SECCIÓN
E PASAPORTE
AÑO XCIV TOMO CCCLXIII NÚMERO 33,585
Fundadores • Jesús Álvarez del Castillo V. • Jorge Álvarez del Castillo Z. • Editor-Director • Carlos Álvarez del Castillo G.
GUADALAJARA, JAL., DOMINGO 13 DE FEBRERO DE 2011
Supervisora: Aimeé Muñiz • aimee@informador.com.mx
Fuera de la ciudad
Un valle muy bravo para visitar La cabecera municipal de este lugar huele a cultura, pues la promoción que esta área recreativa ofrece se desarrolla en el Centro Cultural Joaquín Arcadio Pagaza, que alberga un museo, una biblioteca y diversas exposiciones. La fachada del recinto es de estilo neogótico, en su interior cuenta con detallados arcos y una escalinata montada. Por otra parte, a seis kilómetros de Valle de Bravo está Carmel Maranathá, un centro espiritual en el que se encuentra una congregación de monjes Carmelitas; aquí el visitante puede realizar actos de meditación, encuentro personal y oración. Las leyendas y algunos testimonios locales aseguran que durante la Revolución Mexicana, Valle de Bravo fue escenario de históricas batallas lideradas por los zapatistas y carrancistas, en las que el primer grupo destruyó el puente de Tingambato.
ESPECIAL
El concepto de los destinos turísticos cambia constantemente, sobre todo cuando lo que el viajero busca es tranquilidad y belleza en el entorno a visitar. Hay lugares en donde la vida nocturna es lo más atractivo con espectáculos de baile y bufets internacionales, pero también hay espacios en donde la productividad humana es el principal motivo para quedarse un par de días, como en Valle de Bravo, un modesto poblado ubicado en el Estado de México. Aquí el turista es tratado como en su casa, los servicios de primera calidad resaltan al pedir referencias o informes sobre este destino. En primer lugar está el Centro Histórico, que actualmente se encuentra en remodelación, para recibir a cuanto aventurero que, con cámara en mano, quiera captar las calles empedradas y su arquitectura colonial.
• Las cascadas naturales de Valle de Bravo son ideales para el recuerdo fotográfico.
ra conocer un Valle de Bravo salvaje y lleno de vida con las cabalgatas profesionales que se ofrecen. Hay opciones para elegir al caballo y la silla para montar y pasear solo por los campos, sin el acompañamiento de un guía, es por ello que el jinete debe conocer a la perfección cómo se trata a un equino. Algunos visitantes aseguran que el atractivo más importante de Valle de Bravo es su presa, en la cual se practican un sinfín de actividades acuáticas, desde el veleo, ski acuático, kayak, tabla vela, hasta pesca deportiva, paseos en lancha o en yate. Por las noches, la presa es el escenario ideal para realizar una velada a la luz de la Luna, los guías organizan paseos a partir de las 21:00 horas que culminan hasta pasada la media noche. Este complejo fue construido en 1947 por la Comisión Federal de Electricidad como parte del Sistema Hidroeléc¡Adrenalina, cámara, acción! trico Miguel Alemán. En total, la presa abarca una superficie de 21.1 kilómeAdemás de recorrer las coloridas tros cuadrados, con una profundidad calles de Valle, la aventura y la adrenali- aproximada de 35 metros. na se abren paso entre las montañas rocosas y el verdor del pasto que florece en Tardes para caminar cada rincón. El ecoturismo está de moda Otro punto que es de vital impory Valle de Bravo lo aprovecha, aquí hay para que todos muevan el cuerpo e ini- tancia para visitar y conocer a la perfeccien –aunque sea por un fin de semana– ción es el bosque El Pino, que fuera fununa rutina física de bajo, medio o alto dado por Fray Gregorio Jiménez de la rendimiento, instruida por profesiona- Cuenca en 1530. Aquí descansa un ahuehuete que dentro de la comunidad les del deporte extremo. Aquí los valientes tienen oportuni- se le conoce como “El Pino”, este árbol dad de desafiar a la gravedad al montar- tiene más de 700 años de vida y mide 25 se en un parapente y volar bajo el exqui- metros de altura, con un peso aproxisito cielo azul. AlaVentura es el mado de 95 toneladas. El turista en Valle de Bravo debe vesresponsable de quitarte el miedo a las alturas con sus cursos de inducción en esta tir cómodo para recorrer cada rincón, zaactividad. El grito de adrenalina seguro pato deportivo listo para ensuciarse y ense ahogará al momento de disfrutar la lodarse, pantalón de mezclilla para soportar caídas, mojadas o cuánto terreexcelente vista de Valle de Bravo. Y es que sin lugar a dudas, la Natu- no terregoso se necesite, además de siemraleza fue bondadosa en este sitio, al pre portar una gorra que lo proteja del otorgarle una serie de puntos clave para Sol, sobre todo si se llega a las tres cascael esparcimiento sano y productivo. das protagonistas del valle: Río del MoliBasta con ir al bosque Los tres reyes pa- no, Refugio del Salto y Velo de Novia.
