Venezuela: Sistema ¿Federal descentralizado?
Alrededor del mundo, las diversas naciones se han configurado, según su historia, geografía, estructura socioeconómica, cultura y voluntad política, en diferentes formas de Estados con el fin de asegurarse la mejor opción para progresar como país y conservar una estructura de poder efectiva y eficiente para atender las necesidades de la ciudadanía. Los diferentes Estados de nuestro mundo pueden ser clasificados según varios parámetros. Una de estas clasificaciones, se enfoca en el estudio de la estructura interna del poder de dicho estado: según sea una su estructura de poder, una su población y uno su territorio; o según se organice alrededor de diferentes centros de poder político y de diversas comunidades autónomas en materia legislativa, jurídica y administrativa. Nos encontramos acá con la tipificación hecha por Delfino (1997) conforme el estado es Unitario o Compuesto. Un estado Unitario (también llamado “simple”) en su estado puro, es aquél en el que las personas que habitan en el territorio que lo comprende se encuentran bajo un único conjunto de leyes y normas, además del sometimiento a una gran autoridad nacional. El estado simple se caracteriza por tener un único centro de decisión política y jurídica en sus instancias de decisión y acción. Puede poseer carácter centralizado (aunque, por la dificultad de abarcar todas las acciones políticas en todos los rincones de la nación, por lo general se encuentra desconcentrado en ciertas funciones), o descentralizado (en materia política y administrativa en mayor o menor grado). Por el contario, en los estados compuestos la soberanía se ejerce de manera fraccionada a través de diversos entes políticos-jurídicos que gozan de un alto nivel de autonomía para el manejo de sus propios asuntos y para el ejercicio de ciertas funciones. Su principal característica es que cada entidad que lo compone presenta los rasgos propios de un Estado (estructura de poder, territorio y