Piedras Rodantes | Malú Urriola

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Piedras Rodantes



Piedras Rodantes

MalĂş Urriola


Piedras Rodantes Malú Urriola 1988

2019 Prólogo Bárbara Fernandez Diagramación

Elizabeth Cárdenas Ilustraciones Karen Peñaloza

Contacto: lajoyitaeditora@gmail.com www.lajoyitacartonera.blogspot.com

Reconocimiento-No Comercial-CompartirIgual 3.0 Unported (CC BY-NC-SA 3.0): Esta obra cuenta con derechos digitales Creative Commons: Permitido el uso parcial o total, no comercial, de esta obra haciendo referencia a la autora. Permite obras derivadas bajo la misma licencia. Revise: creativecommons.org


Prólogo

“Las palabras no son sino piedras rodantes”—El Ars Poetica de Malú Urriola La piedra en sí misma es una sustancia mineral de variada porosidad, la que puede usarse en construcciones, esculturas, utensilios, e inclusive dentro del cuerpo, como cálculos de diverso tipo. La piedra, independiente de su composición mineral, se entiende como un elemento duro. Si las palabras son piedras, son duras, centradas, son la base del entendimiento, tal como las piedras que sostienen un edificio cualquiera. Sin embargo, la propuesta poética de Urriola agrega una característica que es fundamental y es que las piedras ruedan, es decir, no se mantienen fijas, por lo que independiente de su dureza, no es posible centrarlas, ni que tampoco se fosilicen. Cuando las piedras están ubicadas entre ellas mismas, ejerciendo presión para mantener una estructura—ya sea natural o artificial—padecen del efecto del clima, las lluvias, las corta el agua, las abrasa el viento, las piedras cambian. Las piedras que ruedan sufren de otra manera, pero se podría decir que en su movimiento no tienen raíces ni lugar fijo. Esas piedras son diferentes. Esas son las que Urriola iguala a las palabras. Esta reflexión tremendamente profunda, no solo desde una perspectiva literaria, sino más bien filosófica. Pienso que, por esto mismo, el poemario completo trata sobre las palabras y la escritura se comprende desde una propuesta poética que busca desentrañar, o nombrar, el misterio de las palabras y de quienes tanto las tratan, los poetas, comprendidos como los gatos que habitan el imaginario creado por Malú Urriola en su primer poemario publicado. Para adentrarnos en el universo poético de Malú Urriola nos desvestimos y desligamos de ideas preconcebidas sobre la poesía y el arte, los que nos acerca a comprender que este texto busca aproximarse a esas piedras rodantes. Desde la estructura del poemario, encontramos 4 secciones, las cuales son, como bien plantea la escritura, una propuesta poética sobre las palabras, y cómo ellas son tratadas. La sección titulada “Los gatos de Jakobson”, empero, tiene gran sentido considerando el interés central en estas piedras rodantes. Sin embargo, esto no es tan simple como mirar la teoría y aplicarla a los poemas de la sección. Estos gatos, poetas, que manejan el lenguaje “se extinguen”, perecen. Hablan de sí mismos, para sí mismos. En este sentido, el poema apela a Malú: “hey, malú, asume la vida de gato”, lo que puede indicar que existe una distancia entre los “cuchos” y Malú. La vida de gato sería algo que la hablante desdoblada (entre llamarse tanto Malú como Urriola) conoce, pero que no necesariamente comparte.


