Sábado, 4 de febrero de 2017 Nº 126 @aladar_cultura
Amor por Cuba El mundo entero se enamora de Cuba sin remedio. Allí pasa todo y está todo por llegar. El tiempo allí, sencillamente, ha desaparecido
Paseo por Vence, Chagall y Gombrowicz
Sevilla 1961 : Hambre, desahucios, calamidades
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El Correo de Andalucía Sábado, 4 de febrero de 2017
Arte
La agenda cultural se escribe con nombres propios, mientras el mundo se enamora de Cuba. Son creadores de lo que está por venir, restauradores, o precursores de lo que ya existe. Autóctonos o extranjeros. En la isla solo hay presente. Trabajan Augusto F. Prieto {Todo está pasando en Cuba. Y los creadores, mientras, trabajan buscando, encontrando, descubriendo, reinventando... JEAN No parece que vayan a toda prisa, pero las obras para El Almacén, un atractivo contenedor para obras de Arte Contemporáneo, que diseña el arquitecto Jean Nouvel en La Habana, están anunciadas, y sin duda se culminarán. Destacamos del proyecto una falta absoluta de divismo en la concepción del espacio, muy positiva, como piedra angular de lo que esperamos de la nueva Habana. El arquitecto cubano Pedro. D. Rodriguez firma, con el francés, el diseño del edificio, que albergará las colecciones del Consejo Nacional de las Artes Escénicas. El lugar es emblemático, en Paseo y 53, a un paso de la plaza de la Revolución. El Almacén, que aprovechará la estructura previa de un aparcamiento de Estilo Moderno, acogerá, además, el casi medio centenar de obras de André Masson, uno de los artistas emblemáticos del surrealismo, donadas a Cuba por el filántropo franconorteamericano Gilbert Brownstone. El nuevo proyecto tendrá salas polivalentes, cibercafé, un centro de documentación, y una librería especializada en Arte cubano. El antiguo garaje hará el efecto de atrio, ante el volumen de la nueva construcción, y parece destinado a ser un acierto, digna obra del arquitecto del Instituto del Mundo Árabe, o el Museo de Branly, ambos en París; la Torre Agbar, en Barcelona; o la Ópera de Lyon. Es la primera gran obra del siglo XXI en La Habana.
CUBA
Iniciando una nueva era llega de La Habana en torno al prexistente teatro Tacón, para reafirmarse tras la Independencia, el Centro Gallego se levantó en el lugar más prestigioso de la ciudad, fue erigido en un estilo que se conocerá más tarde como Barroco cubano. La renovación ha incluido el restaurante La Ópera, de cuidado diseño, en la planta baja, una cava de vinos, y un bar en la azotea. JANNIS
Gran Teatro de La Habana. Restaurante.
ALICIA Emociona ver sobre el escenario a Alicia Alonso, prima ballerina massima, el mito viviente, que nunca falta a saludar a su público en el Gran Teatro de La Habana, el día de Año Nuevo. Emociona el momento de escuchar el himno nacional –con el coliseo al completo puesto en pieescasos días después de la muerte de Fidel, su compañero de generación. Emociona asistir a la representación de El Cascanueces, de Tchaikovski, bailado por una de las mejores compañías de danza del mundo, una vez más, celebrando el 59 aniversario de la Revolución. El montaje es un clásico con casi veinte años de vida, fue creado en coproducción con La Fenice, de Venecia; y el Carlo Felice, de Génova; con coreografía de la propia Alonso. El Gran Teatro, reinaugurado con el nombre de su primera bailarina, después de una extraordinaria rehabilitación, ha sido siempre uno de los destacados centros escénicos de América Latina, a la altura del Bellas Artes, de la Ciudad de Méjico; el Colón de Buenos Aires; o el extraordinario Amazonas, de Manaos. Construido por la Comunidad Ga-
Obra de Kounellis.
Siembra interrogantes que casi todas las propuestas expositivas, en La Habana, además de los más destacados acontecimientos de la Bienal, vengan de la mano de la misma Galleria Continua, con presencia en Italia, en China, en Canadá. De lo que no cabe ninguna duda es sobre la calidad de los artistas promocionados y representados por ese agente. Adscrito a la corriente «Arte Povera», El griego Jannis Kounellis coloca, desde los años 60, los materiales naturales y los residuos en el centro de la composición artística, utilizándolos como conciencia y como protesta. Ha sido expuesto en los más importantes centros del mundo, como Tate Modern, Reina Sofía, o Guggenheim. Presenta ahora en la Fundación Wifredo Lam una exposición cuyo elemento primordial –e iniciático- es el humo. El juego de sombras que aparece espontáneamente donde hubo fuego, es el residuo incontrolable de algo que ocupó el tiempo y el espacio, y es único; el artista lo compara con la diversidad de los seres humanos, que sin embargo, como ocurre con esas manchas, tienen algo en común. La abolición del marco en la obra de arte es una marca personal de Kounellis, en su investigación sobre la huella humana, la fugacidad de la vida, y la importancia de la casualidad en el proceso creativo. CARLOS
‘In Situ’; Analogía número 11, de Pierre-Elie de Privac.
Con estudios abiertos en Madrid y en La Habana, Carlos Garaicoa es uno de los creadores cubanos con más proyección internacional, y uno de los más activos en la promoción de los nuevos valores de la isla, siempre en la lucha por proyectarlos en el exterior y abrir ventanas para la formación. La mayor parte de su obra se caracteriza por una voluntad en investigar la topografía de los lugares, interpretando sus estratos como explicación de la evolución urbana. Tiene obra en los fondos del Reina Sofía, además de en otros grandes museos, y presencia habitual en citas como ARCO o la Bienal de La Habana. Sus fotografías, presentadas en PhotoEs-
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Arte
discretamente, con el apoyo de filántropos de las causas sociales, para los que la Gran Antilla sigue siendo un estanque de resistencia; o de generosos artistas con proyección internacional, comprometidos con las nuevas generaciones.
Angelo Zanelli.
Carlos Garaicoa.
Jannis Kounellis.
Jean Nouvel.
Pierre Elie de Pribac.
Alicia Alonso.
los grupos escultóricos del Altar de la Patria, en Roma. Para La Habana diseñó un proyecto iconográfico que atravesó el océano. Su alegoría de la República nos transporta con su grandiosidad a la época clásica. En los detalles de las planchas de yeso podemos observar el detalle de sus dedos, su huella, el espíritu infundido en la materia que le sirvió de guía para plasmar el imaginario de una nación que pretendía comenzar su andadura en el concierto mundial. Los efectos de la rehabilitación del Capitolio, que ha recibido el premio Bernhard Remmers, ya se pueden comprobar, a pesar de no haber finalizado la obra, y resultan espectaculares. La limpieza del exterior recupera su aspecto grandioso, y lucen espléndidos los jardines diseñados por Forestier. El interior está siendo mimado en los menores detalles, para resaltar sus excepcionales elementos decorativos, lamparería y herrajes. Matteo Renzi abrió la muestra durante su visita oficial.
Libro de Sandra Ramos expuesto en ‘Las horas perdidas’.
La República de Angelo Zanelli.
PIERRE-ELIE Gasolinera que se incorporará a El Almacén, un atractivo contenedor para obras de Arte Contemporáneo, que diseña el arquitecto Jean Nouvel en La Habana. Sobre estas líneas, el buen gobierbo de Angello Zanelli. A la derecha, Libro de Glenda León expuesto en ‘Las horas perdidas’.
paña y recogidas en un volumen son imprescindibles para comprender el fenómeno de ese inmovilismo destructor que ha convertido la ciudad que le vio nacer en el único yacimiento arqueológico habitado del planeta. En Artista X Artista Space (AXA) ha promovido, entre diciembre de 2016 y enero del 17, una serie de conferencias, en torno a «Las horas perdidas», una exposición de libros de arte en la que se han mostrado cuadernos, ediciones limitadas o tiradas masivas, libros-objeto, tridimensionales, o interactivos, que completan la información -y la mirada- sobre au-
tores tan destacados como Paul Klee, Joan Fontcuberta, René Portocarrero, o Yoko Ono, además de interesantes artistas cubanos como Sandra Ramos.
El valor militar de Angelo Zanelli.
ANGELO Continúa en el Palacio del Segundo Cabo la exposición de los bocetos para las esculturas monumentales y los frisos del edificio del Capitolio. Es el momento ideal para contextualizarlos en la restauración de la que será sede definitiva del Parlamento cubano, que está a punto de culminarse tras varios años de trabajos. Angelo Zanelli es recordado por
Obra de JannisKounellis.
