Ars verba XXi

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Ars Verba XXI

Yesid Contreras Beltrรกn


Ars Verba XXI


© El faro editores, 2012 Diseño editorial, composición tipográfica y fotografías: Yesid Contreras Beltrán yekoxxi@hotmail.com Cel: 983.12.30.157 Tel: 983.83.39.579 http://arboldetinta.blogspot.mx/ Primera edición digital: junio de 2012 Primera edición impresa: noviembre de 2012 ISBN: 978 ----------------------------Impreso y hecho en México y Colombia


… un libro, es, como un universo; todo el Infinito en sus páginas cabe.

José María Vargas Vila


Poética


Ă˜

A sembrar versos en tierra firme y cultivar palabras en la memoria.


I

Un solo haz de palabras para hilvanar el mediodĂ­a.


II

La soledad se viste de verano.


Saurio en busca de un sol


III

Me quedĂŠ sin aire en esta primavera rota.


IV

La orilla del tiempo es un poema sin lectura.


V

La poesĂ­a es la sĂ­ntesis del Universo.


Expectativa por la foto


VI

El verso es un detalle esencial del mundo.


VII

La perspectiva es la cรกrcel de la inmortalidad.


VIII

Una palabra brilla entre el silencio y la escritura.


IX

La tipografía es la poesía de los abecedarios.


La placidez del sosiego


X

El fĂştbol es un aliento en una esquina de la memoria.


XI

La suerte es una ruleta de nĂşmeros finitos ordenados al azar.


XII

El Ăşltimo peldaĂąo de la vida es la inmortalidad.


XIII

Álgebra es la poesía de las matemáticas.


Pegaso en la regi贸n m谩s transparente


XIV

Las matemáticas son una forma de ver el mundo a través de los números.


XV

El mĂĄximo punto de contacto del nĂşmero con la literatura se denomina ĂĄlgebra.


XVI

Los mayas podrĂ­an haberle contado a Roma en quĂŠ consiste el cero.


Los espejismos de la paz


XVII

Entre los nĂşmeros arĂĄbigos y los romanos prefiero el infinito.


XIX

Menos mal que la ruleta tiene apenas 37 posibilidades.


XVIII

De las ciencias, la mĂĄs cercana al poemar es la astronomĂ­a.


XIX

Menos mal que la ruleta tiene apenas 37 posibilidades.


XX

El signo es la expresi贸n concentrada del homo sapiens.


Entrar o salir es una trama


XXI

La hora cero empieza cuando despierto y termina con la muerte infinita.


XXII

La lluvia de ideas no es mรกs que falta de rumbo.


XXIII

Hay que quitar el etcĂŠtera de la vida y poner un rotundo soy.


En la aurora escucho la lectura del dĂ­a


XXIV

La peor manera de saber que existimos es pensar quĂŠ no somos.


XXV

El mundo gira, gira y gira. Olvida que somos la causa de su desequilibrio.


XXVI

La 煤ltima posibilidad de la estirpe: que las hormigas sobrevivan a nuestra desolaci贸n.


La alegrĂ­a de compartir un instante


XXVII

La noche responde a la oscuridad con pรกlpitos de estrella.


XXVIII

El mar es el prado en que siembro mis obsesiones.


XXIX

El beso es un destello del atardecer entre el dĂ­a tĂş y la noche yo.


La Parca lleva tu noticia en bicicleta


XXX

Los que miran al cielo ven mรกs allรก de la lluvia.


XXXI

La muerte es el trĂĄnsito de la conciencia al sueĂąo.


XXXII

Lo único que me disgusta de la anatomía es su carácter científico.


Fuga infinita contra el tiempo


XXXIII

Tauromaquia: sangre animal que vierte el hombre indolente y soberbio.


XXXIV

El mar es una vĂŠrtebra de la infinitud.


XXXV

El diccionario: un continente parcial de todas las palabras de la humanidad.


Dise帽o del compatriota R贸mulo Rozo


XXXVI

La peor miopĂ­a es dejar los libros sin leer.


XXXVII

A la novela de la vida le hacen falta las palabras entintadas.


Pescador de Banco Chinchorro


XXXVIII

La literatura es la cima creativa de la vida misma.


XXXIX

La m谩xima abstracci贸n de la impotencia humana es Dios.


Textura del metal


XL

La ciencia, esa hija de la mente humana, es el alter ego del universo.


XLI

La noche es la Ăşltima posibilidad de que seamos una luz.


Nevados en el centro de MĂŠxico


XLII

El cine es el sin贸nimo visual de nuestro pensamiento.


XLIII

FotografĂ­a: luz que fluye en la memoria de un instante irrepetible.


