Liderazgo Politico de las Mujeres Jóvenes

Seminario del BID/PROLID “Liderazgo de la mujer: teoría y práctica” Cancún, México, agosto de 2000 _________________________________ Grupo B. Los caminos al poder

Lydia I. Alpízar D. 1 Pregunta: ¿Están las mujeres jóvenes de hoy mejor preparadas y tienen más oportunidades para ascender a puestos de poder político? ¿Cuáles son sus ventajas respecto a las generaciones pasadas? ¿Cuáles son los principales obstáculos que enfrentan las mujeres jóvenes? ¿Varía la situación dependiendo del país y de la región?

MUJERES JÓVENES Y PARTICIPACIÓN POLÍTICA

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Introducción Los avances alcanzados en la lucha por los derechos de las mujeres, en particular en el ámbito de la participación política en esferas tales como sindicatos, parlamentos, secretarías de Estado y otras, son incuestionables. A pesar de lo anterior, los porcentajes de participación política formal de las mujeres siguen siendo limitados en la mayoría de los países de la región.3 En este marco, aunque continúan existiendo barreras importantes para la participación política de las mujeres, se han presentado avances tanto 1 Elige, Red de Jóvenes por los Derechos Sexuales y Reproductivos, A.C., México, D.F., México.

2 El presente artículo ha sido elaborado a partir de las entrevistas realizadas a mujeres jóvenes feministas de diferentes países de la región, con base en las preguntas enviadas por PROLID: Cecilia Correa (Argentina), Diana Fuster (Costa Rica), Andrea Ramírez (Bolivia), María Antonieta Alcalde, Marina Bernal, Gabriela Cano, Orfe Castillo, Marusia López, Andrea Medina, Elizabeth Placido y Julia Velázquez (México). La autora agradece el aporte de estas compañeras para la elaboración de este “retazo”.

3 Htun, Mala, Marcha hacia el poder: Expansión de las oportunidades de liderazgo de la mujer en América Latina y el Caribe, Unidad del Programa de la Mujer en el Desarrollo, BID, Washington, 1997.

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formales (en el nivel legislativo, por ejemplo), como también en el imaginario colectivo (en el nivel de la legitimidad que han ido adquiriendo los nuevos roles que pueden desempeñar las mujeres en la vida pública y privada).

Realizar un análisis detallado de la participación política actual de las mujeres jóvenes de la región presenta algunas dificultades particulares. Una de ellas es la falta de información estadística desagregada por sexo y edad que sirva para ilustrar el acceso que las mujeres tienen al poder político en los diferentes países de la región. Esto no significa, necesariamente, que la información no exista; sin embargo, después de realizar una búsqueda de información, es evidente que el análisis y sistematización al respecto es escaso y que su acceso es limitado.4 Por todo lo anterior, este artículo se elaboró, principalmente, a partir entrevistas realizadas a mujeres jóvenes feministas de algunos países de la región con la intención de brindar una perspectiva sobre mujeres jóvenes y participación política en América Latina; a partir de las miradas de algunas de las protagonistas. Asimismo, más que llegar a conclusiones, este texto espera plantear algunas líneas de reflexión sobre esta temática, así como preguntas básicas que puedan ayudar a ampliar el debate en torno a la misma. ¿Ascenso o acceso al poder político?

Las mujeres jóvenes de hoy parecen tener un mayor acceso a puestos de poder político, resultado de los logros alcanzados por el movimiento feminista y amplio de mujeres en las últimas décadas. Sin embargo, si proporcionalmente la participación política de las mujeres de la región es baja y relativamente incipiente, la de las mujeres jóvenes pareciera serlo todavía más.5 Diferentes jóvenes opinan que hoy en día las mujeres jóvenes cuentan con una mejor preparación para la participación política en distintos niveles, debido principalmente al mayor acceso a la educación, en particular a la educación superior. “Estamos muy bien preparadas, porque somos una generación mayoritariamente de universitarias (las que estamos accediendo a estos puestos). Esto se traduce en muchas, en una autoconfianza, en creer 4 Se revisaron publicaciones sobre mujeres y participación política en América Latina (entre otras, de Mala Htun, Magdalena León, Gina Vargas), el reporte bianual “Progress of the World’s Women 2000” publicado por UNIFEM, diversos artículos de revistas de la región tales como FemPress, así como páginas web de organizaciones internacionales y regionales como la CEPAL, UNIFEM y otras.

