Desde dentro

Page 1

Desde dentro Pepe Baena Iniesta

fotografĂ­a @elenirc_



Pepe Baena Iniesta

FotografĂ­a Elena Rubio @elenirc_

1


2


Desde dentro A continuación os presento un trozo de mi interioridad amasada por la vida. Unos versos que saben a besos. Unas rimas que huelen a margaritas. Unas frases que se mecen por los últimos de la clase. Unos sonetos que maduran con las preguntas de los niños. Unos cuentos que estrechan el horizonte del entendimiento. Unos años escritos a trazos de pasión en el Crucificado y coloreados por el Espíritu del Resucitado. Unas etapas tras otras arrancadas de la misma historia de hombres y mujeres. Una meta de los cansados a la luz del Evangelio. Mi única pretensión, desde la humildad y el respeto, es que lo que voy viviendo como cura de estar por casa lo vaya modelando con letras y frases. Signos lingüísticos que se dejan llevar por la magia del amor que todos y todas llevamos dentro. Pepe Baena Iniesta

3


¿A qué has venido? - Niño, ¿a qué has venido al mundo?, le pregunta aquel pobre hombre pobre. - A callar lo que cada día te dices, le responde aquel infante, que olía a estiércol de establo viejo. - ¿Y qué me digo, chaval sabelotodo?, insiste aquel pobre hombre pobre con aliento de coñac añejo.. - Te repites cada día que más vale no haber nacido, le mira el chiquitín con una lágrima jugando por su mejilla. - ¿Y no tengo razón, pequeño?, le interroga, con un hilo de voz y bajando la cabeza, aquel pobre hombre pobre. - Sin ti la humanidad no sería lo mismo, ni yo tampoco..., le susurra al oído después de dar un gran salto y acariciarle con sus manos con heridas de clavos.

4


5


A ti A ti me doy para hoy desde ayer hasta siempre Â… A ti me hago por amor desde el nacer hasta la muerte Â… A ti me formo para el cielo desde el padecer hasta el ser ... A ti para ti desde ti hasta ti somos uno Â…

6


7


Abrázame Aunque me quede en tu regazo necesito tu abrazo en el cobijo del pordiosero del manco del parado de tanto tiempo. Aunque me comas a besos necesito tu verso en el silencio del hambriento del vagabundo del extranjero de tanto sufrimiento. Aunque me prometas vida eterna necesito tu sonrisa en la amargura de la prostituta de la acosada de la olvidada de tanta cara dura masculina.

Aunque me cantes una nana necesito tus palabras en la boca de la maltratada de la violada de la esclava de tanta vergüenza ajena. Aunque nada me digas abrázame en los demás abrázame cada día en cada pobre mirada.

8


9


Por ti Por ti contigo y en ti consagrarán su vida hasta el fin

Por ti contigo y en ti son felices amando así.

Por ti contigo y en ti son felices viviendo así.

Horizontes y caminos tras las huellas del Redimido. Comunidades en vilo pastores del buen vino.

Parroquias y movimientos lugares de zarza ardiendo. Barrios, ciudades y pueblos cruz como estrella a sus pasos.

Por ti contigo y en ti compartiendo su vida hasta allí.

Por ti contigo y en ti serán pan de vida hasta morir.

Por ti contigo y en ti son felices siguiéndote así.

10


11


Canto del Siervo Herido La herida convertida sin rencor al pasado para cerrar el ocaso de la humanidad perdida. La carga de penitente de mentiras y desprecios para barrar el castigo a la humana barbarie. El canto de pĂĄjaro entre lamentos y gritos para impedir el olvido de todo lo creado. El rostro esculpido a golpes de amorĂ­o para desviar el martirio de los machacados. La herida convertida la carga de penitente el canto de pĂĄjaro el rostro esculpido de Tu Historia, el ejemplo de los crucificados, tu Triunfo.

12


13


Comunidad del amor Una lágrima en la hierba con la tierra adobada con las piedras pulidas con tu mirada compasiva. La ropa hecho jirones por abrazos y amores por besos y ardores de pecado de hombres.

Una Persona en la historia con la noche estancada con las viñas podadas con tu bendición echada. La recogida vale millones por compartir sin leyes por comunidad creyente de hermano viviente.

Una propuesta en la cara con excusa barata con niño sin tara con tu sonrisa delicada. El canasto de ilusiones por manos y temblores por pan y dos peces de bocado de dioses.

Una lágrima una propuesta una Persona La ropa del pecado el canasto del bocado la recogida del hermano Tú, mi Amigo y Señor haznos comunidad del Amor!!!

