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Magazine
Divorcio: Pugna de poderes Gestión de talento y comunicación estratégica
Septiembre:
“Mes del teatamento“ MMXVII No. 2
Plan B Directorio
No. 02
Agosto 2017
Cultura Legal
Carta Editorial para TODOS
Facebook: PlanBCulturaLegal Telefono: 5264-6471 WhatsApp: (55)1529-0016
planb@sjp.mx Directora: Claudia Pacheco Editor en Jefe: Elias Garrido Diseño: Elias Garrido Colaboradores: Claudia Pacheco Ulises Garduño Israel Casillas Enrique Aguilar Vladimir Aguirre Elias Garrido Plan B Magazine es una publicación electrónica gratuita sin fines de lucro, hecha en México para Plan B y su reproducción total o parcial con fines ajenos a los establecidos aqui queda estrictamente prohibida.
En Plan B, seguimos trabajando
para difundir entre el Público en General Cultura Legal aplicada a situaciones cotidianas, no sólo a través de la publicación de esta revista, sino también a través de la oferta de nuestros diversos talleres, poniendo a su disposición esta información ahora también a través de Charlas dirigidas a escuelas y empresas, las cuales pueden ser solicitadas por las vía de contacto que al efecto hemos dado a conocer previamente. La labor social que hemos emprendido es ardua y no podría llevarse a cabo de manera individual, por ello en esta edición queremos agradecer a las personas e instituciones que de alguna manera han brindado su apoyo a nuestro proyecto, sirviendo la presente como reconocimiento a la labor que ellos también realizan en aras de forjar una mejor sociedad, por lo tanto queremos agradecer al Profesor Guillermo Rosas del Instituto Kepler, al Centro de Desarrollo Humano Anatani, a Patricia Ramos del Movimiento Diocesano de Encuentros Conyugales de San Juan del Río, Querétaro, Xochitl Meza “Reingeniería del Ser” del Centro de Desarrollo Humano y Nutrición Integral Coyoacán, Samuel Novelo Aguirre y Marco Morales Ferrero Reportero del Noticiero Hechos de T.V. Azteca. Esperando que cada uno desde nuestro propio proyecto podamos aportar elementos que generen bienestar en las personas, contribuyendo así a la mejora de nuestra sociedad.
Todas las imagenes aqui utilizadas pertenecen a su propietario y fueron utilizadas sin fines de lucro.
Claudia Berenice Pacheco Directora de Plan B
10 AÑOS Sirviendo a la comunidad
INSTITUTO KEPLER creciendo exponencialmente
Servicios para la aceptación en una Universidad o Bachillerato de prestigio.
Av. Alfredo Robles Domínguez 215, Del. Gustavo A. Madero, CDMX
Gestión de talento y comunicación estratégica por: Enrique Aguilar
En mi carrera como consultor he escuchado muchas veces a Directores de Empresas dar un discurso con frases como: “haremos esto a través de la gente”, “no podemos lograr este objetivo si no es con ustedes (la gente)” o “queremos ser una empresa emblemática y el mejor lugar para trabajar”, si el Director en cuestión está convencido de su mensaje y con elocuencia logra captar la atención e interés de los colaboradores que lo escuchan lo más probable es que motive cierta conducta orientada hacia el objetivo marcado en el mensaje, sin embargo también he sido testigo de cómo estas frases terminan siendo no más que clichés. Cuando se define un plan estratégico debe asegurarse que los objetivos anuales, desglosados por área y por colaborador, estén debidamente soportados por un Sistema de Gestión del Desempeño, ya que en el ejercicio de indagar cómo se conecta el sistema con esos objetivos no han sido pocas las veces que me he llevado la sorpresa de no encontrar relación alguna, es más, ante la pregunta de ¿qué pasa si un colaborador no logra sus objetivos individuales?, la respuesta es “nada”, ¿y el bono?, la respuesta muchas veces es, “el porcentaje y la aprobación para el pago de la bonificación la decide el jefe directo”. ¿Acaso el logro de los objetivos individuales no contribuye a los objetivos de la organización?, aunque no lo crean he conocido organizaciones que pagan bonos a los empleados que el jefe directo señala, todo eso cuando al mismo tiempo la empresa sufre una disminución de Market Share, por demás está decir lo que eso implica en las utilidades.