Sol vegetal


XLIV

La poesĂ­a tambiĂŠn es un arte de luz: la luz de las palabras.


XLV

Hay que escribir mucho más vitae al currículum.


Saurios enamorados


XLVI

Amor, invento humano para sentirnos due単os de Otro.


XLVII

Escribir: impulso vital para morir sin quedarnos en la posteridad del silencio.


Simbiosis diminuta


XLVIII

La vida es el azar de la materia que los hombres quieren atribuir a un dios.


XLIX

El sexo: Ăşltima, Ăşnica, repetible oportunidad de existir que siempre vale la pena.


Convalecientes


L

El ajedrez se juega con el pensamiento, las batallas se ganan en la vida.


Estructuras sobre el mar


LI

Gabriel GarcĂ­a MĂĄrquez: la voz de un mundo circular tejido de asombros.


Astro metรกlico


LII

Quien lee me escribe a través de la página del tiempo, diría Julio Cortázar.


Felino en duermevela


LIII

Pablo Neruda, un chileno universal que convirti贸 en poes铆a todo lo que pensaba.


Geografías


LIV

AmĂŠrica Latina: Patria de patrias, habla hermanada y estirpes a punto de retoĂąar.


Plaza de Bolívar. Bogotá


LV

En la Plaza Roja, Lenin espera nuevos dĂ­as de gloria para la humanidad sin cadenas.


Palacio de Bellas Artes Ciudad de MĂŠxico


Palacio de Bellas Artes solarizado


LVI

Colombia indescifrable: un mapa que no deja de sangrar.


Atardecer en la cuna del Mestizaje


LVII

Cuba era una isla, ahora es un ejemplo.


Novias en la glorieta Banderas. Bogotรก


LVIII

Un pa铆s es una convenci贸n que nos impide viajar sin trabas por el mundo.


Horizonte patrio en Cozumel


LIX

En la altiva cordillera, Bogotรก delira ante su espejo celestial.


De paseo con el homo sapiens


LX

Imborrables calles de mi barrio: Recuerdos del tinto, la cerveza, los amigos y el fĂştbol callejero.


Acercar el mar


LXI

Ay, MedellĂ­n, donde la primavera no se apaga y el amor ronda las esquinas.


Palacio de Gobierno. Chetumal


LXII

La ciudad mĂĄs cantada viste traje de salsa para que las caleĂąas marquen el paso.


LXIII

Ciudad de MĂŠxico: el laberinto mĂĄs grande del mundo.


LXIV

México: país con jirones de sangre moderna y raíces milenarias.


LXV

Brasil: selva inmensa orlada con piruetas de mĂşsica y fĂştbol.


LXVI

Venezuela: cuando la democracia se pone boina roja es mรกs que democracia.


LXVII

Palestina, un pueblo herido de patria en una tierra usurpada.


LXVIII

El Caribe no es el paraĂ­so, es el Caribe.


LXIX

El Caribe, mรกs que un concepto geogrรกfico, es un atlas musical.


LXX

Si el azul asombroso existe, debe estar en un punto del mar Caribe.


LXXI

CancĂşn: una serpiente que se desvive entre la opulencia y la miseria.


LXXII

Chetumal, la ciudad mรกs parecida a Macondo: rodeada de agua por todos los puntos cardinales.


LXXIII

La salsa no es un ritmo musical: es la mĂşsica de la danza.


LXXIV

Todos los caminos conducen a Macondo.


LXXV

UNAM: magnĂ­fica esperanza de ser cultos para la libertad.


LXXVI

Universidad Nacional: cuna de rebeldes, salto al paĂ­s por otra Colombia.


Politik贸n


LXXVII

La historia, un pend贸n de fragmentos imposibles de recuperar.


LXXVIII

La Revoluci贸n es abolir el caos de la humanidad.


Zapatistas en San Crist贸bal de las Casas, Chiapas. 2009


LXXIX

Roja la sangre, roja la bandera.


LXXX

Revoluci贸n: una tarde de sol tras un glacial milenario.


Sub comandante Marcos.


LXXXI

Para ser revolucionario se necesita una escalera de hermandad.


La pipa del lĂ­der entre la multitud indĂ­gena


LXXXII

驴Si el coraz贸n late a la izquierda, c贸mo no ser zurdo en la vida?


Volumen voluptuoso de Botero


LXXXIII

El capital es una mierda vestida de sublime que lleva a la humanidad al abismo.


Diana apunta al coraz贸n del cielo


LXXXIV

La humanidad tiene un rumbo errรกtico, como de huracรกn.