ESPECIAL
El Estado de México resguarda un pueblo mágico en donde la Naturaleza se mezcla con la arquitectura, el cielo y las cascadas • Viajar en parapente es una de las actividades más extremas que se pueden realizar con total seguridad por los aires de este valle. En la primera, este atractivo natural es una verdadera banda musical gracias a los sonidos que se producen en las caídas cortas del agua de manantial sobre las rocas; la mejor opción es realizar una caminata y organizar una comida en cualquiera de las mesas con asador que hay alrededor. Por su parte, la cascada Refugio del Salto (a 25 minutos de Río de Molino) se interna en una zona sumamente boscosa en donde se transporta a las aguas del arroyo El Crustel, Los Gavilanes y Capilla Vieja, que al momento de descender ofrecen un espectáculo de altura con más de 15 metros. Por último, la cascada Velo de Novia –que se encuentra en el área Sur del fraccionamiento Avándaro– se alimenta del arroyo González San Juan que, al momento de desembocar en el pozo, alcanza una altura de 35 metros. También está la Reserva Ecológica Monte Alto que cuenta con miradores para observar el pueblo y gran parte del lago de Valle de Bravo. Las cabalgatas y caminatas son las actividades principales de esta región, hay cabañas para quedarse a dormir plácidamente un fin de semana y disfrutar de los senderos y veredas y del circuito de 21 kilómetros para pasear en bicicleta.
¿Cómo llegar? Desde Guadalajara hay que partir hacia Toluca por la carretera 80 libre a Zapotlanejo y seguir por el carril derecho hasta el kilómetro 90 de la Piedad, Michoacán, seguir las indicaciones hasta Irapuato y girar hacia la derecha en el señalamiento de Querétaro. De ahí, se continúa hasta San Juan del Río donde a cerca de dos horas encontrarás la desviación de Atlacomulco en el Estado de México y apegarse a los señalamientos que guían hasta Toluca, por ésta misma carretera se llega a Valle de Bravo, en dirección al nevado de Toluca.
¿QUÉ COMPRAR? En el mercado de las artesanías encontrarás arte vallesano de cerámica, barro vidriado, hierro forjado, tejidos, bordados y cestería de ocoval. Está abierto de lunes a viernes de 10:00 a 19:00 horas y los fines de semana de 10:00 a las 20:00 horas. Más información: www.valledebravo.gob.mx
VALLE DE BRAVO w Extensión territorial: 421 mil 95
kilómetros cuadrados. w Clima: templado con lluvias de junio
a septiembre. La temporada más calurosa inicia en mayo y concluye hasta agosto, con una temperatura máxima de 32 grados.
PARA SABER El origen del nombre de Valle de Bravo se remonta a la época prehispánica con Temascaltepeque que significa “Cerros de los baños de vapor”. Durante la Colonia el municipio se llamó “Pueblo de San Francisco de Temascaltepec”. Posteriormente, durante el inicio de la Independencia, el municipio cambió de nombre en más de una ocasión: Temascaltepec de Valle, Villa del Valle y Ciudad Bravo. Pero no fue hasta que por decreto de la Legislatura del Estado que, en honor a Nicolás Bravo (movimiento de Independencia), en 1861 el pueblo adquiere el nombre de Ciudad de Valle de Bravo.
