EME Revista Musical Primera Edición - Junio 2012 Impreso en Lima, Perú Hecho el Depósito Legal en la Biblioteca Nacional del Perú Nº 2011-00690 Revista Eme www.revistaeme.com Investigación, fotografía, textos y edición Lorena Delgado Impresión y Pre-prensa Forma e Imagen Av. Arequipa 4558, Miraflores, Lima
ÍNDICE amarilla: THEREMYN_4 naranja: KANAKU Y EL TIGRE roja: PILOTO COPILOTO morada: MOLDES
Editorial
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columnas: luis alvarado Maria Elena Alvarado
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proyecto: Barrio Beat
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pionero: mario silvania
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Artista: Sinicio
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EN EL DISCO: 1. LA VIDA ACTUAL 2. Shangai Girl 3. BICICLETA 4. TU VERANO / MI INVIERNO 5. AEROLITO 7. INFANTE 8. TRÉS MALADE 9. La loca invisible de barranco
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隆Primera edici贸n!
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La revista Eme fue creada con el propósito de impulsar bandas independientes peruanas haciéndolas llegar a un nuevo público. En esta primera edición queremos darles un primer alcance de esta idea con grandes bandas como theremyn_4, Moldes, PilotoCopiloto y Kanaku y el Tigre.
editorial Lorena Delgado
Nosotros creemos que en nuestro país hay muchísimo talento que no se llega a conocer por diferentes motivos pero el principal es la dispersión de la escena musical. Con esta revista esperamos atraer al público que escucha electrónica tanto como al que escucha rock o experimental al mismo punto y así crear una escena mucho más diversa. ¡Esperamos que les guste nuestra propuesta y se animen a chequear el talento nacional!
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NO DOLBY
Cassettes y cultura underground 2.0 Hubo una época en que los cassettes eran el emblema de una nueva cultura. ¿Qué los hacía especiales? Pues que eran prácticos y relativamente baratos. Podías comprarte una grabadora y registrar en casa, copiar de cinta a cinta, hacer un mix. Los tiempos de la generación walkman.
columna luis alvarado
Fue al alemán Conrad Schnitzler, del grupo Kluster, a quien se le ocurrió, a principios de los 70s, hacer ediciones limitadas de su música en cassettes. Eran años de arte conceptual y de fluxus, y también de arte correo: cientos de artistas alrededor del mundo intercambiaban postales intervenidas, diseñaban sus matasellos y creaban así una red alternativa de intercambio de obras, donde el arte conceptual, los poemas visuales y la más pura espontaneidad artística se mezclaban. Y el cassette se volvió también un formato idóneo para el intercambio.
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El mismo año y en el mismo país en que los Sex Pistols y el punk se daban a conocer como tal (1977) surgía también un sello independiente llamado Industrial Records, dedicado a la música industrial. Por ahí salieron los trabajos de Throbbing Gristle, Cabaret Voltaire, SPK y muchos otros. Con ellos nació toda una cultura de intercambio de cassettes, similar a la del arte correo. Luego surgirían sellos como Graf Haufen Tapes en Alemania, Sound of Pig en Estados Unidos y sobre todo, muy importante, Broken Flag y Rough Trade, en Inglaterra. Post punk, noise, música industrial, y techno minimal, eran los géneros que más se difundían a través de estos intercambios interminables de grabaciones artesanales y autoediciones. El naciente hardcore, el noise core y el indie lo fi (con el mítico C86) heredarían esta cultura que se dio en llamar justamente, Cassette Culture.
No tardó en llegar al Perú. El Rock Subterráneo, de raíz punk, haría del cassette un sello distintivo de su independencia y autogestión. La maqueta de Narcosis, de copia en copia, llegaría hasta Colombia y España, aparecerían muchos fanzines y también sellos como Pasajeros del horror. Más adelante, Cintas Extremas de Miguel Tipacti y las fascinantes autoediciones de toda la saga de Distorsión Desequilibrada (del artista Alvaro Portales) cerrarían una etapa dorada para la cultura del cassette en Lima, que nos legó incluso una pieza de arte: PAM (Proyecto Anti Musica) de Miguel Tipacti, consistía de una cinta en blanco con una corchea tachada. De ahí en adelante el cassette siguió su curso, aunque ya como formato estandarizado. La piratería en Lima hizo del cassette una especie de plaga, puestos ambulantes y decenas de tiendas informales en el centro de la ciudad, almacenando
6 cintas que procedían de sótanos de multicopiado y serigrafiado. Y así, hasta que llegó el mp3 y un buen un día todo eso se acabó.
