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UPGRADE. Contraventanas para descansar a la fresca
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SON PARA EL VERANO
Paneles o lamas de madera que matizan el sol y encierran la frescura, las contraventanas aportan el encanto mediterráneo, el aroma a siesta y una luz mágica.
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COORDINACIÓN: MARÍA JOSÉ OCHOA. TEXTO: MAR SANTAMARÍA.
TRADICIÓN CONTEMPORÁNEA
La interiorista Marisa González-Llanos ha reformado el piso madrileño de la creadora holandesa Eugenie Van Raaij. En el salón, la chaise-longuetapizada en azul petróleo, de Bañón Tapiceros, contrasta con las contraventanas en madera natural para crear un estilo decorativo ecléctico pero armónico.
Foto: Montse Garriga. EL TRIUNFO DEL COLOR
La periodista Susana Ordovás confió en la magia del interiorista belga Dirk Jan Kinet para reformar su vivienda con un toque mexicano que ambos compar ten. La butaca roja, adquirida en un anticuario, y las contraventanas pintadas en verde esmeralda apor tan energía y positividad.
ELOGIO A LA SIMPLICIDAD
La combinación de madera natural y pintura en negro son un mix ganador de la interiorista Irene Benjumea, del estudio Ibu, para este apartamento. Las contraventanas, definidas con este patrón de color, encajan perfectamente con la sobriedad del mobiliario en tonos oscuros y pequeños destellos de color.
CONTRASTE DE MATERIALES
La restauradora Verónica Hernanz convirtió una antigua oficina de los 70 en su vivienda recuperando la belleza del espacio. En el salón, las contraventanas, algunas enmarcadas en ladrillo y otras en blanco, definen los ambientes. El detalle de ser en dos secciones, superior e inferior, suma puntos.
