eljacobino cl El pueblo unido
[ [ La miseria del modelo
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ste 14 de julio la Revolución Francesa cumplió 227 años. Una realeza, un régimen y toda una época que ya olía a cadáver, terminó de morir. El pueblo de París le dio el golpe final y se encargó de enterrarla, emancipándose de siglos de jerarquías sociales hasta ese minuto aceptadas como naturales. Por el contrario, la revolución instauró un nuevo régimen que adoptó como lema universal la igualdad, solidaridad y fraternidad para toda la humanidad. P3
Neoliberal
Derecha y Nueva Mayoría mudos, sordos y ciegos En Chile, una persona que vive sola, estudia y trabaja y gana $650.000 al mes, pertenece al 8% de mayores ingresos.
MEMORIA: POR UNA PLACA RECORDATORIA EN EL AERÓDROMO DE TOBALABA P9
AFP Invierten 4,35 billones de pesos (más de US$6.000 millones) en 7 empresas del grupo Luksic.
La revolución francesa y la casta global
www.unaconstitucionparachile.cl ELJ Aniversario 2
¿No hay Recursos? En últimos 10 años, el fisco compró a la banca 48% del CAE con sobreprecio de 27% ($2,1 "billones").
P4
Ingreso básico universal
[ [ Fuente Fundación Sol
El poder
del dinero
P10
No hay más solución:
BRIC vs
Capitalismo Distributivo P6
Derechos de agua de HidroAysén
Leonardo da Vinci
P16
“Oh! Miseria humana, a cuántas cosas te sometes por el dinero” .
¡ !
PUNTOS DE ENCUENTRO: Domingo 24 de julio 11:00 hrs. Punto de Encuentro: Valparaíso: Plaza O'Higgins
Santiago: Plaza Italia
San Antonio: Palza san Antonio Arica: Lynch con 21 de mayo Iquique: Manuel Bulnes con Vivar Calama: Paseo Ramírez. Curico: Plaza de Armas. Chillán: Gobernación. Linares: Independencia. Valdivia: Terminal de buses. Temuco: Plaza del Hospital. Osorno: Plza de Armas. Castro: Plaza de Armas. Puerto Montt: Plaza de Armas. Coyhaique: Paseo Horn.
Primera gran marcha Nacional y Familiar contra las AFP
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Escriben en ELJ 22 / Julio / 2016
3 Pueblo Unido (Chile): 4 Revolución :: Casta global (Chile): 5 Sistema Político (Chile): 6 Bric :: Capitalismo Distributivo (Mundo): 8 Agua :: Vida :: Muerte :: Mercado (La Reina): 9 Derechos :: Hidroaysen :: Legalidad (Chile): 10 Ingreso Básico Universal (Chile): 12 Unidad Popular :: Región de O'Higgins (Regiones): Colectivo Ciudadano El Jacobino
Ciudadana Paulina Soto Labbé.
Ciudadano Ángel Muñoz.
Ciudadano Jorge Coloma. Ciudadano Sergio Navarrete
Ciudadado Patricio Segura.
Ciudadano Francois Richard.
ELJ Colectivo
Ciudadano Edison Ortiz.
El Jacobino
Comité: Coral Pey, Marta Yañez, Jorge Coloma, Francois Richard, Nicolás Yañez, Patricio Rifo, Enrique Correa, Sergio Navarrete. Invitados: Ramón Castillo, Sergio García, Ángel Muñoz, Mario Aguilar, Felipe Michea, Pedro Cuevas, Martín Cordoba, Minerva González, Juan Guillermo Ossa, Regula Ochsenbein, Fernando Encina y María Paulina Soto. Las opiniones vertidas en esta publicación son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente la línea editorial de El Jacobino. Derechos reservados 2016.