La Casa Victor Hugo presenta una colección de fotografías realizadas por Pierre-Elie de Pibrac, que pasó una temporada, entre 2013 y 2015, con los bailarines de la Ópera de París, y aprovechó para retratarlos en los espacios del Teatro Garnier, provocando atmósferas, escenificando un diálogo entre la arquitectura, el vestuario, y los instantes congelados de la danza. No deja de ser curioso y notable ver esta muestra en Cuba, que tanto ha dado a la historia del ballet. Las imágenes se recogen en un libro titulado In Situ, en el que se destacan las características escultóricas de un arte que es efímero por su propia naturaleza, profundizando en el estudio anatómico del cuerpo en movimiento. Continúa una tradición que viene de la pintura y cuyo mejor representante fue Edgar Degas, que debemos recordar como gran aficionado a la fotografía, y que utilizaba las instantáneas como modelos para sus oleos. La institución está patrocinada por la Embajada de Francia en Cuba, es un activo centro cultural para la promoción de la lengua y la cultura del país vecino, que mantiene importantes intereses económicos en la isla, y dos centros de la Alianza Francesa, uno en Santiago, y otro en el habanero Paseo del Prado, inaugurado por el presidente Hollande en 2015. ~
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Viajes
«Finalmente me he establecido en Vence. Un pisito agradable. Cinco balcones, cuatro vistas, tres chimeneas. Entre los Alpes ardientes de luz el mar que azulea en la lontananza y los antiguos callejones de este pueblo encantador, con los Concha García {Vence está situado a pocos kilómetros de Saint Paul de Vence. Saint Paul es más hermosa si la miras desde lejos, cuando gira la carretera poco antes de entrar a la población. Hay un mirador donde Chagall pintó el cuadro junto a la Chapelle de Sant Carles e Sant Claude, se llama Coupe au-dessus de Saint Paul, lo pintó en 1968. Lo he mirado tantas veces en la reproducción que me compré que puedo sentir todos sus colores. Sigo los pasos de ese hombre que acabó sus días por aquí. Cuando llegas a la población desde Niza, esta aparece lejos sobre un promontorio en medio de las montañas frente al Mediterráneo, en los Alpes Marítimos. Su muralla de piedra fue construida en el S. XVI y la fama que adquirió a principios del
Paseo por Vence, Chagall y Gombrowicz S. XX se debe a la frecuentación de artistas y escritores: el mencionado Marc Chagall que vivió veinte años –de 1966 a 1985, Jàques Prevert, Picasso, Miró, Simone y Sartre... Ahora muchas paredes de la población muestran grandes fotografías de quienes estuvieron por allí hace años. Son los muertos que nos antecedieron rentabilizando el pasado a manos de otros. Pasear por sus estrechas y reformadas calles de piedra es un placer a medias, ya que
está absolutamente poblado de turistas que bajan o suben en hilera además de pequeños comercios y bastantes talleres y galerías de pintura. Todo es tan hermoso que resulta frío. Los turistas nos detenemos ante la muralla para observar la puesta de sol. El valle está lleno de pequeñas poblaciones y casas diseminadas que acaban en el mar Mediterráneo, en la población llamada Cagnes-Sur-Le-Mer. Hay un cantante que imita a Yves Montand, se le
parece bastante. La riqueza rezuma en los autos detenidos, y como estamos en la región del perfume, todo huele muy bien. En 1920, Paul Roux abrió un café al que le llamó ‘A Robinson’, con el tiempo se convertiría en la Colombe d’Or, hoy un pequeño hotel restaurante exclusivo para millonarios y famosos. No siempre fue así, durante la Segunda Guerra Mundial esta zona de la Costa Azul era zona libre. Allí iban a parar muchos escritores y pintores.
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restos del castillo de los varones de Villenueve et de Vence». Esta frase se encuentra en los diarios del escritor Wiltold Gombrowicz. Y es excusa para visitar Vence y contar lo que sucede cuando alguien pisa el lugar Con la invención del turismo se irá llenando de visitantes mucho más ricos y famosos. Tomando un café en la terraza del Café de la Place, he visto salir de un descapotable a la elegante Princesa de Mónaco. Como hace bastante calor, el grito de las cigarras no deja de oírse, se cruza con sonidos de pájaros que no conozco y con el rugir de alguna Harley Davidson. A Vence se puede ir por un sendero. Lo intenté, pero no tuve energía para continuar, así que decidí dejar la ascensión y tomar un autobús. Buscaba la casa donde Wiltold Gombrowicz pasó los seis últimos años de su vida. Está situada justo fuera de la vieja ciudad, en el centro, enfrente han construido un edificio de apartamentos. Vence se le parece a Saint Paul, pero tiene muchas menos
tiendas y turistas. Cuando se fue a vivir allí, a mediados de los años sesenta, escribió en su diario: «Finalmente me he establecido en Vence. Un pisito agradable. Cinco balcones, cuatro vistas, tres chimeneas. Entre los Alpes ardientes de luz el mar que azulea en la lontananza y los antiguos callejones de este pueblo encantador, con los restos del castillo de los varones de Villenueve et de Vence». Ahora está bastante deslucida, hay una inscripción sobre la puerta de entrada: Villa Alexandrine , len la Rue du 8 Mai 1945. En el extremo, bajo una ventana, una placa de bronce recuerda que allí vivió el escritor, de origen polaco, de 1964 a 1969. Padecía asma y estaba bastante enfermo. Me lo imaginé saliendo del gran portón y abriendo la cancela para dar un
paseo hacia el primer café. Sus diarios argentinos los compré en Buenos Aires. Adriana Hidalgo solo publicó los que concernían a la Argentina. Un diario es una puerta de entrada a la intimidad de cualquier escritor o escritora. Las mujeres no han producido tantos diarios, quizás anotar cada día las mismas faenas no tenga sentido alguno a no ser que la imaginación ponga el resto. Gombrowicz me atrae por su biografía. Quedarse varado en otro país sin poder volver y estar casi veinticinco años en la Argentina por puro azar, ofrece el guión de una vida fuera de lo común. La posibilidad de vivir una vida literaria, como la que yo me imaginaba del escritor polaco, da suficiente fuerza como para ir al cementerio y hacer una fotografía de su tumba en
el colmo del fetichismo. A medida que leía el diario me iba sintiendo identificada con sus observaciones, entre irónicas, tediosas, burlonas, algo ingenuas y desencantadas, pero muy ingeniosas, del paso del tiempo. He ahí un ser libre –me dije-. Libre de condicionantes familiares, de pensamientos nacionalistas, de ambiciones económicas, e incluso, una paradoja recorría su vida itinerante, libre de deseos de viajar. En realidad yo no buscaba su casa, me la encontré, así como tampoco buscaba sus diarios que hallé en un expositor de una librería en la Avenida de Santa Fe, cerca de Callao, bastantes años antes. Las cosas realmente importantes en la vida te salen al paso, solo basta con prestar atención, como cuando llega la poesía. ~
Vista panorámica de Vence.
A la izquierda, imagen de la vivienda de Wiltold Gombrowicz en Vence. Arriba, fotografía antigua de Gombrowicz. Al a derecha, su sepultura.
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Recuerdos del siglo XX
El invierno sevillano del año 1961 fue el momento en el que se iniciaba la etapa más compleja en los ámbitos económicos y sociales de todo el siglo pasado en la ciudad. Hambre, desahucios, calamidades de todo tipo y penurias que los
Postales de Sevilla Nicolás Salas {En pocas horas, los sevillanos residentes en el casco antiguo quedaron asombrados al conocer las dramáticas realidades sociales que habían permanecido semiocultas durante tantos años. Las aguas desbordadas del Tamarguillo anegaron 525 hectáreas, inundaron 4.172 viviendas, destruyeron 1.603 chabolas y casas suburbiales, dañaron gravemente 1.228 edificios, dejaron sin hogar a 30.176 personas, de las que 11.744 fueron evacuadas a los primeros refugios de urgencia. De un día a otro, la ciudad había pasado de la despreocupación a la emergencia, de la feliz ignorancia de cuanto sucedía en los barrios históricos y los suburbios, a conocer con detalles la dramática situación aflorada por causa de la inundación provocada por el arroyo Tamarguillo en 1961. No sólo se trataba de las urgencias sociales y económicas de los damnificados, sino también de las carencias elementales acumuladas durante muchos años en dos tercios de la población.
