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Siente la pasión del deporte
JORGE LORENZO
‘APUNTA A REVANCHA’
EL FIN DE LA ERA ALONSO-FERRARI
SUMARIO Entrevista a Jorge Lorenzo
NÚMERO DICIEMBRE
Los cinco años de Alonso en Ferrari
MR. Pedro y el Arsenal ladies
4
Cambio de rumbo del deporte español
Hungría: El ocaso magiar
Marga Crespí y el Cirque Du Soleil
dueños del pádel mundial
opiniones Fernando castán
Gaby Ruiz
La curiosa historia de Jorge Silva
editorial El talento que nace del trabajo La sinceridad con los demás empieza por serlo con uno mismo. Es una de las virtudes de Jorge Lorenzo, nuestro protagonista de una entrevista en exclusiva en este número 4, quien derrocha en cada palabra un sentido y honestidad que no es habitual ver en el mundo del deporte. Su fama de chico serio se confunde en algunos foros con la de un tipo seco. Quizás el Jorge que conocemos, el de los grandes premios, el de los focos alumbrándole en el paddock, no sea el tipo alegre que una sociedad quimérica pretenda alzar como prototipo del júbilo y alborozo. Pero si algo es evidente es su capacidad para decir algo siempre que habla, para expresar una claridad de ideas y declaraciones a la que no estamos acostumbrados en el muchas veces ‘falso modesto’ ámbito deportivo. En su peor temporada desde que está en MotoGP ha sido tercero. Es conveniente detenerse en la frase para contextualizar el éxito del piloto balear, doble campeón del mundo en la categoría reina. Tras un comienzo discreto de la temporada subió dos veces al escalón más alto del cajón en las últimas pruebas, y su optimismo de cara al próximo ejercicio es alto, hasta el punto de hacerle pensar en dar un paso adelante para luchar por el campeonato. Ese tercer puesto en el podio, que para otro puede resultar una culminación a su carrera o un triunfo con el que conformarse, a Jorge Lorenzo le motiva para superarlos, para acabar con el reinado de Marc Márquez y para quedar por delante de su compañero, de un Valentino Rossi que con 35 años sigue demostrando un talento y un afán competitivo descomunal. El piloto mallorquín, a sus 27 primaveras, sigue siendo un chaval, un guerrero que cabalga una moto a gran velocidad, un joven según los años de su DNI pero un veterano en mil batallas. Nos encontramos ante un deportista que no se calla, que aunque no gane concede una entrevista tan interesante como la que podréis leer en este número, ante una persona que ha corregido sus errores, pero que sigue teniendo un fuerte carácter, una personalidad propia y definida. Estamos en sí ante todo un lujo de personaje que no deja indiferente a nadie.
No nos bajamos del mundo del motor y contamos con otro protagonista campeón. En la misma línea, casi cortados por un mismo patrón, se encuentra Fernando Alonso, quien ha dicho adiós a Ferrari tras cinco años en la marca italiana. Su trayectoria en la firma de Maranello ha estado marcada por la decepción de no haber conseguido sus objetivos, frustrado por un monoplaza que no ha sido tan competitivo como los Red Bull o los Mercedes, principalmente. En coche o en moto déjense llevar en este apasionante número, que no sólo vive del Motor, pero que les hará disfrutar de protagonistas estelares, de apasionantes historias y de las sensaciones que ofrece el otro lado del deporte, su cara más humana, la que nos diferencia del resto.
¡Súmate a la elite!
JORGE
LORENZO LA REVÁLIDA DEL GUERRERO REPORTAJE DE: Salva Martín
En 1999, Andrés Calamaro publicó un exitoso disco titulado ‘Honestidad brutal’. Quizá no exista mejor calificativo para definir a Jorge Lorenzo (Palma de Mallorca, 4 de mayo de 1987). Un tipo sincero y al que es infinitamente más fácil coger en la conversación que en la pista. Se expresa igual que pilota, sin frenos.
J
orge Lorenzo no promete estar de vuelta en 2015 porque nunca se ha ido. En la peor temporada desde la de su debut en MotoGP, ha conseguido terminar tercero y convertirse en el quinto piloto de la historia con más victorias (54), igualando la cifra de Mick Doohan. El balear, eso sí, reconoce que en esta campaña ni la preparación de la moto ni la adecuación a los neumáticos fueron los más idóneos hasta las últimas carreras: “No tenía la confianza y el agarre suficiente, me costó ponerlo todo en orden”. Sin embargo, el último tramo del campeonato 2014 de Yamaha, con cuatro victorias (dos de Lorenzo y dos de Rossi), le hacen ser positivo de cara al próximo curso: “En las últimas pruebas la moto estaba para ganar, supimos completar el puzzle de todas las soluciones que llegaron a principios de año (el cambio, el motor, las nuevas gomas) y se puede decir que la base para el año que viene es muy buena”. Si hay una cosa que siempre ha existido en el binomio Lorenzo-Yamaha es la confianza, importantísima para el español. La fábrica japonesa ha sido su única casa en MotoGP. Llegaron otras ofertas, Honda intentó tentarle, pero Lorenzo lo tiene claro: “Yamaha me lo ha dado todo. Es cierto que nos falta mejorar un poco, pero tenemos un buen nivel. Yamaha es un equipo único, como una gran familia, y siempre han atendido a todas mis peticiones”. No sólo eso, sino que al nombrarle a su equipo nos deja ver su lado más romántico: “Me gustaría terminar mi carrera en Yamaha, sería bonito y también histórico”. Pero, como el deporte no vive de recuerdos y mucho menos de deseos futuros, la cuestión es clara y directa: ¿tendrá Yamaha una moto competitiva el año que viene? “Espero un paso adelante para poder luchar por el Campeonato”.
ME GUSTARÍA TERMINAR MI CARRERA EN YAMAHA, SERÍA BONITO Y TAMBIÉN HISTÓRICO
Y, para ello, el enemigo público número uno es Marc Márquez, recién coronado bicampeón de MotoGP (por cierto, el primer español en conseguir este hito fue el protagonista de esta entrevista, allá por 2012). Lorenzo no cree que ganar al de Cervera sea misión imposible: “Nadie es imbatible en la vida, sólo hay que trabajar más duro para estar a la altura de Márquez e intentar derrotarlo”. El mallorquín lo razona así: “El motociclismo no es un deporte sencillo, depende de muchos factores. A Marc-Honda les ha ido muy bien este año, pero de una temporada a otra las cosas pueden cambiar. Basta con que entre algo nuevo y no se adapte a tu estilo o que el neumático no sea el que vaya mejor con tu forma de pilotar”.
Está claro que Jorge Lorenzo no es de los que se achica. Desde su incorporación a Yamaha le tocó ‘bailar con la más fea’, Valentino Rossi, compañero de equipo y el mejor de todos los tiempos. Sólo tardó dos años en conquistar la cima, protagonizando intensos y hermosos duelos en la pista con el italiano. Sobre él, sólo palabras de admiración: “Rossi es el mejor compañero que podría tener. Es muy completo, un tipo muy listo encima de la moto, que sabe anticiparse en cada momento a las circunstancias y leer muy bien las carreras”. Lorenzo admite no ser el mejor frenador (Márquez), ni el mejor en el cuerpo a cuerpo (Valentino), pero si algo destaca de él es que ha sabido aprender de sus rivales para convertirse en un piloto muy difícil de batir: “Stoner tenía un talento descomunal y era complicadísimo pasarle, Pedrosa cuando tiene la moto por el sitio es un rival muy duro… y qué decir de Marc, de ‘Vale’…”.
NADIE ES IMBATIBLE EN LA VIDA, SÓLO HAY QUE TRABAJAR MÁS DURO PARA ESTAR A LA ALTURA DE MARC
El balear ha evolucionado hasta encontrar la madurez en su pilotaje. Posee la medida perfecta entre la agresividad y la frialdad al manillar de la Yamaha y siempre resalta en el paddock por su meticulosidad, tesón y ambición. ¿Cuánto ha cambiado el Lorenzo actual de aquel que consiguió ser el mejor ‘rookie’ del año en 2008? “No creo que haya cambiado mucho”, responde, “se pueden limar aspectos como la frenada en mi caso, pero el estilo y el carácter permanecen. Evidentemente, la experiencia es un grado: en los inicios iba rápido y no sabía por qué; ahora sé por qué voy rápido y qué necesito para ser todavía más veloz”.
HAY MOMENTOS EN LOS QUE ME GUSTARÍA PERDERME
A sus 27 años y con dos títulos de 250cc (2006 y 2007) además de los de MotoGP, Lorenzo es de los primeros que iniciaron la edad de oro del motociclismo español. “Ahora hay muchos pilotos españoles porque se ha trabajado muy bien a nivel de Federación, promociones y patrocinadores. Además, los más jóvenes cuentan con referencias como Pedrosa, Márquez y yo”. Eso sí, manda un aviso contra el acomodo ganador: “A veces se es un poco injusto y se resta valor a lo que hacemos. Parece que es un campeonato demasiado español y por ello resulta más sencillo. Nada más lejos de la realidad. Habrá otros tiempos en los que no seamos muchos y recordaremos el actual de otro modo”. Ser una referencia nunca fue fácil para el de Yamaha, al menos eso han transmitido durante años los medios sobre Jorge Lorenzo. Sin embargo, puede presumir de tener a uno de los colectivos de fans más activos, cosa que se encarga de corresponder a través de sus redes sociales. ¿La última iniciativa? Celebrar el millón de seguidores en Twitter con un sorteo de dos pases de paddock para la temporada 2015. “Hay momentos en los que me gustaría perderme, pero hemos de ser conscientes de que somos una imagen para muchos espectadores, nos debemos a ellos. La fama es algo que va implícito en lo que hago y me siento un afortunado”. Y nosotros de poder disfrutarle en la pista.
