15 de septiembre de 2018
50 ANOS DE REBELDIA
La noche de los gritos Era domingo. La noche de ese 15 de septiembre un grito de libertad resonaba en Rectoría. A 16 km, en el Zócalo, y bajo una lúgubre lluvia, Díaz Ordaz regurgitaba el grito oficial que se vio opacado. Tres días después el Ejército tomaría CU.
ILUSTRACIÓN: ALLAN G. RAMÍREZ
en la voz de...
50 ANOS
Félix Hernández Gamundi, representante de la ESIME ante el Consejo Nacional de Huelga, narra la primera semana del Movimiento Estudiantil.
SEPTIEMBRE DE 1968
17 Porros agreden a alumnos de las prepas 2 y 7, así como de las facultades de Economía, Derecho, Medicina, Ciencias y Artes Plásticas. El CNH aceptará el diálogo por escrito, siempre y cuando los documentos sean divulgados. “Había un ambiente muy represivo instalado por el gobierno”, Félix Hernández.
DE REBELDIA
acto civico y autonomo
Sobrio y firme, sin estridencias, Castillo aludió a valores como la libertad, el indigenismo, la igualdad y al latinoamericanismo.
Unámonos todos los mexicanos; elevemos nuestra voz y gritemos vivan las luchas estudiantiles obreras y campesinas por la libertad y la democracia”.
Yo no tengo más armas que las ideas, son con las que puedo luchar. Si me vuelven a agredir, seguramente seré derrotado”. HEBERTO CASTILLO LUCHADOR SOCIAL Y POLÍTICO MEXICANO.
palabras con eco
II SÁBADO 15 DE SEPTIEMBRE DE 2018
La multitud estudiantil escucha atentamente los conceptos vertidos por el profesor, investigador y compañero de lucha, y la postre político.
FOTOS: ARCHIVO UNAM, AP, CORTESÍA ARTURO MARTÍNEZ NATERAS Y ESPECIALES
18 El ejército ocupa CU, desaloja estudiantes, padres de familia, maestros, funcionarios y empleados. Son 10 mil soldados y tanques ligeros. “El ejército quería apresar al CNH en Medicina. Cuando llegaron los tanques y soldados, la gente corrió al auditorio a informar y a ayudar para salir del auditorio”, FHG.
EL ARREBATO DEL RITO PATRIO Heberto Castillo dio un giro al ritual de Dolores frente a 20 mil simpatizantes en la explanada principal de Ciudad Universitaria, junto a Rectoría
POR IVÁN RAMÍREZ VILLATORO IVAN.RAMIREZ @HERALDODEMEXICO.COM.MX
El 15 de septiembre de 1968, el movimiento estudiantil arrebató al poder político uno de sus rituales patrios: el Grito de Independencia. Un ingeniero civil reprodujo ante la comunidad universitaria el rito de Dolores, arropado no en la investidura del Estado, sino en la autoridad moral ganada en las aulas y en las plazas públicas. Así, ese domingo, en la explanada principal de Ciudad Universitaria, junto a Rectoría, un académico socialista de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Heberto Castillo, dio un giro a las proclamas patrias. “Campesinos y estudiantes lanzamos un nuevo grito por la libertad y la democracia. Unámonos todos los mexicanos, elevemos nuestra voz y gritemos: vivan las luchas estudiantiles, obreras y campesinas, por la libertad y la democracia, vivan los pueblos libres de la tierra, viva nuestro movimiento estudiantil”, gritó sin desgañitarse, pero con firmeza. Las crónicas de la época rememoran que había unos 20 mil universitarios en la explanada y
la rabia oficial “Presidentito”, llamó Díaz Ordaz a Castillo por haberse atrevido a dar el Grito de Independencia, por lo que lo acusó de usurpar funciones. Una frase de Castillo resonó entre los estudiantes que participaron en el movimiento: “Los seres indispensables son los que luchan toda la vida”.