Una de las múltiples postales sevillanas de la etapa 19611980. El drama de los desahucios fue una epidemia que azotó a cientos de familias. Una odisea que nunca debería de ser olvidada por la ciudad. / Archivo Gregorio Cabeza Rodríguez.
sas en ruina y fueron propuestas por la Secretaría de Viviendas y Refugios para la adjudicación de un piso social. Pero hubo varios miles de familias más que también sufrieron la falta de viviendas sociales, sin ser evacuadas a los refugios. Las familias fueron en muchos casos el colchón amortiguador de los problemas de los hijos recién casados sin hogar propio. En paralelo a la «Ciudad de los Refugios», que llegaron a sumar veinticinco, único caso español, la necesidad urgente de construir nuevas barriadas de viviendas sociales transformó en pocos años el plano de la ciudad y no siempre respetando las normas del Plan General de Ordenación Urbana de 1963. La ciudad creció rápida y anárquicamente y con numerosos núcleos residenciales clandestinos. Decenas de antiguos barrios extramuros ampliaron su callejero sin atender las infraestructuras básicas y provocarían gravísimos problemas al Ayuntamiento y de convivencia ciudadana durante las décadas sesenta y setenta. Pri-
El invierno de 1961-62 fue la etapa socioeconómica más compleja del siglo XX
Durante casi dos décadas, la ciudad sufrió una situación de crisis social
A primero de diciembre de 1961, los informes técnicos más completos fijaron en 29.386 el déficit de viviendas. De ellas, 13.043 estaban en mal estado y reclamaban la evacuación rápida de sus vecinos; otras 16.343 viviendas más deberían ser evacuadas lo más pronto posible por su estado totalmente insalubre. La nueva situación despertó inquietudes en personas sensibles vinculadas a las Hermandades y Cofradías y algunas asociaciones de la Iglesia. Las «bolsas de caridad» de las parroquias, Cáritas, grupos de apostolado seglar, fueron los primeros en reaccionar en favor de los damnificados, cuando todavía las aguas no habían abandonado las calles de los barrios inundados y la ciudad vivía horas de emergencia. Así comenzó en el invierno de 1961-62 la más compleja etapa socioeconómica sevillana del siglo XX, que duraría diecisiete largos años y que afectó a un mínimo de 33.578 familias, formadas por 152.455 personas. Este fue el censo oficial, controlado, de las personas que pasaron por los refugios procedentes de los suburbios y ca-
mero se construyeron las viviendas y luego se exigieron agua y alcantarillado, pavimentación y acerados, alumbrado público, zonas verdes e instalaciones deportivas, escuelas, mercados, regulación del tráfico, transportes públicos, limpieza y vigilancia. Durante casi dos décadas, la ciudad sufrió una situación de crisis social que parecía increíble. Las calles aparecían de improviso cortadas al tráfico por la ruina de un edificio, los desahucios se acumulaban y provocaban el caos en las calles, los anuncios de casas en ruina, la gente en las calles sin tener sitio en los refugios que se encontraban repletos. Las muertes provocadas por los edificios derrumbados. Las páginas de los periódicos sevillanos reflejaban un rosario de incidencias más o menos graves. Y la verdad es que la sociedad, el pueblo, terminó habituándose a todas estas circunstancias excepcionales y ya casi parecían normales. Pero detrás de cada hecho puntual había una historia, unas circunstancias humanas que nadie llegaba a conocer en su realidad. Cuando la Prensa publicaba las
Imagen de uno de los desahucios que se produjeron en los años 60 y 70 en Sevilla.
Alameda de Hércules, 73.
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Recuerdos del siglo XX
sevillanos sufrieron durante un largo periodo de tiempo, son algunas de esas cosas que la sociedad no puede consentirse olvidar. Como de costumbre las clases obreras fueron las grandes perjudicadas Calle Verde número 19.
papeletas de desahucio quedaban ocultas las reacciones de sus destinatarios, que siempre eran angustiosas. La expansión urbana y la proliferación de nuevas barriadas se desarrollaban en paralelo con la decadencia galopante de los barrios históricos y la existencia de más de medio centenar de núcleos suburbiales de chabolas y asentamientos clandestinos, junto a veinticinco refugios. Los suburbios y refugios eran el destino obligado de miles de familias que abandonaban forzosamente el caserío ruinoso del casco antiguo, casi siempre desahuciados, sin contar aún con viviendas sociales en las nuevas barriadas. Los refugios abiertos desde noviembre de 1961 hasta agosto de 1977, fueron veinticinco, instalados con mejor o peor fortuna en todo tipo de edificios utilizables para dar cobijo de emergencia a
Interior de una vivienda de la Sevilla de los años sesenta del siglo pasado.
las personas sin techo, salvo en los casos de las llamadas «Casitas Bajas» (1962), Charco Redondo (1966) y La Corchuela (1969), que fueron grupos de viviendas eventuales construidas expresamente para alojar a las personas sin hogar, en la primera etapa, en la intermedia y en la última, respectivamente. En los refugios las habitaciones tenían como paredes intermedias colchas, mantas, sacos, lonas o lienzos de colchones colgados de cables o cuerdas, la mayoría de las veces, pues se trataba de grandes naves o locales que servían de almacenes, edificios en construcción, etc. Los servicios, lavaderos y cocinas eran colectivos y se construyeron provisionalmente. Tampoco había agua corriente en los habitáculos. En los refugios se hacía vida de corral de vecinos, pero en condiciones aún más precarias.
En los refugios las habitaciones tenían como paredes intermedias mantas, sacos o lonas Hubo tantos desahucios que en muchas ocasiones no había plazas en los refugios La mayoría de las familias procedían de los suburbios en peores condiciones sanitarias y habitables, en los primeros años, y después de las casas en ruina o derrumbadas. Los desahucios fueron tan numerosos que en muchas ocasiones las familias no
encontraban plaza en los refugios y tenían que pasar alguna noche en mitad de la calle con los muebles y enseres hogareños a la intemperie. No es justo que las vivencias sevillanas del siglo XX, todas ellas, pero muy especialmente las que sufrieron las clases obreras y media, entre 1961 y 1980, queden olvidadas. ¿Por qué? La ciudad debe reaccionar ante esta situación y colocar un memorial público que recuerde los sufrimientos de la población, los enormes sacrificios familiares que se dieron. Hubo madres y padres que se quitaron el pan de la boca para que comieran sus hijos. Los problemas gravísimos de la falta de viviendas sociales, de escuelas para los niños, de servicios básicos ciudadanos, de trabajo. Todo eso lo sufrieron varias generaciones de ciudadanos y debe quedar constancia de sus sacrificios. ~
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¿Puede determinar el no tener una librería en casa el que no nos habituemos a la lectura? ¿De qué otras formas de pasar el tiempo nos privan los programas por los que se pasean los famosos de turno, a los que acabamos tomando como modelos? ...construir realidades
Short Cuts - Vidas Cruzadas Augusto F. Prieto {Short Cut: atajo, senda o lugar por donde se abrevia el camino. Reducir la narración a elementos fundamentales, es característico de un movimiento literario surgido a partir de los años setenta del siglo XX en los Estados Unidos, los críticos lo denominan realismo sucio o –por motivos obvios- minimalismo. Raymond Carver fue considerado uno de los fundadores de este movimiento; un autor de culto. Sus cuentos son paradigma de elusión. Carver construye sus relatos de la misma manera que esas guías visuales para turistas, en las que un acetato coloreado recrea una ciudad perdida sobre la foto de un campo de ruinas. En los cuentos, solo quedan las ruinas sobre el papel, se convierten en retazos de una vida real que el lector debe reunir y -en ocasiones- intuir. El leguaje es descarnado y preciso; el ambiente, el que rodea el llamado sueño americano; los personajes son personas que no consiguen alcanzarlo. Una suburbia física y mental. Robert Alman imaginó las Vidas Cruzadas de esos mismos personajes, en una película filmadaen 1993. Lo más inquietante de estos relatos es que hablan de muchas cosas
mezquinas que todos haríamos (quizás ustedes no), si otros no estuvieran mirando.
Apropiarnos de la casa y de las vidas de unos vecinos que nos han dejado las llaves en su ausencia, como hacen Bill y Arlene en Vecinos. Intentar tirarte a la amiga de tu chica a escondidas, o hacer algo inconfesable con un colega de tu marido. Vitaminas. ¿Quieres hacer el favor de callarte, por favor? Deshacerte de la mascota de tus hijos, porque la detestas; o aprovechar el anonimato de un teléfono para mortificar a alguien que –crees- te ha hecho una putada. Jerry y Moll y Sam. Parece una tontería. Carver los mira. Hay otras cosas que nunca haríamos. Los informativos nos indican que, sin embargo, alguien las hace y nos preguntamos cómo pueden ser capaces. Incluso dudamos de que puedan ser ciertas. Aquí también. Cosas atroces que tienen que ver con crímenes, con violaciones, con la sutileza del maltrato psíquico. Carver nos las escupe en la cara
en otras historias: No Son Tu Marido, Tanta Agua Tan Cerca de Casa, Diles a las Mujeres que Nos Vamos. Recolectores es una historia perturbadora en su sencillez, en la que, aunque no lo parece, algo está pasando. Limonada es un cuento-poema. Si se quiere entender la comparación de una novela con un filme, se sostendrá la equivalencia de un cuento y una fotografía. Los Short Cuts de Carver son polaroids. Rápidas, realistas, desenfocadas; se forman ante nuestros ojos de una manera vertiginosa y hasta que no se terminan de revelar no somos conscientes del detalle grotesco, de una sombra en el fondo. Las prendemos en el margen de un espejo, para no perderlas de vista o las escondemos en un cajón. Dice la leyenda urbana que poco a poco se borran, ¿Qué pasa con los momentos que retratan? Calificación: Muy buenos. Tipo de lector: Intrigado (por la vida). Tipo de lectura: Inquietante. Argumentos: Aparentemente prosaicos. Personajes: Vulgares. ¿Dónde puede leerse?: En el metro.