Fernando Castán Agencia EFE
Jorge Lorenzo, todo un futuro por delante Me arriesgo un poco titulando: ‘Jorge Lorenzo, todo un futuro por delante’. Sólo un poco porque creo que al piloto de Palma de Mallorca le quedan muchos años de carreras y, probablemente, de títulos. Me explico. Lorenzo es un piloto joven, nació el 4 de mayo de 1987, por lo tanto a sus 27 años se encuentra en plena madurez física y mental. Por esa parte no hay ninguna duda. Primer factor superado. Su técnica de pilotaje, por supuesto, tampoco puede ser puesta en entredicho porque está, si tenemos en cuenta el número de títulos y de grandes premios ganados, entre los tres mejores del mundo junto a Marc Márquez y a su compañero de equipo Valentino Rossi. Con el español está empatado en lo que se refiere a títulos en MotoGP, dos cada uno, y con los nueve cetros mundiales (siete de ellos en la categoría reina) del italiano, para mí el mejor de la historia de este deporte, ninguno resiste, de momento la comparación. En las temporadas de 2013 y 2014, Jorge se vio superado por Marc y en las dos lo hizo con una moto considerada inferior. Mejor dicho, la combinación Honda-Márquez se mostró muy superior, sobre todo en la campaña finalizada hace dos semanas. En 2013, el piloto balear estuvo a la altura del catalán y sólo dio su brazo a torcer en la pelea por el título en el Gran Premio de la Comunidad Valenciana, último del campeonato. De hecho, Jorge ganó ese año más carreras que Marc: ocho por seis de su compatriota. Y eso teniendo en cuenta la superioridad de la marca del ala dorada. En 2014, Lorenzo no hizo la pretemporada adecuada y cuando se quiso dar cuenta la ventaja del, a la postre, campeón del mundo era tan importante que no tuvo capacidad de respuesta ya cumplido un tercio del Mundial. Una superioridad al inicio más psicológica que de cifras, puesto que encima Márquez había sufrido una lesión en el peroné de su pierna derecha en la pretemporada que lo único que hizo fue motivar más al piloto de Cervera (Lérida). Saliendo de una lesión, batió a todos en el primer gran premio, en Qatar. Les comió la moral. Lorenzo y Yamaha han ido a más a lo largo de la temporada como se pudo ver en el Gran Premio de Gran Bretaña en Silverstone donde se vengó del año anterior llevándose un magnífico mano a mano en las últimas curvas con el vigente campeón. En las dos últimas temporadas, Lorenzo ha sido el segundo piloto que más carreras ha cruzado la meta en primera posición con 10 por 19 de Márquez, 4 de Dani Pedrosa y 3 de Rossi. Así que el segundo factor a la hora de analizar sus posibilidades de cara al futuro considero que también lo aprueba con creces. No se le ha olvidado pilotar, y calidad y técnica le sobran. Para mí, el gran ‘pero’ que se le puede poner a la temporada 2014 de Jorge Lorenzo es haberse visto superado por Valentino Rossi, de 35 años, encima de la misma máquina. Ahí tiene que tener su primera motivación: ganar al italiano. Ése sería el paso obligatorio que le haría volver a pelear cara a cara con Márquez, el principal favorito en 2015.
Ferrari-Alonso
El rojo se tiñó de negro
Volver a ganar. Por esa razón Ferrari contrató al mejor piloto de la parrilla y con ese mismo argumento Fernando Alonso abandonó la Scuderia tras cinco años de sueños rotos. Tres subcampeonatos, 11 victorias y 44 podios representan el bagaje del español a bordo del Cavallino. Es el cuarto piloto con más triunfos de la historia de Ferrari. Decepcionante, si tenemos en cuenta que el objetivo de Alonso era alcanzar la categoría de leyenda en el equipo más emblemático de la Fórmula 1. En este lustro, primero Red Bull, luego Mercedes y siempre la falta de un coche realmente competitivo han obligado a Fernando Alonso a tomar la decisión más dura de todas y apostar por el sabor de la victoria más allá de Maranello. Atrás quedan cinco temporadas donde el español ha perfeccionado su pilotaje más dulce, pero sólo ha sumado tristeza e impotencia.
REPORTAJE DE: Salva Martín
2010 Ilusión, espejismo y el desastre de Abu Dabi
El 30 de septiembre de 2009 Ferrari hizo oficial la contratación de Fernando Alonso, que venía de pasar tres años abruptos en McLaren y Renault, y estaba ansioso por recuperar la senda de la victoria. La unión del talento del asturiano y el potencial de la Scuderia parecía imbatible. Y todo comenzó de la mejor manera, con doblete de Alonso y Massa en Barhein. Pero no fue más que un espejismo. Los Red Bull se fueron descubriendo como muy superiores mecánicamente al F10 y Alonso llegó al último GP de Abu Dabi con tan sólo ocho puntos de diferencia respecto a Webber y 15 sobre Vettel. En la carrera decisiva, los estrategas de Ferrari cayeron en la trampa del equipo de la bebida energética: copiaron la entrada a boxes de Marc Webber y Vettel se escapó mientras Alonso agonizaba entre el tráfico y las 39 vueltas en las que fue incapaz de superar al Renault de Petrov. El título se esfumó en favor de Sebastian Vettel por sólo cuatro puntos. Con todo, el balance fue respetable: cinco victorias y otros tantos podios.
2011 Vettel y Red Bull, intratables
Tras la decepción, llegó el desastre. 2011 fue un año para olvidar. Alonso sólo fue capaz de rascar nueve podios y una victoria, en el GP de Silverstone. Red Bull, y sobre todo Vettel, confirmaron su dominio y aplastaron al Ferrari 150º Italia con 11 victorias y más de cien puntos de diferencia sobre el español, tercero en la general. Sin embargo, y en una muestra de confianza mutua, Alonso amplió esa temporada su vinculación con el equipo italiano hasta 2016 y dijo aquello de “Ferrari será el último equipo de mi carrera”.
2012 Lágrimas en Interlagos
El F2012 volvía a ser inferior a Red Bull, pero también a los McLaren, por lo que Fernando Alonso tenía que sacar toda su magia y la rabia que llevaba dentro para estar en condiciones de pelear el título hasta el final. Y lo hizo. En la inolvidable carrera de Valencia -una de las mejores de su trayectoria- logró remontar desde el undécimo puesto hasta la victoria, lo que le aupó al liderato. Sin embargo, dos accidentados Grandes Premios (Spa y Suzuka) le hicieron ceder el primer puesto a Vettel, que llegó con una renta de 13 puntos sobre el asturiano a falta de la última cita en Interlagos. Batalla final y, de nuevo, la cruz. Durante algunas vueltas, el piloto de Ferrari fue campeón virtual, pero el alemán, que había tenido un toque con Bruno Senna al comienzo, pudo remontar desde la última plaza hasta la sexta y adjudicarse la corona por tres dolorosos puntos. Los tres triunfos y diez podios de Alonso no le sirvieron para alcanzar la gloria.
2013 Montmeló, la última sonrisa de Alonso
Si la dictadura de Red Bull no había sido lo bastante férrea dos años atrás, esta temporada resultó inapelable. Sebastian Vettel, a bordo de una máquina muy superior al resto de la parrilla, firmó 13 triunfos (9 de ellos, los últimos, consecutivos) y se llevó su cuarto campeonato a falta de tres carreras para finalizar el Mundial. Ferrari no tuvo ni el más mínimo resquicio para discutirle nada y Alonso sólo disfrutó de dos alegrías, las victorias en China y en el GP de España. Fue la última vez que se le vio sonreír desde lo más alto del podio y la única que ha ganado en casa vestido de rojo.
2014 “Un piloto no arregla Ferrari”
Este año, la vuelta de los motores turbo, así como los diferentes cambios en la reglamentación, abrieron una pequeña grieta de esperanza en Maranello. Por la misma que se coló Mercedes. La escudería alemana, con Hamilton y Rosberg imponiendo su ley de principio a fin, ha sustituido a Red Bull como dominador de la Fórmula 1 mientras la decepción se adueñaba de los tifosi otra temporada más. Y van siete desde el último campeonato rojo. En lo deportivo, 2014 ha sido la peor campaña de Ferrari desde 1993, año en el que tampoco consiguieron una sola victoria. Fernando Alonso, en un alarde de surrealismo, firmó dos podios con un F14 T que, tranquilamente, fue el noveno mejor de la parrilla tras los monoplazas de Mercedes, Williams, McLaren y Red Bull. Además, la Scuderia se embarcó en una reforma interna que se llevó por delante a Montezemolo y Domenicalli, hombres de confianza y buen feeling con Alonso. El piloto que llegó para sustituir a Schumacher y abrir una nueva era se va de Ferrari en falso, sin un solo título, pero con una demostración de talento y un reconocimiento incuestionables. Sólo hay que contrastar sus números con los obtenidos por los que fueron sus compañeros, Massa y Räikkönen. Si las comparaciones son odiosas, en este caso resulta irrisoria. Ahora llega Vettel. El diagnóstico del ‘profesor’ Prost es claro: “Alonso ya lo ha demostrado, un piloto no arregla Ferrari”.
