Cúpula. Martes 02 de marzo de 2021

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SUPLEMENTO SEMANAL MARTES 02 DE 03 DE 2021

HERALDODEMEXICO.COM.MX

ILUSTRACIÓN: FRANCISCO LAGOS

EN LA CIMA DEL ARTE...

‘Joven literatura latinoamericana’


SUPLEMENTO ¦ CÚPULA

MARTES ¦ 02 ¦ 03 ¦ 2021

• Karla Zárate ¦ Polifonía •

DESEO DE NO SER MARÍA CRISTINA MIERES ZIMMERMANN

VICEPRESIDENTA DE DESARROLLO SOCIAL Y CULTURAL

RAFAELA KASSIAN MIERES

DIRECTORA DE SOFT NEWS

BERNARDO NOVAL

DIRECCIÓN GENERAL ALFREDO GONZÁLEZ CASTRO DIRECTOR EDITORIAL

ADRIÁN PALMA ARVIZU

DIRECTOR CREATIVO

EL ÍMPETU POR LAS LETRAS PUEDE SURGIR CON UN DIARIO DE VIAJE; LA AUTORA REGRESA A LOS ORÍGENES QUE DIERON PASO A LA CREACIÓN DE SUS PRIMERAS HISTORIAS Y REPASA LOS MOTIVOS PARA SEGUIR ESCRIBIENDO

JUAN CARLOS CELAYETA

Por Karla Zárate

DIR. COMERCIAL Y REL. INSTITUCIONALES

ARMANDO KASSIAN DIRECTOR DIGITAL

JIMENA SOBRADO DE LA PEÑA

DIRECTORA DE VENTAS

RAYMUNDO SILVA, SALVADOR VERA, MELISSA MORENO CABRERA

DIRECCIÓN EDITORIAL Y CONTENIDOS

ISMAEL ESPINOZA SUÁREZ, EMMANUEL ORTIZ ISLAS, PEDRO ORTIZ LÓPEZ DISEÑO

FRANCISCO LAGOS ILUSTRACIÓN

AGUSTINA OKÓN

ESPACIOS PUBLICITARIOS

LUIS CARLOS SÁNCHEZ, DIANA CANO, AZANETH CRUZ, SERGIO HERNÁNDEZ, ABRAHAM LEVARIO, MARIAN MOLINA, DANIELA SAADE, MARÍA JOSÉ SERRANO, ALFONSO YEBRA, ISAAC RICHTER, DEBORAH SARFATI STAFF

Diario El Heraldo de México. Editor responsable: Alfredo González Castro. Número de Certificado de Reserva otorgado por el Instituto Nacional del Derecho de Autor 04-2009-060419022100-101. Número de Certificado de Licitud de título y Contenido No.16921. Domicilio de la Publicación: Paseo de la Reforma No. 250, Piso 24, Colonia Juárez, Del. Cuauhtémoc, C.P. 06600, Ciudad de México. Imprenta: Impresora de Periódicos Diarios, S. de R.L. de C.V., con domicilio en Acalotenco No. 80, Colonia Barrio Santo Tomás, Azcapotzalco, Ciudad de México, C.P 02040. Publicación Diaria. Todos los derechos están reservados. Queda estrictamente prohibida la reproducción total o parcial de los contenidos e imágenes de esta publicación sin previa autorización de El Heraldo de México. El contenido de los artículos es responsabilidad exclusiva de los autores.

TW: @espia_rusa

E

scribí un Diario de viaje a los nueve años durante un verano, en un campamento internacional. Niña extranjera que se aburría fácilmente, fingía dolores de estómago para retirarme a la cabaña y anotar estrategias de huida y perderme por las montañas y los lagos que me rodeaban. Imaginaba que la policía me iba a buscar por el inmenso bosque gritando mi nombre hasta encontrarme. Al regresar a mi país, contaría historias insólitas de lo que allá me había ocurrido en mi aventura y no simples anécdotas de fogatas con malvaviscos rostizados y paseos a caballo. Retomé el ejercicio a los 14. Escribía sin pausa, día tras día. Quería dejar constancia de mí, recordar en el futuro lo que había hecho en el pasado. Por las noches, al poner por escrito mis pasiones, dudas, y lo que creía saber con seguridad, analizaba mis hábitos, estados de ánimo, reacciones, con la esperanza de comprender, o no, por qué hacía las cosas que hacía. Me hubiera gustado ser un Kafka con dolor de cabeza, atormentado y tuberculoso, o una cansada Virginia Woolf dentro de su habitación propia capturando momentos de vida, en medio de una negra depresión. En cambio, a mí la sangre me corría rápido por las venas y por todas partes, era un volcán desbordado, el corazón parecía acelerarse con arritmias a punto del infarto emocional, llena de sensaciones como remolinos de fuego que intentaba transmitir sobre las páginas en blanco. ¿Era yo misma la confidente sordomuda a la que me

MÁS SOBRE ZÁRATE


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MARTES ¦ 02 ¦ 03 ¦ 2021

• Karla Zárate ¦ Polifonía •

CONTEMPLACIÓN. Foto: Mena Sánchez Cuevas.

