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Heme aquí
from Jaim Jadashim #65
Hola soy Abraham Gitler, si no me equivoco soy el último ingreso que tuvo el Eishel antes de iniciar con el confinamiento por la pandemia de COVID-19.
Vengo de una familia polaca conformada de mi padre quien era shojet y toda la vida nos inculcó el judaísmo a mis hermanos y a mí, mi hermosa madre y mis tres hermanos. Comenzando por el mayor de mis hermanos; Samuel, que gracias a él pude conocer varios países y tener el privilegio de viajar en un crucero pues se dedicó a las agencias de viaje, Salomón, que entregó la vida a sus pacientes ejerciendo como ginecólogo y que incluso hasta la fecha siguen acordándose de él cada vez que me presento y; Arturo, que permaneció activo durante mucho tiempo en la Kehilá.
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Recuerdo que cuando éramos pequeños y se nos ocurría portarnos mal, mi mamá nos gritaba diciendo: “¡ustedes son tan malos hijos que van a ser capaces de mandarme al Eishel cuando ya esté grande!”; cuando la escuchaba, en seguida venía a mí el pensamiento de que seguramente el Eishel era un lugar poco agradable y con esa idea me quedé. Sinceramente por eso no quería venir.
Tuve una maravillosa esposa, Aida. Ella tenía un negocio de jugos y fruta en el CDI, la gente la saludaba siempre con gran alegría, formamos nuestra propia familia con dos hermosas hija Malke y Becky a quienes extraño todo el tiempo.
Mi vida en mi antigua casa era algo solitaria pues la chica que me ayudaba, asistía Abraham Gitler
a mi casa 2 o 3 veces a la semana y, aunque también me divertía en Beyajad, porque debo admitir que era fiel asistente a las actividades, mis hijas un día me convencieron en venirme para acá y accedí.
Ahora creo que fue la mejor decisión que pude tomar ya que aquí tenemos un clima muy agradable, además que desde que comenzó la contingencia han tenido los cuidados al máximo con nosotros y las pocas actividades que han retomado como la gimnasia o día de cineclub, lo han hecho de una manera tan precavida que realmente te sientes con una seguridad increíble aquí dentro.
No veo el día en que termine la pandemia para retomar las miles de actividades que aquí se practicaban pero sobre todo, me urgen las fiestas porque tengo ganas de un buen baile.