14


15


Comunión a carne viva Hablar por hablar como rayo sin vibrar se me hace la boca agua sin decir nada de nada. Comunión a carne viva en comunidad establecida lazos estrechados con respeto besos forjados, santificados. Vítores con perdón conflictos entre algodón al ritmo de Buena Noticia el otro como primicia. Comunión en carne viva ni ideologías ni dogmas hacen de las relaciones heridas a jirones. Más allá del tu y el yo está Cristo entre los dos con la mesa recién puesta gocemos de la fiesta.

16


17


Dicen Dicen que lo importante siempre es acompañado por el tiempo incansable. Dicen que los años al mirarte son espejo de un camino que tiene meta en Dios Padre. Dicen que el equipaje que llevamos desde el nacimiento es el beso divino en eterno tatuaje. Dicen que enamorase es cosa del canto de un mirlo ante la creación que se estremece. Dicen, mi querida militante, que ser constante discípulo es garantía apostólica del sígueme.

18


19


Entre dos aguas Atravesado los sentimientos abajo los lamentos, restregado lo acaecido olor a sudor bendecido. Orgullo de déspota piedra que acaricia de tus cargas la decencia: lucha entre dos aguas. Cristo de la Pascua dices entre ascuas: todo brota de nuevo a la luz del Padre Eterno. Cristo de la Pascua entre Espíritu y agua roca clavada en lo humano divino amor madurado.

Error carne hecha calor que revienta de tu diestra las entrañas: lucha entre dos aguas. Penetrado los adentros pan y vino para todos, abajado lo soñado Amor a fuego lento. Cristo Nicodemo, luz tenue negra noche, pobre uno rico el otro, y los dos por Dios.

20


21


Escribirte es lo que más quiero Me he hecho daño con la acidez de mi egoísmo como una mañana atrapada entre las dos manos. He querido hacerme un dios en los demás sin escuchar la invitación ven y verás . Me he perdido en lo alto del orgullo, creyendo que seguirte era comerse el mundo. Escribirte una carta de amor, mi Señor, ¡cómo me cuesta sonreírte con dulzor! Tu cruz imponente tumbado en el suelo como tantos luceros caídos del cielo. Un prejuicio tras otro brota sin avisar, hay algo en mi que ensucia el mirar. Tentaciones del mundo me dicen al oído déjate de sermones y vente conmigo. Escribirte una carta sin los otros, ¡cómo mis escritos saben a vino rancio! Escribirte una carta es lo que más quiero ¡ay de mí, si no te tengo por compañero!

22


23


Eterna melodía Como canción de eterna melodía te interpreto saltando de alegría, por una misión de extrema hondura me pierdo en tu Palabra con locura. Mis ideas no llegan al cielo cuando te hago mi amuleto, por una entrega que me duele ¡ya está bien de tantos temores! Me siento aprendiz de amor ¡que más quiero, mi Señor! si sólo tú me haces niño para ser en ti trigo limpio.

24


25


La luz de las personas En una noche, durante las fiestas de Navidad, cuando una niña de diez años caminaba junto a su padre por las calles iluminadas de su ciudad, le preguntó un tanto preocupada: ¿Papá, quién hace que las personas tengan luz? El papá, un poco sorprendido por la pregunta, le contestó sin pensárselo mucho: Pues, la compañía eléctrica, hija mía, ¡qué cosas tienes! . La niña no contentada por la respuesta insistió: Papá, no me refería a eso, te preguntaba ¿quién hace que las personas, sin que tengan que pedir ayuda a la compañía de la luz, puedan ver en momentos de dificultad, de problemas, de sufrimiento? . El padre, por primera vez en su vida, no supo qué decir. Se había dado cuenta que todos aquellos escaparates iluminados y los villancicos repetitivos que salían de las tiendas no le dieron la respuesta. ¿La tendría que buscar en su interior como en el de todos los hombres y mujeres para encontrar el verdadero fundamento del ser humano?

26


27


La verdad La verdad de unos ojos está en las lágrimas que recorren valentonadas el misterio de un rostro. La verdad de una mirada está en los sueños que hace de un parpadeo una palabra eternizada. La verdad de un giño está en las pupilas que como mil estrellas resplandecen entre tú y yo. La verdad nuestra verdad, se nos llena con paciencia en el cuenco de nuestra relación.

28


29


Niño, qué me haces Niño, qué me haces te busco y me rebusco en palacios y torreones y no te veo, no me encuentro. ¡Qué absurdo, qué sandez! entre paja y estiércol me lamento otra vez cuna vacía, mi rey sol. Escalofrío en la oscuridad vergüenza ante la sonrisa de Dios, gruta pequeña de humildad a mi miedo de hombre sin remedios. Sin luz en el camino me caigo, ¡maldito soy!, unos pastores, olor a novillo pobres enriquecidos en el hoy. Niño, qué me haces te esperaba en el imponente cielo y naciste de una mujer con luces del más insignificante pordiosero.