...conocer la cultura aborigen
Los Trazos de la Canción Augusto F. Prieto {La de Bruce Chatwin ha sido una de las personalidades interesantes del siglo XX. Viajero y gran fabulador. En este libro de viajes, intentó condensar los estudios y las anotaciones de largo tiempo dedicado a reflexionar sobre el nomadismo, a meditar sobre las respuestas a una pregunta que todo viajero –que no turista- se hace mientras que viaja, pero también antes de partir; se la hizo Rimbaud: ¿Qué hago aquí? El lugar buscado para esta reflexión es el gran outback australiano. Los Trazos de la Canción son caminos invisibles, evocados con el sonido, con los que los aborígenes australianos establecieron una especie de mapa del territorio; una malla de lugares sagrados que se anuda sobre los complejos mitos de la creación del mundo. Es un sistema de una complejidad desconcertante, difícil de entender, sobre todo, por las restricciones que la cultura aborigen impone sobre su difusión y su conocimiento.
Por lo menos Chatwin lo intentó. Conocimiento y acercamiento en unos difíciles años setenta en los que la exclusión y el racismo marcaban la (des)integración de los propietarios tradicionales en la sociedad australiana. Los Trazos de la Canción es una obra romántica, ambiciosa, y quizás fallida; no llega a la penetración psicológica que el escritor alcanzó con su libro anterior, En la Patagonia, y solo consigue arañar la corteza de esos trazos sin llegar a ponerlos en conexión feliz con este viaje. Aun así, es una obra interesante. Está el sarcasmo en la descripción de las personas y la astucia para captar el detalle y re-crear el momento. Es el retrato de una sociedad dividida y extraña, el intento de establecer una geografía totémica y de conectarla con otros mitos ancestrales, porque estos no son más, para Chatwin, que fragmentos de vida espiritual del hombre primitivo que apremia reconocer. Son de gran interés las reflexiones sobre la violencia humana que salpican el
libro, siguiendo a un encuentro con Konrad Lorenz, y sabrosas las anotaciones sacadas de las libretas de apuntes que conectan nomadismo, instinto y evolución e investigan la tendencia humana a desplazarse incansablemente de un lugar a otro; en ellas brilla el talento de Bruce Chatwin. El escritor, aunque muy crítico con él, no deja de reconocer la deuda con los estudios de Strehlow (Aranda Traditions, Songs of Central Australia) y con El Pensamiento Salvaje de Lévi-Strauss. Calificación: Interesante. Tipo de lector: Aficionados a la antropología y los libros de viaje. Viajeros por Australia. Tipo de lectura: Sencilla. Argumento: El imprescindible para fijar sus reflexiones. Personajes: Como siempre en Chatwin excéntricos y grotescos. ¿Dónde puede leerse?: Viajando hacia Australia.
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Cuando en estos primeros pasos del siglo, la cultura se supedita al ocio, ¿qué dinamitamos con dicha ociocultura? Estas son preguntas muy sencillas de responder. Pero lo más práctico es leer y no cualquier cosa. No es malo leer un mal ...entender mejor la literatura
Seis propuestas para el próximo milenio Carmen Daza {Este es un libro póstumo en el sentido más estricto de la palabra. Se trata de la publicación de los borradores de una serie de seis conferencias que Italo Calvino iba a dar en una universidad americana, proyecto que se vio truncado por la repentina muerte del autor en 1985. Es por tanto una obra inconclusa, y ni siquiera fue planeada para ser leída sino para ser oída (o aún mejor, escuchada). Todos esto, además de los más de 25 años que nos separan de su fecha de composición, hacen de este libro una lectura un tanto extraña. A pesar de todo merece la pena el esfuerzo de leer estas páginas. Italo Calvino es un Intelectual con mayúsculas, un autor y teórico de la literatura cuyas ideas están basadas en su vasta cultura e infinitas lecturas de las que cita con fluidez en cuatro idiomas, solamente el alemán parece resistírsele. Su visión literaria es lúcida e ilustrativa, además de saber explicar muy bien lo que piensa y fundamentarlo con ejemplos de literaturas de origen y épocas muy variados. En el
teratura y del libro en la era tecnológica llamada postindustrial. No voy a aventurarme en previsiones de este tipo. Mi fe en el futuro de la literatura consiste en saber que hay cosas que solo la literatura, con sus medios específicos, puede dar». Tras lo cual Calvino pasa a exponer varios de estos medios específicos con los que cuenta la literatura como recurso expresivo y comunicativo insustituible. Y los expone con tanto fundamento que desde este nuevo milenio literario no podemos más que darle la razón.
preámbulo a las seis monografías leemos: «La señal de que el milenio está por concluir tal vez sea la frecuencia con que nos interrogamos sobre la suerte de la li-
El corazón es un cazador solitario A continuación vemos a Singer junto con el solidario y callado dueño de una cafetería, su mujer, su hija (una chica aficionada a la literatura y a la música) y un médico negro comprometido con la lucha social por su raza. Singer cae bien al dueño del establecimiento, aficionado a invitar a comida a tullidos y enfermos. Se siguen diversas disertaciones a través de las que vemos a una típica familia americana en torno a una idea de autorrealización de sus componentes, que al lado del cuadro marginal que se pinta, vemos ya como desfasada.
quién ve a alguien cariñoso y agradable a pesar de sus malas pulgas, que le llevan finalmente y no sólo por su natural discapacidad, al manicomio.
Ocho teorías sobre la religión
Calificación: Muy interesante, con altibajos. Tipo de lector: Escritores que quieran aprender a escribir (mejor), estudiosos de la literatura o lectores de a pie interesados en conocer los entresijos de la creación literaria. Tipo de lectura: Atractiva, pero densa por momentos. Sospecho que le faltan páginas. ¿Dónde puede leerse?: En un café literario, con música clásica de fondo, esperando a alguien con quien comentar después lo leído.
...descubrir un tipo de literatura profunda y compleja
Daniel González Irala {Novela de gran calado y profundidad literaria. Fue gestada por la autora norteamericana Carson McCullers a la temprana edad de 23 años; el uso de un narrador complejo, capaz de pegarse a las vidas y afrentas de media docena de personajes singulares, hacen de este libro un intento literario encomiable que se recomienda no tomar a la ligera, ya que tratar de hacer lo mismo escribiendo, no sólo requiere tener los machos bien atados, sino estar continuamente en una línea que nos puede llevar fácilmente al precipicio. Se ha comparado a la autora con D. H. Lawrence y Faulkner, pero es posible que las huellas de la también sureña y católica Flannery O’Connor pudieran estar presentes como influencia. Aunque en estas cosas nunca se sabe qué fue antes, si el huevo o la gallina. La novela comienza potentemente contándonos la relación entre dos sordomudos pertenecientes a un sector social marginado; ellos son John Singer y Spiros Antonapoulos; flaco y a veces ingenioso el primero; gordo y cascarrabias el segundo; el caso es que Singer cuida de su amigo, en
...conocer el otro mundo
Calificación: Compleja. Tipo de lectura: Exigente y, a la vez, gratificante con la humanidad que desborda a través de sus personajes. Tipo de lector: No acostumbrado a que le den todo mascadito y que no espere moralejas. Argumento: El sueño americano visto, entre otros, por gente que nació con él resquebrajado. Personajes: Auténticos. ¿Dónde leerlo? En casa, pero sintiendo el aire frío de estos días, mientras tratamos de hacernos con una manta.