5 Fernández Poncela, Ana M., “Algunas características de las mujeres políticas”, Revista Sociológica, año 12, número 33, Mujer y Entorno Social, enero-abril de 1997, México D.F. En este artículo se señala que la edad promedio de mujeres en la Cámara de Diputados Federal era de 46.06 años y en el Senado de 49.9 años. En esa legislatura solamente había una mujer menor de treinta años, Mara Robles, de Jalisco.

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que sí se puede.”6 Sin embargo, al hablar de las jóvenes que están accediendo al poder político, es importante señalar que se reconoce que es un rango muy pequeño de mujeres jóvenes, regularmente blancas, de zonas urbanas, de clase media y clase alta, con educación universitaria.7 Se coincide además en que los avances logrados se han quedado mucho en lo formal-institucional, y no se han traducido necesariamente a la práctica cotidiana.8 Al parecer, la mayor participación de las mujeres jóvenes se presenta en puestos de representación popular que en puestos importantes de la administración pública. Debido a que prácticamente en todos los países un amplio porcentaje de la población es menor de 29 años, por lo que el electorado tiende a estar conformado por una proporción significativa de gente joven, ha resultado redituable electoralmente la presencia de jóvenes en las candidaturas a puestos de representación popular, espacios a los que también tienen acceso las mujeres jóvenes.9 Las entrevistadas coinciden en gran medida en que, si bien existe en la actualidad mayor acceso al poder político, son pocas las que han ascendido a puestos importantes. “Es muy poco el poder político que tienen las mujeres jóvenes, éste se asocia más bien a un esfuerzo individual de cada una de ellas, para asumir un espacio de liderazgo político.”10 Adicionalmente, otras señalan: “Me parece interesante que hay muchas jóvenes en puestos no de decisión, pero por ejemplo en el ámbito legislativo hay muchas mujeres jóvenes que son asesoras, haciendo un trabajo sumamente especializado y tradicionalmente masculino (ya no eres la secretaria, ahora eres la asesora).

Haciendo ‘la talacha’, pero tienen otro espacio.” 11 Como que con el tiempo se ha venido reconociendo de alguna forma que hay un saber que aportar, aunque sea técnico-profesional, pero el lugar sigue siendo no la representación. “Yo si creo que en esta generación estamos principalmente de asesoras, y creo que va a haber un buen repunte y además pienso que es apertura para la próxima generación.”12 Por otro lado, hay gran coincidencia en que el reconocimiento que reciben las jóvenes sobre su trabajo y saberes es mínimo. “En muchos casos somos parte importante de la fuerza que trabaja, pero no somos la fuerza que pone la cara y toma las decisiones.”13 6 Entrevista con Andrea Medina, México. Esto fue mencionado también por Cecilia Correa (Argentina) y Andrea Ramírez (Bolivia), como una situación que se presenta en sus países.

7 Entrevista con Ma. Antonieta Alcalde, México.

8 Entrevista con Cecilia Correa, Argentina.

9 Entrevista con Orfe Castillo, México.

10 Entrevista con Diana Fuster, Costa Rica.

11 Entrevista con Andrea Medina, México.

12 Idem..

13 Entrevista con Gabriela Cano, México.

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En este sentido, al cuestionárseles sobre la participación política actual de las mujeres jóvenes se mencionaron otros espacios de participación política, tales como: la iniciativa popular 14, sindicatos y participación en movimientos estudiantiles15. Tal es el caso de Costa Rica en donde los principales espacios que son ocupados por las jóvenes están asociados a juventudes de los partidos políticos y a los gobiernos estudiantiles (de colegios y universidades)16. Estos espacios estudiantiles, en casi todos los países de la región “son trampolines políticos que abren otro tipo de puertas, más allá de los espacios educativos. Aquí habría que investigar cómo están participando las mujeres jóvenes, cómo acceden a eso, de qué manera participan en las campañas, dónde se sitúan.”17 Algo que permea en la visión de las mujeres entrevistadas es que tienden a ver el fenómeno de lo político como algo que va más allá del Estado. La cuestión de la política ya no se reduce al Estado, sino que se está construyendo desde otros espacios ciudadanos. “Algo que es importante es este cambio que se viene dando de qué es el poder, qué es política, a través de qué se ejerce el poder. Es la ciudadanización del poder que ha generado nuevos espacios y actores. Las organizaciones civiles juegan un papel relevante, en donde la participación juvenil y la participación de las mujeres son amplias y muy importantes”.18 Por todo lo anterior pareciera ser que más que un ‘ascenso’ al poder político, las mujeres jóvenes están teniendo ‘acceso’ a estos espacios, donde no necesariamente ocupan puestos importantes de toma de decisiones, sino más bien acceden a estos espacios en puestos subalternos, como asesoras o profesionales que brindan apoyo técnico a tomadoras de decisión. ¿Qué ventajas tiene la actual generación de mujeres jóvenes para acceder al poder?

