CONTEXTO

urante los meses de abril a finales de junio de 2021 se vivió fuertemente el Paro Nacional en todas las ciudades donde se encuentra El Derecho a No Obedecer, donde las movilizaciones sociales estuvieron protagonizadas por los jóvenes; sin embargo, se movilizaron múltiples sectores de la sociedad como lo fueron las centrales obreras, trabajadores no agremiados, colectivos artísticos y culturales, colectivos barriales, el magisterio, entre muchos otros. El paro se caracterizó por su heterogeneidad en las formas de movilización, su creatividad a la hora de convocar espacios de encuentro, intercambio de saberes y ejercicios de análisis de coyuntura. Frente a esta situación, se destacó la fuerte represión estatal materializada en múltiples enfrentamientos con la Fuerza Pública. De estos sucesos se reporta un número preocupante de desapariciones, detenciones arbitrarias, mutilaciones oculares, uso excesivo de la fuerza, asesinatos, casos de alianzas para-estatales, casos de violencia sexual, falsos positivos judiciales, allanamientos irregulares, censura y limitación del acceso al internet.

En este contexto, desde el Barómetro de Xenofobia, pudimos registrar un aumento en las conversaciones con contenido xenófobo durante el segundo trimestre de 2021 frente al trimestre anterior. Este aumento presentó dos picos principales durante el segundo trimestre del año: el primero a principios de mayo motivado por publicaciones que relacionaron a migrantes venezolanos con hechos de violencia durante el paro nacional. Desde finales de abril las denuncias por supuesta participación de mi-

grantes venezolanos en hechos de violencia durante las protestas tuvieron un alto impacto en la conversación de migración y de xenofobia. Así, el 5 de mayo, día en que se registró el primer pico de mensajes xenófobos en el trimestre, se anunció la captura de migrantes venezolanos en Medellín por la supuesta participación en saqueos en la ciudad. En esa fecha las publicaciones de seguridad aumentaron un 154% y las publicaciones de xenofobia 260% con respecto al promedio del mes.

En general buena parte de las publicaciones hacían referencia a que los migrantes venezolanos eran promotores de actos violentos durante las manifestaciones, y lo relacionaban con la idea de que el Gobierno Nacional estaba deliberadamente usando a los migrantes para generar violencia. La difusión de estos mensajes generó, como reacción, contenidos cargados con xenofobia y discriminación que hacían un llamado a la expulsión de los migrantes del país. Las palabras más usadas durante esos días en las publicaciones de xenofobia muestran palabras como vándalos o infiltrados, junto a insultos para referirse a la población migrante. Un segundo asunto que impulsó la conversación con contenido xenófobo tuvo que ver con el rechazo a que personas migrantes venezolanas opinaran sobre política en Colombia. El momento más importante de esta conversación sucedió el 23 de mayo, cuando varias publicaciones rechazaron la injerencia de venezolanos en los asuntos internos de Colombia y se terminó por generar el segundo pico de mensajes xenófobos del trimestre. Partiendo del momento coyuntural, El Derecho a No Obedecer se centró en acompañar a los distintos sectores de la sociedad que se movilizaron, abogando por el respeto a los DDHH y al derecho constitucional a la protesta y la participación ciudadana, así como velando por la construcción de espacios libres de violencias machistas, racistas y xenofóbicas, así como posicionando la integración como un tema central en la construcción colectiva de un país diferente; generando y promoviendo espacios para la conversación y la reflexión colectiva, y buscando cualificar las herramientas de autocuidado y cuidado colectivo, y conocimientos para un ejercicio pleno de la ciudadanía.