MR. PEDRO
Y EL ARSENAL DE LAS LADIES
‘‘En la RFEF hace falta alguien que se parta la cara por el fútbol femenino’’ REPORTAJE DE: Ignacio Manrique
Amanece el primer día de auténtico frío desde que acabó el verano en Londres. Saco la cazadora gruesa del armario, me echo la mochila al hombro y me dirijo a explorar las afueras de la capital inglesa, allá donde la Oyster (tarjeta de transporte, que no ración de ostras take-away) deja de tener validez. Mi destino es el Arsenal Training Ground, la ciudad deportiva del club londinense, donde me he citado con el entrenador español del equipo femenino Pedro Martínez Losa. Tras descubrir, en primera persona, las asperezas del transporte público inglés una vez que abandonas los anillos concéntricos de la City, llego a la entrada de los campos de entrenamiento del Arsenal FC. ¿Adónde va caballero? – me pregunta en un inglés tosco el empleado que se encuentra en la garita de acceso al recinto. He quedado con el entrenador del Arsenal Ladies, Pedro Martínez Losa, para hacerle una entrevista a las 2pm. Tras mirarme de arriba a abajo y comunicarse con medio club a través del walkie talkie, el operario me indica el camino a seguir y la sala de reuniones en la que debo esperar la llegada de Mr. Pedro, como todo el mundo le conoce en el club. Mientras preparo libreta y grabadora llaman a la puerta de la Sala 1. Es Pedro Martínez Losa y así es su nueva vida en Londres.
COMO PEDRO POR SU (NUEVA) CASA
Sonriente, confiado y sin dejar de saludar a los trabajadores del club que se cruzan a su paso, rebosa felicidad. No es de extrañar viendo el respeto con que todo el mundo lo trata. “Aquí puedo hacer casi de todo siempre y cuando el club lo sepa”, comenta. En el entorno del club nadie da un paso sin la autorización de algún superior. Desde que llegó al Arsenal, Pedro ha sentido ese gran respeto por la figura del entrenador y un exquisito trato personal. Por suerte el idioma ya no le supone una barrera insalvable para entablar relaciones personales. Él se encuentra como en casa, aunque no deja de extrañar a su familia y amigos a quienes tiene ahora mucho más cerca. Paradójicamente, si tuviese que elegir entre Madrid, Londres o Nueva York, Pedro Martínez elegiría ésta última. “Nueva York es una ciudad que me llena. Es para la gente, está llena de vida y su multiculturalidad me cautiva”. Aun así reconoce que vive muy bien en Londres, cocina con aceite de oliva y tiene más tiempo para él. “En EEUU siempre están haciendo cosas, apenas tenía tiempo libre. Aquí llevo una vida muy sosegada, vivo en un pueblo muy tranquilo a cinco minutos del trabajo y ahora tengo la posibilidad de preparar mejor los entrenamientos y dedicarme de lleno a lo que me gusta”. Para él no fue fácil dejar Estados Unidos e incluso tuvo sobre la mesa una buena propuesta para continuar trabajando en América como primer entrenador, pero el Arsenal tenía claro que Pedro era el hombre
ideal para liderar un nuevo proyecto a largo plazo. Tras dos años trabajando para el Western New York Flash como asistente y coordinador de diferentes equipos de base, decidió asumir el cargo de entrenador del Arsenal Ladies. Desde que su mecenas en el fútbol femenino, Isaac Cardoso, le dio las riendas del Pozuelo, Pedro Martínez Losa no ha dejado de superarse cada año y ha seguido formándose con gran dedicación.
Fui a Scotland Yard para tomarme las huellas dactilares y acabé firmando un autógrafo Reconoce que el Arsenal siempre había sido un club referencia para él dentro del fútbol femenino y asume su nuevo reto con gran responsabilidad. “El Arsenal es un club que encaja con mi filosofía y mi manera de entender el fútbol. Simboliza el buen trato del balón, los buenos principios y los buenos modales.
Es el mejor club de la historia en Inglaterra y ahora trabajo en el país que es cuna del fútbol. Es un reto importante para el que estoy preparado”. Define su nuevo club como “familiar y corporativo”, donde la atención al empleado excede lo meramente deportivo. “El club está muy bien organizado social y administrativamente. Te asisten en cualquier cosa que necesites, desde una mudanza hasta abrir una cuenta en el banco. Aquí hasta los jardineros del club son motivo de admiración. También organizan concursos por departamentos para implicar a todos en la vida del club y crear vínculos muy cercanos”. Precisamente en uno de esos concursos Pedro coincidió con los españoles del primer equipo del Arsenal, con quienes guarda una relación cordial. “Coincidimos poco porque ellos entrenan por la mañana y nosotros por la tarde, pero son gente muy cercana y me han recibido muy bien. Tenemos algo pendiente entre los españoles para hacer piña”, dice. No se considera un hombre mediático aunque su exposición pública ya ha dado lugar a anécdotas. “Como venía de trabajar en EEUU, tuve que ir a Scotland Yard para que tomaran mis huellas dactilares y comprobasen mis antecedentes. Una vez allí, la funcionaria
reconoció mi nombre y me dijo que salía en Internet, que entrenaba en el Arsenal. Mostró mucha simpatía por el club y, tras acabar con todo el papeleo, me pidió que le firmara un autógrafo”. Ése es el precio de ser un gunner.
ARSENAL
LADIES 2015
El nivel de la Liga inglesa tiende a profesionalizarse cada vez más y Pedro Martínez es consciente de ello. “Me ha sorprendido mucho a nivel organizativo. La Federación inglesa está realizando un trabajo espectacular, está consiguiendo involucrar a clubes, televisiones y otros medios de comunicación y la evolución está siendo enorme. Cada vez hay más aficionados interesados en el fútbol femenino”. Actualmente, Pedro y sus chicas del Arsenal Ladies se encuentran en una primera fase de preparación. Al haber participado en competición europea, las jugadoras tienen contrato hasta el 31 de diciembre y siguen entrenando con regularidad. Antes de las vacaciones de Navidad, el Arsenal Ladies jugará un torneo en Japón, al que acude por segunda vez, “una especie de mundialito de clubes en el que es un orgullo poder participar”, dice Pedro. En el Lejano Oriente se enfrentarán, hasta el 8 de diciembre, a rivales de la talla del Sao Jose Esporte Clube (campeón de Latinoamérica) o el Melbourne Victory australiano, junto a otros poderosos equipos japoneses.
La liga inglesa comienza de manera oficial el 18 de marzo, por lo que el entrenador tiene tiempo para confeccionar una plantilla competitiva. “Mi objetivo es mejorar la dinámica de los dos últimos años en el club. Tenemos que trabajar mucho para jugar un fútbol vistoso, profesionalizar la sección y el staff técnico y cambiar la mentalidad”. El objetivo de la Federación inglesa de fútbol es dar cabida a 16 equipos en la primera división para el año 2018. Muchos clubes están invirtiendo grandes cantidades de dinero para convertir su sección femenina en profesional y competitiva. Manchester City, Chelsea y Liverpool se postulan como grandes favoritos para repartirse los puestos de privilegio. Pedro Martínez confía en su trabajo para que su Arsenal Ladies esté a la altura de los rivales más poderosos. “El Arsenal sabe que tiene que invertir y poco a poco conseguir una estructura de club profesional. Nosotros tenemos un centro de excelencia para las jugadoras de la cantera y es una suerte poder dar oportunidades a jugadoras jóvenes. Eso nos da una base para competir muy buena, aunque para estar al máximo nivel no siempre es suficiente”.
Me gustaría traer a alguien de España para completar el staff técnico Fiel a su metodología, Pedro Martínez Losa intentará inculcar a sus jugadoras dinámicas, intensidad y concentración para crear un estilo de juego en el que cada jugadora de la plantilla se encuentre cómoda. Para ello buscará jugadoras que se ajusten a cada perfil y pretende
priorizar “la cantera, futbolistas inglesas y jugadoras internacionales, por ese orden” para poner su sello a un Arsenal Ladies renovado. Viendo el trabajo que tiene por delante, a Pedro Martínez no le importaría echar canas en el Arsenal como Arsène Wenger, su inspiración en este proyecto. “Es muy caballeroso y educado. Cuando llegué al club se me presentó, me dio la mano y charlamos amistosamente aunque no he tenido la posibilidad de hablar de fútbol con él”, destaca sobre el
técnico francés. Con canas o sin ellas, Pedro intentará en los próximos meses imprimir su carácter y experiencia al equipo e, incluso, espera poder sumar algún efectivo español a su proyecto. “Soy un hombre que intenta dar oportunidades a gente que está preparada y lo merece, puede que venga alguien de España para completar el equipo técnico para el inicio de la próxima temporada”. Un Arsenal Ladies ‘made in Spain’ está en marcha.
