RUTAS A LAGOS Y CASCADAS · EL DESHIELO EN LAS CUMBRES · ESTANCIAS CON ENCANTO · PRIMAVERA
Nº 116
| Marzo-Abril
2017 | 5,90 €
EL MUNDO DE LOS
MONTAÑA, CULTURA Y NATURALEZA
Ideas
PARA DISFRUTAR DE LA
PRIMAVERA
ASCENSOS A LAS ÚLTIMAS
NIEVES
EL DESPERTAR DE LA FAUNA
Y FLORA
ESTANCIAS CON ENCANTO Y OTROS PLACERES
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Marzo-Abril 2017
RUTAS A NACEDEROS, LAGOS Y CASCADAS
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FOTOLIA | CHIANURI
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PLANES para la
ADIÓS A LAS ÚLTIMAS NIEVES ❙ TEXTO Y FOTOGRAFÍAS
GORKA LÓPEZ
Los días son más largos y aún no nos vemos atrapados por el calor sofocante del verano. En las cumbres persiste la nieve y el frío, pero eso no nos detiene. La primavera es una época excelente para acercarse al Pirineo y ver cómo, poco a poco, despierta la naturaleza. FLOR DE AZAFRÁN. FOTOLIA | CHIANURI
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En el corazรณn de todos los inviernos vive una primavera palpitante KHALIL GIBRAN
LA SIERRA DE LEIRE SE ASOMA A UN MAR DE TRIGO VERDE.
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UNA RUTA MUY VERDE
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En pleno bosque comarcal de Les Baronnies, en los dominios de Bigorre, hay un extenso surco empapado en una gran humedad, que sumada a la actividad solar, engendra un paraje surrealista tapizado por líquenes y musgos. Un paseo por su interior es una delicia visual. Partimos del aparcamiento adjunto a los restos de una antigua central hidráulica que funcionaba con carbón vegetal, siguiendo la pista que deja a la izquierda el río y el canal de aguas de la citada central. En un primer tramo crecen los fresnos y las hayas, y poco más adelante el bosque está copado por las hayas y por bojes de descomunal tamaño, que visten un abrigo verde de líquenes y musgos. Asque En algunos puntos se mezclan con arce campestre o silvestre. El camino asciende suave atravesando un manto de frescura forestal y posee una serie de paneles explicativos sobre la vegetación arbórea de la 1.433 pequeña garganta. Ganamos algo de Billexe altura con respecto al cauce, pasando por un área donde brota con fuerza el helecho y algunas flores. Más adelante,
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El pequeño Amazonas de la garganta de Asque
tras un llaneo, bajamos nuevamente a la orilla del río y observamos algunas hayas de gran porte, cubiertas por los líquenes hasta la mismísima copa. Llegamos ante un puente (530 m, 30 min) y seguimos por su derecha, pasando junto a una pared con oquedades y un segundo puente, que cruzamos para seguir el camino que asciende ligeramente. En la bifurcación optamos por la izquierda, dejando a la derecha el sendero a la Coume de Paillas, y andamos en paralelo al cauce entre troncos envueltos en musgo. Subimos y bajamos levemente, agudizándose el canto de los numerosos pájaros que pueblan la garganta. Dejamos un puente a la izquierda y proseguimos hasta otro puente, en el que cambiamos de orilla. Un nuevo Bulan puente y el consiguiente cambio de orilla nos conducen hasta un enorme Arrodets árbol, bajo el cual hay un caos pétreo por el que brotan de una surgencia las fuentes del río Arros. Este lugar recibe el nombre de Oueil de Arros (585 m, 1 h) y desde allí volvemos por la orilla contraria, hasta confluir con el puente que enlaza con el itinerario de la ida.
Desde Banhèras de Bigòrra [Bagnères-de-Bigorre] vamos por la carretera D 84 (Col des Palomières) hasta Asque y seguimos las indicaciones a la garganta. TIEMPO . 2 h. DESNIVEL . 150 m. CARTOGRAFÍA . 1747 ET. Bagnères de Bigorre. Escala 1:25.000. Ed. IGN.
CÓMO LLEGAR
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Deportes acuáticos s evidente que el agua lo es todo, y este cansado planeta nuestro, sin ella, no es nada. No podemos olvidar la vertiente lúdica, con nombres propios que son una invitación al gozo. Las cascadas de Gavarnie, de Ars y de Pineta, el cañón de
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Añisclo y la garganta de Escuaín, las de Ehujarre y de Kakueta, los saltos de Broate, el sendero del Camí de l’Aigua entre Vall de Boí y el Pont de Suert… una interminable lista, como el infinito número de minúsculas gotas que dan forma permanente a ese todo.
