101 | Septiembre - Octubre
2014
| 5,80 ¤
El mundo de los
MONOGRÁFICO
Montaña, Cultura y Naturaleza
GUÍA VIAJERA DEL
PARQUE NACIONAL DE LOS PIRINEOS
CORAZÓN SALVAJE
GRAN TRAVESÍA FRONTERIZA
GAVARNIE · VIGNEMALE · BALAITÚS
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septiembre - octubre 2014
MONOGRÁFICO
GUÍA VIAJERA ·PARQUE
NACIONAL DE LOS PIRINEOS
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naturaleza
FEROZ CUMBRES OCRES, RESECAS, BOSQUES INMENSOS Y FRECOS, CASCADAS Y LAGOS... LA MIRADA SE ENFRENTA A UN IMPRESIONANTE EDÉN SALVAJE. FAUNA, FLORA Y PICOS EMBLEMÁTICOS INTEGRAN EL CÓCTEL NATURAL.
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REBECOS AUTÉNTICOS ESCALADORES, EN LA TORRE DE MARBORÉ
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COULOIR DE GAUBE Y MACIZO DE VIGNEMALE.
hasta el portillo los monjes que regentaban dicho hospicio para encender hogueras con las que orientaban a los viajeros. Aun así, algunos se perdieron, como dos religiosos que escapaban de las persecuciones de 1793. Dicen que sus espíritus todavía rondan esta montaña fronteriza. El fotogénico MIDI D’OSSAU (2.884 m) es el resultado de que la erosión de los siglos desgastara las faldas de un antiguo volcán, dejando solo las chimeneas de lava. Antaño se denominaba las Tres Hermanas porque desde el Portalet mostraba otras tantas puntas. En la lejanía adopta el aspecto de colmillo diabólico o de puntal bífido. La mitología explica que allí quedaron petrifi-
cados los pastores Jean y Pierre cuando luchaban contra el Mal. Sin embargo, fue tempranamente ascendido por un cabrero anónimo de Aspa [Aspe] en 1790. No menos retador se muestra el PICO PALAS (2.974 m). Desde tiempos inmemoriales, conocido como el Castillo de los Moros o Castet des Mourrous. Se suponía que un hechicero moraba sobre su cima, tildada de inaccesible, desde donde arrojaba granizadas para asolar los cultivos de los osaleses. Un despiste de Lucas Mallada en 1878 “trasladó” el apodo de pico Moros al cercano Balaitús… Y no es que el referido BALAITÚS (3.144 m) necesitara nuevas denominaciones. Los historiadores la llamaban “la montaña de
los treinta nombres” porque lucía una verdadera retahíla alusiva a su librea vertiginosa: desde Casterile hasta Murmuré. A finales del siglo XIX fue considerado el Cervino de los Pirineos por la dificultad de sus accesos. La creencia de que esta mole granítica era virgen causó sensación en el mundillo montañero: fue asediado por varios miembros del elitista Alpine Club británico. Durante cuarenta años guardó un secreto: antes de que inglés alguno hollara su cima, ya lo habían hecho unos geodésicos galos que pernoctaron varios días en lo más alto. Hasta 1895 cada ascensionista se bajaba de la cumbre, como souvenir, una de las piquetas de sus tiendas.
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IMPRESIONANTE PITON CARRÉ Y GLACIAR DEL VIGNEMALE.
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Especies bajo control SAPO PARTERO COMÚN (ALYTES OBSTETRICANS). JOSÉ MARÍA ESCOLANO
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no de los objetivos principales del parque es proteger a las especies amenazadas o que están en peligro de extinción. La labor, que incluye trabajos de seguimiento, estudios y muestreos, ha sido especialmente gratificante entre las grandes rapaces cuya situación era muy crítica en los años 60 y 70 del pasado siglo. El QUEBRANTAHUESOS , el BUITRE LEONADO, el ALIMOCHE y el ÁGUILA REAL son controlados cada primavera y en la actualidad presentan unos índices de población muy satisfactorios. Los estudios hablan de más de 320 parejas reproductoras de buitres leonados, unas 40 de águilas reales y alimoches, y una quincena, aproximadamente, de quebrantahuesos. En esas tareas de seguimiento prestan una atención especial a dos aves heredadas de la era glaciar, el UROGALLO y el LAGÓPODO ALPINO o perdiz nival.