La voz se establece a sí misma en un texto confuso, por ejemplo, en los versos: “pero mira dónde vamos / nadie sabe nada / estamos confundidos en el texto” lo que puede entenderse como la vida misma, como el caos que circundaba la existencia en esos años 80, en ese Chile aún bajo el yugo de la dictadura. En este contexto, la voz se da a sí misma una cierta inmaterialidad e inmanencia, cuando enuncia: La malú no existe… sucede. Ese suceder es similar a los actos artísticos de performance, los que se pueden aprehender durante los momentos en que ocurren. A posteriori tenemos registros y fotografías, tales como “La refundación de la Universidad de Chile” de Las Yeguas del Apocalipsis, del mismo año en que se publica Piedras rodantes. Parte de una tradición de actos que suceden, como los del CADA. Ese juego entre la existencia y el suceder deja a Malú en una especie de limbo, un espacio desde el cual se toman libertades que en el mundo concreto no existen ni son posibles. Uno de los grandes aportes del texto, que podrían resumir el intento de definir y delimitar su ars poética está en los siguientes versos pantalla indefinible y abstracto logos: VIDA En este sentido, junto con su juicio sobre los gatos en los tejados, con el panorama poético de ese momento, la hablante expone la vida en la intersección entre lo puramente intelectual o canónico (cicerones y rimbaudcitos) y lo cotidiano, lo popular (las canciones de Bob Dylan, el rock de Mick Jagger y los alaridos del Jazz de Muddy Waters: todos con sus propias piedras rodantes). Por lo tanto, la vida misma, la poesía se encuentra en esta confluencia de hablas y saberes, los que tal vez no coinciden con la alta cultura de los cuchos, que Urriola predice perecerán de una forma u otra. Se caerán de los tejados, se los comerá una perra. Porque no ruedan como las piedras, las palabras, el lenguaje, el dinamismo. He ahí el peligro y la conciencia poética inicial que caracteriza la escritura posterior de Malú Urriola. No solamente un tinte de urbanidad que por momentos es visceral y que se desata en su obra posterior, sino que es una escritura que enlaza discursos, temas, donde los lectores no huyen asustados porque el lenguaje los repele. Por el contrario, la poesía de Urriola es tan abierta que cuesta no sentirse bienvenido a leerla. ¿Qué nos dice Urriola a 30 años y más de la existencia de este primer poemario?, ¿siguen los gatos siendo gatos?, ¿para dónde es que ruedan esas piedras? Dra. Bárbara Fernández Melleda Hong Kong, septiembre de 2019




A nosotros, cicerones, rimbaucitos y dantes (pobres cuchos)



"Sería distinto para aquel texto que, renunciando a la representación, se convirtiera en la inscripción de su propia producción" Julia Kristeva “Es un círculo vicioso porque nadie sabe dónde se va” Celeste Carballo



PROPUESTA



La malĂş -me dijo- oye, Urriola evita el cigarro quedarte sola en el techo fumando es para volverse loca, Evita las playas en invierno las olas acostumbran aumentar obsenas nostalgias. Esquiva niĂąitas jugando al luche tu cuartucho solitario esquiva gatos, ventanas y sobre todo los techos los techos sobre todo.

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I - Los gatos de Jakobson



GATOS I

Los gatos chicos a veces mueren apretados en el hocico de una perra y parece que juegan y mueven la colita pero se están muriendo. Hacen globitos con la sangre mientras la lengua arranca y un sol lúdico tironea su sombra. El gatito se inclina proyectando desde los ojos una noche que se desmenuza que cae en pedazos toda roñosa y el cucho reventándose trata de alcanzar un sol que se inclina que cae en una noche pataleante entonces hace corno si se ahogara mientras fermenta la noche en un día lleno de sol que cae duro en los techos en sus ojos vidriosos y el gato es extinguido sacado fuera de lo real.

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GATOS II Los gatos son todos iguales maulleros, sacadores de quicio panteras violineras que se te suben a las piernas medio chinos, hablando de cosas que solo le conciernen a los gatos y se hacen los tiernos y ronrronean se miran al espejo, se hacen los que nada les importa pero no les creo porque luego cahuinean en el zinc yo los he visto. En la noche los arrojan a los techos caen rompiéndose los cráneos y parecen niños cayendo de un puente desnucados rasguñando ventanas para afirmarse son como una maraña siempre en patota y cuando llegan a quedarse solos son peores cuidado con un gato solo se te quedan mirando como loco recién llegado algo se traen esos criminales cuando se quedan al sol encrespándose los bigotes afilando garras mirándolo todo con cara de esfinge.

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a mercedes GATOS III Los gatos, malú mira los gatos aferrados a los barrotes de la ventana saliendo al techo, regresando tratan de entrevere otras noches. Míralos, malú clavándose las garras en los ojos vaciando un amarillo decadente míralos pelear, incrustados gato con gato míralos tirarse los pelos están locos y cuando saltan por la ventana pareciera que ríen y lloran al mismo tiempo entonces se encrispan se transforman en superhéroes y ganan plata filmando monos y son famosos y en las vitrinas venden muñecos que son gatos para que jueguen los hijos de los gatos estos que están locos

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pero no hay que decirles a los cuchitos que a sus padres se les va de repente cuando se quedan mirando para arriba cuando pareciera que los ojos son dos soles en celo buscando sus lunitas por los techos y se quedan medios dormidos esperando que se les caiga la noche encima pero esperan otra noche no la misma de todas las noches y se quedan sobre el zinc lamiĂŠndose las patitas hasta que llueve y el agua los arrastra por las canaletas extinguiĂŠndolos.