Estas cintas son subidas a blogs o bandcamps para su descarga, con fotos del artwork, hay incluso blogs especializados solo para cassettes.
Y de pronto no costaba nada hacer pública la música, se había socializado tanto la tecnología que cualquiera podía grabar, copiar y publicar desde casa. Y así, con internet, surgieron las netlabels, muchas dedicadas a la música underground, a la música que venía de cualquier parte del planeta.
En esta lista interminable de nuevos sellos hay dos que son manejados por peruanos: No Ediciones, de Marco Rivera y Andesground, de Tomás Tello. Mínimos tirajes, 20-30 copias: noise, impro, electrónica analógica.
Los criterios se abrieron y prácticamente en la red, no ha habido nada que no pueda publicarse. La saturación ha redundado en que las redes de la cultura underground han desarrollado un nuevo filtro: compartir la música pero también convertirla en un objeto, un fetiche. Eso ha despertado una nueva sed de coleccionismo, y hay en la actualidad un gran intercambio de material de ediciones limitadas: cds, cdrs, cassettes y vinilos. El caso del cassette es especial pues su retorno tiene un aire más artístico que el del vinilo (formato que viene desplazando al CD) y en la actualidad se producen muchas cintas con apenas 20, 30 o 50 ediciones, siempre numeradas e incluso intervenidas una por una: folk, drone, noise, minimal, son los géneros que más se difunden en este formato recuperado.
No Ediciones presenta sus cassettes como “objetos”, encarnando el espíritu de esta tendencia: ha publicado un split de Christian Galarrea & Fiorella 16 (noise de Perú) y a Bastard Sons of Walter Gropius (electrónica analógica de Perú). De otro lado Tomás Tello ha lanzado material suyo, un compilado internacional, y a Grassa Dato (noise de España), KK Null (noise Japón), Miguel Angel García & Miguel Angel Ruiz (electrónica analógica de España), y Zenial / Akita (electrónica experimental, de Polonia). No es gratuito que esta recuperación del cassette venga en gran medida del mundo de la música experimental. El cassette se está convirtiendo en un símbolo de otra forma de escuchar, de producir, de relacionarnos con el sonido. Cierta dificultad, cierto tiempo, cierto capricho, una ironía, que se ubica en la otra orilla de la avasallante velocidad de la cultura digital.
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Y de pronto no costaba nada hacer pública la música, se había socializado tanto la tecnología que cualquiera podía grabar, copiar y publicar desde casa.
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Escucho, luego siento BEHIND THESE TWO HILLS HERE THERE’S A POOL AND WHEN I’M SWIMMING IN THROUGH A TUNNEL.... I SHUT MY EYES. (GREEN GRASS OF TUNNEL , MUM)
columna
maria elena alvarado
“Mi relación con la música es medular en mi proceso de creación artística, sin la música no podría ser artista visual.” He pronunciado muchas veces esta frase delante de amigos artistas y la mayoría ha querido refutarme, quizá como una manera de defender lo material, que finalmente es aquello que define, en la mayoría de los casos, las artes plásticas.
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Mi formación autodidacta como artista me hacía ser permeable a todo lo que mis amigos artistas me dijeran. Y así, como 25 años atrás, cuando era tan sólo una púber, un amigo llamado Jorge me dijo “eres una new wave” reafirmo mis gustos musicales (amigo que más tarde se haría llamar Cocó y formaría Silvania junto a Mario), las palabras de Fernando garantizaron de alguna manera lo que yo quería hacer como artista, a saber, un híbrido extraño, a manera de collage o patchwork, entre la música y lo que mis manos pudieran resignificar.
y los hace rodar. Cada rasgar de una guitarra me arrebata y si hay algo que busco de manera primaria es el arrebatamiento constante (frase robada de João Bispo).
Mis performances e instalaciones no podrían ser posibles sin, lo que algunos llaman mi soundtrack, y yo me atrevo a nombrar como lo inmaterial de mi trabajo artístico. He editado discos que son parte de mis performances/instalaciones, como los tres volúmenes de cds para “María Elena Alvarado (to be)” y más recientemente los videos musicales para “Because I’m mine”.
La música me salvó la vida, me sacó de aquellos malos recuerdos que algunos conocen, para reconfirmarme que, efectivamente, no todo es tangible, comenzando por el cuerpo mismo, en donde lo táctil, lo concreto se vuelven variables sin contingencia cuando están a merced de una melodía, de una voz, de una canción.