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EL INFORMADOR
Domingo 13 de febrero de 2011
PASAPORTE Veredas
Explorando el mundo
POR VICENTE GARCÍA REMUS
POR GUILLERMO DELLAMARY
El Fresnal pie de una gruesa higuera. Luego seguimos por el empedrado que subía entre cafetos, plátanos y nogales, después entramos a un fascinante bosque de fresnos, nos encontrábamos en El Fresnal, vimos una fuente de tres copas en un jardín, enseguida se dejo ver una finca de adobe, donde habita el entusiasta jardinero, al frente hay un corredor delimitado por columnas cuadradas y comunica con dos puertas, entre ellas, un amplio pasillo baja a un corral, donde están las caballerizas, y se asoman tres arcos en medio punto, una puerta arqueada y una ventana cuadrada del segundo piso, la arcada correspondía con uno de los corredores de la casa, aunque realmente es un maravilloso chalet, edificado por el creativo Enrique Schöndube, a principios del siglo pasado. La planta arquitectónica es rectangular y de dos niveles, el techo a dos aguas y con un tiro de chimenea, una agradable terraza en su fachada oeste, la fachada contraria consta de la arcada referida. La fachada norte, es la principal y la más vistosa, la puerta tiene dos hojas y está al centro, con una ventana vertical por lado, arriba de la puerta sale un balcón de madera, que mira al volcán, a cada costado hay una ventana arqueada, la puerta fue rematada por un saliente de madera, sobre el cual se ubicaron dos ventanas horizontales, más arriba está el caballete, que sale para soportar unas vigas. Entre los vanos, incrustaciones de madera se fueron uniendo para manifestar diversas formas atractivas, dándole un toque europeo, nos sentamos donde pudimos, a admirar aquella insólita fachada. Con varios árboles detrás de nosotros y la europea fachada, nos sentíamos en la selva Bohemia. Luego del gozo visual, nos esperaba otro a unos pasos, detrás de una fuente de una copa, observamos un hermoso estanque, acompañado por un sauzal que lo embellecía. Después de haber observado El Fresnal, regresamos a Tonila, Mario nos invitó a comer un rico pozole a la
El factor clima
EL INFORMADOR • V. GARCÍA
Por la falda Sur del volcán Colima, cerca al arroyo Atenguillo, se localiza la fabulosa estancia llamada El Fresnal. Cierto día, Manuel Figueroa y yo fuimos a Tonila, donde nos encontramos con el gentil Mario Quevedo, quien nos invitó a dar un paseo. Subimos por la calle de la caja del agua, al llegar a la caja escuchamos el cantar del agua, Mario nos comentó que antes ésta bajaba por canales a las casas y a las huertas, me acordé de Amacueca. De la caja seguimos una brecha cuesta arriba, las huellas apenas se distinguían entre la abundante vegetación, en un tramos pasamos por un increíble túnel de follaje, más adelante vimos en un potrero una serie de monos o piladas de rastrojo de maíz, completamente dorados, contrastaban con un precioso bosque de pinos, aledaño, y al fondo el majestuoso volcán en vuelto por una nube, era un paraje pintoresco. Nos detuvimos en el pinar, y lo apreciamos por varios minutos. Seguimos el sendero que no dejaba de subir, y súbitamente un hule nos anuncio la estancia Atenguillo, caminamos al potrero de arriba a mirar el volcán, que se había descubierto algo, pero la nube lo seguía coronando. Entramos al potrero de la estancia, que presumía de su plantío de zarzamoras, regadas por goteo, enseguida vimos el casco, con un trapiche del lado derecho, lo delataba una alta chimenea cuadrada, cuartos y tejavanes hacían una escuadra del lado opuesto, parotas, higueras y jacarandas por doquier. En el porfiriato perteneció a Blas Nava y a Lucio Mancilla. De Atenguillo continuamos por el camino de tierra rumbo noreste, una arbolada nos introdujo a Cofradía, poblada por casas de descanso, estancia que en los albores del siglo pasado era de Ignacio Montes de Oca y de la familia Carrillo, estancia que se fue fraccionando. Llegamos con Amalia Sánchez por unas cervezas y unos cacahuates, que degustamos al
• Vista de la agradable estancia El Fresnal. casa de sus padres, era el cumpleaños de su hija Carla, una de sus tías acercó a la mesa unos sabrosos sopes gordos y unas enchiladas de la prestigiada “María Salinas”. Agustín su papá fue colaborador de La Esperanza, la esposa de Enrique era su parienta, Luisa Kebe Quevedo. Nos platicó: “En tiempo de calores, la familia Schöndube se mudaba a gozar El Fresnal,
con todo y el maestro, quien instruía a los niños, después de las clases chapoteaban en una pila azulejada que estaba en la terraza, también realizaban cabalgatas por los alrededores y caminatas al cono. Últimamente la estancia fue del licenciado Eduardo Aviña Batiz, y sus hijos Martita y Napoleón disfrutaron mucho del lugar, hoy día lo vive la familia Cervantes.
