DATO 7 Brigada Juárez | 3ra Edición
Las interrogantes
Los artículos La televisión como medio con más influencia en el Barrio Juárez
Solidaridad ¿Programa para crear conformistas? ¿Cuándo las lápidas hablan?
Historia, comunicaciĂłn y teorĂa en comunidad
Editor: Elizabet Barrios B. Dirección de fotografía: Diana Palma D. Diseño: Elizabet B. | Enrique A. |
Editorial
Lorena N.
Redacción: Monserrat Rojas | Loreba
Navarrete
Fotografía: Marisol García
Contactos:
Blog: http://barriojuarezci.blogspot.mx/
Telefono: Dirección: UIEM, San Felipe del
Progreso
La revista Dato 7 se enfoca en recabar información de la comunidad de San Juan Coajomulco y así relacionarla con distintos temas comunicativos, por lo tanto Dato 7 es una revista sin fines de lucro y meramente enfocada al ámbito educativo; además de que la información es obtenida por fuentes de la misma comunidad.
Dato 7 en su tercera edición trae para todos ustedes un trabajo sumamente interesante, que ha buscado compartir ese vínculo con cada individuo a través de temas de interés social, como lo son los programas sociales, los medios de comunicación y la tradición de la decoración en lápidas. Y para hacer más amena la lectura, hemos traído esta vez una tira cómica inspiradamente, clararmente en la comunidad de trabajo, San Juan Coajomulco. Sin nada más por mencionar, esperamos y esta edición pueda proporcionar contenido que permita ampliar los conocimientos, o por otro lado, conocer más sobre aquellas comunidades que mantenemos al margen por considerarlas tan cotidianas.
2 El tal vez
5
CONTENIDO Televisión y 21
Comunidad
5 El Tal vez 8 Televisión y Comunidad 13 Leer para desvelarse
19 ¿Cuándo hablan las lápidas? 23 Anexos
El tal vez
¿Programa para crear conformistas? Por Elizabet Barrios Barrera A comienzos del sexenio de Carlos Salinas de Gortari, el Programa Nacional de Solidaridad (PRONASOL) se puso en marcha, teniendo un rotundo éxito, esto a pesar de haber pasado por cinco presidencias, donde dos de ellas son de distintos partidos. Pero del éxito del que hacemos referencia, no es sobre los resultados obtenidos a través del programa, sino acerca de que Solidaridad sirvió como una excelente y de alguna forma discreta propaganda para el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y las siguientes elecciones, que efectivamente volvió a obtener. Pero el punto aquí no es criticar lo evidente, sino aquello que hemos estado malinterpretando conceptualmente y que impide crear una opinión con fundamentos. El programa social que inició como Solidaridad al paso del tiempo se comenzó a malinterpretarse su propósito, hasta llegar a pensarse que se trataba de un programa que daba dinero; y este punto no solo pensado desde las personas de comunidades de bajo recursos (quienes son los mayores benefactores) sino también de aquellos individuos que tienen un nivel de economía más estable. De esta manera, el malentendido ha causado dos consecuencias interesantes:
Uno, pensar que el gobierno está creando personas conformistas y dos, que el dinero que se otorga es sin un compromiso. Los dos puntos son enteramente esquivados, primero porque PRONASOL en un inicio hace moción que su propósito se basaba en romper el círculo vicioso que reproduce y acrecienta generacionalmente la pobreza (comercio exterior, 1992) por medio de recursos financieros para apoyar alguna iniciativa que fuese gestionada por la comunidad necesitada y que esta a su vez venga de fondos, resultado de otros proyectos que se habían apoyado. En pocas palabras se trataba a algo que conocemos como Give and Take (dar y recibir), un intercambio. Segundo, actualmente el programa PROSPERA con el apoyo a madres de familia, estas mujeres para poder conservar el apoyo deben cumplir con ciertas responsabilidades, como hacer aseo en la comunidad para y en las instituciones de salud. Entonces con esto podemos entender la manera de remunerar la cantidad monetaria que se les otorga, es prestando servicio comunitario, y esto...