Aventurarse por un caudal cuyos rápidos rugen al chocar con las rocas y dejarse llevar por la corriente aguas abajo, soltando adrenalina por todos los poros del cuerpo, es posible en distintos formatos y marcos naturales. Así, el descenso de barrancos enfunda-
DESCENSO EN EL RÍO NOGUERA PALLARESA.
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dos en un neopreno es una actividad cuya demanda aumenta, y qué mejor lugar que los encajonados parajes de la sierra de Guara. Si lo que nos pide el cuerpo es descender con un remo en las manos, las piraguas y las lanchas de rafting son lo más utilizado. El piragüismo es una actividad con una gran implantación en la comarca del Alt Pirineu, donde el
cauce del río Noguera Pallaresa es el rey. La desmedida afición y las óptimas condiciones para su desarrollo, han conseguido elevarlo al punto de ser una referencia de competiciones que cuentan con la elite internacional. Por su parte, el rafting es una actividad que atrae a grupos de amigos y familiares, que, sin ninguna experiencia previa, se embarcan
por tramos sencillos de distintos ríos pirenaicos, siempre acompañados por los guías de las numerosas compañías de profesionales. En esta lucha feroz contra el ímpetu del río hay un elemento común: las gélidas aguas se empeñan en saltar con intenciones funestas sobre los navegantes y estos intentan evitar a golpe de remo los choques y paliar las sacudidas. KAYAC. FOTOLIA | CLAROM69
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EN CONTACTO CON LA
naturaleza
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Despertar de fauna y flora a protección del conjunto de ecosistemas pirenaicos es fundamental para su pervivencia y el futuro de la fauna y la flora. Las figuras legales –cuarenta principales repartidas por la cordillera– que cuidan con mimo estos espacios, se constituyen bajo distintos títulos, sean reservas naturales o parques nacionales. Son muchos kilómetros de cordillera y de muy diferente rango, por tanto, más que de una explosión única y acompasada hablamos de una cadena de explosiones que dura meses; incluso en pleno verano podemos apreciar escenas primaverales en las cotas más altas.
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MORITO COMÚN, PLEGADIS FALCINELLUS, IBIS. FOTOLIA | JORGE SIERRA
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Pic de Subenuix desde Sallente Subimos desde la presa del embalse de Sallente por el sendero de la canal de Pigolo, que zigzaguea hasta confluir con el sendero procedente del teleférico de Sallente. Por la unión de ambos progresamos con rapidez, entramos en las verdes faldas caídas desde el Montsent de Pallars. Remontamos un par de lomas onduladas y faldeamos la ladera de la derecha hasta enlazar con los raíles del Carrilet a la altura de la Font de Pigolo. Seguimos los raíles por la izquierda y atravesamos cuatro túneles de la antigua línea ferroviaria de las obras hidráulicas, en cuyo interior se conserva un grueso paquete nivoso. Tras el cuarto túnel concluyen los raíles y llegamos a Pic de la presa del embalse de Gento Subenuix 2.949 2.897 Collada dels (2.140 m, 1 h 20 min). Gavatxos Pic Morto Proseguimos hacia el Estany de Estany Morto Castieso edificio instalado junto a la 2.875 Pic de Coll de Sobreonestero Dellui estación de llegada del teleEstany de Cubieso férico de Sallente, pasamos 2.902 2.879 Pic dels por delante de este y nos Pic Tort Vidals Estany de Mar Neriolo Estany unimos al recorrido del Pas de l'Ós Vidal Estany Estany GR 11.20 en dirección Estany de de Mar Tort Colomina 2.741 ascendente hacia el refuPic Fosser COLOMINA Estany de Cogomella gio de Colomina. Tras Estany Estany Gento Fosser teleférico salvar una ladera rocosa, Central hidráulica de Sallente Estany Morera llegamos a otra vieja vía Pantano de Sallente de raíles en el entorno de 2.555 Pic de la Parada de Jou, donde l’Espada las planchas de nieve se diseminan en mayor o menor medida por las montañas según su orientación. Se vean o no los raíles, hemos de torcer a la izquierda, con dirección a las congeladas aguas del Estany Tort, que vamos a bordear mediante un largo itinerario, con varias bajadas y subidas en las que se acumula la nieve, a través de la orilla que vemos a la izquierda de las aguas. Tras un alto aparece el Pic de Subenuix enfrente, es inconfundible, y en la ladera inferior está el estany represado de Mariolo. Al bajar a este dejamos a la izquierda el singular abrigo de Mariolo, que puede pasarnos desapercibido e incluso tener el acceso taponado, pero cuya ubicación es conveniente situar por si las inclemencias nos sorprenden.
