PERSPECTIVA CÓNICA Los conceptos básicos de perspectiva nos permitirán variar rápidamente las ‘líneas’ o fugas de nuestra composición, sin tener que recurrir a un azar improvisado que nos hará perder tiempo o, aún peor, impedir finalmente lograr lo que queremos. No pretendo explicar cómo hacer perspectivas sino simplemente dar cuatro consejos prácticos para saber cómo nos tenemos que mover para variar las fugas de la escena según nuestra voluntad. Aunque en cualquier perspectiva hay tantos puntos de fuga como direcciones no frontales, si simplificamos la terna tridimensional X, Y, Z tendremos como máximo 3 puntos de fuga principales, uno por cada una de estas direcciones ortogonales. Por eso, diferenciamos tres tipos básicos de perspectiva dependiendo del número de puntos de fuga: la perspectiva frontal (1 punto de fuga), la perspectiva angulada (2 puntos de fuga) y la perspectiva de cuadro oblicuo (3 puntos de fuga). Y veremos cómo las podemos variar con sencillos criterios de desplazamiento del punto de vista y la visual principal. Recordemos que el punto de vista es donde colocamos la cámara y la visual principal es el eje descrito por el punto de vista y el punto donde apuntamos con el centro de nuestro visor.
perspectiva frontal (izquierda), perspectiva angulada (centro), perspectiva de cuadro oblicuo (derecha) PERSPECTIVA FRONTAL (1 punto de fuga) La perspectiva frontal contiene un único punto de fuga principal donde fugan todos los planos paralelos a la visual principal. Se consigue manteniendo esta totalmente horizontal y apuntando perpendicularmente a un plano frontal, así tanto este plano frontal como todos los que le sean paralelos mostrarán tanto las verticales como las horizontales sin fuga. La figura A permite comprobar cómo varía la perspectiva si nos acercamos o nos alejamos del objeto. Cuando nos acercamos (izquierda) dramatizamos las fugas permitiendo forzar el efecto al máximo aproximándonos aún más utilizando un gran angular, y cuando nos alejamos (derecha) se suavizan las inclinaciones de las fugas y aparece la conocida ‘compresión de la perspectiva’.
figura A