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Karla Zárate es escritora, doctora en letras modernas y psicoanalista.

dirigía? ¿La destinataria de mis divagaciones? No lo sé, y no es lo importante. Volcaba en el Diario los coágulos de mis secretos, que eran muchos, y a veces ni yo misma podía digerir. Hablaba de primaveras largas e inviernos cortos, amores fugaces y besos de lengua, canciones, intensas amistades, muchos viajes a la playa y pocos en tren. Usaba un cuaderno por año y los guardaba en el fondo del cajón de un buró al lado de la cama, escondite seguro, según yo. Me daba pavor que alguien los descubriera y se informara sobre mis reprimidos instintos de asesinar a la abuela que me regañaba sin motivo o de mi afición por coleccionar huesos de animales muertos. A veces las narraciones eran aburridas y ordinarias. Comencé a escribirlas sin importar si habían pasado o no, a hacerlas parecer más atractivas de lo que en realidad eran, y así simular que era una joven con una vida salvaje y arriesgada. Empecé a exagerar y distorsionar los eventos; las libretas se transformaron en una compilación de cuentos quiméricos, desordenados, con mundos más entretenidos, espacios paralelos y tiempos diferentes donde habitaba mi réplica. Las reuniones familiares se convertían en un zoológico con hienas, reptiles y chachalacas. Fui un mueble que observaba a mis padres discutir en su habitación, una nube que siempre llovía sobre alguien, un viejo sabio que intercambiaba por un par de monedas los secretos para ser feliz. Mi casa no era la mía, sino un castillo medieval. Fui una gimnasta checa en las Olimpiadas del 68. Paseaba por la ciudad con vampiros sedientos de sangre humana a cuyo círculo cerrado y perverso yo pertenecía. Me entrené como espía en Moscú. Viví en Júpiter, encarnada en un extraterrestre. Me devoró un león en la sabana africana. Fui una groupie que perdió la virginidad en un tour con su cantante de rock favorito. Morí siete veces y resucité las que quise. Desarrollé personajes con quienes dialogaba para no sentirme tan sola. Ellos manifestaban los sentimientos que yo jamás revelaría, tenían más valor, se enamoraban sin miedo, volaban, tenían la edad que deseaban tener, o todas al mismo tiempo. La brecha entre lo que sucede y se cuenta es muy delgada, y ahí vivía yo, en esas historias más mentira que verdad. Uno se casa o lleva un Diario. Sucedió lo primero. Tuve que guardar en la cabeza todas esas fantasías que no me convenía detallar. Seguí con la ficción, donde puedes hacer de todo y no hay nada de qué arrepentirse. A pesar de que busqué 232 razones para no hacerlo, me divorcié. No he podido retomar el hábito del Diario, y no sé si pueda volver a hacerlo. Encuentro que mis temáticas se repiten de forma irre-

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En 2017 Textofilia Ediciones publicó el primer cuento de la autora en El discreto encanto de narrar. 9 escritoras mexicanas de los 70.

SOMBRAS. Foto: Mena Sánchez Cuevas.

PORTADA. Del libro Llegada la hora (2019), Karla Zárate. Dharma Books.

Una versión extendida de este texto aparecerá en la revista Biblioteca de México.

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LLegada la hora, Dharma Books, su más reciente libro, publicado en 2019, será traducido al alemán este año.

mediable, pero es lo que me interesa: la locura, el juego del doble, lo violento, la piel, la ambigua condición del ser humano, la muerte, la sangre. El placer, las perversiones. Mis manías, lo que me perturba y fascina, mi estructura obsesiva o mi histeria. Me gusta la intertextualidad, la asociación libre con la que puedo entretejer escenas, a veces tan caóticas como mi propia mente. Me empeño en que los sentidos y las sensaciones rijan mis relatos, la mirada, el tacto, el gusto. Utilizo oraciones cortas, un ritmo fragmentado, igual que cuando hablo. Soy muy lenta, reviso una y otra vez los párrafos, los redacto de nuevo, pierdo el juicio cuando noto que mis historias me aburren, cambio la trama, regreso a la original. Sufro al teclear, aunque también me divierto. El hilo conductor de todo lo que escribo es, quizás, el cuerpo, su materialidad y cada parte que lo constituye. Porque ahí es donde vivo y desde donde narro. Al escribir no me detengo a pensar si soy mujer o no; perdería muchas horas y espontaneidad. Me enoja la desigualdad laboral y desapruebo cualquier tipo de abuso, pero para mí ser mujer no ha sido un obstáculo. El verdadero enemigo soy yo, mis bloqueos, inseguridades, mi prosa que a veces no fluye como quisiera. No sé si pertenezca a una generación literaria, y me pone nerviosa la idea de encajar en algún grupo con una ideología o estilo semejantes. Lo que intento como narradora es tener una voz particular. Soy una persona que escribe, soy Karla Zárate, mexicana, con más limitantes que virtudes pero con vivencias propias que me diferencian. Quiero seguir contando historias, que con ellas el lector se entretenga o se incomode, pero que quiera seguir leyendo, que vaya conmigo a esos otros lugares que la ficción ofrece. ¿Para qué escribo? Para dar a conocer la idea que tengo del mundo, transmitir mi dolor, la soledad, para no aburrirme, para exponerme, ser mirada, para hablar de mí, de ti, para que me quieras más. Esperando y no, ser entendida. No quemen mis Diarios ni libros, como pidió Kafka antes de morir. Reciclen cada hoja de papel para que alguien más, en otro tiempo, escriba nuevas historias sobre ellas.

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En su novela, nos adentra en el mundo interno de John Guadalupe, un cocinero chicano que prepara la última cena de los condenados a muerte.


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MARTES ¦ 02 ¦ 03 ¦ 2021

• Orfa Alarcón ¦ Relatos •

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Por Orfa Alarcón

las desapariciones, al frío del metal sobre los ojos, al ruido de las balas, a ser uno contra 12, a las sospechas, a la policía, a las falsas acusaciones, al rumor de ser de “los otros”, al ejército, a la sangre que chorrea de las cajuelas de otros vehículos, a la envidia hacia tu camioneta negra.

i me despierto en la noche aún siento que él respira en la habitación de al lado. Desde mi cama veo la luz de la lámpara que cae dulce sobre su cuna.

Andabas por la noche como quien busca la muerte.

Ya no vives aquí, ya nunca están cerradas las puertas de la casa.

Y yo te esperaba angustiada para encerrarme en cuanto te oía llegar. Al niño lo dejaba en su cuarto, en la cuna, porque él te tranquilizaba, te recordaba que sí, la vida es frágil, la vida es mierda, pero también puede ser bella. Y yo en la recámara sabía que no debía abrir la puerta hasta saber que no venías de madrearte con cuanto se te hubiera puesto delante.

