El Tecolote Vol. 47 Issue 5

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Published by Acciรณn Latina Marzo 9-22, 2017

Vol. 47 No. 5

Illustration by Joanna Ruckman


International Women’s Month

2 El Tecolote

Mes Internacional de la Mujer

March 9-22, 2017

THE ACTIVIST // LA ACTIVISTA

The murder of trans women spurs a local Latina’s fight against transphobia Alma Villegas El Tecolote

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ani Castro has been an activist in the trans community since she was a teenager, but the struggle for trans rights and equality became painfully real the day her friend was killed. Taja Gabrielle de Jesus was killed in the Bayview on Feb. 1, 2015—fatally stabbed by a boyfriend. Up to that point, de Jesus was the fifth trans woman killed in the United States that year. “Ever since, we’ve been trying to stop the genocide of trans women of color,” said Castro. Soon after her friend’s death, Castro founded the Trans* Activists for Justice and Accountability Coalition (TAJA’s Coalition) in San Francisco, a project to fight for trans women of color to live and thrive. “We are losing humans. We are losing our people and the perpetrators are transphobic people.” Seven trans women have been killed so far this year, with six being black trans women and one being a Native American trans woman, according to a comprehensive database compiled by Mic News. A black trans man was also killed this year, bringing the total number of trans people of color casualties in 2017 to eight. On Wednesday, when worldwide participants celebrated International Women’s Day, members of TAJA’s coalition attempted to lead an action outside City Hall, denouncing transphobia and to remember the eight killings of trans people of color,

Dani Castro, en su oficina en Alliance Health Project, el 7 de marzo. Dani Castro sits in her office at the Alliance Health Project on March 7. Photo: Drago Rentería but the plans fell through. Akira Jackson, member of the TAJA’s coalition, said the action was intended to make the statement that “Black Trans Women’s Lives Matter,” and aimed to highlight the disproportionate effects of transphobia on trans women of color. Castro attributes these eight deaths this year to transphobia. “Violence against trans women of color is not something that happens because one is trans,” Castro said. “But rather because people are transphobic.”

In the largest survey about the experiences of transgender people nationwide, the 2015 U.S. Transgender Survey, recorded the responses of 28,000 participants. According to that survey, rates of HIV were significantly higher among black trans women. Of the black trans women who participated in the survey, 19 percent of them were HIV positive. The survey also found that 1.4 percent of trans people were HIV positive— nearly five times the national rate of 0.3 percent.

The survey also found that one in five trans people reported participating in underground economies, with 12 percent having done sex work for income. The unemployment rate in the trans community is three times that of the U.S. general population, and it is four times that of the U.S. general population for trans people of color. Castro said services geared to support the transgender community are more accessible in San Francisco and a significant part of their existence have to do with lo-

cal government funding and support. Last May, former President Barack Obama openly addressed public education institutions nationwide in a letter that allowed them to interpret Title IX to include making accommodations that protect the rights of transgender youth in schools and educational settings. “The Departments treat a student’s gender identity as the student’s sex for purposes of Title IX and its implementing regulations. This means that a school must not treat a transgender student differently from the way it treats other students of the same gender identity,” the letter stated. On Feb. 22 however, President Trump rescinded these protections in a letter that said interpretation of sex and gender identity should be determined by local and state laws in making educational policy. Growing up as a trans youth, Castro remembered facing various barriers, which she overcame with the support of her father. “I was painting my face with watercolors and my dad noticed and he reached out to women who were doing drag shows,” Castro said. “I have a privilege in that way. A lot of trans youth don’t have their parents’ support.” Castro emphasized support is critical in allowing trans women of color to exist. “We are fighting to stay alive. I’ve been doing this work since I was 14 years old and I feel like a broken record,” Castro said. “We are asking all women, all people, to not just stand with us, but to empower us.”

Asesinato de mujeres trans motiva a latina a luchar en contra de la transfobia Alma Villegas El Tecolote

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ani Castro ha sido una activista en la comunidad trans desde su adolescencia, pero la lucha por sus derechos e igualdad se hizo dolorosamente real el día que su amiga fue asesinado. Taja Gabrielle de Jesús fue asesinada en Bayview el 1 de febrero de 2015, fatalmente apuñalada por un novio. Hasta ese momento, de Jesús fue la quinta mujer trans muerta en los EEUU ese año. “Desde entonces, hemos estado tratando de detener el genocidio de mujeres trans de color”, dijo Castro. Poco después de la muerte de su amiga, Castro fundó la Coalición de Activistas por la Justicia y la Responsabilidad (Coalición TAJA) en San Francisco, un proyecto que lucha para que mujeres trans de color vivan y prosperen. “Estamos perdiendo seres humanos. Estamos perdiendo a nuestro pueblo y los perpetradores son personas transfóbicas”. Siete mujeres trans han sido asesinadas en lo que va del año, de ellas, seis eran mujeres de color y una nativoamericana, según una base de datos compilada por Mic News. Un hombre de color trans también fue asesinado este año, con lo que el número total de personas trans muertas en 2017 es de ocho. El miércoles, cuando los participantes de todo el mundo celebraron el Día Internacional de la Mujer, los miembros de la coalición TAJA intentaron dirigir un acto afuera del Ayuntamiento, denunciando la transfobia y para recordar los ocho asesinatos de personas trans de color, pero los planes fallaron. Akira Jackson, miembro de la coalición TAJA, dijo que la acción pretendía hacer la declaración de que “Black Trans Women’s Lives

Matter”, y apuntaba a destacar los efectos desproporcionados de la transfobia en las mujeres trans de color. Castro atribuye estas ocho muertes este año a la transfobia. “La violencia contra las mujeres trans de color no es algo que sucede porque una es trans”, dijo Castro, “sino más bien porque la gente es transfóbica”. En la encuesta más grande sobre las experiencias de personas transgénero en todo el país, la Encuesta Transgénero de los EEUU de 2015 registró las respuestas de 28 mil participantes. De acuerdo con esa encuesta, las tasas de VIH fueron significativamente más altas entre las mujeres trans de color. De aquellas que participaron en la encuesta, el 19 por ciento eran VIH positivos. La encuesta también encontró que el 1.4 por ciento de estas personas eran VIH positivas, casi cinco veces la tasa nacional, que es de 0.3 por ciento. La encuesta también encontró que una de cada cinco personas trans reportó haber participado en actividades económicas clandestinas, con 12 por ciento declarando haber tenido sexo a cambio de dinero. La tasa de desempleo en esta comunidad es tres veces mayor que la de la población general del país y cuatro veces mayor que la de la población general de las personas trans de color. Castro dijo que los servicios orientados a apoyar a la comunidad trans son más accesibles en San Francisco y una parte significativa de su existencia tiene que ver con la financiación y el apoyo del gobierno local. El pasado mayo, el ex presidente Barack Obama se dirigió abiertamente a las instituciones de educación pública de todo el país en una carta que permitiera interpretar el título IX para incluir ajustes que protejan los derechos de los jóvenes transexuales en las

escuelas y los centros educativos. “Los Departamentos tratan la identidad de género de un estudiante como el sexo del estudiante para propósitos del Título IX y sus regulaciones de implementación. Esto significa que una escuela no debe tratar a un estudiante transgénero de manera diferente a como trata a otros estudiantes de la misma identidad de género”, dijo la carta. Sin embargo, el 22 de febrero, el Presidente Trump rescindió estas protecciones en una carta

que decía que la interpretación del sexo y la identidad de género debía ser determinada por las leyes locales y estatales al establecer políticas educativas. Creciendo como una joven trans, Castro recordó enfrentar varias barreras, que superó con el apoyo de su padre. “Estaba pintando mi cara con acuarelas y mi padre se dio cuenta y se acercó a las mujeres que estaban haciendo shows de resistencia”, dijo Castro. Tengo un privilegio de esa manera. Muchos

Rest in Peace

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jóvenes trans no tienen el apoyo de sus padres”. Castro enfatizó que el apoyo es fundamental para permitir que las mujeres trans de color existan. “Estamos luchando para mantenernos vivos. He estado haciendo este trabajo desde que tenía 14 años y me siento como un disco roto”. dijo Castro. “Pedimos a todas las mujeres, a todas las personas, que no sólo estén con nosotros, sino que nos respalden”.


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THE JOURNALIST// LA PERIODISTA

Bittersweet Sixteen: Reflections on 16 years as an American Mabel Jiménez El Tecolote

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moved from Mexico to the United States 16 years ago, on March 1, 2001. Although I was born a U.S. citizen in Chula Vista, CA, I’ve always felt more like an immigrant. I had lived all my life until that point in Mexico, gone to school and made friends there. But when I was 18 years old, I decided I wanted to see what was outside of Tijuana. I went to work that Wednesday, Feb. 28, 2001, with my luggage already packed, and afterward to the Greyhound Bus Station in San Diego, where I bought a ticket for the 9 p.m. bus that would take me 750 miles north to Fortuna (Humbolt County), CA. I got on that bus with everything I had to my name: two suitcases and $60 in my pocket. I fell asleep in my seat and woke up the next morning. There was a four-hour layover in San Francisco, so I decided spend the afternoon exploring the city. The Transbay Terminal back then was located in SoMa on Mission Street, and when I emerged from the station and into the streets, I was immediately taken by a feeling I had never experienced. It was as if the city was a living organism, breathing and with a beating heart. But my plans had been made and I continued the trip further north, promising myself that I would come back to this city one day. At around 4 p.m. I got on the next bus to finish the trip. I had come to work for the California Conservation Corps (CCC), which offered lodging and three daily meals. It paid minimum wage, which was $5.75 back then. The work was outdoor physical labor, anything from picking up needles and trash from the side of the road, to tree planting, invasive species removal and trail building. I arrived in Fortuna, 25 hours after leaving San Diego. It was raining. I saw that there was no bus station, not even a bench or shelter, just a sign behind the

La autora durante su tiempo laborando para California Conservation Corps, en 2002. The author during her time with the California Conservation Corps, 2002. Courtesy: Mabel Jiménez parking lot of a liquor store. I looked around for the CCC van that was supposed to pick me up, but there was no one there. Having been dropped off with my luggage on a dark, unfamiliar street, completely alone, I was scared. I had some quarters on me and I hauled my bags through the rain in search of a payphone and called the CCC center. About seven minutes later a white van showed up and soon I arrived to my new home at the CCC Shasta-Pacific center. The following day was spent meeting the crew, hauling wood and cleaning up campsites. I remember seeing people rolling their own cigarettes for the first time in my life and it seemed so exotic. Arriving to a new country in a beautiful forest setting at 18, it was like being reborn. Everything and everyone was new—the surroundings, the work, the smells and most of all, the freedom. Six months later 9/11 happened. All work projects were cancelled that day; crews instead spent the day sharpening tools, washing the vans and doing other busy work while our superiors figured out

what to do. We resumed work the following day. We typically began days with safety meetings where we sat in a circle and each person shared a safety tip, but on Sept. 12, 2001 our supervisor didn’t want safety tips. Instead, he went around asking each of us the same question: “Are you proud to be an American?” I had mixed feelings. Yes, I was an American citizen by birth, but I had grown up in Mexico and had only been in the United States a few months. I felt like a Mexican who was just trying out the whole American thing. “I’m proud of who I am, and I’m grateful to be in the United States,” I said when my turn came. But it wasn’t enough. “Mabel, are you proud to be an American?” my boss insisted in front of the crew. His patience was waning and he asked a third time, louder and with longer pauses. “Mabel, can you please tell me that you are proud to be an American?” I just wanted my turn to be over. “Yes,” I said. “I’m proud to be an American.”

