Sábado, 1 de abril de 2017 Nº 134 @aladar_cultura
Ser actor y no morir en el intento Aladar entrevista a Alberto Jiménez, un actor que tuvo que dejar todo para poder serlo
Recuerdos del siglo XX con Nicolás Salas
Descubre la historia de las danaides
30
Suplemento cultural
El Correo de Andalucía Sábado, 1 de abril de 2017
Entrevista
Junto con Jordi Rebellón, Alberto Jiménez está representando en los Teatros del canal de Madrid, la obra dirigida por Antonio Álamo ‘El pintor de batalla’, texto que es adaptación de la novela original de Arturo Pérez Reverte. Alberto es Gabriel Ramírez Lozano {Alberto Jiménez llega a las instalaciones de Modo Coworking de Madrid para que charlemos sobre sus cosas. Pero antes, como presentación, le advierto que, últimamente, está sucediendo algo extraño: algunos de mis invitados que se dedican, como él, a la interpretación, justo después de dejarse entrevistar, reciben un premio importante. Alberto entre risas se lleva las manos a la cabeza y dice que no sabía que iba a estar premiado tan de repente. Reímos ambos. Dice, bueno, no sé si reírme o llorar, porque ya sabes lo que dicen: un premio te deja un año sin trabajar. Nada, nada, bobadas, contesto. Y es verdad que tanto Nuria Mencía como Julio Perillán han sido premiados con el Ercilla de Teatro y el premio al mejor actor masculino en Zonazine del último Festival de Cine de Málaga, respectivamente. Algo que celebro enormemente. Alberto es madrileño. Tiene un toque muy castizo en el tono de voz y es un tipo extravagantemente divertido. Hablamos de nuestra paternidad y no dejamos de hacer referencia a ella durante toda la entrevista. Debe ser que nos tiene ocupados en exceso. «Tengo 53 años y ya puedo decir que esto de interpretar ha sido un largo camino. Comencé haciendo Jesucristo Superstar en el colegio para conseguir dinero para el viaje de fin de curso (como todos, le digo, no he podido resistirlo, y nos reímos. Ya no diré que reímos por-
que me quedaría sin espacio, pero sepan que nos pasamos todo el tiempo haciéndolo). Al terminar, según se iban yendo las chicas del cuerpo de baile, me despedía de ellas y les besaba. Me pareció fascinante tanto aplauso y tanto beso y pensé que eso de ser actor era estupendo. Luego descubrí que lo de
Cierta estabilidad no estaría mal porque siendo padre las exigencias son mayores los besos era un espejismo. El siguiente año hicimos El diluvio que viene. Antes fuimos a ver la representación de otro grupo de teatro similar al nuestro y el papel de cura lo hacía Gonzalo de Castro, francamente bien, por cierto. Me resultó fascinante ver su trabajo. Y al cabo de los años, trabajando con él, le pregunté, sin estar seguro de si era o no
El viaje emocional que hace Alberto Jiménez en cada función ‘es agotador’. / El Correo
aquel chico tan bueno sobre el escenario, por la representación. Y sí. La vida da estas vueltas tan extrañas. Bueno, me he perdido, ya regreso. Después de El diluvio que viene, me presenté en la Escuela de Arte Dramático, y a muchísimos talleres posteriormente. En clase de Juan Carlos Coraza coincidí con Javier Bardem y terminé participando en el arranque del proyecto del Teatro de la Abadía. Una época estupenda que me sirvió, entre otras cosas, para soportar un nivel de exigencia más que considerable. Fueron seis años intensos e inolvidables. Allí aprendí a cuidar del texto por encima de todo, a tener una exigencia personal con la dicción y la vocalización importante; a preparar el trabajo con mimo». Los actores son muy distintos entre sí. Eso es algo evidente. Unos tienen unos miedos, otros confiesan algunas cosas que resultan sorprendentes. Quiero saber qué es lo que más le preocupa a Alberto llegado el momento de interpretar. «Me cuesta mucho trabajar con la emoción. Hacer un viaje a diario con una emoción desmesurada a cuestas y recrear lo mismo, con la misma intensidad, es complicado. Hoy en día, he decidido dejarme llevar y no forzar la máquina, porque al construirla no se produce esa magia necesaria. Dejo que fluya».
ALBERTO JIMÉNEZ
Le confieso que me parece muy difícil y me interesa saber si él es consciente de cómo está llegando ese movimiento emocional al patio de butacas durante la función. «De José Luis Gómez aprendí una cosa que él llama siempre ‘segunda atención’, dice que el actor, aunque esté en trance, aunque la inspiración le llene por completo, debe tener esa atención para saber qué está haciendo, cómo lo hace. Es como un tercer ojo con el que dirigir ese impulso hacia el lugar que te ha indicado el director o el público demanda. Algo muy difícil y muy bonito si eres capaz de conseguirlo. Sentir que el público guarda silencio absoluto, que se produce esa comunicación real que se percibe absolutamente. Ellos están allí y tú con ellos». No sé cómo ha ocurrido, pero volvemos a los comienzos. «Me costó mucho arrancar en la interpretación. Estuve una larga temporada trabajando como socorrista, pero a partir del año 90, después de participar en el Calígula que dirigió José Tamayo, he trabajado casi, casi, regularmente. Después de trabajar en El bola la cosa fue a mejor. La cosa va bien aunque cierta estabilidad no estaría mal porque siendo padre de dos niños las exigencias son mayores». Es lo que tiene ser actor, le digo. «Te voy a contar una cosa. Casi me hago bombero. Como estaba en forma pensé que podía ser una buena opción. Pero una médico naturista me quitó la idea de la cabeza porque me dijo que eso de traba-
Ellos allí y tú con ellos
El Correo de Andalucía Sábado, 1 de abril de 2017
Suplemento cultural
31
Entrevista
madrileño de pura cepa y lleva dedicado a la interpretación desde muy joven. Dejó todo para poder ser actor. Su carrera artística se salpica de trabajos en los que ha podido demostrar su talento como actor jar cuatro días sí y cuatro no, pero con horarios extraños, me iba a provocar un desajuste bioenergético y no sé qué cosas más. Pero sí, podría haber sido bombero». Lo de conciliar la vida laboral con la familiar en el caso de los cómicos es complicado. Hablamos sobre ello. «He sido padre muy tarde porque siempre pensé que la estabilidad económica era necesaria para serlo. Por eso, como en esta profesión no pasan esas cosas, me decidí a ser padre sin estabilidad y sin nada de nada. Pero tengo que decir una cosa importante al hilo de esto: mi esposa es actriz. Y las mujeres sí que lo tienen difícil. A partir de treinta años, se juntan muchas y todas excelentes actrices. Es muy difícil conseguir trabajo porque la competencia es brutal. Si a eso le añades que el paro en el sector está disparado; y otra cosa que sucede en España que consiste en llenar las series y los escenarios de hombres; pues el panorama es algo desolador. Y respecto a la conciliación pues hay que recurrir a trucos. Antes de actuar, durante tres cuartos de hora me hago una tabla de yoga y me limpio de estrés, de malos rollos. Es mi tabla de salvación. Eso y descansar un rato por la tarde antes de ir al teatro. Si te levantas a las siete de la mañana, llevas a los niños al cole, compras, limpias la casa y tienes una función a las nueve de la noche, no llegas en buenas condiciones». Pienso en eso del yoga y vuelvo atrás. Pero con yoga o sin él, los cómicos siempre arrastráis cosas de los personajes, de lo que ha pasado en el escenario o delante de la cámara ¿no? «Mira te voy a contar una anécdota. En el año 2000 hice una película en Argentina con Eduardo Mignogna, La fuga, justo después de El bola. Fue premio Goya a la mejor película extranjera. Yo hacía de anarquista que quiere asesinar al presidente de los Estados Unidos con una bomba. La bomba no funciona y cuando pasa la comitiva ya se activa aquello. Entonces antes de provocar una masacre me pongo la bomba en el estómago y salto por los aires. Me medio mareé porque por allí había sangre (que no era sangre, claro); habían construido una réplica mía que se parecía mucho y esa, también, estaba llena de sangre, tuve que gritar mucho y me quedé sin voz… Un día terrible. Bueno, pues me quedé en Buenos Aires un mes más por algunas cosas que quedaban por hacer. Y no me terminaba de encontrar bien. Me dijo una peluquera española que trabajaba en el rodaje que fuera a ver a una mujer anciana que hacía reiki, que era muy buena. Estuve una hora con ella y cuando terminé me dice que al volver a España me haga un reconocimiento médico. Yo veía que ella quería decirme algo
Alberto Jiménez dejó todo para ser actor.
lícula de vaqueros, de esas que veía siendo niño en el cine». Y lo que dejamos atrás aparece de forma inevitable. «Voy con diez años de retraso en mi vida a causa de actor. Dejé mi casa, te lo voy a confesar, a los veintinueve años que eran muchos en esa época. Fui padre diez años más allá de la media por la misma razón. Ser actor te araña muchas cosas, sí». Ahora que hablas de tus padres, dime cómo lo llevaron. «A mis padres les costó asumir que quería ser actor. Ellos querían
«Me gustaría volver a hacer teatro experimental. Me gusta mucho» y no sabía cómo. Seguimos hablando y le dije que era actor, que estaba rodando una película, que había hecho una secuencia muy intensa en la que saltaba por los aires. Y comienza a moverse temblona con los brazos extendidos. Qué te pasa, le pregunté. Y me dice que además de hacer reiki ella es vidente y que había visto cómo se le llenaban sus manos de sangre al pasarlas por encima del estómago. En fin, ya ves que algo de esa energía que has desarrollado te queda ahí».