FB: @orfa.alarcom.Escritor IG: @orfastica TW: @Orfa

Ya no temo que Gabriel, gateando, llegue a la cocina y tome algo que pueda lastimarlo. Ya no temo al oír el motor de la Lobo al estacionarse enfrente. Ya ni tú ni él viven en esta mierdera colonia de Infonavit. ¿Qué se siente haberse llevado a un hijo que ni era tuyo? Me lo quitaste por joder. La única temporada en la que tuvimos una relación cordial y pacífica fue la del divorcio. Pensaste que reaccionaría, que pelearía como madre leona, que usaría todo lo que no me habías matado del carácter. Reclamaste a Gabriel pensando que no lo obtendrías. Sólo pedí la Lobo. La casa no es más que un contrato de renta. Me quedé con la camioneta, también, por joder.

Ya no corras, Gabriel.

Ya no corras, mi amor. Te enfrentabas a la existencia como quien la odia. Sólo la inocencia del niño te tranquilizaba. Ya no llores, Gabriel, no hagas enojar a tu papá. Pero tú y yo sabíamos que el niño no era tuyo. A veces venías de buen humor.

Ya no corras, Gabriel.

Por la camioneta, unos clientes creyeron que yo era el contratista.

¿Quién nombra a un hijo como propio sin estar seguro de que lo sea? Sólo aquellos que buscan algo de qué asirse en el mundo. Tú andabas sobre la tierra en tu camioneta que parecía volar sobre las dunas.

Quitarle a un albañil su Lobo es tan cruel como quitarle el hijo a una madre. ¿Cuántos años trabajaste por ella, cabrón?, ¿cuánto tiempo no hubo para ti descanso, no hubo familia que te importara? Yo me encargué del hambre del niño. Estabas empelotado con esa troca porque siempre te gustó aparentar, lucir como quien no serías nunca. Por eso ahora tienes un hijo a quien no reconoces como ajeno.

Ya no corras, Gabriel. Y girabas en tu desierto, sobrevolabas tu situación de clase media pobre, aparentabas ser otro en esa camioneta que valía más de lo que teníamos o hubiéramos llegado a tener nunca.

Si me despierto en la noche ya no temo tu rabia.

Me lo contaste desde la primera vez que me invitaste a salir: habías comenzado a trabajar para tener la camioneta desde los 11 años. Fue cuando supiste de las resolanas de esta tierra seca, del viento hielo que en invierno corta como navajas. Apenas eras un niño cuando ya estabas solo. Un niño que quería jugar a los carritos.

No es seguro ni para un pelado andar en esa troca. Andabas por la noche como quien no teme al despojo, a la tortura, a

Ya no temo a la oscuridad ni a la dureza de tus puños. Ya no temo la fiereza de la noche. Me pierdo en ella protegida por el metal de

Nunca, Gabriel.

RESERVA DE LA BIÓSFERA. El Pinacate y Gran Desierto de Altar. Puerto Peñasco. Foto: Gcopart. Wiikimedia Commons.


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MARTES ¦ 02 ¦ 03 ¦ 2021

• Orfa Alarcón ¦ Relatos • tu Lobo. Yo también he tomado una vida que no me pertenece. Tus amigos ya son los míos. Al Flaco es al que veo más seguido. Ya no corras, Gabriel. Ahora entiendo que tenías prisa por destruirte. ¿Cómo se continúa viviendo después de destruir las fotos de boda? ¿Cómo se sigue habitando una casa con una cuna vacía? Ya no corra, ¿para dónde va? Ya van dos veces que me detienen en la noche. La primera vez fueron “los malos”. La segunda fueron “los buenos”. Quien vive en una casa vacía no teme ni a unos ni a otros. Salía de la casa del Flaco a las cuatro de la mañana. No sé cómo un hombre tan hosco y recio puede tener un ronquido tan delicado, como de gatita, apenas perceptible. El Flaco duerme junto a mí como quien se aferra a su madre. Yo ya no lo soy. Hice madre a tu nueva mujer cuando le cedí a mi hijo. Dicen que la tercera es la vencida. La primera vez “los malos” me dijeron que andaba de suerte, que nada más no querían volver a verme por ahí. Era la noche de Apodaca y sus silencios. Aunque es de mi edad, en el Flaco no puedo ver a un hombre, porque duerme junto a mí como si le tuviera miedo a la oscuridad. Quiero al Flaco como quien quiere a un hermano, porque así lo querías tú. Lo dejo en medio de la noche, porque debe aprender a no temerle a nada. ¿Sí sabe que por aquí están matando mujeres? Orfa Alarcón, Nuevo León, 1979. Escritora y editora, autora de las novelas “Perra brava” (Planeta, 2010), “Bitch Doll” (Ediciones B, 2013) y “Loba” (Alfaguara, 2019). Es directora editorial de MiaUtopía.

También están matando hombres, oficial. La segunda vez me detuvieron “los buenos”, y yo no llevaba dinero conmigo. Me pidieron los papeles, me preguntaron de quién era la camioneta. Llevaban dos kilómetros parándome y dejándome ir. Hacían que me orillara y luego se iban. Después de jugar un rato uno de ellos se bajó a hablarme. Yo no olía ni a alcohol ni a mota. El cuerpo del Flaco era mi único aroma. ¿Sí sabe que no son horas para andar por aquí?, ¿viene de la

fiesta, o qué?, me dijo acercándose para olerme el aliento. Fue otra vez sentir la fragilidad de mi cuerpo, esa certeza de que tu puño ya no se retraería. Me sube la ventanilla, y ya no corra. Del ejército uno puede librarse sólo por lástima. O misericordia. No subo las ventanillas porque me gusta que entre a la Lobo toda la oscuridad y toda la noche. Nunca lastimarías a Gabriel, lo vi en tu mirada cuando te lo entregué. Cuando ni titubeaste al entregarme las llaves de la camioneta. Eres una perra. ¿Quién cambia un hijo por una troca? Ni siquiera me sentí insultada. Ya no temo a la noche, ni a la casa ni a los caminos vacíos. La tercera es la vencida. Hay una casa de un piso con dos recámaras diminutas donde ya no viven mis hombres. ¿Gabriel llora todavía si despierta y ve que está completamente a oscuras? Debe aprender que en la oscuridad es donde está el descanso. Enséñale eso cuando crezca. ¿Me extraña? La tercera es la vencida, pero si ni buenos ni malos se encargan de mí, la noche es una Lobo que sabrá devorarme, meterme en su boca, engullirme. Hay muros y hay barrancos. Un desierto que arde. Un desierto de estrellas ciegas. Ya no corras, Gabriel. Me arrastras, Gabriel. ___________