Sin duda, los países del Norte viven unos inviernos muy crudos. En cambio, en nuestras costas, especialmente a partir de Jalisco hacia el Sur, el clima es una delicia. Se sabe que en estas épocas del año llegan las corrientes cálidas del Ecuador que chocan, precisamente en nuestras costas, con las frías corrientes que vienen del Norte. Por eso viajan con ellas las ballenas para encontrarse con las tibias aguas del Sur. Qué privilegio, si vas a Puerto Vallarta el agua está muy fría, pero si vas a Manzanillo resulta que la temperatura del agua puede estar en 23 grados. Estas ventajas que rayan en lo maravilloso, han generado una migración de miles de personas canadienses, americanas y europeas, que vienen año con año, a gozar de este ambiente tan agradable. No sólo se quedan por un fin de semana, sino que aprovechan para quedarse tres o cuatro meses hasta dejar que el gélido clima de su país disminuya. Se han hecho así muchas comunidades de personas retiradas que van y vienen y otras que de plano ya radican todo el año entre nosotros. Muchos desarrollos turísticos se han vendido en dólares, precisamente a todos estos buscadores de la belleza natural, pero especialmente por el clima. Casas, condominios, departamentos y hoteles se suelen vender y ocupar por personas que saben disfrutar de estas increíbles bondades de nuestro entorno. Se ha generado así una economía alterna a su servicio y mantenerlos con un bienestar adecuado, durante toda su estancia. Pues todo eso se puede venir abajo, si nosotros no somos capaces de mantener el clima de cordialidad y no violencia en nuestra vida social y política. Tenemos que esforzarnos para hacer de nuestro país un lugar confortable y seguro, abierto a todos los viajeros que nos quieran visitar, sin el temor de que algo les pueda pasar. Urge afrontar con más inteligencia y sin violencia la amenaza de la delincuencia. México tiene un clima privilegiado, no lo echemos a perder por nuestra incapacidad de mantener un clima social amigable y en santa paz.
Apuntes de mi libreta
EL INFORMADOR • A. GARCÍA
POR CUAUHTÉMOC CISNEROS MADRID (ccmadrid@iatt.net.mx)
• La pista de hielo ha llamado la atención de los tapatíos.