El movimiento feminista y amplio de mujeres, a través de la movilización y acciones de incidencia que han realizado en las últimas décadas, ha tenido un impacto importante al nivel de la percepción social de los roles que podemos desempeñar las mujeres, las expectativas, los espacios y sobre todo, la legitimidad de nuestra participación en los espacios públicos. Este 14 La iniciativa popular es un mecanismo de participación incluido en algunas leyes sobre participación ciudadana de diferentes estados mexicanos. A través de la iniciativa popular amplios grupos de ciudadanas pueden presentar iniciativas de ley a los congresos estatales, sin la necesidad de que necesariamente medie un partido político.

15 En México se da principalmente en el ámbito universitario, pero en Costa Rica se da la participación política de mujeres en los espacios estudiantiles desde la primaria y secundaria.

16 Entrevista con Diana Fuster, Costa Rica.

17 Entrevista Ma. Antonieta Alcalde, México.

18 Idem.

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impacto ha implicado cambios en el imaginario colectivo, pero al mismo tiempo, en las expectativas que las mujeres jóvenes tienen de sí mismas con respecto a lo que pueden llegar a ser, a lo que pueden aspirar. Hoy en día es factible que una mujer quiera ser diputada o senadora, o incluso presidenta, pues existe una mayor legitimidad para aceptar que las mujeres estamos igualmente capacitadas y tenemos derecho a la plena participación política.

Aunado a lo anterior, otros cambios importantes se han presentando en la vida de las mujeres en las últimas tres décadas: “el acceso a la educación, la necesidad del trabajo fuera del hogar, el mayor uso de métodos anticonceptivos, el retrasar el momento de primer embarazo y el matrimonio, así como el poder tener una definición más fuerte sobre el decidir casarse o no. Todo esto es importantísimo y marca la forma en que las mujeres jóvenes participamos en diferentes ámbitos.”19 Es claro que esta participación estaba prácticamente vedada a mujeres de generaciones anteriores.20 Entre otras ventajas que tienen las jóvenes de hoy para acceder al poder político, podríamos encontrar las siguientes: EDUCACIÓN. Una ventaja importante ya mencionada anteriormente es el mayor acceso a la educación y en particular, a la educación superior 21 que tienen las mujeres (en particular aquellas con mayores posibilidades de acceso al poder político formal), el cual se constituyó no sólo en una posibilidad, sino en un derecho. Esto genera que hayan mujeres jóvenes con una formación téorica más sólida y con conocimientos técnicos y profesionales de alta calidad, a temprana edad.22 Asimismo, por esta vía las jóvenes están logrando promocionarse y posicionarse en ámbitos que antes exclusivamente le pertenecían al varón, por esa diferencia de conocimiento y capacitación. 23 INCLUSIÓN DE LAS JÓVENES. En estos últimos años parece haberse dado un reconocimiento mayor a la importancia de incluir mujeres jóvenes y promover su participación en diferentes esferas y particularmente, dentro del movimiento feminista y amplio de mujeres. En este sentido, parece haber más claridad en cuanto a la importancia de realizar acciones afirmativas para

19 Entrevista con Ma. Antonieta Alcalde, México.

20 Entrevista con Diana Fuster, Costa Rica.

21 CEPAL, El Desafío de la Equidad de Género y de los Derechos Humanos en los Albores del Siglo XXI, Vigésimo novena reunión de la Mesa Directiva de la Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe, Santiago de Chile, 11 y 12 de noviembre de 1999.

22 Entrevista con Orfe Castillo, México.

23 Entrevista con Cecilia Correa, Argentina.

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mujeres jóvenes. “Es definitivamente un punto de la agenda actual que ha abierto ciertos espacios a las jóvenes, no sin reticencias.”24 ACCIONES AFIRMATIVAS. Es evidente que aunque las leyes de cuotas de participación no se aplican plenamente en muchos países, sí han significado un avance en los mecanismos para promover la participación política de las mujeres. Se coincide en que las leyes de cuotas pueden potenciar una mayor participación política de las mujeres jóvenes.