que se corearon al unísono tres vivas por México. Que Castillo, para ese entonces integrante de la coalición de Maestros, se atreviera a tomar el micrófono y corear la Independencia para los universitarios —apropiándose así de uno de los ritos del presidencialismo— se convirtió en una bandera para los estudiantes, pero también en una afrenta directa para el gobierno de Díaz Ordaz, que precipitaría la toma de Ciudad Universitaria. El prestigio de Castillo no provenía sólo de su participación en movimientos sociales, sino también como académico de la UNAM y del Politécnico, donde cultivó la investigación que lo llevó a desarrollar la Tridilosa, un sistema que combina el acero y el concreto. Entre su mística como ingeniero, se encuentra la anécdota entre estudiantes y profesores que relata que, para demostrar la efectividad de su material, colocó un camión de 50 toneladas sobre un techo hecho de tridilosa sin que hubiera afectaciones posteriores. De la incredulidad en su proyecto, pasó a ser uno de los materiales más innovadores de la época, adoptado por construcciones emblemáticas como el World Trade Center y el Centro Médico Nacional Siglo XXI, ambos cons-
68 Años de edad tenía a su muerte.
9 Libros publicó en su carrera.
2 Veces fue candidato a puestos de elección.
activo en extremo
NOBLEZA. Castillo fue un político flexible y tolerante. truidos en la Ciudad de México. Castillo sería recordado como uno de los profesores más estrictos de la entonces Escuela Nacional de Ingenieros de la UNAM, luego convertida en facultad. Sin embargo, su faceta como luchador social y político de izquierda superaría su fama como académico. Semanas antes de encabezar el reito en CU, en agosto, Castillo fue perseguido y golpeado frente a su casa, presuntamente por autoridades federales que buscaban aprehenderlo. Según su relato, rescatado por la película universitaria El Grito, Castillo fue abordado al salir de su auto por cuatro personas, quienes buscaban arrestarlo, pero logró escapar, golpeado, así comenzó un peregrinaje de cinco horas para llegar a CU, donde recibió atención médica. “Considero que la agresión de que fui objeto anoche es un grave error de las autoridades que demuestra su no deseo de dialogar como seres humanos, con razones, no con los puños. Yo no tengo más armas que las ideas, son con las que puedo luchar. Si me vuelven a agredir, seguramente seré derrotado”, relató en una cama de hospital. La actividad política de Castillo era ampliamente conocida, pues había participado entre 1959 y 1960 en los movimientos ferrocarrileros y en el Movimiento magisterial de Liberación Nacional, respectivamente, por lo que, incluso, llegó a estar preso durante dos años en Lecumberri. La importancia de Heberto Castillo en la vida nacional y su trascendencia serían reconocidas seis años después de su muerte —acontecida en 1997—, al ser trasladados sus restos a la Rotonda de las Personas Ilustres, mientras que los de Díaz Ordaz, se encuentran en el Panteón de Jardín.
Fue fundador del Partido Mexicano de los Trabajadores, el Partido Mexicano Socialista y del Partido de la Revolución Democrática. Apoyó la candidatura presidencial de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, en 1988. En 1992, el Partido de la Revolución Democrática lo postuló como candidato a gobernador de Veracruz; perdió. El actual presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, fue su coordinador de campaña.
III SÁBADO 15 DE SEPTIEMBRE DE 2018
FOTO: ESPECIAL
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Desfile Durante una hora y 48 minutos, los asistentes presenciaron la pasarela de las Fuerzas Armadas, donde el cuerpo de caballería de defensa rural atrajo miradas, además el Batallón Olimpia se hizo presente. Por primera vez en muchos años, no participó el Cuerpo de Granaderos ni la Policía Preventiva del Distrito Federal.
50 ANOS
FOTO: ESPECIAL
DE REBELDIA
Nos sentíamos más mexicanos. Las frases que decíamos por la patria las sentíamos más que nunca, era un sentimiento generalizado". GERARDO ESTRADA RODRÍGUEZ EX INTEGRANTE DEL CNH
EN LA ANTESALA. Gustavo Díaz Ordaz, presidente de México, y su esposa Guadalupe Borja.
EL FESTEJO PREVIO A LA TORMENTA El Grito de esa noche fue de los más blindados en la historia, más gritos vendrían después POR NANCY BALDERAS
FOTO: ESPECIAL
Fiestas patrias La noche del Grito, en el Zócalo, los estudiantes mostraron civismo y calidad moral.
Los asistentes cantaban el Himno Nacional y el cielo se iluminó con juegos pirotécnicos.
Al día siguiente del Grito de Independencia, el Batallón Olimpia desfiló en el Zócalo.