¡Feliz cumpleaños Guadalajara! No todos los días se puede uno dar el lujo de festejar 469 años y solamente Matusalén habría podido en su tiempo, pero en la época contemporánea las condiciones de vida son otras, no obstante, festejar un aniversario más de la fundación de Guadalajara, nuestra ciudad capital, la que aún y con todos los inconvenientes propios de cualquier tipo de metrópoli continúa siendo un orgullo para todos los que aquí nacimos, siempre será una buena oportunidad para hablar del fenómeno turístico. Sobre todo ahora que el municipio se ha abocado a realizar tareas que tienen que ver con propiciar una mejor calidad de vida a sus habitantes, y que en materia turística inciden directamente, pues de la limpieza de la ciudad, el funcionamiento de sus fuentes y luminarias, la seguridad, así como el resto de su infraestructura, equipamiento y atractivos naturales y culturales, depende el que la metrópoli “se antoje” para ser visitada, recorrida y recomendada. Y si a ello le agregamos toda una reria de actividades recreativas de índole cultural, tradicional y popular, pues entonces estamos hablando de unos festejos que vale la pena aprovechar y disfrutar en todos los sentidos. Qué bueno que la Secretaría de Cultura municipal ha organizado todo un “bochinche” para que propios y extraños podamos pasarla de lo mejor, y sobre todo a bajo costo, pues la cuestión económica está que mejor ni me acuerdo. Y a propósito, ¿usted ya está enterado de que estamos de fiesta?; que por decisión de doña Beatriz Hernández hace la friolera de 469 se establecieron en el valle de Atemajac los primeros pobladores que tras haber andado de nómadas por sus alrededores, finalmente se vinieron a la orilla del río San Juan de Dios a crear ésta Leal y Noble ciudad que hoy es una de las más bellas y visitadas del país, precisamente por el señorío que desde entonces le ha caracterizado. Pues si no estaba enterado (a), me permito invitarle a que se asome al programa de actividades que está bastante variado y que van desde la famosa pista de hielo que funciona de nueve de la mañana a nueve de la noche (en la explanada del Instituto Cultural Cabañas), pasando por toda una gama de actividades artísticas y culturales de muy buen nivel –también en calidad de gratuitos–, así es que no deje que se le pase el mes de febrero porque hoy estamos de fiesta y es bueno aprovecharla e incluso invitar a parientes y amigos, de aquí, de allá y de acuya, para que vengan a celebrar junto con nosotros. Pero por favor, no se le olvide, una ciudad limpia, siempre será bien vista, así es que contribuya con su granito de arena y feliz aniversario!
Domingo 13 de febrero de 2011
EL INFORMADOR
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PASAPORTE Jalisco romántico
Amor fuera de la ciudad El tiempo ya casi termina para escoger con calma el regalo perfecto para este 14 de febrero. Si por alguna extraña razón no tuviste oportunidad de comprar algo, o sigues indeciso en qué hacer el día de mañana para festejar al amor de tu vida, no te compliques y sorprende a esa persona especial con un detalle que jamás olvidara: un viaje. No es necesario pensar que tendrás que gastar miles de pesos para salir de la zona metropolitana de Guadalajara y disfrutar de un paisaje hermoso y tranquilo, ni tampoco poner pretextos por los días que durará el viaje, hay opciones para “ir y venir” en un solo día. Jalisco cuenta con municipios ideales para pasar un divertido día de amor y la amistad en compañía de tus seres queridos, a precios accesibles. Así que anímate y propónle un viaje, aunque no lo realices el día de mañana, sólo anuncia y comparte tu deseo de visitar alguna de las siguientes opciones:
Amor de altura Descubre los campos agaveros de Amatitán en un paseo en globo aerostático. Sobrevuela en el paisajeverdoso por un precio aproximado de dos mil pesos por persona. Para llegar al lugar, es necesario tomar la carretera libre Guadalajara-Tepic hasta el kilómetro 40. Contacto: 01 800 838 1848.
Noches de ensueño
tival OTI de la canción y Latin American Idol, Fernando Ibarra y Ricardo Caballero. La cita es el próximo 19 de febrero a las 21:00 horas. El costo es de 600 pesos por persona. Reserva al: 01 800 000 4242.
• Algunos hoteles organizan cenas románticas para consentir al paladar.
A la luz de la Luna Qué mejor forma de enamorar y consentir a tu pareja que por el estómago en el Hotel Gran Casa Sayula, en el que su restaurante anfitrión Frambuesa te organiza una cena de cinco tiempos acompañada de una exquisita copa de vino espumoso. El precio por persona va desde los 600 pesos, dependiendo del menú a elegir. Es necesario reservar con anticipación al teléfono 01 342 421 25 99.
Para decir “Te amo” Si aún estás en plan de conquista, ya no le des más rodeos y declárale tu amor y cariño en un ambiente especial rodeado de velas aromáticas, pétalos de rosa, un banquete de frescas fresas bañadas en chocolate y una copa de vino en el Hotel butique Casa Armonia, que se convierte en tu cómplice para que por fin te dé el sí. El costo por persona es de mil 980 pesos. Más información al teléfono 3563-3218.