INICIATIVAS PARA PROMOVER LA PARTICIPACIÓN. Existen en la actualidad diversas iniciativas para pomover la participación de las jóvenes.

Entre ellas se encuentran los programas de liderazgo juvenil de AWID (Asociación para la Mujer en el Desarrollo, con sede en Washington), los recursos para apoyo a proyectos de liderazgo dirigidos a mujeres jóvenes proporcionados por el PROLID (Programa de Liderazgo y Participación de la Mujer del BID); así como iniciativas como la 50/50 Participación de Mujeres y Hombres para el 2005, impulsada por WEDO (Mujeres, Medio Ambiente y Desarrollo, con sede en Nueva York), que promueve cuotas no sólo para mujeres, sino cuotas específicas para la participación de mujeres jóvenes.

EJEMPLO DE LAS MAMÁS. Hay una gran coincidencia en que algo que ha influenciado fuertemente la participación de las mujeres jóvenes ha sido el ejemplo de su madre o el apoyo que ésta les ha proporcionado. Ellas piensan que las ideas promovidas por el movimiento feminista han permeado en sus madres y les han hecho plantearse la posibilidad de que sus hijas tengan una vida distinta a la suya, con mayores oportunidades de desarrollo. Se coincide en que es necesario contar con alguien (madre biológica o simbólica) que pueda ayudar a construir la autoconfianza propia, alguien que crea en una.25 TIEMPO DISPONIBLE. Aunque las mujeres jóvenes pueden tener múltiples responsabilidades, algunas de las que participan activamente en espacios de participación política formal y no formal no son madres o no tienen muchas responsabilidades familiares, lo que les permite contar con mayor tiempo disponible para la militancia.26 ¿Cuáles son los principales obstáculos que enfrentan las mujeres jóvenes?

Con respecto a los obstáculos es evidente que las mujeres jóvenes enfrentan todos los obstáculos para la participación política que la población femenina 24 Idem.

25 Entrevista con Andrea Medina, México.

26 Entrevista con Orfe Castillo, México.

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en su conjunto. Sin embargo, se podrían ubicar algunos obstáculos adicionales generados a partir de su condición etaria.

ADULTOCENTRISMO. La concepción patriarcal y adultocéntrica de que las mujeres jóvenes no tenemos capacidad suficiente y solo servimos para ‘hacer los mandaditos’ o ser ‘asistentes’ 27 Las entrevistadas opinan que hay una falta de reconocimiento del trabajo de las mujeres jóvenes y una falta de espacios donde promocionar sus actividades, su labor, su capacidad.

El adultocentrismo permea no solamente la percepción que se tiene de las mujeres jóvenes y de la gente joven en general, sino también la autoimagen que las mujeres jóvenes tienen de sí mismas, como ellas lo señalan: “No nos consideramos sujetas políticas capaces de ser interlocutoras.” 28 “No tenemos mucha conciencia de ser sujetas, de tener derechos y no sé hasta qué punto hay un olvido de que esta es una situación histórica, donde nosotras podemos acceder a esto, pero antes no se podía.” 29 “Interiorizamos la subordinación y el estigma juvenil (alegría, espontaneidad, creatividad): ‘yo no puedo’, ‘eso es algo para las grandes’, ‘yo no me meto en cosas serias.” 30 Por otro lado, el adultocentrismo se expresa además en otra dimensión en la que los espacios formales de participación política no son vistos como espacios que las mujeres jóvenes consideramos para nosotras.

Asimismo, una de ellas señala: “Si está tan penalizado y tan discriminado ser joven, tu tratas de omitir eso y sobresalir por tu capacidad y demostrar que puedes como adulta y no demostrar que puedes como joven, como mujer joven que eres. Tu vas creyendo o queriendo una igualdad o una equidad por tu capacidad y no la obtienes debido a tu condición de juventud y a veces no tener esto conciente es frustrante o depresivo. Oigan, si yo tengo la capacidad, ¿por qué no?31 Por otro lado, algo relacionado con lo anterior es la dificultad que tienen mujeres de otras generaciones para reconocer la autoridad de las jóvenes para hablar de sí mismas y de definir cómo se miran en el ejercicio del poder y en los espacios de poder, en cómo quieren acceder a esos espacios, qué tipos de espacios desean ocupar (si es que desean hacerlo).32 Otro elemento relacionado con lo hasta aquí planteado es que se presentan situaciones paradójicas en donde cada vez es mayor el número de mujeres jóvenes que tienen acceso a la educación, en particular a la educación superior, y que optan por la profesionalización (en comparación 27 Entrevista con Diana Fuster, Costa Rica y Gabriela Cano, México.