EEUU, EL ESPEJO EN EL QUE MIRARSE “Yo nunca habría entrenado al Arsenal Ladies sin haber pasado por EEUU”. Pedro Martínez Losa es claro y contundente en su afirmación. Hace cuatro años su Rayo Vallecano estuvo a punto de eliminar a las gunners en los octavos de final de la Liga de Campeones, venciendo por 2-0 en el estadio de Vallecas y cayendo por 4-1 en Londres con un gol encajado en los últimos compases del partido. “Ha pasado mucho tiempo y el recuerdo de ese Rayo Vallecano sigue imborrable. Fue una etapa muy feliz. El partido de ida fue memorable y en la vuelta jugamos sólidos, la clasificación fue factible por momentos pero el empuje del Arsenal acabó por derrotarnos en el último minuto. Fue muy doloroso en aquel momento pero viéndolo con perspectiva queda el reconocimiento y el orgullo de unas jugadoras que hicieron historia”, recuerda Pedro con emoción. Aquella eliminatoria pudo ser su mejor carta de presentación para ocupar a día de hoy el banquillo del Arsenal Ladies. “En la vida las cosas suceden por algo. Es evidente que en el Arsenal recuerdan aquella eliminatoria contra el Rayo, pero para este proyecto necesitaban experiencia manejando jugadoras de un nivel top y conocimiento de una liga de grandísimo nivel como la americana”, sentencia. En el
Western New York Flash, el entrenador madrileño tuvo bajo sus órdenes a dos de las mejores jugadoras del mundo: Carli Lloyd y Abby Wambach (máxima goleadora histórica en partidos con selección nacional con 170 goles). Con ellas, Pedro ha aprendido a llevar un vestuario con dos líderes naturales que en muchas situaciones pueden llegar a rivalizar. “En el fútbol femenino también existe lucha de egos y es bueno que suceda. Ellas son grandísimas jugadoras por su carácter competitivo y su personalidad. Un entrenador debe aprender a manejar estas situaciones”. EEUU es otro nivel. El soccer femenino está lejos de llevarse el protagonismo del béisbol, baloncesto o fútbol americano aunque, a nivel estructural y competitivo, existe una brecha enorme con respecto al fútbol femenino en Europa. Pedro Martínez conoce muy bien la organización de la Liga americana y la estructura del fútbol base en EEUU. “En España y en muchos países europeos las jugadoras hacen grandes sacrificios para poder jugar al fútbol que mucha gente no acierta a ver. En EEUU, en cambio, las jugadoras reciben del fútbol y no sólo hablo de dinero. Hay cantidad de oportunidades para dedicarse a ello. En las universidades se desarrolla una estructura ligada al deporte. El entrenador es quien llama a los profesores para que se aplacen exámenes si coinciden en día de partido, las chicas tienen la carrera pagada mientras juegan en el equipo de la universidad. Todo eso genera una base para que las niñas empiecen a jugar al fútbol, las universidades ganan prestigio con las mejores jugadoras en sus filas y ellas sueñan con llegar a la elite”, explica. Las jugadoras en América son auténticos ídolos, protagonizan campañas de publicidad y se genera mucho alrededor de la figura femenina. “La mujer es de lo más atractivo desde el punto de vista del marketing y en EEUU es un hecho evidente que lo saben aprovechar”, asegura Pedro. Las fórmulas de entrenamiento también son diferentes al otro lado del charco.
Pedro tuvo que aprender a saber transmitir sus conceptos en una sociedad muy diferente. “En EEUU me llevó bastante tiempo entender su sistema, ellos disocian partes del juego que para mí son partes de un conjunto. En EEUU existen talentos individuales y poseen grandes cualidades físicas. Se juega mucho por libre, no hay conceptos tácticos muy avanzados, algo que en Inglaterra, por ejemplo, es primordial. Pese a ello sentí que fui capaz de encajar y de enseñar conceptos porque son inteligentes y los saben interiorizar. Antes de instruir, tú tienes que entender cómo piensan ellos y eso a veces no es nada fácil”, argumenta. Viendo las bondades del fútbol femenino en EEUU, cualquiera podría encontrar en América esa tierra de oportunidades para jóvenes jugadoras donde poder desarrollar sus cualidades futbolísticas. Aun así, Pedro Martínez certifica que no es una empresa fácil. “Las universidades exigen unos requisitos altos. Hay que pasar un examen de nivel de inglés (TOEFL) y lo más duro puede ser estar tan lejos de la familia. Mientras estás jugando en EEUU recibes becas, la carrera está pagada pero se debe estar mentalmente muy preparado”, sentencia.
En España existe un gran desconocimiento del fútbol femenino. Tenemos que demostrar que es algo atractivo y se puede vender
LA EFE QUE LE FALTA A LA RFEF ¿Y en España, qué? Inmersos en pleno siglo XXI, la realidad en el fútbol femenino español es de punto y aparte. Clubes acudiendo a la caridad para seguir subsistiendo, jugadoras sacrificando horas y kilómetros para practicar su deporte, salarios irrisorios y donde la búsqueda de la palabra profesional queda a años luz de distancia. Ante esta realidad, Pedro Martínez asegura que la mayor losa en el fútbol femenino patrio se encuentra en “mostrar a la sociedad que puede ser atractivo y que se puede vender. Existe un gran desconocimiento y, aunque existen muchos equipos femeninos, hoy por hoy las desigualdades en nuestra liga son enormes. Eso no revierte ningún beneficio y la competitividad no se puede desarrollar. Las jugadoras tienen que responder desde dentro con compromiso, entrenando fuerte y mostrando una profesionalidad fuera de toda duda. Hay que conseguir que la gente se divierta viendo un partido y vuelva”, asevera. Pese a que la selección nacional se ha clasificado por vez primera para disputar un Mundial, aún quedan muchas barreras por romper. Por poner algunos ejemplos, las jugadoras internacionales en Inglaterra reciben un sueldo anual por parte de la Federación.
Además, para los próximos amistosos de la selección inglesa, la Federación ha vendido 45.000 entradas. Esas condiciones en España están muy lejos de poder cumplirse. En palabras de Pedro Martínez: “En España somos muy creativos, estamos muy preparados pero al final somos muy chapuzas”. Muchas de nuestras mejores jugadoras se han visto obligadas a abandonar nuestra liga y buscar en el extranjero el reconocimiento internacional que merecen. “Es cuestión de poner interés. En la RFEF hace falta alguien que se parta la cara por el fútbol femenino. Necesitamos a alguien que haga entender a quien decide lo importante que es y los beneficios que puede generar. Deberían poner el fútbol femenino como modelo de dedicación y esfuerzo”, afirma Pedro.
La selección española puede acabar entre las 8 primeras en el Mundial. Son capaces de competir a buen nivel contra cualquier rival Ante tal panorama, las jugadoras españolas siguen remando contra viento y marea. En el horizonte se atisba el Mundial de Canadá 2015, no exento de polémica ante la intención de la FIFA de que se dispute sobre campos de hierba artificial. España conocerá a sus primeros rivales en el sorteo del día 6 de diciembre, entre los cuales sería bueno poder evitar a EEUU y Japón, las grandes favoritas. Contra las demás selecciones, Pedro Martínez cree que España puede competir de tú a tú.
“Con todo el respeto, creo que hay selecciones peores que España. Podemos estar entre las ocho primeras aunque todo depende de las sensaciones de cada partido. Las chicas están más que preparadas para superar a selecciones como Canadá, Brasil o Suecia si logran competir a buen nivel”, apuesta Pedro. El entrenador madrileño no se perderá la cita mundialista, donde animará a las chicas de Jorge Vilda y también a las jugadoras internacionales del Arsenal Ladies. Inglaterra y el Arsenal centran el futuro más inmediato de Pedro como entrenador, aunque reconoce que le gustaría dirigir a algún combinado nacional. “Me pica el gusanillo de ser seleccionador nacional. Espero que algún día me llegue la oportunidad pero para ello tengo que manifestar mis intenciones y demostrar que estoy preparado”, señala. Peguntado por si se ve como relevo de Vicente del Bosque en 2016, Pedro Martínez responde que “no creo que me lo ofrezcan, aunque espero que encuentren un entrenador tan bueno como él”. El salto al fútbol masculino es otro de sus retos a largo plazo. Reconoce que no ha tenido tiempo para plantearlo porque cada año se ha ido superando como entrenador de equipos femeninos. “En cuanto a conceptos y metodologías de entrenamiento el fútbol es el mismo. Debería trabajar mucho en cambiar la psicología, conocer el entorno, jugadores, mercado y la categoría. En algún momento tendré que pensar en probar con el fútbol masculino y rodearme de un buen cuerpo técnico que se dedica profesionalmente a ello”. De momento el Arsenal Ladies es su casa, su presente y su principal tarea. Así es Mr. Pedro, un nuevo gunner con mucha hambre de fútbol.
No creo que sustituya a Del Bosque en 2016, aunque algún día me plantearé dar el salto al fútbol masculino
HUNGRÍA
EL OCASO MAGIAR REPORTAJE DE: José Tello Ruiz
Monumento a los magiares mágicos en Szeged, Hungría
Este año se cumple el 60 aniversario del conocido como ‘Milagro de Berna’, un partido que supuso una de las mayores sorpresas en la historia del fútbol. Alemania derrotó a la gran favorita, Hungría y su formidable escuadra, en la final de la Copa del Mundo celebrada en la capital helvética.
Quienes nunca tuvimos el placer de ver jugar a Puskas, y para entender el impacto que su juego tuvo en el fútbol mundial, siempre nos remitimos a un episodio producido con otra gran leyenda como Di Stéfano, cuando Puskas se incorporó al gran Real Madrid de las cinco Copas de Europa consecutivas. Estando en el vestuario los jugadores, vieron la forma oronda del húngaro y preguntaron al mito argentino cómo era posible haber fichado a aquel tipo tan fuera de forma. Al verle dar toques con la pastilla de jabón con su pie izquierdo, don Alfredo terció: “Este tío maneja la pelota con su zurda mejor que cualquiera de nosotros con nuestras manos”.
En la actualidad, Hungría apenas tiene relevancia en el panorama futbolístico, pero hubo un tiempo en el que llegó a ser la selección más potente a nivel mundial y precursora del posteriormente llamado “fútbol total”. Para el decadente balompié magiar cualquier tiempo pasado fue mejor.
El dominio se empezó a desmoronar con el mazazo anímico tras la derrota en la final de 1954 y, sobre todo, con la invasión soviética en Hungría ocurrida en 1956, que supuso la huida de los grandes jugadores buscando refugio en otros puntos del continente, y el consiguiente desmembramiento de la gloriosa selección nacional.
Durante la primera mitad y mediados del siglo XX fue una de las grandes dominadoras en la esfera futbolística internacional: subcampeón mundial en 1938, campeón olímpico en 1952, o el ya mencionado subcampeonato mundial de 1954. Además, sus dos clubes más importantes, el Honved y el Ferencvaros se encontraban entre los mejores equipos del continente.