Alzo la ceja y le digo que soy escéptico con esas cosas. Contesta con un gesto que significa algo así como ‘pues es lo que pasó, querido’. «Me gustaría volver a hacer teatro experimental. Me gusta mucho. He llegado a sacar a mi padre en calzoncillos al escenario. Como somos muy iguales, yo entraba y salía él. Los dos en calzoncillos, claro. Entonces el público se quedaba un momento sorprendido. Pero, sobre todo, me encantaría hacer una pe-
que fuera universitario. Comencé a hacer pedagogía y me fue mal habiendo sido hasta entonces un estudiante estupendo. Y todo lo que me pasaba es que quería ser actor y no otra cosa. Cuando ya me iba bien lograron respirar». El tiempo se ha escapado sin apenas avisar. Nos despedimos. Nos vemos en unos días. Esta vez, él sobre el escenario (Teatros del Canal de Madrid. El pintor de batallas) y yo en el patio de butacas disfrutando con su trabajo. ~
34
Suplemento cultural
El Correo de Andalucía Sábado, 1 de abril de 2017
Críticas a la carta El cine documental nos puede descubrir un mundo paralelo al que no podemos llegar por distintas razones. Un ejemplo radical es el documental ‘The Cove’; un trabajo que presenta escenas tremendas que se producen cada año, el 1 de septiembre, en la localidad japonesa llamada Taiji
Las aguas se tiñen de rojo por la sangre de los cientos de animales que mueren de forma violenta.
THE COVE
La destrucción de lo que tenemos Nirek Sabal {Que los documentales venden mucho menos que las grandes producciones de Hollywood es algo evidente. Y que el público paga una entrada para ver documentales con mayor esfuerzo que para tragarse cualquier película precedida de una enorme campaña de marketing lo es también. Una pena, de verdad, porque son muchos los que se sorprenderían al ver algunas cosas que pasan desapercibidas por el circuito de distribución. Acercarse al documental (al buen documental y no a las cintas que recogen lo que vemos en los telediarios montadas con una música atractiva) es una experiencia única, muchas veces conmovedora, siempre impactante. The Cove es una de esas películas documentales que te deja pegado al sillón durante la proyección y después también. Dirigida por Louie Psihoyos lo que trata de mostrarnos es hasta qué punto el ser humano está renunciando a su condición destrozando el medio natural en el que se mueve. Sí, el planeta Tierra. Lo hace a través de las matanzas de delfines que se producen en Taiji (población japonesa), de los movimientos políticos que hay alrededor de este mercado
La matanza de delfines en Taiji es, sencillamente, espeluznante. / El Correo
de la carne de delfín, de los problemas sanitarios que lleva añadido todo el proceso, de cómo los gobiernos son cómplices de lo que ocurre sin pestañear. En definitiva, trata de mostrarnos lo asnos que somos. Podría parecer que este documental es uno más, uno de esos que nos sueltan un rollo sobre el hábitat buscando socios de no sé qué organización ecologista, uno de esos que buscan la emoción fácil para que el espectador se sienta conmovido como podría hacerlo mirando un atardecer (y gratis). No lo es. El montaje es francamente inteligente. Los asuntos van entrelazándose para entender lo que, finalmente, nos quieren enseñar. Una fotografía magnífica hace muy agradable mirar. Y el ritmo narrativo que adquiere la cinta va de menos a más llegando casi al suspense. El rápido movimiento de las cámaras que llevan de un lado a otro para componer el puzle no deja respiro al espectador que necesita saber mucho más, llegar al final casi como una necesidad vital. Yo hacía mucho tiempo que no sufría tanto, ni me emocionaba tanto, ni reflexionaba tanto después de ver una película. Lo que se ve es indignante, atroz.
da día), echen un vistazo a la realidad. Por si hay un poco de esperanza todavía en que esto se salve de alguna manera. Impresionante e imprescindible. LA MATANZA DE DELFINES
Fue premiado con el Oscar al mejor documental. No me extraña. Y debería ser distribuido por canales alternativos para que todo el mundo lo pudiera ver. No está mal que sepamos algo sobre nosotros mismos que puede hacer daño, pero que es absolutamente real: el ser humano ha decidido destruir el mundo. O sea, a sí mismo. Aunque la última parte del documental es terriblemente violento (van a ver ustedes lo que es una matanza de delfines completamente delirante) tampoco está mal que, al menos los jovencitos (esos matan y destruyen con su consola ca-
Taiji es un lugar tenebroso. Aun siendo un paraje precioso, la matanza de delfines y ballenas que se realiza a partir del 1 de septiembre de cada año y que se alarga seis meses, convierte a esta localidad japonesa en un lugar inquietante, gris y casi repugnante. Generalmente, el final de estos animales es servir de alimento. Pero algunos que se capturan vivos son vendidos a zoológicos y acuarios en Corea del Sur, China, Emiratos Árabes e Irán. Los pescadores de Taiji no están dispuestos a cambiar lo que ellos entienden que es una tradición centenaria que, además les proporciona unos ingresos intocables. La industria alimentaria, por su parte, defiende esa postura de los pescadores puesto que la carne de delfín y ballena es muy apreciada en Japón. El problema es que miles de animales mueren de forma cruenta. Un sinsentido absoluto. ~
El Correo de Andalucía Sábado, 1 de abril de 2017
Suplemento cultural
35
Críticas a la carta Este documental habla de mucho más que una vida entre lujo y glamour. Habla de amor, de arte, de desesperación y de un horizonte que se traza con la falta de lo más amado. Disfrutamos del alma literaria de Pierre Bergé, de imágenes y fotografías de archivo conmovedoras
IVES SAINT LAURENT. L’AMOUR FOU
Homenaje a un amor
Augusto F. Prieto {Excepcional este documental Ives Saint Laurent l´Amour Fou, que habla de muchas cosas más que de la vida y la obra de Yves Saint Laurent, modisto legendario y creador del pret-á-porter. Siguiendo el hilo de la subasta del siglo, celebrada en el Grand Palais de París, en la que se dispersó la fabulosa colección del diseñador y de su compañero de cincuenta años, Pierre Bergé, el director, Pierre Thoretton, elabora un documento que es un testimonio de amor y una reflexión sobre el poder y el espíritu de los objetos, sobre la creación y la belleza (y sobre la creación de la belleza y la belleza de la creación) y sobre el infierno que engendran el éxito y la fama. Estudia el trasfondo del mundo de la moda, plasmando una época dorada que se extinguió. La película se inicia con las dramáticas imágenes de un Saint Laurent, anímicamente destruido, anunciando el abandono de la profesión que fue su vida, que se fun-
Ives Saint Laurent y Pierre Bergé. / El Correo
den con los funerales del gran coutourier, celebrados en París con honores de Estado. Después es el propio Bergé el que nos muestra la casa que habitaron durante más de veinte años en la rue Babylone, nos habla de los objetos y de lo que representaron, los vemos luego inspeccionados, catalogados y ex-
puestos a la curiosidad del mundo en Londres, en Nueva York. Hay lujo y glamour como debía de ser, pero también imágenes y fotografías de archivo conmovedoras, como la presentación en triunfo de su primera colección, en los años cincuenta, en la que empuñó el cetro del desaparecido Dior, su maestro, o el homenaje a toda una vida de creación, celebrado en loor de multitudes en el Stade de France a los compases del Bolero de Ravel. Hay secuencias bellísimas del Chatêau Gabriel, en Normandía, y
de la casa del jardín de Majorelle en Marraquesh, sus residencias. Pero lo que brilla sobre todas esas cosas y atenúa su frivolidad, dándoles un sentido, es la personalidad de Pierre Bergé y su alma literaria en un diálogo consigo mismo, plagado de citas y pensamientos inolvidables e inteligentes. Es un homenaje a un amor inmenso, sin falsas ternuras ni hipocresías, sincero, que se convierte en un monumento. Bergé se muestra –el director nos lo muestra- como un caballero y un hombre de una fortaleza de carácter y una lucidez extraordinarias. El documental es perfecto. Mantiene la unidad narrativa y la tensión emocional, la música de Milhaud, de Tchaicovsky, y de Mehendelson, acompaña a las imágenes acertadamente. Y tanto la utilización de la grabación de la subasta, como los materiales de archivo, es mesurada y conveniente. Solamente acompañan a Bergé en este lamento fúnebre dos voces, las de Betty Catroux, una de las maniquíes favoritas de Saint Laurent, y Loulou de la Falaise, celebrity y musa del modisto; son los ángeles perverso y benéfico que le acompañaron en el brillo de los éxitos y en la noche del alcohol y de las drogas. Jack Lange, Ministro que fuera de la Cultura de Francia, habla con admiración en las salas del Louvre, entre los mármoles antiguos. Es una gran historia de amor y el retrato de un artista, de un hombre y de una soledad. El testimonio sincero, valiente y despiadado de una vida compartida. Como no podía ser menos en, cuando el documental se presentó en e Festival de Cine de San Sebastián, con la sombra de Balenciaga sobrevolando el Kursaal y la tradicional elegancia de la ciudad y de sus señoras, el público, que llenaba la sala grande hasta el último asiento, aplaudió con ganas al director que se encontraba en la sala, hasta en tres ocasiones, éste declaró después sentirse muy emocionado. La película consigue conmoverme y encantar. ~
36
Suplemento cultural
El Correo de Andalucía Sábado, 1 de abril de 2017
Mitología
La mitología es fascinante. La explicación del mundo, de todo lo que le puede pasar a un ser humano y el sentido de lo que ocurre, la deidad haciendo y deshaciendo a su antojo; tragedias improbables aunque cercanas. La mitilogía es