Entiendo perfectamente que los resultados de una organización dependen de diversos factores, muchos de ellos extrínsecos, pero cuando se observa una deficiencia operativa o una falta de eficacia en la implementación de los planes, o simplemente la estrategia no era la correcta, ¿acaso no debe haber consecuencias para los empleados ante estas situaciones? He tenido la oportunidad de hacer el siguiente planteamiento a Directores de RH: si ante los resultados de la empresa no hay consecuencias para el colaborador, ¿Qué mensaje les estas dando como organización?, la respuesta a ha sido más o menos la misma: “Hagas lo que hagas no importa ya que no pasa nada”, en otras palabras “siegue en la zona de confort”. Ahora bien, cuando hablo de consecuencias no estoy hablando de despedir a la gente, sino de implementar (comunicar), procesos de contingencia, por ejemplo, si una organización no logra sus objetivos anuales, lo primero que un Director General sensato debe hacer es convocar a su Comité de Dirección para una revisión de resultados, determinar las causas, reestructurar las proyecciones y la estrategia para el siguiente año, en eso momento lo que yo sugiero al Director General es definir los mensajes clave para el resto de la organización, comenzando por el mensaje para los mandos medios (Gerentes o Jefaturas). Es indispensable que estos Gerentes puedan alinearse con las acciones que el nuevo plan estratégico les demandará, indispensable también es que este ejercicio de comunicación y alineación sea de manera presencial y no por medios electrónicos.
“haremos esto a través de la gente” Por otro lado existen organizaciones que no solo alcanzan sus objetivos sino que además los superan, haciendo en estos casos encuestas de comunicación e indagando en las gerencias, he escuchado comentarios como el siguiente: “Nos dicen que logramos las metas pero yo nunca sé cómo contribuye todo mi esfuerzo al logro de esos resultados”. Para mi este tipo de situaciones son las mejores oportunidades de gestionar el talento pues ¿Cómo mantenemos el compromiso de esa gente en el tiempo?, ¿Cómo retenemos el talento que es capaz de lograr tales resultados? En crisis o abundancia, tanto el líder como el colaborador deben sentarse a dialogar sobre sus roles, sobre las acciones que esos roles emanan y demandan el uno del otro, es solo a través de ordenar la emisión de los mensajes y de amplificar la escucha que descubrimos el significado de del trabajo, es decir, tener conciencia de porque hacemos lo que hacemos. Recapitulando, gestionar el talento para mejorar los resultados es factible siempre y cuando los resultados estén vinculados a un sistema eficaz de gestión del desempeño, eso por un lado, en tanto que por el otro y es mi recomendación como consultor experto en estrategias de comunicación integrada, los líderes de la organización, comenzando por CEO y los integrantes del Comité de Dirección deben desarrollar prácticas como la discusión de las estrategias, formulación de mensajes clave para el resto de la organización y emisión de estos mensajes en un proceso de cascada a sus gerentes para que estos a sus vez lo repliquen con sus colaboradores. Los ejercicios de comunicación efectivos son reuniones presenciales, en espacios y tiempos reservados específicamente para comunicar mensajes clave. Los medios electrónicos o impresos solo se usan para campañas informativas. En los casos de éxito que he presenciado, el principal sponsor de la estrategia de comunicación integrada ha sido el CEO o Director General.
Educación Vial: ¿Por qué existen más atropellos en zonas debajo de los puentes? por: Israel Casillas
Paradójicamente, un gran número de accidentes de tránsito, concre-
tamente los atropellamientos, se suscitan en áreas muy cercanas a los puentes peatonales. En un primer plano, un puente peatonal tiene como función principal trasladar a un peatón de un punto a otro opuesto de una vía con el fin de cruzarla. Sin embargo, una de las grandes causales de éste tipo de hechos se debe a que en la mayoría de los casos, el diseño y viabilidad de éstas construcciones no corresponden con las necesidades peatonales, pero considera como óptimo el paso vehicular sobre distintas vialidades, es decir, prioriza la circulación de vehículos y sistemas de transporte en pro de la funcionalidad de una vía que deja a la deriva a los peatones.
Datos vertidos por la procuraduría capitalina mencionan que 4 de cada 10 homicidios culposos son debidos por atropello, mismos que se concentran en las delegaciones Cuauhtémoc, Gustavo A. Madero, Iztapalapa y Venustiano Carranza con un 54% del total de atropellos de toda la Ciudad de México. Es de resaltar que en éstas mismas delegaciones se llevan constantes trabajos de supuesta remodelación y optimización de vialidad como son: -Construcción de vías y desniveles. -Introducción de sistemas de transporte BRT (Bus Rapid Transport). -Repavimentación. -Aplicación de concreto hidráulico.