¿En qué momento da entender que la gente se está volviendo conformista? De esta manera recalcamos que los conceptos anteriores empleados a estos programas de apoyo están mal empleados, ya que si fuera así, las personas se despreocuparían por el trabajo y sólo esperarían cada dos meses para recibir una cantidad que va entre los $400 a $1000 pesos mexicanos.
Las personas de las comunidades rurales y suburbanas, además de las zonas urbanas marginadas, dejan muy atrás el concepto del conformismo; todos ellos cada día van en busca de un mejor estilo de vida, y quienes obviamente ven a través de estos programas una ayuda más para lograr lo que desean, una vida digna en un país en el cual cuesta mucho.
La tele visión • 1975, año de Barrio Juárez. • La televisión comunicación en el el comportamiento comunidad.
como medio de comunicación con mayor influencia en el Barrio Juárez de San Juan Coajomulco
arribo de la televisión al abierta como medio de Barrio Juárez influye en de los habitantes de la
Préndele a la tele. En la actualidad la televisión sigue teniendo una gran importancia dentro de la sociedad, siendo ésta el principal medio de información y de más rápido acceso entre las comunidades de nuestro país. La televisión siendo un medio de comunicación y difusión preferido por las personas se convierte en la principal vía de acceso a información, la mayoría de la sociedad opta por ver tanto, programas de diversa índole para distraerse, o bien, noticierios, para mantenerse informado de los hechos más cercanos a su contexto. De esta manera pueden tener conocimiento de lo que se vive en el resto del mundo.
En ese sentido, el presente artículo dará a conocer cuál es la importancia de la televisión dentro del Barrio Juárez de San Juan Coajomulco, Jocotitlán, Estado de México, mediante las investigaciones realizadas en campo y al análisis de datos obtenidos de una encuesta sobre medios masivos de comunicación. Aproximadamente en el año de 1975 la televisión llegaría a San Juan Coajomulco, cuya época, debido al estado económico en el que se encontraba el país sería inaccesible adquirirla por la mayoría de sus habitantes. Sin embargo, el señor Jesús Mendieta habitante de la misma comunidad ya antes mencionada, trabajaba en Estados Unidos de dónde traería la primera televisión a blanco y negro a su lugar de origen. Sus vecinos, amigos, familiares y la mayoría niños quedarían asombrados por este aparato electrónico dónde podían verse programas como telenovelas, shows de entretenimiento, noticias, etc.
La mayoría de estas personas pagarían 5 centavos al propietario de la televisión para poder disfrutar de entre 2 a 3 horas el contenido que acontecía en aquellas fechas. Poco después los habitantes de los barrios vecinos como es el caso del barrio Juárez podrían comprarse una televisión 5 años después. Es importante mencionar que la investigación se centró en el 30% de la población del Barrio, lo que equivale a 120 personas de los 450 habitantes del mismo. El rango de edad fue de entre 15 a 45 años y de sexo indistinto, en virtud de conocer cuáles son sus perspectivas desde distintas edades, tomando en cuenta que su forma de pensar respecto a los medios de comunicación como a su contenido es crítico. Para ello, se ha dividido el artículo en dos apartados, el primero denominado Ábrele la puerta a mi comunidad, presenta datos precisos sobre el contexto del Barrio Juárez, la segunda parte, llamada lo que debes saber de mi comunidad, muestra los resultados obtenidos del Diagnóstico Comunitario en Medios de Comunicación realizado por estudiantes de cuarto semestre de la Licenciatura en Comunicación Intercultural, de la Universidad Intercultural del Estado de México. Finalmente, y a manera de conclusión se abordan dos juicios emitidos por los alumnos autores de este artículo respecto a su investigación realizada previamente.
