Sábado 30 de julio de 2011
PÁGINA 9-B
Fundadores • Jesús Álvarez del Castillo V. • Jorge Álvarez del Castillo Z.
• Editor-Director • Carlos Álvarez del Castillo G. Supervisora: Aimeé Muñiz • tapatio@informador.com.mx
• Desde su pequeña cabina, Mario Magaña hace su mejor escuerzo porque todos sus pasajeros lleguen a tiempo a sus citas.
Conductor de tren… y de algunos sueños Desde hace 17 años, Mario Magaña entra en su cabina y comienza un recorrido que lo lleva a cumplir una ilusión Mario Magaña se pasa la vida en un eterno ir y venir a 70 kilómetros por hora. Para algunos, su trabajo tal vez resultaría tedioso, pero para él se trata de una pasión diaria que le ha valido muchas satisfacciones. Al 10 para las 12 ya está casi listo, desde que llega al trabajo porta su uniforme impecable y lleva esa gran actitud que le permite brindar un buen servicio a todos los usuarios del Sistema de Tren Eléctrico Urbano. Sube al transporte, siempre lleva consigo las llaves que tanto lo llenan de orgullo y que lo reconocen como un miembro más del equipo de conductores del tren. Su aventura entre las interestaciones comenzó hace más de 17 años, un 24 de junio, y hasta hoy esta actividad no sólo es el sustento de Mario y su familia, además, es una gran alegría por saber que con su dedicación y optimismo, sirve a miles de pasajeros que llegan hasta las diferentes estaciones de la línea dos. Su idea de trabajar entre túneles y sin tener casi ningún contacto con la gente, surgió en una ocasión que viajó a la Ciudad de México, donde tuvo la oportunidad de abordar un transporte similar a éste que hoy maneja: el metro.
“Desde que supe que habría tren eléctrico en Guadalajara, siempre quise ser conductor. Era un gran sueño que tenía”, dice complacido, pues al paso de los años ese sueño se hizo realidad.
nos que incluso te mandan recaditos por la ventana y en ellos te dicen cosas como ‘qué bonito trabajo’. Los pequeños suelen admirar mucho lo que uno hace ahí dentro y yo me siento muy contento cuando recibo estas muestras de cariño, porque al menos sé que hay alguien que La rutina y “los amigos” me está tomando en cuenta”. Estar en su cabina no es bueno ni Y sí, hay quienes de repente le dicen que conducir un transporte en el que se malo, pero sí lo que él eligió. Quizá, a ditiene poco, o nulo, contacto con la gente ferencia de los conductores de camioy donde en su mayoría hay oscuridad, es nes, Mario no recibe regaños directos de la gente y tampoco le toca tratar con perun tanto aburrido. Sin embargo, cuando Mario frena sonas estresadas que desde que abordan en cada estación, comienza a recorrer van de mal humor; sin embargo, estar allí los rostros, algunos que incluso ya resul- encerrado no lo ha salvado de uno que tan familiares, pues los observa casi to- otro gesto grosero. “Mentiría si digo que no he recibido dos los días. Probablemente ninguno de esos individuos que esperan a que tren algún mal deseo o grosería, pero han sipare, reconoce a Mario, pero él en su ca- do muy pocas, afortunadamente para mí beza comienza a crear historias y se ima- y también para mi mamacita”, asegura y gina a dónde se dirigen esos personajes. no puede evitar sonreír. En cambio, lo que sí es el pan de cada Se pregunta si tal vez llevan prisa, si van a trabajar, a una cita romántica o un día, son aquellos golpecitos en la ventana hospital a visitar a algún enfermo. En ese y puerta de su cabina, casi siempre son momento el orgullo vuelve a inundar to- obra de los pequeñitos que aún se sorprendo su ser y sabe que con su trabajo ayuda den con los detalles simples y ven a Mario, –aunque sea en un pequeñísima parte– a a ese hombre que está encerrado en aquel reducido espacio, como todo un héroe. que los demás alcancen sus objetivos. “A veces es tanto su gusto y saben que “A veces la gente, especialmente los niños, te saluda cuando pasas. Hay algu- están tan cerquita del volante, que te tocan
Este trabajo es muy hermoso, a veces estresante por la inmensa responsabilidad que se tiene; pero muy satisfactor cuando se cumple con el objetivo: brindar el mejor servicio
EL INFORMADOR • E. PACHECO
De estación en estación
Mario Magaña Benítez, conductor del tren ligero de Guadalajara.