Las cabañas Monteverde en Mazamitla, ofrecen paquetes especiales de dos noches para una velada muy romántica. El servicio incluye cargas de leña, un regalo sorpresa y una Algo más cercano cena especial acompañada de vino. Precio aproximado: dos mil 715 pesos. Si prefieres un destino más cercano, en el Más información 3616-10 60. municipio de Tlaquepaque, el Hotel Villa del Ensueño te ofrece una romántica promoción para una velada inolvidable, con un coctel de Dilo cantando bienvenida, desayuno, platón de frutas y serviPor su parte el hotel Los Abolengos, en el cio de jacuzzi adornado con velas, flores y vino. Costo por persona desde mil 895 pesos. municipio de Tequila, te invita a un espectáculo ambientado por las voces ganadoras del Fes- Contacto al: 3635-8792.
• En Amatitán, los paseos en globo aerostático son una original idea para festeja el 14 de febrero.
En mi maleta POR RAMÓN GODÍNEZ
(ramongodinezortiz@gmail.com)
EL INFORMADOR
La promoción de boca en boca En las escuelas y universidades de turismo nos han enseñado que, en números globales, por cada turista que se va satisfecho de un lugar, tres amigos o familiares pueden visitarlo debido a su recomendación, pero si un turista se va insatisfecho, al menos siete personas de su alrededor no irán a ese sitio. Aunque parezca desbalanceado, el dato es significativo porque como sabemos, las malas noticias corren más rápido y son mejor escuchadas por la gente, que las buenas notas, las cuales parecen pasar más inadvertidas. Este fin de semana anterior que tuve la suerte de estar en Los Ángeles visitando a queridos amigos, me encontré con la sorpresa de que tapatíos avecindados en aquellos lares californianos tienen una imagen muy clara de Guadalajara: la ciudad donde ya se desató la violencia y a la que no se puede ni llegar porque de plano va a suceder algo malo. En una tienda de un centro comercial de Ontario, una empleada al escuchar nuestro español y quizá el tono tapatío que por excelencia nos caracteriza a nivel nacional, confirmó que efectivamente éramos de la capital jalisciense y eso precisamente nos cuestionó: que si era verdad que la ciudad estaba tan mal como se decía y se veía en las noticias, y que si recomendábamos ir porque algunos de sus familiares de plano ya habían cancelado su visita a Guadalajara por los problemas de inseguridad que se dieron la semana anterior. Luego de la sorpresa, le dijimos que para nosotros y nuestro punto de vista, la Perla Tapatía, la famosísima ciudad de las Rosas y cuna de todo lo más mexicano que existe como el mariachi, el tequila y la charrería, no tenía nada de insegura y que eran puros cuentos lo que ellos creían en ese momento. Que se lo dijeran a su familia y que “mi casa es su casa”, como nos conocen los gringos. Mentira. Eso es dientes para afuera. La verdad es que uno sí siente ciertos temores de andar por las calles de la ciudad y sobre todo a altas horas de la noche y por ciertas colonias no tan recomendables. Cierto es que muchas urbes de países desarrollados viven el azote de la delincuencia y son presas de la inseguridad, pero hay que recordar que la promoción de boca en boca es la más efectiva, tanto en lo positivo como en lo no tan bueno. Vienen juegos Panamericanos a Guadalajara en octubre próximo; más nos vale poner orden en ciertas áreas o de plano nos tendremos que conformar con que sea un evento de asistencia completamente de gente local y que la promoción de la ciudad se siga dando por medio de trípticos y folletos, muy bien hechos sí, pero que no muestran la realidad de esta “leal ciudad” como dice la Minerva. El tiempo lo dirá y por supuesto que hacemos votos para que ahora sí en verdad digamos que en nuestra bella ciudad no pasa nada, y no sólo de dientes para afuera.
EL INFORMADOR • S. NÚÑEZ
Algunos destinos se visten de rojo para celebrar este 14 de febrero, conócelos
• A pesar de los hechos violentos de los que ha sido vícitma la ciudad, el turismo sigue tranquilo.
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EL INFORMADOR
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PASAPORTE
Atacama, un desierto de ensueño • Las Tres Marías; formaciones naturales en el Valle de la Luna.