Suelo decir que soy una música frustrada, aludiendo a mi incapacidad para crear música. Soy sólo una oyente que siente en cada nota musical cada una de sus costillas, la música no las inventa, sólo las hace conscientes de su existencia. La música me hace recordar sensaciones y sentimientos que nunca había sentido, los inventa, los pone en medio de mi pecho
Me gusta escuchar música, promover música. Tengo la necesidad primaria de explicarle a la gente cómo la música puede trasformar sus vidas de manera sustancial. Mi vida es un ejemplo de ello y en mi trabajo como gestora cultural la música no puede dejar de ir de la mano de mis preocupaciones plásticas.
Suelo pensar en mi futuro como algo incierto, es lo que hace que mi máquina quiera seguir funcionando. Todo puede y debe ser cambiante en él, incluso mi relación con el arte. De lo único que estoy segura es que mi conexión con la música es un proceso irreversible, quizá el único irreversible de todos, él único del que estoy segura no me desprenderé. La música y mi hijo Borja son mis asideros al mundo, la confirmación de que estoy viva.
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www.barriobeat.pe
proyecto
barrio beat - espacio & mĂşsica
Barrio Beat es una plataforma en internet a través de la
cual se busca tener un espacio de difusión de la escena musical independiente limeña. El proyecto consiste en filmar bandas independientes peruanas en vivo y difundirlas en la web, lo interesante es que ellos buscan un espacio que converse y tenga química con la propuesta musical de la banda. Empezó como un proyecto de la universidad Católica del Perú en el 2011. El proyecto fue escogido entre varios otros para ser llevado a cabo como un piloto, aunque la idea de fundadores era llevarlo a cabo de lleno. Los primeros cuatro videos de Barrio Beat fueron filmados dentro del marco universitario; los fundadores, al terminar la carrera, lo siguieron desarrollando. Este proyecto sin fines de lucro no busca cobrar a las bandas por su servicio, más bien, para existir de la manera en que lo hace, se vale de ayuda de amigos (que
11 les prestan equipos) y de auspicios externos, que no sirven para volverse millonarios ni mucho menos, sino simplemente para mantener el proyecto a flote. No es un servicio de video que las bandas contratan, Barrio Beat hace una investigación de medio musical para escoger las bandas a ser filmadas y ellos las contactan. Existen ya proyectos de este tipo alrededor del mundo, e incluso en el Perú como la Blogoteque, Green Couch Sessions, El Chico del Pórtico… entre otros. La inspiración para la creación de Barrio Beat vino de ahí, lo especial es que los fundadores piensan que existen bandas locales con mucho potencial que merecen ser escuchadas y difundidas, y ellos pueden ayudar a que esto suceda. El equipo ha ido cambiando constantemente, Renzo Belón (director), Brian Jacobs (productor), Patricia Bazalar (productora), Beatriz Torres (directora de fotografía), Lana Ramirez (directora de arte), Miguel García (co-director de arte), Gustavo Trigueros (director de sonido) y Juan Manuel Calderón (gurú) son quienes conforman actualmente el equipo de este gran proyecto.
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Renzo Belón nos contó la mejor experiencia con Barrio Beat: “Fue cuando grabamos a Los Mojarras. Fue un día de grabación bien intenso. Creo que es lo más bonito que hemos hecho más que nada por el feeling, Cachuca no se lleva muy bien con los medios, entonces no se deja grabar con cualquiera. Tuvo mucha empatía con nosotros, le vaciló el proyecto. No hemos hecho una grabación “del recuerdo”, no grabamos temas como Triciclo Perú ni Nostalgia Provinciana, sino más bien temas nuevos que la banda está moviendo actualmente. El video lo vamos a sacar en Julio más o menos, así que estense atentos que va a estar muy bueno”.
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Tuvimos el honor de reunirnos CON Mario, gran músico peruano pionero de la música independiente, para hacerle algunas preguntas.
el pionero entmario silvania
Mario Mendoza y el difunto músico Cocó Revilla formaron en los noventa Silvania, una de las propuestas más innovadoras e importantes de la escena shoegaze/ psicodélica de Europa y Sudamérica. Años después nació Ciëlo, un proyecto electrovanguardista, innovador y altamente creativo.
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¿Nos puedes contar un poco de tu carrera musical? Bueno, yo empecé en España. El primer disco que saqué, Miel Nube Hiel, fue en 1990, y salió genial. No se esperaba que se hiciera un disco así. El segundo disco se llamó En Cielo de Océano, en el ’93, y fue el disco del año en Radio nacional de España, en la revista Espiral y no sé, todo se volvió un “boom” para nosotros, que éramos venidos de Lima. En España habían muy buenos grupos, pero también habían varias bandas que imitaban mucho a Nirvana, el noise, y todo esto.
