Aladar nº 130

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Sábado, 4 de marzo de 2017 Nº 130 @aladar_cultura

Crear el mundo

Lectura y transformación de un mundo globalizado es lo que nos hemos encontrado en Arco 2017. No podía de ser de otra forma porque eso, y no otra cosa, es el arte. Un año más, Aladar amplía, con 15 obras, su Colección Virtual de Arte Contemporáneo

Oleg Dou, Cheburashka 2, 2008. C-print Diasec. Edición especial de 100 para la campaña HELP JAPAN para los damnificados de Fukushima. Cortesía del artista y Galería Senda.

Nueva exposición de Chema Madoz en Madrid

Entrevista al escritor Manuel Guedán


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El Correo de Andalucía Sábado, 4 de marzo de 2017

Arte es_aladar... Madrid. El Arte no conoce de modas, pero de un año a otro sí que percibimos sus movimientos y tendencias. Éstas dependen de los impulsos que los artistas reciben en un mundo globalizado, ellos las transforman, y las lanzan después al mercado,

Carla Arocha & Stéphane Schraenen

Nico Luoma

ADAPTACIÓN AUTOTITULADA DE 15 GIRASOLES (1889), 2016. Pigmento de impresión, diasec. 196 x 156. Ed.6 + 2AP GALLERY TALK PERSONS, Berlín. 14.500 €

DIRECTION ANGELS 2017. Plexiglás y acero inoxidable, 303 x 202 x 90 cm GALERIE ISABELLA CZARNOWSKA, Berlín. 35.000 €

{Con una nueva mirada sobre los precursores, el artista finlandés Nico Luoma, en su serie Adaptaciones, realiza la parametración de algunas obras célebres –en este caso una de Van Gogh–. Sobre ellas analiza los colores, la simetría y la composición, e impresiona después, mediante un complejo sistema informático, negativos extraídos del cuadro original, sobre papel fotográfico. Un paso del Impresionismo a la abstracción semejante al viaje que hizo el artista original respecto de la realidad.

{Dos livianas estructuras suspendidas como redes. Una está inserta dentro de otra, jugando con dos tonos matizados en un material plástico y brillante. Oscilan levemente y juegan con los reflejos, con las luces, la silueta, el dibujo, y la sombra. Transmiten la sensación de algo ligero y efímero. Es un móvil y a la vez un biombo, una celosía, un cerramiento. Carla Arocha es venezolana, reside en Bélgica, país de donde es oriundo Stéphane. Allí trabajan los dos. Exponen sus instalaciones regularmente por todo el mundo.

MOVIMIENTO Y COLOR EN ARCO

Abanico de precios para un nuevo coleccionista Por tercer año consecutivo Aladar amplía su Colección Virtual de Arte Contemporáneo Latinoamérica marca el camino con una vitalidad incesante. Artistas, galeristas, y compradores parecen haberse girado hacia la opulenta Venezuela de los 50, siguiendo el mecenazgo de tres mujeres: Patricia Phelps de Cisneros, Tanya Capriles de Brillembourg, y Solita Cohen de Mishaan. Un universo de colores, de móviles, de esculturas en movimiento real -o simulado- significan el espacio de esta feria de 2017. Augusto F. Prieto

Miguel Rothschild

Patrick Hamilton

MUJER EN LA VENTANA (sacado de Caspar David Friedrich), 2014. Clavos y alfileres incrustados en c-print. 177 x 300 cms. KUCKEI + KUCKEI, Berlín. 85.000 €

PROGRESO REFLEJADO, 2013. 5 cubos con fotografías en plexiglás con led. 40 x 100 x 150 cms. Ed. 3/3 + 1AP GALERÍA LEYENDECKER, Santa Cruz de Tenerife. 7.000 €

{La tridimensionalidad, encerrada tras un vidrio, construye un universo, una constelación. Del negro del fondo emerge una pléyade de astros y de estrellas. No debe de ser pura casualidad que nuestras tres primeras obras seleccionadas lo hayan sido en galerías de la capital alemana, activo polo cultural y artístico del continente. Tampoco que dos de ellas sean homenajes a otros tantos artistas.

{El sentido del humor es un motor importante de la reflexión artística. Aquí encontra-

mos un juego entre la realidad y su reflejo, una crítica sobre el urbanismo que parte de sus instrumentos primigenios –el cubo de mezclar, el agua- para llevarnos a lo general de las torres acristaladas. Es también un objeto de arte que juega con el concepto de especularidad.


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Arte impregnadas de su huella personal. Lugar, vivencia, perspectiva. Hoy es lo cinético y lo óptico. Regresan las trampas visuales en una doble versión: como recuperación vintage, o con nuevas composiciones

Yasumasa Morimura GENTLEMEN, YOUR RUN IS OVER, de la serie LOS NUEVOS CAPRICHOS, 2004. Impresión fotográfica. Edición de 5 ejemplares. 160 x 120 cms. GALERÍA JUANA DE AIZPURU, Madrid. 40.000 €

{Uno de los autores más interesantes de la feria, además de un artista absoluto. Morimura utiliza la fotografía, la simulación, la caracterización, la dirección de escena, y la producción en un análisis pormenorizado de los clásicos, aquí revisita los “Caprichos” de Goya, antes lo hizo con “Las Meninas”, de Velázquez. Interpreta siempre todos los personajes de todos los cuadros, son por lo tanto autorretratos polimorfos con los que reproduce tableaux vivants. Juana de Aizpuru y el equipo de su galería demuestran que se puede estar año tras año en una vanguardia sin prejuicios, seleccionando propuestas interesantes, haciéndose presentes con fuerza, y tratando al público –compradores o no- con la misma amable consideración que a los reyes.

Daniel Canogar XYLEM, 2017. Pantalla de plasma de 4K, animación generada, ordenador. 181 x 106. Ed. De 7 ART BÄRTSCHI, Ginebra. 35.000 €

{Las animaciones digitales con combinaciones binarias nos parecen interesantes por lo que aportan de movimiento armónico, por los equilibrios de colores y de luces que parpadean, por su investigación sobre el paso a las sociedades de la información, y la influencia de estas sobre los creadores. Esta obra encierra algo a desencriptar, pero es a la vez un juego óptico, y una bella composición.

Norbert Bisky

Oleg Dou

NUDGE, 2016. Óleo sobre papel. 30 x 40 cms. GALERÍA ESPACIO MÍNIMO, Madrid. 5.500 €

CHEBURASHKA 2, 2008. C-print, diasec. 40 x 40 cm, edición especial de 100 GALERÍA SENDA, Barcelona. 2.500 €

{Muy interesante la serie de Bisky. En la superficie son estudios de adolescentes en prácticas físicas o deportivas. Los colores son los del verano, playas, campos de juego. Las composiciones son elegantes, coloridas, impresionistas. Por debajo fluye una carga de profundidad que es habitual en cierta literatura, ahí podemos intuir violencia, abusos, juegos prohibidos. El pintor deja la reflexión en esa franja de inquietante misterio que envuelve la pubertad.

{¡Espectacular!

La calidad que consigue con una imagen, su interesante trayectoria, y el impacto conceptual que provocan sus fotografías convierten al ruso Oleg Dou, en uno de los dos artistas más atractivos del recinto en nuestra humilde elección de profanos. Es un lujo que ambos lleguen a nosotros de la mano de agentes españoles. La investigación del portafolio de Dou nos lleva de la captura de la luz y las texturas de los maestros antiguos, hasta la imagen definitiva de la post-verdad, donde se confunde lo retocado con lo producido, lo natural con lo irreal, en la creación de fábulas contemporáneas.


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Arte

Olafur Eliasson GLOBAL COOLING LAMP, 2006 Acero inoxidable, staff lamps, soporte de acero, bombillas halógenas (35). 240 x 165 x 120 cms. GALERÍA ELVIRA GONZÁLEZ, Madrid

{Nos cautivó por su fluorescen-

cia, la luminosidad espectral que crea a su alrededor. Como objeto es hermoso, como composición extraño, es a la vez tecnológico, mecánico, tiene algo de esfera armilar y de flor rara. Olafur Eliasson es un destacado artista danés, trabaja habitualmente con montajes a gran escala que incluyen la luz, el agua, y en ocasiones la temperatura. Su galerista no informa de precios a la prensa, pero siguiendo las últimas subastas podemos estimarlo en torno a los 150.000 €.

