DISCURSO DE JEANNETTE SÁNCHEZ ZURITA MINISTRA COORDINADORA DE DESARROLLO SOCIAL INFORME A LA NACIÓN, 10 DE AGOSTO 2011
Ecuatorianas y ecuatorianos: ¡En el área social tenemos buenas noticias! Hemos pasado de una política social débil y fragmentada, a una política social fuerte, integral e integradora, que ha movilizado voluntades, recursos, energías y capacidades en busca del Buen Vivir. ¡Los resultados de esta decisión han sido contundentes! Hemos recuperado para el Estado su papel de rector y regulador de las políticas públicas. Hemos creado y readecuado instituciones especializadas para ser más eficientes, como el Instituto de la Niñez y la Familia, el Programa de Provisión de Alimentos y el Instituto de Contrataciones de Infraestructura Social. De este modo, los ministerios del sector social han dejado de preocuparse por las obras de infraestructura y se han podido concentrar más en sus políticas y en la calidad de sus servicios e inversiones. Con el apoyo de esta Asamblea, hemos construido leyes para mejorar la educación y la salud pública, y, por primera vez en la historia, para regular el campo de la economía popular y solidaria. Agradecemos a los asambleístas por su compromiso con los objetivos importantes de país. La apuesta prometida por el desarrollo humano y social se ha concretado en los recursos asignados y en los resultados alcanzados. Entre el 2006 y el 2011 hemos triplicado la Inversión Social. No solo que hemos colocado más recursos, sino que hemos tenido voluntad política y le hemos dado prioridad fiscal a las políticas de desarrollo humano y social. Así, hemos revertido el énfasis del compromiso de la deuda pública al pago de la deuda social. Si bien falta mucho por hacer y mucho por mejorar, los logros de la política social son contundentemente irrefutables.
Cada vez hay menos pobres: hemos bajado 5 puntos la incidencia de pobreza entre diciembre del 2006 y diciembre del 2010, y sólo en el último semestre hemos bajado 3 puntos adicionales. Por otra parte, los pobres, son ahora menos pobres, porque ha bajado también la severidad de la pobreza. Y lo mejor: la pobreza ha bajado sobre todo en el sector rural, en el de afroecuatorianos, de mujeres y de subempleados. La desigualdad entre ricos y pobres por ingresos ha bajado, y es el nivel más bajo de las dos últimas décadas. Estos cambios obedecen a políticas activas y deliberadas en todos los campos, pero en el campo social han influido sobre todo las políticas de redistribución del ingreso, la promoción de las capacidades de todas las personas con educación y salud, la nutrición para nuestra niñez en riesgo, la protección y seguridad social hacia la universalidad, el acceso a vivienda digna y hábitat seguro y las oportunidades económicas y corresponsabilidades que dignifican a las personas. Apostamos a la niñez y a la juventud, por eso hemos duplicando la inversión en educación, lo que ha permitido la gratuidad completa de la educación pública hasta el bachillerato, incluyendo matrícula, desayuno escolar, textos y uniformes para las escuelas rurales. Casi hemos logrado la universalización de la educación básica. La tasa de asistencia neta al bachillerato ha subido sin precedentes en 11 puntos, sobre todo en la población indígena. Medio millón de niños han sido atendidos por los servicios de desarrollo infantil del INFA. Con ello y con medidas de control y protección especial, hemos logrado reducir el trabajo infantil de niños y niñas. Y aquí tenemos una maravillosa noticia: los niños y las niñas ya no trabajan en los basurales. Agradecemos a los alcaldes que apoyaron esta iniciativa del gobierno. Ahora, Gobierno Central, gobiernos locales y la sociedad en general tienen que ser corresponsables para mantener este logro. El Gobierno ha triplicado el presupuesto en salud, lo que ha permitido mejorar el equipamiento, las medicinas y el recurso humano para atender más y mejor. Por esto, la población ha recuperado la confianza en los servicios de salud pública, lo que en cifras significa que se han atendido 14 millones de consultas adicionales en el período 2007 a 2010.
