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“Muchos municipios están destinando un gran presupuesto para luchar contra el cambio climático”
La Red Argentina de Municipios frente al Cambio Climático(RAMCC) es una coalición de municipios y comunas que, junto a una secretaría ejecutiva, coordina e impulsa planes estratégicos para hacer frente al cambio climático. La red tiene una acción que se encuentra enmarcada en los objetivos del Pacto Global de Alcaldes por el Clima y la Energía. AreaUrbana conversó con el director Ejecutivo de la RAMCC, el Ingeniero Agrónomo Ricardo Bertolino quien comentó acerca de la tarea que desarrollan, y el compromiso de los municipios por evitar el cambio climático y el cuidado del medio ambiente.
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¿Cómo surge la necesidad de crear la Red Argentina de Municipios frente al Cambio Climático?
La red se creó hace 11 años en Corrientes. Fueron los intendentes de los municipios de Monte Caseros y de Corrientes los que firmaron en su momento, en una reunión internacional, percibieron la necesidad de crear una red en la que se pudieran debatir estos temas. Un equipo de profesionales, del cual formo parte, detectó después de recorrer varios municipios que a nivel local no había información acerca de lo que era el cambio climático. Las autoridades escuchaban, por ejemplo, que los ciclos de los cultivos cambiaban, y se hablaba de estos temas sin saber mucho y entonces decidieron tomar la iniciativa y nos pidieron que los acompañemos. A partir de esa falta de información sobre el cambio climático, desde los distintos niveles de gobierno, vimos una distancia muy grande entre las decisiones que se tomaban a nivel nacional o Estado y las que vivían las distintas ciudades de nuestro país. Fue entonces que surgió la idea de crear esta red, basándonos en una similar que existe en España, y así tras estudiar cómo se manejaba en los distintos temas se crea en Argentina la primera red de América Latina que hace foco en el tema del cambio climático. Además somos la primera que está conformada por gobiernos locales solamente y que trabaja en sintonía con el Acuerdo de París, y los lineamientos internacionales.
¿Cuántos municipios la integran y qué objetivos persiguen?
Son 260 municipios los que integran la Red de un total de 2300 que hay en todo el país. Aunque aún no son muchos la nuestra es la red más grande de América Latina y la primera en el mundo en presentar su planificación climática local todos los años. La agenda climática se presenta en el Pacto Mundial de Alcaldes, donde se corrige lo que los municipios presentan. En ese sentido estamos arriba de Estados Unidos, España y del resto del mundo. Argentina está en el número uno en la presentación de la planificación climática local.
¿Las decisiones sobre cambio climático se toman en los altos niveles de Gobierno o desde los municipios también se puede hacer algo?
Es importante destacar el 70 por ciento de las emisiones de los gases del efecto invernadero se generan en los municipios. Entonces estos son los lugares en donde más hay que accionar y donde hay que convocar a la comunidad para tener un cambio de conducta que permita mitigar las emisiones, pero también es donde se producen los efectos y entonces cómo prepararnos frente al cambio climático es central. Por ejemplo, estamos viendo los incendios en Corrientes, las inundaciones, u otros grandes problemas que van surgiendo en la producción agropecuaria y esto sucede en los territorios. Entonces si falta información tanto el productor como el vecino común no saben como actuar. Seguimos derrochando recursos y generando problemas que cada vez nos impactan más.
¿Observa cambios en los municipios que forman parte de la red RAMCC desde el 2010 a esta parte?
No quiero pecar de soberbio, pero creo que estamos cambiando un poco la historia en todas las ciudades participantes de la red. Ellas ahora incluyen muy fuertemente la agenda climática, que era una cosa que antes no existía. Los intendentes empiezan a destinar presupuestos a muchas de las acciones que tal vez antes no consideraban tan importantes. Por ejemplo, el tema de la eficiencia energética, en la que hoy están trabajando muchos y hay estrategias para la formación de gestores energéticos municipales. Para que vean la importancia de ello, en el presente cualquier obra municipal debe ser aprobada por el área energética ya que las obras tienen impacto en ese sentido. También hoy se promocionan los denominados “empleos verdes” y esto requiere hacer una transición desde la economía actual a otra baja en carbono, y eso es un aprendizaje que están haciendo todos los emprendedores de un municipio. En la Red Argentina de Municipios frente al Cambio Climático además estamos trabajando con la huella de carbono corporativa, que consiste en determinar en las grandes empresas como tienen que reducir sus emisiones para ser más eficientes, siempre alineándose con los objetivos que se plantean los gobiernos locales, que están alineados con las contribuciones nacionales del país. Si no existiera la red no habría esta sintonía entre la agenda municipal, la agenda nacional y la agenda internacional.
Hace poco realizaron un encuentro en Mar del Plata ¿Qué evaluación hace sobre la participación de los municipios?