Kim Simonsson Marc Desgradchamps SIN TÍTULO, 2016. Guache sobre papel montado sobre lienzo. 200 x 150 cms. GALERIE LELONG, París-Nueva YorkZurich. 42.000 €

{Elegimos una composición clásico-contemporánea en la que destaca la excentrici-

dad provocada por la salida del marco del personaje central, también de los árboles y los objetos. Se crea con esto una sensación de movimiento. El cielo azul anima la pintura, que no obstante encierra algo enigmático y extraño. Desgrandchamps es francés, los críticos destacan sus “fantasmas líquidos”. En una de las galerías más prestigiosas de ARCO.

MOSSPEOPLE. 2017 Cerámica, fibras de nailon GALERIE FORSBLOM, Estocolmo. 95.000 € Adquirido

{Lo que no nos pudimos comprar porque alguien más rápido se adelantó a noso-

tros. El público se quedaba paralizado ante estas dos esculturas, del tamaño justo, con la textura y el color adecuados para representar dos personajes reales, mitológicos, propios de las sagas de la Tierra del Medio, o de la selva amazónica. Tribales, totémicos, más explícitos que si estuvieran vivos. Un actor para tener en cuenta, Simonsson, en una galería que nunca nos deja indiferentes, trayendo desde Suecia obras que se singularizan a menudo por su fluorescencia.


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Arte

Nicola Constantino

ANDRÓGINOS DEL JARDÍN, 2016. Fotografía, impresión sobre madera laminada, 135 x 60 cm BARRO ARTE CONTEMPORÁNEO, Buenos Aires. 16.000 €

{Argentina retorna a los clásicos. Ha sido el país invitado y su comunicación ha realizado un esfuerzo importante para situarse en el lugar de donde nunca se debió de apear. Una nación dotada, espléndida, con un mundo intelectual fascinante. La visita oficial del presidente Macri y su glamurosa esposa han reforzado la promoción. Sin embargo todo lo que vimos en ARCO nos resultó bastante previsible. Destacamos este estudio sobre la atmósfera y el mensaje –grotescos- del genial Bosco.

Josep Tornero NUCLEAR FAMILY Óleo sobre lienzo, 41 x 33 cm T20 Murcia. 850 €

{El cuadro concebido como enigma, como interrogante. La perversión de la figuración y de la técnica al servicio del impulso psicológico. Josep Tornero nos enfrenta con un jeroglífico que cada cual interpretará de una manera distinta porque parece concebido para ser indescifrable, sin embargo es hermoso. ¿Quiénes son esos personajes? ¿Qué nos quieren decir con sus miradas? ¿Porque posan para nosotros? ¿Para que los captura el pintor? ¿Qué es lo que nos parece familiar, reconocible; y cual sórdido y remoto?

David Batchelor GLOWSTICK 1, 2016. Acero inoxidable, led, controlador de DMX, 220 x 75 x 10 GALERIA LEME, Sao Paolo. 55.000 US$

{¿Porque renunciar a que la

obra de arte se distinga del entorno iluminándolo? ¿O pase desapercibida, transmutada en objeto útil, sea este una lámpara o una caja de luz? Vuelven las angulaciones, los homenajes al minimalismo. El misticismo musical de los colores primarios y las líneas rectas conservan el espíritu neoplástico.

Francisco Sobrino SIN TÍTULO ESCULTURA nº 620, 1963-2013 Plexiglás ahumado, 156 x 57 x 57. Ed. 3/3 DAN GALERÍA, Sao Paolo. 80.000 €

{No lo podemos evitar. Nos gusta el op-art, nos encantan las esculturas de las que la luz es parte imprescindible. Adoramos los 70´s. Sobrino es un artista español con proyección internacional y difusión entre los entendidos. Su obra está referenciada a Vasarely, de quien hemos visto en la feria un par de trabajos estupendos. El color y la transparencia lo son todo en este aparato geométrico y constructivista.


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Fotografía Hasta el 16 de abril, el Centro Cultural Conde Duque de Madrid en su sala de exposiciones primera acoge una nueva exhibición de lo último de Chema Madoz, fotógrafo madrileño que visita Asturias sin necesidad de moverse de su natural hábitat. Comisariada por Borja

EL VIAJERO INMÓVIL

Madoz a partir de Mariano Carrera (Dis Berlin)

Daniel González Irala {El mismo Chema Madoz reconoce la influencia del pintor vanguardista, nacido en la provincia de Soria y que utiliza el seudónimo Dis Berlin, para concebir y ejecutar con la precisión y la poética a que nos tiene acostumbrados su última exposición y libro; que de algún modo también es un encargo sobre Asturias realizado por la Fundación Masaveu Peterson, y en el que ya han colaborado en anteriores ediciones fotógrafos de la talla de Alberto García Alix, José Manuel Ballester, Ouka Leele y Joan Fontcuberta; todos ellos Premios Nacionales de Fotografía, galardón que Madoz obtuvo en el año 2000. Si en anteriores trabajos de este fotógrafo se partía, a grandes rasgos, de la labor con la idea a partir siempre de objetos que terminaban por dar a sus imágenes una doble o triple lectura; en esta ocasión, y dada la naturaleza de en-

cargo del proyecto, la idea viene bien delimitada y al fotógrafo madrileño no le ha hecho falta viajar a Oviedo o Gijón o descender el Sella, para darse cuenta de lo que para un foráneo significa esta región española. Hemos utilizado la referencia de Dis Berlin no sólo porque él mismo lo ha hecho en alguna entrevista concedida en algún medio, sino porque a medida que cumple años, reconoce desde una actitud francamente humilde, que cada vez necesita menos objetos para concebir grandes fotografías. También, en alguna otra entrevista, confiesa cierta admiración o gusto por Helena Almeida, una artista portuguesa gracias a cuyas imágenes conseguimos, debido a la distorsión de los códigos frecuentes con los que miramos, herencia que si bien es algo más críptica que la de Madoz, no le es, en este caso más que en otros, tan

ajena, la construcción de un universo único y personal. Comisariada por Borja Casani, la exposición comienza con un vídeo en el que en el escenario abierto de un teatro, vemos y oímos como cae una cascada de agua que va de la parte superior de las cortinas hasta donde actuarían los hipotéticos actores. Este completo juego de imagen y sonido sirve para meternos de lleno en un camino elegante y tranquilo, pero a veces no exento de cierta dificultad interpretativa. La maqueta en relieve de los Picos de Europa nos sirve de mapa inicial; después vemos cómo de una manzana crece un árbol o cómo supuestos interruptores de la luz como fichas de dominó, que en realidad irían pegadas en el juego, distorsionan todo lo tradicionalmente conocido como arte conceptual. La caracola atravesada con una aguja de coser y un hilo de

La lectura de la obra de Madoz no es simple. / Chema Madoz

hierro enhebrado, o la estrella de mar que consigue abrirse a sí misma gracias a unas cremalleras, resultan de lectura más convencional. El principio del viaje tal vez sea una herradura con posibles ventanillas de tren pegadas en la parte imantada y de un mismo modo, la parte blanca de una manzana sirve para mostrarnos el trozo intermedio de una partitura. La foto del hacha clavada mínimamente sobre un trozo de madera no sólo nos recuerda el film de Medem, «Vacas», sino que resulta en su precisión con las texturas y la búsqueda de la superficie idónea (algo que lleva en muchos casos más tiempo que el propio bocetado de la imagen que, por otro lado, el artista siempre hace) mucho más que lograda. También son interesantes la del helado con cono en primer plano y bola en segundo, el tronco cercado por seis clavos de hierro redondeados, el


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Fotografía Casani, las fotografías de la exposición nacen de objetos que terminan aportando múltiples lecturas que provocan en el observador sensaciones que va de la conmoción al cosquilleo que provoca un sentido del humor trasparente y auténtico La idea de la exposición viene bien delimitada y al fotógrafo madrileño no le ha hecho falta viajar a Oviedo o Gijón para conseguir una muestra estupenda. / Chema Madoz

par de zapatillas cuya parte interior simulan cuatro carriles de autopista o travesía de doble dirección; el zapato de madera encajada sobre una barca del mismo material o la parte trasera de ballena o tiburón introduciéndose imaginariamente en la madera veteada del mar; o ese elepé o disco de vinilo que brilla como exactamente debiera hacerlo a raíz de un faro central. Utiliza Madoz siempre el ingenio desde un sentido del humor abierto y así los marcos de cuadros señalados en la arena resultan tan sugerentes como invisibles. La hoja de árbol de madera recuerda su trabajo publicitario para Purificación García y los cuatro pajarillos de marfil que cohabitan en una rama de corcho parecen esculpidos ad hoc. La imagen cabecera de cartel de los cuernos de antílope sobre cabeza prehistórica a través de los

Precisión con las texturas y búsqueda de la superficie idónea son recurrentes en la fotografía de Madoz. / Chema Madoz