ilusionados en que les abras la puerta y los dejes pasar, en ocasiones hasta gritan: ‘ábreme’, pero obviamente no se puede, no funciona así”, dice el conductor que espera no decepcionar a los pequeños.
sé si fue la forma en que les hablé a los pasajeros, pero ellos en una manera sumamente ordenada y civilizada se ayudaron unos a otros para llegar hasta la estación de San Juan de Dios. Yo me sentí muy orgulloso de la respuesta de todos y de haber logrado llevarlos con bien a Un héroe bajo tierra través del recorrido a pie de más o menos Su trabajo, asegura, no es comple- 50 metros”. Historias así Mario las ha vivido en jo, pero a veces “las instalaciones y las vías te ponen en situaciones adver- diferentes ocasiones, pero el amor por su sas”, y es ahí cuando hay que demos- trabajo y la satisfacción que le brinda satrar el profesionalismo, la responsabi- berse un servidor público, hace que cada día sea único y emocionante. lidad y hasta la valentía. La oscuridad de las interestaciones Mario asegura que pocas veces se presenta alguna avería, pero si sucede es im- no es suficiente para borrar las sonrisas portante actuar rápido para no interrumpir con las que se topa, los rostros alegres de el servicio y, según la dimensión del hecho, los niños y los recaditos de admiración que los pequeñitos le hacen llegar a trapoder atender y calmar a los usuarios. A paso de estos 17 años, Mario se ha vés de la ventana. Mario tuvo un sueño un día y justahecho –casi– uno con el medio que conduce, lo conoce perfectamente, sabe có- mente por eso es que todos los días llega mo funciona, si tiene alguna falla o si es a la Estación Juárez con una sonrisa interna que permanece durante sus ocho necesario evacuar los vagones. “De todo me ha pasado, pero recuer- horas de jornada laboral. Después, cuando llega a casa, sus do especialmente una ocasión en la que por una avería del tren, dejó de pasar la hijos –tanto el que se emociona porcorriente de luz. Yo estaba en la interes- que su papá es conductor, como el que tación de Belisario Domínguez y San hubiera preferido tener un padre futJuan de Dios, y me vi en la necesidad de bolista– aumentan la alegría del ir y desalojar el tren. Para mi fortuna, yo no venir de Mario.
