Consecuenciasneoliberalismo by Euskal Herria Bildu

Las consecuencias del neoliberalismo en Euskal Herria y las propuestas de EHBildu

El neoliberalismo arrasa en Europa El virus del neoliberalismo ha alcanzado a toda Europa. No es nada nuevo, pero desde 2009 hasta la actualidad se está extendiendo con gran fuerza. Han pasado seis años desde que explotó la burbuja financiera, desde que quedó en evidencia, una vez más, la incapacidad del "mercado" para controlarse a sí mismo. Pero la propagación de ese virus no se detiene, se está incrementando. La imposición de políticas neoliberales es algo incesante; la oligarquía financiera manda y la clase política, obedientemente, establece las medidas neoliberales. De ese modo, el neoliberalismo ha secuestrado a todos los gobiernos, destruyendo el sector público y apropiándose de los bienes públicos, robando todo lo posible y más a los y las ciudadanas. Su único objetivo es enriquecer a los ricos a expensas de los y las trabajadoras y clases populares. Este virus no es otra cosa que es un mecanismo de sustracción masiva de bienes públicos y depredador de los recursos naturales, dejando en manos de unos pocos aquello propio de la naturaleza y de todos y todas nosotras. Nos encontramos ante una situación grave, muy grave, que no solo afecta directamente a las personas, sino también al medio ambiente. El neoliberalismo no es algo nuevo. Encontramos su inicio hace ya algunas décadas en la escuela de Chicago, continuó con Reagan y Tatcher, y mediante el FMI, se extendió a casi todo el mundo, aplicando sus políticas neoliberales, por ejemplo, en toda América. Esta vez, se ha expande con fuerza por toda Europa. Así, la Unión Europea se ha convertido en el principal agente propagador del virus neoliberal y en este momento, su único objetivo es garantizar la buena salud de los bancos alemanes y, en general, los intereses de la oligarquía financiera. Por ejemplo, lo que se conoce como política de austeridad tiene como único objetivo garantizar la viabilidad económica de las instituciones y, poder pagar así la deuda pública que esas instituciones tienen contraída con los bancos.

Imposición de políticas neoliberales en Euskal Herria Europa ordena y Madrid, obedientemente, mediante diferentes leyes y medidas, impone el virus neoliberal a nuestro pueblo. A decir verdad, no nos sorprende que el gobierno del PP aplique recetas neoliberales, que quiera hacer desaparecer el sector público, que promueva políticas fiscales en favor de los ricos, que reduzca el gasto social o que apueste por destruir los derechos de los y las trabajadoras mediante la reforma laboral. En última instancia, tanto el PP como los centros de poder que lo sostienen, son como el alumno aplicado que ejecuta de buen grado las recetas de la troika. Lo que nos preocupa son las consecuencias que todo ello tiene en nuestro pueblo. Nuestro pueblo carece de soberanía económica y social, y las citadas medidas se aplican en contra de su voluntad. Y por si ello fuera poco, los gobiernos de Barcina y Urkullu demuestran muy poca valentía para enfrentarse a Madrid, para decidir aquí, para detener esas políticas neoliberales, para no realizar recortes sociales, o para poner en marcha nuevas políticas que nos lleven hacia otro tipo de modelo. Es más, podemos decir que en algunos momentos, se convierten en fervientes defensores de las mencionadas políticas neoliberales.

¿Cuáles son y cómo influyen en general las políticas neoliberales? Lo primero y más importante, es destacar la dependencia de deuda pública con los bancos. Aunque a consecuencia de la “crisis” las instituciones hayan disminuido notablemente su recaudación desde 2009, han seguido realizando gastos asociados completamente a “los viejos tiempos”: la SuperSur, el TAV... Todo ello ha supuesto el incremento de la deuda pública, y al volver a subir el tipo de interés con la excusa de “la crisis”, las instituciones han quedado totalmente endeudadas, en muchos casos con deudas que pueden resultar impagables