Como se muestra, la accesibilidad para el peatón queda mermada ante la poca infraestructura para su libre y seguro tránsito, pues comúnmente los diseños de puentes quedan en un segundo plano al no ser colocados en zonas estratégicas de tránsito, por lo que es ineficiente su construcción. Entre los motivos por los que los peatones no cruzan los puentes peatonales se encuentran: -Número excesivo de escalones. -Envejecimiento y estado deficiente. -Mala ubicación. Como la mayoría de los puentes se encuentran en zonas de vías primarias con gran tránsito y afluencia vehicular ligadas a entradas de estaciones de tren y metrobús, el diseño o rediseño de vialidades actuales debe jerarquizar la necesidad del peatón y no solo trazar líneas de transporte sobre vías establecidas que empobrecen la movilidad humana que afectan directamente la infraestructura capitalina.
SEPTIEMBRE Mes del Testamento. por: Claudia Pacheco
De unos años a la fecha ha sido difundida a la población en general, por
parte del Colegio de Notarios junto con las diversas Notarías de esta Ciudad y el apoyo técnico que a ambos les brinda la Dirección General de Regularización Territorial, la invitación a otorgar su testamento, lo anterior bajo la consigna de “NO HEREDAR PROBLEMAS”, tal ha sido el esfuerzo que durante septiembre, las Notarías ofrecen un descuento en el costo de sus servicios en dicho rubro. La Dirección General de Regularización Territorial apoya a los notarios estableciendo espacios en los que se hace entrega de fichas de acuerdo al orden alfabético de los apellidos de los interesados para la asignación de las diversas Notarías, así como la entrega de los propios testamentos en su momento. Esta labor sin duda es loable y en la actualidad ya se estableció en el consciente colectivo, por lo que incluso podemos ver como ya se espera el mes de septiembre para la realización de este trámite. Pero verdaderamente la realización de un testamento, per se, evita que se HEREDEN PROBLEMAS? Pues desde mi punto de vista NO. Sucede que el Código Civil de la Ciudad de México y los códigos homólogos de cada Estado, contemplan todo un procedimiento que suple la existencia del testamento, es decir, que para el caso de que alguien muera sin haber realizado su testamento (intestado), se cuenta con la protección de la Ley que tiene contemplado el medio para que las personas con derecho a esa herencia, no queden desprotegidas.
Por lo tanto el hecho de otorgar o no un testamento NO es la solución para evitar HEREDAR PROBLEMAS, ya que el verdadero medio para evitarlo, radica en que los bienes a heredar S E ENCUENTREN R E G U L A R E S ; es decir, que su propiedad conste en documentos fehacientes y convenientes, lo que se traduce en escrituras debidamente registradas en caso de tratarse de bienes inmuebles (terrenos, casas, departamentos, locales comerciales, etc) y facturas, pólizas o el documento correspondiente en que conste indubitablemente la titularidad para el caso de bienes muebles (autos, joyas, acciones, cuentas bancarias, seguros, aparatos, etc), ya que nadie puede disponer lo que no le pertenece, y el hecho de poseer las cosas, así sea por muchos años y de buena fe, no nos hace propietarios de ellos.
Es importante tener en consideración que los bienes, ya sean muebles o inmuebles, que se hayan adquirido mediante créditos, mientras no se encuentren liquidados, NO SON DE NUESTRA PROPIEDAD y por lo tanto NO podemos disponer de ellos para heredarlos a nadie. También es importante tener en consideración que cuando terminamos de pagar un bien que se adquirió mediante un crédito, debemos realizar los trámites pertinentes para que la propiedad de ese bien quede totalmente liberada a nuestro favor, ya que de nada sirve haberla pagado sino concluimos en vida con los trámites que así lo demuestran, porque entonces y a pesar de haber otorgado un testamento, estaremos HEREDANDO problemas.