El presente cuento fue publicado en el número 207 de la revista Tierra Adentro, de la Secretaría de Cultura.

A MANERA DE MONÓLOGO, SE DESPLIEGA UN ASFIXIANTE AMBIENTE EN CUYO TELÓN DE FONDO APARECEN LA VIOLENCIA FAMILIAR Y CRIMINAL, LA CONDICIÓN DE GÉNERO Y DE CLASE, ASÍ COMO LAS FALSAS ASPIRACIONES


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MARTES ¦ 02 ¦ 03 ¦ 2021

• Roberto Abad ¦ Libros •

LAS VOLADORAS. (2020), Mónica Ojeda. Páginas de Espuma.

H

ay que desconfiar de las categorías literarias. Nunca son lo que suelen decir. Están revestidas por conceptos que buscan prevenirnos de aquello que tenemos enfrente. Prefiero, en todos los sentidos, afrontar el vértigo, la sombra. Si llego a un lugar al que no debí haber llegado, no buscaré culpables. ¿De qué otra forma se arriba a las islas del lenguaje? ¿Dónde cabe la música dentro de una teoría? ¿Cómo meter en un frasco una vereda? Gótico andino han decidido llamar una corriente de agua que atraviesa la literatura de la escritora ecuatoriana Mónica Ojeda (1988), quien en Las Voladoras demuestra ser un artífice de paisajes fríos y rocosos y de tramas donde la violencia tiene cauces en el cuerpo, la carne y la infancia; dicho de otra manera, el horror como síntoma de un presente roto. Es cierto que pueden ser ejes compatibles con el contexto social. Sin embargo, ella misma se empeña en aclarar: “Soy feminista antirracista, pero mi escritura literaria no está al servicio de esto. A la pregunta (insistente) de si con mis libros quiero denunciar algo, la respuesta es no”.

de la cordillera LAS VOLADORAS DEMUESTRA SER UN ARTÍFICE DE TRAMAS DONDE LA VIOLENCIA TIENE CAUCES EN EL CUERPO Por Roberto Abad TW: @ROA07

La mayoría de los relatos ascienden a una superficie cuyas laderas provienen de la narración oral. De manera infiel, Ojeda retoma una de las fuentes primarias de la imaginación popular y se vuelca hacia una experiencia poética que, quizá por el peso que se le ha dado a las coordenadas espaciales, ha quedado en un plano atrás, pero es de suma importancia para reconocer la apuesta cuentística de la escritora. La triada cuerpo + naturaleza + tradición oral va adquiriendo una dimensión con relatos como el que da título al libro, o el que lo cierra (“El mundo de arriba y el mundo de abajo”), donde los confines de la realidad se disuelven para entrar en su extensión más prolífica, lo imposible: las voladoras son cabezas con un solo ojo, se liberan de su conjunto corporal LA para visitar a una familia y luego OBRA volver flotando a la montaña; un chamán amigo del viento sube un Reúne ocho volcán, mientras escribe en cada cuentos, paso un conjuro para revivir a su donde la hija. La naturaleza es el cuerpo y violencia viceversa. y el mistiAcaso es en “Terremoto” y cismo, lo “Slasher” donde las estructuras terrenal y lo celeste, narrativas alcanzan su punto más pertenealto de perturbación, sometiencen a un do al lector a una interpretación mismo sonora y rítmica que exige pasar plano. a través de la lectura en voz alta; versos que son sentencias, que son ecos de otros poemas y de otros libros de Ojeda, se mueven por la página, la configuran con un aliento acústico: “Un grito es una emoción que se contagia como un/ hechizo./ Un sonido es una emoción que se conjura como/ magia” (p. 65). En Las voladoras, la indagación espacial, casi orográfica, que adelanta el llamado gótico andino, se ve remplazada por la búsqueda emocional de los personajes, mujeres que, por medio de las pulsiones, de la esencia primitiva de la palabra y del deseo por la carne, encuentran un sentido. Sí, hay un despliegue del paisaje que nos muestra la cordillera, los volcanes, el sendero; pero es sólo el fondo. En el centro está el lenguaje, su vibración. Roberto Abad Autor de "Cuando las luces aparezcan" (Paraíso Perdido, 2020)

LETRAS. Foto: Lisbeth Salas.



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MARTES ¦ 02 ¦ 03 ¦ 2021

• Melissa Moreno ¦ Letras •

CONOCE MÁS ACERCA DE MARÍA MILO Y SU OBRA EN SU BLOG.

