Sábado 12 de marzo de 2011
PÁGINA 9-B
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Clásica
Historias al volante
Gallardo del Rey, la esencia del sonido flamenco POR: EDUARDO ESCOTO
EL INFORMADOR
El Teatro Degollado recibirá el próximo martes 15 de marzo al destacado guitarrista español José María Gallardo del Rey, quien ofrecerá un recital para presentar su último disco titulado Reyana, el cual incluye cinco composiciones de su autoría para violín y guitarra. Por eso, en esta ocasión estará acompañado por la violinista Anabel García del Castillo. Este concertista, compositor, docente y director nació en Barcelona aunque creció en Sevilla, ciudad en la que se inicia en el estudio de la guitarra flamenca con sólo seis años de edad para después ingresar al Conservatorio Superior de Música de la capital andaluza. Durante su formación ha tenido la oportunidad de estudiar con maestros como América Martínez, José Tomás y Andrés Segovia, entre otros. “Soy un artista de corazón y de vocación; siempre me quise dedicar a la música, desde bien pequeño”, declara. Gallardo del Rey es un gran intérprete de la música de concierto que no ha descuidado el cultivo del estilo flamenco. En calidad de solista ha pisado los recintos musicales más importantes del mundo, llevando el característico colorido de la música española a ciudades como Nueva York, Los Ángeles, Tokio, Seúl, París, Viena, Londres y Roma, por mencionar algunas. Ha colaborado con artistas de la talla de Plácido Domingo, Jean-Pierre Rampal, Paco de Lucía, Seiji Ozawa. El na Garan a, Teresa Berganza y Manuel Cañizares. En 1994 fundó el grupo de cámara La Maestranza, con el que interpreta sus composiciones y arreglos de la música de grandes autores. Respecto a su faceta de compositor, señala que “desde siempre me gustó versionar a mi manera la música que tocaba, hasta que un día sentí la llamada de la composición y me lancé a escribir música”. Entre los eventos en los que se ha presentado este músico destacan la Exposición Universal de Sevilla 1992 -donde fue elegido como autor de la música del pabellón de su país-, el Año de España en China, el Centenario Albéniz, el Año Cervantes y la Expo Aichi 2005. José María Gallardo del Rey imparte clases magistrales principalmente en España y Estados Unidos, ha grabado ya 15 discos y entre los premios que ha conseguido destacan el Primer Premio Internacional de Guitarra “Infanta Cristina” y el Premio Internacional de Guitarra “Francisco Tárrega”, ambos en 1987. Lorca Suite, Tres canciones de la vida, Pozo (homenaje al poeta Juan Ramón Jiménez), In Memoriam y Banderillas de Tiniebla son las obras contenidas en el disco Reyana. De este trabajo, su autor remarca el hecho de haberlo creado por encargo de su maestro Félix Grande “para conmemorar el 50 aniversario de la muerte de Federico García Lorca para la revista que por entonces él dirigía: Cuadernos Hispanoamericanos. A partir de ahí ya fue una constante mi relación artística y creativa con el mundo del flamenco”. La presentación de Gallardo del Rey en el Teatro Degollado representa una oportunidad única para poder apreciar en la capital jalisciense la inventiva y la técnica interpretativa de este músico español. Cabe destacar que la entrada será libre, solamente hay que solicitar invitación.
• A diario cientos de taxistas salen a la ciudad a buscar “el pan de cada día”.
El carro, Algunos oficios dan “mucho de qué hablar”, ser taxista es uno de ellos
PRESENTACIÓN DEL DISCO REYANA José María Gallardo del Rey (guitarra) Anabel García del Castillo (violín) Martes 15 de marzo 20:30 horas Teatro Degollado
EL INFORMADOR • E. ESCOTO
Solicitar los boletos de cortesía al teléfono 3942-12-00, ext. 51005, 51226.
• El guitarrista español ofrecerá un recital en Guadalajara.