Hemos de pasar al otro lado de la presa de Mariolo (2.300 m, 2 h 30 min), aunque puede que el paso esté impracticable por la presencia de hielo, con lo cual deberemos de rodearlo por su izquierda, para llegar igualmente a las orillas del Estany de Cubieso, que también bordearemos por la izquierda. Luego, dado que es imposible progresar por la pared de la izquierda, deberemos de traspasar la salida de aguas del Estany Morto para, de este modo, acceder al vecino Estany de Castieso, para rodearlo por la derecha y plantarnos debajo de la rampa que enfila hacia la cumbre.
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EL SUBENUIX CUSTODIA AL ESTANY DE MARIOLO.
A pie de los últimos escalones de la montaña, trazamos una zeta dirigida primero a la derecha, luego a la izquierda y finalmente de nuevo a la derecha. De forma que encaramos tres diagonales sucesivas sobre la ladera cubierta de nieve, antes de recalar en el Coll des Gavatxos (2.665 m, 4 h 30 min). Solo resta seguir la arista, con el cortado a la izquierda, y pelearse con la suma de nieve, hielo y bloques pétreos, que aparece tendida por delante.
Llegando a la parte superior de la montaña, el corte de la arista se difumina por un área más esférica de la cumbre, que repentinamente, cuando pensamos que ya estamos arriba, presenta un corte, que hay que destrepar a la brecha que antecede al casco cimero. El hielo puede complicar la sencilla trepada entre bloques de granito, pero una vez resuelta, pisamos la cumbre de Subenuix (2.950m, 5 h 20 min).
CÓMO LLEGAR . Por la carretera N 260, entre El Pont de Suert y La Pobla de Segur, accedemos a Senterada
y el desvío por la L 503 que surca todo Vall Fosca hasta Cabdella y el embalse de Sallente. DESNIVEL . 1.560 m. TIEMPO.
9 h 30 min.
CARTOGRAFÍA . Mapas Pirenaicos. Aigüestortes. Escala 1:25.000. Ed. Sua.
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El lujo de dejarse querer
FACHADA DEL HOTEL AKERRETA, EN LA LOCALIDAD HOMÓNIMA NAVARRA.
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scoger un espacio destinado al reposo monacal no es sencillo dada la extensa y variada oferta existente, pero siempre hay destinos, que por una u otra razón, nos llaman la atención más que otros. De manera subjetiva, en base a una forma de entender el necesario descanso del guerrero que llevamos dentro, hemos visitado tres establecimientos.
UNA CASA DE PELÍCULA The Way (El Camino. Emilio Estévez 2009) es un largometraje protagonizado por Martin Sheen, que relata las aventuras y desventuras de un grupo de peregrinos encaminados hacia Santiago. Uno de los escenarios reales utilizados para su filmación es un caserón navarro, Akerreta, con 300 años de solera, enclavado una docena de kilómetros al norte de Iruñea [Pamplona]. Este hecho ha provocado una avalancha de turistas del mundo anglosajón que querían alojarse en el hotel Akerreta, algunos son
romeros y otros no. Aunque como dice Joxemari: “El Camino es la puerta de entrada a Akerreta”. Joxemari gestiona este pequeño establecimiento desde el año 2004. Su localización es clave para su éxito, ya que podemos desplazarnos en el día a los distintos valles pirenaicos navarros, y también perdernos en los callejones de Iruñea, toda vez que reposamos en un entorno verde y tranquilo como el desierto. Joxemari se define a sí mismo: “Soy un antihostelero, nunca he ejercido de ello, por tanto tengo la mente abierta a nuevos planteamientos y la intención de mejorar está siempre presente, dándole así un sentido al trabajo bien hecho, que es a su vez motivo de orgullo”. El vetusto caserón está protegido por su valor histórico, con lo que las reformas realizadas han sido mínimas y nos podemos recrear en imaginarnos cómo era la vida allí hace un par de siglos. Así lo demuestra que el rincón más especial sea una cocina con una descomunal chi-
menea cónica, con los hornos, los saleros empotrados en la pared o los ventanales entre dependencias, que nos trasportan al que era el lugar fundamental de vida de quienes moraban en el caserío. La falta de injerencias en la estructura, como plantar un jacuzzi en medio de una habitación, es lo que le dota de un
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EN EL INTERIOR MANTIENE LAS VIGAS ORIGINALES DEL CASERÓN.
ambiente especial. La antigüedad de las ventanas, el ensamblaje de las vigas de madera a modo de anclaje macho-hembra, sin clavos, como en las antiguas embarcaciones, las ventanas con parte de la viga comida para que entrara más luz, son detalles que hacen que la casa nos hable de su pasado a cada paso que damos por ella.