María Milo,

VO CA CION por las letras LA JOVEN ESCRITORA ASEGURA QUE LA LECTURA TIENE EL PODER DE AYUDAR A ENTENDER A LOS DEMÁS, AUNQUE NO SE ESTÉ DE ACUERDO CON ELLOS Por Melissa Moreno

melissa.moreno@elheraldodemexico.com


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MARTES ¦ 03 ¦ 02 ¦ 2021

• Melissa Moreno ¦ Letras •

A

María Milo le gusta escuchar más que hablar; a sus 18 años no es indiferente a los problemas de los demás, característica que le ha dado una singular sensibilidad a su escritura, ya que sus textos están dedicados al feminismo, a la desigualdad, al medio ambiente, al racismo y demás problemáticas sociales que su generación ha heredado. Sobre su acercamiento a la lectura, María no recuerda exactamente cuál fue su primer libro, pero si quién fue la persona que le inculcó el amor por esta actividad: Su padre. “En la primaria empecé a leer y me gustaba la serie de libros de Agatha Mistery, y todos los veranos compraba libros que iban saliendo; fue con ellos que inicié mi gusto por la lectura; luego, mientras fui creciendo, mi papá me iba mostrando más textos”. Más adelante, conforme crecía, la joven iba escogiendo sus propias lecturas y descubriendo su gusto por las bibliotecas y librerías. “Me podía pasar ahí, literal, horas, viendo los diferentes libros que había”. Como ya varias generaciones, la suya está marcada por la saga del mago Harry Potter: “En sexto de primaria leí los libros de corrido, luego vi las películas y me encantaron. Fue cuando me di cuenta que quería escribir, porque antes lo hacía, pero no me había percatado que era lo que me gustaba hacer”. Algunas de sus narraciones eran de fantasía, sus libretas estaban repletas de princesas y reinos, donde las protagonistas eran mujeres. “En los recreos siempre inventaba historias y mis amigas y yo jugábamos a ser los personajes de esas historias”. Una Navidad, hace cinco años, su abuela le pidió escribir algo para compartir durante la cena, María hizo una reflexión que encantó a todos los presentes, quienes la alentaron a seguir cultivando su prosa. “Mi abuelo me dijo que debía intentar escribir más seguido y ver si podía publicar en algún lugar; ahí fue cuando lo empecé a hacer con mi estilo y a fijarme en otro tipo de cosas. Ahorita sigo aprendiendo y viendo qué es lo que más me gusta, pero me fui dando cuenta que me gustaba escribir de la mujer y de temas más sociológicos, y así fue como hice el cambio”. Ahora, María elige los temas que aborda de acuerdo con la coyuntura, pero siempre tienen que ver con lo que va viviendo. “A veces también trato de fijarme en lo que las personas de mi alrededor se cuestionan, porque, al final, si otros lo van a leer es importante intentar encontrar esas respuestas. Muchas veces, cuando después escribes lo que lees, ni siquiera sabías que pensabas eso”. Además, como buena lecto-

ILUSTRACIÓN: ERIK KNOBL

SOBRE MARÍA: ¿Qué estás leyendo? The gifts of imperfection, de Breneé Brown. Libro favorito de todos los tiempos: El tiempo entre costuras, de María Dueñas. Si tuvieras que llevarte tres libros a una isla desierta: Orgullo y prejuicio, Harry Potter y Bird by bird. ¿Dónde escribes? En todos lados, si no estoy en mi cuarto siempre apunto cosas en mi teléfono cuando estoy en la calle. ¿Qué género es el que menos disfrutas? Terror. ¿A qué autor quieres conocer? J.K. Rowling. ¿A quién te hubiera gustado conocer? Da Vinci o Gandhi. Héroe ficticio: Atticus Finch. Héroe de la vida real: Malala Yousafzai. Hobbie favorito: Leer o correr.

ALGUNOS DE SUS TEXTOS:

"La verdadera soledad". "El año que nos hizo preguntas". "Como el perro de las dos tortas". "Nuestro talón de Aquiles". "Poema a los hombres del mundo". "Ironía y tiranía femenina". "Carta a todas las niñas del mundo". Instagram: @mariaamilo Creadora de DESAFINADOS PODCAST

ra, Milo va entrelazando cosas que ya traía en su cabeza con la de otros autores. Su objetivo, dice, es que los empaticen con lo que están leyendo, que se sientan identificados, que se puedan conocer a ellos mismos o a otras personas, y que comprendan la historia detrás de ciertas cosas. “El tipo de textos que estoy escribiendo ahora mismo no brinda un espacio para ‘escapar’ de lo que está pasando, pero sí para ‘conocer’; cuando yo empecé a leer se me abrieron otros mundos que no imaginaba”. La joven autora asegura que muchos nos quedamos únicamente con nuestra perspectiva y no nos damos cuenta de lo que podemos ganar si nos abrimos a ver lo que otras personas piensan o han vivido, “aunque no estés de acuerdo con lo que los demás hacen, es importante entender porqué actúan así; los textos tienen el poder de ayudarte a lograr eso”. PODER FEMENINO A su temprana edad, María tiene varias cosas claras, pero quizás la que más llama la atención es el interés que tiene por apoyar a las mujeres y el potencial que posee cada una de las chicas que la leen, “sueño con todos las ilusiones que estoy segura podremos convertir en realidad”, asegura en su texto "Carta a todas las niñas". Hace cinco años empezó a hacer triatlones, actividad con la que se dio cuenta de que vivimos sin darnos cuenta de lo que es capaz de hacer nuestro propio cuerpo, “y eso lo puedes aplicar a todas las actividades, en el sentido de retarte, para conocer cuáles son tus habilidades y darte cuenta que siempre puedes hacer nuevas cosas si lo intentas y trabajas por ello”. Consciente del esfuerzo y del trabajo que ello requiere, la joven escritora quiere que todas sus lectoras estén seguras que “cualquier sueño, cualquier plan de vida, cualquier realidad es posible de crear; lo único que necesitamos es prepararnos para conquistarla”. Por ahora, María tiene claro que quiere escribir para siempre: “Me encantaría dedicarme de lleno, sé qué es difícil, pero es algo que me gustaría hacer para toda la vida”. Cuando descubres tu pasión, dice, te das cuenta qué puedes hacer el resto de tu vida, “a lo mejor no tienes todo claro, pero mientras hagas lo que te gusta, se te va a ir abriendo el camino. Lo más importante es serte fiel a ti mismo". Como ya lo ha escrito: “Alimentar y trabajar en nuestros capítulos es lo que necesitamos para alcanzar nuestros sueños e impactar de manera positiva a la humanidad”.