After that, life slowly went back to normal, but I noticed many more American flags everywhere I went from that point on. One of the things I had packed for my trip to the United States was a 35mm film Vivitar SLR camera. Back then, film canisters were sold in little cardboard boxes with exposure setting instructions printed on the inside of the package. My first lessons in photography came from inside of those little boxes. I fell in love with taking photos, capturing all the new landscapes with that first camera, which had a broken light meter and a manual-only focus. After two years in the conservation corps, I started taking classes at College of the Redwoods. In 2008, seven years after I wandered through the streets of San Francisco on that long Greyhound bus ride, I fulfilled that promise to myself and returned to the city to study photojournalism at SF State. For the second time, I was restarting my life, alone in a new place. I graduated in 2010 and soon was welcomed to the world of El Tecolote, where I was hired as a photography editor, and where I still work today. Now, sixteen years later, I can confidently answer that question to my former Conservation Corps supervisor: “I am proud to be a Mexican-American.” I am grateful for the opportunities I would not have been given elsewhere, and proud of what I’ve done with them. I am grateful to live here safely while holding a job that in Mexico could be a death sentence. I am honored to lead a team of visual journalists who are documenting the history of the Latino experience in a mindful and conscious way that is not currently being done by any other media outlet in the city. As I reflect now on my Americanness, I am surprised to find that even after sixteen See BITTERSWEET, page 10

Agridulces dieciséis: reflexiones tras 16 años de ser estadounidense Mabel Jiménez El Tecolote

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e mudé de México a los EEUU hace 16 años, el 1 de marzo de 2001. A pesar de haber nacido en Chula Vista, CA y, por ende, ser ciudadana estadounidense, siempre me he sentido más como inmigrante. Había vivido toda mi vida hasta ese punto en México, tenía amigos e iba a la escuela. Pero a los 18 años decidí conocer aquello fuera de Tijuana. Aquel miércoles, 28 de febrero de 2001, fui al trabajo con mi equipaje en mano y más tarde llegué a la estación de camiones Greyhound en San Diego, compré un boleto para el autobús que salía a las 9 de la noche y que me llevaría 750 millas hacía el norte hasta Fortuna (Humbolt County, CA.). Subí al camión con aquello que llevaba a mi nombre: dos maletas y $60 en mi bolsillo. Me quedé dormida en el asiento y desperté a la mañana siguiente. El autobús hacía una escala en San Francisco por cuatro horas, por lo que decidí pasar la tarde explorando la ciudad. En ese entonces, la Terminal Transbay se encontraba en SoMa, en la calle Misión. Inmediatamente, al salir de la estación hacia la calle, me encontré con sentimientos que jamás había tenido. Era como si la ciudad fuera un organismo, respirando y con un corazón latiendo. Pero mis planes ya estaban hechos, continúe mi viaje hacia el norte prometiéndome algún día regresar a esta ciudad. A las 4 de la tarde abordé el camión y terminé mi viaje. Vine para trabajar con California Conservation Corps (CCC), quienes ofrecían alojamiento y tres comidas al día. Pagaban $5.75 como salario mínimo en aquellos tiempos. El trabajo era físico, desde recoger jeringas y basura en la calle, hasta plantar árboles, remover hierbas y la construcción de vías. Llegué a Fortuna 25 horas después de salir de San Diego. Llovía. Noté que no había una estación, ni siquiera una banca o un techo, simplemente un letrero detrás del estacionamiento de una licorería. Bus-

qué a mi alrededor tratando de encontrar la camioneta de la CCC que tendría que recogerme, pero no había tal. Me dejaron a obscuras con mis maletas en una calle desconocida y completamente sola, estaba asustada. Traía conmigo unas monedas y fui en busca de un teléfono para llamar a CCC mientras cargaba mis maletas. Unos minutos después llegó una camioneta blanca y en poco tiempo me encontraba en mi nuevo hogar en el centro CCC Shasta-Pacific. El siguiente día tendría que dedicarlo a conocer al resto del equipo, conseguir madera y limpiar las áreas del campamento. Recuerdo haber visto a gente por primera vez haciendo sus propios cigarrillos, todo se veía muy exótico para mí. Llegar a un nuevo país, a un hermoso bosque, con 18 años de edad, era como si hubiera vuelto a nacer. Todo y todos eran nuevos —el entorno, el trabajo y, sobre todo, la libertad. Seis meses después ocurrió el 9/11. Todos los proyectos de trabajo fueron cancelados ese día, los equipos pasaron el día afilando herramientas, lavando los vehículos y trabajando en otras cosas mientras los superiores pensaban que hacer. Al siguiente día volvimos al trabajo. Normalmente empezábamos los días con juntas de seguridad, nos sentábamos en un círculo y cada persona compartía algún consejo de seguridad, pero el 12 de septiembre de 2001 nuestro supervisor no quería consejos. En lugar de eso, empezó a preguntar a cada uno la misma pregunta “¿Estás orgulloso de ser americano?” Tuve sentimientos encontrados. Si, era estadounidense de nacimiento, pero había crecido en México y solo había estado en los EEUU por unos cuantos meses. Me sentía como una mexicana que intentaba vivir la vida americana. “Estoy orgullosa de quien soy y estoy agradecida de poder estar en los EEUU”, eso dije cuando fue mi turno. Pero no fue suficiente. “Mabel, ¿estás orgullosa de ser americana?” mi jefe insistió frente al grupo. Su paciencia se agotaba y preguntó una terce-

La autora (a la derecha) con Jeannie, una cocinera durante un proyecto de construcción de una vía en el Parque Nacional Kings Canyon, en 2002. The author (at right) with Jeannie, a backcountry cook, during a backcountry trail work project in Kings Canyon National Park, 2002. Courtesy: Mabel Jiménez ra vez, más fuerte y con pausas más largas. “Mabel ¿me podrías decir, por favor, que estás orgullosa de ser americana?” Solo quería que terminara mi turno. “Sí”, respondí. “Estoy orgullosa de ser americana”. Después de eso, la vida regresó poco a poco a la normalidad, pero veía cada vez más banderas estadounidenses colgadas en todos lados. Algo que había traído a mi viaje hacia los EEUU había sido una cámara 35mm Vivitar SLR. En ese tiempo, los rollos de negativos se vendían en pequeñas cajas de cartón con las instrucciones de exposición impresas en el interior. Tuve mi primera clase de fotografía leyendo una de esas pequeñas cajas. Me enamoré de la fotografía, de capturar todos esos nuevos paisajes con esa primera cámara, que tenía roto el medidor de luz y un enfoque manual. Después de estar dos años con el equipo de conservación, empecé a tomar clases en el College of the Redwoods.

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En el 2008, siete años después de haber recorrido vagamente las calles de Sn Francisco después de aquel viaje en autobús Greyhound, cumplí la promesa de regresar a la ciudad y estudiar fotoperiodismo en la Universidad Estatal de San Francisco. Por segunda vez, empezaba nuevamente una vida, sola, en un lugar nuevo. Me gradué en 2010 y pronto fui recibida en el mundo de El Tecolote, en donde fui contratada como editora de fotografía, y donde aún sigo trabajando. Ahora, dieciséis años después, puedo responder a mi jefe del equipo de conservación aquella pregunta: “Estoy orgullosa de ser mexicoamericana”. Estoy agradecida por las oportunidades que no podría haber conseguido en otro lado, y orgullosa de lo que he conseguido con esas oportunidades. Estoy agradecida de vivir aquí con Vea AGRIDULCE, página 9


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COLUMN: THE DEVIL’S ADVOCATE // COLUMNA: EL ABOGADO DEL DIABLO

My mother was a woman ahead of her time

2958 24th Street San Francisco, CA 94110 Tel: (415) 648-1045 www.eltecolote.org Member SF Neighborhood Newspaper Association and New America Media Editor-in-Chief Alexis Terrazas editor@eltecolote.org Assistant Editor/Photo Editor Mabel Jiménez Designers Mabel Jiménez; Alexis Terrazas English Copy Editor Atticus Morris Spanish Copy Editor Katie Beas Writers Carlos Barón; Mabel Jiménez; Rita McNeal; Cassie Ordonio; Alexis Terrazas; Elizabeth Veras Holland; Alma Villegas Translator Katie Beas; Karen Sanchez Photographers Angelica Ekeke; Joel Angel Juárez; Drago Rentería; Desiree Rios Illustrator Joanna Ruckman Calendario Editor Staff Distribution Johnny García

Carlos Barón El Tecolote

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y mother, Elba Parra Guzmán, was ahead of her time. Born in Chile, in 1917, she was the daughter of Tránsito, a school teacher, and Carlos, a bartender in a club frequented by the powerful of the time. Margarita, my mother’s grandmother, was an illiterate peasant from a southern town, who was practically kidnapped at age 15 from the garden she was planting and taken on horseback to Santiago. Emilio, the man who charmed her onto the back of his horse, was forced into a hasty shotgun marriage by my greatgreat grandfather, who soon realized that the “kidnapping” of his daughter had been more the case of “love at first sight.” Real love—of course, the shotgun was also real! But that is another story. Actually, many stories are lurking there. This particular story is about my mother. Following the steps of her own mother, she became a teacher—a much loved, respected (and feared) teacher of the School for Girls #7, in Santiago. Tough love was something she believed in. Both in her school and in our home. She never put her hands on