NANCY.BALDERAS @HERALDODEMEXICO.COM.MX
IV SÁBADO 15 DE SEPTIEMBRE DE 2018
Las banderas ondeaban aquel 15 de septiembre de hace 50 años, los héroes que lucharon por la libertad decoraban las paredes de los edificios gubernamentales del Zócalo, estaban los rostros de Josefa Ortiz de Domínguez, Leona Vicario, Miguel Hidalgo y José María Morelos; sin embargo, se escuchó un Grito de Independencia diferente.
Los soldados que fueron ovacionados, ahora son recordados por su violencia del 2 de octubre.
SALUDO. Inicio de la conmemoración del desfile militar del 16 de septiembre de 1968.
Los Juegos Olímpicos de ese año tenían a México en la mira del mundo, pero al interior del país los ojos giraban en torno al Movimiento Estudiantil, y el terreno que iba ganando con sus pliegos petitorios, demandas que para los estudiantes, docentes y trabajadores se fortalecían en esa fecha, 158 años después de que El Padre de la Patria exaltara el Grito de Dolores. Ese 15 de septiembre, grupos de amigos y familias completas llegaron al Zócalo antes de las 9 de la noche, llovía y el huracán Naomi ponía en alerta roja, al menos, a cinco estados del Pacífico mexicano. Faltaban 15 minutos para que el presidente Gustavo Díaz Ordaz se presentara en el balcón principal del Palacio Nacional, pero justo antes de salir se intensificó la lluvia, haciendo titubear a los asistentes. A las 11 de la noche apareció en el balcón principal del Palacio Díaz Ordaz, enfundado en un traje negro, y en el pecho portaba la banda presidencial; a su lado Guadalupe Borja, su esposa, con vestido blanco –el color de la paz– la que se les negaba a los estudiantes, pero se exaltaba en el lema de la XIX Olimpiada: Todo es posible en la paz. Así, mientras Díaz Ordaz ondeaba la bandera mexicana y lanzaba los “vivas”; a la par se escuchaban las porras de la UNAM y del IPN, además de estridentes chiflidos que se perdieron entre el repicar de las campanas de la Catedral Metropolitana. “El clamor de los estudiantes en la Plaza de la Constitución fue gigante, coherente y estremecedor”, citó El Heraldo de México, en su edición del 17 de septiembre de 1968. SIN DISTURBIOS Esa noche no hubo disturbios. Gerardo Estrada Rodríguez, quien en 1968 cursaba el último año de Sociología en la Escuela Nacional de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, comparte que no hubo un boicot en el Grito de Independencia, como se podría pensar: “Los estudiantes estábamos convencidos y dando muestras de civismo y de calidad moral”, asegura Estrada Rodríguez. Incluso recuerda ese Grito como uno de los más blindados, hasta ese entonces, en la conmemoración de un año más de Independencia. Así, en las calles del centro de la capital, luego de escuchar el “Viva México”; después de dos semanas y a la fecha, el grito es: “2 de octubre no se olvida”.
FOTO: ESPECIAL
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19 El Ejército informa de 1,500 detenidos. Comités de lucha se concentran en Zacatenco. Fuerzas policiacas disuelven reuniones y tienen enfrentamientos con estudiantes. “Entendimos que era la primera reacción del gobierno ante la Marcha del Silencio y que había que tomar otras medidas de autoprotección para impedir una detención masiva”, dice FGH.