Fatiga crónica
por: David Izazaga La noche del domingo 24 de julio comienza, digamos de manera oficial, la Fiesta de los Tastoanes en San Juan de Ocotán. Es lo que denominan “La víspera”. Aunque antes ha habido ya muchos días de fiesta, de reuniones, de preparativos. De hecho los hay todo el año: aquí, como en algunas otras comunidades, el 25 de julio se celebra al santo Santiago, pero en Ocotán no sólo lo hacen en julio, sino cada mes, todos los días 25. Pero hoy es ya el mero día del Santo Santiago, ha caído en lunes y eso no aminora las ganas de echar cohetes: desde anoche hubo, y hoy muy temprano han comenzado a sonar, uno tras otro sin descanso. Y cuando uno llega a San Juan de Ocotán, guiarse por donde están aventando los cohetes es una buena pista para encontrar a la banda que va llevando Las Mañanitas a la casa de cada uno de los que este año han sido seleccionados para representar las siguientes fiestas. Sí, apenas comienza la de este año y ya hay un equipo que aún sin terminar la fiesta, toma la estafeta para la del año entrante. Y ahí están, caminando por todo el pueblo, de casa en casa, con
la banda tras de ellos. Son las siete y media de la mañana, no son muchos aún, quizá unos 50, entre los que hay varios niños vestidos de Tastoanes. Dos de estos integrantes cargan cada uno grandes paquetes de cohetes que a lo largo de la mañana irán prendiendo. Y por la tarde, y luego el martes y el miércoles. Parecen no parar. Uno de ellos me comenta que sí, que la gente de Valle Real, colonia vecina, intentó de muchas maneras hace años acabar con la cohetería de las distintas fiestas de San Juan de Ocotán. “Pero no pudieron y no podrán: además ellos llegaron después que nosotros, nuestro pueblo tiene 400 años, ellos hace poco que se pusieron”, me dice Miguel y después saca su botella de tequila para ofrecerme un caballito al que no me le puedo negar, pues sé que no es bien visto. Nunca había tomado tequila tan temprano, le digo. Y él me dice que ellos desde las seis de la mañana están tomando. Lo bueno es que a las nueve de la mañana es hora de “ir a mover quijada”, como dice Manuel. El lugar espera ya a los dos contingentes: los que van con la banda casa por casa y la comitiva de los Tastoanes elegidos y las autoridades. El lugar: en el que se desayunará, co-
merá y cenará los días de la fiesta. Ahí están ya los cazos con el menudo y los jarros con el café. Cientos de kilos y cientos de litros. Y las cocineras que no paran de servir los platos, de llevarlos a las mesas, de acercar las tortillas y, en fin, de no dejar a nadie sin su desayuno. Hoy quizá no han sido más de 500 los que han almorzado. Pero cada día la cifra crecerá y crecerá. Todavía no son las 10 y ya con el estómago lleno salen de nuevo los dos contingentes. Mi guía, y quien me explica a detalle lo que ocurre, Gabriel Mateos, me lleva –con el contingente guiado por la banda– a la casa de uno más de los casi 40 a los que llevarán mañanitas durante casi todo el día. A la casa no todos entran; nosotros ahora lo hacemos, sólo para testificar lo que ahí ocurre: tanto quien recibe, como quien llega, ha de sacar la botella para ofrecer tequila. Y, nuevamente, hay que aceptarlo e ingerirlo, porque no es bien visto negarse. El de la casa saca cervezas, saca tequila, e incluso frutas diversas, para dárselas a los visitantes. El encuentro no dura más de 10 o 15 minutos. Y a la que sigue. Mientras, en la plaza principal ya comenzó la “Medición”. Y vamos hacia allá... (Continuará)
EL INFORMADOR • S. NÚÑEZ
Los Tastoanes de San Juan de Ocotán (I)
• Incluso los niños se convierten en estas fechas en pequeños tastoanes.
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EL INFORMADOR
Sábado 30 de julio de 2011
TAPATÍO Velocidad y fuerza
Sensualidad de alto impacto A paso firme, la liga de Roller Derby Guadalajara crece; desempolva los patines e intégrate a estas amantes de la adrenalina
¡NO TE LO PIERDAS! Roller Derby Showdown Plaza Centro Sur (Periférico y Colón). Frozen Adventure pista de patinaje. Sábado 6 de agosto, de 18:00 a 22:00 horas. Entrada gratuita para todas las edades.