Mochileros y viajeros llegan desde lejos para explorar paisajes extraños como el Valle de la Luna y los Geysers del Tatio ATACAMA, CHILE.- En el Norte de Chile, Atacama reina, este es el desierto más árido del mundo y también tiene los cielos más despejados, salares en las alturas y paisajes lunares. Hay piedras que no se han movido de su lugar en 23 millones de años. Todo sigue intacto en algunas regiones del desierto de Atacama porque no ha caído una gota de lluvia. Eso lo aprendí en el History Channel, pero, según mi guía, no ha pasado tanto tiempo, sólo unos 200 años después del último chaparrón. Atacama, en la II Región de Antofagasta, al norte de Chile, es el territorio más seco del planeta. Quedó atrapado entre la gélida corriente de Humboldt en la costa del Pacífico y la barrera de la cordillera de Los Andes que impiden que la humedad llegue a sus dominios. De pinta marciana, con sus piedras y suelo rojizo, posee uno de los cielos más despejados del mundo. Cuando la luna sale es una pelotota plateada con sus cráteres rozagantes, aún antes de que el Sol se oculte. Cuando no, la Vía Láctea se desparrama; Orión, la Cruz del Sur y una legión de constelaciones alumbran los recorridos nocturnos de los que, por amor a las estrellas, aguantan fríos debajo de los cero grados. Alguien dijo que las condiciones de este lugar siguen tan violentas como cuando comenzó la vida. Atacama hierve por dentro y libera energía con fumarolas al amanecer. Sus raras formaciones y arrugas son producto del tremendo movimiento tectónico y la erupción de volcanes. San Pedro, a dos mil 438 metros sobre el nivel del mar, es un oasis conquistado primero por incas, luego por españoles y después por mochileros y viajeros con maletas de Louis Vuitton. En el pueblo se contratan las excursiones. Tour operadores sobran. Las tarifas de hostal empiezan en ocho dólares y en 398, si es un hotel de lujo como el de nosotros (Alto Atacama, situado a tres kilómetros del pueblo de San Pedro), con paseos incluidos. Es un milagro que en un territorio tan inhóspito, donde aparentemente la vida no palpita, festejemos nuestra llegada con un pisco sour en uno de los bares del pueblo. A las 9:00 horas de la mañana siguiente, la camioneta del hotel ya tendrá todo para la primera excursión: agua, tabletas de gránola, frutos secos y chocolates. Nuestra guía ya nos espera a bordo.
Arcoiris mañanero Tomamos la carretera 23, la que lleva al aeropuerto de Calama. Me sorprende ver tantas cruces en un tramo recto. Nos dicen que son las “animitas” de los que han muerto en accidentes por culpa del viento y la mala visibilidad. Las condiciones atmosféricas en el desierto a veces provocan que los conductores no midan las distancias. Por un camino de sal, nos rodea la textura de una tierra grisácea que me recuerda la piel arrugada de un elefante. Se nos atraviesa el primer guanaco: camélido de patas ñangas, muy hábil para correr. Rumia su ración de cojines de la suegra, unos cactos redondos con grandes espinas, la delicia del animal. Después de 80 kilómetros, entramos al Valle del Arcoiris, un santuario de rocas que simulan ser hombres gigantes, velas de barcos y tridentes de colores terracota, verde, rosa y violeta. Por encima de los tres mil metros sobre el nivel del mar, un viento se nos restriega con saña. Después vamos a Río Grande, una comunidad que celebra la colocación del nuevo techo de su iglesia. Para ser bien recibidos entregamos una dote de refrescos y cervezas. Llegamos tarde. Ya sahumaron las imágenes de los santos.
agitada y los pasos crujientes cuando pisas la sal. Tal vez regrese más espiritual de lo que vine. A corta distancia, el Salar de Aguas Calientes sigue siendo un dibujo al pastel con manchones blancos, azules y amarillos, ahora con puntos rosados. Sus aguas ricas en nitrato y litio alimentan a una parvada de flamencos andinos. El viento te entume, te empuja, ensordece. El salar mide más de 28 kilómetros cuadrados. Se mezcla con la paja brava y en vez cristales de sal hay un barro amarillento oloroso a azufre. Estas lagunas, explica el guía, se forman por el deshielo de las montañas de la cordillera de Los Andes.