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El pueblo unido Escriben Colectivo Ciudadano El Jacobino
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ste 14 de julio la Revolución Francesa cumplió 227 años. Una realeza, un régimen y toda una época que ya olía a cadáver, terminó de morir. El pueblo de París le dio el golpe final y se encargó de enterrarla, emancipándose de siglos de jerarquías sociales hasta ese minuto aceptadas como naturales. Por el contrario, la revolución instauró un nuevo régimen que adoptó como lema universal la igualdad, solidaridad y fraternidad para toda la humanidad. Si en algo podemos hacer una analogía con nuestro país, es en el mal olor que expele nuestro actual sistema político-económico encabezado hasta hoy por la elitista trenza entre empresarios y políticos de derecha-centro-izquierda. Hoy asistimos a una larga y lenta agonía de la élite que, como diría Howsbawm, se ha desplomado por sus propios errores, inconsistencias, corrupciones, torpezas infinitas y varios otros aditamentos.
Miedo a lo nuevo "Si el acuerdo con Izquierda Unida nos hizo daño fue porque nos relanzó inmediatamente como fuerza hegemónica, no porque Izquierda Unida dé más miedo que nosotros, la clave a mi entender fue el miedo a lo nuevo". (Pablo Iglesias, Reuters, España)
Pese a que no se vislumbra paralelamente a ningún actor social o político con la fuerza necesaria para ponerle la lápida a una agonía que ha sido demasiado larga y liberarnos por fin de este paciente desahuciado, se asiste al nacimiento de una nueva fuerza que disputa espacios de poder en lo social y en lo electoral en las distintas comunas y a nuevos actores que han salido a la palestra: en educación, junto a la heroica lucha de los estudiantes y a una reinvención de sus “formas de lucha” el Consejo de Rectores está interviniendo activa y lúcidamente exigiendo una reforma educacional de verdad, y no sólo cambio de redacción al proyecto que ya habían objetado. En lo electoral, hoy se está produciendo una articulación de expresiones de las izquierdas que anteriormente habían marchado separado: una nueva fuerza que rechaza la política tradicional, como señala Tomás Moulián, recientemente incorporado a RD, que proyecta en las comunas no dirigentes tradicionales, sino ciudadanos y ciudadanas reconocidas en los espacios locales y con trayectoria social. Mayol describe a nuestro país como una plutocracia representativa, es decir un lugar donde gobiernan los ricos, pero se eligen representantes por medio del dinero, es decir seleccionados por los ricos, aunque bajo la representación teatral que son las elecciones. Y los ricos hacen esto primero porque pueden hacerlo y tienen el poder para eso, pero su objetivo no es otro justamente que aumentar su riqueza y su poder, lucrando hasta el límite de transformar a nuestro país en una máquina de producción y reproducción de la desigualdad y el abuso. Ya sabemos cómo los ricos de este país se fueron haciendo ricos a partir del golpe y luego durante la “democracia de los acuerdos”, que ahora sabemos que fue financiada por ellos hasta lograr que ante los ojos ciudadanos, la derecha el centro y la izquierda se transformaran en una única y misma cosa: la elite. Y paradojalmente son los propios medios de comunicación de los ricos los que día a día sacan a la luz lo que estuvo oculto tras bambalinas durante décadas. Y así vemos caer a diario a banqueros, senadores, diputados, ministros, subsecretarios, generales, alcaldes, concejales, etc. Pero no es el pueblo el que en sentido figurado “hace rodar las cabezas” de la elite. El pueblo que fue capaz de resistir la dictadura más feroz, organizarse y luchar en las condiciones más difíciles, ese pueblo ya no existe. Fue primero desmovilizado y transfigurado en “la gente”, luego deslumbrado y cooptado por el consumo, el crédito y el mercado, para luego ser vaciado de sentido por parte de esa misma elite que lo sigue dominando. Hoy una buena parte de ese pueblo ve con una resignación e indiferencia zombi el espectáculo