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POR JOSÉ CARREÑO FIGUERAS JOSE.CARRENO@HERALDODEMEXICO.COM. MX
Era de noche en la Ciudad de México, quizás las nueve o las 10. Aquel 18 de septiembre de 1968, entre tres o cuatro mil estudiantes, maestros, padres de familia y algunos asistentes a exámenes profesionales se encontraban en Ciudad Universitaria (CU). El enorme espacio era un refugio, campamento, cuartel general y centro de reunión, bajo el simbólico manto de una autonomía académica que a través de los años se había convertido en una forma de extraterritorialidad. Ifigenia Martínez era directora de la Escuela Nacional de Economía y una de las personas destacadas que estaba presente en el campus. En la Facultad de Medicina se esperaba el inicio de una reunión del Consejo Nacional de Huelga (CNH), pero como ya era costumbre, sólo habían llegado unos cuantos; entretanto, el casi olvidado comité de padres de familia desarrollaba su asamblea. Y de repente, recuerda Ángel Verdugo, miembro del CNH por la Escuela de Físico-Matemáticas del Instituto Politécnico Nacional, que uno de los miembros del Consejo, casi sin aliento, llega corriendo al auditorio de la Facultad de Medicina para anunciar que el Ejército entraba a CU. Primero, cuenta, lo tomaron a broma, pero Sócrates Amado Campos insistió: "ahí vienen". Los jóvenes salieron y desde los pasillos de la Facultad de Medicina vieron la hilera de luces de vehículos blindados (tanquetas) y transportes que se perfilaban en el Circuito Universitario desde avenida Universidad y en la explanada central de CU. "Decenas de tanques ligeros, vehículos artillados y de transporte, una brigada de infantería, el 12 Regimiento de Caballería Mecanizado, un batallón de fusileros paracaidistas, una compañía del Batallón Olimpia, dos compañías del Segundo Batallón de Ingenieros de Combate y un batallón de Guardias Presidenciales. "En suma, 10 mil efectivos al mando del general Crisóforo Mazón Pineda, se desplegaron en el campus y sus alrededores", dice el informe histórico de la extinta Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado. El contingente militar se dividió en dos columnas que entraron a CU: una desde Insurgentes Sur, la otra desde avenida Universidad, para ocupar los edificios. Muchos de los jóvenes reuni-
INCURSIÓN. Jóvenes atestiguaron la entrada de vehículos blindados en el Circuito Universitario.
EJÉRCITO ENTRA A CU La ocupación militar de Ciudad Universitaria marcó al Movimiento Estudiantil, que para ese entonces estaba más fuerte que nunca
Un joven oficial interpela a una sorprendida Ifigenia Martínez: '¿Qué hace usted aquí?', la respuesta de la académica fue 'no, quien pregunta soy yo, ¿qué hace usted aquí?´'". TESTIMONIO
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entre arrestos Decenas de autobuses fueron usados para llevar a los detenidos.
Entre los capturados había maestros, alumnos, y familiares.
Algunos no se dieron cuenta de la llegada del Ejército a CU.
OPERATIVO. Padres y alumnos por igual fueron detenidos por las fuerzas castrenses. dos corrieron hacia el barrio de Copilco y saltaron como pudieron la barda que separa CU. Otros huyeron hacia el Pedregal. Algunos ni siquiera se dieron cuenta, hasta que los soldados entraron a los sitios donde estaban. Según la leyenda, un joven oficial interpela a una sorprendida Ifigenia Martínez: "¿Qué hace usted aquí?", la respuesta de la acadé-
10 mil efectivos entraron a Ciudad Universitaria el 18 de septiembre de 1968.
mica fue "no, quien pregunta soy yo, ¿qué hace usted aquí?". En la Facultad de Medicina los padres seguían su asamblea hasta que militares entraron a detenerlos. Más de 500 personas fueron arrestadas y llevadas a la explanada central, ahí se les ordenó acostarse boca abajo. Cinco soldados comenzaron a arriar la bandera mexicana que desde principios de agosto ondeaba ahí a media asta y, según relatos, los detenidos se levantaron y entonaron el Himno Nacional, ante el azoro de los militares. Decenas de autobuses fueron usados para llevar a los detenidos a la Procuraduría de Justicia del DF. Se hablaba de alguna o varias asistentes a un examen profesional, aún en abrigo de pieles; maestros, alumnos, los padres... La ocupación militar de CU era un hecho. El gobierno creía que la ocupación de su centro neurálgico ahogaría al movimiento...
V SÁBADO 15 DE SEPTIEMBRE DE 2018
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“Apoyados por los vecinos, los estudiantes de la Vocacional 7, en Tlatelolco, se enfrentan de las siete de la noche a las dos de la mañana con la policía. Hay incendios, vehículos volcados, heridos, desmoralización y titubeo del Ejército ante la resistencia. Un grupo de choque ataca la Preparatoria 9. “Cada que había actos de represión contra un joven en la calle, aumentaba el número de brigadas que el Movimiento Estudiantil utilizaba para informarle a la gente lo que estaba pasando y eso ocurría en las calles, en los parques y centros de recreación", recuerda Hernández Gamundi.
