ese 1968 algunos grandes jugadores de los Aztecas dejaron ese equipo y al quedar libres fueron invitados por el coronel, jefe de la partida militar, y también ellos se integraron a aquel equipo de los militares que a la postre se convirtieron en campeones, y por varias temporadas, 3 ó 4.
Jugaron junto con Pablo, delanteros como “El Machi”, el profe “Goyo”, “El Loco” Martínez, “El Melenas”, además de algunos locales que también prestaban el Servicio Militar Nacional como Ramón Quezada “El Draga”, Beto Hinojos, Javier “Chato” Grajeda y “Chonono” Gutiérrez. Saber jugar en la ´portería es difícil. Y es posición difícil por algunas llegadas de los delanteros. En una ocasión un delantero llegó cuando Pablo estaba a punto de quedarse con el balón. Aún así el delantero trató de tirar pero impactó a Pablo en la mano derecha, fracturándole el dedo meñique. Luego de ser multicampeón con los soldados, Pablo jugó una temporada con el Cruz Azul de la familia Portillo Escárcega, donde tuvo como compañeros a El Bigotes, Alejo Luna y su hermano Chuy, además de su primo Benjamín, Carlos y Tomás
15
LOS MEJORES PORTEROS / PABLO CANO “LA BORREGA”
LOS MEJORES PORTEROS
| | PANORAMA LOS MEJORES PORTEROS / PABLO CANO “LA BORREGA”
16
Portillo. El que apenas era niño o adolescente era Josué “Tano” Portillo, quien después debutaría y emigraría para dar muestras de su talento en distintas partes del mundo. Pablo Cano no solamente jugó futbol. También le entró al boxeo y al ciclismo, además de ser aficionado al beisbol y al basquetbol. Pablo llevó una vida sana, sin fumar y tomando cerveza solo en contadas ocasiones, como cuando –según él mismo dice- los Faraones fueron bicampeones. En el caso del ciclismo compitió en vueltas ciclistas de Buenaventura a Zaragoza. Imagínese el esfuerzo para escalar y el riesgo en la ruta de arriba hacia abajo. También estuvo en carreras ciclistas a Ascensión. En una ocasión hubo una carrera,
en domingo, en calles del centro de Nuevo Casas Grandes, por las avenidas Benito Juárez y Constitución, y desde la Aquiles Serdán hasta la Carranza. Setenta vueltas, pero los demás competidores aguantaron solo treinta la mayoría de ellos. En esa carrera participó con una bicicleta prestada por el gran pelotero local Carlos “Chiquis” Cobos, el más completo que haya habido en Nuevo Casas Grandes, quien le dijo: “Borrega: si va a correr yo le facilito la bicicleta”. Pablo había sido buen empleado en el Super del Centro y se ganó el afecto de la familia Cobos Zúñiga. En el campo del boxeo, Pablo subió al ring en varias ocasiones, llevando como rivales a Menny Galaz, qepd, a “Chacón” José Héctor Galaz Aguilera, a Juanito Mendoza, a “El Chino” de
Buenaventura y con otro peleador en Ascensión. Alfredo Cano, hermano de Pablo también fue boxeador y jugó futbol, su hermano Martín fue futbolista, Lalo jugó basquetbol y Mario futbol también. En cuanto a los grandes jugadores de esa época, Pablo menciona a “El Machi”, El profe Goyo Sánchez, Lupillo Martínez y Benjamín Luna, por referirse a los delanteros. Benjamín jugaba también la defensa. Al preguntarle cómo fue dominando las técnica de ser portero, Pablo mostró su gratitud al mencionar que dos grandes porteros locales, “El Pato” Francisco Hernández y “El Cali” Jurado siempre le dieron consejos acerca de cómo desempeñarse en la portería. Eso nos hizo preguntarle
Ah, para los juegos de gran final, Pablo Cano se encargaba de acondicionar la zona de las porterías, “escarbando” un poco para soltar la tierra y poder “tirarse” con más confianza en alguna jugada difícil. A la hora del juego final, el campo bien pintadito y las porterías con redes. Casi
La época de portero activo de Pablo “La Borrega” Cano se alargó hasta el año 1982, aproximadamente. Recientemente, Pablo Cano fue invitado por el profe Goyo Sánchez y por Mariano Galaz para integrar la selección de veteranos para jugar un partido contra los veteranos de Ciudad Juárez. Le dijeron: “No se preocupe Pablo, los porteros van a jugar 10 minutos cada uno, porque van a estar usted, Héctor Santiago “El Oso” Holguín, “El Pato Hernández”,
Armando Caraveo y otros más, para que jueguen todos y no se cansen tanto”.