30


31


Pesebre con incienso de muerte tantos seres maltrechos y apartados se acercan con ganas de verte, mi Señor, ¡hazme cura a tu lado! ¡Qué alegría, qué placer! dejarse seducir por lo pequeño, no esconde inmundicias de ayer ahora el amor se nos hace tierno. Como bebé me presentó sin nada Nada es todo en tu Reinado, te desnudas sin medida hacer de mi pobreza tu regalo. Niño, qué me haces en José ejemplo de justicia en María firmeza en los dolores en los pastores oportunidad agradecida en los magos valentía de buscadores en los pobres vida consagrada. Gracias, mi niño me hago siervo ya. Gracias, mi Cristo heme aquí, heme allá.

32


33


No te rindas Siempre hay algo que puedes dar aunque toques fondo al andar. Hay alguien que puedes ofrecer lo tienes en los latidos de tu querer: Jesucristo que nada en tu alma, el Cristo que te ama y ama. Te dice al oído al despertar sigue tras mis huellas sin vacilar. No te rindas, mi pequeña Silvia porque contigo, hermana mía sigo siendo fuerte en el hacer hasta la noche de mi ser. No te rindas, no te rindas quizás la luna te ilumine la ruta, quizás el viento haga volar tu pensamiento. Quizás el cielo te sea tu compañero, quizás la lluvia te moje tu ira. Mujer de Iglesia igual que María... ¡qué yo no me rindo de todo lo que te quiero! 34


35


Oración con historia ¡Qué te puedo decir, mi Vida sino un silencio de reverencia!, recuerdos que me arden palabras que te pertenecen. De joven respiro prepotencia y ahora me cierro a la ignorancia de creer que ya todo está hecho invocándote sólo Señor, Señor . ¡Qué te puedo mostrar, mi Camino sino un álbum de fotos sin destino!, instantes que se cierran y se abren imágenes vivas que me estremecen. De militante obrero y cristiano me hago cuatros cruces con la mano, dejarme por ti trabajar de noche hasta abandonar la fábrica de coches. ¡Qué te puedo compartir, mi Verdad sino una nube de creyentes sin más!, hombres y mujeres que dan batalla, comunidad nacida en la Historia. ¿Qué te puedo decir ahora mismo? ¡si sólo sé que te amo! Quiero caminar con los otros, esperar a ser hombre nuevo. 36


37


Papel arrugado Papel arrugado papel mojado, por tu amor por tu frescor. Papel escrito papel contrito, por tu palabra por tu misericordia. Papel rasgado papel gastado, por tu dulzor por tu esplendor. Papel humano papel divino, por letra humana por tinta eterna. Papel, papel arrugado, en tus manos, perdonado.

38


39


Pastorcillo Pastorcillo, ¿a dónde vas? tan y tan deprisa que haces risa como si nada buscaras. Pastorcillo, escúchame no corras, no corras que la gente queda atrás, detente para verme. Pastorcillo, ¿qué me quieres? ya verás, ya verás que te enamorarás como el pan a los pobres. Pastorcillo, entiéndeme en lo pequeño más pequeño me hago tu tesoro y tú en los otros mi simiente. Pastorcillo, pastorcillo sin mí no hay ovejas que te sigan conmigo más allá de tus proezas. Pastorcillo, pastorcillo hazme lugar en tu establo que vengo cansado que sigo amando. 40


41


Tu Cruz Escupitajo con chulería, saludo de locura reventada. ¡Oh, Cristo del despojo, del amor a rojo vivo!: tu Cruz es la huella de Nazaret a la prueba.

Suspiro y muerte segura, adiós de incierta despedida. ¡Oh, Cristo del abajamiento, del abrazo a Medios pobres de pacotilla, destiempo!: proyecto del Dios de la vida. tu Cruz es la respuesta ¡Oh, Cristo del menosprecio, de los que han cerrado del perdón a destajo!: la puerta. tu Cruz es la moneda del pecado a ras de tierra. Tu Cruz es la última lágrima Barro y sangre de víctima, de los que lloran con bacanal de prepotencia. esperanza. ¡Oh, Cristo del quejido Tu Cruz es nuestra cruz, del sufrimiento compartido!: ¡oh, Cristo de la Eterna tu Cruz es la venda Luz! de injusticia escocida. Tu Cruz

42


43


Bienaventurados en lo pequeño La seguridad del Amor más allá de nuestro dolor. Multitudes en las palmas de tus manos creadoras. Nombres y más nombres, bienaventurados los pobres, escritos en libre destino conforme a tu designio: ¡nadie se pierde Dios Padre está por verte! Víctor, Montse, Anna María, Monti, Elena, Mireia. José, Joaquín, Emilio, Susana, Eva, Pedro. Wilson, Mercè, Lorena, María, Silvia, Azucena... ¡Ay, la lista no se acaba, el misterio se encarna y encarna! ¡Oh, Cristo, retrato en pequeño, para ser grandes del Cielo!

44


45


46


47





Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.