Ábrele la puerta a mi comunidad Según el último censo de INEGI (2010), el Barrio Juárez perteneciente a la comunidad de San Juan Coajomulco, Jocotitlán, Estado de México, cuenta con una población aproximada de 5, 137 habitantes, quienes se dedican principalmente a la agricultura y al comercio. Cuenta con tres escuelas de nivel básico, el preescolar “Estefanía Castañeda”, la primaria “Gustavo Baz Prada” y la secundaria “General Lázaro Cárdenas Del Rio”. Así mismo con una Unidad Médica Rural que brinda atención de 9:00am a 4:00pm. Así mismo es importante resaltar que el barrio Juárez tiene el único panteón de San Juan Coajomulco.
Fuentes de la comunidad comentan que el Barrio La Pera pertenecía al Barrio Juárez, pero debido a problemas con respecto a la distribución del agua de un manantial, se dividieron, naciendo así el Barrio La Pera en el año de 1962. Según datos obtenidos del Diagnóstico Comunitario en Medios de Comunicación, realizado en el año 2017 por estudiantes del cuarto semestre de la licenciatura en Comunicación Intercultural, el número de habitantes en el Barrio Juárez es de 400, de los cuáles 250 pertenecen al género femenino y 150 al género masculino. De la muestra que se tomó para realizar la encuesta 24 de cada 26 personas cuentan con 2 a 3 televisores, 22 de cada 26 cuentan con radio y 17 de cada 26 con un celular y de los cuales un 28% prefieren como medio de comunicación la televisión.
Lo que debes saber de mi comunidad
De acuerdo a los datos arrojados en la encuesta aplicada en el trabajo de Diagnóstico Comunitario, la televisión es el medio de comunicación con mayor influencia dentro del barrio Juárez como se muestra en la gráfica (Imagen A1). A pesar de que, a partir del 31 de diciembre, la señal analógica dejó de existir y dio paso a la televisión digital con mejor video, audio y más canales, misma que afecto a muchas de las familias del barrio ya que no contaban con un televisor de plasma, lo que les obligo a comprar un codificador y de esta manera continuar con la programación de la televisión abierta. La televisión es accesible para la mayoría de las personas del barrio más que otros medios de comunicación como son celulares, computadoras, internet, periódicos o incluso la radio. Además, la televisión se maneja con lenguajes mucho más informales, accesibles y visualmente atractivos o dinámicos, por lo cual su llegada es mucho mayor que otros medios como la radio o el periódico, ciertamente limitados a un sólo tipo de soporte. Por otra parte, la televisión es uno de los primeros medios que ha permitido a las personas disfrutar de programas y shows de otras partes del mundo, facilitando el conocimiento entre culturas y la cada vez más variada disponibilidad de opciones: películas, noticieros, series, programas deportivos, infantiles, culturales, gastronómicos, etc.
Con poco más de 50 años, la televisión se ha convertido para los habitantes del barrio en uno de los pasatiempos más importantes y con mayor influencia en la vida de las personas, es uno de los medios con más trascendencia y donde es fácil acceder las 24 horas del día, la televisión se impone sobre los otros medios de comunicación, este medio constituye a una fuente de la creación y formación de actitudes principalmente en los niños y jóvenes. Ya que el manejo del contenido tiende a desarrollar ciertos comportamientos en los habitantes del Barrio Juárez, puesto que los padres de familia nos comentaban que sus hijos han cambiado su forma de pensar y comportarse, suelen ser más altaneros y groseros a diferencia de cómo se comportaban ellos como padres en su juventud, también tienden a adoptar gustos, y formas de pensar. Esta influencia por parte del contenido puede ser tanto positivas como negativas pues el acceso a cualquier tipo de programación televisiva es libre, no existe un control, ya que durante la nueva ley televisiva los televidentes puedes sintonizar lo que sea de su agrado aunque este afecta su comportamiento, su pensar pues ellos interpretan, imitan y éste, la principal preocupación por parte de los padres donde afecta principalmente a los niños, y adolescentes. En conclusión, La televisión ha sido el medio de comunicación más importante e influyente en las familias mexicanas, y el Barrio Juárez no es la excepción, aunque hoy en día esté en decadencia la audiencia televisiva y haya otros medios de comunicaciones que estén acaparando la atención del televidente, existen comunidades rurales dónde es su único medio de comunicación, de entretenimiento y sobre todo de información.