La madre del autor, Elba Parra Guzmán, en Chile, en 1941. The author’s mother, Elba Parra Guzmán, in Chile, circa 1941. Courtesy: Carlos Barón my three sisters and me, but she used a barrage of phrases and stories that kept us in place. If we went to her crying with a little hurt, be it physical or mental, she would say, “Shoot! Watch it! That happens five minutes before you die!” That proved to be a most effective cure. If we lost something and were running around desperately, like the proverbial chicken with its head cut off (and I saw a couple of those during the few years

we lived in the countryside), she would ask: “So? Where did you last see it? Well, it should be there! Don’t waste my time.” And it usually was there. Nevertheless, that is not why she was ahead of her time. I am certain that most mothers also use phrases (or chancletas) to keep us in line. I say that about her, because she was considered extremely “opinionated” and “combative.” She excelled in various

sports. She played on some of the first Chilean Women’s Basketball teams, and she was the Chilean Champion in the 100 meters, 200 meters and broad jump. Popular among those who competed with or against her, she was elected both a beauty “Spring Queen of 1944” and captain of her various teams. She also had a clear mind and was not afraid to use it, belying the stereotypes about athletes, who are considered rather limited on their intellectual realm. If today it is controversial for athletes to express “non-sports,” or political ideas, imagine what it was like for a woman in the late 1930s. But she spoke in defense of women athletes and fame did not get to her head. I read interviews with her from those years when she was an active competitor (19351945). “I am a firm believer that the practice of sports by the Chilean women is a sign of progress and helps in the development of our culture … I am not talking about competitive sports, or the development of the individual champion, but about the promotion of the collective practice of sports, looking towards a higher goal, the betterment of our people.” (“La Patria,” city of Concepción, Chile, 1944) In another interview with “Que Hubo” in 1939, she said: “There are antiquated men who are not consequent with what they say. There are men who defend and break their swords in support of the theory that their daughters should practice See AHEAD, page 10

Mi madre, una mujer adelantada

Photo Archivist Linda Wilson Advertising Manager Mabel Jiménez advertising@accionlatina.org

mano encima, ni a mí ni a mis tres hermanas. Para controlarnos, usaba un montonal de frases e historias. Si le íbamos llorando por algún pequeño dolor, físico o mental, nos decía: “¡Chutas! ¡Cuidado! ¡Eso pasa cinco minutos antes de morir!”. Una cura muy eficiente. Si perdíamos algo y nos echábamos a correr con locura, como la famosa gallina con la cabeza cortada (me tocó ver un par de ellas cuando vivimos un rato en el campo), ella nos decía: “¿Y? ¿Dónde la viste la última vez? Bueno, ¡ahí tiene que estar! ¡No frieguen!”. Casi siempre, ahí estaba lo perdido.

Fundraising Peter Ho El Tecolote uses 40% post-consumer recycled paper, soy-based ink and is printed by Fricke-Parks Press.

Pero no es por eso que la llamo adelantada. Seguro que muchas madres también usan frases… o chanclas, para mantenernos en orden. Digo que era una adelantada, pues su actitud también mereció que le dijeran “discutidora” y “combativa”. Fue una gran deportista. Jugó en varios de los primeros equipos de basquetbol en Chile, fue Campeona de Chile en los 100 y 200 metros y en salto largo. Popular entre compañeras y adversarias, fue elegida ‘Reina de la Primavera’ en 1944 y Capitana de sus diversos equipos. Vea ATLETA, página 10

Accionlatina.org El Tecolote is published by Acción Latina, a San Francisco nonprofit organization. The mission of Acción Latina is to promote cultural arts, community media, and civic engagement as a way of building healthy and empowered Latino communities. Please, send us your feedback: editor@eltecolote.org Acción Latina Executive Director Josué Rojas El Tecolote Founder Juan Gonzales

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La madre del autor, Elba Parra Guzmán, pintando en Guaylandia, Chile, en 2008. The author’s mother, Elba Parra Guzmán, painting in Guaylandia, Chile, circa 2008. Courtesy: Carlos Barón Carlos Barón El Tecolote

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i madre, Elba Parra Guzmán, fue una mujer adelantada. Nacida en Chile en 1917, fue hija de Tránsito, una maestra primaria y de Carlos, cantinero en un club frecuentado por los poderosos de su época. Margarita, la abuela de mi madre, fue una campesina analfabeta de Lo de Lobo, un pueblo sureño. A los 15 años de edad, Margarita fue prácticamente arrancada del jardín que cuidaba y llevada a caballo a Santiago, la capital de Chile. Emilio, el hombre que la subió a la grupa de su caballo, fue obligado a ca-

sarse, amenazado por la escopeta de mi tatarabuelo. Leandro, mi tatarabuelo, pronto descubrió que el robo era más bien un caso de amor a primera vista. Amor verdadero. Aunque la escopeta también era verdadera. Pero esa es otra historia. En realidad, hay muchas historias por ahí escondidas, pero esta historia es acerca de mi madre. Siguiendo las huellas de su madre, mi madre se hizo profesora. Una profesora amada, respetada (y temida) del Liceo Número 7 de Niñas, en Santiago. Era muy estricta, algo que demostraba tanto en su trabajo como en su hogar. Según recuerdo (mis hermanas difieren) nunca nos puso la W W W.ELTECOLOTE.ORG

(Izquierda) La madre del autor, Elba Parra Guzmán, con sus compañeras en Chile, en 1938. (Left) The author’s mother, Elba Parra Guzmán, alongside her teammates in Chile, circa 1938. Courtesy: Carlos Barón


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THE MOTHER // LA MADRE

Born Activist: Former ‘Frisco 5’ hunger striker continues her fight for justice house to rape your kids, you want to fight against that. You cannot be pacifist and watch them do it,’” Gutierrez said. Gutierrez once lived in constant fear of the police breaking into her home, which made her feel angry, but she has since changed her perspective. “I don’t want to feel hate in my heart. I want to feel love for my people,” Gutierrez said. “We have to be proud of who we are. We are beautiful people, we are survivors, and we are people that love life.”

María Cristina Gutiérrez posa para una fotografía en el preescolar Compañeros Del Barrio, Inc; en San Francisco. Maria Cristina Gutierrez poses for a portrait at the Compañeros Del Barrio, Inc. preschool in San Francisco on March 7. Photo: Joel Angel Juárez Cassie Ordonio El Tecolote

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hen she was 14, Maria Cristina Gutierrez sat at her kitchen table in Bogotá, Colombia with five siblings while watching her mother and father argue over dividing four pieces of bread among her father’s co-workers. In the 1960s, Gutierrez’s father organized the first trade union of telephone workers. They were on strike and hungry, so her father sacrificed two pieces of bread and told her mother, “We have to fight to change the conditions of our country.” “That was one of the most profound experiences I’ve had in my life because I knew that my father really believed in justice,” Gutierrez said. Her father’s words have been a guiding light for Gutierrez, who

calls herself a revolutionary organizer. Now 67, the former “Frisco 5” hunger striker continues to follow in her father’s footsteps. Activism in Colombia If you ask Gutierrez about her passion for activism, she immediately thinks back to Colombia and breaks into tears. “The murder of my people is something that I cannot stand,” she said, referring to the Colombian police. “I cannot believe how they handle people, and I have children and grandchildren, so it really affects me.” Gutierrez says Colombia is one of the most dangerous places to be a trade unionist, and her father’s involvement with organizing put her family at constant risk. She remembers sleeping on the floor with no electricity, but she was always very impressed by

her father continuing to organize. Gutierrez is one of the few women who participated in protests. When she was a teenager, she and her boyfriend at the time, along with many others, protested to defend the autonomy of the Universities in Colombia. Gutierrez was a prankster back then. She laughs at the memory of watching the Colombian police slip and fall because of she and her friends threw marbles to the ground. As she grew older, Gutierrez joined the a group called M-19, a Colombian guerrilla movement and political party. She had to keep her involvement with the group a secret, but her father knew and was fearful of what could’ve happened to her. Her father told her it is important to be a pacifist. “I keep saying to my father, ‘When someone comes into your

Activism in the United States Seeking stability and safety, Gutierrez and her family moved to the United States on Dec. 24, 1965 and have lived in San Francisco’s Mission District the past 35 years. Her passion as a revolutionary organizer has not subsided. She joined the Mario Woods Coalition, hoping to unify the black and brown communities. “My first impression was her sincerity and having a very clear understanding about the issues that we’re facing and her commitment to unifying the community to fight the police murder of black and brown community,” said Archbishop Franzo King, cofounder of the St. John Coltrane Church in the Fillmore. The San Francisco residents killed by the SFPD continued to fuel Gutierrez’s activist flames. There was Alex Nieto in 2014, Mario Woods and Amilcar Perez Lopez in 2015, and then the killings of Luis Gongora Pat and Jessica Williams in 2016. In May 2016, Gutierrez along with four other men, including her son Ilych “Equipto” Sato went on a 17-day hunger strike, abstaining from solid foods, to protest the police shootings of members of black and brown communities and pressure San Francisco May-

or Ed Lee to resign Suhr from his position. “When we went on the hunger strike I had my fear, but I knew and I asked him,” Gutierrez said with her index finger pointing up. “‘Are you gonna let me die or let me come out alive?’ And ... I felt he told me, ‘I’m gonna let you come out alive, so don’t fear.’” Suhr resigned from his position in 2016, shortly after the Jessica Williams shooting. But Gutierrez continues to participate with the community. She is often invited as a guest speaker for the Amor for Alex Nieto Coalition. As soft spoken as she is, once she gets ahold of the microphone, she puts her diaphragm to work. When she speaks, people keen in and really listen. “I think she’s given the community hope and belief as well as a voice,” Equipto said. “Sometimes a lot of the survivors don’t have a platform or the confidence to address their personal issues. I think my mother helps out with that.” Gutierrez is a mother of two and a grandmother of six. She volunteers at a preschool called Compañeros Del Barrio, where she’s been for 30 years. Every Wednesday she meets with the Mario Woods Coalition, and every Friday she protests outside the Hall of Justice Building to pressure San Francisco District Attorney George Gascón to reopen the cases for Alex Nieto, Jessica Williams and others. Gutierrez feels she may go on another hunger strike, but as a spiritual woman she looks to God for guidance. “I would be worried as a son,” Equipto said. “But I would totally understand and respect her decision. She’s a great mother and See MARIA, page 10