ÁGUILA REAL (AQUILA CHRYSAETOS)
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En el caso del esquivo urogallo han logrado mantener la población estable. No así en la perdiz. La escasez de nieve en algunos momentos del invierno la hace más visible para sus depredadores y en algunos sectores, como en Gavarnie, ha habido un descenso de hasta el 50%. Entre los mamíferos, realizan un estrecho seguimiento del OSO PARDO. No tanto porque sea una especie amenazada en todo el Pirineo, sino por los problemas que puede generar. Por ello, los guardas recogen todos los indicios que este animal deja a su paso para saber por qué zonas se está moviendo y poder tenerlo localizado. También estudian con detenimiento las importantes colonias de MURCIÉLAGOS que hay. Solo el sector de Cauterets acoge a doscientas especies. La presencia de este animal es un indicativo de la buena salud de la que goza el espacio, ya que son muy sensibles a las alteraciones ambientales. Algo parecido a lo que sucede con la NUTRIA, el TRITÓN PIRENAICO o el SAPO PARTERO. Pero si hay una especie sensible a las alteraciones externas de su hábitat es el DESMÁN PIRENAICO. El parque nacional de los Pirineos es su último refugio en el Estado francés, donde ocupa, principalmente, las inmediaciones de los ríos y torrentes más revueltos y rápidos. Llega a aparecer en altitudes superiores a los 2.000 metros, aunque nunca supera los 2.300. Su dependencia del medio acuoso es total y el descenso del nivel de los caudales resulta desastroso para su supervivencia. A pesar de que es un animal difícil de ver, entre los años 2009 al 2014 han desarrollado en el parque un plan nacional que ha implicado recorrer más de 3.400 millas de arroyos del entorno protegido. Según los resultados del estudio, la población de desmán se viene manteniendo en los últimos años.
HUEVO DE QUEBRANTAHUESOS (GYPAETUS BARBATUS) MUSEO HISTORIA NATURAL TOULOUSE.
NUTRIA (LUTRA LUTRA)
NARCISO DE MONTAÑA (NARCISSUS PSEUDONARCISSUS)
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Cauterets
UNA EXCELSA LISTA DE AGÜISTAS
y Cauterets. Las aguas de este último comienzan a partir de aquí a mostrar su fuerza y su capacidad de modelar el paisaje. Hasta la localidad de Cauterets el río se ha abierto un serpenteante camino por una estrecha garganta, anticipando el poderío fluvial que nos aguarda en la cabecera del valle, ya en pleno corazón del parque. La garganta se ensancha justo al llegar a Cauterets. Esta zona del valle es todo un alarde de poderío, una demostración de hasta que punto el agua puede tener personalidad propia. Aquí este elemento demuestra la fuerza y capacidad de creación que tiene. Desde la cabecera, a los pies del Vignemale, el
PASEO EN FAMILIA POR CAUTERETS. ABAJO, BALNEARIO.
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l valle se va estrechando y en la confluencia de este Gave con el de Gavarnie, surge SOULOM, como última parada. La torre de su monumental iglesia de Saint André, una fornida y llamativa estructura rectangular, llama la atención sobre los tejados de las casas que rodean la iglesia. Aquí también aflora la importancia que el agua tiene para la economía del valle. La central hidroeléctrica comenzó a funcionar en 1913, entre los torrentes de los ríos Pau
monte más alto de los Pirineos de la vertiente norte, las cascadas, saltos y lagos dominan el paisaje y en su descenso crean verdaderos espectáculos fluviales como el del VALLE DE JÉRET. La montaña con sus desniveles acusados, los bosques húmedos y rutilantes y el agua, deseosa de escapar de estos escenarios naturales, componen una estampa deslumbrante. Los saltos de agua continuos, plenos de agua, como grandes toboganes de dimensiones gigantescas, bajan
envueltos en estruendo encajonados entre los árboles, aderezados con puentes y balcones desde los que poder admirar esta maravilla. Ha sido precisamente el agua la encargada de dar a este valle un glamour que no se aprecia en sus vecinos. Las aguas termales convirtieron a Cauterets en el lugar de descanso preferido de las altas clases sociales de la Belle Époque y aquellos aires de grandeza y refinamiento aún impregnan esta localidad y las ya mencionadas Beaucens y Argelès-Gazost, quitando peso a ese ambiente rural que se extiende imparable por el resto del valle. La moda de la hidroterapia del siglo XIX transformó lo que era una pequeña aldea rural en toda una ciudad capaz de atraer a la alta sociedad y aristocracia de la época en torno a sus mágicas aguas termales. Entre otros, probaron sus propiedades George Sand, François-René de Chateaubriand, Victor Hugo o el emperador Napoleón III. Las termas y los aires de aquella época se han mantenido. Tres son los principales establecimientos termales: Thermes de César, Thermes les Griffons y Thermes Le Bains du Roche. Los edificios, incluidos los nuevos, conservan el aire romántico y distinguido propio de las fachadas de finales del siglo XIX. Cauterets es, ante todo, una ciudad de servicios para el turista, independientemente de lo que este busque: naturaleza, deporte, termalismo... El corazón de la localidad, concentrado entre la telecabina de Lys, que accede a la estación de esquí, y la iglesia de Notre Dame de Cauterets, está repleta de comercios, restaurantes, bares y alojamientos. En las pastelerías aún se pueden comprar
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LAS AGUAS PIRENAICAS RUGEN A SU PASO POR PONT D'ESPAGNE.
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