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II DE NOCHE TODOS LOS GATOS SON NEGROS



“Voy a ver si se me pasa el dolor, cantando un buen rockanrrol, mi vida� Celeste Carballo



HECHO EN PIEDRA

La malú no existe, como la casuilística, sucede; pero es sólo una proyección inanimada más en esta gran pantalla indefinible y abstracto logos: VIDA. Donde cada elemento y secuencia está fotografiada, a punto de verbalizarla y transformarla así en movimiento, que no es otra cosa que representar la palabra y ni siquiera ya la palabra, sino el maldito enjambre del código alfabético u otro aún más carajo: representar gráficamente los sonidos de la VIDA, la gran interrogante sin esclarecer que es nacer para vivir y ¿qué diablos es vivir?, me contesto estar viva y aquí lo peor, ¿qué puta abstracción es estar vivo? y otra vez el verbo contesta adjetivando y littereando, entonces ¿cómo representar esta gran obra brechtiana, en absoluto silencio oral e icónico?, ¿cómo también tragarse esta necesidad de lenguaje anexo al habla normal?, si todo cabe en este país hollywoodense, entonces pienso que la palabrería individual no lo es tanto como colectiva y vuelta a hacer en cada palabra VIDA y sujeto que la enuncie y que al fin y al cabo no es tan perfecta como la palabra MUERTE, puesto que carece, en castellano por lo menos, de dos letras. la que no existe

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I Qué otra cosa puedo pedirle a los pájaros sino, que caiga en la noche una silueta de pájaro a pique moviendo alitas y torso moviendo ojos y cola desplumándose crotorando si fuese garza patitas flacas, la flecha de plumas chasconas cayendo la noche en la garza o en un murciélago en picada repleto de perdigones y cogerlo y lamer la transpiración del susto y de dejarlo herido de muerte para contemplar la muerte viniendo a buscar un pájaro extraviado en la oscura noche que cae arrastrando estrellas y lunas.

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A magdalena labbé II Mi trabajo e s perseguir lobos quebrar garrafas de vino mirarle los ojos idos a la noche correr tras los gatos desdibujar la tarde quedarme sola andar sola mirando moscas con la boca abierta esperar calor y frío todos los años recordarte mencionarte en todas las cosas y parezco sola voIviéndome sola en la noche sola buscando el sitio donde va a morir la manada extraviándome en los ojos de Calamity Jane en las ancas del potro negro ebrio dando vueltas en la pista del circo.

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a mauricio manque III

Extrañas los techos apresados, corridos viniéndosete encima y los cadáveres de los gatos secos, sobre los techos cuando pucherea la tarde y las rejas se ven lejanas. Extrañas los cachureos de los techos la música de Mick Jagger sobre los techos sobre la lluvia sobre las gotas de la lluvia cayendo de las casas -muñecas antiguas, ahorcadas meciéndose con la brisa de los techosy te quedabas mirando un cielito abierto desnuda, malú, rasgándote los ojos y los ojos de los gatos que miran amarillo con una rayita negra y caminaban como pisando un campo minado mientras te clavaban los ojos en los ojos y tú, morías cada noche, sobre el techo bajo la lluvia despedazante que pegaba sobre tu cabeza hasta abrirla

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IV

Los gatos están esquivos susurrándose cosas en las orejas poque no quieren ser arrojados en los techos pero a mí se me ocurre y ellos escapan de escaleras y ojos. Ella desnudándose sobre los techos imagínense que ella se desnuda sobre los techos yo vestida, imaginándola a ella que soy yo desnuda sobre los techos porque algo la sigue y le oprime el cuello y no sabe otra cosa, está confundida extendiéndose en el texto dejándose llevar en los gatos que no la miran amarillo con una rayita negra, que más da ser loca y vivir en el placer que da el error y la ignorancia fulgurar bla bla bla entonces charlamos largo rato y los ojos sin escaleras se reniegan y enceguecen.

