UNA SOCIEDAD QUE
ANTEPONGA
A LA PERSONA
VIVIENDA
Del negocio al desastre La vivienda, entendida como el domicilio, representa el espacio más íntimo para las personas, espacio que está considerado inviolable y fundamental para el desarrollo armónico de la persona. Sin embargo, en estas décadas lo ocurrido con el negocio de construcción y venta de vivienda ofrece un panorama clarificador de hasta dónde pueden llegar las cosas si se abandonan los principios éticos fundamentales. Cabe aclarar, para una mejor comprensión del fenómeno, que el derecho es al acceso y disposición libre de una vivienda, no necesariamente a su adquisición en propiedad, fuente de enormes problemas. El enorme impulso desarrollista y especulador en torno a la construcción de vivienda en Navarra y en el conjunto del Estado español ha pasado de una época dorada de construcción sin límite y alza de precios desaforado a un parón brutal por la crisis financiera generada a partir de 2007, con el consiguiente pinchazo de la burbuja inmobiliaria, la descomposición de este sector económico, el crecimiento brutal del paro, los desahucios por impago que han dejado una situación lamentable de miles de viviendas vacías, mientras las personas en la calle sin acceso a las mismas han llegado a la desesperación y al límite del suicidio en algunos casos.
Algunos apuntes históricos El número de viviendas ha experimentado un considerable incremento en los últimos años. Entre 1981 y 2000 la Tasa de Crecimiento del número de viviendas ha sido de un 15 por mil, cifra muy superior al crecimiento experimentado por la población (4,4 por mil). Las tasas de crecimiento por zonas dibujan un interesante panorama. La zona norte (Noroeste y Pirineo) y
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