La mayoría de sus habitantes cuenta con un televisor en casa, sin embargo, solamente el 28% de la población es el que puede mirar televisión durante intermedios de descanso. Aunque los niños y los jóvenes son quienes más acceso a ella en el trascurso del día. La televisión es el medio de comunicación más influyente puesto que la mayoría de las personas que viven dentro del Barrio Juárez son personas mayores que desconocen las funciones de un celular y carecen de uno, y solo una tercera parte de la población son jóvenes, siendo entonces la televisión más fácil para acceder. Otro punto importante sobre la televisión es que es el único medio con el que ellos se informan sobre lo que está aconteciendo en todo el mundo, es uno de los medios que puede reunir a las familias en las tardes cuando los padres de familia y los niños están juntos y así ven sus programas de televisión favorito. Algunas de los contenidos que ellos más frecuentan se encuentran principalmente las amas de casa son la telenovelas y las noticias, los niños prefieren el contenido de caricaturas y los padres de familia el contenido que prefieren ver es el fútbol y noticias
Lectura para desvelarte
Hace aproximadamente 40 años en la casa del señor Jesús Mendieta, los niños de la comunidad de San Juan Coajomulco iban por la simple razón de entretenerse viendo la TV
Tock
Tock
Ya saben niños, solo es un centavo
Acomoda la antena bien Emilio ¡Ya empezó!
Arañando
¡Yang! Mordiendo
¡Orastes! ¡Nooooo! El cable
...
¿Por qué hiciste eso? ¡Gato feo!
¿Por qué pelean? Y... ¿Qué pasó con el Chapulín ?
¿Por qué no te fijaste Emilio?
Es que Orastes rompió el cable
Ya ni vamos a terminarlo
¡Que gato…! Pero no se espanten, ahorita voy con el señor Paco
10 minutos
después
Aahah
¡Vooolvemos con el Chaapulín Colorado!
T
A
! Z Z
¡Ahora se fue la luz!
Jajaja
...
¡Ya! Vamos a buscar a Don Jesús
Ahora sí ya no terminamos de ver el Chapulín
Otros 5 minutos
después
¡Listo! Ya está la luz de vuelta Fue un fusible que se quemó
Pfff
Al encender el televisor nuevamente, se llevaron la sorpresa de que ya había acabado su programa favorito
S H I F
Prende la tele, a lo mejor todavía está el Chapulín
¿Cuándo hablan las lápidas?
UNA REPRESENTACIÓN SIMBÓLICA DE LAS LÁPIDAS EN EL PANTEÓN Por. Brigada Juárez
Cuando se habla de semiótica se piensa directamente en signo y significante, donde una persona, grupo, sociedad e incluso una cultura, determina un objeto o palabra. Por lo tanto en este tema se pretende conjuntar la semiótica y la comunicación como ente de significación en las tumbas del panteón del Barrio Juárez, ya que es el único que cuenta con el servicio de panteón dentro de toda la comunidad de San Juan Coajomulco, además esta situación resulta adecuada para entender un signo artificial que proviene de las culturas desde hace mucho tiempo.
Refiriéndose a hace mucho tiempo, se puede crear alusión que desde las antiguas lápidas aztecas se tiene esta cosmovisión del descanso de un persona que se guiaba por los dioses, aunque ahora ha cambiado. Por lo que estas sepulturas crean una diversidad de estilos para su decoración de las mismas , en aspectos como creencias, nivel económico y manifestaciones sentimentales; cabe mencionar que estos estilos provienen primordialmente de aspectos religiosos católicos.
