SECCIÓN
D AUTOS
AÑO XCII TOMO CCCXIII NÚMERO 33,605
autos Fundadores • Jesús Álvarez del Castillo V. • Jorge Álvarez del Castillo Z. • Editor-Director • Carlos Álvarez del Castillo G.
GUADALAJARA, JAL., SÁBADO 5 DE MARZO DE 2011
Supervisora: Sergio Oliveira • oliveira@informador.com.mx
FICHA TÉCNICA
Dodge Charger R/T 2011
MOTOR: Frontal transversal; ocho cilindros en V; 5.7 litros de desplazamiento; HEMI; 24 válvulas; inyección de combustible secuencial multipunto. Potencia- 370 CV @ 5,200 rpm. Torque- 395 libras-pie @ 4,350 rpm.
Que nadie se meta con él
TRACCIÓN: Trasera. TRANSMISIÓN: Automática de cinco velocidades (5+R), con modo secuencial.
PRUEBA DE MANEJO
SUSPENSIÓN: DelanteraIndependiente, de doble horquilla, con brazos cortos y largos, resortes helicoidales y barra estabilizadora. Trasera- Independiente, de cinco brazos, con resortes helicoidales y barra estabilizadora. FRENOS: De discos ventilados adelante y de discos sólidos atrás, con sistema antibloqueo (ABS) y asistente de freno de emergencia (BAS). DIRECCIÓN: De piñón y cremallera, con asistencia electro-hidráulica.
FOTOS: EL INFORMADOR • M. CASTILLO
DIMENSIONES Y CAPACIDADES: Largo / Ancho / Alto (mm) 5,077 / 1,905 / 1,482 Distancia entre ejes: 3,052 mm Peso: 1,931 kilogramos. Tanque- 72.2 litros. Cajuela- 436 litros. RESULTADOS DE LA PRUEBA REALIZADA EN EL AUTÓDROMO GUADALAJARA: Aceleración de 0 a 100 km/h: en 7.12 segundos. Frenado de 100 km/h a cero: 38 metros. Cuarto de milla: 15.15 segundos a 147.8 km/h Velocidad máxima observada: 230 km/h
Su cara de enojado se justifica en el desempeño digno de los mejores El que no consideraba que el Charger 2010 era digno de usar ese nombre, tendrá que echarle un ojo, mejor dicho, una vuelta con el nuevo modelo. Porque ahora, Dodge ha puesto las cosas en el lugar correcto. La mirada del Charger 2011 dice todo. Es fuerte, atrevida, intimidante. Los faros pasan el mansaje de poder que es completamente correspondido por el motor, al menos en esta versión R/T. La parrilla en cruz sugiere que el que la mire de frente se ponga a rezar, porque este monstruo del asfalto está a punto de rebasarlos, probablemente de una manera humillante.
Lo mejor del pasado Dodge puso en el nuevo Charger la dosis cierta de nostalgia. El frente absolutamente agresivo; el cofre con duras líneas de carácter; los contrastes de la superficie de los costados y el alerón trasero, hacen un juego perfecto para encarnar el personaje rudo que el auto representa. En 2011, el Charger vuelve a ser el “muscle car” de los años 70, el que creó su fama e inspiró la aparición de clubes en su honor. Y esto que el nuevo tiene dos puertas más, casi siempre un pecado para el amante de los autos de corte deportivo.
Precio
499,900 pesos El nuevo diseño, empero, es tan bien logrado, que las cuatro puertas pasan a ser un pecado menor. El Charger no es un sedán que lo transforman a fuerzas en un deportivo. Es un verdadero corredor, que de casualidad tiene dos puertas más. Es un deportivo altruista, por decirlo de alguna manera.
Su lado suave Toda la rudeza exterior del Charger se aplaca un poco por dentro del auto. Los plásticos rígidos del tablero dijeron adiós. Damos la bienvenida a un refinamiento que si bien no combina con la dureza de su concepto, es exigida por todos en estos días. El volante está forrado de piel suave, como suaves son las partes en contacto con el cuerpo. Los codos ya no sufren al tocar la consola central o los descansa-brazos de las puertas. Los plásticos del interior del Charger ya son, finalmente, dignos de un auto que cuesta 499 mil pesos. Para justificar aún más su costo, hay buen equipo. Están los omnipresentes quemacocos; aire acondicionados y controles eléctricos de cristales, seguros y espejos. Pero está, además,
una pantalla de 8.4 pulgadas, sensible al toque, que contiene ajustes para funciones del vehículo como temperatura, memoria de radio o para que la música almacenada en su celular, se escuche en el buen estéreo. Una pena que el U-Connect, como Chrysler llama su centro de entretenimiento, falle con mucha frecuencia. Hemos estado probando muchos autos del Grupo Chrysler últimamente, de Jeep, Dodge y Chrysler. Y en todos tuvimos problemas de interferencias y fallas en la transmisión de la música por sistema Bluetooth. En el Charger al tercer día, el sistema de plano ya no quiso funcionar con un i-Phone con el que había operado, aunque de manera errática, por 48 horas. A veces también se percibe una alteración en la velocidad de reproducción de las canciones, como si fuera un viejo casete que está girando la cinta muy rápido y haciendo aguda la voz del cantante. Ésta es un área de oportunidad para una empresa que tiene mucho que mejorar. Lo bueno es que ellos lo saben. Lo mejor, es que ya lo están haciendo.
Quítense del camino El motor V8 de 5.7 litros ruge con rabia. Tanta rabia, que a la computadora le cuesta mucho trabajo controlar el ímpetu de las ruedas traseras, que quieren estar patinando desenfrenadamente, como sus antepasadas. Pero estamos en 2011 y el Charger agarra toda la tracción que puede. Los neu-
máticos montados en rines cromados de 20 pulgadas de diámetro, cuando comienzan a girar, lanzan los 1,931 kilogramos del auto hacia delante con tanta enjundia, que en 7.12 segundos ya corren a 100 km/h, casi olvidándose de que están a 1,560 metros de altitud. Lo mejor de todo es que su herencia de musculoso capaz de devorar millas pero temeroso de las curvas, es cosa del pasado. El Charger se agarra muy bien en los caminos tortuosos, en buena parte gracias al trabajo incansable de sus muchas computadoras. Sí, porque la masa es tan grande que su plataforma -que no cambió entre la generación anterior y ésta- no es suficiente para contener la inercia. No le hace. Porque si puede quedar atrás ante un Mustang en las rectas, probablemente logrará vencerlo en las curvas. La transmisión también espera un “upgrade” en el futuro, para tener más velocidades que las cinco de hoy en día. ¿Le gusta la caja de ocho cambios del 300C? Ojalá y así sea. Los frenos detuvieron esta “mole” en tan sólo 38 metros desde los 100 km/h y esto es un número tan bueno, que Porsche no tendría ninguna vergüenza en firmarlo. Lo que ha evolucionado este Dodge. Bienvenida modernidad. Con diseño algo retro y toques de buena ingeniería, este Charger 2011 es uno de los autos que marcan la dirección correcta de la nueva etapa en la que vive el Grupo Chrysler. Sus antiguos admiradores, casi en lágrimas, agradecemos.