Se produjo un resurgimiento en la Copa del Mundo celebrada en Chile 1962 (quinto puesto), el Balón de Oro del mencionado Albert (único húngaro en conseguirlo en la historia) y dos oros olímpicos más (1964 y 1968, cuando el fútbol olímpico aún era considerado como amateur), aunque sin llegar al esplendor de la década anterior.
Leyendas como Gyorgy Sarosi, Ladislao Kubala, el gran Ferenc Puskas, Zoltan Czibor, Sandor Kocsis, Jozsef Bozsik o Florian Albert (último gran jugador magiar) dieron esplendor al fútbol húngaro durante todo este período dorado, que abarcó desde antes de la Segunda Guerra Mundial hasta principios de los años 60.
Desde entonces, el fútbol magiar entró en un período de decadencia que se fue acrecentando con el paso de los años y del que no ha conseguido escapar todavía. Basta decir que desde México 1986 no acude a un campeonato mundial, desde 1972 no acude a una Eurocopa y que en la actualidad, según el ranking FIFA, está en el puesto 45.
Pese a todo, sigue siendo el combinado más laureado en la historia de los Juegos Olímpicos (tres oros), tiene el honor de ser el equipo que ha endosado la mayor goleada en un Mundial (10-1 a El Salvador en España 1982) y, por encima de todas las cosas, siempre será recordado por haber dado al mundo a los ‘magiares mágicos’, considerado como uno de los mejores equipos que jamás hayan pisado un terreno de juego. Puskas, Czibor, Kocsis, Bozsik e Hidegkuti formaban la columna vertebral de aquel legendario conjunto. Las causas de este tremendo ocaso podemos encontrarlas en un hecho fundamental: la invasión de Hungría por parte de la Unión Soviética acaecida en 1956, para sofocar la revuelta de un pueblo ávido de libertad que fue brutalmente reprimida por los tanques rusos. Este evento desmoronó el gran equipo magiar, provocando la fuga de sus grandes jugadores buscando un futuro futbolístico e, incluso, un asilo político en otras naciones libres. Con el paso del tiempo también ayudaron a ahondar ese vacío la caída del Muro de Berlín, que le dejó sin referencias futbolísticas (bajo influencia rusa durante todo el Pacto de Varsovia) y con sus carencias y el poco nivel profesional al desnudo, así como las crisis económicas reiteradas. Durante el comunismo, el fútbol estaba apoyado por el aparato del Estado (caso del Honved, equipo del ejército) pero tras su desplome pasó a un segundo plano. Incluso hoy en día algunos ciudadanos opinan que la llegada de la democracia y la economía de mercado les dejó huérfanos, lo que supuso su mazazo definitivo. Otros países del Este de Europa (como Rumania, Rep. Checa o Bulgaria) vivieron épocas futbolísticas boyantes tras la
caída del Muro, por lo que no puede achacarse por completo el hundimiento del balompié húngaro a estos fenómenos político-sociales. Es probable, y mirado desde un punto de vista romántico, que la nostalgia se instalara tras la invasión de 1956 y con ella muriera la semilla sembrada por la generación de oro.
Ferenc Puskas
Posiblemente Hungría sea el caso del país con un declive más acusado en su historia futbolística, que empezó brillantemente hasta bien entrada la mitad del siglo XX, pero que vio cómo su influencia fue desapareciendo hasta nuestros días, en los que es una selección de escaso nivel en el ámbito internacional. Esperamos que algún día los magiares resurjan de sus cenizas cual Ave Fénix, para rendir tributo a Puskas y compañía. Así recordarán a aquellos fabulosos jugadores que, una fría tarde del noviembre londinense en 1953, osaron saquear el templo de Wembley derrotando allí a Inglaterra por primera vez en la historia, en lo que es recordado como ‘el partido del siglo’. Al principio del encuentro unos confiados jugadores ingleses comentaron al ver a Puskas: “mirad a este gordinflón, a estos nos los cargamos”. Al término de aquel memorable encuentro los ingleses comentaron: “nos enfrentamos a marcianos, nos demolieron”. Hungría, vuelve, el fútbol te debe mucho.
Gaby Ruiz CANAL +
Alineaciones de planetas Fueron 10 goles que golpearon con fuerza la mente infantil de quien ya sentía el fútbol como lo más importante de su vida. Sucedió en el mundial más deseado, el que esperé con la locura con la que sólo un niño puede esperar, con una cuenta atrás de más de 100 días escrita a lápiz y colocada junto a mi cama. En ese mundial, donde con esa edad, y sin internet, todo era mágico, hubo un equipo que marcó 10 goles. ¡10 goles! Pero, ¿quiénes eran aquellos muchachos capaces de romper todos los registros goleadores en las copas del mundo? ¿Qué clase de fenómenos pudieron dejar un récord que todavía, más de 30 años después, sigue en pie? ¿Cómo jugaban los Kiss, Toth, Garaba, Fazekas, Poloskei o Nyilasi? Pues sí, dejaron un récord que probablemente durará aún varias generaciones, pero en realidad no nos suena ninguno de sus nombres, y ni siquiera pasaron la primera fase de aquel mundial. Fueron un accidente, quizá. Un reflejo instantáneo de aquellos magiares que 30 años antes sí marcaron a fuego el fútbol mundial. Porque generaciones de 4, 5 ó 6 jugadores míticos a la vez se producen cada muchos años. Pasó con Hungría en los 50, con Brasil a finales de los 60, con Polonia en los 70 o con España en la primera década del nuevo siglo, por poner algunos ejemplos. Unos alzaron al cielo la Copa del Mundo y otros no, pero nadie puede dudar de que fueron alineaciones de planetas, improbables reuniones de astros para disfrute de todos. Por eso es difícil pensar que pueda volver a suceder en un país como Hungría, tan alejado, como otros muchos países que fueron gloriosos, del circuito del fútbol que hoy “importa”. Sólo cabe la nostalgia, y aprovechar la reflexión para pedir a quienes mandan que ayuden a que países y clubes europeos arrinconados por la globalización puedan volver a acercarse al primer nivel. La solidaridad que algunos pedimos para el fútbol de un país, pero aplicada al fútbol continental: ¿sería posible? En España, pedimos que el brutal potencial de Madrid y Barcelona se use para repartir recursos de forma solidaria y hacer más fuertes al resto de equipos. ¿Es imaginable eso a nivel europeo? ¿Podrían las ligas más potentes ayudar a desarrollar las más débiles, y así de paso renovar el ramillete de equipos que cada año pelean por la Champions, y que son siempre de los mismos países? Una Utopía, pero ¿no lo era pensar que Sarosi, Kubala, Puskas, Czibor, Kocsis, Bozsik o Albert jugaran en el mismo equipo? Sería cuestión de intentarlo.
El inesperado cambio de rumbo del deporte espaテアol
Tras los varapalos sufridos en fテコtbol, baloncesto o tenis, la Armada Espaテアola empieza a asomar la cabeza en disciplinas hasta ahora impensables. REPORTAJE DE: テ]gel Franconetti
M
ás de uno pensó hace unos meses, cuando Francia nos apeaba del mundial de baloncesto en nuestra propia casa, que estábamos asistiendo al ocaso de una gran generación de deportistas que durante los últimos años han llevado a España a lo más alto del panorama deportivo internacional. La selección de los Gasol, Navarro, Reyes, Calderón y compañía, gran aspirante a desbancar del trono a una EEUU menos reconocible que en anteriores citas, pero igual de fuerte y competitiva, caía en los cuartos de final, poniendo fin al ciclo más exitoso del baloncesto español con dos Eurobasket, dos medallas olímpicas de plata y un Mundial.
LO CIERTO ES QUE TRES DE LOS PILARES BÁSICOS DEL DEPORTE PATRIO NAUFRAGARON
Sin embargo, este pesimismo empezó dos meses antes en Brasil. Allí, la vigente bicampeona europea y campeona mundial comparecía a la cita mundialista llena de dudas sobre su estado de forma, sobre el equipo ideado por su entrenador Vicente Del Bosque e, incluso, sobre su estilo de juego, pero como una de las grandes favoritas para revalidar el título. La realidad fue bien distinta y, tras caer contra Holanda y Chile, España abandonaba el mundial por la puerta de atrás sin haber sido capaz de pasar el grupo clasificatorio. Para completar la cadena de decepciones de un aciago 2014, el tenis nos deparaba otro duro golpe con el descenso a Segunda División en la Copa Davis al perder 3 a 1 contra Brasil. Sin duda, las ausencias se cobraron una gran factura difícil de comprender siendo España el país con más tenistas dentro de los 75 primeros puestos del ranking de la ATP. Ya sea falta de ambición en una generación que lo ha ganado todo, la insuficiente preparación de citas tan importantes, las decisiones tácticas o técnicas o las ausencias de pesos pesados en los momentos claves, lo cierto es que tres de los pilares básicos del deporte patrio naufragaron de manera estrepitosa cuando todo apuntaba a su favor.