La imagen cabecera de cartel nos llevan hasta cierto atavismo. / Chema Madoz

Hoja de árbol de madera que recuerda el trabajo publicitario de Madoz para Purificación García. / Chema Madoz

que se apoyan dos brillantes hachas nos llevan hasta cierto atavismo y de nuevo es irónico utilizando un hilo blanco sobre piedra negra (como si de algo contrario al chapapote gallego se tratara). Rocas en forma de cubos de madera que tapan la primera línea de mar también nos dan una idea del Norte de España más amplia. Y lo mismo opera con la idea de invierno con esas botas de cuero que se vuelven a vestir con zapatillas de estar por casa. También son reseñables esa peculiar casa de pájaro carpintero, el tronco de árbol en cuyo interior hay una superficie metálica parecida al acero, la cinta negra que prohibe el paso a un cine y que esta vez es translúcida y muestra unos negativos de película o los tres tapetes de ganchillo, colocados sobre una mesa de granito, que sirve para sugerir cierta textura pedregosa de playa negra. ~


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Exposición Las obras de arte se construyen con la esperanza de que lleguen hasta las personas que, en un momento determinado, quieran acercarse a la verdad que otro vivió. ‘Insurrecciones’ es una perturbadora exposición que podemos ver de la mano de Concha García

INSURRECCIONES

La contemplación insumisa Concha García {Tarde de primavera en Barcelona. Hay mucha gente en la Plaza de España. Se celebra el MobileWorldCongres. Para ir al Museo Nacional de Cataluña, antes Palacio Nacional, construido en 1929 para la Exposición internacional, atraviesas parte del recinto ferial donde el evento celebra algunas actividades. Después de una ascensión ayudada por escaleras mecánicas, rodeada de varias fuentes y cascadas de agua, llegas al edificio situado en un promontorio de la montaña de Montjuic. Vistas panorámicas de la ciudad, diáfanas, bellas, como si se tratase de un travelling que el movimiento de los ojos hace rotar de un lugar a otro. Esta ciudad ha vivido momentos terribles, como las fotografías que se muestran de la exposición Insurrecciones. La Semana Trágica, en 1909, Federica Montseny en un mitin, el entierro de Durruti, barricadas, pobreza, y miseria. Para que no faltase lo esencial, la policía rodeando a la gente con gesto amenazante. Como dice el comisario de la exposición, el filósofo –agudo, inteligente, provocador– Georges Didi-Huberman: «Estas fotografías se hicieron con la esperanza de que llegasen a nosotros». La exposición ocupa 2.000 metros cua-

drados. Reúne cerca de 300 obras: pinturas, dibujos, grabados, fotografías, películas y manuscritos, desde mediados del s. XIX a la actualidad. El criterio no es cronológico, ha seguido una lógica estética y poética. Los cinco ámbitos en los que se divide: Elementos, Gestos, Palabras, Conflictos y Deseos, dan la idea de un itinerario; pienso si el museo es el lugar adecuado para mostrar tanto dolor. La historia se repite. Son tiempos oscuros. ¿Acaso dejaron de serlo alguna vez? Hay testimonios de Goya, Cartier Bresson, ManRay, Baudelaire, Joan Miró, María Kourkouta, Henri Michaux… La exposición, sin embargo, no recoge la violencia; mezcla un cuadro de Miró con una foto de la Semana trágica; y, así, todo queda concentrado en la representación artística, más que en la indignación de un militante político, o de un grupo preparando una barricada. La pulsión de muerte, tan bien expresada por Freud, nos rodea. Estamos dentro de ella. Walter Benjamin, en un texto de 1933, titulado Experiencia y pobreza escribía: «Un poco por doquier las mejores mentes hace mucho que han empezado a formarse una idea de estas cuestiones (las cuestiones acuciantes relacionadas con la

situación política del momento). Se caracterizan por una falta de ilusiones sobre su época, y al mismo tiempo, por una adhesión sin reservas a ésta». Sigue vigente esta reflexión, como nos recuerda Didi-Habermann. Nos acostumbramos a todo. Algunos elementos de la exposición logran remover la conciencia para recordarnos que en cualquier momento podríamos volver a levantarnos. Pienso en el reciente 15 M, y en la manifestación contra las políticas de inmigración restrictivas de la Unión Europea. Miro atentamente las fotografías. Hay una, hecha en México, donde un hombre que espera ser fusilado se fuma un cigarrillo. Me conmueve. La fotografía captó ese instante, pero no puede captar lo real. El museo marca distancias, el embalsamiento estético al que se ven sometidas las fotografías o las proyecciones, acostumbrados a tanta imagen indiscriminada en los medios, se queda en testimonio. Las fotografías de las manifestaciones en los años setenta en Barcelona recuerdan escenas de mi vida pasada, un deje melancólico, pero no hay que doblegarse a esta inercia de la sumisión cuando contemplas. La sumisión nos deja sin deseo, y

Arriba a la izquierda, vistas panorámicas de la ciudad, diáfanas, bellas, como si se tratase de un travelling que el movimiento de los ojos hace rotar de un lugar a otro. A la derecha, algunos elementos de la exposición. / El Correo

el deseo es nuestra fuerza, la mayor potencia. El lugar de la revuelta está en la calle. Pero la calle no parece estar en consonancia con lo que sucede en el entorno. No manifiesta el rechazo que debería visibilizarse como una revuelta cuando la arrogancia del sistema deja sin trabajo a miles de familias. Junto a las fotografías de los Oscar, vemos, en los medios, revueltas que recorren el planeta ahora mismo, desde Siria a Somalia, desde Colombia a Pakistán, desde Afganistán a la República Centroafricana… Son muchas, se representan en un mapa como pequeños estallidos. ¿Cómo representar tanto dolor, tanta muerte? A la salida, hay muchos turistas fotografiando la límpida imagen de Barcelona. Una afirmación contundente del filósofo que ha tenido la idea de esta exposición itinerante (París, Barcelona, Montreal, Buenos Aires, México), dice que se trata de pensar en una antropología política de las imágenes: «Nuestros deseos necesitan la fuerza de nuestros recuerdos, a condición de darles una forma, la que no olvida de dónde viene», o lo que es lo mismo, mirar estas descontextualizadas insurrecciones, ¿nos levantará el deseo de no mirar hacia un lado? ~


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Recuerdos del siglo XX Con el 65 por 100 de la población analfabeta y sólo 35 años de esperanza de vida al nacer, Sevilla era hace ahora poco más de un siglo la tercera ciudad del mundo en mortalidad infantil. En 1860 las afueras de la ciudad casi coincidían con las que encontramos en los planos de 1903

1900: ciudad sin tiempo Nicolás Salas {Las afueras de la ciudad eran prácticamente idénticas en 1903 y 1860; es decir, casi como la Sevilla del primer plano topográfico de Pablo de Olavide (1771). El censo oficial de habitantes sumaba 146.205 (1887), de los que 68.520 eran hombres y 77.685 mujeres. La tasa de analfabetismo era del 65 por ciento y la esperanza de vida al nacer estaba establecida en 35 años, y en esa época Sevilla tenía el estigma de ser la tercera ciudad del mundo en mortalidad infantil, solo superada por Bombay y Madrás. En el censo oficial de viviendas de 1900, Sevilla capital tenía 11.774 casas, de ellas 1.118 eran corrales, y la mayor parte de ellos se encontraban en los distritos sexto y noveno, es decir, en el sector Norte de la ciudad, siguiéndole Triana. El profesor Hauser (1881) consideraba que un tercio de la población sevillana vivía en este tipo de viviendas, sin que existieran motivos para pensar que la situación hubiera cambiado a principios del siglo XX, sino todo lo contrario, tanto por el envejecimiento de los edificios como por su derrumbamiento y el aumento de la población por causa migratoria. Las iniciativas urbanísticas de la primera década van desembocando en ideas concretas que comienzan a modificar el plano de la ciudad, en su perímetro interior, aunque muy lentamente. Desde el plano de Antonio Poley, citado en el capítulo primero de la primera parte, fechado en 1910, hasta el plano que se publica en 1918, sin nombre de autor ni fecha de realización, con motivo del II Congreso Nacional de Riegos celebrado en Sevilla; hay modificaciones que afectan parcialmente al exterior, a las futuras zonas de ensanche y al centro de la ciudad. Otros planos, como los de Ricca y Feria, publicados con escasas modificaciones en años anteriores, sólo reflejan prácticamente el casco central y las zonas de los viejos arrabales. Entre 1911 y 1920, se registran los siguientes hechos que afectan al urbanismo: aprobación definitiva del proyecto de la avenida de la Palmera (1911); comienzo de las obras de ensanche del Barrio de Santa Cruz, con la demolición del cerramiento de la Huerta del Retiro (1911); aprobación de la zona de emplazamiento de la Exposición (Parque de María Luisa, Jardines de Cristina, Huerto de Mariana, Jardines de las Delicias), que todavía se denomina Hispano-Americana y estaba fijada para 1914 (1911); concesión del Gobierno a favor de Sevilla de los terrenos del ex