De esta forma la interpretación puede verse desde el sistema icónico, como lo hace Daniel Prieto Castillo (1991) “al plantear su análisis de los mensajes y las figuras gráficas; le interesa qué dicen las formas y las figuras y de qué forma lo hacen”. Retomando otro autor nos señala que la comunicación empieza a aparecer en el concepto de signo y el significado, que se relacionan con agentes de la vida de los signos en la sociedad (Jensen citado por Galindo, 2008, pág.389) El objetivo de crear este discurso se basa en intentar comprender las posibles representaciones que los pobladores otorgan al espacio de descanso de un ser querido que fallece, para así situar la interacción comunicativa dependiendo del contexto económico y religioso, a través de la comunicación con ayuda del campo semiótico/semiológico.
Lápidas un signo sentimental artificial
Para comenzar a desmenuzar una representación simbólica dentro de una semiótica cultural, primero se debe analizar un modelo de comunicación, el cuál se basa en la corriente del estructuralismo “…donde se plantean preguntas más amplias sobre el significado cultural y la ideología.” (Seiter, citado en Lozano, 2007 pág. 150). Estos dos últimos términos hacen referencia a la estrecha relación existente entre la semiótica y el estructuralismo.
Ubicándolos así en el amplio contexto de la producción cultural y la reproducción simbólica, que nos apoyará para la observación pertinente del artículo sobre la estructura de las lápidas, en el barrio Juárez, derivado de cada sistema cultural y simbólico personal. Las lápidas pertenecen a estos procesos, por su significado; puesto que trasmiten una interpretación de imagen para decodificar un mensaje realizando y generando así una estructura del proceso comunicativo, en donde se intenta descubrir las leyes de composición que estudia la existencia social, pues confieren al todo de las representaciones, así como propiedades de un conjunto significante, con sus distintos elementos; hay que mencionar que también estas representaciones pueden ser un medio de comunicación alterna, tal vez no en un sentido muy cotidiano pero si simbólico en el contexto familiar y religioso. Partiendo en que la comunicación se desarrolla para recrear un sistema de significación basado en estructuras sociales y que a grandes rasgos se le denominan lenguajes. Para el cual debe existir una relación entre dos procesos: la comunicación y la significación. (Galindo, 2008) Cada uno de los elementos lo compone el diseño de un determinado proceso cultural, que se manifiesta en un signo y que da respuesta a la transcendencia representativa de algún caso cultural.
Según Yuri M. Lotman, citado por Galindo (2008) establece como punto de partida la relación entre la comunicación y la cultura, estableciendo que en el mecanismo de la cultura, la comunicación se realiza como mínimo por dos canales diferentes: a) “yo-el”, en donde “yo” es el destinado, el que posee la información y “él” es el destinatario, el objeto al que va enviado el mensaje Por lo tanto, el tema que se aborda para la definición de las tumbas en el barrio se convierte no solo en una interpretación del significado sino que también adquiere un signo artificial, donde esté cobra sentido en el “yo”, y que es dado para “él”. Derivado de que la construcción de lápidas representa una relación interpersonal, de dos canales, que se hereda de una generación a otra. El panteón cómo símbolo general para los pobladores funge como catalizador de la presentación icónica, en el cual se presenta un significado culturalcosmológico, partiendo de las religiones, las cuales son el principal factor para la representación de la muerte. Con lo anterior, se llega a entender que la comunicación oral y visual, atraviesan una barrera de interferencias, puesto que con la semiótica, se genera así una relación con signos sostenida desde la religión, a través de los siglos con historias, ya que siempre presentarán las características culturales que ayudan a percibir una forma independiente de apreciar el contexto, creando así toda nuestra identidad. Generando el contenido se establece que el panteón, como uno de los principales servicios en la comunidad, no solo se ha ocupado para darle un lugar de entierro al cuerpo de una persona,
sino que esté significa el lugar del eterno deceso, donde las personas tratan de manifestar su pérdida; en el que de forma de recuerdo tratan de simbolizar en un monumento. Dicho esto, hay que recordar que esto ha sido una regla que se ha conservado fiel por relatos religiosos muy antiguos como ya se mencionó y que han tomado también distintos nombres, lápidas, sepulcros tumbas etcétera, en el cual estos nombres se han adquirido por comunicación verbal. En este sentido esta interpretación icónica en las tumbas puede variar presentando una representación simbólica de una encomendación a algún santo, que según los pobladores, cuidará de su alma o de lo contario que la persona al fallecer haya dejado por entendido su creencia para que sus familiares a su muerte , pudieran construir esa significación. Aquí se presenta claramente un punto clave de la comunicación, pues se interactúa para que este deseo sea cumplido, englobando finalmente parte de la semiótica que existe en el que el significado y el significante cobran total importancia. Para el caso donde los familiares gestionan la elección de la lápida hay que ser también muy observadores pues su adquisición varía desde el ámbito económico, ya que el costo suele ser elevado dependiendo de su material, y en ocasiones no se llega a representar tal petición porque no se cuenta con el capital necesario, llegando así que los familiares categorizan por su parte como simple.