Pero, ¿qué son las danaides? Anabel Rodríguez {Creo que las personas somos esencialmente curiosas (en el mejor y el peor sentido). Todo nos llama la atención. Yo misma, en ocasiones, me apunto (o hago alguna busca rápida) nombres de lugares que me resultan llamativos, de imágenes curiosas, de noticias impactantes. Es algo que viene de lejos, cuando era más joven solucionaba mis dudas buscando en una enciclopedia y ahora acudo a internet. Recuerdo que hace tiempo, en una plaza cerca de donde vivo, había un centro de belleza y estética llamado Danaides. Me pareció un nombre extraño, ¿sería algún nombre de moda?, ¿una horterada sin más? El cartel en negro sobre blanco no me decía nada, pero el nombre se las traía. Lo apunté y terminé con dar con la solución en un libro de mitología clásica. Me gusta la mitología, supongo que tiene que ver con el hecho de ser escritora (o simplemente curiosa). Por lo general estas leyendas cuentan unas historias tremebundas y estupendas, divinas para entretenernos con venganzas; celos irracionales; engaños; homicidios individuales o colectivos; engendros entre dioses y hombre… mucho mejor que en cualquier programa de televisión que veas. ¿Me prestas cinco minutos para sacarte de tu error? Hablemos de las Danaides. Eran las cincuenta hijas del rey Dánao, hermano del rey Egipto, padre a su vez de otros cincuenta varones. Dánao y su hermano eran gemelos y se odiaban desde que estaban en el vientre materno, tanto, que mataron a su pobre madre en el momento del parto, intentando salir los dos al mismo tiempo. No sé a qué viene esa antipatía mitológica hacia los gemelos (mellizos o trillizos) que parece que lleven una carga de fatalidad sobre sus espaldas. Posiblemente la rareza de los partos múltiples, lo complicado de estos embarazos y lo extraño que resulta ver dos personas idénticas, hacía que estos niños resultasen curiosos (o marcados) a los ojos de sus contemporáneos. Dánao y Egipto crecieron separados y odiándose de forma visceral. Su padre, el rey Belo, los encerraba en habitaciones alejadas y separadas, de las que escapaban para pegarse. Con el tiempo tuvo que mandarlos a puntos
Danaides. John William Waterhouse,1906. / El Correo
distintos del reino. No había nada que hacer para solucionar la rivalidad de los hermanos. Cuando su padre murió dejó dividido el reino entre sus hijos, que lógicamente querían quedarse con todo y someter a su hermano. Dánao tuvo cincuenta hijas, Egipto cincuenta hijos (las cosas en mitología se hacen a lo grande o no se hacen). Un día Egipto fue a la corte de su hermano con una propuesta de paz después de muchas guerras: debían casar a sus hijos y así terminarían con el problema. Sin embargo Palas Atenea se le apareció a Dánao y le recomendó que escapase con sus hijas, si quería conservar la vida. El rey y sus hijas embarcaron y no se detuvieron hasta llegar a Argos, en un barco con cincuenta remos del que se encargaban las muchachas. Cuando llegaron no había agua en el reino y el único río que encontraron era de agua salada. El rey envió a una de sus hijas a buscar otras fuentes de agua. La pobre muchacha estuvo a punto de ser violada por un sátiro (en sentido literal, no figurado), aunque, por suerte, el dios Poseidón que pasaba por la zona, escuchó sus gritos y la salvo; eso sí, a cambio de favores sexuales (ya sabéis como eran los dioses
Dánao les dio a sus hijas unas agujas para que la noche de bodas matasen a sus maridos griegos). Quedó satisfecho e hizo brotar tres torrentes de agua que endulzaron aquel río salado del que antes no se podía beber. Dánao organizó un servicio de vigilancia a cargo de sus hijas (las pobres cargaban con todo), para evitar que Egipto los encontrase y terminase con ellos. Con el tiempo casi todas relajaron el celo y formaron sus propias familias. Sólo Hipermnestra, la hija mayor, se mantuvo atenta y mientras vigilaba, conoció a un joven llamado Linceo, con el que fue trabando una relación que se convirtió en amor. Ninguno sabía quién era el otro. La fatalidad estaba servida: Linceo resultó ser el hijo mayor de Egipto, que finalmente encontró a su odiado hermano y volvió a proponerle el plan de pacificación mediante matrimonio de sus hijos. Aunque
unos y otras tenían familias, eso era un problema menor, pues tras los esponsales expulsarían a los maridos, mujeres e hijos habidos y punto. Parecía que esta vez Dánao si cumpliría los deseos de su hermano, pero aconsejado de nuevo por Palas Atenea (que tenía una aversión tremenda a Egipto), decidió no hacerlo, utilizando de nuevo a sus hijas, que para eso eran suyas. Les regaló una aguja para los pasadores de pelo, ordenándoles que las utilizaran la noche de boda contra sus esposos, atravesándoles el corazón. Las mujeres se horrorizaron, no querían obedecer a su padre, se preguntaban si no habría otra solución, pero él se negó. Se produjo el desposorio entre los primos. Hipermnestra desobedeció por
primera vez a su padre, huyó con su Linceo, aunque no llegaron a advertir al resto de hombres del futuro que les esperaba. La tragedia (griega, claro está) se consumó y se vertió tanta sangre aquella noche, que se formó un torrente que desembocó en aquel río que Poseidón había endulzado. Fue tanta la sangre que recibió que dejó de ser potable de nuevo y los habitantes de Argos se quedaron sin suministro de agua. ¿Creéis que los dioses castigaron a Dánao? Pues no, el castigo recayó sobre sus cincuenta hijas. En vida los dioses juzgaron y condenaron a Himpermnestra por desobedecer a su padre, aunque fue liberada por la diosa Afrodita que apoyó su conducta. Después de su muerte, las cua-
El Correo de Andalucía Sábado, 1 de abril de 2017
Suplemento cultural
37
Mitología
una forma de acercarse a la realidad desde un relato que nada tiene que ver con ella aunque te permite pensar ese mundo tan extraño en el que vivimos. Esta semana inauguramos nueva sección con las Danaides
renta y nueve hermanas restantes fueron condenadas (en lugar de serlo su odioso y obcecado padre) y permanecen en el Tártaro (infierno de la mitología griega) dónde deben transportar agua en cestos de mimbres para llenar cántaros. Cuando llegan a su destino, no queda ni una gota, por lo que han de regresar a la fuente del agua y realizar de nuevo su tarea. Así una y otra vez, hasta el fin de los tiempos. Otra versión que se da del castigo es que deben llenar un recipiente sin fondo. El resultado el mismo: su castigo como el de Sísifo, es absurdo y no tiene fin. Aunque no deja de ser una leyenda, me rebela que fueran ellas las que recibieran el castigo y no su padre, a la sazón inductor del horrible crimen. Esta historia
provoca incertidumbre en quien la escucha. La disyuntiva entre obedecer o no a tu padre no queda debidamente resuelta, pues la hermana que desobedeció fue castigada en vida y las que no lo hicieron, tras su muerte. ¿Había
Las hijas fueron condenadas y permanecen en el Tártaro recibiendo su castigo alguna forma de actuar que hubiera impedido que fuesen castigadas por los dioses? Parece que no. ¿Debían ser castigadas con tanta dureza cuando no eran más
que instrumentos en manos de su padre? Como veis cualquier excusa es buena para aprender y rebuscar, para dar rienda suelta a la curiosidad, hasta el cartel de un centro de belleza que nunca llegaréis a pisar. Además, tendréis que reconocer que esta historia ha sido un melodrama que si se llevase a la pantalla os dejaría sentados un par de horas en un sillón. Y eso que no os he hablado del río que hemos mencionado varias veces (ese que primero era salado, después dulce y después rojo) tenía nombre propio (Ínaco) y una leyenda tristísima detrás. Tampoco os he hablado de Sísifo, ni de Palas Atenea o Afrodita… ¿Os gusta la mitología? Pues pronto, más. Sólo tenéis que seguir leyendo Aladar. ~
38
Suplemento cultural
El Correo de Andalucía Sábado, 1 de abril de 2017
Arte y religión
La pasada semana se desvelaba la restauración del templete del Santo Sepulcro, una operación laboriosa en lo técnico, y compleja en lo diplomático, por ser necesario el consenso entre diferentes confesiones. Milagrosamente se consiguió. En ningún lugar La pasada semana se desvelaba la restauración del templete del Santo Sepulcro.
En el nombre de Dios. Mantenimiento del statu quo
Muro de las lamentaciones, talud artificial que sostuvo el Segundo Templo hasta que fue destruido por los romanos en el año 70.
Augusto F. Prieto {Jerusalén. Sobre la puerta del Santo Sepulcro hay un balcón, y en él una escalera de mano. Lleva ahí desde 1757. Las autoridades que administran el complejo son incapaces de ponerse de acuerdo sobre su retirada. Parece ser que la escalera, y la cornisa que la soporta, son responsabilidad de la Iglesia gregoriana apostólica armenia, que no tiene derecho sobre las zonas comunes, ni respecto al acceso a la ventana. No lo pueden hacer los franciscanos, custodios de Tierra Santa en nombre de la Iglesia católica romana. Tampoco los ortodoxos griegos pueden intervenir. Mucho menos los coptos, ni los siriacos de rito antioqueno, ni los unitarios etíopes, que tienen menos poder que los demás. Simplemente no se puede retirar. Es la «escalera inamovible», aparece en grabados del setecientos, y en fotografías del XIX. Para evitar los roces, dos familias musulmanas se turnan para franquear el acceso al recinto sagrado, son los Joudeh, que recibieron la llave del propio Saladino en 1149; y los Nusebieh, que velan por las puertas en sí mismas. El ceremonial de apertura y de cierre del portón es una auténtica performance. En 1847 el sultán otomano, bajo presiones del zar Nicolás II, dictó
un firmán por el que se decretaba el «Statu quo», es decir, el mantenimiento de los derechos y las obligaciones que cada una de las confesiones cristianas mantenía en 1767 –in statu quo ante– merced a un edicto promulgado ese año por la Sublime Puerta con la oposición del papa Clemente XIII, y de
las potencias católicas. La mínima alteración de esa premisa, es considerada por cualquiera de las partes como la apertura de la caja de Pandora. Mover una silla en busca de sombra puede terminar con 11 personas hospitalizadas, como ocurrió en agosto de 2002. Seis años
después, una refriega entre griegos y armenios acabó con la intervención de la policía antidisturbios israelí. Y en 2012 las autoridades reclamaron a los responsables dos millones de euros del suministro de agua, porque estos no se habían conseguido poner de acuerdo para pagarla nunca. Es tan compleja la situación, que la Orden de Frailes Menores celebra la liturgia según la tradición tridentina, para no ver mermados sus derechos tras las reformas del Concilio Vaticano II. Tierra Santa -y en especial Jerusalén- es como una de esas avenidas de prestigio en las que todas las firmas necesitan tener su flagship store para promocionarse y, en muchas ocasiones, legitimarse. Un buque insignia: La Iglesia evangélica germana mantiene un hospital en el Monte de los Olivos, dos templos, y la sede del Preboste de los Ministerios Alemanes. Hay cuatro patriarcas, a los inevitables griego, latino, y armenio, se une el melquita de Antioquía que reside en Damasco. La representación de los caldeos está bajo tutela directa del Patriarcado Caldeo de Babilonia, con sede en Bagdad y dependiente de Roma, como también lo es el monasterio de los maronitas, que se deben a un exarca, que rinde cuentas al trono de Bkerké, en el Líbano.