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¿Tú como describirías el término “música independiente”? Es muy difícil, porque antiguamente, por ejemplo, existían sellos muy pequeños con muy poco dinero, pero los grupos hacían cosas increíbles. Fíjate que cuando yo llegué a España, en el 85 u 86, era un país que recién había salido de la dictadura, y había muy poco dinero. Entonces, empezaron a surgir jóvenes que querían hacer cosas diferentes, porque se había salido de una dictadura de 40 años. Estos jóvenes empezaron a buscar un modo de hacer las cosas, y el que busca encuentra. Comenzaron a crear sellos musicales muy pequeños como Elefant records, Jabalina records… y es ahí donde comenzó la movida independiente. Pero claro, ser independiente era porque tú grabas con poco dinero, con tus propios medios y se hacían cosas muy pero muy buenas. Ahora la cosa es diferente, pues la forma de grabar ha cambiado, ahora uno dentro de su casa puede grabar un disco, antes no era así.
¿Tú crees que la escena de música independiente acá capacidad de expandirse aún más? Sí, yo creo que si. Los que pasa con los grupos como Moldes y todos ellos, es que creo que tienen que producir mejor sus discos. A mí me encantan PilotoCopiloto, Moldes, etc., me gustan mucho, pero cuando los escucho en disco, les falta una producción que no suene “de aquí”, que suene de afuera. Sus ideas para estructurar la música y eso, a mí me parece genial, aunque falta que no sólo suene bien, sino que suene extraordinariamente bien. Yo creo que ellos se pueden comer muchas cosas, es gente muy joven, con mucha inquietud, se ve que cuando suben al escenario tienen ganas de tocar (cosa que es muy importante), y eso es lo que más me gusta de los grupos de Lima. Cuando una banda toca en vivo y se equivoca, acá se lo toman en broma, se divierten tocando y eso me parece demasiado genial, es síntoma de ser joven, rebelde y que te llega a los huevos todo.
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¿Qué le recomendarías a la gente que recién empieza una banda?
Mucha ilusión
Hay momentos, cuando uno empieza con su grupo, que soy muy malos, les diría a quienes empiecen que no decaigan por los malos ratos, y no solamente con una banda, sino en todo; en la fotografía, en la pintura, escultura, en todo. Diría que los sueños que uno tiene, que los cumpla, así estén equivocados, háganlos, porque cuando ya tienes cuarenta años y no intentaste, te preguntas “¿por qué no lo intenté?” y eso es horrible. Inténtelo, si quiera inténtenlo.
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la propuesta de Hector Delgado (Sinicio) intenta hacer pasar montajes por imĂĄgenes fotogrĂĄficas reales y juega con del lĂmite de lo real e irreal dentro de un universo en blanco y negro.
el artista sinicio
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En algún momento durante su carrera fotográfica, las imágenes empezaron a aburrirle y así empezó a desarrollar el arte que conocemos bajo el nombre de Sinicio. Por cuestiones de presupuesto, más que nada, empezó a crear imágenes irreales con recortes de revistas. Episodios apocalípticos, personajes siniestros y una estética exquisita fueron algunos resultados de este descubrimiento del collage. El primer fanzine (Grumos) lo publicó en el 2010 y, a raíz de esto, su nombre empezó a sonar más y más sobre todo a través de gente en el círculo de la música independiente. Y así llegó a Luis Alvarado, quien empezó a mover su trabajo en su disquera (Buh Records). Abasteciéndose de revistas de los 60’s como Life o Caretas, compradas en Quilca, deja
volar su imaginación para crear personajes irreales y escribir historias fantásticas con imágenes preestablecidas a las cuales les cambia el sentido. Sus influencias son fotógrafos dadaístas, propagandistas nazis y bandas punk. Sinicio trabaja ahora con disqueras como Buh Records, bandas como Cocaína, Moldes, el Escroto de Cristo, entre otros. Nos cuenta que lo que más le apasiona es trabajar alrededor del ámbito musical. Además de crear arte para las bandas o sellos, él reparte su fanzine Grumos gratuitamente en conciertos, lo cual le ha dado mucha más acogida en la escena musical. Les recomendamos mucho la obra de este joven artista, pueden encontrarlo en www. sinicio.com
Agradecimientos: Luis Delgado, Maria Elena Alvarado, Luis Alvarado, José Antonio Mesones, Melania Fermi, Mario Silvania, José Gallo, Juan Pablo Aragón, Carlos Freyre, Katia de la Cruz, Efrén Castillo, Ernesto Velarde, Chicho Rebagliati, Bruno Bellatín, Nicolás Saba, Renzo Belón, Antonio Zavaleta y Hector Delgado por haber apoyado el proyecto, creido en él y aportado de diferentes formas.
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