Activista de nacimiento: huelguista Frisco 5 continúa su lucha por la justicia Cassie Ordonio El Tecolote

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uando tenía 14 años, María Cristina Gutiérrez estaba sentada en la mesa de su cocina en Bogotá, Colombia, junto a sus cinco hermanos, mientras miraba a su madre y padre discutiendo la división de cuatro pedazos de pan entre los compañeros de trabajo de su padre. En la década de 1960, el padre de Gutiérrez organizó el primer sindicato de trabajadores telefónicos. Estaban en huelga y con hambre, por lo que su padre sacrificó dos pedazos de pan y le dijo a su madre: “Tenemos que luchar para cambiar las condiciones de nuestro país”. “Esa fue una de las experiencias más profundas que he tenido en mi vida porque sabía que mi padre realmente creía en la justicia”, dijo Gutiérrez. Las palabras de su padre han sido guía para Gutiérrez, que se autodenomina organizadora revolucionaria. Ahora, a sus 67 años, la ex huelguista de hambre miembro de los ‘Frisco 5’, continúa siguiendo los pasos de su padre. Activismo en Colombia Si le pregunta a Gutiérrez sobre su pasión por el activismo, inmediatamente piensa en Colombia y rompe en lágrimas. “El asesinato de mi pueblo es algo que no soporto”, dijo, refiriéndose a la policía colombiana. “No puedo creer cómo se manejan las personas, y tengo hijos y nietos, por lo que realmente me afecta”. Gutiérrez dice que Colombia es uno de los lugares más peligro-

sos para ser sindicalista, y la participación de su padre en la organización puso a su familia en riesgo constante. Recuerda que dormía en el piso sin electricidad, pero siempre estaba muy impresionada por su padre que continuaba organizándose. Gutiérrez es una de las pocas mujeres que participaron en protestas. Cuando era adolescente, ella y su entonces novio, junto con muchos otros, protestaron por defender la autonomía de las universidades. Gutiérrez era un bromista entonces. Se ríe al recordar cómo la policía colombiana se deslizaba y caía por culpa de que ella y sus amigas arrojaban canicas al suelo. A medida que crecía, Gutiérrez se unió al grupo llamado M-19, un movimiento guerrillero colombiano y un partido político. Tenía que mantener su relación con el grupo en secreto, pero su padre sabía y temía lo que podía haberle pasado. Su padre le dijo que era importante ser pacifista. “Sigo diciendo a mi padre: ‘Cuando alguien entra en tu casa para violar a tus hijos, quieres luchar contra eso. No puedes ser pacifista y ver cómo lo hacen”, dijo Gutiérrez. Ella vivió una vez en el miedo constante de la policía irrumpiendo en su casa, lo que la hizo sentir molesta, pero desde entonces ha cambiado su perspectiva. “No quiero sentir odio en mi corazón. Quiero sentir amor por mi gente”, dijo Gutiérrez. “Tenemos que estar orgullosos de lo que somos. Somos personas hermosas, somos sobrevivientes y somos personas que amamos la vida”.

María Gutiérrez, del grupo de huelguistas conocidos como ‘Frisco 5’, asiste a la marcha semanal en solidaridad con las ‘Madres marchando en contra de los asesinatos policiales’, afuera del salón de justicia, el viernes 3 de marzo de 2017. Maria Gutierrez from the “Frisco 5” attends a weekly rally in solidarity with “Mothers on the March against Police Murders” outside of the Hall of Justice on Friday, March 3. Gutierrez hands out flyers and encourages others to join. This demonstration takes place every Friday starting at 12 PM. Photo: Desiree Rios Activismo en los EEUU Buscando estabilidad y seguridad, Gutiérrez y su familia se trasladaron a los EEUU el 24 de diciembre de 1965 y han vivido en el Distrito de la Misión de San Francisco los últimos 35 años. Su pasión como organizadora revolucionaria no ha cedido. Se unió a la Coalición Mario Woods, con la esperanza de unificar a las comunidades marginadas. “Mi primera impresión fue su sinceridad y tener una comprensión muy clara de los problemas que estamos enfrentando y su compromiso de unificar a la coW W W.ELTECOLOTE.ORG

munidad para combatir el asesinato policial de las comunidad de color y morena”, dijo el Arzobispo Franzo King, cofundador de la Iglesia de San Juan Coltrane en Fillmore. Los residentes de San Francisco asesinados por la SFPD continuaron alimentando las llamas activistas de Gutiérrez. Alex Nieto, en 2014, Mario Woods y Amilcar Pérez López, en 2015, y luego los asesinatos de Luis Gongora Pat y Jessica Williams, ambos en 2016. En mayo de 2016, Gutiérrez, junto con otros cuatro hombres,

incluido su hijo Ilych ‘Equipto’ Sato, inició una huelga de hambre de 17 días, absteniéndose de alimentos sólidos, para protestar por el asesinato policial de esas comunidades, y presionar al alcalde de San Francisco Ed Lee para despedir a Suhr. “Cuando fuimos a la huelga de hambre tuve mi miedo, pero lo supe y le pregunté”, dijo Gutiérrez con el índice apuntando hacia arriba. “¿Vas a dejarme morir o dejarme salir viva? Y... Sentí que él me dijo: ‘Voy a dejarte salir Vea CRISTINA, p. 9


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International Women’s Month

Quiénes somos: la voluntad de adornarse

Mes Internacional de la Mujer

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n journalist Angelica Ekeke’s timely photo series “Who we are: the will to adorn,” the subjects adorn themselves with pieces of clothing and jewelry that have a history, sentimental meaning and significance to their identity. In a time where racial division is on the rise and antiimmigration rhetoric is prevalent, it is a joining of women who have “the will,” the deliberate intention to celebrate the beauty of who they are.

Who we are: A will to adorn Photos by Angelica Ekeke (Arriba) “Hay mucha belleza y fuerza entre las mujeres de color. Tenemos el poder de expresar nuestra cultura a través de una simple pero elegante forma, y en esto me siento respaldada”. (Above)“There’s so much beauty and strength amongst women of color. We have the power to express our culture in a simple yet elegant way, and in this, I feel empowered.” — Chantel Carnes

(Derecha) “Cuando empecé a aprender sobre mi linaje, me di cuenta de la importancia y lo especial que es el identificarse con esto a través de ropa y joyería tradicional. Estas son las cosas que transmitimos a nuestras hijas y que ellas, a su vez, transmitirán a las suyas. Sé que nuestros ancestros Fulani nos están sonriendo”. (Right) “When I began to learn more about my lineage, I realized how important and special it is to identify with that lineage through traditional clothing and jewelry. These are the things we pass on to our daughters and they pass on to theirs. I know our Fulani ancestors are smiling on us.” — Divina Estrella

(Derecha) “En mi país, Irán, donde viví durante 36 años, ninguna de las mujeres de mi familia llevaba hiyab, pero después de que mi presidente cambió, hace 10 años, todas las mujeres tenían que usarla. En el Medio Oriente, hay mucho orgullo con respecto a las mujeres. Como artista, no podía mostrar mi trabajo, similar al que hay detrás de mí, porque pinto sobre las mujeres y sus experiencias”. (Right) “In my country Iran, where I lived for 36 years, none of the women in my family wore scarves, but after my president changed 10 years ago, all women had to wear them. In the Middle East, there is a lot of pride concerning women. As an artist, I couldn’t show my work, similar to what’s behind me, because I paint about women and their experiences.” — Farnaz Zabetian

“Soy una mezcla de americanos y maoríes —como dos caras de una sola moneda. Mi madre me enseñó sobre mi cultura maorí en Nueva Zelanda a través de la música. Cuando bailo, llevo el Rope Pare, que yo misma bordé. Representa nuestro relación con San Francisco. A través de estos símbolos, he encontrado una manera de traer mis raíces Maori aquí donde vivo ahora”. “I’m a mix of American and Maori—like two sides of a single coin. My mother taught me about my Maori culture in New Zealand through music. When I am dancing, I wear the Rope Pare (top), which I hand-embroidered myself. It represents our link to San Francisco. Through these symbols, I have found a way to bring my Maori roots here where I now live.” — Tracey Panek W W W.ELTECOLOTE.ORG

“Llevo mi velo y las conchas en mi oído para conectarme con mi l abundancia y poder. Con las conchas, me siento atraída por ellos o en las conchas, a la vez que revelamos eso femenino en cada una d connect to my ancestral lineages in the continued realization of our g them organically, finding the African feminine embodied in the shells a Pickett


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n la serie fotográfica, los sujetos se adornan con ropa y joyas que tienen una historia, valor sentimental y significado para su identidad. En un tiempo en que la división racial está en aumento y la retórica anti migratoria es frecuente, se da esta unión de mujeres que tienen “la voluntad”, la intención deliberada, de celebrar la belleza de lo que son.