Gabriel Ramírez Lozano {Daniel L. Pals presenta en este volumen diferentes formas de entender la religión. Presenta y apenas discute nada de lo que otros dicen. Casi es más un escaparate que otra cosa. Es verdad que el libro es muy útil para aquellos que necesitan consultar las propuestas que hacen Tylor y Frazer, Freud, Durkheim, Marx, Weber, Eliade, Evans-Pritchard y Geertz, como principio de entendimiento de lo que supone la religión para el ser humano. Pero eso mismo se encuentra en las obras de cada uno de los autores. Los comentarios y análisis de Pals se quedan algo cortos y se ciñen al hecho religioso sin comparar las diferentes teorías y sin rozar aspectos sobresalientes (como, por ejemplo, la antropología en su vertiente critica). Añade el autor una serie de sugerencias para que el que esté interesado pueda ampliar la información sobre cada autor. Hubiera sido un detalle destacar, de cada una de esas lecturas, lo más interesante. Más que nada porque las sugerencias deben sumar cerca de 20.000 páginas. Y, además, el lector tiene la sensación de quedarse a medio camino y obligado a buscar en un segundo intento. Calificación: Nada del otro mundo aunque se refiera a eso precisamente. Tipo de lectura: Muy técnica. Tipo de lector: Ha de estar muy interesado en el asunto. Faltan muchas cosas en el libro. ¿Dónde puede leerse?: En casita y con un buen café.
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Escrito para...
libro, pero es peligroso leer eso y pensar que es lo bueno o lo único. Esta semana Aladar recomienda novelas, recopilaciones de cuentos y de ensayos, libros de viajes... Así garantizamos que, entre respuesta y respuesta, eliminemos las ...bajar a los infiernos
El buen soldado Augusto F. Prieto {Nos preguntamos, las apariencias… ¿engañan o definen? ¿O son los cuatro protagonistas de esta novela los que intentan engañarlas a ellas desde su infierno particular creado de convenciones sociales y de hipocresía? Hay que ver, y puede hacerse en esta novela, lo que ha dado de sí en la literatura el estudio de los ejemplares de esa diferenciada especie humana que son las clases altas británicas, los que extendieron la civilización por el mundo, marcada por unos códigos complejos pero estrictos: la anestesia de los sentimientos, la separación social, las apariencias de la rectitud y la vida correcta, espaciada por tiempos estrictamente pausados para comer, para vestirse, para jugar, viajar y beber. Para elevar el bienestar material a la altura de un dios implacable que gobierna sobre el amor y sobre el sexo. El matrimonio como trampa. La expatriación como norma de conducta. Para reflejar esta clase, odiosa, pero que está en el origen de lo que se considera de buen tono, de gente bien, en (ya) todas las culturas, el escritor británico Ford Madox Ford utiliza un espejo deformante cuyo azogue está en la voz de un narrador enigmático y engañoso, peligrosamente dispuesto a explicarse, y de quien dudamos si es víctima o cul-
pable. Un narrador que utiliza la ironía como una de esas armas arrojadizas que, cuando no golpean, regresan a las manos de sus hábiles lanzadores. Va contando, superponiendo detalles y recuerdos como por la casualidad de la memoria, y formando una historia que se espesa como un cuadro muy empastado; basto, pero al mismo tiempo resplandeciente de matices; sucio, pero veraz; pintura que, habitualmente vista desde lejos convence, pero que se deforma, grotesca, según nos acercamos a sus
amalgamas de color. Una novela magistral por su trazado que deja ver afinidades con grandes contemporáneos y amigos del escritor. Con Conrad y con Lawrence. Se estudian los sentimientos de culpa y de pecado con todos sus matices, la carga que les imprime la religión que las dicta. Las zonas oscuras de la mente humana y la distorsión como memoria manufacturada. Lo razonable, lo sobreentendido y lo supuesto. El infierno social. Una historia, en la que, como en todas aquellas de las buenas que propone la literatura, el lector debe arriesgarse a sacar sus propias conclusiones. Porque al fin y al cabo, ¿Quién habita el infierno?
¿Aquellos que lo sufren pero están vivos, o quien hace la crónica desde la muerte, apartado de todo sentimiento? Si tuviéramos que hacerle elegir, ¿debe de ser honesta la mujer del César, o parecerlo? Calificación: Espléndida. Tipo de lector: Cualquiera interesado en la buena literatura y en la construcción de la narración. Tipo de lectura: Ágil, redundante, engañosa. Argumento: Complejo y ambiguo. Personajes: Brillantes. ¿Dónde puede leerse?: En un largo viaje en tren o en un balneario.
...para conocer el punk
Cosas que hacen bum Daniel González Irala {Primera novela de este escritor catalán Kiko Amat que narra la vida de Pánic Orfila, un chaval normal que excusándose en su orfandad y en las ideas anarcolibertarias de su tía abuela; que le hace regresar de un Londres cosmopolita a un Sant Boi provinciano; se construye un personaje basado en la idolatría a diversos artistas punk y a Max Stiner; ideólogo al que desde un principio se le reconoce su vida disipada y acomodada, donde todo acto de transgresión es adorado más en la forma que en el contenido. Lleno de imágenes pop reconvertidas en metáforas, en el mundo de Pánic nace, debido a esta influencia, una especie de nervio o germen de movimiento que él llama obsesión. Debido a su difícil situación personal, uno llega a empatizar con este pequeño salvaje en cuyas
ideas podría existir sólo la demagogia que heredó de sus mayores y que le hace descarado y afligido, vorticista y situacionista, creyente en religiones de dudoso cauce y nacimiento o siniestro, pues entre la contradicción se cría desvalido y así conoce a su primer amor, una chica más lista que él, que le planta por no ser plato de su gusto, lo que dejará una rémora amarga y cíclica que cuando vaya a estudiar a Barcelona, tratará de anestesiar con drogas de diseño y otras sustancias. Esta vida que en principio pudiera ser la de un Holden Caulfield de clase obrera, apenas se explica por la bajada a los infiernos que supone alcanzar la gloria, tocar el cielo gracias a una especie de atentado terrorista-literario que le permita trascender; el caso es que, en este sentido y si no contase con el matiz metaliterario que lo convierte en personaje instruido, proba-
blemente Pánic no sería el mismo; tampoco lo sería sin las drogas, sin embargo su honestidad y capacidad de discernimiento sólo le puede llevar a una suerte de autodestrucción narcisista y ciertamente graciosa en su cuasi-autismo. ~ Calificación: Interesante. Tipo de lectura: Sencilla, pero llena de referencias poco usuales. Tipo de lector: Dispuesto a ahondar en el punk como movimiento también social y en la anarquía. Argumento: Pánic y su proceso autodestructivo como única salida. Personajes: Insólitos en su caracterización, pero muy comunes a su mundo. ¿Dónde leerlo? En un Parlamento, tratando de justificar a la generación ni-ni.
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preguntas. Porque la literatura, la buena literatura, es algo que puede cambiar la percepción del mundo de cualquiera de nosotros y eso es algo tan importante como lo es cualquier otra cosa que nos haga buscar un sentido distinto a la vida. ...saber cómo se escribe con naturalidad
El gaucho insufrible Carmen Daza {Libro de relatos y ensayos del genial y ya desaparecido autor chileno Roberto Bolaño, afincado durante sus últimos años en España. Demuestra una capacidad lacerante, rítmica y concienzuda del relato. Algo que Herralde sólo supo ver al fin de su etapa y, en este caso, sin ser una colección ejemplar de su obsesión por escribir y leer, todos los temas (sus temas) aparecen de una forma u otra. Desde la necesidad de construir ese mundo tan propio donde la palabra medida y el testimonio a través de ella, cargada de un magnetismo y sentido del humor especiales que provocan aquí más sonrisas que carcajadas, el libro es sencillo y, a la vez, invita a seguir profundizando en la obra de un autor que escribe con la misma facilidad (o al menos así lo parece) con que el resto de los mortales bebemos un vaso de agua o vemos una película; desde esa necesidad de contar historias que su carácter, poco dado al exordio, le hizo más clarividente en la escritura que en el habla. En Jim se nos hace una semblanza de un norteamericano perdido en el recuerdo. Cualquier otro hubiera escrito un poema satírico con más enjundia o grandilocuencia, pero el escritor prefiere comenzar a introducirnos en el espíritu de un libro que pretende ser todo menos tenaz. Es inevitable que asociemos la imagen del gringo con la de Pere-
da, un abogado que se debate entre hacerse juez o pleitear asuntos sociales, aún a sabiendas que el oficio de juez, por más sacrificado, sin embargo le reporte menos dividendos. En El policía de las ratas se nos cuenta la vida de un policía con vocación admi-
nistrativa, ordenado y expedito; el tipo nos habla de su patrullaje por las alcantarillas de su pueblo. Destacar los dos últimos ensayos recopilados aquí, que resultan un intento a la vez desvaporizador y flemático de asuntos como su propia enfermedad.
Calificación: Muy bueno. Tipo de lector: No requiere grandes destrezas, conocerlo es disfrutarlo. Tipo de lectura: Sencilla y amena, en algunos relatos la intencionalidad puede parecer aviesa. Argumento: Sobre casualidades, enfermedad, literatura, cine, poniéndose en lo peor desde lo mejor. Personajes: Atrapados, pequeños, sencillos. ¿Dónde leerlo? En una cafetería después de ver una de Ricardo Darín.