| | PANORAMA
Para estar siempre con condición física, Pablo Cano se levantaba a las cinco de la mañana y se iba al campo de futbol a correr y entrenar. Cuando jugó con el Cruz Azul, entrenaban en un campito que estaba a espaldas de la casa de la familia Portillo Escárcega.
me asustaba, dijo Pablo, porque estábamos habituados a jugar sin ellas. En algunas ocasiones recibió la ayuda de “La Jaria” Torres quien era propietario de un camión de volteo, llevó tierra y Pablo se encargó de acondicionar su área de dominio.
Sin embargo, al presentarse al juego, habiendo entrenado realmente poco o nada, Pablo abrió como portero titular en la alineación, y ciertamente ahí estaban “El Oso”, “El Pato” y los demás porteros mencionados, pero a los diez minutos ya se habían desaparecido. Tuvo que aguantar los 90 minutos y Nuevo Casas Grandes perdió 4-1. Algunos jugadores de Juárez dijeron que de no ser por la actuación de Pablo, el marcador hubiese sido más, mucho más abultado. Al día siguiente andaba todo adolorido.
17
LOS MEJORES PORTEROS / PABLO CANO “LA BORREGA”
con asombro que si no había celo o egoísmo entre los porteros de ese tiempo, a lo cual mencionó que al contrario, siempre se ayudaban unos a otros aunque en la cancha fuesen rivales deportivos.
EL PELOTERO MÁS PEQUEÑO DEL MUNDO
| | PANORAMA
Se trató de Eddie Gaedel (Edward Carl Gaedel), un diminuto personaje de tan solo 3’ pies 7” (un poco mas de un metro) de estatura y 65 libras de peso, tiene el record de ser el “Jugador más pequeño en Las Grandes Ligas”, de los registros del equipo los Carmelitas de St. Louis y con la camiseta 1/8, debutó el 19 de agosto de 1951 en un partido contra los Tigres de Detroit durante la celebración del 50avo aniversario de la Liga Americana, murió en 1961.
El primer juego perfecto del béisbol se lanzó, asómbrese, ¡¡¡cuando aún no se usaban guantes!!! El protagonista de aquel partido fue John Lee Richmond, quien militaba para el desaparecido Worcester de la Liga Nacional. Tal partido se efectuó el 12 de junio de 1880 ante Cleveland; el segundo de la historia fue tirado sólo cinco días después, 17 de junio, cuando John Ward, del Providencia, retiró a los 27 hombres del Búfalo en forma consecutiva.
EL PRIMER JUEGO PERFECTO
Cy Young en 1904, trabajó impecablemente, para convertirse así en el primero de la Liga Americana en lograr tal hazaña.
MÁS PONCHES POR UN PITCHER
CURIOSIDADES
18
Nolan Ryan es el rey del ponche con 5714 K, le sigue Steve Carlton con 4136. Entre los latinos tenemos a Luis Tiant en el puesto 30, con 2416, Juan Marichal en el 37 con 2303, Camilo Pascual en el 45 con 2167.
Este singular personaje del Béisbol del lejano oriente, conectó 868 cuadrangulares en 21 temporadas vistiendo los colores del famoso equipo, los Gigantes de Yomiuri, campeones más de dos decenas de veces en el circuito nipon Sadaharu Oh, nació en Tokio el 20 de Mayo de 1940.
EL REY DEL JOMRON
No es BARRY BONDS, fue un jugador que logró conectar más de 800 cuadrangulares en la pelota profesional del país oriental en la Liga Japonesa, se llama Sadaharu Oh...