Ese aire de lo que fue se mezcla con un presente marcado por el incesante goteo de peregrinos, que después de recalar en Akerreta una vez, volverán de nuevo acompañados por familia y amigos, y se funde con un futuro definido por la inquietud de Joxemari, que como no puede parar quieto se ha sumergido en un proyecto de iti-
nerarios pedestres y para BTT, que sea transfronterizo y una a gentes de Kintoa [Quinto Real] y Baigorri, en la vertiente norte, que no recurra a pistas forestales y sí recupere viejas sendas en desuso, al tiempo que permita crear un circuito entre establecimientos. Siempre un paso más allá, algunos en dirección a Santiago, otros al bosque más cercano. 85
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PARAÍSO TERRENAL SOBRE EL RÍO ARA A unos 900 metros de altitud, en una ladera perdida en el alargado valle del Ara, aproximadamente enfrente de lo que fue Jánovas, la localidad despoblada para el pantano que nunca se construyó, se encuentra una antigua propiedad del monasterio de San Victorián, que tras pasar a manos privadas de unos ganaderos, terminó en manos de Mario, un brasileño que en la Nochevieja del año 2000 consiguió hacer realidad el sueño de convertirlo en un hotel, Casa de San Martín, de los que se dice “con encanto”.
otras cosas por la armonía arquitectónica y decorativa, que define un estilo que desprende paz. La ubicación ayuda a esa sensación, ya que hay que acceder por una pista de cuatro kilómetros, ladera arriba, atravesando un robledal, para llegar a la finca de 92 hectáreas que acoge a este hotel. El perímetro se encuentra ajardinado y arbolado, con un césped impecable que alfombra su contorno. Esto provoca una primera impresión muy grata, como si entráramos en una especie de retiro espiritual donde el detallado decorado es tan perfecto que parece irreal. Hablamos de la excelente combinación exterior de casona pétrea ajardi-
EL ANTIGUO DISPENSARIO DE LA VIEJA POSADA EN CASA LEONARDO.
El esmero y buen gusto con el que ha sido reformado el edificio es imponente al imaginarse uno la obra realizada para transformar el pajar y las cuadras, la capilla y las cocinas, así como las dependencias que llegaron a albergar hasta una veintena de personas de la familia que explotaba la finca ganadera. El resultado es impactante, entre
nada, pero también de la decoración milimétrica de los compartimentos interiores, desde el comedor a las habitaciones, pasando por los espacios de descanso y lectura; todo cuidado al detalle con mimo. Dejando al margen las sensaciones, siempre tan subjetivas, hay elementos objetivos que nos ratifican en la idea de que en Casa
de San Martín es posible levitar sin darse cuenta. Ofrecen ocho habitaciones que están bautizadas con nombres de flores, no hay televisión ni se oye una palabra más alta que otra, y la carretera queda lo suficientemente lejos como para no apreciarla. Cuando el sol aparece, ilumina con fuerza esta ladera sur rodeada de robles
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EL VETUSTO ENCANTO DE LA ANTIGUA COCINA ES EVIDENTE.
y pinos, mientras el viento nos susurra que es la hora de alimentarnos al traernos hasta la terraza el olor de los pucheros. Es la cocina la que apuntala el plan general de profundo descanso que nos propone Mario, tan solo roto por las incursiones al cercano parque nacional de Ordesa y Monte Perdido, invi-
tándonos a una degustación de los productos de temporada de su huerta y a las joyas culinarias locales, en este caso el cordero y la ternera del valle de Ara. Son materias primas tratadas con el mismo esmero y mimo que el decorado y que remiten al paladar a la gloria que solo pueden transmitir los sabores auténticos.
Al inicio de la primavera, con manchas blancas y gélidas repartidas todavía por las laderas, Casa de San Martín reabre sus puertas, pone a punto y enciende las chimeneas y retoma vida. Eso sí, en un misterioso halo de profunda paz, que es el que nos encandila y el que nos devolverá a esta casona una y otra vez. 87
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