El Correo de Andalucía Sábado, 1 de abril de 2017
Suplemento cultural
39
Arte y religión
como en Palestina se percibe tanto la ausencia de espiritualidad, al tiempo que nos aplasta el peso de la Historia. Se sea creyente, o no, las piedras transmiten la sensación de que aquí sucedió todo. El ombligo del mundo La tumbas en el Valle Josafat alcanzan precios astronómicos. / El Correo
Sobre la puerta del Santo Sepulcro hay un balcón, y en él una escalera de mano. Lleva ahí desde 1757.
Encontramos la iglesia de Cristo, primer lugar protestante de Tierra Santa. La catedral de San Jorge es anglicana, San Andrés de la Iglesia de Escocia. La muy laica República Francesa, mantiene dos lugares sagrados, administrados por su consulado y con derecho de extraterritorialidad: Santa Ana, encomendada a los Padres Blancos, anexa a la piscina probática; y el monasterio benedictino de Éléona. Otros benedictinos, los tudescos, manejan el templo de la Dormición de la Virgen, además de la iglesia de la Multiplicación de los Panes y los Peces, en Galilea. Los rusos la de María Magdalena, y una de las capillas de la Ascensión (porque la otra es una mezquita). Greco-ortodoxos y apostólico-armenios se reparten ¡la tumba de María! (no me pregunten cómo ni porqué), en la que se permite, no obstante, el culto a las ortodoxias copta, siria, y etíope. Monjas franciscanas gestionan el Monte de las Bienaventuranzas, y las sectas evangélicas y pentecostales las riberas bautismales del Jordán. Construyendo un centro de espiritualidad, los Legionarios de Cristo toparon –para más inri– con las ruinas de Magdala. La iglesia romana está representada en Israel por tres organizaciones, la orden franciscana, el patriarcado latino, y la nunciatura apostólica. Católicos, griegos, y armenios, solo fueron capaces de acordar las labores de restauración de la basílica de la Natividad –en curso desde 2013- bajo el ultimátum de la Autoridad Nacional Palestina, que administra Belén desde los acuerdos de Oslo, y únicamente lo hicieron ante el riesgo
de colapso de la estructura. La cosa no termina aquí. Jerusalén es santa para las otras dos religiones monoteístas. Para los judíos puesto que es la tierra ancestral y prometida, cuyo lugar más sagrado es el Muro de las Lamentaciones, el talud artificial que sostuvo el Segundo Templo hasta que fue destruido por los romanos en el año 70. Ahora se levanta ahí la Cúpula de la Roca, desde donde Mahoma ascendió a los cielos, donde Abraham estuvo a punto de sacrificar a su hijo Isaac, y Jacob vio la escalera al cielo. Es el Monte Moriah, en él está la mezquita de Al-Aqsa, tercer lugar santo del Islam. La seguridad de la explanada de las mezquitas está bajo la autoridad directa del rey de Jordania. Todas las sectas judías tienen presencia en la ciudad, jasídicos, mitnagdim, reformistas, caraítas, o seculares, que celebran el sabbath atenazados por sus treinta y nueve prohibiciones de acción, entre las que se encuentran amarrar, separar dos hilos, borrar dos o más letras, apagar fuego, o tocar un instrumento musical. La promiscuidad milenarista se escenifica a la perfección en el Valle de Josafat, donde las tumbas –en los cementerios de las tres religiones- alcanzan el precio de apartamentos por el deseo de encontrarse en el lugar oportuno, en el momento justo: El Juicio Final. ¡Para no tener que moverse del sitio! Imprescindible presencia, la Iglesia de la Cienciología, con sus teorías extraterrestres, mantiene una sede en Tel Aviv-Yafo, en lo que fue el cine Alhambra, de estilo Art-Decó. ~
La estrella de nueve puntas El paradigma de algo que es casual, pero también causal: divide et impera, es el santuario del Centro Bahaí, en la ciudad portuaria de Haifa. Es la Santa Sede del bahaísmo, una religión monoteísta fundada en el ochocientos por cierto comerciante de Shiraz, que se reveló a sí mismo como la puerta del imam oculto –el Mahdi– siguiendo la estela de todos los anteriores mensajeros divinos, de Krishna a Zoroastro, de Moisés a Mahoma, y de Cristo a Gautama Buda. Los miembros de esta religión, extendida por toda la tierra, defienden la originalidad de que Dios se va revelando a la humanidad de una manera progresiva, y abogan por la paz, el internacionalismo, y la implantación de un idioma universal. Los cuidadísimos jardines del centro se precipitan por la ladera del Monte Carmelo en una sucesión de fuentes, una acumulación de mármoles, y una profusión de jardines perfectamente mantenidos, que dejan estupefacto al visitante, que se pregunta de dónde salen los fondos para semejante despliegue: del bolsillo de los seis millones de seguidores que abonan el 19% del dinero que les sobra, según su consideración personal, entendiendo éste óbolo como un privilegio. Los bahaíes, que sin embargo no se significan como comunidad formal en el Estado de Israel, se autoimponen el no proselitismo entre los judíos, quizás para mante-
ner una excepción jurídica que arranca también del Imperio Otomano. De idéntica manera, Israel capitaliza parte de su proyección positiva en el exterior por tutelar ese pandemónium, ese crisol que es la Tierra Santa. Por gestionar la paz religiosa, y mantener el statu quo.
40
Suplemento cultural
El Correo de Andalucía Sábado, 1 de abril de 2017
Escrito para...
La única forma de dominar el universo es convertirlo en un objeto manejable, en una representación en la que nada ni nadie, que no sea uno mismo, tenga fuerza suficiente como para ordenarlo alejándolo del deseo propio. Un cosmos revisado para que se ajuste a ...conocer la cara B de Sevilla
Una chaqueta tirada en el césped Francisco Veiga {La ciudad en la que se desarrolla esta novela de Jorge Molina Arroyo (Cumbres Mayores, Huelva, 1964) no aparece citada nunca, los barrios y las calles son inventados... pero desde el primer párrafo se ve que es Sevilla y que se cuentan algunas de las historias más sórdidas de las protagonizadas por la poco solvente capa social que detenta el poder con todo tipo de triquiñuelas, abusos y chanchullos. El escritor, que trabajó como periodista en esta casa durante 14 años, ha construido una historia mucho más allá que una versión hispalense de American beauty. La historia plagada de sexo –sobre todo, egoísta y onanista–, sobrevuela las vidas de un grupo de personas que no se conocen, pero que están relacionadas. El detonante, un micrófono abierto durante un pasteleo político-empresarial. Habrá consecuencias. Todas relacionadas con la incapacidad de casi todos los personajes de comunicarse y de cambiar de vida cuando la ocasión se les presenta, pese a que es lo que todos, sin excepción, desean: para escapar de un empleo de mierda, de un matrimonio de ídem o del mero aburrimiento; para ascender en la endogámica escala social o para comenzar a actuar con valentía y sinceridad tras una vida de conveniente disimulo. Los escenarios de la novela abarcan desde los despachos de poder a la plazoleta donde se fuman porros, desde la botellona más salvaje a las capillas cofrades, desde la recámara del club de fútbol a la torre del banco. «Es la novela de una ciudad que nunca duerme. Ni despierta», señala su editor, Samarcanda, que le en-
cuentra –tiene filólogos en nómina que entienden más que el plumilla que esto escribe– «admiración del autor a Tom Wolfe y a Paul Auster». El autor ha explicado más de una vez que Una chaqueta tirada en el césped es un libro con un guiño a los sevillanos: los personajes públicos están inspirados en personajes públicos y casos escabrosos que toda la ciudad conoce. Además, bucea en la estafa que significa la construcción de la opi-
...apender a leer, escribir y disfrutar de un libro
Pomelo se pregunta Gabriel Ramírez Lozano {Pomelo es un elefante enano con una trompa enorme. Creo. Es el personaje que Ramona Badescu y Benjamin Chaud presentan en una colección fantástica para los niños y niñas que comienzan a leer y a escribir. Ilustraciones muy divertidas y
sugerentes para los más pequeños, textos que enseñan el camino para comprender, mucho color y un buen rato frente a un libro. Si intenta leer a su hijo este libro, tenga cuidado. Lo que se representa en las ilustraciones y lo que se dice tiende a ser como son los niños, es decir, bastante surrealista. Y eso puede hacer
nión pública, amparado en sus años de experiencia como periodista de calle primero y de despacho después: cómo los intereses más particulares y mezquinos se disfrazan de cruzadas ciudadanas por la ética. Pero muchos de los personajes secundarios tienen su reflejo en personas reales: Pérez Gil, el abnegado jefe de Local del ficticio Sureste, recuerda demasiado a quien fue mi jefe de Local Paco Gil, estajanovista como nadie en este periódico real y que además de homenajes literarios se merece un contrato fijo y bien pagado con el que ganaríamos todos. La trama de Una chaqueta tirada en el césped incluye drogas, música, sentimientos, ambiciones y envidia de clases. Acelera conforme se acerca el final –no en vano Molina se gana la vida como guionista de TV– y desde luego, se merece una serie costumbrista ácida –la moda de las series costumbristas tópicas algún día pasará de moda– y, por supuesto, con localización en esa ciudad que no nombra, pero que todos los lectores saben cuál es. Molina, que había escrito antes el descatalogado pero desternillante 123 Motivos para no viajar a Sevilla y Doñana, todo era nuevo y salvaje –muchos años antes de la moda de Isla Mínima– ya ha publicado el volumen de su producción literaria que sigue a Una chaqueta...: la colección de cuentos La muñeca con cola de pez, editado por Maclein y Parker. Pronto, con permiso del editor, tendrá también una reseña en estas páginas. Como periodista, Molina ha logrado galardones como el Premio Andalucía de Periodismo –por una serie sobre la vida en Doñana para la que veía amanecer en el parque nacional antes de venir a la redacción y quedarse hasta la imposible hora de cie-
Calificación: Agobiante y liberador. Tipo de lectura: La que falta sobre temas sevillanos Tipo de lector: Harto de tópicos. Argumento: El hijo recién licenciado de un matrimonio acabado descubre un tremendo escándalo político e intenta sacar tajada. Personajes: La novela es coral, pero todo pasa, todo afecta al probo Juanlu Amador, que intentará rebelarse contra su irrelevancia. ¿Dónde puede leerse?: Entre Sevilla y Mairena del Aljarafe. rre–, el premio del Patronato del Parque Nacional de Doñana y el de la Estación Biológica de Doñana. Como guionista de televisión destaca su serie de 80 capítulos Al sur del tiempo, que refleja aspectos mal conocidos del patrimonio cultural inmaterial de Andalucía. ~
que sea el chaval el que le termine explicando a usted un par de cositas. En cualquier caso, habrá que aplaudir la colección de Pomelo que edita Kókinos. Calificación: Muy divertido e instructivo. Tipo de lector: Niños que comienzan a dar sus primeros pasos entre letras. Tipo de lectura: Muy sencilla y muy ajustada a la edad del lector. No sobra ni una letra, ni una ilustración. Argumento: Y yo qué sé. Personajes: Maravillosamente extraños. ¿Dónde puede leerse?: Eso da lo mismo.
