4 de septiembre 2013
Por qué el presidente del Ecuador le falló al país con el Yasuní-ITT
Ecuador ha tenido la oportunidad de traer cambios al tema ambiental, pero ha sido frustrado. A mediados de agosto, un plan para dejar el petróleo bajo tierra en parte de la Amazonía ecuatoriana fue descartada por el Presidente Rafael Correa. Él aduce que el mundo le ha fallado al Ecuador al contribuir muy poco del dinero que el gobierno esperaba recaudar, y dijo que las ganancias petroleras serán usadas para terminar con la pobreza.
Siempre supimos que sería difícil superar a los intereses petroleros. Efectivamente, las dudas se han escuchado desde el 2007, cuando la iniciativa YasuníITT fue propuesta. En una economía adicta al oro negro, muchos quedaron desconcertados por la propuesta de no extraer 850 millones de barriles de petróleo pesado –20% de las reservas del Ecuador - en el parque nacional Yasuní. Sin embargo, a pesar que la idea parecía una locura, sí atrajo apoyo y se fortaleció. La iniciativa Yasuní surgió de la sociedad civil, inclusive antes que Correa fuera candidato presidencial en 2006. Su evolución fue influenciada por los desastres de Chevron Texaco en el norte de la Amazonía, y por la resistencia de la comunidad de Sarayacu.
En lugar de culpar a la comunidad internacional, que ha apoyado la iniciativa a pesar las inconsistencias del gobierno ecuatoriano, se necesitaban acciones coherentes y consistentes del gobierno para apoyar el plan A (no extraer petróleo). Está en manos de Correa superar los problemas que él ayudó a ocasionar. Él debió haber permanecido comprometido con la iniciativa.
Las actividades ligadas a la exploración y explotación petrolera en los límites del ITT no debieron permitirse tampoco. Además, el gobierno pudo haber detenido las amenazas al Yasuní (deforestación, tala ilegal, asentamientos, turismo ilegal), y prohibir los caminos y las rutas fluviales entre Manta y Manaos, diseñados para exportar productos al Asia. Políticas similares pudieron seguirse en los campos petroleros adyacentes en Perú. Esta área también es el hogar de pueblos que no han tenido contacto con el mundo exterior.
El Yasuní-ITT puede todavía lograrse a través de la sociedad civil en el Ecuador y en todo el mundo. También necesitamos otros Yasunís. Autor: Alberto Acosta es un economista ecuatoriano, profesor e investigador de la Flacso-Ecuador. Fue ministro de energía y minas (2007), y ex presidente de la Asamblea encargada de redactar la constitución 920072008) y fue candidato a la presidencia en (20122013).
FIN