50 ANOS DE REBELDIA
CANOA:
LA CONFUSIÓN ...Y EL ESTIGMA No creas, Canoa sí es respetable y unida, pero también tuvimos muchos problemas para salir adelante”. RAÚL PÉREZ ALCALDE DE CANOA
VI SÁBADO 15 DE SEPTIEMBRE DE 2018
A 50 años del linchamiento de trabajadores de la universidad, que confundieron con estudiantes comunistas, el pueblo sigue marcado
POR ANTONIO BAUTISTA GRÁFICO: SANDRA ROMO
REPORTE DE LA DFS FIRMADO POR FERNANDO GUTIÉRREZ BARRIOS
MAURICIO.BAUTISTA @HERALDODEMEXICO.COM.MX
SAN MIGUEL CANOA. Las campanas no han dejado de sonar en esta población ubicada a las faldas del volcán La Malinche. Siguen hablando con los habitantes como lo hicieron hace 50 años, cuando sus tañidos los congregaron para linchar a cinco trabajadores de la entonces Universidad Autónoma de Puebla (UAP). Ese repique imprimió en Canoa una marca, como un lunar de nacimiento, que provoca respeto y miedo hasta estos días. Aunque muchas cosas han cambiado después de esa noche de tormenta del 14 de septiembre de 1968 cuando, en plena efervescencia del Movimiento Estudiantil, murieron dos vecinos y dos trabajadores que fueron tomados como estudiantes a los que acusaron de comunistas, las consecuencias se extendieron por años. “Sufrimos mucho para tener un empleo”, asegura Raúl Pérez, presidente de la Junta Auxiliar de Canoa. “No podías decir que eras de Canoa. ‘¿De dónde eres? No, pues de Canoa. No, no hay trabajo para ti. Ustedes matan’. O sea, para que te dieran un trabajo tenías que decir que eras de Resurrección, o de otro pueblo”. “Ahora estamos inculcando otra cosa”, afirma cuando se habla de linchamientos pasados y presentes, porque apenas en marzo
Se trasladaron al domicilio de Lucas Fuentes, gritando que iban a quemar a los comunistas que ahí se refugiaban”.
HISTORIA. En un documento que conserva el Archivo General de la Nación, los sobrevivientes narran lo sucedido el 14 de septiembre de 1968.
17 órdenes de aprehensión se dictaron por el linchamiento.
5 personas fueron sometidas a proceso por el asesinato.
un presunto ladrón fue ajusticiado. Don Raúl asegura que no fue la comunidad, sino la misma banda la que atacó al delincuente. “Estamos educando. Es mucho cambio ahorita, que como en aquellos tiempos, porque ya hay mucha gente más preparada. Ahora ya tenemos profesionistas, mucho ingeniero, mucho contratista, maestros, arquitectos, licenciados. Ya es un cambio”, sostiene. ReportesdelaDirecciónFederal de Seguridad (DFS) de la época dan cuenta de lo ocurrido ese sábado de septiembre, previo al festejo de Independencia, y en días posteriores. Firmado al calce por el “Cap. Fernando Gutiérrez Barrios”, director de la institución, el texto
2 quedaron en libertad al no comprobarse su participación.
2 años de cárcel dictaron a un sentenciado; 8 y 11 años, a 2 más.
informa que ese día, “alrededor de las 22:00 horas empezaron a tocar las campanas de la iglesia. Congregando a los habitantes, quienes en número de 800 se trasladaron al domicilio de Lucas Fuentes, gritando que iban a quemar a los comunistas”. No obstante que el dueño de la casa y su hermano trataron de calmar a la turba y explicar que eran trabajadores, fueron atacados a machetazos. En el lugar murieron el bibliotecario Jesús Carrillo Sánchez y el empleado de intendencia Ramón Gutiérrez Calvario, además de Lucas y Odilón García. Julián González Báez, Roberto Rojano Aguirre y Miguel Flores Cruz, trabajadores de intendencia, sobrevivieron con heridas muy graves; el primero perdió cuatro dedos de un tajo. En el Hospital Civil de Puebla, Rojano explicó que él y sus compañeros iban a escalar La Malinche, pero un aguacero los retuvo. Buscaron refugio en la iglesia, pero el cura Enrique Meza se los negó. Entonces Odilón ofreció albergue en casa de Lucas. Añadió que el sacerdote fue quien azuzó a la gente. Ese día hubo una confusión, explica don Raúl. En aquel entonces, dice, veían en el comunismo al diablo. Y los jóvenes se habían ido sin pagar de una tienda y no ha-
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Suman 576 detenidos por los enfrentamientos en Tlatelolco y 300 más por disturbios en la ciudad. Un grupo de choque causa destrozos en la prepa 7. Hay actos de apoyo en Nuevo León, Yucatán, Morelos, Baja California, Chihuahua. Protestas de médicos, trabajadores y periodistas. “Hubo manifestaciones muy importantes del movimiento obrero, desde los traileros, electricistas, trabajadores de la industria de la construcción y otros sectores, al grado de que de distintos sectores del gobierno se dijo que estábamos preparando un movimiento armado con los campesinos”.