El Correo de Andalucía Sábado, 1 de abril de 2017
Suplemento cultural
41
Escrito para...
la medida exacta, un pedazo de caos convertido en territorio útil para existir de forma cómoda o placentera. Eso es lo que encontramos en los libros. Un mundo dictado de la talla del que escribe y, tal vez, del que lo lee. Un tiempo con principio y final, escenarios ...conocer el «sueño americano» que nunca llega
El gran Gatsby Fernando González {Acepto e incluso aplaudo de buena gana la crítica que en El gran Gatsby haces de la sociedad norteamericana en general y del llamado «sueño americano» en particular. Es más, es de resaltar; pero Scott, siendo sinceros, podrías haberte esforzado un poco más, ¿no crees? Voy a intentar explicártelo repasando uno por uno los puntos en los que el patín se te fue para un lado. Lo que sí, procura no exigirme demasiado puesto que tu novela salió igual que entró: así, sin pena ni gloria; lo que en cristiano –más, si cabe– significa que no lo recuerdo todo con exactitud y me da una pereza inmensa soplarme entera su lectura otra vez. Es que no terminas de convencerme. Y ya he tenido bastante. Eso, más que nada, porque te pusiste muy retórico y con tanto adorno tu narrador llega a caer pesado. Está bien, lo admito, puede que lo bosquejaras como un tipo muy culto, pero todos los libros que Nick Carraway pudiera haberse comido en el transcurso de su vida no conseguirían nunca que el tipo pasara de ser un simple corredor de bolsa. ¿Me explico?
Quiero decir que ya está bueno de subestimar al lector, ¿no? Pongo en tu conocimiento, por si no te hubieras percatado, que no todos hemos nacido ayer. Otro punto flaco es que debiste haber escogido una historia un poco más creíble, ya que viene a ser un tanto difícil tragarse todo lo que hay, escondido o no, alrededor de Gatsby. Aunque tal vez esa nebulosa no sea una falencia de la historia en sí sino de una posible incapacidad tuya para dárnosla con cucharita. Lo cual, por otro lado, parece ser tu intención. Otro punto débil, y éste algo más acusado ya, es el de la (in)definición sexual de tus personajes. Claro, es posible que tu intención fuera dejar flotando la sexualidad tanto de Gatsby como de Nick, para de ese modo, quizás, enfatizar la sensación de ambigüedad y falta de compromiso -si acaso- que querías transmitir o denunciar respecto de la sociedad contra la que descargas tu artillería. Queda muy bonito y de una profundidad, digamos, excelsa, pero la sensación que aquello me dejó no fue la de ambigüedad de la sociedad norteamericana sino que aquí sí que patinaste feo. Más, quiero decir. Sin embargo para ser justo y objetivo en este aspecto es necesario que nos situemos: efectivamente, puede
que quisieras retratar a este tipo, Gatsby, en su intento desmedido de ascender socialmente y lograr sus objetivos y que para ello intentase valerse realmente de todo lo que tenía a mano, o no estrictamente en su mano. De haberlo logrado, habría resultado una jugada maestra. Pero no, te quedaste corto. Patinaste, y así van varias ya. Ahora, también es posible que esto se debiera a que en tu tiempo seguramente no hubiese mucho material humano en el que pudieras basarte para crear a tu personaje, que no tuvieras un referente claro con el que delinear a Gatsby. Lo que es verdaderamente curioso es que suceda exactamente lo mismo con Carraway. Que te tambalearas una vez en el tema, bueno, puede entenderse, pero, ¿en dos, y hasta en tres oportunidades? ¿Hay algo que nos estés ocultando, Scott? En cuanto al final... ¿De verdad creíste que estabas moviendo tus fichas de manera efectiva? Efectiva puede que sí, pero no verídica, pues tanta filigrana y coincidencia le restan credibilidad a los hechos y emparentan tu novela con los culebrones televisivos mexicanos o venezolanos. Por ejemplo, que conduzca Daisy y no Gatsby... no sé, lo mastico pero no lo paso, porque si no de se-
...entender la experiencia del cáncer
Primavera feraz Milagros Losada {Por ocultas razones que desconozco, se viene repitiendo el hecho de adquirir un libro y dejarlo reposar un tiempo indeterminado, sine die, como si tuviera que dejarle reposar entre otros libros y otros quehaceres. Necesita encontrar su hueco, su brecha en la que colarse significativamente. Es lo que ha ocurrido con Primavera feraz, han pasado casi tres meses desde que comenzó a habitar entre nuestras cosas. Kairós, ese dios desconocido del tiempo, frente a Cronos, ha encontrado su momento adecuado. Es como si ya hubiera demostrado lo que vale, en el silencio entre las cosas; como los buenos vinos parece haber reivindicado su solera, una vez maduro, hecho y vigoroso se presenta vestido y arropado con un mensaje que transmitir. Poemas. La «madre de la criatura», todo entendido en vinos querría diferenciar entre «Madre» y «solera»; el elemento esencial de este libro
de poemas, la madre en la crianza de esta existencia viva que es toda obra artística, la causa y raíz de donde proviene algo, la uva y la levadura de «este vino» es ese trabajo silencioso con las palabras, ese sacrificio lento y laborioso, que sin darse cuenta va trasformando el azúcar y resistiendo al pH, así aparece ahora ante nosotros, este es su escenario, una voz narrativa que desvela su argumento. Se mueve entre lo sublime que es la poesía y lo horrible que es el cáncer, como si nos tocara beber a veces un Pedro Ximénez y otras un sorbito de vinagre. Desde la portada ya transita este dispar mensaje, desde una visión más general hasta analizando sus átomos más elementales, la obra se sumerge en lo más lúgubre y se eleva a lo luminoso. Como «la gravedad y la gracia», título del libro de S. W. del que está extraída la cita que abre el poemario; el índice viene al final, los títulos expuestos con minúscula, cuarenta y seis poemas (46) encerrados en sesenta y cuatro pági-
nas (64). ¿Capicúa? ¿Azar? Matemática en estado puro, como la música… como la poesía… como el poema «A mi edad». Por cierto, cómo me ha gustado ese pulcro y humilde detalle de los títulos de los poemas al final y entre paréntesis; denota esa maestría del decir sin nombrar, de la contención que alumbra la esencia, de cómo se impone lo mínimo, por serlo. Como toda obra poética desafía reglas y normas existentes, el mismo propósito del libro lo
guro que me atraganto. Es por ello y por todo lo que no recuerdo que me permito preguntar: ¿Qué te pasó, Scott? Calificación: sobrevalorado. Tipo de lectura: pesada e irrelevante. Tipo de lector: ingenuo. ¿Dónde puede leerse?: en la puerta de un club nocturno.
hace: tratar la experiencia íntima y personal, directa y desnuda del cáncer. El punto de partida del que arrancan estos poemas es el de una personal experiencia, ésta es su naturaleza y, a partir de ahí, profundizan en el pensamiento, como una onda expansiva hasta alcanzar el silencio. La obra de Viky Frías Ruiz es una, concreta, pero despierta un pensar sobre lo universal, parte de lo concreto y se va alejando a otras cuestiones más elevadas. Es un ponerle voz a toda experiencia de desgarro, es el grito que suena al enfrentarse al vacío. El dios Cronos, representando lo cualitativo y conocido, va cediendo terreno al dios Kairós al que se le identifica con lo cualitativo y, por tanto, más escondido. Ha llegado su oportunidad, si la obra aquí comentada puede hablar por sí misma, ¡qué así sea! Recomiendo su lectura
Calificación: Bueno. Tipo de lectura: Intensa. Tipo de lector: Buscadores de explicaciones necesarias. ¿Dónde puede leerse?: Disfrutando de la belleza de un parque, de una calle cualquiera...