EN ESOS MOMENTOS TOCA REINVENTARSE Y ESPAÑA NO HA SIDO LA EXCEPCIÓN
Pero es en esos momentos cuando toca reinventarse, y España no ha sido la excepción. El horizonte nuboso que dejan estos tres cañonazos a la línea de flotación de nuestro deporte no debe nublar el panorama halagüeño y esperanzador que estamos viviendo en este 2014, donde estamos consolidando nuestra hegemonía en algunas disciplinas deportivas en las que ya teníamos una presencia destacada, y alcanzando el éxito en otras modalidades donde no habíamos pasado del papel de mero figurante. Un cambio de rumbo del deporte español, tan inesperado como incuestionable, que ha sido comandado por los éxitos femeninos. Así lo demuestran las 13 preseas obtenidas por nuestras chicas en el Campeonato Europeo de Natación, entre las que destacan las 6 medallas (2 de oro) de Mireia Belmonte, que se está convirtiendo en un sinónimo de victoria, las 4 de la natación sincronizada o el oro de Duane Da Rocha en los 200 metros espalda. A éstas hay que sumar las medallas de oro de la selección española de waterpolo en el Europeo de Budapest, de Carolina Marín en el Mundial de Bádminton, de Ruth Beitia en salto de altura, el oro del equipo de gimnasia en la modalidad de mazas o el tercer mundial de enduro de Laia Sanz (el decimosexto de su carrera si sumamos los de Trial). Son varios ejemplos representativos de esta nueva edad de oro del deporte femenino, como también lo son la clasificación por primera vez en la historia de la selección española de fútbol para un Mundial o el subcampeonato de la selección española de baloncesto en el Mundial de su categoría. Pero si las féminas mandan, el deporte masculino nacional también nos ha dado importantes alegrías este año. Al dominio incontestable de Rafael Nadal en Roland Garros o a la hegemonía de nuestros pilotos en motociclismo se unen el triunfo de Alberto Contador en la Vuelta Ciclista a España, el oro del gallego Javier Gómez Noya y la plata del mallorquín Mario Mola en triatlón, la presea dorada de Miguel Ángel Lopez en 20 kilometros marcha, la plata de Borja Vivas en lanzamiento de peso o los bronces de la selección española de balonmano y de Angel Mullera en los 3000 obstáculos. Sin duda, más motivos para la ilusión que para el desaliento y es que la revolución silenciosa del deporte español nos augura años de éxito, aunque sea fuera de los focos y el glamour del balompié.
PERO SI LAS FÉMINAS MANDAN, EL DEPORTE MASCULINO TAMBIÉN NOS HA DADO ALEGRÍAS ESTE AÑO
MARGA CRESPÍ Y EL CIRQUE DU SOLEIL EL DESEO POR REINVENTARSE REPORTAJE DE: José Vicente Alzola
RECIÉN RETIRADA DE LA ALTA COMPETICIÓN, MARGA CRESPÍ UNE SU CAMINO AL DEL CIRQUE DU SOLEIL EN BUSCA DE UN CAMBIO DE DIRECCIÓN EN SU VIDA. DESDE MONTREAL ATIENDE A ELITE SPORT PARA CONTARNOS LA EMOCIONANTE EXPERIENCIA DE CONVERTIRSE EN ARTISTA Seducir a la imaginación, estimular los sentidos, apelar a las emociones. Desde que el Cirque du Soleil nació en 1984, ésta ha sido su misión, la clave de su éxito y la razón por la que ha conseguido hechizar a millones de personas por todo el mundo. No importa la procedencia ni la cultura, todos caen rendidos ante el halo mágico que envuelve cada uno de sus espectáculos. Marga Crespí, exitosa ex nadadora de sincronizada de 24 años, tiene en su palmarés grandes logros como, por ejemplo, una medalla de bronce olímpica en equipos (JJ.OO. Londres 2012) y un oro mundial en combo (Roma 2009). Después de unos prolíficos mundiales de Barcelona 2013 (cinco medallas), una operación de cadera y un proceso de recuperación en compañía de los suyos hicieron que de Marga afloraran nuevas sensaciones: necesitaba encontrar una motivación, su felicidad se alejaba de la alta competición. Justo en el momento en el que buscaba nuevas emociones en su vida, se cruzó en su camino una oportunidad ‘fantástica’, el cambio de rumbo que anhelaba. Hoy Marga habla para Elite Sport desde Montreal como artista del Cirque du Soleil: “Estoy muy ilusionada y feliz por este cambio en mi vida. Yo quería salir del mundo de la alta competición de sincronizada, sentía que tenía la necesidad de hacer otras cosas aparte de pasarme el día entero metida en el agua”. Marga tenía claro que era necesario dar un giro pero había algo a lo que jamás renunciaría: alejarse del agua. Para entender esta relación nos traslada a su infancia, cuando apenas contaba con seis años de edad: “Iba a cursillos de natación al quedarnos la piscina muy cerca de casa. Cuando acababa de nadar, siempre me escapaba a las gradas para ver cómo lo hacían las chicas de sincronizada… mi madre siempre tenía que insistirme para irnos a casa porque me quedaba embobada mirándolas”.
En Elite Sport hemos querido que Marga nos confiese los momentos profesionales que recuerda con más emoción: “Los JJ.OO. de Londres 2012 y el Mundial de Barcelona 2013. El Mundial fue muy especial porque mi entrenadora Mayu Fujiki me hizo creer en mis posibilidades, y disfruté más que nunca de competir y dar el máximo. De Londres, destaco la vivencia de estar 17 días rodeada de los mejores deportistas de todo el mundo. Recuerdo toda la gente que vino a apoyarnos y el momento en el que me colgaron la medalla, ¡fue muy emocionante!”. Todos estos éxitos ocultaban algo que se gestaba en su interior. Para alcanzar el éxito en la natación sincronizada se requiere un esfuerzo y sacrificio titánico. Marga vivía para entrenar, en jornadas maratonianas de 10 horas que no le permitían poner atención en otros aspectos de su vida. Este escenario se agravaba con los dolores de cadera con los que convivía desde antes de los Juegos Olímpicos. Después del Mundial de Barcelona decidió pasar por el quirófano en su Mallorca natal. Este cóctel de emociones fue el detonante de una pérdida de motivación: “Fueron momentos muy duros, me acostumbré a pasar dolor en la cadera. Después de la operación lo pasé mal, me di cuenta que tenía 24 años y ya llevaba una operación y varias lesiones encima. Los resultados ya no me compensaban tanto como para quedarme”. Comentamos con Marga cómo el Cirque du Soleil aparece en su vida: “Mayu Fujiki, mi ex entrenadora, me dijo que buscaban nadadoras para el show de ‘O’. Tuve que mandar vídeos con las pruebas físicas que me pedían y me preguntaron si estaba dispuesta a irme a Montreal la semana siguiente para el entrenamiento específico del espectáculo. Mayu ha sido mi apoyo principal para decidirme, siempre he creído en sus consejos. Y así lo volví a hacer esta vez, le estoy más que agradecida. Por supuesto también me apoyaron mi familia y amigos. No dudaron en que, como mínimo, tenía que intentarlo”. ¿Y si el Cirque du Soleil no se hubiera cruzado en el camino de Marga? “También lo hubiera dejado, ya no estaba entrenando y tenía como prioridad centrarme en mi carrera (grado de Educación Primaria) al disponer de más tiempo para mí. Hasta la fecha estudiaba en la UAB de Barcelona. Ahora me he matriculado en la UCAM de Murcia, que tiene la opción de estudiar a distancia para los deportistas de alto nivel”.
Nos confiesa que antes de que pudiera ni llegar a imaginar que formaría parte de la familia del Cirque du Soleil asistió a tres de sus espectáculos, de los que salió fascinada. Para ella, su nuevo hogar es “único, creativo y laborioso. El Cirque du Soleil es un sueño, es un mundo que pocos tienen la suerte de vivir y yo estoy en él. ¡Voy a poder formar parte de uno de los shows más espectaculares que hay en el mundo!”. En estas primeras semanas se siente “¡muy bien! La gente es muy acogedora y te ayudan en cualquier cosa que necesites. Esto no quiere decir que sienta un poco de nostalgia, todo pasó muy rápido y hubo mucha gente de la que no pude despedirme. Echo de menos a las personas con las que compartía el día a día, desde las chicas del equipo hasta muchos de los trabajadores del CAR de Sant Cugat. Eran mi otra familia”. ¿Cómo está siendo el día a día de Marga durante su estancia en Montreal? “Empiezo el entrenamiento a las 7.30 de la mañana, hasta las 12.00. Es la específica para el show de ‘O’. Hay que aprenderse El Cirque du formación todo el espectáculo y las diferentes versiones que puede haber Soleil es un de un mismo número. Después vamos a la cafetería, comemos sueño, es un y sobre las 13.30 tenemos dos horas de maquillaje. Luego disponemos de la tarde libre. Aquí no sólo te informan muy bien mundo que del funcionamiento interno, sino también de lo que puedes hapocos tienen cer en Montreal”.
la suerte de vivir y yo formo parte de él.
Marga no es la primera deportista de élite que forma parte del elenco de artistas del Cirque du Soleil. Desde los años 90, la compañía canadiense apuesta fuerte por convertir a estrellas del deporte en maestros del espectáculo. Muchos gimnastas, esquiadores acrobáticos, saltadores o nadadoras de sincronizada cambian el pódium por un escenario, al ver esta salida como una atractiva manera de no desvincularse completamente del ejercicio deportivo. Terry Bartlett, Raj Bhausar, Rares Orzata o los españoles Omar Cortés y Edi Moreno son algunos ejemplos. Una figura especial es la de Christina Jones, norteamericana que comparte con Marga un laureado palmarés en natación sincronizada: “No conozco personalmente a Christina, pero espero hacerlo una vez me integre en el show. En Montreal sólo somos dos chicas que hacemos la formación específica. Ambas conocemos a gente de ‘O’, pero están en Las Vegas”. Marga trabaja con ilusión para participar a partir de enero en el popular show acuático del Cirque du Soleil ‘O’, que desde 1998 deleita a unas 9.000 personas por función en el hotel Bellagio de Las Vegas (Estados Unidos). La compañía lo describe como una “pieza maestra acuática de surrealismo y romance teatral”. En palabras de nuestra protagonista es “¡alucinante! El escenario es una piscina enorme. Es extraordinario el montaje de este show. Y las acrobacias impresionantes… hay que verlo para creerlo. Mucha gente vuelve y no se cansa de disfrutarlo”. A Marga le hablan del miedo escénico pero ella no lo teme porque sabe lo que es competir delante de público: “En ‘O’ diría que es incluso mejor porque no tienes jueces que te puntúan. Si cometes un error, intentas reaccionar lo más rápido posible para corregirlo”.