Es poco el tiempo que llevan juntas, pero como equipo, son muchas las chavas que a diario se reúnen en la pista de patinaje para “dar el roll”, y uno que otro empujón sin malicia. Son más de 20 pares de “quads” –patines de cuatro ruedas– que se alistan para empezar a jugar al roller derby en Guadalajara. Para las generaciones más adultas, quizá este deporte los remonte a imágenes agresivas de mujeres peleando a gran velocidad, montadas sobre patines, lanzando patadas y codazos a granel, sin importar quién se cruce en el camino. Pero no es así. Lo cierto es que esta actividad de alto impacto físico, requiere de fuerza, pero sobre todo de habilidad. Lo falso es que esta pasión sobre cuatro ruedas, se convierte en una “carnicería” femenina, la sangre es un elemento no requerido ni deseado para disfrutar de la adrenalina que se libera durante el movimiento. Patricia Gómez y Nicole Barragán, forman parte de la única liga oficial de roller derby en Jalisco, deporte que poco a poco gana fama en la ciudad. Y aunque se consideran nuevas en esta disciplina, este par de mujeres y su equipo tienen un objetivo muy claro: hacer que el gusto por el patinaje de alto impacto se dé a conocer y crezca profesionalmente. El roller derby se desarrolla sobre una pista ovalada, en la que dos equipos de cinco integrantes deberán generar el mayor número de puntos, ocasionando bloqueos a sus contrincantes a través de una zona de contacto permitida. “Como tal, no son golpes. En los años setenta sí era como una lucha, pero ya tiene mucho que lo reglamentaron con normas muy básicas, como en el futbol americano. Hay una zona de contacto permitida, no codazos y tampoco a la espalda se puede llegar (…) ya se volvió más deporte que un espectáculo. Sí es rudo, pero no es una carnicería”, asegura Patricia Gómez.
El momento del “boom”
• El roller derby vive un momento de resurgimiento; en Guadalajara, un grupo de chicas lo practica a diario con varios propósitos: mejorar su figura, hacer deporte y dar a sus álter egos una puerta de escape. ma adrenalina quieres más”, detalla Patricia. Las exigencias físicas son fuertes, pero a Nicole le agradan. “El roller derby te motiva mucho, porque además de que mejoras tu condición física es muy demandante, necesitas mucha resistencia; además de que puedes crear un alter ego, un nombre artístico. El deporte se presta a que se te enchule el cuerpo, para que te veas más sexy, pero con cierta feminidad”.
Prueba de fuego El próximo sábado 6 de agosto, la liga Roller Derby Guadalajara tendrá su primera competencia oficial, contra las Disasters MXRD, de la Ciudad de México. “Será un evento interdisciplinario. La intención es que el deporte se presente formalmente en Guadalajara. Además del partido de roller derby, habrá una exhibición de skate agresivo en el medio tubo, con Mexgroove y Centro Roller. También se presentará Cooperativa Pascual, un grupo de música punk de Guadalajara”, explica Nicole.
FOTOS : EL INFORMADOR • A. HINOJOSA
Las patinadoras señalan que durante la década de los setenta, el roller derby sí contenía más violencia y agresividad, puesto que la misma filosofía de la actividad –y hasta la fecha– se relaciona con la cultura punk y el feminismo, dando por resultado grupos de mujeres con personalidad imponente y cargadas de gran sensualidad. “No es un deporte que excluya a nadie, cualquiera puede entrar, hay chicas de todo tipo. Aquí es más maña que fuerza”, señala Patricia. En el año 2000, el roller derby volvió a surgir en las pistas estadounidenses, contagiando a otros países europeos; a Colombia, Chile y Argentina, en Latinoamérica, y hasta Australia, sitios en los que se comienzan a organizar concursos profesionales. En México, ciudades como Querétaro, Veracruz, Morelia, Monterrey y Guadalajara, paulatinamente crean una hermandad –a través de las redes sociales– para hacer que el “boom” de los patines de cuatro ruedas estalle por completo. La liga de Roller Derby Guadalajara se integra en su mayoría por patinadoras no profesionales, pero sí contiene a un gran número de amantes del patinaje artístico y en línea, y de unas impresionantes ganas de aprender más. “La mayoría patinábamos, como la típica niña que pedía patines en Navidad; pero como una rutina, son muy pocas las que entraron así. Al principio todas tenemos mucho miedo a las caídas, porque es un deporte en el que te vas a estar cayendo y dando fregadazos. Ya después de las primeras caídas fuertes, te levantas y por la mis-
