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Guía para proteger tu piel del sol
La piel es un órgano que se encuentra en contacto constante con factores externos, tales como radiación solar, cambios bruscos de temperatura y ahora se agregan los nuevos protocolos de bioseguridad como el uso de mascarilla y productos alcoholados para la higiene constante. Estos nuevos cambios han provocado que la piel presente algunas condiciones que te ayudaremos a identificar en la siguiente guía del cuidado.
Colaboración Dra. Michelle Herrera Especialista en Dermatología Cosmética y Medicina Antienvejecimiento. Foto apertura Ekaterina Jurkova
Aumento de oleosidad en la piel
El calor excesivo provoca que las glándulas sebáceas se estimulen y aumente la producción de sebo haciéndote lucir el rostro muy brillante, además, la combinación del sudor y la humedad ambiental también predispone a la aparición de impurezas. No debes lavar el rostro más de dos veces al día porque lejos de mejorarte puede provocar más sebo, te recomendamos utilizar tónico astringente y durante el día cremas matificantes. También se recomienda evitar los alimentos con lácteos y azúcares refinados.
B
Brotes de acné
Son muy frecuentes en estos tiempos de pandemia y pueden ser ocasionados por múltiples factores como la automedicación con complejo B y otros multivitamínicos, el estrés excesivo, mala alimentación y el uso de mascarillas que producen la aparición de pápulas e irritación en mejillas, nariz y barbilla. Generalmente ocurre por la fricción que causa la mascarilla, además de que la mezcla de sudor y humedad bajo la misma hacen que aumente la respuesta inflamatoria, la secreción sebácea y la proliferación de bacterias, por lo que las impurezas quedan atrapadas y taponan los poros. Para combatir los brotes debes evitar la automedicación y asistir al dermatólogo para que te indique una rutina para el cuidado de tu piel. Además, es importante que cambies la mascarilla con regularidad y en caso de utilizar las de tela, lávalas diariamente. Las personas que tienen piel grasa con tendencia al acné son más propensas a sufrir de maskne,
Piel de verano
por eso se recomienda exfoliar la piel una vez por semana, usar una crema hidratante sebo reguladora y utilizar poco maquillaje.
Fotodaño cutáneo
Este es un tipo de envejecimiento prematuro causado por la exposición solar prolongada a los rayos del sol. La radiación ultravioleta afecta las fibras de colágeno y como resultado se forman manchas oscuras, arrugas superficiales que pueden convertirse en profundas, la piel va perdiendo la elasticidad y en algunos casos puede presentarse cáncer de piel. Además de los fotoprotectores, usa gafas de sol, sombreros, gorras y ropa adecuada, para protegerte de la radiación ultravioleta. Evita las horas de mayor radiación comprendidas entre las 10:00 am y 4:00 pm. Evita los cosméticos, perfumes y splash a base de limón y cítricos ya que pueden ocasionar manchas en la piel conocidas dermatológicamente como berloque. Al exponernos al sol perdemos gran cantidad de líquidos por lo que es aconsejable tomar 2-3 litros de agua. Evita fumar o tomar alcohol mientras estás exponiéndote al sol.
Técnicas de supervivencia
Durante esta época del año, la piel es expuesta a diferentes tipos de agresiones como calor intenso, sol, agua salada, cloro y humedad. Estas indicaciones te ayudarán a conseguir una piel más sana y evitar estragos.
Foto Artem Furman
• EXFÓLIATE. Este es un paso vital para mantener la piel saludable, ya que permite eliminar células muertas y renovar la superficie.
El resultado es una piel limpia y lozana. Una vez a la semana es suficiente. No olvides los codos, rodillas y espalda.
• QUE NO FALTE LA
HIDRATACIÓN. Tras la exfoliación de la piel esta está lista para absorber todos los componentes de las cremas hidratantes. Debes elegir una loción adecuada a tu tipo de piel para poder hacer frente a los efectos nocivos del sol y obtener un bronceado atractivo y saludable.
• ELIGE EL PROTECTOR SOLAR
DE ACUERDO A TU TIPO DE
PIEL. Es vital utilizar un protector con un factor mínimo de 30. Se recomiendan para piel seca las cremas, gel para las grasas y lociones para áreas extensas como el cuerpo. Las últimas innovaciones combinan protectores solares orales y con repelente, ideales para visitas a la montaña.
• ELIGE ROPA ADECUADA.
Evita usar vestimentas o zapatos con materiales que favorezcan la aparición de hongos por la
creación de un ambiente húmedo; o bien que puedan causar heridas o alergias en la piel. Prefiere las telas de algodón y evita la ropa oscura.
• TU MEJOR ALIADO: EL AGUA
TERMAL. Es un complemento ideal para hidratar, calmar y contrarrestar los efectos de los radicales libres en la piel; causados por la exposición solar, estrés y cambios bruscos de temperatura. • PROTEGE TUS LABIOS. No olvides un bálsamo labial con factor de protección solar.
Recuerda que durante el verano los brotes de herpes se agudizan. • REPARA TU PIEL DE LOS DAÑOS
DEL SOL. Si te has excedido con la exposición solar, tus aliados serán geles refrescantes y compresas a base de manzanilla. Luego de visitar la playa es importante reparar la piel de los daños del sol hidratando la piel con emolientes a base de aloe vera y vitamina E.
• DE ADENTRO HACIA AFUERA.
Los alimentos ricos en beta carotenos son principalmente las frutas y verduras de color naranja y verde oscuro. Estos ayudan a la piel a protegerse de la radiación solar y además prolongan el bronceado.