La fachada Este de la plaza de San Francisco a finales del siglo XIX y primeros lustros del siglo XX, presentaba este aspecto. En una sociedad sin electricidad, la luz del sol se administraba con toldos. / Fototeca Municipal de Sevilla-fondo Juan Barrera Gómez

convento de San Pablo para apertura de dos calles (1911); comienzo de las obras de derribo de los Caños de Carmona (1912); comienzo del ensanche de la calle Cánovas del Castillo (futura avenida central)(1912); comienzo del ensanche de la Campana (1912); cesión por el Ayuntamiento de Sevilla de la dehesa de Tablada al «Ramo de Guerra», por tiempo indefinido (1914); acuerdo de construir un gran hotel en los Jardines de Eslava (el futuro Hotel Alfonso XIII) (1915); aprobación del plan de ensanche de Juan Talavera (1917); creación del Barrio de León en la antigua huerta de la Torrejilla de Triana (1920); inauguración de la Base de Tablada como cabecera de la Zona Aérea del Sur (1920); comienzo del ensanche de la calle San Fernando (1920)..., tema que sería polémico hasta nuestros días. Y continuaba la preocupación por los problemas que causaban la falta de viviendas para obreros y clase media, la gran pesadilla sevillana. Tanto es así que en los primeros números de la revista «Bética», la gran obra ateneísta de esta década, el tema fue ampliamente tratado por Ángel María Camacho. Hacia 1910, la plaza de San Fran-

cisco presenta todavía una imagen casi idéntica a la del siglo XIX. La gran transformación urbana se produciría en la calle Génova y su prolongación hasta la Puerta de Jerez, un viejo proyecto de Sáenz y López, fechado en 1895, que el alcalde conde de Halcón iniciaría en 1911 y que no se terminaría hasta 1928. Sería la «gran avenida» equivalente a la «gran vía» proyectada y realizada en otras capitales españolas. A partir de 1911, cuando Aníbal González gana el concurso convocado para crear la Exposición HispanoAmericana, comienza en Sevilla una auténtica fiebre de ideas y proyectos que desembocan, algunos de ellos, en enconadas polémicas. De esa época son el «Anteproyecto de Reformas de Sevilla», de Miguel Sánchez-Dalp; la discutida Memoria que sobre idéntico tema presenta al Comité de la Exposición, Fernando Barón, conde de Colombí; las refutaciones que a la misma hace Tomás F. Guerrero; el Plan de Tabladilla, que Pedro Rodríguez de la Borbolla está dispuesto a llevar adelante; los diversos estudios que concursan ante la convocatoria pública que por su cuenta hace el Ateneo y no pocos fo-

lletos que salen a la luz pública para defender los intereses de aquellos que se consideran perjudicados con las nuevas cargas fiscales municipales que los planes de reformas urbanas traerían consigo. Todo con la cobertura de innumerables artículos y cartas abiertas insertas en los periódicos, especialmente en «El Liberal». Volviendo al plano de 1918, observamos el trazado de la futura Exposición Iberoamericana, después de varios cambios sobre el proyecto inicial, en la que figuran edificios en construcción, como la Plaza de España (1914-1928), Pabellones Mudéjar, Real y de Bellas Artes (1911-1919) en la plaza de América -antiguo Huerto de Mariana-; las reformas iniciadas en el Parque de María Luisa por el francés Forestier a partir de 1913 y que fueron abiertas al público un año después, el l8 de abril; la nueva ordenación de la Huerta del Retiro, cedida por el Rey (reforma del Barrio de Santa Cruz), que realizaron los arquitectos José Gómez Millán y Juan Talavera; la planificación del barrio de Nervión, donde todavía en esos años eran muy escasas las edificaciones, y poco más.


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Escrito para... Los libros con los que nos encontramos a lo largo de nuestra vida lectora pueden ir de lo imprescindible a lo irrelevante. Suele ocurrir que, a mayor cantidad de dinero destinado a la promoción de un título determinado, menor calidad literaria. No ...para conocer el Nueva York de Lorca

Lorca, un poeta en Nueva York Grabriel Ramírez {El 26 de junio de 1929, Federico García Lorca, llegaba a Nueva York. Había realizado la travesía desde Europa junto a Fernando de los Ríos, un ilustre y respetado socialista, a bordo del R. M. S. Olympic, uno de los buques más lujosos de la época. Al llegar, no tuvo que esperar esas largas y penosas colas en las que los policías miraban a los recién llegados como si fueran animales. Ser homosexual, anarquista o epiléptico, entre otras cosas; era motivo por el que no podías entrar en el país. Donald Trump no hace cosas tan novedosas como la gente cree. En esa época, Estados Unidos era un país que se llenaba de inmigrantes que, sumados a los que ya habían llegado anteriormente y los naturales de ese país, vagaban sin poder llevarse un trozo de pan a la boca. Estados Unidos no tenía grandes recursos para sacar las cosas adelante. Poco después de la llegada de Lorca a Nueva York, se produjo el mayor desastre financiero de la Historia (hasta ese momento). Y si las cosas iban mal, desde ese momento la cosa se complicó terriblemente. Lorca, un poeta en Nueva York; es un cómic que no trata de presentar el poemario que escribió Lorca estando allí y que, a la postre, sería uno de los más importantes del siglo XX. Carles Esquembre lo que busca es que entendamos la relación de Lorca con ese en-

Portada de ‘Lorca, un poeta en Nueva York’. Una de las viñetas del cómic en el que aparecen Lorca, Fernando de los Ríos y el buque R. M. S. Olympic.

torno que tanto le fascinaba a la vez que le creaba dolor. Porque si una ciudad ha sido dibujada con rasgos violentos y lesivos es ese Nueva York de Lorca. Al mismo tiempo, Esquembre no deja escapar la oportunidad para dejar señales de una lectura propia de la poesía de Lorca. Y, sin ocultarlo de ninguna forma, incorporar al relato claras referencias a la película Metrópolis de Fritz Lang; y a la figura y

obra de Edgar Alan Poe. ¡Ay, esos pies echando raíces a la tierra cómo llaman a la relectura de Poe! Junto a Lorca, vemos a su amigo Colin, Gabriel García Maroto, Ángel del Río, León Felipe y Federico de Onís. Y, también, a Luis Buñuel y Salvador Dalí aunque como imágenes irreales. El cómic está plagado de sueños y de viñetas que van de lo surrealista al expresionismo y, algunas de ellas, las ocupan Dalí y Buñuel. Otra de las pesadillas la protagoniza Emilio Aladrén que había sido pareja de Lorca hasta poco antes de su viaje. Dalí, Buñuel y Aladrén, ocupan la

...imginar una gran pérdida

Y el estudio vuelve a recrear para nosotros paraísos de libros perdidos para siempre: las treinta y seis bibliotecas de Bagdad arrasadas por los mongoles; la destrucción de las colecciones del Templo del Sol, en el Cuzco, grabadas sobre planchas de oro y arrancadas de los muros por los hombres de Pizarro; la hecatombe de todos los códices aztecas de Méjico –todos– y posteriormente la de los libros mayas en Mesoamérica, que permitiría a García de Palacio pronunciar una afirmación escalofriante sobre las ruinas de Copán: creo que queda un solo libro, y lo tengo yo. El saqueo del Palacio de Verano de Pekín o la pérdida de la Biblioteca Imperial de Constantinopla. En torno a 590, el papa Gregorio I ordena quemar todos –de nuevo todos- los libros que quedaban de la antigua Roma. Destrucción, el número de obras perdidas para siempre es incalculable. Pero cada catástrofe es la semilla de un

Calificación: Estupendo. Tipo de lectura: Conviene no tener prisa. Saborear cada trazo es lo suyo. Tipo de lector: Amantes del cómic, fans de Lorca. Argumento: Cómo Lorca interactuaba con sus entornos. ¿Dónde puede leerse?: En lo alto de algún rascacielos neoyorquino. Si es que aún se puede subir a ellos.

su autor se pone incendiario hacia el final, censor de las modernas destrucciones de libros, ignoradas por los ciudadanos y ordenadas por las grandes instituciones públicas o inducidas por la nueva tecnología, oscureciendo con su ingenio el futuro de las colecciones de soportes digitales y microfilmados; juntando las calamidades de ficción compuestas en la literatura y a los escritores pirómanos que aconsejan la desaparición como paso a un nuevo renacer. Libros en llamas. Historia de la interminable destrucción de bibliotecas, ha sido premio de ensayo de la Societé de Gents de Lettres en 2004, y ha sido editado con el apoyo de la Embajada de Francia en Méjico.