Mes Internacional de la Mujer

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(Derecha) “La mujer judía se llama Akeret Habayit, que significa cimiento de la casa. Una vez que una mujer judía Chasidic se casa, su pelo se convierte en el mismo estado de cualquier parte privada en su cuerpo. La estamos criando con la tradición de que cuando se case, ella también se cubrirá el pelo. Veo mi peluca como mi corona”. (Right) “The Jewish woman is called Akeret Habayit, which means the foundation of the home. Once a Chasidic Jewish woman becomes married, her hair becomes the same status of any private part on her body. We’re raising her with the tradition that when she gets married she’ll be covering her hair as well. I see my wig as my crown.” — Devorah Romano

(Izquierda) “Siempre estuve rodeada de todo el color mientras vivía en Perú, y ahora me encanta tener todo ese color a mi alrededor. El sombrero fue hecho por un artesano local en Lima, y​​ la chalina es de mi ciudad natal, Arequipa. Estas piezas son muy importantes para mí porque me traen de regreso a casa; son un recordatorio de quién soy”. (Left) “I was always surrounded by all the color living in Peru, and now I love to have all that color around me. The hat was made by a local artisan in Lima, and the scarf is from my hometown in Arequipa. These pieces are very important to me because they bring me back home; they are a reminder of who I am.” — Lia Herrera

linaje ancestral en la continua realización de nuestra gracia, orgánicamente, encontrando el femenino africano encarnado de nosotras”. “I wear my scarves and the cowries in my ear to grace, abundance, and power. With the cowries, I am drawn to as we are unveiling the same feminine in each other.” — Sierra

“Su nombre es Sa’nya. Su velo es la protección contra de entidades malignas. El sombrero rojo simboliza al guerrero Dios Shango en la religión yoruba, el dios del relámpago, el fuego llamativo para el cambio. El algodón es un símbolo de sus antepasados y​​ un humilde recordatorio del trabajo que la comunidad de color tiene que hacer para superarse. Creo que la mujer es esencialmente una deidad”. “Her name is Sa’nya. Her veiling is the protection from entities who are damaging. The red hat symbolizes the warrior God Shango in the Yoruba religion, the god of lightning, striking fire for change. The cotton is symbolic of her ancestors and a humbling reminder of the work that the black community has to do to uplift one another. I believe the female is essentially a god figure.” — Karen Seneferu (Grandmother) (Derecha) “Tengo 75 años, pero en mi mente tengo 25 años. Vine de Santiago de Chile en 1974 durante el golpe militar chileno. Cuando me despierto cada mañana, me miro en el espejo y sonrío. Perdí el amor de mi vida, pero él me enseñó a amar la vida. Acabo de terminar la quimioterapia. Tengo muy poco pelo... así que llevo este paño. Me encanta porque me da una sensación de confianza, y el broche solía ser de mi madre. Ella murió en 2002”. (Right) “I am 75, but in my mind…I’m 25. I came from Santiago, Chile in 1974 because of the Chilean military coup. When I wake every morning, I look in the mirror and smile. I lost the love of my life, but he taught me to love life. I just finished chemo. I have very little hair … so I wear this scarf. I love it because it gives me a sense of confidence, and the pin used to be my mother’s. She died in 2002.” — Eliana Kusnetzoff W W W.ELTECOLOTE.ORG


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COMMUNITY IN FOCUS // COMUNIDAD EN FOCO

Immigrants and the power of adaptation

Elizabeth Veras Holland El Tecolote

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have always felt special being the daughter of an immigrant. Because of it, I feel like I have a super power running through my blood: the power to adapt, to endure and to push through. Recently, I’ve been thinking about how important is it to understand the experience of an immigrant from another culture, or the experience of someone who is also the daughter of an immigrant. Something about the Portuguese culture has always intrigued me. “If you know Spanish then you will be able to catch on to Portuguese quickly,” Andrea de Francisco tells me. Andrea is the owner and founder of a Portuguese-inspired cafe in the Outer Mission called Cafe St. Jorge. I first became aware of Andrea when on Facebook one day she posted: “My cafe would not be here if it weren’t for immigrants, my parents fled civil war for a better life.” That post was in response to Donald Trump’s recent travel ban, which barred travelers from seven majority Muslim countries (The ban was blocked by the courts, but has since been updated and reissued

to include immigrants from six of the original seven countries.) Andrea’s family history is rooted in immigration; her family was among a huge wave of Portuguese who relocated to Angola, Africa from the Azores islands in the ‘60s. During that time, Angola was a Portuguese colony and offered more opportunity than the islands. But after the formation of the People’s Movement for the Liberation of Angola (MPLA), MPLA forces clashed frequently with the Portuguese army. The fight for Angola’s independence forced many to flee. “My mother came to the United States in 1975, with my father following in 1979,” Andrea said, describing with admiration the entrepreneurial spirit of her family. “When my mom came to the United States, she found work right away and has held several jobs throughout the years to support the family. She is like a chameleon: always adapting and making it work.” Andrea’s father had a fascination with diamonds, eventually starting the Francisco Diamond Imports Store in California with her mother. “My parents are no longer together but I have always had examples of what it means to have good work ethic,” Andrea said. “That’s why when I was opening my cafe, I didn’t have time to be scared. I just worked.” This fearless energy is what motivated her to open Cafe St. Jorge in 2013 and create a piece of Portugal in San Francisco. Although she’s a San Francisco native, she’s traveled back and forth to the Island of São Jorge her whole life. When I ask her what she loves so much about Portugal, she describes the calm lifestyle, the beaches and of

La dueña del Cafe St. Jorge, Andrea de Francisco, posa para una fotografía en su cafetería ubicada en la calle Misión. Owner, Andrea de Francisco poses for a portrait outside of Cafe St. Jorge, a Portuguese-inspired cafe and bakery, located off of Mission Street in San Francisco’s Outer Mission neighborhood, March 3. Photo: Desiree Rios course, the bread. “Going to get fresh “papo secos” (dried bread) every morning for 10 cents,” she said. “There is something really special about the bread in Portugal.” And making people happy through food and drink is a passion of Andrea’s, and her culture has influenced that passion. “The Portuguese love caring for people through food and drink. We are the type of people who will constantly want to feed you.” While at Cafe St. Jorge, I try the tosta de queijo (a Portuguese spin on grilled cheese) and I fall in love with it’s signature topo cheese. I also have a slice of strawberSee CAFE, page 10

En el Cafe St. Jorge se sirve pastel de mermelada de fresa, que es una receta original de la abuela de 93 años de edad de Andrea. Cafe St. Jorge serves strawberry jam cake, which is an original recipe from Andrea’s 93-year-old grandmother. Photo: Desiree Rios

El poder de adaptación de los inmigrantes

Photo: Desiree Rios Elizabeth Veras Holland El Tecolote

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iempre me he sentido especial por ser hija de un inmigrante. Por ello, siento como si tuviera un súper poder corriendo por mi sangre: el poder para adaptarse, soportar y salir adelante. Recientemente, he pensado en lo importante que es comprender la experiencia de un inmigrante de otra cultura, o la experiencia de alguien que es también hija de inmigrantes. Siempre me he sentido intrigada por la cultura portuguesa. “Si sabes español, entonces serás capaz de captar rápidamente el portugués”, me dice Andrea de Francisco. Andrea es propietaria y fundadora de un café de inspiración portuguesa en Outer Mission, el Cafe St. Jorge. La primera vez que supe de ella fue cuando un día publicó en Facebook: “Mi café no estaría aquí si no fuera por los inmigrantes, mis padres huyeron de la guerra civil en busca de una vida me-

jor”. Esa publicación fue en respuesta al reciente veto que Donald Trump emitió prohibiendo el acceso al país a viajeros de siete países mayoritariamente musulmanes (veto que luego sería rechazado por los tribunales, pero después fue reeditado para incluir a inmigrantes de seis de esos siete países). La historia familiar de Andrea se remonta a la inmigración: su familia se encontraba entre una gran ola de portugueses que se trasladaron a Angola, África, desde las islas Azores en los años 60. Durante ese tiempo, Angola fue una colonia portuguesa y ofreció más oportunidades que las islas. Pero después de la formación del Movimiento Popular para la Liberación de Angola (MPLA), sus fuerzas se enfrentaron con frecuencia al ejército portugués. La lucha por la independencia de Angola obligó a muchos a huir. “Mi madre vino a los EEUU en 1975, enseguida mi padre en 1979”, dijo Andrea, describiendo con admiración el espíritu

emprendedor de su familia. “Cuando mi mamá vino a los EEUU, encontró trabajo de inmediato y tuvo varios trabajos a lo largo de los años para apoyar a la familia. Ella es como un camaleón: siempre adaptándose y haciendo que funcione”. El padre de Andrea tenía una fascinación con los diamantes, por lo que iniciaría junto con su madre un negocio llamado Francisco Diamond Imports Store. “Mis padres ya no están juntos, pero siempre he tenido ejemplos de lo que significa tener una buena ética en el trabajo”, dijo Andrea. “Por eso, cuando abría mi cafetería, no tuve tiempo de asustarme. Sólo trabajé”. Esta energía sin temor es lo que la motivó a abrir Cafe St. Jorge en 2013 y reproducir una pieza de Portugal en San Francisco. Aunque ella es nativa de esta ciudad, viajó hacia la isla de San Jorge toda su vida. Cuando le pregunté por qué le gusta de Portugal, describe el estilo de vida tranquilo, las playas y, por supuesto, el pan. “Puedes conseguir ‘papo secos’ (pan

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seco) frescos, cada mañana, por 10 centavos”, dijo. “Hay algo realmente especial en el pan en Portugal”. Hacer feliz a la gente por medio de la comida y la bebida es una pasión de Andrea, y su cultura ha influido en esa pasión. “Los portugueses aman cuidar a la gente a través de la comida y la bebida. Somos el tipo de personas que constantemente quieren alimentarte”. En el Café St. Jorge pruebo la tosta de queijo (una especie de queso asado) y termino enamorándome de su queso topo. También probé una rebanada de pastel de mermelada de fresa, que es una receta original de la abuela de 93 años de Andrea. Sus recetas para productos horneados son todos originales y hechos desde cero. Ella me dice que otro sueño suyo es crear un libro de cocina con su historia familiar y recetas. Andrea ahora es madre y quiere que su hija de nueve meses, Ana María, tenga algo que pueda transmitirle. Vea ST. JORGE, página 10

Photo: Desiree Rios


News

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Noticias

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Pelosi unifies San Francisco leaders to resist Trump’s executive orders Rita McNeil El Tecolote

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an Francisco leaders are unifying to discuss how to resist President Trump’s recent executive actions. On Feb. 23, Democratic Leader Nancy Pelosi held a press conference following a roundtable discussion at the San Francisco Federal Building to examine the immigration and refugee ban, Immigration and Customs Enforcement (ICE) deportations, sanctuary cities, and Deferred Action for Childhood Arrivals (DACA). The conversation included representatives from human rights organizations such as the American Immigration Lawyers Association, the Asian Pacific Islander Legal Outreach, United Muslims of America Interfaith Alliance, the Central American Resource Center, and other organizations that represent marginalized communities. Since the release of President Trump’s immigration and refugee ban, California has seen ICE raiding communities and targeting innocent individuals. Pelosi spoke to the events in Santa Cruz on Feb. 13, in which Homeland Security and local police officers arrested 10 individuals suspected to be involved in MS-13 gang-related crimes—an operation supposedly meant solely to target gang activity. It was later revealed that some individuals were taken to Homeland Security under the assumption they were undocumented immigrants, despite no proven involvement in criminal activity. Santa Cruz Police Chief Kevin Vogel said ICE conducted the raid in secret and accused high-ranking members of Homeland Security of lying to his department about the raid including immigration enforcement. “This flies in the face of the values that our community holds very deeply,” Vogel said at a press conference on Feb. 13. “The