Por cada dólar que el Gobierno ha invertido en salud pública, los hogares ecuatorianos han ahorrado USD 1,3. Al considerar resultados clave, vemos una reducción de la tasa de desnutrición crónica de nuestros niños y niñas en el período de Gobierno, sobre todo de los que nacieron a partir del 2007 (baja 7 puntos entre el 2006 y 2010), lo cual es un cambio importante en el ritmo de la disminución histórica de este indicador. La protección y la seguridad social, claves para promover la equidad y proteger a la población contra las contingencias y las situaciones de vulnerabilidad, han merecido una preocupación fundamental en el Gobierno. Aparte de duplicar el Bono de Desarrollo Humano, hemos aumentado coberturas entre los más vulnerables: adultos mayores y personas con discapacidad (incluyendo niños y niñas antes no cubiertos). Hemos incorporado la Pensión Joaquín Gallegos Lara, para apoyar la atención de las personas con discapacidad crítica. Caminamos desde la pensión asistencial hacia la seguridad social en estas poblaciones y, con las madres receptoras del Bono de Desarrollo Humano, transitamos corresponsablemente hacia las oportunidades económicas, promoviendo su empleo y la economía popular y solidaria. Hemos avanzado decididamente hacia la pensión universal en el sistema de seguridad social. Hemos aumentado las pensiones y las coberturas, incluyendo a poblaciones antes marginadas como las empleadas domésticas, quienes ahora tienen la misma tasa de afiliación que el promedio de los trabajadores en el país. Hemos mejorado el equipamiento y las infraestructuras en salud para los afiliados. Hemos fomentado la economía de la gente sencilla y de sus organizaciones apoyando a la economía popular y solidaria con una ley e instituciones especializadas que han permitido incluirles en las compras públicas y mejorar sustancialmente su acceso al crédito, a través de microcréditos productivos y del Crédito de Desarrollo Humano. De acuerdo a una evaluación hecha (MCDS, 2010), se advierte mejorías en las condiciones de vida de los hogares que han sido beneficiados. Solo en el último semestre han aumentado más de 12 mil empleos en los perceptores del Bono de Desarrollo Humano.
La gente más necesitada accede ahora a vivienda y a mejores servicios básicos. Bajó el déficit y el hacinamiento y subió la cobertura de agua y saneamiento. Se han entregado más de 210 mil viviendas entre nuevas y mejoradas, con una inversión de USD 888 millones, superior a cualquier otro Gobierno. Se ha cuadriplicado la entrega de crédito a los municipios (USD 500 millones) para que doten a sus comunidades sobre todo de servicios de agua y saneamiento. Así, avanzamos en conjunto por mejorar las condiciones de vida de nuestra gente y sus comunidades. Hemos sido muy creativos en proponer proyectos emblemáticos e innovadores. Entre los más importantes podemos mencionar: Acción Nutrición: una estrategia de todo el Frente Social, movilizado para dotar de agua y saneamiento, educación, vivienda, salud, fortificantes y micronutrientes a las madres y a sus hijos menores de 5 años de edad. Programa Ampliado de Inmunizaciones, que incluye más vacunas gratuitas (rotavirus, hepatitis B y neumococo) y aumento de coberturas, triplicando la inversión en la prevención. Economía popular y solidaria, con todo un nuevo marco jurídico e institucional que lo estamos consolidando. Infraestructura y equipamiento social, con la implementación de escuelas del milenio, colegios réplica y la readecuación de escuelas, colegios y hospitales, incluyendo hospitales y unidades móviles y su equipamiento. Estos últimos nos han ayudado oportunamente en coyunturas de emergencia, como las que dolorosamente vivimos con la afectación del alcohol adulterado. Finalmente, siempre tenemos la mirada en nuestros hermanos y hermanas emigrantes, por lo que hemos sido muy activos en la defensa de sus derechos en el exterior, y hemos facilitado su retorno para quienes así lo han decidido. Ecuador ha liderado la promoción activa de la portabilidad de la seguridad social en el contexto regional desde la UNASUR. ¿Desafíos? ¡Hay muchos! Queremos bajar aún más la pobreza extrema y erradicar la desnutrición crónica infantil.
Mejorar la calidad y eficiencia de servicios sociales estratégicos como la educación y salud. Promover una economía popular y solidaria eficiente e integrada a un sistema económico nacional más dinámico y democrático. Reformar el sistema de protección y seguridad social hacia la universalización. Para lo que, desde ya, comprometemos el compromiso corresponsable de la sociedad y de los actores políticos que hoy nos acompañan, sobre todo de la Asamblea Nacional para juntos promover esta reforma histórica que no es de corto plazo, que es una apuesta para el beneficio de la sociedad ecuatoriana proyectada en el largo plazo. Implantar la estrategia de desarrollo rural, principalmente para disminuir la pobreza y la desigualdad. Fomentar un desarrollo armónico entre el campo y la ciudad. Promover la equidad entre hombres y mujeres, pueblos y nacionalidades. Promover políticas sociales diferenciadas y especializadas para toda la población en el ciclo de la vida, que enfrenta nuevas problemáticas no solo en el país sino en la región y en el mundo (entorno para el desarrollo de la niñez, adolescencia, juventud, adultos mayores). ¡De esta manera podremos caminar hacia la sociedad del Buen Vivir que todos queremos y que defendimos en la Constitución! ¡Por esa sociedad más justa y más igualitaria es el compromiso ético de este Gobierno y el trabajo apasionado del Frente Social! Gracias.