Para pagar esas deudas han impuesto políticas de “austeridad”, que fundamentalmente significan gran reducción de gastos (o inversiones sociales, según se mire) y garantía de pago actual y futura de la deuda. Por tanto, están reduciendo ostensiblemente el gasto público, sobre todo el gasto social, pero no reducen los despilfarros económicos como el TAV, que no es otra cosa que una obra para “rescatar” a las empresas constructoras, ya que muchas de esas empresas constructoras tienen también enormes deudas contraídas con los bancos. Por lo tanto, como hemos dicho, lo que reducen es el gasto público y especialmente el gasto social, con las terribles consecuencias que ello conlleva. Por tanto, siendo la mayoría de la población la que padece las consecuencias de dichas políticas neoliberales, son aquellas personas que en estos momentos se encuentran en una situación de vulnerabilidad las que más sufren directamente las consecuencias de la mencionadas políticas de austeridad. Ante esta situación, y junto con la apertura del debate en torno a la deuda, lo más lógico, lo más responsable, sería llevar a cabo una reforma fiscal que reportase más ingresos económicos. En este punto el neoliberalismo también actúa en contra de los intereses de los y las trabajadoras y las clases populares pues abogan por bajar los impuestos, en general, y sobre todo, bajar los impuestos de aquellos que más tienen. Esa es, por ejemplo, la contrarreforma aprobada por PNV-PP-PSE ante los pasos que había comenzado a dar EHBildu. Esa contracción de las políticas públicas y de la situación económica general también influyen en la economía privada, se reduce el gasto privado, se invierte menos y la economía se contrae en general. Ocurre lo mismo, por ejemplo, como consecuencia de la reforma laboral, cuando los sueldos bajan el gasto privado también baja y, por lo tanto, toda la economía se contrae y comienza a retroceder. Eso, obviamente, incrementa el paro, los ingresos económicos vuelven a bajar, la deuda pública vuelve a subir... y la vorágine del neoliberalismo vuelve a ponerse en marcha. Nosotros no situamos la solución en el incremento del gasto per sé, pero está

claro que las políticas neoliberales nos han mostrado durante los últimos años, que más que un instrumento para sacar la economía del agujero negro en el que se encuentra, es un instrumento para que continúe donde está o todavía hundirla más en la miseria. Como si nos encontrásemos en una insufrible rotonda, no pudiendo salir de ella, se aplican políticas que favorecen a unos pocos, mientras nos llevan a la mayoría al paro y la pobreza.

Las graves consecuencias se visibilizan en estas últimas semanas Todas las medidas citadas tienen terribles consecuencia en nuestro pueblo y afectan a miles y miles de personas. Desde hace unos meses, están diciéndonos que “la situación está mejorando”, pero la realidad económica y social, en cambio, es muy cruda, y podemos decir que esa crudeza se está incrementando nuevamente. Las últimas semanas, por ejemplo, han sido muy significativas para visualizar con claridad las consecuencias que tienen las políticas neoliberales en nuestro caso:

En los últimos 6 años hemos perdido el 30% de nuestro tejido industrial

La industria de nuestro país –pequeñas empresas y cooperativas– tiene serios problemas financieros y muchas dificultades para lograr financiación. En lugar de ser una entidad financiera pública que proteja y promueva la economía local, algunos (PNV-PP-PSE) acaban de anunciarnos la vía que lleva a la privatización de Kutxabank. Si venden las acciones, a ese capital privado, evidentemente, le importará bastante poco la economía local y sus personas , pues su único objetivo será el de obtener beneficios. Por lo tanto, si hoy en día ya las pequeñas y medianas empresas de la CAV, tenían serias dificultades para conseguir crédito por parte de Kutxabank, en un futuro, con capital e intereses privados, esa posible financiación/inversión en el territorio será imposible. Ese es el caso de Nafarroa, que después de dilapidar su único recurso financiero territorial, se encuentra ahora en manos de meros tiburones financieros. En los últimos 6 años hemos perdido el 30% de nuestro tejido industrial. En las últimas semanas, hemos sabido del cierre de otras dos importantes empresas:

Cáritas nos recuerda que más de 300.000 habitantes de la CAV viven en la pobreza o en los umbrales de la pobreza

Candy y Cablenor. Ante eso, el Gobierno Vasco sólo responde con bonitas palabras. El Gobierno Vasco no tiene ningún plan de política industrial y prefiere invertir en cemento antes que en la activad productiva. La deriva del gobierno de Nafarroa en este apartado es más de lo mismo y las consecuencias de la monoproducción centrada en Volskwagen pueden ser muy graves en cualquier momento. Hemos citado dos empresas, pero, en general, los últimos datos muestran que el paro ha vuelto a subir con dureza, y nos indican que hay 170.000 personas desempleadas en Hego Euskal Herria.

Junto con el paro, también la pobreza está subiendo de manera ostensible. El último informe de Cáritas nos recuerda que más de 300.000 habitantes de la CAV viven en la pobreza o en los umbrales de la pobreza y aunque el consejero Aburto haya negado esos datos, ha aceptado que la pobreza ha subido durante el último año. Los dos principales presupuestos presentados, los de los gobiernos de la CAV y de Nafarroa, en general y en la línea de los últimos años, ahondan en la reducción del gasto social y no parece que dentro del proceso de debate de los presupuestos haya voluntad de acometer profundos cambios por parte de los partidos en el gobierno. Entre tanto, las demandas de RGI o de renta básica han aumentado y, como todos los años, muchos ayuntamientos tendrán dificultades para conceder las ayudas de emergencia como consecuencia de los recortes del Gobierno Vasco. Harían falta sólidas reformas fiscales para hacer frente a esta situación, pero acabamos de saber que en Nafarroa, otra vez más, UPN y PSN se unirán en este apartado para repetir la misma receta de siempre. En el caso de la CAV, creíamos haberlo visto ya todo, pero por ejemplo, entre otras cuestiones, hemos oído al consejero Aburto proponiendo un nuevo recargo fiscal o copago para garantizar la partida económica sobre la dependencia,. Aquellos que no quieren imponer impuestos sobre las grandes fortunas están proponiendo, una vez más y sin ningún recato, reformas fiscales al más puro estilo neoliberal: enriqueciendo cada vez más a los ricos y empobreciendo y precarizando a la mayoría de las personas.

Mientras tanto, durante las últimas semanas, en medio de esta grave y cruda situación, los Gobiernos de Gasteiz y Navarra han anunciado que seguirán adelantando el dinero del TAV (408 millones de euros) y demanda continuamente que se aumenten esas partidas y que se acabe cuanto antes esa obra faraónica. Están reduciendo el gasto social, muchas empresas están cerrando a falta de una verdadera política industrial y mientras tanto algunos continúan despilfarrando el dinero público en un agujero negro de cemento llamado TAV.

Propuestas de EH Bildu No son más que ejemplos de las últimas semanas. Ejemplos crudos, que también nos interpelan a todos y todas nosotras. EHBildu ha realizado numerosas propuestas en los citados campos para que se apliquen otras políticas, para dar pasos hacia otro tipo de modelo social transformador. En ello estamos, pese a las dificultades, en todos los lugares donde desarrollamos nuestra labor, sea en tareas de gobierno como en tareas de oposición o compartiendo la movilización con los agentes sociales y sindicales. El pasado mes de mayo, propusimos 150 medidas para hacer frente al paro y la pobreza, y estamos presentando o elaborando muchas de ellas de manera permanente en diferentes instituciones y ámbitos. De cara al futuro, y considerando las graves situaciones que se están creando, debemos realizar propuestas y aportaciones valientes. La situación es grave y creemos que habría que tomar medidas al respecto. Por ello, y sabedores de que cada fuerza política, sindicato o agente social y económico pueda tener su propio modelo, y en muchos casos modelos contrapuestos, creemos que también son imprescindibles y necesarios unos acuerdos de mínimos entre todos y todas nosotras. En ese sentido, hemos mostrado nuestra voluntad para lograr planes y acuerdos que deben ser desarrollados en cuatro ámbitos para superar la actual situación social y económica: En primer lugar, ante la grave situación social, en un momento en el que hay miles de personas desempleadas o familias sin ingresos económicos, teniendo como objetivo la justicia social, es imprescindible lograr un acuerdo para consensuar POLÍTICAS PÚBLICAS SIN RECORTES SOCIALES y dar respuesta a las NECESIDADES SOCIALES QUE SE INCREMENTAN cada día. Nuestra prioridad, debe ser atender las necesidades de las personas que están en situación de mayor vulnerabilidad social y material. En segundo lugar, a fin de enfrentarnos a todos los retos económicos y sociales que tenemos actualmente y garantizar un sector público sólido, necesitamos una REFORMA FISCAL que consiga los suficientes recursos económicos. Porque los que más tienen deben ser los que más aporten a esta sociedad.