Vapores y borbotones
• Algunos flamencos andinos en el Salar de Aguas Calientes. Río Grande es apenas un caserío que está desierto en el desierto. Está hecho de unas cuantas casas de adobe, con sus banderas chilenas ondeando al viento. Nos advierten que debemos aceptar lo que nos ofrezcan y nada de fotografías. En el patio está la mesa puesta. Nos damos la mano con timidez. Trajeron hasta una banda de música. Una voz perdida dice que pasemos a la mesa, pero nadie le hace eco y nos perdemos el convite.
Luna al atardecer
• En el desierto de Atacama hay piedras que no se han movido de su lugar en 23 millones de años.
Yo creo que tiene más facha de Marte que de Luna, sobre todo cuando el Sol del atardecer da a las piedras sus mejores tonalidades. A 14 kilómetros de San Pedro, el Valle de la Luna, en la Cordillera de la Sal, es una obra monumental de riscos filosos escalonados, montículos que crees haber visto en la Guerra de las Galaxias y paredes verticales como la del llamado Anfiteatro, al final del valle, de forma semicircular y tan imponente que casi te abraza. Desde la Gran Duna, al otro extremo, el Anfiteatro se ve pequeño. Ya no está permitido caminar por el filo de este cerro de arena de casi 100 metros de elevación. Sólo se puede subir por un costado. El paso de tantos la estaba deformando. Nos conformamos con mirar las ondas que traza el viento sobre su superficie dorada y brillante.
Al Valle de la Luna se puede venir en camioneta o en bici. También se hacen recorridos en senderismo de día y noche en luna llena. En la sombra, la tierra colorada se apaga hasta el más triste de los grises. Entonces se puede admirar en el suelo lunar texturas lisas y rugosas.
La sal de la tierra Desde la carretera 23, rumbo al este, el volcán Licancabur parece seguir a los paseantes. La montaña sagrada de los lican antai (antiguos atacameños) se eleva a cinco mil 916 metros sobre el nivel del mar, con una laguna casi congelada en el interior de su cono, donde las temperaturas de la madrugada descienden 20 grados bajo cero. También pasamos las montañas del proyecto ALMA, donde países de primer mundo aportan tecnología, en tanto que el país chileno los agradece con el espectacular terreno y los cielos impecables para la astronomía. Dejamos atrás el volcán Lascar de cinco mil 590 metros, aún activo, y la línea del Trópico de Capricornio, señalada con una cruz en el centro y apachetas alrededor. Las apachetas son esas torrecitas de piedras apiladas que dejan los paseantes como ofrenda. Para llegar a la laguna de Tuyajto y al Salar de Aguas Calientes, se hace una travesía de dos horas por el camino. Sólo se oye el viento, la respiración
La salida se programa cerca de las cuatro de la mañana, en cualquier otra parte del mundo esta desmañanada sería infame. El guía exige puntualidad para ganarle al Sol. Si no, las fumarolas se “esfuman”. El último día en Atacama, el turista está a no menos de cuatro mil 320 metros sobre el nivel del mar. Ya se alcanzan a ver columnas gigantes de vapor. El primero en salir de la camioneta es el guía. Cuando vuelve nos confirma una temperatura de siete grados bajo cero. Los Geyser del Tatio son un campo geotérmico de origen volcánico. En la entrada se específica en un cártel que en tres kilómetros cuadrados están en acción 40 geysers, 60 termas y 70 fumarolas. Estos agujeros en el suelo son fuentes termales por donde la tierra arroja vapor y chorros de agua acompañada de minerales. Abajo hay una olla de presión. Escucha el borboteo y el silbido del agua que hierve a 86 grados centígrados. Las columnas de vapor alcanzan seis metros de altura. Sombras van y vienen entre las bocanadas del Tatio, unas densas y otras fluidas; juegan al cosquilleo con los primeros rayos del Sol. A eso de las 8:00 horas las fumarolas se debilitan y los valientes se lanzan a las pozas termales. A decenas de kilómetros, las llamas pastan en los bofedales. Algunas ya participaron del floreo. En febrero se ofrece una ceremonia de agradecimiento a la Pachamama y a la misma llama, a la que le hacen un piercing, atravesándole unos cordoncitos de colores en las orejas. El Universal
FOTOS: EL UNIVERSAL
Paseo al rojo vivo