28 Idem.

29 Entrevista con Andrea Medina, México.

30 Entrevista con Diana Fuster, Costa Rica.

31 Entrevista con Andrea Medina, México.

32 Entrevista con Marina Bernal, México.

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con mujeres de generaciones anteriores). Sin embargo, aunque cuentan con una preparación técnica o profesional cada vez a una edad más temprana (es común encontrarse con compañeras jóvenes que antes de los 25 años cuentan con grados de maestría y están a punto de cursar sus estudios de doctorado), este logro no las coloca en una posición de ventaja para acceder al poder político. Pareciera que en el imaginario de una parte del movimiento de mujeres y de otros espacios y medios de acceso al poder político, la idea de ‘mujeres jóvenes sin formación ni experiencia profesional o sin capacidad suficiente para aportar en la lucha por el avance de la condición de las mujeres más allá de los trabajos logísticos o de asesoría’, permanece y se mantiene como uno de los elementos a transformar.

FALTA DE INFORMACIÓN Y ANÁLISIS SOBRE LA PARTICIPACIÓN POLÍTICA DE LAS MUJERES JÓVENES DE LA REGIÓN. Como se mencionó, si damos una mirada a diversos artículos y publicaciones sobre participación política y acceso al poder, tanto del movimiento feminista y amplio de mujeres y otros sectores interesados en la temática, así como del movimiento juvenil o estudiantil mismos, vemos que normalmente los datos no están desagregados por edad, lo cual dificulta determinar qué porcentaje de esas mujeres que acceden a puestos, son menores de 29 años. Asimismo, en los análisis y reflexiones sobre el tema, prácticamente no se toma en cuenta la variable de la edad, por lo que pareciera haber muy poca reflexión e investigaciones sobre mujeres jóvenes y participación política en nuestra región.

PERSPECTIVAS DE LOS PROGRAMAS DE CAPACITACION EN LIDERAZGO Y PROYECTOS DE MENTORÍA. Aunque este tipo de programas son percibidos como ventajas, las mujeres jóvenes entrevistadas tienen una postura crítica sobre ellos, pues sienten que tienden a ubicar a las mujeres jóvenes como sujetas pasivas, receptoras del conocimiento desde la experiencia de mujeres con mayor edad o más cantidad de años de trayectoria en el movimiento.

En muchos casos, opinan, estos programas “siguen siendo un rollo de ‘las adultas les vamos a dar chance a las jóvenes, para que hagan sus cosas.

Habría que revisar si son espacios donde realmente se está empoderando la participación de las mujeres jóvenes o siguen siendo ‘la escuelita’. Y qué se entiende por promoción del liderazgo de las mujeres jóvenes, si es nada más ‘aquí está este discurso, apréndetelo y vé y dilo allá’. La idea de hacer algo por estilo es importante, pero hay muchas cosas que revisar para que los programas realmente permeen. Y por el otro lado, capacitamos a las mujeres jóvenes, muy bien, o les damos herramientas, pero qué espacios estamos abriendo dentro de las organizaciones, dentro de las instancias más rígidas 8

como son los partidos políticos. Este otro trabajo que tiene que ver con sensibilización de la sociedad en general, que son trabajos que tienen que hacerse paralelamente. Para que no suceda que te digan sí, tu puedes, ¡vamos!, pero al enfrentarse al mundo real, no hay espacios, no hay puertas, no hay nada...”33 TRAYECTORIA Y RELACIONES POLÍTICAS. Hasta ahora, la norma que pareciera imperar es que las mujeres que acceden al poder tienen una amplia trayectoria de participación partidaria o en el movimiento de mujeres y no necesariamente una fuerte formación académica. Ante esta realidad (en donde uno de los criterios dominantes es el de la cantidad de años que se tiene, ya sea en el mundo de la política o de trayectoria en el movimiento o de participación en espacios partidistas, por ejemplo), las mujeres jóvenes ven dificultada, desde su condición de jóvenes, su posibilidad de acceso al poder político. Esto se traduce, entre otros aspectos, en que las mujeres jóvenes tienen muy pocas relaciones políticas con líderes de opinión.