La congresista Nancy Pelosi se reúne con líderes comunitarios en San Francisco el 23 de febrero para discutir sobre las controversiales políticas migratorias de Trump, incluyendo el veto a refugiados y musulmanes, así como el incremento de redadas a comunidades de inmigrantes a cargo de la policía fronteriza. Congresswoman Nancy Pelosi joins community leaders in San Francisco on Feb. 23 to discuss President Trump’s controversial immigration policies, including temporary bans on refugees and Muslims as well as increased raids by Immigration and Customs Enforcement on immigrant communities. Courtesy: Pelosi.house.gov community has an absolute right to be angry over this.” Pelosi noted that millions of undocumented people in our country are exposed to those types of distorting tactics, discussing how ICE has gone into communities questioning people at random. Pelosi said she thought Homeland Security was targeting people who had broken the law in a serious way. “But instead they have used status as a violation of the law,” she said. “That’s not what prosecutorial discretion is about; that’s no discretion at all.” Mike Pappas, executive director at the Interfaith Council, reported that a similar incident occurred in San Francisco’s Mission District. On Jan. 26, four ICE agents

stopped by the Good Samaritan Family Resource Center looking for someone. Pappas noted that they came without warrants, and “traumatized the staff and children.” To combat this kind of injustice, Pelosi and a number of other leaders in the discussion are supporting Senate Bill 54, the California Values Act, and Senate Bill 31, the California Religious Freedom Act. Both bills are currently pending in the California legislature. According to Aarti Kohli of Advancing Justice – Asian Law Caucus, these bills intend to separate federal law enforcement from local law enforcement. “It is not the job of local police to support federal immigration enforcement,” said Kohli. Local officials have challenged Presi-

dent Trump’s recent order to withhold federal funding for sanctuary cities, San Francisco being the first city to sue the administration. City Attorney Dennis Herrera filed a lawsuit on Jan. 31, alleging that the administration’s executive order violated the 10th Amendment. “[These lawsuits] have strong arguments for protection but I think that there is a threat,” said Dean Ito Taylor, executive director of API Legal Outreach. Lariza Dugan Cuadra of the Central American Resource Center emphasized that regardless of President Trump’s orders, “We make sure that people know their rights because no matter what your status is you still have rights in this country and we’re working to create systems of protection locally.” Pelosi remains hopeful for those who have been targeted unjustly, as she’s witnessed an outpouring of support for immigrant communities across the country from law firms offering pro bono assistance to vulnerable communities. “People on our soil have rights, and they have rights to representation,” Pelosi said. It remains to be seen if the Trump administration will attempt to repeal DACA, the executive order issued under the Obama administration that allows people who came to the United States as children to request work authorization and temporary legal stay for two years at a time. Pelosi also addressed the issue of refugee children, and how they are “subject to the most stringent vetting in all of our immigration processes.” A supporter of the Refugee Resettlement Program, Pelosi noted, “of the three million refugees that have come into our country, none of them have done us any harm.”

Pelosi reúne a líderes de San Francisco para resistir órdenes ejecutivas del presidente Rita McNeil El Tecolote

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os líderes de San Francisco se han unido para discutir cómo resistir las recientes acciones ejecutivas del presidente Trump. El 23 de febrero, la líder demócrata Nancy Pelosi celebró una conferencia de prensa y luego una mesa redonda en el Edificio Federal de San Francisco para examinar el veto migratorio y refugio, las deportaciones de ICE, las ciudades santuario y DACA. La conversación contó con la asistencia de representantes de organizaciones de derechos humanos tales como la Asociación Americana de Abogados de Inmigración, la Asistencia Legal de las Islas del Pacífico Asiático, la Alianza Interreligiosa de los Musulmanes Unidos de América, el Centro Centroamericano de Recursos y otras organizaciones que representan a las comunidades marginadas. Desde el lanzamiento del veto a la migración y a los refugiados del presidente Trump, California ha visto que el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) ataca injustamente a las comunidades y a individuos inocentes. Pelosi habló de los acontecimientos ocurridos en Santa Cruz el 13 de febrero, en los que personal de Departamento de Seguridad Nacional y agentes de la policía CRISTINA, de la página 5

viva, así que no tengas miedo’”. Suhr renunció a su cargo en 2016, poco después del tiroteo que quitó la vida a Jessica Williams. Pero Gutiérrez sigue participando con la comunidad. A menudo es invitada como oradora

AGRIDULCE, de página 3

seguridad mientras realizo un trabajo que en México podría costarme la vida. Me siento honrada de poder dirigir a un equipo de periodistas visuales que documentan de manera consciente la historia de la experiencia latina que no está siendo documentada

arrestaron a diez individuos sospechosos de estar involucrados en crímenes relacionados con la pandilla MS-13. Más tarde se reveló que algunos fueron llevados ante Homeland Security bajo el supuesto de ser inmigrantes indocumentados, pese a que ninguno estaba involucrado en actividad criminal alguna. El jefe de la policía de Santa Cruz, Kevin Vogel, dijo que ICE realizó la operación en secreto y acusó a miembros de alto rango del Departamento de Seguridad Nacional de mentir a su departamento sobre ello. “Esto atenta contra los valores que nuestra comunidad tiene profundamente”, dijo Vogel en una conferencia de prensa el 13 de febrero. “La comunidad tiene el derecho absoluto de estar enojada por esto”. Pelosi señaló que millones de indocumentados en nuestro país están expuestos a ese tipo de tácticas y discutió cómo ICE ha llegado a las comunidades interrogando a la gente al azar. Pelosi dijo pensar que dicho departamento se estaba enfocando en aquellos que han violado la ley de una manera grave. “Pero en su lugar, ha utilizado el estatus como una violación a la ley”, dijo. “En eso no consiste la discreción procesal, ahí no hay discreción en lo absoluto.” Mike Pappas, Director Ejecutivo del Consejo Interreligioso, informó que un incidente similar ocurrió en el Distrito de la Misión de San Francisco. El 26 de enero,

cuatro agentes de ICE arrivaron Centro de Recursos Familiares Buen Samaritano en busca de alguien. Pappas señaló que llegaron sin orden alguna y “traumando al personal y a los niños”. Para combatir este tipo de injusticias, Pelosi y los líderes reunidos, están apoyando la Ley 54 del Senado, la Ley de Valores de California, y la Ley 31 del Senado, la Ley de Libertad Religiosa de California. Ambos proyectos de ley están actualmente pendientes en la legislatura de California. Según Aarti Kohli de Advancing Justice -Asian Caucus Law, estas leyes pretenden separar la aplicación de la ley federal de la aplicación de la ley local. “No es tarea de la policía local apoyar en la aplicación de la ley federal en lo que respecta a inmigración”, dijo Kohli. Los funcionarios locales se han resistido a la reciente orden del presidente Trump de retener fondos federales para ciudades santuario, siendo San Francisco la primera ciudad en demandar a la administración. El fiscal de la ciudad, Dennis Herrera, interpuso una demanda el 31 de enero, alegando que la orden ejecutiva de la administración violó la Enmienda 10. “[Estos litigios] tienen fuertes argumentos para la protección, pero creo que hay una amenaza”, dijo Dean Ito Taylor, director ejecutivo de API Legal Outreach. Lariza Dugan Cuadra, del Centro de Recursos Centroamericano enfatizó que

independientemente de las órdenes de Trump, “nos aseguramos de que la gente conozca sus derechos porque no importa cuál sea su estatus, tienen derechos en este país y estamos trabajando para crear sistemas de protección a nivel local”. Pelosi mantiene la esperanza para aquellos que han sido blanco injustamente, ya que ha sido testigo de un flujo de apoyo hacia las comunidades de inmigrantes en todo el país, por parte de los bufetes de abogados que ofrecen asistencia gratuita a las comunidades vulnerables. “La gente en nuestro territorio tiene derechos y tienen el derecho a ser representados”, dijo Pelosi. Queda por ver si la administración Trump intentará derogar DACA, una orden ejecutiva emitida bajo la administración de Obama que permite a las personas que llegaron a los EEUU durante la infancia a solicitar autorización de trabajo y permanencia legal temporal durante dos años. Pelosi también se refirió a la cuestión de los niños refugiados, y cómo están “sujetos a la investigación más estricta en todos nuestros procesos de inmigración”. Como partidaria del Programa de Reasentamiento de Refugiados, Pelosi señaló, “de los tres millones de refugiados que han entrado en nuestro país, ninguno nos ha hecho ningún daño”.

por la Coalición Amor por Alex Nieto. Tan suave en su habla como lo es ella misma, una vez que está frente al micrófono, su diafragma comienza a trabajar. Cuando ella habla, la gente se interesa y realmente escucha. “Creo que le ha dado a la comunidad esperanza y creencia, así como una voz”, dijo Equipto. “A

veces, muchos de los sobrevivientes no tienen una plataforma o la confianza para abordar sus problemas personales. Creo que mi madre ayuda con eso”. Gutiérrez es madre de dos y abuela de seis. Ha sido voluntaria por 30 años en el preescolar Compañeros del Barrio. Todos los miércoles se reúne

con la Coalición Mario Woods y todos los viernes protesta frente al edificio del Palacio de Justicia para presionar al fiscal del distrito de San Francisco, George Gascón, para reabrir los casos de Alex Nieto, Jessica Williams y otros. Gutiérrez siente que puede ir a otra huelga de hambre, pero como una mujer espiritual que mira a Dios para la orientación.

actualmente por ningún otro medio en la ciudad. Al reflexionar sobre mi americanismo, estoy sorprendida de que aún, después de dieciséis años, me cuestiono si soy bienvenida aquí. Gracias a Dios por el distrito de la Misión. Dieciséis años después de ese largo viaje en autobús, regreso a

donde empecé, vivo a unas cuadras de donde se encontraba la terminal de autobuses en donde me prometí que regresaría a San Francisco. Para cada persona que ha dejado su país atrás, llega un momento en el que los recuerdos y experiencias que formamos en el nuevo país se vuelven más

vivos y reales que aquellos que teníamos en nuestra tierra madre. Eventualmente te sentirás estadounidense, con los derechos y privilegios que trae consigo, aunque esto sea mas para unos que para otros.