Para cumplir el sueño de actuar en el Hotel Bellagio, Marga tiene que ser paciente al no tener todavía el contrato firmado para el show: “Aún no sé cuándo necesitarán las incorporaciones y se concretará todo. Pueden llegar a pasar hasta seis meses, pero confío en que sea antes. Hay gente que ha esperado mucho tiempo, hasta años para cumplir su sueño de entrar en el Cirque. Yo he tenido la suerte de estar aquí en menos de un mes, así que voy a ser positiva y pensar que la espera merece la pena”. Mientras llega el día, ella vive al máximo esta experiencia. Jornada a jornada se va convirtiendo en artista, una faceta que le ha devuelto la felicidad. Cuando se marchó de España se despedía emocionada en Palma de Mallorca, declarando que su adiós a la sincronizada era un ‘hasta luego’. Hoy no cierra las puertas a nada: “Veo difícil el volver a la competición porque este mundo ‘engancha’, pero tampoco es algo que pueda hablar de seguro ahora”. Desde Elite Sport le deseamos mucha suerte en esta aventura. En la vida siempre se está a tiempo de cambiar de dirección en busca de nuevas sensaciones que te emocionen y te hagan encontrar la felicidad. La de Marga, por el momento, está junto al ‘sol’.
Dueños del pádel mundial JUANI MIERES-MATI DÍAZ Y ELI AMATRIAIN-PATTY LLAGUNO SON AHORA MISMO LOS REYES DE ESTE DEPORTE TRAS PROCLAMARSE CAMPEONES DEL MUNDO EN PALMA DE MALLORCA. SUS TRIUNFOS SON UNA PRUEBA MÁS DE QUE EL PÁDEL CRECE A PASOS AGIGANTADOS EN NUESTRO PAÍS, Y NO SÓLO EN LA CANTIDAD DE SUS PRACTICANTES, SINO EN LA CALIDAD. REPORTAJE DE: Israel Íñiguez
Cuando en 1962 Enrique Corcuera inventó aquello del paddle, quizá ni él mismo llegó a pensar en la repercusión que esta disciplina deportiva derivada del tenis alcanzaría tan sólo unas décadas más tarde. Sus inicios en países de Centroamérica y Sudamérica (México resultó ser su punto de partida) fueron poco a poco extendiéndose hasta empapar a zonas de Norteamérica y Europa, entre ellas España. Nuestro país comenzó a ser consciente de su existencia en la década de los 90, aunque entonces, fíjense que estupidez, fue considerado como un deporte elitista debido a las personas famosas que comenzaron a practicarlo. Luego se ha venido a demostrar que de elitista, nada de nada; más bien, deporte popular y de masas. Hoy en día, más de un millón de personas en nuestro país se confiesa practicante, más o menos asiduo, en esto del pádel. Una cifra nada desdeñable y que ratifica que estamos ante un gran fenómeno social y deportivo. Cada día aparece una nueva instalación donde practicar y en algunos puntos de la geografía española aquello de reservar pista resulta una auténtica odisea. Por eso no es de extrañar que, tras veinte años de práctica masiva, España se haya convertido en dueña y señora del pádel internacional. Con permiso de Argentina (se adjudicó el triunfo masculino por equipos), los nuestros capitalizaron los éxitos en el pasado Mundial celebrado en Palma de Mallorca. Títulos por parejas, masculino y femenino, y por equipos en el caso de las chicas confirman que no hay quien nos tosa. Juani Mieres y Mati Díaz, por un lado, y Eli Amatriain-Patty Llaguno, por otro, dominan ahora el mundo desde las alturas. Se han ganado un trono y una corona que demuestran al mundo cómo de bien se están haciendo las cosas aquí. Y es que va a terminar siendo verdad aquello de “soy español, ¿a qué quieres que te gane?”. Nuestro país se ha volcado con el pádel, y tanto cuantitativa como, sobre todo, cualitativamente, el auge está siendo de vértigo. “En España se ha crecido de una manera muy rápida, pero porque se ha ido trabajando bien, con buenas instalaciones y con el apoyo de la gente, que se ha aficionado y enganchado pronto a esto”. “Argentina es nuestro padre en el pádel, pero nosotros hemos sabido sacar las cosas buenas que hicieron y hemos aprendido de algunos errores que cometieron”, comentan para Elite Sport Juani Mieres y Eli Amatriain, respectivamente.
JUANI MIERES Nacido el 30 de octubre de 1980 en Bahía Blanca (Argentina), es un auténtico apasionado de todos los deportes, sobre todo del fútbol (es fiel hincha de Olimpo). En 2001 se estableció en nuestro país y se nacionalizó español. Desde entonces, su exquisita calidad en los golpeos, su inteligencia en la pista y su reguero de éxitos le han convertido en la gran referencia.
MATÍAS DÍAZ Como su propia página web indica en su home, se trata de un auténtico guerrero en la pista. También argentino de nacimiento (Capital Federal, Buenos Aires), se inició en esto del pádel con tan sólo 9 años. Apasionado de la música y la lectura, como buen argentino se vuelve loco por un buen asado.
ELISABETH AMATRIAIN Riojana de pura cepa, cambió el tenis por el pádel estudiando la carrera de Magisterio de Educación Física en Logroño. Confiesa que le costó adaptarse por el tema de las paredes, pero vaya si lo consiguió. Humilde y trabajadora, tiene muy claro con quién le gustaría jugar un partido, con Rafa Nadal. Y para el ocio, unos pinchos y un vinito con su gente en la calle Laurel de Logroño.
Si echamos un vistazo al ranking del World Padel Tour (WPT), principal competición profesional desde 2012 (desbancando en su día al Pádel Pro Tour), españoles y argentinos acaparan los primeros puestos de manera masiva. Hay quien pensará entonces que el pádel todavía es un coto reducido, que mundialmente no se ha expandido lo suficiente como para valorar en su justa medida los éxitos e internacionalizarlos como se hace con otros deportes. Y puede que tengan parte de razón. Quizá se necesita que un mayor número de países comience a aportar jugadores de nivel y que el pádel adquiera una mayor consistencia mundial. Poco a poco, ya que hablamos de un deporte prácticamente nuevo en relación al resto. Juani y Eli coinciden en que “cada vez se juega en más países y pronto veremos una mayor variedad de nacionalidades (en el Mundial fueron 16 en categoría masculina y 12 en la femenina) en los grandes torneos, con jugadores de primer nivel”.
PATRICIA LLAGUNO Desde muy joven mostró sus dotes para esto del pádel. Con 8 años, esta cartagenera ya comenzó a coleccionar victorias. En 2003 cambió la pala por la raqueta al marcharse a Atlanta (EEUU) para cursar estudios de Marketing y Empresa gracias a una beca de… ¡tenis! En 2007 retomó el pádel y hasta ahora, ya convertida en campeona del mundo.
Repercusión mediática
LO QUE LE FALTA PARA QUE TERMINE DE EXPLOTAR ES POTENCIARLO A NIVEL TELEVISIVO Y QUE ASÍ LA COBERTURA PUEDA SER AÚN MAYOR
Lo que sí se demanda desde dentro del circuito es alcanzar una mejor cobertura en los medios de comunicación, fundamentalmente en la televisión. Que el Mundial de Palma no fuera retransmitido le restó cierta fuerza. En nuestro país, el canal temático Teledeporte es el único que de vez en cuando nos ofrece resúmenes y reportajes relacionados con las grandes competiciones. Pero no es suficiente, hay que ir más allá. “Poco a poco vamos mejorando y lo vemos año a año. Quizá lo que le falta para que termine de explotar es que se encuentre la manera de potenciarlo a nivel televisivo y así la cobertura sea aún mucho más grande. Quizá no se ha sabido encontrar el punto fuerte que el pádel tiene para ser visto por televisión. Pero no hay más que ir a las pruebas del circuito para ver que cada vez hay más espectadores en los recintos”, señala Amatriain. Sin duda que se van dando pasos hacia ello, pero nadie dijo que esto fuera a ser fácil. Grandes marcas ya apoyan al pádel en el plano económico, y eso es esencial. Respecto a la expansión, ya hay zonas de Europa (Reino Unido o Portugal) donde la afición por este deporte crece exponencialmente. Buena parte de Sudamérica es ‘territorio pádel’ y Canadá también se está apuntando a la moda. Idóneo sería que se uniera Estados Unidos, pero calar de manera profunda en una sociedad que tiene al fútbol americano, el béisbol, el baloncesto o el hockey tan arraigados es una tarea ardua. Ahora bien, la gran colonia hispana en territorio ‘yanqui’ puede ser el as en la manga. Y es que, como apunta Mieres, “los americanos ya están montando muchas pistas en ciudades como Houston y Miami. Sería ideal que el deporte cuajara y que países como USA, Alemania, Inglaterra o Francia estuvieran presentes al más alto nivel”. Mientras todo esto sucede, disfrutemos de lo que hay, y lo que hay nos sonríe como españoles. Cuatro campeones del mundo y tres hombres y ocho mujeres en el Top Ten del WPT. ¿Qué más se puede pedir? Ah sí, dinero. Tengamos paciencia, que todo llega.