Entre las piernas
Con ganas de recordar por: Aimeé Muñiz
como un susurro, “¡qué bueno es volver!”, porque regresar al Roxy ese día, fue como volver en el El martes pasado me di una vuelta al Roxy, tiempo para muchos de los que asistimos. Estando ahí parada –escuchando que la bicicon el ánimo de ver cómo había cambiado el lugar, qué tanto se había caído ya, quiénes iban al sitio cleta esto y aquello, que los puentes y las calles tal con la misma idea y simplemente con ganas de cosa y que las autoridades se comprometen a “bla, bla, bla”–, me puse a pensar en el proyecto de re“chismosear” un poco. Me encontré con un Roxy prácticamente vivir el Roxy, convirtiéndolo en centro cultural (lo idéntico a cómo lo había guardado en el recuerdo, que se supone siempre fue), y entonces me imagiaunque por más que me esforcé en encontrar en né cómo será ver sobre el escenario del viejo cine, la memoria el último día que me topé con ese lugar, una obra de teatro o un espectáculo dancístico. La verdad sí me gustaría, creo que sería la la verdad es que no pude localizar la fecha exacta, ni la música y mucho menos el nombre del grupo. oportunidad de dar cabida a creadores experiSin embargo, cuando entré me percaté que mentales; de olvidar la idea de llevar el arte a las nunca antes había volteado al techo. Y esta vez que calles, cuando nos han demostrado que éstas en lo hice, me asusté un poco. Y es que pienso, supon- realidad no son de todos y difícilmente se prestan go e imagino, que habrá que hacer una inversión para este tipo de actividades (o cualquier otra). Sí... a ver si nos dejan regresar al Roxy, pro“gorda” para lograr reparar esa área. Por otra parte, debo decir que a mí sincera- bablemente uno de los edificios con más memoria mente me da igual si hay sillas o no; me preocupa en la ciudad, porque al final de cuentas se convirun poco que el piso tenga una gruesa capa de pol- tió en el único espacio para el desarrollo de una vo, porque eso significa que cuando me siente, mi generación que no encontraba en otra parte lo que oscura ropa lucirá un contraste de color poco ahí se daba. Un escenario fabuloso que se abrió a agradable... pero bueno, tampoco es algo que me distintos géneros musicales que entonces no tenían dónde presentarse. quite el sueño. Hoy lamento mucho haber estado en la “ñoRecuerdo que los baños del Roxy eran especiales, y supongo que seguirán hoy en día con esa ñez” durante tanto tiempo (incluso creo que aún misma peculiaridad, cosa que –por cierto– tampo- lo estoy, me encanta jugar “Basta” y recientemente me he enterado de que eso es muy ñoño); me perdí co me importa demasiado. La verdad es que estuvo “chido” volver al de muchas cosas, aunque tuve mis dos o tres –cuaRoxy. Fue emocionante ver a la gente formada tro, cinco o seis– encuentros ricos con el Roxy. Sería genial que quienes fueron asiduos al afuera del edificio de Mezquitán 80 y darme cuenta de que la fila daba la vuelta por Independencia, lugar, ahora hagan de éste y su nuevo proyecto el sitio ideal para el desarrollo de sus hijos, para como sucedía en sus mejores años. Me resultó un poco curioso ver que los asisten- que se encuentren con las manifestaciones artes al lugar, los que entraron y los que se quedaron tísticas y culturales de esta ciudad que a veces afuera, no mostraban orgullosos sus bolsas negras – nos encanta y otras... En fin... ya veremos qué sucede en este nuevo con popote– cubriendo el líquido etílico que por alguna extraña razón pensaron años atrás, que pasaba periodo. Por lo pronto, estoy segura de que muinadvertido ante los numerosos elementos de segu- chos de los que fuimos el martes al Roxy, nos queridad que acudían –prestos a clausurar– a los eventos damos con un rico recuerdo y con ganas de más. que en el edificio se realizaban. lexeemia@gmail.com Me pareció genial escuchar voces decir, casi