42
Suplemento cultural
El Correo de Andalucía Sábado, 1 de abril de 2017
Escrito para...
que no llegaríamos a conocer de otra forma, personajes amados u odiados con los que nos relacionamos sin peligro. Aunque universos mentirosos que nos muestran lo deseado y nunca alcanzable. Se incorpora el relato como una enorme mentira convertida en ...entender los problemas de la mujer de todos los tiempos
La carta Silvia Fernández {¿Es una buena novela la que puede leer cualquier lector pasando un rato entretenido? ¿O lo es aquella que descubre zonas que resultaban inaccesibles, mundos desconocidos que aclaran al lector lo que le sucede cada día que pasa? A estas preguntas se les pueden dar distintas respuestas, todas muy respetables, pero no todas ciertas. Si alguien piensa que una buena novela es la que entretiene, es que no ha descubierto la gran literatura; si alguien piensa que lo inaccesible de un texto lo convierte en algo peor, es que no ha realizado el esfuerzo necesario para hacer un viaje que le llevaría hasta el lenguaje más extraordinario en forma de relato. Dicho esto, tampoco se puede despreciar un tipo de literatura por las buenas, arrastrado por los prejuicios o una exquisita trayectoria como lector o escritor. Cada cosa tiene su sitio en este mundo de la literatura. Y, es verdad, hay novelas, sin gran calidad, que pueden conseguir que lectores potenciales se animen a continuar con la literatura convertida en vehículo de conocimiento, entretenimiento o lo que toque. La editorial Libros de Seda está publicando con cuidado algunos libros que pueden ser una fuente extraordinaria de horas de buen entretenimiento. También lo está haciendo con otros títulos en distintas colecciones (la que han inaugurado de ensayo es prometedora) que buscan la reflexión y adentrarse en asuntos que afectan al día a día de los lectores. Una de esas novelas que pueden dejar sentado al lector durante unas horas es La carta, relato firmado por Kathryn Hughes. Es divertida, tiene un punto de intriga que te hace sentir la necesidad de saber cómo acaba todo eso que te están contando y unas páginas finales en las que la emoción se desborda.
los cabos atados, que trata de dibujar a los personajes de forma que el lector empatice con ellos, que busca desesperadamente explicar un drama que resulta tremendo. ¿Es eso buena literatura? Ya les digo yo que no, que la literatura grande se ancla en otros fondos. Pero es un libro que puede gustar y puede resultar una experiencia de lo más agradable para el lector. La historia que cuenta Kathryn Hughes tiene que ver con los meandros que nos encontramos en la vida y que no sabemos ni cómo se han formado, ni en qué momento aparecieron. Es una historia de amores y desamores, de estupidez y de bondad, de incomprensión y de esperanza. La carta es una de esas novelas que cualquiera puede leer. Los errores técnicos no faltan, los hay y son notables (cosa que no le importará al 90 por ciento de lectores de este relato); la traducción es literal en exceso y algunas frases se acartonan por ello (cosa en la que casi nadie se para a pensar); pero está bien editada, contiene una trama entretenida de verdad y sus personajes terminan siendo adorables (casi todos). ¿Hay que leer la novela? Pues sí. Si la vamos a comparar con Las palmeras salvajes de William Faulkner, saldrá perdiendo por goleada; pero no sería un buen movimiento. Hasta los más eruditos de los lectores necesitan novelas como esta. Evadirse con un libro en las manos en lo más divertido que nos puede pasar. Y no veo yo al bañista a la orilla del mar, pensando a todo pensar, mientras le cae encima el sol a plomo. No se puede ocultar que esta novela está destinada a un público muy concreto: personas que buscan en la literatura un momento de evasión, lectores que prefieren encontrar en las páginas de una novela un mundo en el que el amor y la belleza terminan imponiéndose a cualquier otra cosa, personas que no se fijan en los elementos técnicos de la escritura y tratan de disfrutar alejándose de esos
...conocer el delirio americano
Interrogatorios Gabriel Ramírez Lozano {No son los interrogatorios a los que fue sometido Hammett lo importante de este pequeño libro. Su contenido no revela nada importante. Lo que sí resulta atractivo es comprobar cómo era el ambiente delirante que se vivió en Estados Unidos antes, durante y después de la II guerra mundial. La persecución de comunistas o de los
que parecían serlo fue un disparate. Algo que, posiblemente, hoy se arrastra por una sociedad histérica, puritana y obsesionada por el terror que imponen medios de comunicación y los políticos. Precede a esos interrogatorios una pequeña introducción de los editores que, a pesar de su brevedad, ayuda al lector a colocarse en un lugar en el que puede entender lo que va a leer. Hablan de Ham-
cánones que creen impuestos por unos pocos. Y todo esto no está mal porque cada uno debe elegir lo que quiere. No hay discusión posible. La carta es una novela de trama; es decir, es la historia que cuenta la autora sobre lo que se descarga todo el peso literario. No hay imágenes potentes, no hay demostraciones con el uso del lenguaje. Solo una historia que trata de dejar todos
Calificación: Entretenido. Tipo de lector: Cualquiera. Tipo de lectura: Muy amena, fácil. Personajes: Aunque entrañables, algo desdibujados, sin profundidad. Argumento: Los malos y los buenos. Ganan los buenos. ¿Dónde puede leerse?: En la playa, en el metro, en la cama, en el baño…
mett; de su carácter, de su resistencia ideológica ante las presiones políticas, de sus hábitos; poco de literatura. Y es que en este volumen no se habla de literatura sino de política y persecución. Aunque el libro concluye con un relato breve de Hammett, Sombra en la noche, la vocación no es mostrar la obra de este autor. De hecho, el cuento no es brillante. Ni siquiera, bueno. Pero si enseña una forma de entender las relaciones entre blancos y negros dentro de la sociedad norteamericana. Es un relato previsible que busca con torpeza dibujar un mundo complejo que necesitaría mayor capacidad expresiva y no un esbozo. Los interrogatorios en sí no son nada
del otro mundo. Se encuentra en ellos lo esperado aunque no dejan de ser un documento interesante que deja constancia de una sociedad entera. Calificación: Interesante. Tipo de lectura: Muy fácil aunque, debido al contenido literal, se hace por partes prescindible. Tipo de lector: Interesados en Hammett. Interesados en un mundo mejor. Personajes: La sociedad norteamericana. Argumento: El delirio americano. ¿Dónde puede leerse?: A las puertas de Guantánamo.
El Correo de Andalucía Sábado, 1 de abril de 2017
Suplemento cultural
43
Escrito para...
anhelada certeza puesto que, si el lector así lo quiere, queda integrado en su yo. Es una especie de contrato que se firma al abrir el volumen y comenzar a leer. Porque necesitamos creer y, con la literatura, somos capaces de conseguirlo. Bien en nosotros, bien en nuestros ...conocer más el orientalismo
Mariano Bertuchi, pintor de Marruecos
Augusto F. Prieto {Mariano Bertuchi es conocido habitualmente como el gran pintor del Protectorado, Pintor de Marruecos. Su obra es poco conocida porque no es fácil identificar su autoría en los sellos y los carteles. Una de las escasas ocasiones de ver sus pinturas, dibujos y acuarelas -en colecciones privadas en su mayor parte- fue en la exposición de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando del año 2000, y el catálogo de ésta, una de las únicas fuentes de información para acercarse a su trabajo y a la figura de un gran pintor. Además de las obras de la muestra,
agrupada por ejes temáticos –Xauen, Tánger, zocos, ceremonias, oficios, etc.el libro se abre con unos estudios preliminares; el más interesante es el de Eduardo Dizy Castro, en el que se profundiza sobre la faceta de Bertuchi como maestro de artesanos y preservador del patrimonio tradicional. Maria Dolores Santos Montero hace una semblanza biográfica. El resto de las colaboraciones recorren anécdotas, opiniones personales y el recuerdo de los orientalistas, y se echa de menos que los estudios estén más centrados y mejor articulados entre ellos. Cabe reprochar también que no apa-
...intuir el bien y el mal
El caballo amarillo Augusto F. Prieto {Boris Savinkov fue un terrorista ruso, participó en el atentado contra el gran duque Sergio, gobernador de Moscú, después de la revolución se enemistó con el gobierno de los bolcheviques y deambuló por París, donde se mezcló con los intelectuales. El caballo amarillo es una novela, con apariencia de diario, en la que
unos terroristas preparan el asesinato del gran duque Sergio, y en la que hay también una incidental historia de amor. Albert Camus, que conoció a Savinkov en París, escribió sobre ese mismo molde una obra de teatro, Los justos; y el Mersault de su novela emblemática El extranjero, participa de características similares a las que tiene el protagonista de El caballo amarillo: una frialdad de acción y de pen-
rezca por ninguna parte información sobre los autores, así como las magras notas de catalogación, aunque no en la presentación del catálogo ni en su intención: rescatar a un maestro y el aroma de una época. Mariano Bertuchi dirigió con eficacia la Escuela de Artes y Oficios Tradicionales de Tetuán, dibujó y diseñó los carteles promocionales del Protectorado Español en Marruecos y sus emisiones postales. Nos dejó el reflejo, con pinceladas de colores y de sombra, de un mundo que todavía no ha expirado, y colaboró en preservarlo para nosotros; éste es su mayor legado y como tal debemos agrade-
cerlo, acercándonos a su obra con admiración y con respeto. Mariano Bertuchi nació en Granada en 1885 y murió en 1955, en Tetuán.
samiento que lo deshumanizan, la inteligencia diáfana, una visión de la belleza que le rodea que se expresa en las descripciones -del agua, del viento, de los árboles, de la nieve- como si los viera por primera vez y desde fuera del universo que forman, en una especie de panteísmo al que él es ajeno; una voz curiosa, persuasiva y cortante, atractiva, pero que se hace antipática a algunos lectores. Con la serenidad de un Ángel Exterminador. La escritura es concisa, diáfana, reveladora; se recrea en una hermosa distancia de sí misma. El caballo amarillo sale del Apocalipsis: y el que cabalgaba sobre él se llamaba muerte; y de ese y otros escritos de Juan –y de Marcos– se acumulan las citas, creando
con resonancias bíblicas un tono implacable. Porque Savinkov, proyectado en narrador, actúa como Némesis, la diosa griega de la justicia distributiva, la venganza y la fortuna, decidiendo sin titubeos lo que hay que hacer y lo que no. Quien debe morir. Por algo Apollinaire se refería a Boris Savinkov como notre ami l´assassin.