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MARTES ¦ 02 ¦ 03 ¦ 2021

• Sabina Orozco ¦ Vínculos •

MI

Y LAS DROGAS EL TEMA DE SU TESIS ES EL AZUFRE. “EL ELEMENTO DEL INFIERNO”, BROMEA ÉL. MOLLY LO INVITA A UNA FIESTA EL PRÓXIMO JUEVES Por Sabina Orozco

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orozco3093@gmail.com

958. Mónica Salazar, alias Molly, lo lleva al laboratorio a una hora donde no hay nadie más. Se conocieron en los pasillos de la universidad. Él estudia Derecho; ella, Química Farmacéutica. Le enseña frascos de tamaños distintos, explica cuáles usa y para qué: “Este lo tomo antes de dormir, así sueño con la playa” o “Con este otro, escuchas los pasos de los insectos”. Él pregunta si en su tesis escribe sobre aquellos goteros color ámbar. Molly responde que no; rellena los frascos en sus ratos libres, en secreto. El tema de su tesis es el azufre. “El elemento del infierno”, bromea él. Antes de despedirse, se besan en ese cuarto de repisas con microscopios y matraces. Molly lo invita a una fiesta el próximo jueves. El día llega. Los padres del dueño de la casa han salido de viaje. La gente se pasea chocando sus vasos, algunos platican y beben sentados en una escalera de caracol cuyo barandal termina con la figura de un monstruo que enseña los dientes. Los cristales de las lámparas colgadas del techo proyectan sombras movedizas en el suelo, como en una pecera. A medianoche, Molly lo conduce a una esquina para ofrecerle gotas, él abre la boca con la obediencia de quien está enamorado. Bastan unos segundos para que los dos, con las pupilas dilatas, se desplomen en el sillón a sentir un hormigueo que les recorre la sangre. Él observa a su alrededor: los vasos que sostenían los invitados se han quebrado en miles de pedacitos flotantes, brillan más que las estrellas en invierno. Los dientes del monstruo del barandal se alargan. A él le da miedo, pero se tranquiliza cuando Molly habla. Aunque no alcanza a entender sus palabras, el sonido de su voz le hace cosquillas. De vez en cuando ella le pregunta algo con la mirada. Él asiente a todo a través de la mente. Si le pidiera lanzarse de la azotea en ese preciso instante, aceptaría. ¿En qué momento amaneció?, se pregunta cuando salen a caminar. Hace un segundo era de noche, pero Molly y sus gotas logran cambiar la percepción del tiempo. La luz enciende las paredes de las casas, el concreto, la piel de ambos. Esta es una falsa historia de amor, y los antibióticos son

LA AUTORA

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Nació en Oaxaca, en 1993. Fue becaria de la Fundación para las Letras Mexicanas en el área de Narrativa.

MANUEL OCARANZA. “Travesuras del amor”, 1877. Óleo sobre tela. Cortesía: D.R. Museo Nacional de Arte/INBAL, 2021.

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las sustancias más fuertes que han probado mis abuelos. Lo cierto es que se conocieron en la universidad. Años atrás, le pedí a mi abuelo un libro de su biblioteca. Mientras él lo buscaba, me puse a curiosear en los libreros. En una torre de papeles, di con Azufre y sus compuestos, la tesis de Molly. Como en un vaciado de datos de Wikipedia (en la facultad no la dejaron usar el laboratorio) describe ese elemento, las formas de obtenerlo. Le mostré la tesis a mi abuela. Tras hojearla, confesó no recordar muchas cosas. “Es como si la hubiera escrito otra persona”, dijo. Fantaseo con que miente y, debajo de la cama, esconde una libreta. Ahí están las fórmulas para sintetizar las gotas que bebe por las noches, a solas o con el mismo chico de hace 50 años.

Actualmente está en proceso de publicación su primer libro de cuentos.

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Prepara un compendio de poemas en prosa, sus textos surgen de preguntarse acerca de las decepciones y el deseo.



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MARTES ¦ 02 ¦ 03 ¦ 2021

• Geney Beltrán ¦ Prospección •

VOCES HABLAN

QUE

DEL FRACASO Y LA VIOLENCIA EN ESTE ENSAYO, EL AUTOR TRAZA EL CONTRADICTORIO PANORAMA EN EL QUE SE ENCUENTRA LA PRODUCCIÓN LITERARIA DE FICCIÓN DE TODA UNA GENERACIÓN Por Geney Beltrán elgeney@gmail.com

P

rimero, una estampa. Hace algunos años, de viaje en una ciudad de Chiapas, llegué, junto a una amiga, a casa de sus parientes. Al entrar en la sala, nos encontramos a tres de sus primos, adolescentes de entre 14 y 17 años, que veían en la tele el programa de una serie cómica sobre jovencitos de Estados Unidos y sus andanzas en la preparatoria. La nómina incluía, entre otros, a un joven negro, a una chica de rasgos latinos y piel blanca y a una muchacha rubia y “caucásica”. Caí en la cuenta: no había en el elenco nadie con una piel morena parecida a la de los tres que veían el monitor. Tampoco las instalaciones escolares guardaban parecido con las escuelas públicas en que los tres primos estudiaban. Lo que compartían unos y otros era la edad. Y no sólo la edad. Como al fin y al cabo soy escritor, y los escritores, queramos o no, estamos siempre alertas a la percepción de la lengua, al poco rato entendí que televidentes y personajes estaban unidos, paradójicamente, por el idioma: los segundos, si bien eran de Estados Unidos, hablaban español y con acento mexicano, pues el programa había pasado por el doblaje. Me quedé pensando: ¿qué significa para los tres primos ver hablar en su lengua a unos adolescentes de rasgos físicos tan distintos