En tercer lugar, debemos aceptar que no es suficiente con garantizar los recursos para el gasto (o inversión) social. Se debe crear empleo. Dejando a un lado el cemento y la especulación y tomando como base el desarrollo local, ha llegado el momento de consensuar e impulsar un modelo social y económico que supere las recetas antisociales y totalmente perjudiciales para el medio ambiente y las personas que nos ofrece el modelo neoliberal apostar por la industria y la innovación, caminar hacia la soberanía alimentaria, para hacer frente a la situación que de crisis que vive el modelo de agricultura y pesca. trabajar en defensa de una economía de los cuidados e impulsar los servicios públicos relacionados con ella, impulsar una economía social, solidaria y transformadora, recuperar el control público de Kutxabank como vía hacia un sistema financiero propio, considerando los limitados recursos naturales de los que disponemos, impulsar los procesos transformadores respetuosos con ell medio ambiente que acompañarán esta fase de transición en el modelo económico y social y en definitiva, acordar un plan en favor de una ECONOMÍA SOCIAL Y REAL que esté AL SERVICIO DEL EMPLEO, DE LA CREACIÓN DE RIQUEZA Y en favor de LAS PERSONAS y respetuosa con el medio ambiente. Por último, pero con especial importancia, a fin de hacer frente a la situación social y económica que vivimos, al objeto de poder poner en marcha todo lo mencionado anteriormente, debemos recuperar nuestra SOBERANÍA ECONÓMICA Y SOCIAL, con mayúsculas, para poder regular aquí las relaciones laborales, para que toda la política fiscal la gestionemos según nuestros criterios propios, para que el futuro de las pensiones lo gestionemos todos y todas nosotras... en general, para que nuestras políticas SE DECIDAN AQUÍ. Hace poco decía Andoni Ortuzar que primero tenemos que arreglar la crisis y que después nos ocuparemos del nuevo estatus político. Se equivoca el señor Ortuzar, no hay salida de la crisis, de la grave situación social que vivimos, si no tenemos soberanía económica, si no damos pasos en esa dirección, y si no construimos acuerdos en los campos que hemos señalado, en acordar unos presupuestos sin recortes sociales, llevando a cabo una reforma fiscal sólida o creando empleo y riqueza. Cuatro son, por lo tanto, los ámbitos de trabajo y acuerdos que proponemos. Y su objetivo es hacer frente a las graves consecuencias que tienen en la sociedad las políticas neoliberales, la creación de empleo digno, la desaparición de la pobreza y la garantía de los derechos sociales. He ahí nuestra propuesta y nuestra oferta.

En ello estamos en nuestro trabajo diario, en la calle, en las instituciones o en las relaciones que mantenemos con los diferentes agentes. A todos nos corresponde, a cada cual en su ámbito, hacer llegar a todos los sectores y personas que nos sean posibles esta lectura y planteamientos que los principales medios de comunicación esconden. Y al mismo tiempo, cómo no, realizar una denuncia permanente de la realidad social que se esconde detrás de todo ello, planteando nuestra alternativa social y económica para hacer frente a todos los graves problemas que hemos mencionado. Hay alternativa al neoliberalismo y EHBildu está dispuesta a trabajar para ello.