decadente de la elite. Otros la vemos con asco, rabia e indignación. Casi todos la vemos con algún grado de impotencia. ¿En manos de quien poner la esperanza? A partir de la revolución francesa se fue conformando un “nosotros” que con su lucha fue impulsando los cambios y las transformaciones necesarias para alcanzar una utopía que nunca se resigna al mundo y a la vida que nos ofrecen las elites de siempre y que, al contrario, va por la igualdad radical de todos los hombres y mujeres. Ya fueran jacobinos, anarquistas, comunistas, socialistas, ecologistas, indigenistas, autonomistas, feministas, etc., aún hay luchadores y luchadoras honest@s que tenemos algo en común que nos une con el pueblo de París que en 1789 catapultó al mundo a la modernidad. Nuestro deber es reconocernos, buscarnos y poner por encima de todas nuestras diferencias la unidad que nos permita reconstruir desde nuestras familias, amistades, barrios, comunas y trabajos, al poder popular que alguna vez fuimos y que con fuerza gritamos alguna vez: " el pueblo unido jamás será vencido". Una unidad fundamentada en impulsar en conjunto una agenda de derechos y que el bien común sea nuestro norte. Una unidad del pueblo, una unidad popular ELJ
Crítica a la sociedad neoliberal "En el movimiento estudiantil está latente una crítica global a la sociedad neoliberal, en lo económico y social, del Chile actual. Estamos en un momento excepcional que supera el inmovilismo del pasado y que tiene como protagonistas a los estudiantes, igual como ocurría antes." (Tomás Moulián, Rev. Qué Pasa).
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La revolución francesa
y la casta global
Vivimos un momento de
gran perplejidad
causado por la irresolución de severos problemas
compartidos y cotidianos, y su
naturaleza y magnitud, exigen creatividad e inteligencia colectiva para la recuperación del extraviado
bien común. Escribe Ciudadana Paulina Soto Labbé
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ste 14 de Julio conmemoramos 227 años de la revolución francesa, hito político que dio inicio a la era moderna en el mundo. En la actualidad, los valores de igualdad enarbolados en las banderas libertarias del 1789 francés, marchan en dirección opuesta a los principios de las elites empresariales globalizadas y su cultura de los privilegios. Quienes hoy detentan el poder y regulan la convivencia en los territorios, lo han concentrado y elitizado de manera tan sorprendente y abusiva, que parecen no haber transcurrido doscientos años. Como los “descamisados“ de entonces, los “nadie” de ahora sabemos que el poder está en muy pocos y con demasiadas e ilegítimas prebendas. Lo más grave de este balance histórico, es que vivimos una crisis y que no podemos esperar resolución alguna de ellos porque por definición, son conservadores.
dial frente a estados decimonónicos que son incapaces de contener a sus ciudadanos, los que se desplazan en todas las direcciones planetarias en busca de mejores condiciones de vida, a causa de la pobreza, el narcotráfico, las guerras étnicas, las catástrofes medioambientales, entre otros factores de crisis en sus territorios de nacimiento.
Vivimos un momento de gran perplejidad causado por la irresolución de severos problemas compartidos y cotidianos, y su naturaleza y magnitud, exigen creatividad e inteligencia colectiva para la recuperación del extraviado bien común. Al menos, se crece en la conciencia de que se requiere el triunfo de una nueva manera de pensar la convivencia y la producción o la existencia y el desarrollo. La magnitud del desafío es enorme, porque entre los cambios estructurales que se hacen imprescindibles están:
D) Transformaciones culturales en el mundo privado y reproductivo a causa de la irreversible incorporación de la mujer al espacio público y al trabajo remunerado. Estos dos últimos cambios -el envejecimiento y los nuevos roles de la mujer-, pronostican una debacle socio demográfica con grandes consecuencias económicas, sociales y culturales de no asumirse soluciones con premura.