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V

Esos locos peludos, malú están ebrios sobre los techos cuando amanece y un lloriqueo tinto les cae por los ojos en una noche amenazante de lluvia pero nadie puede impedir que llueva que carguen con una cola zigzagueante por zinc y pizarreños corriendo a cuatro patas con los pelos pegados a las costillas y los ojos solos de los gatos las rayas de los ojos solas en los ojos de los gatos cuando el agua les diluye el amarillo y no quedan ni ganas de bailarse un rock o trasnocharse nuevamente porque no tienes nada porque un techo mojado es como un campo de tiro y ellos no pudieron evitar las minas por más que caminaran lentito -estúpidos sutileso se quedaran mirando para arriba esperando esa otra noche que se suponía distinta

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a las otras noches pero luego del lluviรณn nadie sabe nada ni de la pigmentaciรณn en los ojos de los gatos ni menos de los gatos porque los arrojan a los techos y luego arrojan la lluvia.

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a Rodolfo VI La ventana abierta provocando al frío y las estrellitas en los zapatos de Joe Cocker miradas por estos gatos ya tan trillados es falso pretender que se han clavado las uñas en los ojos todo, todo el mundo en la cuenta regresiva archilocos, los maldicientes que se revuelcan gruñendo en la mierda que arrojaron -perrajedesbordándose, pero no en los ojos Los cosas no se desbordan en los ojos en los siniestros cascabeles del loco Isidoro pero mira donde vamos nadie sabe nada estamos confundidos en el texto desconstruyendo gestos y muecas rascándonos echando gente por la borda del barco piñufla que comandamos

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sin embargo, me parece oĂ­r el ridĂ­culo parĂĄsito del silencio entre tanto dandy porque no sabemos, todo, todo el mundo en la cuenta regresiva va afilando garras y flechas capturando niebla y changos y las estrellitas en los zapatos de Joe Cocker.

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VII

La cabrona vida se te va por los codos, malú con el humor avinagrado de los viejos y las palabras que no son sino piedras rodantes en la mirada de una pendeja sola en la cara fría del Dylan cuando no tienes nada ni gatos, ni la esquizofrénica sonrisa del Lira, subiéndole las patillas te vas con el rabo entre las piernas engulléndote la rabia cuando los gatos mean en silencio sobre los techos mientras al cielo todavía le queda un poquito de azul cuando comienza a caer la noche la pesada noche en los solos de batería golpeándote el pecho distraída mirándole el trasero a los poetas y qué importan los murciélagos cayendo en picada y la saturación de gatos

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a quien le importa nada no me vengan con cuentos ya las guitarras arden en la carรกtula del negro Hendrix.

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a nadia prado VIII ¿Tú conoces mi locura? que va, pendeja ni siquiera los gatos porque apenas cae un poco de sol corren a enrrollarse a dormir la estupidez de la bestia debiste arrancarte las costillas a nadie le importa el maldito lloriqueo de una poeta de mierda no hay que confundir las cosas la gente, ni los gatos porque los gatos no son sino un atado de sinfundamentos porque vives amarrada a tu home piedra rodante y ruedas del living a la cocina de la cocina al techo bailándote un rock hasta que te salten las nalgas estás sola pendeja porque te agarró el hastío que más quieren que les escriba ni siquiera lo leen a fin de cuentas las poetas sólo existen en la mente de los poetas se fueron los días, malú se fueron relejos

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se fueron del barrio VIVA VENECIA LIBRE y la marihuana acabándose en las chimeneas lo mío era mio, ya no hay que hacerle y me engañoo pensando que los gatos volverán algún día a poblar los techos.

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IX

Que se suicide la poetita de mierda cuando los gatos se agarren en los techos lanzando gritos alucinantes llantos de guaguas en celo o se arrojen de cabeza desde los árboles en otoño que se mate de una vez la loca chascona y borracha apenas se termine el pisquito (traguito chilensis) que se pegue un tiro, entonces la pendeja cuando la brisa de papitas fritas venga desde el oscuro carrito de la esquina que cargue la pipa, el vaso y se tire un gatillazo de fondo bailándote un rock porque a vece estás tan down muchacha traviesa.

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X

Hey, malú, asume la vida de gato que te toca saltar de techo en techo porque ni siquiera un poco de sol los hará volver porque no nacimos para dar pero tampoco para recibir hay que asumir el costo te estás chalando nada te llena y el hastío te agarra de espaldas por eso le seguimos el juego a los imbéciles y corremos en esta carrera de equinos de mala sangre cuando el poeta canta su bar cécil y Dios le guiña un ojo y por el otro le cae un goterón de tinto de aburrido tinto. Hey, malú, nace una estrella nadie quiere el nobel pero se mueren de sólo pensarlo los poetas se odian toman juntos pero se odian a quien le importa que se maten que se tengan pica hasta la muerte

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total, de todos maneras no tenemos quien nos abrace porque los gatos se retiran de noche quien sabe donde. Hay que asumir, pendeja que estás sola que te bailas un rock para quitarte las ganas -tú sabes de queporque de tanto perraje patriarcal trompeteado estás hasta la tusa y ellos siguen tirándose a partir prejuiciados amablemente discrepantes hey, malú, una raja, que te importa si ni siquiera encuentras algo que te importe por eso callas y luego ries porque nadie te llena el hoyo; ni el vino ni los machitos ni mirar sus traseros sin forma no te queda más que cominar borracha y llegar borracha a tu home piedrita mendiga.