FOTOS: PABLO SALAZAR
pueblo antiguo REFIGERIO. En este lugar, las víctimas compraron tortas; de acuerdo con algunos testimonios, no las habrían pagado.
Canoa se estableció antes de la conquista, fue fundado por chichimecas.
NEGATIVA. En la parroquia de San Miguel Arcángel, patrono del pueblo de Canoa, los excursionistas quisieron protegerse de la lluvia.
Golfo de México
CINCO AMIGOS, TRABAJADORES DE LA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE PUEBLA, QUERÍAN SUBIR AL VOLCÁN LA MALINCHE; NO LO LOGRARON, QUEDARON ATRAPADOS EN CANOA
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Por 3 siglos el pueblo se llamó San Miguel de las Canoas del Monte.
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El nombre en náhuatl es Acanan, que significa el lugar de las canoas.
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Al poniente hay una barranca que pone límite natural con Tlaxcala.
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1. Tienda. Dicen los pobladores que los trabajadores no pagaron panes. 2. Plaza. En este lugar rescataron a los sobrevivientes. 3. Curato. Los empleados pidieron albergue al sacerdote Ernesto Meza. 4. Parroquia. Aquí se congregó la población al tañido de las campanas. 5. Trabajadores. Jesús Carrillo y Ramón Gutiérrez murieron aquí. 6. Pobladores. A Odilón y Lucas los asesinó la turba. 7. Casa de Lucas. De aquí los sacaron para lincharlos.
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LA RUTA DE LAS VÍCTIMAS
Está ubicado a 12 kilómetros al noroeste de la ciudad de Puebla.
Fuente: Elaboración propia y expediente de la Dirección Federal de Seguridad.
historia pUblica En el Archivo General de la Nación se encuentra el expediente del caso. Contiene, en 31 hojas, los reportes de la extinta Dirección Federal de Seguridad.
blaban náhuatl. Ahí empezó todo. Y si el cura Meza, “que era el más querido del pueblo”, no dijo nada, fue porque también lo hubieran matado, añade. Meza rechazó su participación en los hechos cuando pidió a la 25 Zona Militar un pelotón para cuidar al pueblo, pues temían una agresión de los estudiantes. Los heridos convalecieron en el hospital privado Guadalupe, mientras que los fallecidos fueron velados y sepultados en la capital poblana el día 16, previo homenaje en la UAP. En asamblea, los empleados acordaron rechazar la intervención estudiantil. Sin
EVOCACIÓN. Raúl Pérez, presidente de la Junta Municipal de Canoa, señala el sitio en donde fueron linchados trabajadores y vecinos.
embargo, un grupo de alumnos se unió al cortejo fúnebre. Las nuevas generaciones quieren saber de ese día. “‘Queremos ver cómo paso esto. ¿Por qué la película y qué hemos ganado de la película?’, preguntan. ¿Qué ganamos? Mala fama, es lo único que hemos ganado”, responde Pérez. Las campanas en Canoa encierran un lenguaje íntimo con los pobladores. “Cuando hay algo grande suenan. A veces piensan que es una bronca, no. Hay diferentes tonos. Hay de muertitos, de bodas. Hasta para las faenas de la presidencia y de la iglesia hay toques, y hay que aprenderlos”.
VII SÁBADO 15 DE SEPTIEMBRE DE 2018
FOTOS: ESPECIAL
ÍCONOS. Dentro de la música en español destacó Óscar Chávez, y en inglés The Rolling Stones.
50 ANOS DE REBELDIA
‘Hey Jude’ fue un himno en todos los países, sobre todo por la parte final que invitaba a cantar a coro. Fue__ icónica porque lograba unificar a todo el mundo en reuniones, fiestas o manifestaciones”. LUIS DE LLANO PRODUCTOR
THE BEATLES. El cuarteto de Liverpool fue muy prolífico por aquella época, con álbumes como Magical Mystery Tour y el emblemático The Beatles, conocido como "The White Album".