...parar y pensar
Punto omega Carmen Daza {La combinación de una interesante reseña y una experiencia anterior muy positiva con este autor fue lo que me llevó a la lectura de Punto omega de Don DeLillo. Yo ya partía del supuesto de que en este libro en realidad no pasa nada, y también es cierto que me gustan los libros de ideas sin acción siempre que no sean demasiado extensos y estén muy bien escritos, requisitos ambos que se cumplen aquí de sobra. Los críticos estadounidenses suelen poner de manifiesto la economía de medios y carácter semiabstracto de las últimas novelas de DeLillo en contraposición con el lenguaje exuberante de sus obras anteriores, aunque el propio autor afirma que no es una decisión estilística deliberada sino que es la forma
y el estilo que le piden los libros que escribe en la actualidad. En esta novela DeLillo hace una reflexión sobre el tiempo y la percepción que tenemos de él, de cómo una ralentización (como la que se ilustra al principio y al final de la novela con el montaje artístico del MoMa sobre la película Psicosis) va a darnos una visión muy diferente y posiblemente más acertada y penetrante de la realidad, cuanto menos nos dará un nuevo ángulo de visión. Y la ilustración literaria de esta idea me ha resultado muy conseguida, Punto omega es un libro muy diferente que casi me atrevería a calificar como literatura en estado puro. Por eso mismo creo que buscar otros mensajes o simbologías detrás de sus páginas es bastante innecesario. ~
Calificación: Algo completamente diferente. Tipo de lector: Que ame la literatura por encima de las tramas y argumentos. Tipo de lectura: Una novela corta que se lee como un poema. Engancha desde el principio. No le sobra ni una página, tampoco le falta ninguna. Argumento: Cuatro personajes en busca del tiempo perdido. Personajes: Un asesor del Pentágono entrado en años, un joven cineasta y la hija de este. Y un misteriosa figura en primera persona que aparece al principio y al final. ¿Dónde puede leerse?: En algún lugar fuera del tiempo y del espacio, es una lectura que exige calma y silencio absolutos.
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Libros
Tras la reedición de su monumental ‘Antagonía’, el escritor barcelonés regresa a la narrativa con ‘Coincidencias’, una aguda sátira de la sociedad actual que acaba de publicar Anagrama Recomendaciones
NOVELA
Santo Piazzese / Asesinato en el Jardín Botánico / Siruela
Tenemos nuevo detective en la ciudad
LUIS GOYTISOLO
«Dicen que mis novelas son difíciles, pero se entiende todo» Alejandro Luque {Luis Goytisolo (Barcelona, 1935) es un hombre serio, parco en palabras, por más que su magna obra, Antagonía, conste de más de 1.000 páginas. Sin embargo, hace gala de un humor sutil en varios de sus libros, también en el más reciente: su novela Coincidencias, que ha visto la luz en Anagrama y fue presentada la semana pasada en Sevilla, en compañía del profesor Antonio Molina Flores. «Se ha dicho que Antagonía, como en Coincidencias, participa de un tipo de humor cervantino, distinto del humor que ha predominado en la literatura española, que es el de la picaresca», explica el escritor. «También es el humor de un coetáneo de Cervantes como Rabelais, esa sátira del status, del poder de la época». En efecto, Coincidencias es una novela nada lineal, más bien disperas en apariencia, donde el lector va recorriendo situaciones desopilantes hasta que se percibe su coherencia y homogeneidad dentro del disparate, del absurdo. Experimentados hombres de negocios y jóvenes emprendedores, adolescentes de ambos sexos sumidos en su dependencia del móvil y en sus escabrosas fantasías, paseantes solitarios atentos a la realidad que los rodea, selectas dinastías familiares de clase alta y solitarios automovilistas que
descargan sobre el tráfico urbano el mal humor que impregna su vida cotidiana, así son los personajes que desfilan por esta narración que requiere, como sucede siempre con Goytisolo, la máxima colaboración del lector. «Sí, el lector tiene un papel fundamental en mis novelas», admite el barcelonés. «Hay quien dice que son difíciles, pero yo creo que se entiende todo. Lo que no hace es informar de
El escritor Luis Goytisolo, en una imagen de archivo./ Javier Díaz
«En casa no hablabámos de literatura. José Agustín se enteró de que escribía cuando gané el Biblioteca Breve» «El lector tiene un papel fundamental en mis novelas, que nunca informan de todo» todo, como sucede con la novela más habitual. Yo no pongo al lector al corriente de nada, digo lo que mis personajes hacen sin dar más información. El resto es una tarea que tiene que hacer el lector. Es más, en mis novelas aparecen mitómanos, pero si alguien miente, no digo que está mintiendo». En cuanto al estilo, Goytisolo se siente deudor de la gran novela –Bal-
zac, Proust y Joyce, «que me ayudó a perfilar mi estilo»– aunque también ha sido comparado a menudo con la escuela de Juan Benet. «Creo que Benet está más vinculado a Faulkner, a Luz de agosto y sus metáforas cósmicas. Yo leo páginas y páginas de su Samuel contra Saúl y no sé quién está hablando. Eso no pasa en mis libros». Por otro lado, el autor de Las afueras, poseedor entre otros del Premio de la Crítica y del Nacional de Literatura, recuerda cómo se forjó su vocación junto a sus hermanos, José Agustín y Juan Goytisolo. «Éramos cuatro hermanos, y escribimos tres, porque mi hermana mayor nunca tuvo vocación literaria, que supiéramos. Yo empecé escribiendo cómics, a partir de los 11 años empecé a hacer alguna cosa de aventuras, y a los 13 me pasé a la poesía. Pero a los 15 me di cuenta de que no era lo mío, y empecé a escribir Las afueras ya con 22 años», recuerda. «Mi padre era químico, y creo que la única novela que leyó en su vida fue precisamente Las afueras. Entre los hermanos tampoco hablábamos de literatura, si acaso un poco más con Juan, con quien siempre compartí habitación. José Agustín se enteró de que yo escribía cuando gané el Biblioteca Breve. Él nos leía algún poema de vez en cuando, pero no decía nada», concluye el escritor. ~
A. Luque {Aunque el panorama de la novela negra, y en concreto de la novela negra mediterránea, empieza a parecerse al camarote de los hermanos Marx, siempre hay sitio para uno más, a condición de que sea bueno. Santo Piazzese lo es, y su carta de presentación en España, Asesinato en el jardín botánico, viene a descubrirnos a un detective (sin placa ni pistola) que promete dar mucho juego: se llama Lorenzo La Marca y, como su padre literario, es profesor de biología. También le gusta el cine y la literatura, y vive acusando los desengaños del 68, pero sobre todo tiene una vocación criminalista irrefrenable, que le lleva a meterse en algunos líos... La acción se desarrolla en Palermo en un jardín botánico que no es el famoso Orto Botánico, pero sirve igual para dejar que aparezca, una mañana, una figura colgada de un árbol sin signos de violencia. Todo apunta a que se trata de un suicidio, pero La Marca, que conocía personalmente al difunto, empieza a indagar y se plantea la posibilidad de que se trate de un asesinato. La capital de Sicilia (que estos días es noticia por haber sido declarada Capital Europea de la Cultura 2018) es el barroco telón de fondo de una intriga en la que por una vez no asoma la mafia, y ni siquiera se exploran los bajos fondos. La mayor parte de los pasajes discurren en el centro histórico de la ciudad, en los pulcros –y sin embargo turbios, como se verá– ambientes universitarios. Una prosa rica y viva el como rabo de lagartija, la mirada aguda de un Vázquez Montalbán sículo y un desenlace redondo son otros atributos de este debut que invita a esperar próximas entregas. ~
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Teatro Hasta el 26 de febrero, el equipo de ‘Celestina’ prorroga su brutal y cómico montaje, que ya hizo las delicias de quienes lo disfrutaron en La Abadía durante el año pasado, un montaje que parece concebido para ser representado en la Sala Juan de la Cruz. Espléndida tarde de teatro la que ofrece esta sala madrileña
Celestina: Picaresca y dramatismo
Daniel González Irala {La vuelta a los escenarios de este montaje dirigido e interpretado por el onubense José Luis Gómez viene cargado de polémica debido principalmente al artículo que, en El País Semanal, Javier Marías dedicaba al teatro contemporáneo, tras la primera semana de reestreno. No obstante el montaje ha contado con el beneplácito de una gran cantidad de público fiel a la Abadía así como de otros intelectuales de la talla de Luis Goytisolo, que califica Celestina algo así como la primera obra de teatro moderna, en el sentido en que cuestiona la religiosidad de un tiempo (estamos hablando del siglo XV, si bien la mirada de Fernando de Rojas le empieza a hacer cómplice del humanismo del XVI) oscuro y arcano que en lo primero que se fija es en el interés crematístico y egoísta de una España empobrecida de espíritu. Por otro lado, los planes de estudio de Bachillerato que optan cada vez más por eliminar materias así como el estudio de autores imprescindibles en Filosofía y Literatura, quizás no terminen de reconocer nunca la complejidad que sólo en cuanto a lenguaje y no tanto en su estructura, tiene la obra, al ser emparentada desde su personaje principal con la vieja Trotaconventos, personaje al que Rojas hace referencia y que
El reparto al completo se encuentra a una altura notable en la producción que presenta el Teatro de La Abadía. / Sergio Parra