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XI Lo estropearon todo, baby y te bailas un rock de malas ganas porque ellos quieren verte reventar de noche ebria sin hablar con nadie y de día se lo pasarán pateando gatos es entretenido verlos pavonearse con sus chascas y ropitas excéntricas pretendiendo volver al divino tesoro que va, sin son lguales a los demás las grandes lumbreras del mundo deborando ratas en las bibliotecas bebiendo de noche en algún bar snob de algún barrio snob y salir snobmente borrachos trágate esa vaga sensación de techos despoblados, pendeja y ve a emborracharte hasta que revientes con tus amigos oligofrénicos a quien le importa que el último gato gris se aleje en medio de los cachureos del techo y que a lo lejos Bob Dylan gima "like a rolling stone".

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A ANGELICA SALDAÑA XII Hace tanto tiempo, querida amiga acá los poetas mienten y tus ojos son ya un par de gorriones que se fornican no sé donde reniego de la poesía y todas esas vanalidades la mistral ha muerto neruda ha muerto lihn ha muerto solo quedamos los necios. Recuerdas cuando nos emborrachamos amparadas por una chimenea medio loca tú, estás allá ahora, recordándolo todo con un suave dejo de melancolía la puta melancolía que has guardado largo tiempo en el anonimato y un sol turístico cae sobre tu rimbombante isla en el Mediterráneo mientras acá el sol pega sobre cientos de cabezas hastiadas. Ah, querida mía Los seres somos tan maleables de ahí la distorsión a la que Hugo intentó someter el alejandrino.

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Stop in name of the humanity PRODUCTOS ACME (letrero que muestra el coyote antes de ser atropellado por un ferrocarril)

XIII Déjame terminar el cielo, nene querido qué carajo hacer con tus ojos nadie escucha ya el gran blablá del siglo la cuestión del arte cansa mejor es decir la gente del arte aburre quien puede saber lo que escribo apenas soy un ápice de lo que escribo hey, malú, que cielo ni que nada o todo o nada, que al fin viene siendo el mismo cuento este cansancio espantoso no queda sino agarrarte del pelo cerrar los ojos abstracta palabra: vida. Qué domina ahora en rededor? dos pendejos se besan en la plaza asexuados ellos son el cielo solo un par de estrellas. Yo me acuerdo que en un tiempo los recuerdos y las voliciones eran cosas de gatos pero aquí estoy dándole duro al oficio que al fin y al cabo no es más que oficio

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y tus ojazos, nene, tus ojazos risueĂąos y la noche llenando de sombras la gran ciudad capital algo pensĂŠ decir que ahora olvido tal vez prender el tape y escuchar un blue. Puedes verme? acaso, puedes verme sentada aqui en mi silla escribiendo cuanta sarta de tonteras puedas imaginar.

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RESPUESTA



ME HABLE DICIENDOME NEGANDOME A LO QUE ACEPTARIA TECHUMBRADA EN LA SlGUlENTE LINEA ASUMIENDO LA ILOGICIDAD DE LA LOGICA INCLUSO PROPIA CONTINUE EN PLAYAS EVITADAS INVERNALES OBSENAS TENDENCIAS PRETERIDAS YO MISMA NUEVAMENTE NIÑITADA LUDICA EN EL GEOMETRIC0 RECEPTACULO DE LAS LINEAS GATANDOME GATANDO VENTANAS Y SOBRE TODO TECHADO TECHANDOME SOBRETODO

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P I E D R A S R O D A N T E S Malú Urriola Este ejemplar está confeccionado a mano por La Joyita Cartonera, mientras los gatos (y los carabineros) se pasean en el barrio, a días de la Revuelta de octubre 2019, en un momento en que anhelamos que estas piedras que hoy ruedan (y vuelan) traigan un nuevo país. En la portada hemos reutilizado cartón noviembre 2019

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