Divorcio, “pugna de poderes” por: Ulises Garduño
L as circunstancias comienzan
a dificultar, vivir juntos ya no es opción, los amigos, los bienes, los hijos, las deudas, las familias de cada quien pasan generalmente a segundo término, y no es que no importen por el contrario, todo tiene su lugar en la vida de cada quien y aunque con diferentes niveles de prioridad ahora existe una nueva y más trascendental prioridad, la separación. Existen muchos motivos para tomar esta decisión y de diferentes modalidades, podemos pensar que todas son por infidelidad pero ese motivo tiene sus orígenes y causas, se podría decir que es un largo enlistado ya que puede tener su motivo por cuestiones de problemas económicos, influencia de la familia, violencia, falta de convivencia (por los horarios de trabajo generalmente), desinterés sexual mutuo, disparidad de posición social (eventualmente es una causa que tiene su origen en la familia de uno de los cónyuges), y así sus motivos pueden tener diversos orígenes. Sin embargo, el problema no radica en el hecho de la separación (pues comienza a ser algo más aceptado dentro de nuestra sociedad y hasta cierto punto es lo mejor para ambos), sino el macabro desarrollo de un juego que desarrollan los ex cónyuges en su proceso de separación y es “la pugna de poderes”. Si la unión de estas dos personas tienen solamente bienes muebles y/o perros y/o gatos, dígase mascotas para generalizar, la discusión se vuelve un tanto “trivial”, sin embargo la pugna que viven los separados puede lograr proporciones épicas.
Al final en estos dos supuestos y al terminar sus riñas personales y con mucha voluntad de ambos lograrán divorciarse emocionalmente, es decir, lograr separarse definitivamente y sin que tengan la necesidad de estar molestándose mutuamente. Si somos estrictos, hasta esa forma de molestar implica un sentimiento hacia el otro y por muy retorcido que suene significa que aún su existencia depende de la existencia del otro. Finalmente existen las parejas con todo lo anterior y el aderezo principal son “LOS HIJOS” hablando de menores de edad obviamente, la relación estará sujeta a una serie de altibajos notorios en los que se afectarán sentimientos y bolsillos de ambos bandos y de rebote a los hijos. Pero lo más trascendental de todo el asunto no es propiamente la separación, sino esa pugna de poderes, esa manipulación emocional y económica a través de los hijos en el que los padres se encuentran discutiendo lanzando al campo de batalla a sus mejores peones, es decir, sus hijos. Esta discusión puede durar eternamente hasta que la muerte los separe o cuando efectivamente emocionalmente se separen y sus rencores se hayan oxidado al grado de valer un centavo. Este es el punto que se debe evitar; como sociedad debemos entender que tanto los arreglos para unir como los arreglos para separar deben cerrarse siempre en los mejores términos ya que en ambos casos son necesarias buenas herramientas y voluntades para funcionar tanto en la unión como en la separación y cerrar ciclos para seguir viviendo la vida de la mejor forma posible.
Yo no ayudo a mi mujer con los niños, ni con las tareas de casa Esta
Publicado por: Alberto Soler Sarrió 15 Junio, 2015
mañana he ido de paseo y al supermercado con los niños (ya tienen 15 meses, están para comérselos, ¡de verdad!). En la cola, se me ponen a hablar un par de señoras, y las dos concluyen lo mismo: (“hay que ver lo que ayudan ahora los hombres a sus mujeres con los hijos”). Ésta es una de esas situaciones que me encantan para poder provocar un poco y sacar mi lado más feminista. Pero hoy se hacía tarde para comer y me he limitado a sonreír, agradecer y seguir a casa. ¿Que qué le habría dicho a estas señoras? Probablemente, como en otras ocasiones, les habría respondido con un “disculpe señora, pero no, ni ayudo ni pienso ayudar a mi mujer con los hijos”. Y pasaría a explicarle cuál es mi punto de vista al respecto. Antes de tener hijos yo nunca he sido de esas parejas o maridos que ayudan a su mujer con las tareas de casa. Pero es que mi mujer tampoco me ha ayudado nunca. Y cuando llegaron los hijos las cosas siguieron más o menos igual: ni le he ayudado con la casa ni ahora con los hijos. Habrá alguno que aún no haya pillado de qué va la cosa y esté pensando maravillas sobre mí y apiadándose de mi mujer (¡pobrecita, menudo le ha tocado!). No, yo no ayudo a mi mujer con los niños porque no puedo ayudar a alguien con algo que es mi entera responsabilidad. Los hijos, al igual que las tareas domésticas, no son el patrimonio de nadie: ni pertenecen a la mujer ni pertenecen al hombre. Son responsabilidad de ambos. Por este motivo me llega a ofender cuando, de modo muy bienintencionado (soy consciente) me halagan con “lo mucho que ayudo a mi mujer”. Como si no fueran mis hijos o no fuera mi responsabilidad. Hago, con mucho esfuerzo y mucho gusto ni más ni menos que aquello que me corresponde. Al igual que mi mujer. Y por mucho que me esfuerce nunca podré llegar a hacer tanto y tan bien como hace ella.