W W W.ELTECOLOTE.ORG

— Traducción por Karen Sanchez

“Yo estaría preocupado como un hijo”, dijo Equipto. “Pero entendería y respetaría totalmente su decisión. Ella es una gran madre y abuela que ha logrado mucho y ha estado poniendo su vida en la línea de su gente. No sólo con la huelga de hambre, sino durante muchas décadas antes”.


Obituary

10 El Tecolote

An old Teco says goodbye to his partner of 40 years

Obituario

March 9-22, 2017

Antiguo Teco dice adiós a su compañera por 40 años

Alexis Terrazas El Tecolote

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ita Bernadette Cunningham Serravalli Howard, who despite her small stature was feisty as hell, died on Feb. 17 in San Francisco after a long battle with illness. She was 71. Described by her longtime partner, M.P.R. Howard, as the “runt” of her family, Rita was born in the rough Manhattan neighborhood of Hell’s Kitchen and was raised in Queens. “You learned to handle things yourself. You only survived by being a little bit meaner and a little more cantankerous than the next guy,” said Howard of Rita. “The joke in the family is dynamite always comes in small packages. Rita met her partner Howard in 1976 in Southbridge, Massachusetts, and became roommates in a housing project. The two were married in 1981 in Colorado, and moved to the Mission in 1982. They were legally married for 35 years, but were together for 40, living together for the first five years of their relationship, “to see if they could stand each other under the same roof.” After moving to the Mission, Rita and Howard lived and worked at the Hotel Royan for 10 years. Rita worked as a maid custodian while Howard served as the hotel’s graveyard shift clerk. The couple left the hotel in 1991, with Rita going to work as a custodian at the University of California, San Francisco, and Howard working at El Tecolote as a photographer. Rita worked at UCSF for 20 years, and was diagnosed two years ago with the illness that claimed her life. Born hearing impaired, Rita was completely deaf in one ear and 95 percent deaf in the other. With the New York City school system refusing to teach American Sign Language to hearing-impaired students, Rita became proficient in lip reading. Despite weighing roughly 95 pounds in her prime, Rita was cantankerous. “She took no shit from anybody,” Howard said.

AHEAD, from page 4

sports, but then they turn around and forbid them to do so. These antiquated men get in the way of making a reality what they claim to profess.” A final quote, from the same “Que Hubo” interview: “Something else that I find of essential importance, is the fact that the coaches for women sports, any sports, should be women. We understand ourselves better.” These statements did not make her life easier. In spite of her charm, intelligence and athletic excellence, she ran into some powerful enemies. She told me, for example, that in 1939, she was selected to represent Chile in the South American Championships in Lima, Perú. But the main coach impeded her invitation to run. “He was a Nazi!” she told me about 6 years ago. “He did not like what I expressed, about women coaching women. Just four days before that Championship in Perú, there was a big earthquake in the south of Chile. I was there, attending a sports event and could not return to Santiago on the exact day he demanded. The roads were blocked! I was one day late! He could not kick me off the team, but he forbid me to run ...and I was the fastest! A Nazi! An ugly man!” My mother died about 4 years ago. Until her last days, she kept on reading, singing and painting (which she took up when she turned 80). Wherever she was, she was a central figure. The fact that I am now writing this column is, in large part, due to her constant insistence: “You have to write more, Carlos! You have so many stories! Share them! Don’t be selfish!” That is what I am doing

Rita Bernadette Cunningham Serravalli Howard died Feb. 17. She was 71. Photo courtesy: M.P.R. Howard That mean streak flared more than a few times. Once when Rita briefly worked at the YMCA on Golden Gate Avenue, she kneed a man in the groin after he wouldn’t stop pestering her for money, according to Howard. A separate time, she did the same to a pimp who had tried to recruit her. Rita also had a knack for arguing, something that Howard will miss. “We would argue about everything, including what to have for dinner,” Howard said. “Like I said, she was a tough old bird.” Rita is survived by her partner M.P.R. Howard, two sons, Frank Thomas Serravalli Jr. and Arthur Daniel Gerardo Howard, and three nieces. Donations for the Rita B. Howard Memorial Fund can be made at Bank of the West, located at 2812 Mission St. For information on pending memorial services, please contact M.P.R. Howard at 415-2069958 .

today: in celebration of International Women’s Day, I am sharing bits of the story of my mother: a woman ahead of her time.

ATLETA, de la página 4

Tenía una mente clara y no temía usarla, refutando estereotipos que aún existen respecto de los y las deportistas, considerados “limitados” intelectualmente. Si hoy en día es problemático que un deportista exprese ideas políticas o “fuera de lo deportivo”, ¡imagínese lo que fue para una mujer a fines de la década de 1930! Pero ella igual defendió a las mujeres deportistas y su fama no se subió a su cabeza. En entrevistas realizadas cuando ella era una deportista activa (1935-1945), leo, por ejemplo: “Soy una convencida que el cultivo del deporte por la mujer chilena constituye un factor de progreso y muestra de una cultura más avanzada. No me refiero en ese aspecto al deporte de competencia, o de sobresalir en forma individual, sino al deporte colectivo, que se practica con miras mucho más altas, como es la de formar un pueblo más sano y fuerte”. (La Patria, ciudad de Concepción, Chile. Abril, 1944.) En otra entrevista, ella dice: “Hay hombres anticuados, que no son consecuentes con lo que dicen. Hombres que en teoría defienden y quiebran espadas porque sus hijas practiquen deportes, pero luego se echan atrás y les prohíben hacerlo. Estos hombres de antiguo cuño que en la práctica no hacen realidad de

Alexis Terrazas El Tecolote

R

ita Bernadette Cunningham Serravalli Howard que, pese a su pequeña estatura, era una guerrera incansable, murió el 17 de febrero en San Francisco, después de un largo periodo de enfermedad. Tenía 71 años. Descrita por su compañero, M.P.R. Howard, como la “enana” de su familia, Rita nació en el áspero barrio de Hell’s Kitchen en Manhattan y criada en Queens. “Tenías que aprender a manejar las cosas. Sólo sobrevivías siendo un poco mezquino y un poco más malicioso que el otro”, dijo Howard sobre Rita. “La broma en la familia es que la dinamita siempre viene en pequeñas porciones”. Rita conoció a su compañero Howard en 1976 en Southbridge, Massachusetts, y se convirtieron en compañeros de habitación en un proyecto de vivienda. Se casaron en 1981 en Colorado, y se trasladaron a la Misión en 1982.

lo que dicen pensar”. (Que Hubo, p. 22, julio de 1938). Una última cita, de esta misma entrevista: “Otra cosa a la que atribuyo una importancia especial, es al hecho de que los entrenadores para los equipos femeninos, de cualquier deporte que sean, deben ser mujeres. Nosotras nos comprendemos mejor”. Estas declaraciones le complicaron su vida. A pesar de su encanto, inteligencia y excelencia atlética, se encontró con poderosos enemigos. Por ejemplo, me contó que en 1939 fue seleccionada para representar a Chile en el Campeonato Sudamericano de Atletismo, en Lima. Perú. Pero el entrenador principal le impidió competir. “¡Era un nazi!”, me dijo, hace unos seis años atrás. “A él no le gustó lo que expresé acerca de que las mujeres debieran entrenar a las mujeres. Justo cuatro días antes de ese campeonato en Perú, hubo un gran terremoto al sur de Chile. Yo estaba ahí, participando en un evento deportivo y no pude regresar a Santiago en el día exacto que él demandaba. ¡Los caminos estaban bloqueados! ¡Llegué un día después! No me pudo echar del equipo, pero me prohibió correr… ¡y yo era la más rápida! ¡Nazi! ¡Un tipo feo!” Mi madre murió hace cuatro años. Hasta sus últimos días, siguió pintando (empezó a pintar al cumplir los 80), leyendo y cantando. La figura central dondequiera que fuera. El hecho de que hoy escriba esta columna, en gran parte, se debe a su constante insistencia: “¡Tienes que escribir más, Carlucho! ¡Tienes tantas historias! ¡Compártelas! ¡No seas egoísta!”. Eso es lo que hago ahora: en celebración del Día Internacional de la Mujer, comparto pedacitos de la historia de mi madre: una mujer adelantada a su época. W W W.ELTECOLOTE.ORG

Estuvieron casados ​​legalmente por 35 años, pero permanecieron juntos por 40 años, viviendo juntos los primeros cinco años de su relación, “para ver si podían soportarse bajo el mismo techo”. Después de mudarse a la Misión, Rita y Howard vivieron y trabajaron en el Hotel Royan durante 10 años. Rita trabajaba como mucama, mientras que Howard se desempeñaba como recepcionista en el turno nocturno. La pareja dejó el hotel en 1991, y Rita trabajó como conserje en la Universidad de California, en San Francisco, y Howard como fotógrafo para El Tecolote. Rita trabajó en la UCSF por 20 años, y fue diagnosticada hace dos años con la enfermedad que cobró su vida. Nacida con discapacidad auditiva, Rita estaba completamente sorda de un oído y tenía 95% de sordera en el otro. Con un sistema escolar como el de la Ciudad de Nueva York, que rechazaba enseñar el lenguaje de señas americano a los estudiantes con discapacidades auditivas, Rita se hizo hábil para la lectura de labios. Con solo 95 libras de peso, Rita era una cascarrabias. “No se dejaba de nadie”, dijo Howard. Eso significó montar en cólera más de un par de veces. Una vez, mientras trabajó brevemente en el YMCA de la Golden Gate Avenue, ella puso de rodillas a un hombre tras golpearlo en la ingle, luego de que él no dejara de molestarla por dinero, según narró Howard. En otra ocasión hizo lo mismo con un padrote que la había tratado de reclutar. Rita también tenía un don para discutir, algo que Howard extrañará. “Nosotros discutíamos de todo, hasta de lo que habríamos de cenar”, dijo Howard. “Como dije, ella era dura de roer”. A Rita le sobrevive su pareja M.P.R. Howard, dos hijos, Frank Thomas Serravalli Jr. y Arthur Daniel Gerardo Howard, y tres sobrinas. Pueden hacerse donaciones para el memorial de Rita B. Howard en Bank of the West, ubicado en el 2812 de la Calle Misión. Para obtener información sobre los servicios funerarios pendientes, comuníquese con M.P.R. Howard al 415-2069958.