Libros en llamas Augusto F. Prieto {Escribe Diódoro que en la entrada de la biblioteca del Rameseum, en Tebas, podía leerse: «casa de los sueños del alma», y Berosio, sacerdote y adivino, atestigua que antes del Diluvio Universal, la capital del mundo se llamaba Todos los Libros. Desde el desaparecido primer libro de la humanidad, el improbable De nominubus animantium –en el que Adán nombraba todo lo que se movía en el jardín del Edén– sumergido bajo las aguas aquel Diluvio, hasta el incendio que devastó la biblioteca de Sarajevo, la historia de la humanidad es la enumeración de una encadenada destrucción de libros; incendios –provocados o fortuitos–, guerras, autos de fe, involuciones fanáticas, ignorancia. Lucien X. Polastron investiga, recopila y enumera, en un escalofriante ensayo extensamente documentado.

zona más onírica y más obsesiva del ideario de Lorca y así lo refleja el autor de este cómic. Esquembre cuida mucho el trazo en su dibujo. Por una parte, la ciudad aparece entre negros y grises, muy detallada en cada viñeta; pero la figura de Lorca se presenta con línea clara de forma que resalta entre todo lo demás. Las páginas tienen un diseño bastante clásico y se utiliza la página completa cuando es necesario resaltar algo en concreto por su importancia narrativa. Hay que destacar una serie de ellas en las que se va construyendo el rostro del poeta. La ciudad deshumanizada que termina siendo asumida por el poeta convertido en parte de ese escenario lleno de hierros y remaches inmensos. El cómic es muy recomendable. Los amantes de la obra de Lorca no pueden dejar de leerlo. Los que no conozcan demasiado al poeta tienen la oportunidad de acercarse a él de un modo accesible y divertido.

nuevo renacer; como sucede con los mártires de las religiones monoteístas, las bibliotecas se suceden a sí mismas, a veces en el mismo lugar, recompuestas una y otra vez por fanáticos de los libros, en un alineamiento de eliminación-dispersión-acumulación interminable. Libros en llamas es una fuente de bibliografía y documentación apabullante,

Calificación: Muy interesante. Tipo de lector: Bibliófilos e investigadores. Tipo de lectura: Técnica, pero chispeante y sencilla. Argumento: La Historia de la humanidad. ¿Dónde puede leerse?: En/frente a una biblioteca; en la corniche de Alejandría.


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Escrito para... siempre es así aunque es frecuente y las sorpresas son desagradables. Conviene tener claro qué hay que leer, al menos tener alguna referencia para elegir. Pero no es malo, del mismo modo, elegir conociendo todo tipo de opiniones ...pasar un buen rato

...pensar mucho las cosas

La busca Carmen Daza {La busca de Pío Baroja es el primer libro de la trilogía La lucha por la vida. El título proviene de la obra de Darwin, y la observación que hace Baroja de los ambientes populares madrileños es puramente darwinista: describe las diferentes especies que se mueven por esos ambientes, su adaptación a las circunstancias adversas, sus diferentes maneras de sobrevivir. También sus relaciones personales, sus sentimientos, su carácter. Y estas descripciones no están desprovistas de simpatía e interés: pero son totalmente amorales e inhumanas, en el sentido más literal de estos términos. No se juzga si las acciones de los personajes son moralmente correctas o no, no se hace crítica social ni se denuncian las injusticias. Solamente se hace una descripción zoológica de la fauna humana que puebla el Madrid de principios del siglo XX. Es, pues, una novela esencialmente moderna, con la misma temática que las obras costumbristas del XIX, pero con una intencionalidad y un estilo radicalmente diferentes. Baroja se aleja radicalmente del naturalismo y el determinismo: no estamos marcados por el ambiente en el que nacemos, todo el mundo depende de sus propias cualidades y capacidades de adaptación para triunfar o fracasar en la vida. Y no me parece, como se afirma tantas veces, que La busca

mento a encontrarse. Para los unos, el placer, el vicio, y la noche; para los otros, el trabajo, la fatiga, el sol. Y pensaba también que él debía de ser de éstos, de los que trabajan al sol, no de los que buscan el placer en la sombra. Manuel se encuentra en la encrucijada de elegir entre el bien y el mal, y elige el camino del bien. O al menos eso cree él, que aún le quedan dos libros por los que circular y demostrar lo firme de sus convicciones, y no siempre será tan fácil. Pero esa es otra historia.

Portada de ‘La busca’. / El Correo

narre el proceso de degradación de Manuel: el protagonista entra en contacto con todo tipo de ambientes, tiene influencias buenas y malas, pero el párrafo final es sorprendentemente positivo e incluso diría optimista: Aquella transición del bullicio febril de la noche a la actividad serena y tranquila de la mañana hizo pensar a Manuel largamente. Comprendía que eran las de los noctámbulos y las de los trabajadores vidas paralelas que no llegaban ni un mo-

Calificación: Interesante. Tipo de lector: Que no necesite edulcorantes en sus lecturas. Tipo de lectura: Sorprendentemente ligera, a pesar de la temática tan oscura. Argumento: Como ya dice el título de la trilogía, la lucha por la vida. O más específicamente y según la solapa del libro, la llegada a Madrid de Manuel Alcázar desde el medio rural, sus diversos trabajos y sus tímidas incursiones en el camino de la delincuencia, mezclado con gente de vida oscura, pícaros y hampones, en pugna con sus aspiraciones a una vida decorosa. Personajes: Variopintos y muy bien dibujados, con páginas del más puro estilo picaresco. ¿Dónde puede leerse?: Es un buen libro para amenizar colas y salas de espera de todo tipo.

...aburrirse

1q84 Carmen Daza {Haruki Murakami arrasó en Japón con su trilogía 1q84, cuyo título es un guiño a la novela de George Orwell a pesar de tener más similitudes conceptuales con la trilogía superventas de Stieg Larsson. Luego arrasó en buena parte del mundo. El porqué del cuándo de sus traducciones (en España tardaron mucho tiempo en aparecer) es uno de los fenómenos más intrigantes de este libro, por desgracia mucho más intrigante que el propio argumento de la trilogía. Son novelas muy bien escritas y con personajes interesantes y de buena factura, pero en las que realmente no pasa nada, y donde el aura de misterio y amenaza que debería ser el soporte de la acción acaba diluyéndose a base de repeticiones y explicaciones excesivas. Dan la impresión de haber sido escri-

tas a la medida de un lector inatento, inexperto, inapetente, y con un coeficiente intelectual bastante más bajo de la media. Es posible que el autor se haya cansado de esperar en vano a que la crítica de su país le reconozca el mérito literario que siempre le ha escamoteado, y haya decidido volcarse de lleno en la producción de un best seller que le asegure una buena jubilación. Pero la trilogía resultante es una especie de «Murakami para toda la familia» que se queda a medio camino para todo el mundo, y va a decepcionar por su simpleza a sus lectores de toda la vida mientras que no va a atraer por su lentitud a un público de lecturas de entretenimiento. En mi biblioteca hay una larga lista de espera para conseguir el primer volumen, el segundo en cambio suele estar disponible sin que nadie lo saque prestado: es bastante significativo el dato.

Calificación: No llega ni a entretenido. Tipo de lector: Que se lea los libros de moda. Tipo de lectura: Frustrante, un gran autor que escribe un mal libro a sabiendas debería estar penalizado por ley. Le sobran la mitad de las páginas. Argumento: Si lo cuento, destripo el libro entero. Personajes: Tengo y Aomame, los dos protagonistas, son lo mejor de la trilogía, dos personajes interesantes, complejos y entrañables que se habrían merecido un mejor argumento. ¿Dónde puede leerse? En cualquier lugar, ya que no requiere concentración alguna por parte del lector.

Doctor Pasavento

Portada de ‘Doctor Pasavento’.