EL
SOUND TRACK
DE UNA ÉPOCA The Beatles, The Rolling Stones, Angélica María, Enrique Guzmán y Óscar Chávez convivían en la banda sonora del Movimiento Estudiantil POR PATRICIA VILLANUEVA
VIII SÁBADO 15 DE SEPTIEMBRE DE 2018
PATRICIA.VILLANUEVA @HERALDODEMEXICO.COM.MX
La música acompaña a las corrientes sociales, ya sea como himnos de lucha, o de fondo en las jornadas de protesta. El Movimiento Estudiantil de 1968 no fue la excepción, encabezado por temas de The Beatles y The Rolling Stones, pues las canciones en inglés predominaban en las 57 estaciones de amplitud
9 semanas pasó "Hey Jude" en el número uno de la lista de Billboard en Estados Unidos.
modulada en la radio del entonces Distrito Federal. La música estuvo presente en las asambleas, concentraciones, marchas y mítines de los jóvenes, de ahí que algunos temas no eran del agrado del gobierno mexicano. De acuerdo con el productor Luis de Llano, entre los temas que acompañaron al Movimiento, uno de los más sonados fue “Hey Jude”, de The Beatles, ya que los manifestantes cantaban
NUEVA EXPRESION El grupo Los Tepetatles, conformado por Alfonso Arau, Alfredo Padilla y Carlos Monsiváis, parodiaban los temas de The Beatles. Óscar Chávez empezó a cantar en las facultades de Ciudad Universitaria desde 1962. Ese año llegaron importantes propuestas musicales, como el Heavy de Iron Butterfly y A Saucerful of Secrets de Pink Floyd. 1968 música, imágenes e historia se editó 30 años después con temas de aquel momento.
en una sola voz el coro “Na na na naaa…” como símbolo de alegría y esperanza. La canción forma parte del álbum homónimo de la banda, recordado por la portada blanca carente de imágenes y texto. En los mítines de oposición al gobierno de Gustavo Díaz Ordaz tampoco faltó el éxito “Jumpin' Jack Flash”, de The Rolling Stones, por su letra contestataria. El material fue lanzado como sencillo a principios de mayo de ese año, pero no fue incluido en el séptimo disco de la banda, Beggars Banquet. Otro tema importante fue “Born to Be Wild”, de la banda Steppenwolf, con un claro sentimiento de libertad, adrenalina y energía. El sencillo formó parte de su disco debut a finales de 1967. Durante los tres meses de protestas, era común escuchar en las calles de la ciudad los temas que debutaron en las listas de popularidad de Estados Unidos y Reino Unido, entre ellos “For once in my life” de Stevie Wonder, “Suzie Q” de Creedence Clearwater Revival, “Delilah” de Tom Jones, “Bring a Little Lovin'” de Los Bravos, “Son of a Preacher Man” de Dusty Springfield, “I started a joke” de Bee Gees y “Dream a Little Dream of Me” de The Mamas & the Papas. Las canciones en español no estuvieron aisladas de este movimiento. Entre las más destacadas figuraron “Carabina 30-30” y “Corrido del gorila prieto”, de Óscar Chávez, quien se convirtió en ícono de la canción de protesta al pedir libertad y justicia. Pero no fueron solamente letras críticas, también se distinguieron por ser irónicas y alegres, como la del grupo Los Nakos, formado por Ismael Colmenares Maguregui, con "La balada del granadero", una parodia de "La balada del vagabundo", de José Guardiola También sonaba música popular mexicana como “Fallaste Corazón”, de Cuco Sánchez, y las canciones de José Alfredo Jiménez, Álvaro Carrillo y Agustín Lara. En las estaciones de radio que transmitían música en español sonaban temas de las estrellas juveniles del momento: “Digan lo que digan” de Raphael, “Tengo” de Sandro, “Somos novios” de Armando Manzanero, “La, la, la” de Massiel, “Cuando me enamoro” de Angélica María, “Sor ye ye” de Los Yaki, “Dos rosas” de Enrique Guzmán, o “No vale la pena” con Estela Núñez Fue un bagaje musical amplio, ya que algunos temas se convirtieron en himnos del Movimiento, mientras que otros sólo capturaron la escencia de la época.