Escaladores lustran hasta el resplandor


LXXXV

La democracia es una mueca de la historia para pueblos incautos.


Sim贸n Bol铆var en el centro de Colombia


LXXXVI

Karl Marx: en su tumba londinense pervive la grandeza de un hombre imborrable de la memoria colectiva de la humanidad.


La sencilla belleza chiapaneca


LXXXVII

Camarada tiene sentido de comuni贸n, aunque hoy pretendan su desuso.


LXXXVIII

Comunismo es convertir en comĂşn lo que engullen los parĂĄsitos.


Bonampak pone su nota al Carnaval


LXXXIX

Capitalismo es la era del trรกnsito de homo sapiens a homo lupus.


Motivar alegrĂ­as y brindar globos


XC

Socialismo es la conjugaci贸n de lo posible con la igualdad.


En el camino a la BasĂ­lica de la Virgen de Guadalupe


XCI

Anatema: ojalรก vox populi fuera siempre mucho mรกs que vox Dei.


XCII

Todo imperio tiene su tumba en el coraz贸n de los oprimidos.


XCIII

Bolívar, un relámpago en la historia que dejó sin escribir.


Quinta de Sim贸n Bol铆var


XCIV

Che: si encontramos la senda, habrรก victorias.


XCV

Fidel: tus mejores a単os son el futuro.


XCVI

Manuel Marulanda: un campesino inmortal en la monta単a.


XCVII

M-19: p谩ginas de historia que algunos mancharon con traici贸n.


XCVIII

Los รกrabes renacen: siembran vientos en las mansiones de los jeques desgraciados.


XCIX

El tiempo limpia las dunas del Sahara. Los viejos s谩trapas sucumben ante la rebeli贸n.


C

La paz, palabra esquiva en Colombia, a veces reto単a para recordarnos la guerra.


CI

En Colombia los estudiantes desafĂ­an la democracia de caricatura. Estudiar es vivir.


CII

Los jóvenes mexicanos vuelven a soñar en la calle: nunca más el silencio y la mentira.


CIII

En la Selva Lacandona los hombres de maĂ­z abren trochas de dignidad.


CIV

MĂŠxico: historia que fluye en una espiral de preguntas: ÂżImposible de alumbrar?


CV

La sombra del dictador persiste. La juventud chilena sabe que estudiar es rebeldĂ­a.


CVI

Migraci贸n: huida de la desgracia a la desgracia.


CVII

Exilio: el viaje de la vida a un futuro sin destino.


CVIII

Desexilio: un retorno imposible al pasado inexistente.


CIX

Refugiados: los errantes mรกs desamparados y solidarios del orbe.


CX

Cuatro millones deambulan por la patria. No piensan saltar las fronteras de Colombia.


CXI

La internet es una mujer muy peligrosa: tiene demasiada informaci贸n.


CXII

Comer es un gesto vital sublime o un acto grotesco.


CXIII

El minero y la veta se hermanan en la tragedia.


CXIV

Mineros: con su vida labran la tierra en busca de tesoros, jirones de billetes ajenos.


CXV

A flor de tierra o en el socav贸n, los obreros mueren por una riqueza enajenada.


CXVI

La amistad es un sentimiento que trasciende los egos.


CXVII

El fĂştbol no es el opio, es el pueblo.


Raíces


CXVIII

Omar, califa de mi apellido, reina en su espacio de la urbe mรกs grande del orbe.



CXIX

Natalia es el alter ego de mi pluma, el sue単o de la prosa.


Mirada de afecto


CXX

Yahir: el futuro de un mundo que nunca vivirĂŠ.


La seriedad de la ternura


CXXI

El amor se viste de Gabriela en las ma単anas, aunque el sol se quede dormido.


Estratega infantil


CXXII

Cuando digo Gabriela invoco a todos los nombres tatuados en la hoja circular de mis palabras.


Una sonrisa esplĂŠndida


CXXIII

Hassania, un hada rebelde de las Mil y una noches a orillas del Caribe.


Visor entusiasta


CXXIV

Mi madre: toda la comprensi贸n y la edad de vivir sin menguante.


ยกQue llueva !


CXXV

Sin saberlo, mi padre abri贸 las vetas ocultas de la escritura.


Flores con cachumbos


CXXVI

Mis hermanas: mujeres, mujeres que abren puertas para oĂ­r los pasos de la vida.


Miradas fotogĂŠnicas


CXXVII

La familia, archipiĂŠlago racial, teje y desteje los nombres entre el futuro y el pasado.


Do単a Carmen a comienzos de los a単os 80


CXXVIII

Amigos, compa単eros, hermanos: todos caminan en mis palabras y mis pasos.