a los propios y a los de sus compañeros en el aula? ¿De qué forma estas series dobladas influyen en la forma que tienen estos chicos mexicanos de ver su realidad? Para muchos adolescentes de clase media y media-baja de los países mestizos de Latinoamérica, los personajes de la televisión de Estados Unidos, por ver doblados al español sus diálogos, son más reales y cercanos, de una humanidad más afín y de mayor interés que los adolescentes de otras regiones de México —o de Centro y Sudamérica, por supuesto—, como podrían ser de las comunidades indígenas de Oaxaca, o de Hidalgo o de Yucatán, y de quienes reciben noticias únicamente cuando se reportan en la misma televisión inundaciones o matanzas. Esta dislocación entre los adolescentes extranjeros que se ven en la televisión y los adolescentes indígenas de carne y hueso invisibles para la mayoría de los ciudadanos, ¿qué consecuencias tiene? Con esa visión del mundo, ¿a estos muchachos les puede interesar lo que hoy en día se escribe en el campo de la narrativa latinoamericana? He iniciado con esta anotación para señalar una contradicción que cruza la producción de ficción literaria de mi generación en nuestros países. Nacidos a partir de los 60, nos tocó crecer en el cambio de siglo. De Tijuana a la Tierra del Fuego, hemos visto tiempos convulsos, con problemas de violencia e impunidad, de desigualdad y pobreza, en un contexto de lentas transiciones políticas, aunque con mayores libertades civiles. Es el de hoy un México y una Hispanoamérica más abierta, con flujos que han facilitado también los intercambios académicos y culturales, si bien no de forma generalizada. Así, varios autores han vivido y estudiado, e incluso trabajan como profesores de literatura, en universidades de Estados Unidos y Europa. Cosmopolitas, políglotas y con estímulos que van desde becas y


SUPLEMENTO ¦ CÚPULA

MARTES ¦ 02 ¦ 03 ¦ 2021

• Geney Beltrán ¦ Prospección •

GUADALUPE GONZÁLEZ CHÁVEZ. Imágenes de la serie “Ventanas-Conspiración”, 2014.

estancias de escritura en fundaciones extranjeras hasta premios y ediciones, novelistas y cuentistas han ido más allá de sus fronteras para dar a conocer sus creaciones. Una característica que encuentro, de interés no sólo literario, es el regreso a temas sociales, aunque tratados con un agudo sentido de la degradación y la destrucción. Se trata de una generación crecida en una sociedad y época de problemas extremos, de modo tal que el aprendizaje de vida ha sido el de quien atestigua una condición terminal. Crecimos en un país y en una Hispanoamérica casi desahuciados por la historia. Sería torpe desestimar ciertos avances: el surgimiento de instituciones democráticas y la paulatina erradicación de las dictaduras, la inserción de un discurso de derechos humanos y constantes campañas de salud y alfabetización, pero si hacemos un balance entre las taras y las reformas, tendríamos

La nueva narrativa no oculta una fijación en el tema del fracaso: personal y comunitario.

razón en adelantar un diagnóstico desfavorable. Veamos si no son curiosos los ingredientes de esta “educación”: la “década perdida” de los años 80, las desigualdades acentuadas por los gobiernos neoliberales, la regresión autoritaria y antidemocrática de los regímenes de izquierda y de derecha, y la plaga mayor, común a todas nuestras sociedades de norte a sur: la violencia. Esta generación, así, desarrolló una mirada pesimista, que ha propiciado textos narrativos en los cuales se retratan con las artes de la distopía, la introspección o el sarcasmo los escenarios de una tierra cercana a la ruina moral. Personajes e historias hablan de una prospección casi apocalíptica, decadente y demencial. Aquí se vincula mi reflexión con la anécdota que conté al principio. A diferencia de los programas estadounidenses que traducen el habla de sus personajes, la ficción de los autores recientes se ha exigido un retrato directo nutrido del aquí y el ahora, obligando a los lectores a observar el presente mexicano y latinoamericano de manera crítica y política. Esta nueva narrativa no oculta una fijación en el tema del fracaso, tanto personal como comunitario. Las tramas que hablan del narcotráfico, la migración, la violencia contra la mujer, la corrupción política o la ruptura de los lazos amorosos permiten una lectura sobre la incomunicación y la soledad, la pérdida de la inocencia, el cuerpo y sus laberintos, la derrota del individuo ante el poder, todos ellos relacionados con una prospección del fracaso. ¿Qué repercusión en los lectores está teniendo ese acercamiento? ¿La crítica política que hacen estos autores puede dar pie a una transformación social? Sería ingenuo asegurarlo, porque la desventaja estructural continúa: hay un bajísimo porcentaje de lectores, librerías y bibliotecas, lo que propicia que la circulación de los libros sea a cuentagotas en la mayoría de nuestros países. Tenemos entonces el panorama. Por un lado, la clase media se apropia pasivamente de los productos televisivos y musicales estadounidenses, al tiempo que no se ve un interés en conocer las realidades de las personas de carne y hueso de su propia comunidad. Por otro, existe una promoción de voces de ficción, quienes han decidido acercarse de manera crítica a una multitud de asuntos sociales, buscando narrar las historias particulares, íntimas, muy humanas y al mismo tiempo cruzadas por el desencanto y la frustración, de quienes han habitado nuestros países sin encontrar nociones seguras de futuro.

SOBRE EL ESCRITOR

1

Geney Beltrán nació en Tamazula, Durango, el 4 de junio de 1976.

2

Además de narrador, ha trabajado como editor, traductor y ensayista.

3

Su última novela es Adiós Tomasa, editada por el sello Alfaguara, en 2019.