PERFIL DE LAS JÓVENES QUE ACCEDEN. Por un lado se plantea que a los partidos políticos lo que le interesa a es una persona más política, con relaciones, que tenga una buena asesora o asesor detrás, más que una persona con una fuerte formación profesional.34 Por otro lado, se presenta una dificultad particular: “Hay chavas jóvenes que han accedido, pero no tienen una visión o un trabajo con otras mujeres o con jóvenes. Esto hace que a fin de cuentas, lleguen o no lleguen, no hace el cambio para el resto de las mujeres jóvenes.”35 MENORES INGRESOS. Parece ser muy común que las jóvenes tengan menores ingresos que las de otras generaciones “el trabajo no se paga igual aunque sea un trabajo semejante.”36 Esto se ve como obstáculo, ya que las mujeres jóvenes tienen que buscar diversos espacios laborales para poder generarse ingresos suficientes, lo que les resta energía y tiempo para enfocarse en construir sus propios espacios de participación política.

NECESIDAD DE MÁS CAPACITACION. Las jóvenes entrevistadas reconocen que hace falta mayor capacitación en cuanto a liderazgo, autonomía y autoafirmación, dirigida a mujeres jóvenes.37 MACHISMO. Todavía permea mucho eso de “esta es una asesora buena, pero ya que se case ya tendrá sus hijos y mil gracias, no?” O todavía hay una

33 Entrevista con Ma. Antonieta Alcalde, México.

34 Entrevista con Marina Bernal, México.

35 Entrevista con Ma. Antonieta Alcalde, México.

36 Entrevista con Orfe Castillo, México.

37 Entrevista con Diana Fuster, Costa Rica.

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cuestión de sorpresa curiosa, como de fenómeno, y no el reconocimiento de la capacidad de las mujeres jóvenes que estudiaron.38 FALTA DE CREDIBILIDAD EN LOS PARTIDOS. Debido a la crisis de los partidos políticos parece presentarse entre algunas mujeres jóvenes y la gente joven en general la falta de credibilidad en estas instancias, por lo que no les interesa asumir puestos políticos.39 FALTA DE ESPACIOS PROPIOS. Otro obstáculo que identifican las entrevistadas es la falta de espacios propios, ante lo cual opinan que “tiene que generarse espacios propios en donde las mujeres jóvenes puedan ir creando primero, un espacio de toma de decisiones, que recupere su vivencia de lo cotidiano y que construya nuevas instituciones. Hay que apelar a una nueva institucionalidad, que rebase los marcos de la que tenemos actualmente que ciertamente limita no solo los y las jóvenes, limita también a muchos otros grupos como los y las indígenas. Los espacios formales de toma de decisiones, es decir, los que están legitimados, no responden a las prácticas cotidianas de toma de decisiones, ni responden a nuestras necesidades, en el caso de las mujeres jóvenes.”40

Comentarios finales Es evidente, a partir del trabajo realizado para elaborar este ‘retazo’, que en el campo de la participación política de las mujeres jóvenes queda mucho por hacer y por decir. Las ideas aquí vertidas corresponden a las perspectivas de algunas jóvenes activas en el movimiento feminista de la región, que tienen un compromiso muy fuerte con la lucha por el avance de los derechos de las mujeres. Sin embargo, es tan sólo ‘una miradita’ a todo este campo tan importante del empoderamiento de las mujeres.

Es claro que los retos a vencer para la promoción del liderazgo y participación política de las mujeres jóvenes son grandes y tienen que ver, por un lado, con los obstáculos que en general enfrentan la mayoría de las mujeres por su condición de género; pero al mismo tiempo, no se puede dejar de lado los obstáculos emanados de su condición etaria que las colocan en una posición particular frente al acceso y ascenso al poder.

Ojalá que las perspectivas y reflexiones aquí planteadas sirvan para generar un debate y reflexión en torno a cómo generar propuestas y mecanismos para avanzar todas juntas en la construcción de mejores 38 Entrevista con Andrea Medina, México.

39 Entrevista con Elizabeth Plácido, México.

40 Entrevista con Marusia López, México.

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condiciones de vida para las mujeres, pero en un proceso que supere los distintos obstáculos que enfrentan la diversidad de mujeres de la región en el acceso y ascenso al poder político, y en este caso particular, las mujeres jóvenes.

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