A) El equilibrio en la resolución de dos unidades de medida que se enfrentan, la defensa de los fondos marinos y del Amazonas como patrimonio o reserva planetaria por parte de los medioambientalistas, y el reclamo de China y EE.UU. para explotarlos con el argumento de mantener alimentada a su gran población. B) El re-dibujamiento de la geo política mun-
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C) La reversión y transformación del modelo hiper productivista que desborda de desechos el planeta y expropia el cuerpo y el tiempo de las personas, llegando a exigir una prolongación de la edad de jubilación porque el envejecimiento de la pirámide de edad mundial, haría insostenible a su población pasiva.
E) El mejoramiento de los servicios en las grandes urbes a causa de la alta concentración de la población en ellas; entre otros, son el tipo de desafío de los que hablamos. ¿Cómo ganar posiciones frente a la resistencia de la casta global? Un primer paso es realizar y comunicar diagnósticos y propuestas territoriales más finas. En nuestra región, la integración continental parece imprescindible, pero a diferencia del s. XX, esta vez deberá comenzar por la sociedad civil. Una primera medida de neo integración latinoamericana ciuda-
dana-que se adelante a las inevitables pero poco probables alianzas entre estados, en los próximos años-, podría ser la generación de multi-redes de comunicación alternativas que generen y comuniquen agendas compartidas para el continente. Es decir, concebir a los nuevos medios como instancias de producción y no sólo de consumo pasivo de ideas. Esto parece una medida imprescindible porque el ciclo populista que ha dominado la esfera de la política en las últimas décadas, ha sido amplificado y favorecido por el monopolio de los medios de comunicación de masas y el manejo de los contenidos que por allí circulan. Los especialistas han analizado esta industria, tanto en su forma como en su contenido, e indican que los efectos culturales derivados de la recepción o consumo, transforma los imaginarios. Es así como una neo revolución anti casta, debiera comenzar por promover la recuperación de los imaginarios de percepción y transformación en los espacios de “lo político” (Hannah Arendt), es decir, allí donde la sociedad civil avanza sin permiso y con un despliegue colectivo y creativo que siempre le ha caracterizado. La calle virtual y la calle real deben unirse. La carretera paralela, abierta por la internet se enfrenta a los monopolizados medios tradicionales y parece ser una de las mejores alternativas complementarias al imprescindible uso de los espacios públicos presenciales o la calle real. La condición complementaria es imprescindible pero no reemplaza, además que hoy como nunca se necesita transitar entre generaciones: las de los nativos de los medios tradicionales -el periódico, la radio y la televisión- y las de las nuevas tecnologías facilitadas por la web. Las multi redes colaborativas como espacio de lo político, pueden romper, una y otra vez, las burbujas de enajenación en las que viven los pequeños grupos detrás del poder. Ya ha ocurrido, está ocurriendo…y que viva la revolución! ELJ
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Una reflexión acerca de
sistema político en Chile
Escribe Ciudadano Ángel Muñoz
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s medio día del 19 de junio de 2016, y tras un recorrido por los locales de votación para las elecciones primarias en las comunas de Ñuñoa, Macul, Estación Central y Santiago, se puede constatar que el promedio votos por mesa no supera los 20 sufragios. En el Estadio Nacional, en mesas de 950 votantes se observaban 55 votos: 5,7%. ¿Qué lectura se puede hacer de esta observación de campo?