SUPLEMENTO ¦ CÚPULA

MARTES ¦ 02 ¦ 03 ¦ 2021

• Salvador Santos ¦ Arte emergente •

Vive y trabaja en Madrid. / IG: @salvadorsantosart / www.salvadorsantos.com

E

studió Ciencias Económicas en la Universidad Complutense de Madrid; convencido de que su camino era el arte, inició su formación artística en el Institute of Design, de Chicago, donde conoció a profundidad la obra y filosofía del movimiento Bauhaus, el cual fue determinante en el desarrollo de su obra. Después complementó su formación estudiando Ciencias en Diseño, en el Illinois Institute of Tecnology, de Chicago, llevándolo a expandir sus proyectos a otros campos. Su obra se sitúa dentro del movimiento de la geometría lumínica o geometría de la luz. En sus composiciones, utiliza formas geométricas primitivistas combinadas con otras más complejas, para crear planos y transparencias en un espacio bidimensional que se revela al espectador mediante la aplicación de la luz a la propuesta cromática. A través de ese escenario visual alcanza su objetivo final: el estudio del color. Para él, cada color posee una vibración espectral que promueve diferentes emociones, una suerte de poema cromático que induce un poderoso estímulo a la imaginación. Para cada composición, elabora un minucioso estudio de las estructuras geométricas, que reducen al máximo los recursos compositivos con el fin de buscar lo esencial en el arte. Las múltiples aproximaciones a su obra manifiestan que prima una reflexión sobre la geometría y los volúmenes. Por ello, las formas se combinan y superponen, creando tensiones mediante efectos cromáticos de espacio y vibración.

SALVADOR

SANTOS (Madrid, 1972)

SITUADO EN EL MOVIMIENTO DE LA GEOMETRÍA LUMÍNICA, EL ARTISTA MADRILEÑO BUSCA CREAR UNA REACCIÓN EMOCIONAL EN EL ESPECTADOR VANISHING POINT I. Salvador Santos. Acrílico sobre lienzo,110 x 110 cm. Cortesía del artista.

Redacción

salvadorsantosart@gmail.com

STRANGER THINGS V. Salvador Santos. Acrílico sobre lienzo,110 x 110 cm. Cortesía del artista.

48 AÑOS TIENE EL CREADOR NACIDO EN LA CIUDAD DE MADRID.

¿Qué retos tienes en este momento como artista? Ahora estoy trabajando en el perfeccionamiento de una nueva técnica que aporta poesía a mi geometría; se basa en la aplicación de múltiples capas de pintura a cada elemento con la intención de dejar impresa una pátina especial y única en cada componente geométrico. También estoy trabajando en la traducción de pintura a escultura 3D de mis composiciones, algo que me entusiasma, porque implica la transformación espacial de mi obra, y porque me apasiona la escultura. ¿Cómo te gustaría que el público se acerque a tu obra? Mi objetivo es que el espectador experimente una reacción emocional con la propuesta cromática de la obra, que aprecie la poesía de las formas geométricas y que la luz que emana de cada composición le transmita espiritualidad. ¿Cuál es tu meta inmediata? Ahora estoy preparando tres exposiciones para este año, dos de ellas en Madrid y la tercera en Ciudad de México. Por otra parte, estoy muy ilusionado, ya que también empezaré a trabajar con agentes en Hong-Kong, Miami y Sao Paulo, quienes difundirán mi obra en dichas ciudades, que me inspiran y tienen una notable influencia en el arte geométrico.

EXPOSICIONES

2020 “Intersecciones cromáticas”, Galería Baga06, Ciudad de México.

2019 “Open borders”, Odetta Galery, Nueva York. “The rule of art”, Eversheds, Madrid. Context Art Miami, Miami.

2018 “Con Arte”, The Galerie, Madrid. “Geometría”, Galeria Arco, Madrid. Affordable Art Fair NYC, Nueva York.


SUPLEMENTO ¦ CÚPULA

MARTES ¦ 02 ¦ 03 ¦ 2021

• Marquesina ¦ Cartón •

ARTE

‘Imágenes y Revuelta: La gráfica del 68’ MUSEO UNIVERSITARIO ARTE CONTEMPORÁNEO

LA COLECCIÓN DE VOLANTES, CARTELES, PEGOTES Y GRABADOS QUE PRODUJO EL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL EN 1968 Y QUE POSEE EL MUAC INTEGRAN LA MUESTRA AGRUPADA EN DIFERENTES EJES TEMÁTICOS. ¿DÓNDE? Recorrido virtual disponible en muac.unam.mx.

ÓPERA

AUTORA: ANDREA ARROYO

NUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS. CARICATURISTAS CON CAUSA

CINE ¡MOXIE! DIR. AMY POEHLER

ROMEO Y JULIETA

ORQUESTA Y CORO DEL TEATRO DE BELLAS ARTES ● Harta del sistema nocivo y misógino en la preparatoria, una chica de 16 años se inspira en el pasado rebelde de su madre para publicar anónimamente una revista que inicia una revolución.

● Con música de Charles Gounod, esta obra narra la tragedia clásica de una pareja que se enamora a primera vista en una fiesta de disfraces; pronto descubren que su amor es imposible, por la rivalidad entre sus familias. ¿DÓNDE ? Programa Contigo en la Distancia, a través de www.inba.gob.mx.

¿DÓNDE?

Disponible en Netflix.

TEATRO TALLERES

CURSOS LIBRES PARA NIÑOS. ‘EL CHOPO EN LÍNEA’

¡SI NOS DEJAN!

● El Museo del Chopo abre inscripciones para sus talleres virtuales, que se llevarán a cabo de marzo a mayo; incluye diversas disciplinas, como fotografía y teatro.

● El exitoso musical presenta la grabación del final de su primera temporada en 2011; se trata de un homenaje a la época del Cine de Oro, a través del romance imposible de una pareja mexicana.

¿DÓNDE Y CUÁNDO? En www.chopo.unam. mx/01ESPECIAL/tallereslibres2021.html; inscripciones hasta el 16 de mayo.

¿DÓNDE? Función virtual, el 6 de marzo a las 20:30 horas. Boletos, en carteleradeteatro.mx.



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