Es la cuarta asamblea que hace la Red y lo que notamos es que cada vez las experiencias que relatan los municipios están mejor cuantificadas. Son mucho más claras y presentan su agenda climática. Muchos ya conformaron su Comité de Cambio Climático, integrado por universidades, empresas y distintos actores sociales. Lo que observamos es que al principio no había tantos números ni definiciones claras de lo que se enunciaba, pero ahora ningún intendente va a la asamblea sin resultados claros e identificados correctamente con el cambio climático.
¿Los municipios ya adoptaron un presupuesto específico para el tema del cuidado del medio ambiente?
A nivel local existe mucha independencia para que un municipio tome decisiones con respecto a los presupuestos. Con agrado veo que están direccionando una parte de sus presupuestos a la agenda climática. Esto significa que cada año, por ejemplo, aumenta la cantidad de árboles que están plantando u otras importantes acciones que luego van a impactar en las ciudades. Muchas ciudades también invierten una importante cantidad de dinero propio en paneles solares, en mejorar la eficiencia de los edificios, en ciclovías y otras obras. Hay muchas acciones que los municipios venían realizando y las están profundizando, pero no la cuantificaban como parte de esa agenda climática, lo que nosotros hacemos es juntar toda esa información en la agenda y creemos que hay que darles visibilidad a todas estas problemáticas.
¿La Red Argentina de Municipios frente al Cambio Climático trabaja también con el tema del Medio Ambiente?
Nosotros no trabajamos sobre el tema del medio ambiente, sino que lo hacemos sobre el cambio climático que son cosas diferentes. Los grandes generadores de los gases del efecto invernadero no son las industrias, sino que es la población en general, con el consumo de electricidad o con la manera de trasladarse, por ejemplo. La gran emisión de gases del efecto invernadero vienen por el traslado y por la energía. Si bien es cierto que hay industrias que son generadoras de acelerar el efecto invernadero por su proceso, el porcentaje es mínimo. A nivel nacional no llega al 1 por ciento de las emisiones de gases del efecto invernadero. Nuestra visión es que el cambio climático tenemos que atacarlo, no solamente porque es un problema que se va profundizando, sino porque además es una oportunidad para generar empleo digno en las distintas comunidades. Según la OIT (Organización Internacional del Trabajo) el 50 por ciento de los empleos que van a existir en el año 2050, hoy no existen. Entonces tenemos que ver que hay una oportunidad de crear muchísimos emprendimientos que creen mano de obra local calificada en los distintos municipios. Nosotros apuntamos a eso, a la parte productiva y a la parte de consumo más que a la cuestión ambiental. Desde la red hablamos específicamente de emisiones de determinados gases y del aumento de la resiliencia de las localidades.
La Red alienta una política de“empleos verdes“. ¿En qué consisten y cómo podrían implementarse desde los municipios?
Lo que nosotros promovemos es que cualquier emprendimiento puede ser verde o bajo en carbono, es decir que para ellos se pueden utilizar energías renovables, implementando la separación de residuos y cuidando la utilización de agua. Incentivamos a los emprendedores y comercios para que hagan una transición a un esquema que no genere gases del efecto invernadero. Los emprendimientos que más figuran en nuestra Red tienen que ver con la producción hortícola y frutícola, es decir con la agroecología. Insistimos y tratamos de crear conciencia en que hay que consumir lo que se produce y con baja emisiones de gas de efecto invernadero. No tiene sentido por ejemplo que la gente compre una fruta que viene de otro país, que esto genera un efecto invernadero por el transporte, cuando puede consumir aquellas que se producen alrededor de su localidad. Y lo mismo pasa con las verduras y hortalizas, donde la mayoría de los municipios compran a cientos de kilómetros de donde se consumen y no existen productores locales que puedan estar generando esos mismos productos sin traslado y por lo tanto sin emisiones de gases.
¿Qué le diría a aquellos municipios que aún no forman parte de la Red?
Los invitamos a formar parte, primero porque hay información actualizada técnica y muy valiosa para ellos. En la red somos 30 profesionales que trabajamos en la ciudad de Rosario, en la Secretaría Ejecutiva y bridamos asesoramiento permanente para las comunas, a la vez que vamos evaluando como evoluciona la planificación climática local. Hay un equipo técnico que los acompaña para que vean resultados. Debo destacar que también existe una gran generosidad de parte de todos los municipios, ya que nos manejamos a través de las redes sociales y permanentemente compartimos las experiencias. Así unos todos los integrantes vamos aprendiendo de los otros con las cosas que están bien hechas y funcionan. En la red hay un espacio que trabaja de manera coordinada y con una meta común, y la verdad es que esto no se ve en otros lugares. Nos han contado experiencias en otros países donde no logran que dos municipios se pongan de acuerdo para una política común. Aquí tenemos herramientas financieras, como fideicomisos de la red, que compran colectivamente tecnologías que permiten bajar las emisiones de gases del efecto invernadero. Es el único fideicomiso en el mundo de municipalidades que compra tecnologías bajas en carbono y estamos muy conformes en ese sentido con la claridad de la agenda que tienen los gobiernos locales.