Por cierto, considerando que la observación no responde a rigor metodológico alguno, esta pequeña muestra nos induce a pensar que la ciudadanía ha perdido toda confianza en el sistema de representación política; que el sistema político aun siendo plenamente legal, es claramente ilegítimo; que si proyectamos esta conducta ciudadana a las elecciones municipales de octubre, tendremos a partir de allí, un conjunto de gobiernos locales ejerciendo un poder legal, pero con total carencia de legitimidad, por cuanto, un gobierno es legítimo cuando es refrendado por la mayoría ciudadana. Los orígenes de este desplome político-institucional, podemos situarlos en los 17 años de dictadura militar que, en esencia fue un régimen corrupto y corruptor. Corrupto, porque la base de sustentación y estructura de su quehacer político, estuvo enfocado y orientado por el asesinato masivo de la población; por el latrocinio a gran escala de la riqueza nacional; y por la entrega de la economía del país al capital transnacional. Corruptor, por cuanto, engendró un sistema político-institucional y una clase política en esencia corruptos. Un sistema en base a dos coaliciones (Alianza por Chile y Concertación, o en la actualidad, Nueva Mayoría y Chile Vamos), que en los últimos 26 años han
cumplido conjuntamente con el mandato de consolidar el sistema político, económico y jurídico que les legó la dictadura pinochetista. Cuando un sistema político-institucional se desploma a partir de su corrosión moral, se pueden delinear dos alternativas de salida al conflicto social. Por un lado, el cuerpo social puede optar por un argumento reformista tras la ilusión de que el sistema puede mejorar en beneficio de la sociedad en su conjunto, por lo tanto, el sistema debe ser transformado desde adentro y bajo la potestad del andamiaje político-jurídico del sistema imperante. Y, por otro lado, el tejido social se puede orientar hacia derroteros históricos revolucionarios, para desembocar finalmente en un proceso de cambio estructural profundo de la sociedad, que deje atrás el viejo orden. Desde un punto de vista macro-sociológico, el sistema político-institucional chileno, se sustenta ideológicamente sobre la base del neoliberalismo. En el contexto del capitalismo tardío surge la expresión más extrema del modo de producción capitalista a saber: el neoliberalismo económico o capitalismo financiero o parasitario. En este marco la economía, siguiendo a Niklas Lumhann, se vuelve autorreferente, lo que trae como consecuencia la alienación de ésta con respecto al mundo de la vida o mundo de las personas concretas o el mundo de la sociedad civil. La economía no es ya una herramienta en beneficio del bien común sino, un instrumento autorreferente en función de la acumulación de riqueza y en perjuicio del individuo y la comunidad. Sin embargo, ¡otro mundo es posible!, a partir de la emergencia del sujeto colectivo, único sujeto capaz de mover las ruedas de la historia, que en el momento presente irrumpe en la forma de un incipiente movimiento social ELJ
AUTOPSIA
¿De qué murió la elite chilena?, de Alberto Mayol
"LA ELITE es siempre una promesa. Y cuando la tierra prometida demuestra no ser el paraíso en la tierra, sino un infierno, su muerte (la muerte de la elite) es inminente". "Pero no se vaya a creer que la elite es un objeto que se muere como un animal agonizante que da su último respiro. Toda elite es un pacto. Y aun cuando el pacto muera, sus actores siguen respirando, debilitados, a la búsqueda de volver a tomar la historia en sus manos". "Ya sabía, el señor, que la izquierda y la
derecha eran la misma cosa. Pero ahora los empresarios eran la misma cosa que la izquierda y la derecha. Y lo peor: eran los empresarios quienes definían qué clase de cosa sería la cosa que todos serían". "Si lo mejor de nuestra gente se aleja del servicio público y solo se dedica a ganar plata… nuestras ideas, nuestros principios y nuestros valores se van a perder, y no se quejen después del Chile que van a vivir sus hijos, quizás con los bolsillos llenos, pero con las almas vacías". Jaime Guzmán citado en Alberto Mayol, Autopsia.