Carmen Daza {Esta cita sacada de Doctor Pasavento de Enrique Vila-Matas expresa de maravilla la idea central de este libro: «...al fin y al cabo, todo se resume en tratar de entender la propia vida, el camino sinuoso que ha tenido la vida de uno, atender a la pregunta de cómo se pudo llegar a esta situación, tratar de explicarte por qué siempre estamos en medio de una carretera y en la mitad de un diálogo, tratar de explicarte por qué te tocó vivir la vida que has vivido y por qué ahora la vives [...] con tu angustia de hombre perdido en el tiempo, pero siempre atado a tu propio nombre...». El hombre que supo desaparecer dentro de su propia cabeza le dice estas palabras al doctor Pasavento, quien tras desaparecer, solamente ha descubierto en su ausencia que no hay nadie que le eche de menos. Por eso quiere huir no solamente de su realidad presente sino también de su vida pasada, y quiere reinventarse una historia, un nombre, una personalidad, para no tener que seguir siendo ese a quien nadie echa en falta cuando no está. Este libro me gustó, pero no me entusiasmó. Aunque tampoco creo que esa fuera la intención de Vila-Matas, la de entusiasmar al lector con sus movidas mentales Y qué raro se me hacía cada vez que, después de citar a siete u ocho autores oscurísimos y de filosofar de todo lo humano y lo divino, el protagonista se compra el periódico o se mete en Internet, para consultar los resultados del fútbol. Me imagino que esto son cosas que solamente un hombre puede llegar a comprender. Calificación: Muy buen libro, pero no para todos los gustos ni para todos los públicos. Tipo de lector: Al que le guste pensar mucho sobre las cosas. Tipo de lectura: Accesible pero densa a ratos. Argumento: Desaparecer es demasiado fácil. Personajes: La mayoría de ellos puramente nominales. ¿Dónde puede leerse?: Es una lectura que pide un ambiente tranquilo y concentración.


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Libros Conocido hasta ahora por sus faenas de editor en la editorial Demipage, el madrileño sorprende con ‘Los favores’, una novela sobre los vínculos afectivos y los peligros de la gratitud y la nostalgia Recomendaciones

POESÍA

T. S. Eliot / Cuatro cuartetos / Lumen

Gozos y asombros del Eliot espiritual

MANUEL GUEDÁN

«Bolaño es un referente que hay que usar con moderación» Alejandro Luque {Aunque en el mundillo literario se le conoce sobre todo por sus labores como editor en el sello Demipage, Manuel Guedán (Madrid, 1985) ha sorprendido a propios extraños con su debut como novelista, Los favores, publicada por Ediciones La Palma. «En realidad, la novela la escribí antes de empezar a trabajar como editor», recuerda. «Fue en el periodo en el que trabajaba como investigador. Por la mañana redactaba la tesis doctoral y por las tardes la novela, lo que me permitía disfrutar de registros muy distintos. Seguramente hubo algún contagio entre ellos, aunque no soy del todo consciente. Yo trabajaba sobre la influencia de Manuel Puig en ciertos autores actuales y lo que sí sé es que algo de Puig se coló». Algo premonitorio hay, no obstante, en el hecho de que uno de los personajes, Nacho B, trabaje en una editorial. «Todo se dio de un modo casual. Un protagonista trabaja en una editorial y el otro es doblador porque siempre me ha dado rabia la saturación que hay de escritores y artistas en el cine y la literatura. Están siempre en el foco. Me apetecía pensar sobre personajes que trabajaran en la periferia de la creación, profesionales que, de un modo u otro, dependen de otra persona. Es esa dependencia lo

que quería explorar, aunque en realidad, por entonces, no era nada autobiográfico», añade. Al principio de la novela, Nacho A y Nacho B harán desaparecer a su profesora de Historia, lo que sella su amistad para siempre. «La venganza sobre la profesora tiene una doble cara: por un lado les demuestra el poder que les confiere su alianza. Por otro, es algo que Nacho A no quería hacer

El escritor Manuel Guedán./ Clara Garrido

«Siempre me ha dado rabia la saturación que hay de escritores y artistas en el cine y la literatura» «Mis personajes se embarcan en un viaje hacia el Sur que es un viaje contra el tiempo» porque le parece excesivo. Sin embargo, se ve arrastrado porque Nacho B lo auxilió en una pelea y se siente en deuda con él. El episodio de la venganza es el momento en el que sus suertes quedan unidas. Se convierten un poco en Dos hombres y un destino». Y de ahí a la carretera, solo hay un paso: «Ahora es Nacho B el que no está convencido del objetivo, pero poco

puede hacer, porque ya están inmersos en plena cadena de favores. Se embarcan un viaje rumbo al Sur que es en realidad un viaje contra el tiempo, para tratar de recuperar una épica que han ido perdiendo con los años y de rescatar de su vida a un amigo de la juventud. Con los riesgos que implica, claro, salvar a quien no quiere ser salvado», dice. Guedán reconoce haber escrito esta obra «con dos referentes en mente: Centauros del desierto y Dos cabalgan juntos. El personaje de John Wayne en la primera y el de James Stewart en la segunda comparten bastantes rasgos. El motor de ambas películas es precisamente la búsqueda de un personaje que ha sido secuestrado por los indios, pero a los héroes les esperan sendos rescates anticlimáticos, pues ese ser querido al que trataban de salvar resulta que se han convertido en comanche. Toda su hombría, sus motivaciones y sus creencias quedan, por tanto, en entredicho. Por eso Nacho A y Nacho B tenían que cruzar necesariamente el desierto de Almería». En cuanto a las influencias literarias, cita «el Impala que conducía a Arturo Belano y a Ulises Lima rumbo a Sonora en Los detectives salvajes. Lo que pasa es que Bolaño es un referente muy goloso que hay que usar con moderación», concluye. ~

A. Luque {Tal vez se trate, junto con Ezra Pound, del poeta más influyente del siglo XX. Habían pasado más de 20 años desde que Thomas Stearns Eliot revolucionara la lengua inglesa con su inmenso poemario La tierra baldía, cuando se reunió en un solo volumen cuatro largos poemas que habían ido viendo la luz por separado en diversas publicaciones. Tal vez solo entonces se cobró conciencia de su compacta unidad. Habían nacido los Cuatro cuartetos, y con ellos se allanaba el camino hacia Estocolmo y los laureles de la Academia Sueca. El libro es un viaje alucinante, por no hablar directamente de peregrinación, a determinados rincones cargados de significación espiritual y simbólica. Una casa donde el poeta vivió un verano, una villa marinera, un pequeño archipiélago de Massachussetts, otro humilde pueblo, son los pretextos geográficos a partir de los cuales el poeta desarrolla su personal cosmovisión –el tiempo, el amor, la muerte–, impregnada de toda una tradición mística que pasa por Dante, San Juan de la Cruz y juliana de Norwich, así como de un hondo dramatismo y un pesimismo solo llevadero gracias a la belleza redentora.El resultado es de una extraña y sobrecogedora perfección. «De agravio en agravio avanza el exasperado/ espíritu, a no ser que lo restaure ese fuego purificador/ donde hay que moverse según medida, como un bailarín...», leemos en uno de sus poemas más famosos. La magnífica, elegantísima edición de Andreu Jaume se completa con la traduccción de los coros de La roca y Asesinato en la catedral, dos piezas para teatro con las que Eliot ensayó su nueva voz poética. ~


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Flamenco Tomás Borrás, en uno de sus poemas, decía que don Antonio Chacón era ‘el Papa del cante’. Y es que, si ha existido una figura importante para entender la evolución del flamenco durante el siglo XX y lo que llevamos de este XXI, ha sido Antonio Chacón