pertenece al Libro del Buen Amor del Arcipreste de Hita. La también llamada Tragicomedia de Calixto y Melibea tiene, en su montaje más actualizado el cariz de una obra doliente, pero también divertida y sobre todo muy entretenida a la hora de tratar el enredo original así como la dramática superposición de los amantes, de tal forma que las casi dos horas de duración de la representación se pasan volando. Dado que hablamos de teatro desde el mismo teatro, a José Luis Gómez le ha bastado con su adecuación para la escena en colaboración con Brenda Escobedo, muy pertinente y original a la vez que clásica en los movimientos de los actores y diálogos, así como innovadora respecto a la siempre peligrosa idea para el espectador de la cuarta pared en cuanto a puesta en escena. La caracterización por Lupe Montero y Sara Álvarez también resulta reseñable, así como el vestuario, idea de técnicos de la Abadía, María Calderón y Ángel Domingo. Trabajos estos reseñables que complementan una enorme labor actoral, en la que, con razón, no se habla de adaptación del clásico de nuestras letras, sino con todo derecho, de nueva creación en torno a la obra. En escena, destacan los tres protagónicos interpretados con solvencia por la catalana Marta Belmonte (que
hasta la fecha ha trabajado sobre todo en televisión en series como Gran Reserva y La que se avecina) en el papel de Melibea, de vaporosa y frágil belleza; Raúl Prieto, un Calixto que viene amparado por sus últimos trabajos en cine en Las furias y Que Dios nos perdone, cuyo aspecto desmejorado y a la vez atlético resulta conseguido; y el mismo José Luis Gómez, que interpreta a una Celestina agitanada que pretende ser fiel a la tradición morisca con la que se imagina que contó el autor, y cuyo trabajo personalmente recuerda por su caracterización al del film de Achero Mañas, Todo lo que tú quieras, siendo especialmente significativo el movimiento de sus manos tan acorde con la picaresca y el sentido innoble por el que mediante juegos lingüísticos nos va introduciendo en su mundo. Pero el elenco no termina aquí, con secundarios de lujo como Chete Lera (Pleberio, padre de Melibea), actor muy vinculado al imaginario de Icíar Bollaín y Gerardo Herrero, cuyo monólogo final resulta estremecedor y capaz de dotar de la intensidad debida al texto; Nerea Moreno,
que con equilibrismos corporales interpreta a Areúsa, la desvirgadora de Pármeno (interpretado con igual solvencia por Miguel Cubero), criado de Calixto, y cuya sensualidad erótica contribuye con prestancia a deformar la realidad en esa buñueliana cena que organiza la puta vieja, con Sempronio (José Luis Torrijo) y Alisa (Palmira Ferrer) también como invitados, y a la que acabará uniéndose la criada de Melibea, Lucrecia (Nerea Moreno). Destacar por último los juegos de luces y sombras propiciados por Juan Gómez Cornejo, así como el hecho de que en esta ocasión la amplitud del escenario resulte mucho mayor hasta el punto en que desde el interior se ve todo lo que en su día en altura fue iglesia o capilla, algo que permite celebrar y disfrutar del teatro desde una mejor e irónica dimensión. ~
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Atelier de músicas
Premio Nacional de Música en 2014, la compositora, radicada en Alemania, prepara una gran obra para solistas y orquesta mientras que no descuida la difusión de la música de hoy
Recomendaciones
CONTEMPORÁNEA
David Toub / Time present and time past / World Edition
Un piano que no se apaga, que resuena
COMPOSITORA Y EDITORA
MARÍA DE ALVEAR
«Me gusta la música que no tenga nada que ver con la mía» Ismael G. Cabral {Inclasificable es una de las etiquetas que más empleamos los periodistas. Hoy se la colocaremos, por pura pedagogía con los lectores, a la compositora María de Alvear (1960), quien en 2004 obtuvo el Premio Nacional de Música y cuya carrera –desarrollada desde 1979 desde Colonia (Alemania)– otorga una atención especial a su propia creación musical, pero también a las obras de otros colegas, que da a conocer en su propio sello discográfico y editorial World-Edition. Hija de la prestigiosa galerista Helga de Alvear y del arquitecto Jaime de Alvear, su misma biografía es un recorrido por las vanguardias del siglo XX. –¿Qué le llevó a fundar su sello discográfico propio? –Me convenció de ello el compositor Karlheinz Stockhausen. Él empezó a autoeditar su obra porque no se fiaba de nadie. Me gustó aquella idea, así que primero publiqué varios discos con obras mías, luego empecé a editar cedés con músicas de otros. –Viniendo de un creador, eso es un gesto de humildad y generosidad... –No soy yo la única que lo hago. Además, a mí me gusta la música que no tenga nada que ver con la mía. Por eso he publicado discos de colegas como José Iges, Peter Ablinger, Eduardo Polonio o Linda Catlin
Smith. Hay mucha gente que me manda obras para ver si las quiero publicar. Yo lo escucho todo. Todo. Lo que pasa es que en la vanguardia también existe un ‘mainstream’, y a mí eso no me seduce nada. Me interesan las cosas muy raras, cuanto más raras sean, mucho mejor. –¿Cuál es el futuro próximo del sello? –Hacer discos es una tarea burocráticamente aburrida y económicamente
Tengo obras claramente posrománticas y algunas que han sido muy controvertidas Me gusta cambiar el sentido de las palabras, proponer reflexiones sobre su significado costosa. Pero no zozobraré. Voy a publicar un disco con obras de Clarence Barlow, un compositor muy interesante y desconocido. Y quiero abrir una nueva línea dedicada a intérpretes que tocan música clásica de una forma completamente heterodoxa, como hacía el pianista Glenn Gould cuando abordaba a Bach. Espero que sea algo muy divertido.
La compositora María de Alvear. / Foto: World Edition
–Ha utilizado antes la palabra «rara». Su propia música diríamos que es extravagante, difícil de catalogar... –Sí, lo es. Tengo obras claramente posrománticas, y otras, las pianísticas, que se acercan al mundo estético de Morton Feldman. Y también he hecho obras muy controvertidas. –Entre ellas creaciones como Vagina, Sexo Puro o su ópera Pene de colores. ¿Buscaba la provocación? –No, eso ha sido un problema añadido. Yo nunca he buscado tener conflictos. Esos títulos no explican las piezas; lo que yo he querido es que los oyentes lleguen a la obra con una idea preconcebida para luego yo cambiarla durante la audición. A mí me gusta cambiar el sentido de las palabras, su bagaje social, cambiar unas maletas por otras. Decir vagina no es pensar en sexo, es pensar en el origen de la vida, por ejemplo. –¿Qué composición encontraríamos ahora mismo en su mesa de trabajo? –No puedo adelantarle mucho, pero llevo tres o cuatro años enfrascada en una pieza muy grande para orquesta y coro, con cuatro solistas y piano. El lugar de estreno lo tengo en mente. Y yo no escribo nunca para guardar la partitura en el cajón. Estrenarse se estrenará y, felizmente, en esta ocasión todo parece indicar que será en España. ~
I. G. Cabral {Sería un injusto reduccionismo decir que la música de David Toub (1961) mira a la de Morton Feldman. Lo hace, claro. Como también tiene presente los patrones repetitivos de los muy rítmicos Steve Reich y Philip Glass. Pero Toub, en una obra como Quartet for piano (2010), con sus casi 50 minutos de duración, opera como un pintor ante un gran lienzo, permite al reducido material expandirse y resonar. Para ello utiliza un piano Bösendorfer. Música para vivir en ella y descubrirla lentamente. ~
ELECTROACÚSTICA
Bernd Leukert / Legende / Música electroacústica / World Edition
El viaje que sucede con los ojos cerrados I. G. C. {En un disco como Legende, su autor, Bernd Leukert, demuestra estar más cercano de la sensibilidad francesa y canadiense a la hora de abordar la música electroacústica, que de la más experimental escuela germana. Además, en este ramillete de piezas en constante mutación se abre la ventana a sonoridades que provienen de la música popular; lo que se propone es casi un viaje por un vasto paisaje abstracto en el que, de vez en cuando, asoman pistas a las que seguir asidos. ~
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Las inolvidables de Aladar La primera película de Steve McQueen intentaba acercarnos a la verdad. La verdad que se intenta señalar en esta cinta tiene mucho que ver con la de cada uno de nosotros, con su propia fragilidad. Una película dura, exigente y monumental
Hunger: Ni buenos, ni malos Gabriel Ramírez {La verdad es algo que todos buscamos. Nos pasamos la vida intentando dar con ella, violándola; esquivándola, muchas veces, cuando está en nuestra contra. La verdad es querida aunque sea para repudiarla una vez cerca de ella. La verdad ha matado mucha más gente que la peste bubónica o cualquier guerra. Por la verdad (la individual o colectiva si es que se puede hacer semejante diferencia) hemos traspasado fronteras prohibidas. Steve McQueen intenta la aproximación a una verdad en Hunger (su primera película) contando la historia de los presos del IRA, antes y durante la huelga de hambre que se declaró en la Maze Prision y que encabezó Bobby Sands. Para ello intenta narrar desde diferentes puntos de vista. Divide la trama en tres zonas de exposición. Por un lado, la vida de los carceleros toma importancia en un primer momento. Asaltan las preguntas sobre si esos hombres quieren hacer ese trabajo, si la violencia les satisface, si son personas normales y corrientes que tienen que ganarse la vida como buenamente pueden. Por otro, muestra la vida de los presos que se obligaban a vivir entre porquería, excrementos, ropa de cama repugnante, desnudos. Se añade otra pregunta a las anteriores. ¿Hasta dónde puede llegar el aguante de un ser humano? Una tercera zona expositiva se centra en Bobby Sands. Aquí la película salta de lo repugnante al sufrimiento sin cosmética de ningún tipo, de la piedad humana a la carencia absoluta de ella y, sobre todo, hasta la comprensión de un conflicto personal, íntimo. El de Bobby Sands. Hunger es una película cruda, descarnada, valiente. Las distribuidoras españolas no quisieron comprarla. Supongo que parte de esa valentía de McQueen no les vendría mal. Hunger es una película en la que no hay buenos o malos. En esta cinta todos son buenos y malos al mismo tiempo. La tensión narrativa se mantiene desde el principio hasta el final. McQueen (guionista junto a Enda Walsh) va incorporando personajes
Cartel de ‘Hunger’.