¿Por qué tenemos esta visión de las responsabilidades? Tenemos aún en la mente un modelo de familia patriarcal en el que hay un reparto de tareas muy bien definido: el hombre es el proveedor de recursos, la mujer la gestora del hogar (ahí se incluyen los hijos). Sin embargo la sociedad ha cambiado profundamente en las últimas décadas (afortunadamente) y este reparto de papeles ha pasado en muchos casos a la historia. La mujer hoy en día, aunque sigue profundamente discriminada socialmente (no hay más que ver la diferencia en salarios u oportunidades de promoción laboral) es el agente de su propio desarrollo, tiene la capacidad de desarrollar una carrera profesional en los mismos ámbitos que un hombre y, si decide dedicarse al cuidado de los hijos es, en la mayoría de los casos, por una elección personal, y no por falta de oportunidades o derechos sociales. En un momento en el que tenemos esta igualdad de roles entre hombre y mujer, asumir de facto que los hijos son responsabilidad de ellas es un vestigio del pasado. Hoy en día hombre y mujer se reparten (o deberían hacerlo) de modo equilibrado aquellas tareas que les atañen a ambos, como la casa y los hijos. ¿Y qué es “de modo equilibrado”? Ese equilibrio no implica en (casi) ningún caso un reparto 50-50, sino más bien una adaptación flexible entre la disponibilidad de los miembros de la familia y las tareas que se requieren. Pensemos por ejemplo, qué injusto sería un reparto de tareas 50-50 en un caso en el que la mujer llegara a casa a las 20:00 después de 12 horas de trabajo, y su pareja llevara desde mediodía en casa. Un reparto “mitad tú, mitad yo” sería tremendamente injusto. E igual a la inversa. Los hijos implican dar un paso más allá en esta flexibilidad y suponen un importante test de compenetración y trabajo de equipo en la pareja (y cuando vienen a pares como en nuestro caso, más todavía). Ya hablé hace tiempo sobre el papel del padre durante la lactancia, ya que parece que muchos padres se sienten perdidos durante esta etapa pensando que la mujer es la única que puede hacer algo por el niño. Ni mucho menos. Pero conforme crecen los niños el papel que juega el padre crece más si cabe.
¿Cuáles son las tareas propias del padre y cuáles las de la madre? Bueno, pues más allá de ser la madre (por obvios motivos) la encargada de la teta, el resto de las casi innumerables tareas relacionadas con los hijos no son patrimonio exclusivo de nadie, son total y absolutamente intercambiables entre padre y madre en función de las circunstancias, preferencias (de ellos o de los hijos -hoy quiero que me duerma la mami/el papi-) o habilidades de cada uno. Un buen reparto de esas tareas es el que es equilibrado, justo, que no genera conflicto y que permite un desarrollo armonioso de la rutina doméstica.
¿Qué modelo quiero transmitir a mis hijos? Quiero que mis hijos crezcan sin saber si planchar es cosa de hombres o de mujeres. Que no sepan si los baños son cosa de su padre o de su madre. Que no asocien la cocina con el feudo de nadie, ni tampoco la aspiradora, doblar ropa u ordenar los armarios. Que acudan con más o menos igual frecuencia a uno o a otro para dormir, para contar sus confidencias, para jugar o para enfadarse. Que no haya un “jefe” de la casa sino que todos convivimos del modo más feliz posible. Así que no, señora, yo no ayudo a mi mujer con los niños. Tampoco con la casa. Estoy con ellos en el supermercado y les paseo porque son mis hijos y me acompañan allá donde voy. Les cambio los pañales, les baño, les llevo al parque o les preparo la comida no por ayudar a mi mujer, sino porque son mis hijos, son mi responsabilidad y quiero que crezcan con un modelo de familia y de reparto de tareas diferente a aquel que Ud. y yo hemos tenido.
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