Calificación: Muy interesante. Tipo de lector: Aficionados a la pintura, la historia del Protectorado y el orientalismo. Tipo de lectura: Algo deslavazada. Personajes: La gente común en su vida cotidiana. ¿Dónde puede leerse?: En la Casa de España de Tetuán, comiéndose unos pescaditos.
Calificación: Muy bueno. Tipo de lector: Cualquiera. Tipo de lectura: Precisa. Argumento: Inquietante. Personajes: Perfectamente dibujados con dos trazos. ¿Dónde puede leerse?: En Moscú.
44
Suplemento cultural
El Correo de Andalucía Sábado, 1 de abril de 2017
Escrito para...
fantasmas o en nuestras grandezas. La ficción es eso que nos permite imaginar que otro mundo podría llegar a ser real, porque, aun siendo una colosal mentira, lo hacemos nuestro como elemento que consiente una explicación minuciosa de la realidad ...saber si te parece un ladrillo o una obra maestra
La conjura de los necios Fernando González Nohra {El tipo éste se pasó un par de años escribiendo una novela. Y después de eso todavía algunos más corrigiéndola. Es lo normal, supongo. El hecho es que John Kennedy Toole no era cualquier hijo de vecino sino todo un profesor de literatura, cosa que de algún modo le confería un aura especial. Cuando, por fin, terminó su ladrillo, La conjura de los necios, el autor empezó un largo peregrinaje que lo llevaría a presentar su original en un sinfín de editoriales. Como es lo usual, y al contrario de lo que él creía que pasaría, los rechazos no tardarían en llegar. Tampoco los portazos en la cara. Los editores se lo peloteaban como jugadores calentando en la cancha antes de un partido de fútbol. Hubo uno en especial que lo meció durante años y que en el colmo de su insensible divertimiento hizo que Toole corrigiera una y otra vez determinados pasajes de su novela, dándole vanas esperanzas de verla publicada, de por fin terminar de parir a su mofletudo y misántropo anti-héroe Ignatius J. Really. Un día, sin decirle nada a nadie, el escritor de 32 años condujo su auto desde su Nueva Orleáns natal hasta Biloxi, Mississippi, donde paró en un descampado. De la maletera sacó una manguera y conectó uno de los extremos al tubo de escape. Por la ventana del lado del conductor introdujo el otro extremo en el habitáculo del auto. Abrió la puerta y se acomodó en el asiento, subió la ventanilla y encendió el motor. Se suicidó. Así, de pronto, muerto por las letras… Se diría incluso que a manos del mismísimo Ignatius. No hubo otra razón aparente, al menos a primera vista. Pero alrededor de diez años después, mientras ordenaba la habitación de su difunto hijo, la madre de John
ma, ácida y disparatada novela. Muchos no dudan en comparar con Don Quijote al personaje principal, el desmesurado gordo Ignatius J. Really. Incluso hay una estatua de Ignatius en la calle Iberville, de Nueva Orleáns. Aunque, sinceramente, no sé por qué. Kennedy Toole encontró un casi ilegible manuscrito. Lo leyó y le pareció una obra maestra. En ese momento la buena señora Toole se impuso la tarea de hacer que la novela que empujara a su hijo al suicidio fuera publicada. Empezó entonces un extenso y particular calvario que la llevó a presentar el manuscrito en infinidad de editoriales, sin resultados, como pasó con su hijo; sin embargo, a diferencia de John, ella tuvo el tesón necesario para agotar todas las posibilidades y fi-
...entender el problema de la mujer
Madre mía, que estás en los infiernos Gabriel Ramírez {Carmen Jiménez escribe con gusto, con buen ritmo y sabiendo de lo que habla. Al menos eso es lo que parece al leer Madre mía, que estás en los infiernos. Novela de trama, en la que los alardes técnicos no aparecen (creo yo que no lo hacen porque no caben en este tipo de literatura). Novela que habla del mundo de la inmigración para ventilar los problemas con los que se encuentran las mujeres en la sociedad actual.
Es la mujer el centro de la narración; una mujer rodeada siempre del peligro varonil; preparada para lo que pueda venir de frente y capaz de alcanzar cualquier objetivo. Es la primera novela publicada por esta autora y, por ello, nos encontramos con problemas muy habituales en las óperas primas. Un cierto afán por contar todo, una reiteración de ideas que no por tener más presencia son más impactantes o quedan más claras, unos diálogos que van salpicando el relato y son más conversacio-
nalmente tocar la puerta del escritor Walker Percy. Percy no sólo leyó la novela sino que la devoró, cada vez más entusiasmado. Él mismo presentó el manuscrito en la editorial de la universidad donde impartía clases, la estatal de Luisiana. La conjura de los necios vio la luz, al fin, en 1980. En 1981, a John Kennedy Toole le fue concedido el premio Pulitzer de manera póstuma. Dicen que se trata de una inteligentísi-
nes que otra cosa. Lo habitual. Pero es una muy buena primera novela. El personaje de su protagonista se dibuja bien desde el principio. Y desde el principio sabemos que los hombres representan el peligro, la violencia o el muro que tienen que saltar las mujeres a lo largo de su vida. Justifica la acción de Adela una serie de rasgos que la hacen creíble ante los ojos del lector. Además, nada de esa acción se encuentra en oposición con ella. La acción avanza con un ritmo adecuado (tal vez a media novela baja algo la intensidad y la lectura se hace algo más lenta) hasta que la autora resuelve bien na trama que, sin ser extraordinaria, puede soportar muy bien lo que es necesario. La novela presenta un tono medio además de un aliento más bien
Calificación: Ladrillo para unos, obra maestra para otros. Tipo de lector: Genios. Y los que se conjuran contra ellos. Es decir, todos. Tipo de lectura: Amable. Engancha desde el principio. O no. Argumento: Un gordo infame en el mundo. Personajes: Lo mejor de la novela. ¿Dónde puede leerse? En el Burguer King.
corto. Y le va muy bien a lo que se cuenta ya que los personajes quedarían muy apartados por palabras y fraseos que no les corresponderían. Un relato que ayuda a comprender mejor los problemas de un inmigrante, los problemas de una mujer sea de donde sea y esté donde esté. No perderían el tiempo si se animaran a echar un vistazo a la novela de Carmen Jiménez. Calificación: Buena Tipo de lectura: Amable. Tipo de lector: Dispuesto a asumir lo que es la realidad de la mujer. ¿Dónde se puede leer?: En el parque observando a las chicas que cuidan de ancianos y niños.