La comunicación, siendo un elemento de articulación en la teoría semiótica, permite un análisis de los procesos de producción de sentido en “todos” los niveles de la estructura social y las manifestaciones culturales (Macchiavelo, 1996) citado por Galindo 2008, pág. 381.
Distinguiendo así cómo cada persona toma un sentido diferente al momento de representar a la muerte, o en el menor de los casos debido a su economía. Retomemos entonces finalmente a la semiótica como parte de la teoría comunicativa visual, que nos ayudara para estudiar este hecho, el cual se deriva de una cuestión cultural hacia los rituales y practicas derivadas a la significación de la muerte. Un ejemplo general es en las tradiciones mexicanas en el cual la celebración del día de muertos marca otro hecho que se puede hacer mención del adorno a estas tumbas. El cuidado de cada espacio de descanso de la persona, manifiesta un signo hacia los otros, porque es notable la existencia de un significado en cuyo valor sentimental varía con respecto a los otros y se corrobora en que cada persona asociará el sentido dependiendo de la persona, inclusive aunque los familiares relacionen la misma imagen (significante) puesto que el este se diferencia, por el contacto que hubo antes con el fallecido. Con lo escrito se puede concluir que la semiótica y la comunicación estudiarán juntos la forma en que una sociedad asigna sentidos de signo a su contexto con todo lo rodea, involucrando diversos ámbitos en el cual se presenta más lo religioso-cultural unida a las prácticas que lo han convertido
en una regla de vida. Fungiendo asícomo una forma de interacción en la vida cotidiana que representan una comunidad y que no solo la representa sino que hace una semiosis de la cultura (Jesús Valencia, 2017), además de que estos signos forman una alternativa de medio de comunicación que puede pasar desapercibido subjetivamente pero que son un medio de reflejo sentimentalista dentro de un contexto pequeño que subyace de la cultura completa. Finalmente, en la comunicación se plantea que la vida consumista de una persona le otorga un deseo, para adquirir una exigencia personal. Cuando entra a un proceso de significación partiendo desde la para materializar la estructura de una lápida. Un ejemplo en el barrio es la estructura de unatumba en particular percibiéndose una relación de la muerte de forma sincretista donde la religión católica y la cultura azteca se combinan para hacer una representación única, percibiéndose así que los significados al igual que la comunidad cambian dependiendo a la época que se sitúa.
Anexos
+Sobre Televisión y comunidad Cronología de la llegada de la televisión a México y una breve historia de cómo llega la televisión al Barrio Juárez.
Fuentes de consulta
http://barriojuarezci.blogspot.mx/ GALINDO Cáceres, Jesús (Coordinador). Comunicación, ciencia e historia. Fuentes científicas históricas hacia una comunicología posible. 2008, España, Mc Graw Hill. PAOLI, Antonio. Comunicación e información. Perspectivas teóricas. 2007, México, Ed. Trillas. LOZANO, José Carlos. Teoría e Investigación de la Comunicación de Masas. Editorial PEARSON EDUCACIÓN. México 2007