Ego


CXXIX

A veces no se puede vivir como uno piensa, pero siempre vivĂ­ como he pensado.


CXXX

El bambĂş susurra desde el jardĂ­n a la sordera de mis noches.


Horizonte pensativo


CXXXI

Yesid: una mano que escribe para que tus ojos recuerden leerme.


Dunas a contraluz


CXXXII

El faro es un mĂşltiplo de voces desde un punto fijo en la orilla de mi voz.


Planetas de este mundo


CXXXIII

Yo soy una inc贸gnita parecida a mi ego.


Antes del faro estaba la casa


CXXXIV

Coito, ergo sum.


Una esquina en Belice


CXXXV

Descartes tenía razón: Pienso, luego existo.

¿Soy?


CXXXVI

Soledad, Ăşnico instante en que nos encontramos con el autĂŠntico Yo.


CXXXVII

ร rbol de tinta: signos que pueden mรกs que las palabras.


CXXXVIII

NiĂąez: esa lejana sombra que a veces salta en mis correrĂ­as de hoy.


CXXXIX

Música que destejes la infinitud en mi corazón…


CXL

Mi biblioteca, una vida paralela, la clave para leerme.


CXLI

La Ăşltima hora no me deja partir.


CXLII

En el horizonte me siento a ver pasar las ideas.


CXLIII

De la nada hago un castillo de augurios.


CXLIV

Ébrio de mar deambulo en las aguas de mi delirio.


CXLV

En mi dĂ­a postrero quiero una fiesta de sol esplĂŠndido y lluvia sobre mi ciudad.


CXLVI

Musas perdidas van por el papel como esquivas voces de la lumbre.


CXLVII

En la hora de mi muerte alguien reĂ­a, alguien bailaba.


CXLVIII

El último baile me lo perderé: lástima de mi réquiem caribeño.


Epitafio: Soy una biografĂ­a entre dos altiplanos y un mar.


Índice Poética Geografías Politikón Raíces Ego


Índice de fotografías 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15

Saurio en busca de un sol Expectativa por el retrato La placidez del sosiego Pegaso en la región más transparente Los espejismos de la paz Entrar o salir es una trama En la aurora escucho la lectura del día La alegría de compartir un instante La Parca lleva tu noticia en bicicleta Fuga infinita contra el tiempo Diseño de Rómulo Rozo Pescador de Banco Chinchorro Textura del metal Nevados en el centro de México Textura del metal


16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30

Nevados en el centro de México Sol vegetal Saurios enamorados Simbiosis diminuta Convalecientes Estructuras sobre el mar Astro metálico Felino en duermevela Plaza de Bolívar. Bogotá Palacio de Bellas Artes solarizado Atardecer en la cuna del Mestizaje Novias en la glorieta de Banderas. Bogotá Horizonte patrio en Cozumel De paseo con el homo sapiens Acercar el mar


* *

31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 42 43 44 45

Palacio de Gobierno. Chetumal Zapatistas en San Cristóbal de las Casas. (2009) Sub comandante Marcos La pipa del líder entre la multitud indígena Volumen voluptuoso de Botero Diana apunta al corazón del cielo Escaladores lustran hasta el resplandor Simón Bolívar en el centro de Colombia La sencilla belleza chiapaneca Bonampak pone su nota al Carnaval Motivar alegrías y brindar globos En el camino a la Basílica de la Virgen de Guadalupe Quinta de Simón Bolívar Carmen Evelia Beltrán Mirada de afecto

Todas las fotos son de Yesid Contreras, excepto la foto de estudio (número 44) de Carmen Evelia Beltrán, tomada en Bogotá por un anónimo a mediados del siglo XX.


46 47 48 49 50 51 52 53 54 55 56 57 58

La seriedad de la ternura Estratega infantil Una sonrisa espléndida Visor entusiasta ¡Que llueva! Flores con cachumbos Miradas fotogénicas Doña Carmen a inicios de los años 80 Horizonte pensativo Dunas a contraluz Planetas de este mundo Antes del faro estaba la casa Una esquina en Belice


Ars Verba xxi se editó como e book en octubre de 2012. En su tipografía se usaron fuentes Optimun de 11 y 13 puntos. La edición consta de mil ejemplares. La composición tipográfica, el diseño, la producción y el cuidado editorial estuvieron a cargo del autor y


La poesía es la síntesis del Universo Fotografía: luz que fluye en la memoria De un instante irrepetible.

Yesid Contreras Beltrán (Bogotá, Colombia). Escritor, periodista y fotógrafo. Egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México en Lengua y Literatura Hispánicas.

México - Colombia


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