Se les ve con un vestir cómodo, el brazo izquierdo más quemado por el Sol y siempre armados con eso que en todo coche no debe faltar: una franela. El taxista se define como un cúmulo de historias, experiencias y anécdotas, cuyo trabajo se remonta a varias décadas atrás. Don José Antonio Barriga Rivera tiene 24 años de ejercer el oficio. En esta veintena de años, él define su trabajo como interesante, y aunque sabe que el ser chofer de taxi no lo hará adinerado, se muestra satisfecho, pues apunta: “sale para vivir decentemente”. La jornada arranca a temprana hora y termina casi con el crepúsculo. Un ir y venir diario a diferentes partes de la ciudad se convierten en la cotidianidad que cualquier trabajo pudiera llegar a desarrollar, pero éste, con una diferencia que para don José Antonio es la que más le agrada: conocer gente. “Día con día conoces gente de tipo y clase social, eso me gusta mucho. A veces los taxistas tenemos que convertirnos en psicólogos, terapeutas y hasta consejeros; eso es lo que deja este oficio gracias a la interacción con nuestros clientes”, afirma José Antonio. Si el taxi hablara… qué de cosas nos podría decir, pero, quien sí habla es quien lo conduce. Las historias que a diario escuchan los taxistas por parte de sus
su mejor aliado
clientes, a menudo pueden llegar incluso a penetrar en la vida del mismo chofer. Amargas, dulces y hasta sorprendentes cada una de las experiencias dejan algo bueno en ese oficio. “Recuerdo un día que un joven me pidió que siguiera a un camión urbano. Mientras lo seguíamos me platicó que en él viajaba su novia y que deseaba seguirla porque pensaba que ella lo engañaba con otro. De un momento a otro se bajó al no haber conseguido su objetivo. Años más tarde, lo volví a encontrar y se acordó de mí; le pregunté por aquella simpática situación y me respondió que se había equivocado y que estaba en vísperas de casarse con la muchacha, de hecho me invitó a su boda civil”, comparte. Como todo oficio, el ser taxista no es una cosa que resulte sencilla, aunque a simple vista parezca lo contrario. Don José Antonio, que a pesar de tener más de 20 años en el
ambiente, asegura que es imposible conocer toda la ciudad. “Yo puedo decir que domino al 80% la ciudad, pero no por completo, pues el constante crecimiento de la zona conurbada de Guadalajara lo hace difícil”. Recuerda que cuando comenzó a trabajar en el sitio 17, lugar donde sigue laborando, “lo más difícil era saber todas las calles y colonias, pero gracias al apoyo de los compañeros que me guiaron en aquel tiempo rápido aprendí”. Parece un trabajo despreocupado, sin presiones y con mucha libertad, y así es. Pero… tras bambalinas, mientras no hay clientes que compartan experiencias, preocupaciones o problemas, se forma un binomio silencioso conformado por el chofer y su auto, ya sea de día o de noche. Incluso hay ocasiones que se ven en la necesidad de ayudar, pues se les caracteriza como “ases” del asfalto y del volante.
Un taxista conoce de todo, sabe lo oscuro y lo claro de la urbe y, lo mejor, sabe cómo y de qué manera defenderse. Frecuentemente no tiene navidades por el cumplimiento de su deber, pero la calle se convierte en el escenario para salir a buscar el pan de cada día, cuando el coche se convierte en su hogar forzoso, pero no por ello indeseable.
Lo chusco Dentro de las múltiples experiencias que don José Antonio ha tenido a lo largo de su trayectoria, además de mujeres en proceso de parto, el chofer recuerda una ocasión en especial. “Hace tiempo yo convivía mucho con los tríos, mariacheros y músicos en general, por medio de mi trabajo; en una ocasión me pidieron que los llevara a una serenata y cuando llegamos y empezaron a tocar, salió el papá de la señorita y nos bañó con agua a todos… hasta a mí me tocó”.