Don Antonio Chacón: El libro necesario Gabriel Ramírez Lozano {Don Antonio Chacón nació en Jerez de la Frontera el año 1865, cuando, según sus propias palabras «Jerez era la Meca del arte flamenco. Se aprendía a cantar y a bailar al mismo tiempo de ir a la escuela, y no se hablaba más que de Silverio, Curro Dulce y el Loco Mateo». Lo decía en una entrevista concedida a la revista Galería que firmaba José María Carretero Novillo «El Caballero Audaz». Esas palabras de Chacón dicen mucho de cómo vivió el cante, de lo que significó en su vida y de qué sería capaz de aportar al flamenco. Pero para saber y construir un criterio sobre la figura de Don Antonio Chacón, es necesario conocer su cante. Eso es lo que nos puede dar la verdadera medida de la importancia del cantaor. Por ello, hay que celebrar la publicación del primer título de la Colección Carlos Martín Ballester, dedicado al cantaor jerezano. Este es un volumen, tan bien editado como necesario, en el que se profundiza en las grabaciones existentes y conocidas, tanto en cilindros de fonógrafo como en discos de 78 r. p. m., con los que llegamos a tener una visión clara de lo que fue la obra musical de Chacón. El libro, salpicado de un material gráfico interesantísimo, nos ofrece entrevistas a Chacón realizadas en la época, consideraciones sobre el cante y el toque que acompañó al cantaor; se analiza su obra con un nivel de detalle nada habitual en este tipo de obras; algunas reflexiones que aclaran lo que sucedió alrededor del que fue el cantaor que serviría de eje para que el flamenco de tiempos pasados y el que tenemos entre las manos hoy día, se entendiesen. Son varios autores los que firman cada zona expositiva del libro. El propio Carlos Martín Ballester (Presidente del Círculo Flamenco de Madrid), Ramón Soler Díaz, Guillermo Castro Buendía, José Manuel Gamboa y Mª Ángeles Carrasco Hidalgo; recorren los momentos artísticos y personales (estos con menos profundidad y a veces superficial-

mente puesto que el libro se quiere centrar más en la obra musical que en anécdotas o un relato vital de Chacón). El prólogo lo firma Manuel Ríos Ruiz. El libro resulta muy atractivo porque, además, incluye tres Cd’s con los cantes que se analizan posteriormente y con sumo cuidado. Para los expertos es un auténtico placer poder tener acceso a cantes que se arropan con unas explicaciones exquisitas, con información que ayuda a entender un poco mejor cada pieza y el momento en que se produjo la grabación. Los amantes de la guitarra se encontrarán con explicaciones técnicas sobre el toque que centran totalmente el conjunto de cada pieza. Y para los que se quieren acercar, por primera vez a la obra de Don Antonio Chacón, tendrán la oportunidad de hacerlo

Un excelente libro con las grabaciones de 57 cantes que lo convierten en una obra imprescindible con un libro entre las manos de clara intención pedagógica que rebaja todos los obstáculos con los que se suelen encontrar los que son llamados por el flamenco y tratan de entender. No todos los días tenemos la oportunidad de escuchar eso de lo que nos hablan, tener la posibilidad de estar de acuerdo con lo que nos dicen los autores o no estarlo, asentar el criterio formado durante muchos años de afición o ir construyendo uno el que ha llegado nuevo y que solo puede tener recorrido si la información es solvente. Un excelente libro que con las grabaciones de 57 cantes (53 proceden de discos de 78 r. p. m. y 4 de cilindros de fonógrafo) se convierte en una obra imprescindible desde el momento en que lo tenemos disponible en las estanterías de las librerías. ~

Imágenes, retrato y portada del libro Don Antonio Chacón. Sobre estas líneas, página de ‘Mundo Gráfico’ del 16 de octubre de 1912. / El Correo


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Las películas imprescindibles de Aladar Si algo es capaz de unir a las personas una vez, podrá hacerlo mil veces. Estará desbaratado, olvidado, liquidado; pero estará, en algún lugar estará aguardando su oportunidad. El cine es una de esas cosas. Lo que lo aman lo saben

CINEMA PARADISO

Amor por el cine

El silencio toma importancia en el personaje principal de la película. / El Correo

Nirek Sabal {Giuseppe Tornatore ama el cine. Cinema Paradiso es, entre otras cosas, la muestra de ello. Porque el amor no se puede fingir y esta película rebosa pasión, un cariño inmenso, por los cuatro costados. Tornatore escribió un guion estupendo y entregó una película deliciosa que habla del cine como elemento común para los habitantes de un pueblo entero; como canalizador de amistades, romances y toda clase de experiencias. Pero también enseña los códigos internos propios del cine que se instalan en la vida del espectador, de cualquier espectador, sea cual sea su condición. Tornatore habla del cine como forma de entender el mundo, como posibilidad ante una vida llena de dificultades. Y es que la magia nos permite elegir caminos que ni siquiera existían antes de pisarlos por primera vez. La fotografía de Blasco Giurato es preciosa. Busca, siempre, el brillo en todas las escenas; un brillo que termina apareciendo pase lo que pase. Y la partitura de Ennio Morricone es una obra maestra. Emocionante, profunda, impecable. Por supuesto, la dirección de Tornatore es excelente, delicada hasta el extremo. El trabajo que hace con Salvatore Cascio es espléndido. Los niños actores son difíciles y, en esta película, todo parece sencillo, natural, casi obligado. Philippe Noiret, Jacques Perrin y Marco Leonardi

La fotografía de Blasco Giurato es preciosa, busca siempre el brillo en todas las escenas Cinema Paradiso es puro amor por el cine.

defienden sus papeles con una soltura inmejorable. Tornatore deja su sello personal en cada escena, en cada encuadre, en un movimiento de la cámara que apenas se nota. Impecable. Cinema Paradiso narra la historia de una amistad y de una pasión, del amor y de la fidelidad con uno mismo. Alfredo (Noiret) es el encargado del proyector en el cine de un pe-

queño pueblo italiano. Salvatore (Cascio, Leonardi, Perrin; niño, joven, adulto) es un niño emocionado con el cine. Su vida se llena con todo lo que sucede en la sala de proyección aunque intuye que es en la sala del proyector donde está su sitio. Alfredo, tras muchas negativas, accede a que el niño le acompañe mientras trabaja. Se forja, así, una vocación, una profesión y una amistad. Mientras, el pueblo va evolucionando con el cine como punto de reunión, como lugar en el que todo pasa y todo es posible. Lo real y lo ficticio que se agarra y se integra a lo cotidiano. La tensión narrativa mejora con

el paso de los minutos. Y el tramo final es emocionante a más no poder. Si el espectador termina con lágrimas en los ojos no es extraño. Aunque no serán producto de la sensiblería o del ataque a la zona más lacrimógena. No, serán sinceras porque llegan de la emoción que es capaz de despertar el director italiano. Cuando algo es auténtico nada se puede criticar. Otra de las zonas de interés narrativo la llena la historia de amor que Salvatore (ya es un jovencito) vivirá con la que él cree que es la mujer de su vida. No terminan formando una pareja. El romance se hace eterno arropado por el silencio del protagonista. Del mismo modo, vivirá la amistad de su vida; la que forjó con Alfredo que este instala en la distancia intentando que el futuro del joven sea el mejor. Sin embargo, el protagonista no renuncia a nada de ello. De nuevo aparece lo auténtico en escena. Nada de lo auténtico es intercambiable. Tornatore no duda en enviar mensajes sólidos y claros. No faltan en la película escenas con una carga implícita importante. Hay detalles que hacen evolucionar la trama vertiginosamente, detalles que justifican las elipsis con una elegancia pasmosa. Presten atención a las escenas en las que Tornatore centra su atención en el personaje principal y en las anclas oxidadas que descansan en el muelle. Primero una, luego decenas. El mundo cambia, el tiempo corre, las personas emigran a las grandes ciudades; pero en el cine eso puede ser reducido a un instante. Es magia. En Cinema Paradiso todo es emotivo, reflexivo, evocador. La película es deliciosa; un homenaje al cine, a su magia y a nuestra capacidad para dejarnos arrastrar por ese poder de convicción que sólo la ficción es capaz de aportar a nuestras vidas. Si no la han visto ya, no tarden en hacerlo. Si ya la vieron, vuelvan a hacerlo. En cualquier caso, es una experiencia exquisita. ~


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Entrevista David Castro González ha sido el productor ejecutivo en ‘UKA’, un cortometraje de animación que ha estado nominado en su categoría en los últimos Premios Goya. A sus treinta y cuatro años ya ha rodado algunos cortos. Mira el cine desde dentro con espíritu crítico y se muestra apasionado para apasionar alos demás