La curiosa historia de JORGE
SILVA De Campeón del Mundo... a campeón de su barrio: un profeta en su tierra REPORTAJE DE: Óscar Rodríguez
CUANDO JORGE SILVA GANABA EL PASADO MES DE MAYO LA CARRERA POPULAR DEL BARRIO OURENSANO DE O COUTO, APENAS HABÍA UN CENTENAR DE AFICIONADOS EN LA META. DE ELLOS, SÓLO SU FAMILIA Y AMIGOS SABÍAN QUE, OCHO AÑOS ANTES, ESTE GALLEGO QUE AHORA TIENE 35 AÑOS SE HABÍA PROCLAMADO CAMPEÓN DE LA COPA DEL MUNDO DE MARCHA CON LA SELECCIÓN ESPAÑOLA ANTE MILES DE PERSONAS. Fue en A Coruña, el 15 de mayo de 2006, compartiendo equipo con mitos del atletismo español como Mikel Odriozola, Jesús Ángel García Bragado y José Antonio Cambil. España ganó por primera y única vez en su historia el oro mundial y lo hizo en casa, delante de una ciudad que se echó a la calle para empujar a los cuatro atletas españoles que participaban en la prueba de 50 kilómetros. Fue el gran momento de una carrera deportiva con sabor agridulce: con grandes éxitos y sonoros sinsabores. Campeón de España en varias ocasiones, campeón y plusmarquista gallego, Jorge vivió en la élite del deporte español durante casi una década, pero se quedó con la espina clavada de no acudir a unos Juegos Olímpicos. Sin embargo, su memoria recuerda con tanto cariño aquel lejano día de 2006 como el del pasado 31 de mayo, cuando ganó la carrera popular del barrio de O Couto, su gran objetivo desde que hace ahora un año, su mujer Natalia le animara a sumarse a la moda del running.
FÚTBOL, BALONCESTO, ATLETISMO... UN NIÑO CAMPEÓN DE TODO Aunque la historia de Jorge es infinitamente más rocambolesca. Se aficionó al atletismo durante los Juegos de Barcelona 92, con apenas 13 años, aunque en el colegio decidió jugar a los deportes mayoritarios: “Era alto, así que me pusieron de portero de fútbol y no lo hice mal, porque fui campeón gallego en 1993. Pero también me colocaron de alero espigado en baloncesto y jugué en la selección gallega”. Sin embargo, la casualidad quiso que en su colegio, los Salesianos de Ourense, hubiera equipo de atletismo y que uno de sus corredores se lesionara el día antes de una prueba: “Me enseñaron una tarde la técnica de la marcha y al día siguiente gané la carrera”.
Era el año 1993 y ése fue su primer contacto con el atletismo, aunque el éxito no le hizo abandonar el mundo de la canasta, compaginándolo con la marcha hasta 1997. Ese año comenzó a entrenar “en serio”, porque al año siguiente el Campeonato de España se iba a celebrar en su ciudad. Su mejoría fue exponencial: 15º de España en 1996, pese a entrenar sólo dos días a la semana; 9º en 1997 y bronce en 1998 en el Nacional Júnior que corrió en casa. Había nacido un atleta de elite. Con 21 años, Jorge dejó los estudios de INEF y se centró en los Juegos de Sydney: se proclamó Campeón de España y consiguió mínima para la cita olímpica, todo ello con el mismo entrenador que le descubrió en el colegio, Álvaro Castro. Pero la criba para los Juegos se hacía en el Campeonato de Europa, al que no pudo acudir por una lesión, lo que le dejó sin su gran sueño. Al menos le echó el ojo Manuel Alcalde, que le reclutó para su grupo de entrenamiento en el Centro de Alto Rendimiento de Sierra Nevada, donde se fue a vivir en 2002 después de dos años de idas y venidas desde Galicia. “Ahí comenzó un nuevo ciclo: me costó vivir fuera y eso lo noté en que hice marcas muy flojas, pero me preparó para 2003, mi mejor año a nivel personal. Hice el circuito mundial, conseguí la quinta mejor marca española de todos los tiempos detrás de mitos como Massana, Plaza, Marín y Llopart y me metí entre los diez mejores en el Mundial de Atletismo de Daegu”. Días de vino y rosas. Jorge es un tipo afable y simpático, un animal social de los que tienen que pararse diez veces por la calle para saludar a unos y otros. Luce una sonrisa constante en su cara, pero se borra cuando recuerda algunas de las piedras del camino. Después de un gran 2003, los Juegos de Atenas de 2004 volvían a convertirse en el gran objetivo. Sin embargo, el corte se hizo esta vez en la Copa del Mundo y una semana antes de esa prueba murió su entrenador, “lo que me dejó muy mal anímicamente. Sólo pude ser el cuarto español y, como iban tres a Atenas, volví a quedarme fuera”. Segundo gran palo de su carrera. En 2005 busca nuevo técnico y se decide por el seleccionador nacional, el mítico José Marín, aunque lo hace viviendo a caballo entre Granada y Barcelona. Esa inestabilidad, unida a la ausencia en los Juegos de 2004 y al cambio de distancia, al pasar de 20 a 50 kilómetros, hizo que no fuera un buen año. En 2006 llegó su momento más significativo, ya que rindió a un gran nivel y fue convocado de nuevo con la selección española, proclamándose campeón de la Copa del Mundo de Marcha en A Coruña. Campeón del Mundo, nada menos, el momento cumbre de su carrera.
LAS LESIONES LE RETIRAN DEL ATLETISMO PROFESIONAL, PERO NO DEL DEPORTE “El pubis comenzó a darme problemas en 2007 y fue un año nefasto en cuanto a resultados. Lo malo es que esa lesión continuó en 2008 y en marzo decidí retirarme porque estaba todo el día medicado y no podía seguir así. Lo mejor que me pudo pasar al volver a casa fue encontrar trabajo: no tuve el bajón del ‘ahora para qué sirvo’, después de salir de la burbuja. No me dio tiempo a deprimirme. Estudié ADE y me coloqué”. Jorge había jugado al fútbol y al baloncesto con éxito en sus años de instituto y había sido campeón del mundo de marcha, demostrando ser un deportista con mayúsculas. ¿Qué más disciplinas iba a probar? Lo siguiente fue el ciclismo: “Tomé contacto con la bicicleta y me gustó así que me compré una bici, me federé y llegué a correr una prueba de la Copa Ibérica, en la que quedé entre los diez primeros, demostrándome a mí mismo que podía conseguir aquello que me proponía”. Lo hizo en menos de un año y partiendo de cero en el mundo de las dos ruedas: ver para creer.
“El problema es que estaba otra vez liado con entrenamientos de 3 ó 4 horas diarias y eso es lo que no quería, porque para eso me había retirado del atletismo. Por eso lo dejé y estuve hasta 2013 sin hacer deporte, lo que sirvió para engordar más de 10 kilos. Hasta que un día llegó mi mujer y me lió para empezar a correr”.
Empezó con ella, como los amateurs de verdad, con la táctica de un minuto andando y otro corriendo, básicamente por acompañarla. “Pero a los dos meses me dijo que fuera yo a mi ritmo: si antes eras capaz de hacer 50 kilómetros marchando, puedes hacer una maratón. Así que empecé corriendo 20 minutos, totalmente asfixiado, y poco a poco me fui animando: subes de kilómetros, de ritmo... y te apuntas a la primera carrera popular con los amigos de toda la vida. Fue en el circuito de Ourense, quedé entre los 15 primeros (el único objetivo era quedar delante de la primera mujer) y me animé. Y como con cada prueba iba mejorando a la anterior, me fui marcando nuevos objetivos”. ¿Qué nota que ha cambiado en estos años en el atletismo, aunque ahora lo practique a otro nivel? Jorge lo tiene claro: “Todo es más profesionalizado, antes era todo más por las bravas. Ahora el entrenamiento técnico tiene que ser bueno, pero las prendas también son muy buenas, las zapatillas tienen que ser las adecuadas...” Miles de ‘runners’ participan en el circuito ‘Correndo por Ourense’, seis pruebas populares por la ciudad termal, una de las cuales tiene como escenario el barrio de Jorge Silva. Evidentemente, ganar la carrera que pasa por debajo de su casa iba ser su próxima ilusión: “Tenía seis meses por delante, la gente del mundillo empezó a hablar de mí y apliqué la sabiduría y la experiencia de haber sido atleta profesional a mis entrenamientos diarios. Primero gané el campeonato provincial de diez kilómetros casi sin entrenar, después fui subcampeón gallego de media maratón, de nuevo sin entrenar esa distancia... hasta me salieron patrocinadores, empresarios que quieren contar conmigo para que pruebe sus productos y los valore en las redes sociales”.
Gané la carrera de O Couto ocho años después de ser Campeón del Mundo... y era feliz
Ahora, viviendo de nuevo en casa, en Ourense, echa de menos cosas que antes eran una tortura, “como vivir en un hotel, curiosamente. Teníamos concentraciones de tres y cuatro semanas, por lo que los trabajadores de los hoteles terminaban siendo tus amigos. Al cocinero le decías que te hiciera la tortilla francesa de turno, porque estabas cansado del menú, con el recepcionista arreglabas el mundo...” Recuerdos que se mezclan con el gran momento de esta segunda juventud: “Al final llegó el mes de mayo y gané la carrera de O Couto, que es lo que de verdad me motivaba, aunque no contaba con ello. Ocho años después de ser Campeón del Mundo, ahora era campeón de mi barrio. Era profeta en mi tierra… y era feliz”.
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Cordon Press Santiago Stankovic (Marga Crespí, 5 de septiembre de 2013) Cirque Du Soleil Departamento de Comunicación del Campeonato del Mundo de Pádel
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