El Correo de Andalucía Sábado, 1 de abril de 2017
Suplemento cultural
45
Recuerdos del siglo XX En la periferia e incluso en zonas urbanas, las gentes se refugiaban en cincuenta y tres suburbios de fortuna, en chabolas infrahumanas y sin ningún tipo de servicios sociales y urbanos. Sevilla era «la vergüenza de España». Y la tragedia del Tamarguillo expuso la realidad ignorada
53 suburbios infrahumanos Nicolás Salas {En diciembre de 1961, un mes después de la catástrofe provocada por el arroyo Tamarguillo, los informes técnicos más completos fijaron en 29.386 el déficit de viviendas. De ellas, 13.043 estaban en mal estado y reclamaban la evacuación rápida de sus vecinos; otras 16.343 viviendas más deberían ser evacuadas lo más pronto posible por su estado totalmente insalubre. Pocos años después, el déficit de viviendas sociales casi se había duplicado. En la periferia e incluso en zonas urbanas, las gentes se refugiaban en cincuenta y tres suburbios de fortuna. La «ciudad de los refugios» había dado carácter a Sevilla más allá de Despeñaperros. La situación sufrida por varias decenas de miles de familias sin techo, acogidas en refugios en condiciones infrahumanas, junto a las tragedias provocadas por los hundimientos de casas en ruina, y el drama de quienes no podían abandonar sus viejos hogares inhabitables por falta de viviendas sociales, había merecido en los periódicos de Madrid la valoración de «vergüenza de España». Nadie acertaba a explicarse cómo se había podido llegar a tal estado de abandono del caserío antiguo, a la proliferación incontrolada de decenas de suburbios de chabolas, a la escasez abrumadora de nuevas viviendas asequibles para las clases obreras y medias. Por orden de fecha de erradicación, el censo de suburbios era el siguiente: 1.- Carretera Amarilla, luego zona industrial (9.1.62). 2.- El Plantinar, en zona de la avenida Ramón y Cajal (18.1.62). 3.- Villa Rana, junto a la estación de San Jerónimo (23.1.62). 4.Huerta de San Gonzalo, en el sector Guadaira (31.1.62). 5.- Los Negritos, junto a El Juncal (23.2.62). 6.- Vereda de Palmete (25.2.62). 7.- Huerta de la Pastora, en el sector Guadaira (25.2.62). 8.- Cruz de la Vereda (28.2.62). 9.- Huerta de los Granados, en San José Obrero (6.4.62). 10.- Camino Viejo de la Algaba (6.4.62). 11.- Huerta de la Cartuja (11.4.62). 12.- Charco de la Pava, junto al Guadalquivir (11.4.62). 13.- La Haza del Huesero, junto al Guadalquivir (11.4.62). 14.- Las Erillas, junto al Guadalquivir (23.4.62). 15.- Los Remedios, frente a la calle Constancia (23.4.62). 16.- Chabolas de la calle María Niño (20.9.62). 17.- Chabolas de la calle Febo, “Rincón de la Mosca” (20.9.62). 18.- Calle Nueva o Pirineos, en la huerta del Pilar (3.1.63). 19.- Carretera antigua de la Universidad Laboral (7.9.63). 20.- Chozas junto al Aeropuerto
Amate fue el suburbio más antiguo junto a El Vacie. / Fototeca Municipal
Sevilla era «la vergüenza de España». Y la tragedia del Tamarguillo expuso la realidad ignorada. / Fototeca Municipal
Viejo (14.8.64). 21.- El Higuerón, junto a San Jerónimo (14.8.64). 22.Chabolas de El Quintillo (14.8.64). 23.- Chabolas de Ciudad Jardín (14.8.64). 24.- Casa Lonja de Amate (14.8.64). 25.- Huerta de Buenavista, junto al Tamarguillo (13.9.64). 26.Chabolas en terrenos de Renfe, sector de la plaza de Armas (1.7.65). 27.Suburbio de Lafitte, más “patios” de Santa Cecilia y Santa Matilde (20.7.65). 28.- Tejar del Mellizo o Barrio Máquinas, junto a la avenida de la República Argentina (31.7.65). 29.Huerta de López, en El Patrocinio (13.10.65). 30.- Chabolas de la Huerta del Huracán, en el sector de la Cruz del Campo (24.6.66). (En 1967 no se erradicó ningún suburbio). 31.- Chabolas en el almacén de duelas de la avenida de Ramón y Cajal (10.1.68). 32.- Vereda de San Cayetano o Pinarillo, en la carretera de Brenes (10.1.68). 33.- Huerta del Retiro (10.1.68). 34.- Chabolas en la calle Vicente Alanís, junto a San José Obrero (21.12.69). 35.- Chozas junto a las Tapias de Cobián, detrás del edificio La Paz, en la avenida de Sánchez Pizjuán (24.6.70). (Durante los años 1971 y 1972 no se erradicaron suburbios). 36.-Chabolas del suburbio de Nuestra Señora de los Ángeles, en el sector Guadaira (25.3.73). 37.-Chabolas del puente de Triana, junto al antiguo Barranco (27.12.73). 38.- Huerta de los Flamencos, junto al Polígono de San Pablo (9.3.74). 39.- Suburbio de Santa Teresa de Amate (3.10.74). 40.- Las Pitas, próximo al cementerio (10.1.75). 41.- Las Lomas, junto a la Cartuja (20.1.75). 42.- Chozas junto al grupo escolar Jorge Juan (20.1.75). 43.- Huerta de los Tres Escalones o Sagrado Corazón, detrás del edificio de La Paz, en la avenida Sánchez Pizjuán (21.2.75). 44.- Suburbio de Concha y Reina, en el sector Guadaira (20.11.75). 45.- Suburbio de San Gabriel, en el sector Guadaira (20.11.75). (En 1976 no se erradicaron suburbios). 46.- Chabolas del muelle de la Paja, junto al Guadalquivir (21.2.77). 47.- Chabolas de las Colmenas, junto al Guadalquivir (21.2.77). 48.- Núcleo suburbial de La Dársena (6.10.77). 49.- Chabolas en la prolongación de la avenida de Coria (12.11.77). 50.- Chabolas del cortijo Maestrescuela, en Nervión (23.11.77). 51.Suburbio de El Vacie o Mato de San Joaquín, junto al cementerio (primera evacuación, 5.9.61; segunda, 23.11.77). 52.- Chabolas diseminadas por varios sectores del casco antiguo (entre 1976-77). 53 y último: Albergues de la barriada de la Paz (6.6.78). ~
46
Suplemento cultural
El Correo de Andalucía Sábado, 1 de abril de 2017
Atelier de músicas
Empezó en los 80 en el ámbito ‘underground’ de las cassettes. Hoy, con múltiples personalidades creativas, Miguel Á. Ruiz es uno de los grandes músicos electrónicos españoles
Recomendaciones
EXPERIMENTAL
Miguel Á. Ruiz / Fünf Kinematismen / Toracic
Una obra que nos acerca al mejor Ruiz
COMPOSITOR
MIGUEL Á. RUIZ
«Odio repetirme, no quiero que nadie piense que soy un coñazo» Ismael G. Cabral {Podemos afirmar, para orgullo de Miguel Ángel Ruiz (Madrid, 1964) que su trayectoria es inabarcable. Así lo ha querido él mismo; uno de los creadores más activos en el campo de la música electrónica. En los 80 facturó decenas de cintas que se movieron en el underground más militante; luego llegarían los cedés –en su propio sello, Toracic– y un sinfín de personalidades creativas. Ruiz es el músico industrial e inclasificable Orfeón Gagarin, pero también es el discípulo de la Escuela de Berlín encarnado en Michel des Airlines, o el más explorador compositor agazapado tras Técnica Material. Pero también Miguel Ángel Ruiz es, cuando así lo quiere, Miguel Á. Ruiz, un sofisticado cincelador de ambientes experimentales, como los que recoge su último lanzamiento, Fünf Kinematismen. «Mi carrera ha sido menos coherente que la de colegas como Francisco López, que se ha mantenido siempre fiel a un ámbito minimal y experimental (...) Yo cuando me canso de una cosa paso a otra», reconoce Ruiz, un activo creador que siempre ha buscado la forma de mantenerse alejado de la industria; primero facturando cassettes, ahora grabando discos en tiradas limitadas de 80 ejemplares. «No sé si lo
que hago es vanguardia o no, intento que sea un producto puro, sin adulteración, sin polución sobre el concepto original; es música subterránea que quienes están interesados en ella saben como adquirirla, cómo encontrarla», comenta. Dice que siempre ha admirado a músicos polifacéticos, como Ryuchi Sakamoto, «capaz de hacer la banda sonora de El último emperador, gra-
No sé si lo que hago es vanguardia o no, pero intento que sea un producto puro Creo que un artista que es capaz de hacer bastantes cosas da una visión más rica de sí bar un disco de techno pop o publicar una marcianada». «Creo que un artista que es capaz de hacer bastantes cosas da una visión más rica de su potencial creativo; hay quienes tienen muchas obras y apenas se diferencian unas de otras. Para mí es un reto decidir cómo será mi nuevo trabajo. Odio repetirme, no quiero que nadie piense que soy un coñazo», asegura.
El músico Miguel Á. Ruiz. / Adolfo G. Yagüe (ccapitalia.net)
En los 90, por ejemplo, con el sobrenombre de Exhaustor abrazó el ámbito del club y el techno; y ahora en Fünf Kinematismen presenta una recopilación de piezas oníricas y más indagativas, «fruto del numeroso material que preparé entre los años 2008 y 2010 para unos conciertos en Rusia». En otro álbum de nueva aparición, Le voyage crânien, firmado por (sic) Michel des Airlines, Ruiz da a conocer una música «muy reciente y que mira a mis primeras influencias; Klaus Schulze y Tangerine Dream». La trayectoria de Ruiz es tan zigzagueante como el circuito en el que se ha movido, si es que existe tal. «En los 90 había más movida experimental que ahora», lamenta mientras recuerda el madrileño Experimentaclub, un festival fundamental que pereció por falta de apoyos. «Puedo asumir que mi música sea minoritaria, pero no estoy dispuesto a que quienes nos dedicamos a ella la difundamos gratis; que es prácticamente a lo que estamos llegando», lamenta. Mientras, su label, Toracic, sigue creciendo a buen paso; y tras las dos nuevas ediciones, tiene otro par en proyecto; «quiero sacar otro disco con mi propio nombre; y luego otro más, pero ese no lo tengo tan claro; hago solo lo que me apetece en cada momento. Sin más». ~
I. G. Cabral {No es, en modo alguno, Fünf Kinemastimen, un disco de música experimental; es sí, un trabajo electrónico en el que se desarrollan temas de carácter más indagativo, pero que no renuncian ni al ritmo ni a texturas ambientales. En todo caso, parece que Ruiz quisiera hilvanar una banda sonora para una película imaginaria llena de imágenes oníricas. Así, lo que se pierde en coherencia interna se gana en la riqueza de un material que, en cada escucha, se nos revela en ebullición. ~
ELECTRÓNICA
Michel des Airlines / Le Voyage
Crânien / Toracic
Música que palpita en la nostalgia I. G. C. {El material es rabiosamente nuevo, pero Miguel Á. Ruiz (aka Michel des Airlines) propone aquí un «emotivo homenaje a aquellos pioneros del sonido electrónico francés». ¿Pierre Henry? Desde luego no. ¿Jean-Michel Jarre? Nos vamos acercando. La obra más rítmica del alemán Klaus Schulze y los primeros discos de Tangerine Dream planean sobre un muy disfrutable trabajo de electrónica cósmica en el que se impone el ritmo y las secuencias por encima de su modesto valor melódico. ~