CAFE, from page 8

ry jam cake, which is an original recipe from Andrea’s 93-year-old grandmother. Her recipes for baked goods are all original and made from scratch. She tells me that another dream of hers is to create a cookbook with her family history and recipes. Andrea is now a mother herself and wants her nine-month-old daughter, Ana Maria, to have something that can be passed down to her. This is what you get when you talk to Andrea. She is incredibly strong and passionate about what she does. And she believes in herself. It’s refreshing to talk to another woman who has such a deep desire to connect with her culture. I learned what I thought might be true: Whether you are Latina or Portuguese, those of us in the second generation of our cultures do have something extra special. Our families’ histories have influenced the way we approach the world, and in Andrea’s case, that is to grab the bull by the horns. I’m pretty sure she has a super power running through her blood as well. “I think it’s really important that we learn about other cultures and try to connect in the ways that we can,” Andrea said. I couldn’t agree more.

ST. JORGE, de la página 8

Esto es lo que obtienes cuando hablas con Andrea. Alguien increíblemente fuerte y apasionada por lo que hace. Y que cree en sí misma. Es refrescante hablar con otra mujer que tiene un deseo tan profundo de conectarse con su cultura. Aprendí lo que pensé que podría ser cierto: si

eres latina o portugués, nosotros, la segunda generación de esas culturas, tenemos algo extra especial. Las historias de nuestras familias han influido en la forma en que nos acercamos al mundo, y en el caso de Andrea, es agarrar al toro por los cuernos. Estoy segura de que ella tiene un súper poder corriendo por su sangre también. “Creo que es realmente importante que aprendamos sobre otras culturas e intentemos conectarnos con ella de la manera que podamos”, dijo Andrea. No podría estar más de acuerdo.

MARIA, from page 5

grandmother that has accomplished a lot and has been putting her life on the line for her people. Not just with the hunger strike, but for many decades before.”

BITTERSWEET, from page 3

years I sometimes wonder if I’m welcome here. Thank God for the Mission District. Sixteen years after that long bus ride, I’m back to where I started: I live just a few blocks away from that now demolished bus terminal where I first promised myself I would return to San Francisco. For every person who has left their country behind, there comes a time when the memories we make in the new country become more vivid and real than those we made in the motherland. Eventually you will feel American, with the rights and privileges it brings, though more for some than for others.


Marzo 9-22, 2017

Community Events

Actividades Comunitarias Liberation.” In this spirit, we seek to recognize and energize the aspects of our being that strengthen our ability to survive and thrive, especially through difficult moments in our lives. • U.C. Berkeley’s Multicultural Center, 220 MLK Jr. Student Union, Berkeley

Please send calendar submissions to calendario@eltecolote.org Favor de enviar información a calendario@eltecolote.org Saturday, March 11 • 1 p.m. - 3 p.m. • Free PASEO ARTISTICO AT ACCIÓN LATINA Acción Latina invites you to a free silkscreen printmaking workshop designed for and by women and instructed by Lisa Marie Castellanos. The workshop will be part of Paseo Artistico, the monthly series of arts and culture programming held at multiple venues along the 24th Street corridor. The theme for this month will be standing solidarity with Women’s History Month and engaging the Mission District community with local artists, activists, musicians, and creators. • Acción Latina, 2958 24th St., SF Sunday, March 12 • 3 p.m. - 8 p.m. • $10 ($8 before 4 p.m.) SALSA SUNDAY WITH GALERÍA DE LA RAZA Join us at El Rio for Salsa Sunday, a monthly party with the best salsa, merengue and cumbia bands from the Bay Area. This Sunday we will be dancing to salsa with live tunes provided by the one and only LaTiDo with all proceeds from the door benefiting Galería de la Raza. • 3158 Mission St., SF • galeriadelaraza.org Sunday, March 12 • 11 a.m. - 12:30 p.m. • Free SAN FRANCISCO: IS MY SANCTUARY / ES MI SANTUARIO Sunday Streets San Francisco is partnering with PODER (SF) to help kickoff Sunday Streets in la Mision with a grand opening procession to uplift our immigrant communities and commitment to being a city of sanctuary for all! Please join us and stand in solidarity with our immigrant communities and help all of our neighbors feel safe and welcome in our streets. • Valencia Street, SF (beginning at 24th Street and proceeding to 16th Street) Tuesday, March 14 • 10 a.m. - 5 p.m. • Free PI DAY—DAY! Welcome to the 30th annual Pi Day, the mathematical holiday founded at the Exploratorium and celebrated by number lovers around the world. To honor the never-ending number 3.14159... (and Einstein’s birthday), we’ll serve up pi-themed activities, rituals, antics, and plenty of pie. Find out what’s so special about this famous mathematical constant, and take

your (decimal) place in our annual march to the Pi Shrine! Come visit us on March 14 when we open our doors to the public for free. • Pier 15 Embarcadero at Green St., San Francisco • Exploratorium.edu Thursday, March 16 • 8 p.m. - 9:30 p.m. • Free BARRIO MANOUCHE LIVE San Francisco-based international band (Spain, Quebec, France, Brasil and California) Barrio Manouche performs a repertoire of original instrumental compositions with a unique sound that’s difficult to classify but instantly recognizable, as it’s deeply influenced by a range of musical traditions, from the swing of Louis Armstrong and Sidney Bechet, to the hot jazz of Django Reinhardt and Stéphane Grappelli, to the gypsy soul of eastern Europe. The San Francisco based ensemble has been recognized for its surprise concerts, innovative style, complex technique, and their passion for their musical improvisation. • Bissap Baobab Village, 33733386 19th St., SF • bissapbaobab.com Thursday, March 16 • 6 p.m. - 7:30 p.m. • Free DILE NO AL MIEDO: BECOMING AN IMMIGRANT ALLY Are you waking up every morning, checking news updates with fear and dread? Feel like a stranger in a strange land navigating the waters of this new and unpredictable administration? Do you have a lot of energy, and nowhere to put your good will? You are not alone! Join Mission Graduates and PODER in learning how to be a better ally to our immigrant neighbors. • Event is free but please register at: http://bit.ly/2nfU06q • The Episcopal Church of saint John the Evangelist, 1661 15th St., SF

Saturday, March 18 • 9 a.m. - 7 p.m. • $0-$15 (sliding scale) 32ND ANNUAL EMPOWERING WOMXN OF COLOR CONFERENCE The 32nd Annual Empowering Womxn of Color Conference, “Unbound and Unboxed: Owning, Asserting, and Uplifting our Whole Selves” is designed to answer the call for collective healing issued by the ongoing state of racial, political, environmental, and economic trauma. We invite people of all ages, abilities, socioeconomic backgrounds, immigration statuses, gender identities, sexual orientations, nationalities, religions and cultural backgrounds to use this as a safe-space for discussion, community building, and healing. • Pauley Ballroom MLK Student Union, 2nd Floor, U.C. Berkeley Sunday, March 19 • 2 p.m. - 5 p.m. • Free “POETRY IN FLIGHT/POESÍA” EL TECOLOTE POETRY ANTHOLOGY BOOK RELEASE PARTY Join us as we celebrate the release of the new poetry anthology from the Mission District edited by Francisco X. Alarcón, Eva Martinez, Nina Serrano, and Harold Terezón. This powerful 140-page anthology features 69 insightful contemporary poems in Spanish, English and Spanglish by 56 fiery poets speaking with a lyrical passion on equality, inclusion, freedom, justice, gender identity, gentrification and more. United States Poet Laureate Juan Felipe Herrera penned the foreword celebrating the literary legacy of El Tecolote. • Acción Latina, 2958 24th St., SF

Friday, March 17 • 5 p.m. - 9:30 p.m. • Free 17TH ANNUAL NIGHT OF CULTURAL RESISTANCE The Multicultural Community Center presents “In Chaos, We blossom,” a celebration of rejuvenation and resilience, particularly through times of turbulence. As Amícar Cabral so aptly put, “Culture is the seed of opposition blossoming into the flower of

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El Tecolote 11 Tuesday, March 21 • 7:30 p.m. - 10 p.m. AMOR FOR ALEX NIETO MEMORIAL CONCERT A community concert celebration to kick-start the “Alex Nieto Memorial” campaign, with live performances by “The Alex Nieto Latin Jazz Ensemble” featuring Carlos “Kookie” Gonzales, Karl Perazzo (Santana), Dr. Loco (Jose Cuellar); Paul Flores, Francisco Herrera, Josue Rojas, Favi (Natalia) Estrella, Alejandro Murguia (SF Poet Laureate), Loco Bloco, Antonio Theodore (Afrolicious), Danzantes, y mas! Get your tickets now, as this is sure to be a sold-out historic event! Candy colored lowriders will be posted in front for your visual pleasure :) ALL PROCEEDS FOR THE ALEX NIETO MEMORIAL! • Brava Theater Center, 2781 24th Street, SF Friday, March 24 • 6 p.m. - 9 p.m. • Free “SOMOS COMO LAS NUBES / WE ARE LIKE THE CLOUDS” CHILDREN’S BOOK CELEBRATION Reception for the awardwinning new book by renowned poet and children’s story author Jorge Argueta’s with drinks, complimentary appetizers and music. • Please RSVP via Facebook or call (415)795-0024 • Acción Latina, 2958 24th St., SF Saturday, April 8 • 6:30 p.m.-10:30 p.m. • DANCE MISSION THEATER: YOUTH PROGRAM FUNDRAISER, DANCE, & SILENT AUCTION Emceed by our beloved hip hop teacher Micaya, founder and producer of San Francisco International Hip Hop DanceFest, this all ages event includes food and beverages, a silent auction from 7 p.m - 9:30 p.m. and a dance party from 7 p.m. - 10:30 p.m. Come dance, party, eat, drink and bid! Proceeds will benefit the Dance Mission Youth Program’s scholarship fund and teachers’ salaries. • 3316 24th St., SF • 415-826-5437 • leila@dancemission.com


12 El Tecolote

March 9-22, 2017

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