David Castro González: Pura pasión Gabriel Ramírez Lozano {David Castro González tiene 34 años. Murciano de nacimiento aunque criado en Burgos, David es un trabajador incansable, un enamorado de su profesión. Comenzamos hablando de UKA, una película que estuvo nominada al mejor corto de animación en la última entrega de los Premios Goya. Hablamos del guion, del proceso de rodaje, del sentido último de lo que cuenta. «Es, realmente, más un comienzo que otra cosa. Es un inicio para una posible serie. Por eso el final queda bastante abierto. Lo que se cuenta en UKA es cómo nos enfrentamos a un bloqueo creativo, tanto los artistas como lo que no lo son. Se trata de mostrar la posibilidad de ver las cosas de un modo distinto. Es muy sencillo y a la vez desarrolla muy bien la idea que se maneja». Pregunto a David sobre su papel en UKA. «He hecho la producción ejecutiva. Ya sabes que eso es un trabajo que consiste en formar todo el equipo de rodaje, el marketing posterior al rodaje... Y decidí hacerlo de inmediato. Al ver a UKA, la muñeca, me enamoré y decidí entrar en el proyecto sin ningún reparo. En el equipo tenemos una especie de eslogan que dice ‘Todo el mundo quiere a UKA’ que se ha ido confirmando con el tiempo. En realidad, quiero que lo sepas, hago animación, pero esta vez me he dedicado a otras cosas. Me meto en todo esto por pasión. Por pura pasión. Ya sabes que la necesidad de expresar es lo que manda en la vida de los artistas». Ahora es cuando me intereso por saber de dónde llega la vena artística. «Mi madre es pintora, mi padre fontanero, tengo como una mezcla extraña en casa, pero he vivido el arte con mucha intensidad. A los quince años ya quería ser director de cine. Experimentaba con la cámara de fotos en casa, con las diapositivas. Intentar dar vida a las cosas inanimadas ha sido algo que me ha llamado la atención desde niño. Con dieciséis me inscribí en una escuela de teatro, como actor porque en Burgos no había nada específico para dirección, y descubrí que había dos lados. Me interesó mucho esa zona enfrentada a la del actor. Terminé estudiando pedagogía que tiene mucho que ver con esto incluida la sicología que hay que tener para dirigir. Y, mientras tanto, no dejé de hacer cortos que es lo más accesible no ya como director sino también como productor. Porque diri-

David Castro González. / Fotografía de Borja Benito Hojas

gir, tal vez sea lo mismo más extendido en el tiempo, pero producir es otra cosa. Un largo requiere de unos medios muy diferentes». Sabiendo que el que vive el arte de cerca termina experimentando el arte en su totalidad, le pregunto si escribe. «Escribo los guiones. Desde hace cuatro años, estoy realizando un ejercicio con el que me obligo a escribir regularmente. El proyecto es un canal en youtube con más de treinta y dos mil seguidores. Lo llamamos Lages Lag; un canal de co-

media en el que junto a otros tres directores y una directora de fotografía hacemos un humor muy peculiar». Charlamos para llegar, inevitablemente, a la situación actual del mundo del cine. Falta de fondos, de oportunidades… «Vivir del cine es complicado. Hace años se podía salir adelante con un corto. Había más dotaciones en los premios. Ahora, de forma indirecta, sí encuentras alternativas. Yo, por ejemplo, trabajo mucho en publicidad. Pero directamente, es complicado. Ten en cuenta que el mundo del corto ha cambiado mucho. Ya no se incluyen cortos antes de las películas en los cines. En Estados Unidos sí se hace, pero aquí, seguramente con la aparición de las multi salas, se hicieron números y quitando los cortos cabía la proyección de una película más al cabo del día en cada sala. Esas se cobran y los cortos no. Así que no queda espacio por una cuestión de rentabilidad». Con ello, se perdió la liturgia del cine antiguo. Llegabas antes para ver el corto que formaba parte de una tarde de sesión doble. Una pena para los que ya tenemos una edad.

Antes de acabar, le pido a David que me explique qué es eso de la producción ejecutiva. «La producción ejecutiva tiene dos vertientes. Por un lado, tenemos la creativa que consiste en partir de una idea. Yo qué sé; por ejemplo, querer hacer una película en la que tenemos arañas gigantes y tomates. Y creas desde el principio un equipo para llevar a cabo esa idea. Buscas el equipo en su totalidad. La otra vertiente te lleva a conformar un equipo cuando ya te encuentras con un personaje y un guion. Se trata de dar una solución práctica para poder realizar el proyecto». Nos despedimos hasta muy pronto A David le da tiempo a dejar una última reflexión. «Se está dando una importancia excesiva al discurso del artista y no tanto a la obra. Y eso hace que se pierda el cuidado técnico u otros aspectos fundamentales. Si la obra es buena funciona bien. El discurso es un añadido que, en realidad, no aporta nada al arte». Un buen tipo. Habrá que seguirle la pista. A él y a UKA que ya acumula más de 100 selecciones en distintos festivales y 3 premios. ~


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Atelier de músicas El compositor minimalista Philip Glass repasa su propia biografía en ‘Palabras sin música’ (Malpaso). José Iges, por su parte, comparte en un libro sus ‘Conferencias sobre arte sonoro’ (Árdora)

Recomendaciones

ELECTROACÚSTICA

Les Espaces Électroacoustiques / Varios autores / Col-Legno

Una parte del siglo XX en dos grandes discos

NOVEDADES EDITORIALES

De las palabras sin música al arte sonoro bien explicado I. G. Cabral {El músico estadounidense Philip Glass (Baltimore, Estados Unidos, 1937) no solo se ha convertido en uno de los compositores más representativos e influyentes del siglo XX sino que ha conseguido poner el minimalismo de moda. No solo él, claro; también Steve Reich, Wim Mertens, Michael Nyman. Pero Glass encabeza el pelotón; hizo obras tan buenas en su juventud que todavía puede vivir como un icono del arte (musical) repetitivo). Ahora ha retratado su mundo personal y profesional en sus memorias Palabras sin música (Malpaso). En esta autobiografía el autor retrata su viaje personal hacia la consagración final. Su éxito no es temprano, ya que su vida está marcada por una paulatina transformación hasta convertirse en una de las figuras más relevantes de la escena cultural de Nueva York. Su trayectoria vital se inicia en la universidad de Chicago, sigue en Europa para completar su formación y prosigue con un viaje a la India que acabó de cambiar su forma de ver el mundo y la música. Su fama comenzó a fraguarse a partir de la colaboración con el director escénico Robert Wilson, con quien realizó la ópera Einstein on the beach en 1976. En su tra-

yectoria, Philip Glass ha compaginado su labor como compositor de óperas, sinfonías o conciertos con la creación de bandas sonoras de películas. Ha colaborado con artistas como David Bowie, en los discos Low y Heroes y ha dejado su sello musical en el biopic de Stephen Hawking A Brief History of Time o en otras películas como Koyaanisqatsi, Mishima de Paul Schrader o Kundun de Martin Scorsese.

Los compositores Philip Glass y José Igés.

Glass hizo obras tan buenas en su juventud que todavía puede vivir como un icono del arte La poesía sonora, el radioarte o el canto de las aves son algunos de los temas que trata Iges La evolución personal de Philip Glass se plasma en su trabajo y queda recogida ahora en unas memorias que se constituyen como documento imprescindible no solo de la música minimalista sino del arte del siglo XX. La bibliografía musical española se enriquece, a la vez que el libro

de Glass ve la luz en su traducción al castellano, con un libro que compila textos de uno de nuestros más ilustres compositores experimentales, el madrileño José Iges (1951). Conferencias sobre arte sonoro (Árdora Ediciones) compila siete intervenciones públicas desde 1998 hasta la actualidad, uniendo un criterio divulgativo a una aproximación transversal de un fenómeno tan escasamente definible como es el arte sonoro. «El apropiacionismo, la poesía sonora y su relación con el radioarte, los nuevos espacios para el arte sonoro, el canto de las aves en obras de esos géneros, las tensiones entre lo sonoro y lo visual, el repaso a las raíces y evolución del arte sonoro en España o el estatuto del artista como mutante mediático» son, desgrana Iges, algunos de los temas de los que se ocupa en este libro. Productor radiofónico, compositor, artista multidisciplinar y director del programa Ars Sonora de Radio Nacional de España (1985-2008), José Iges suma su voz a las que ya atesora la pequeña editorial Árdora, que tiene en su catálogo jugosos textos musicales de autores como Llorenç Barber, Erik Satie, Bartolomé Ferrando y John Cage, entre otros. ~

I. G. Cabral {En 1958 Edgard Varèse estrenó en la Expo de Bruselas su Poème électronique; lo hizo en el Pabellón Philips que diseñó Le Corbusier. Aquella pequeña obra removió los cimientos de la música del siglo XX; confería plena libertad a los sonidos electrónicos, que se movían en el espacio, llenos de intencionalidad. El sello Col-Legno edita en 5.1, para audiófilos, una colección muy bien elegida de clásicos de la música electroacústica (con piezas de Ligeti, Maderna, Lachenmann...) ~

EXPERIMENTAL

Walter Marchetti / Antibarbarus / Alga Marghen

Piense una obra pero no la ejecute jamás I. G. C. {Walter Marchetti (1931-2015) es, probablemente junto con John Cage, el otro gran filósofo de la música experimental. «Piense una obra, pero no la escriba ni la ejecute jamás», rezaba una de sus recetas compositivas. Felizmente, el italiano alumbró una obra importante. El sello Alga Marghen reedita en un portentoso LP Antibarbarus; una obra electrónica de sonoridades rasposas y áridas en la que conviene penetrar tras antes haberse imbuído del espíritu iconoclasta de su creador. ~


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