Bobby Sands es encarnado por un impresionante Michael Fassbender.
episódicos que reciben sentido de los demás. Desarrolla con ellos la zona dramática aunque en las dos primeras (carceleros y presos) están protagonizadas por cualquiera de ellos sin entrar en detalles. La imagen es la gran protagonista. El diálogo es escaso. Lo de menos son los nombres de los personajes; lo de más es lo que sucedió en la Maze Prision. Es con la entrada en escena de Bobby Sands (encarnado por un impresionante Michael Fassbender) cuando el conflicto interior del personaje aparece. Durante la conversación con un sacerdote, el personaje crece como la espuma. Llega el diálogo y aparece la consciencia, las razones, los errores y lo que inevitablemente pasará. Porque en esta película casi todo es previsible y, de hecho, la propuesta del director arranca desde ese punto en el que parece decir nadie tiene razón, todos pueden tenerla; pasen y vean; luego tomen una decisión sobre lo que ya sabían. Michael Fassbender se deja media vida interpretando el papel de Sands. Es impresionante el cambio físico del actor a medida que avanza la trama. Cualquiera cree lo que ve después de un alarde como este. Entre la enorme interpretación de Fassbender y la fotografía de Sean Bobbitt, mirar la pantalla se convierte en un reto para el espectador ya que a nadie le gusta bucear entre lo más sucio del hombre. McQueen se apoya en planos fijos que parecen eternos. Y no se an-
La pregunta que se plantea en la cinta es ¿hasta dónde es capaz de aguantar un ser humano?
En ‘Hunger’ no nos presentan a los personajes como buenos o malos; es el espectador el que debe decidir.
da con miramientos si lo que quiere mostrar es doloroso, inquietante, vomitivo o cruel. Tal vez sea esa, y no otra, la forma de abordar asuntos tan importantes como la dignidad del individuo, la lucha por los valores o la integridad de las ideas personales. Sin entrar a juzgar, sin tomar partido, pero sin hacer ascos. Plasmar la verdad en una pantalla es tan difícil como hacerlo en cualquier otro lugar. Porque llegar a
ella es misión imposible y asumirla, muchas veces, es peor. McQueen lo intenta. McQueen nos deja su cine para que, al menos, nos la planteemos. Esta película no es apta para los pequeños de la casa. Ni para los que no estén dispuestos a adoptar posturas distintas a las que ahora tienen. El resto no debería dejar pasar la oportunidad de ver Hunger. No se arrepentirán. ~
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Las inolvidables de Aladar El mundo es, finalmente, el dibujo que logramos hacer de nuestro paso por él. Podemos pasar de puntillas o podemos intentar hacer algo grande con lo que somos, con el entorno, con el sentido que tiene estar vivos
Cartel de ‘Big Fish’
Convertir la vida en algo único es la propuesta de Tim Burton en ‘Big Fish’. Albert Finney y Jesicca Lange defienden sus personajes con absoluta solvencia.
Tim Burton fabula y nos envía un mensaje: la vida esta pegada a la muerte.
Big Fish: Vidas extraordinarias Gabriel Ramírez {Cualquier manifestación artística debe conseguir que los sentidos funcionen al máximo para que las emociones hagan saltar por los aires lo cotidiano. De nada sirve retorcer la realidad, una y otra vez, si el efecto que se logra no tiene que ver con un entendimiento modificado del cosmos. El arte no es algo que contemplamos para pensar que el mundo es muy bonito o cualquier cursilería insoportable. El arte es algo que nos cambia la vida por completo sin demasiados adornos. Hacer de la vida; de una vida cualquiera, una vida de esas que todos tenemos; algo inolvidable para el que la vive, es cuestión de mantener las emociones en constante movimiento. Sólo así nos podemos sentir únicos y exclusivos, sólo así nos recordarán como seres especiales los que se sintieron del mismo modo mientras compartieron con nosotros cada minuto apasionado y apasionante.
Que yo sepa, la única forma de conseguirlo es fabulando, creyendo que lo inventado es cosa normal y lo normal cosa de sueños. Que yo sepa, la única forma de conseguir una vida extraordinaria es convirtiéndola en obra de arte. Parece cosa de escritores lo de inventarse vidas. Y no, los inventores lo que hacen es contarse, una y otra vez, la suya propia sin el pudor añadido de hacerla pública. Es algo que cualquiera puede hacer sin intentar vender libros. Esto sirve para los directores de cine, los escultores, los pintores o los artistas callejeros. Tim Burton siempre me ha parecido un director irregular. A una película más que notable le puede seguir un pestiño absoluto, y a un pestiño una obra genial. Big Fish está entre las maravillosas. Por lo bien que describe el proceso creativo y su importancia, por lo bien que muestra cómo cualquier vida corriente puede ser extraordinaria, por lo bien que están los actores en
sus papeles (Ewan Mcgregor, Albert Finney y Jesicca Lange especialmente), por lo claro que deja el espacio que ocupan realidad y ficción y el espacio que comparten ambas, por lo emocionante que es. La película está llena de lugares fantásticos muy propios del cine de Burton, lugares fronterizos con la realidad y que pueden ser modificados si alguien cree que eso es posible. La película está llena de historias de amor y de amistad que se colocan, también, en la frontera en la que todo es importante o nada. La película está llena de aventuras que vivimos cada día, pero que no nos parecen nada del otro mundo, que se ven como insulsas y descargadas de cualquier emoción posible. Algunos dicen que la película es un pastel lacrimógeno. Esta vez, me temo que están en un error. Hay que mirar desde la emoción cuando nos hablan de eso mismo. Plantarse ante cualquier cosa con una carga intelectual inapropiada por delante se
convierte en un filtro imposible de sobrepasar. Lo intelectual puede quedarse escondido y no pasa nada. Y es una virtud saber hacer que desaparezca cuando toca. Además, ¿quién dijo alguna vez que la razón y el pensamiento (por profundo que sea) están reñidos con la emoción? Es al contrario. Sería una pena dar pistas sobre la trama, sobre lo que representa ser un pez impescable, sobre donde deja Burton colocados los límites de una cosa u otra. Sería una pena que alguien (después de ver la película) se negara a plantearse que la muerte está pegada a la vida, que la alegría se arrima a la nostalgia o que el mundo es distinto a como lo vemos si hacemos un pequeño esfuerzo. Una mínima capacidad de fabulación o ver una película tan exquisita como Big Fish nos permite convertir nuestra vida en algo colosal, en una obra de arte. Da igual lo que vean otros. Una obra de arte. Qué cosa tan grande. ~