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No hay más solución: BRIC vs Capitalismo Distributivo
col#
eljacobino.cl
Escribe Ciudadano Jorge Coloma
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a tecnología y el desarrollo económico 4.0, referido a la “digitalización” como presente y futuro del planeta, pareciera correr independientemente de la crisis de un modelo de crecimiento, que ha tenido sus expresiones máximas a partir del 2007 en Estados Unidos y extendiéndose el 2008 a España (“crisis de las burbujas inmobiliarias”) y que continúa hoy entendidas bajo el “síndrome BREXIT”. Independientemente del desarrollo tecnológico que se avizore, el momento que vive el planeta y sus proyecciones determinadas por el cambio climático, exigen un cambio de paradigma de la forma de producción y consumo. Sin embargo, aún no se cuestiona una interpretación básica del modelo dominante. Pareciera que el paradigma BRIC (Brasil, Rusia, India, China) que establece un vínculo entre crecimiento poblacional y productividad, sigue definiendo políticas de desarrollo y la construcción de escenarios que mantienen los modelos de producción y consumo. El Acuerdo Transpacífico busca -desde Estados Unidos- ampliar la base poblacional y de consumo para hacerle la competencia al mercado chino. La política del “ladrillo” permanece. El creador del concepto nos dice: “los cuatro BRIC, con una población total de alrededor de dos mil ochocientos millones de personas podrían ser realmente los nuevos bricks - en español ´ladrillos´- con los que se construiría la economía moderna”. O sea, “cuanta más gente produce, mayor es el rendimiento. Más gente cobra sueldos y tiene ingresos, lo que supone la base para su consumo”. En este proceso se estarían dando las condiciones, además, para el desarrollo del otro factor importante para el sistema: la productividad porque se sumaría el progreso tecnológico. La
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riqueza crecería, los habitantes tendrían a la larga, la posibilidad de consumir productos y servicios como en Estado Unidos (1). Hay estudios que postulan que un crecimiento de acuerdo a este modelo, donde “la población mundial gozara de una sociedad de consumo similar a la de Estados Unidos, se necesitarían cuatro planetas Tierra” (2). A partir del modelo BRIC el autor expresa su visión de “un mundo mejor”, orientado aún por el “efecto goteo” o “trickle down effect”, que lo lleva a considerar marginalmente sólo el impacto social de su modelo de crecimiento, dejando totalmente de lado los impactos ambientales. El “Efecto Goteo” -lógica formal aplicada a la economía- se daría por un aumento de las ganancias empresariales por libre desarrollo del mercado, donde el Estado tendría una función subsidiaria. Tales ganancias se convertirían también en un estímulo a las inversiones productivas que, a su vez, aumentarían la demanda de mano de obra. Esto beneficiaría a los sectores pobres con mejores ingresos y aumento de su consumo. Las realidades actuales que producen este sistema de goteo nos marcan las altas tasas de desigualdad y de daños al medio ambiente que suman y siguen. En los cálculos de un modelo que sólo ve en el crecimiento económico -de acuerdo a las categorías que le asigna a los BRIC las posibilidades de “un mundo mejor”- no hay desarrollo sustentable. Frente a este tipo de modelos han surgido dife-
Tercera Revolución Industrial: Como alternativa habla del “Capitalismo Distribuido” como nuevas formas de control de la producción y distribución energéticas: “va a desplazarse desde los
gigantes empresariales centralizados de la energía
basados en las energías fósiles hacia millones de pequeños
productores que generarán sus propias energías renovables
en sus viviendas y locales, y que comercializarán los excedentes a través de redes infoenergéticas de dominio común” . Habrá una nueva
forma de organizar la sociedad, “la vida humana”
que caracterizará el “capitalismo distribuido”.
eljacobino.cl
Pareciera que la crisis y paulatina caída del “socialismo real”, de sus
formas burocratizadas y dictatoriales de gobierno, del mantenimiento de una concepción marxista que entiende a la producción como resultado de la lucha del “hombre contra la naturaleza”, nos llevan a mirar alternativas -por ahora dentro del sistema capitalista,
pero “distribuido”, humanizado.
rentes voces promoviendo un cambio de paradigma de producción y consumo. Esto -y lo diagnostica el Banco Mundial- porque “se debe encarar el cambio climático con urgencia… [Partiendo de la base] que es improbable que el crecimiento económico por sí solo sea lo suficientemente rápido o equitativo para contrarrestar las amenazas derivadas del cambio climático, en particular si continúa el elevado nivel de intensidad del carbono y se acelera el calentamiento en el mundo” (3). A partir de la coincidencia con el diagnóstico del Banco Mundial, diferentes organizaciones internacionales promueven la instalación de un nuevo modelo de pensamiento y comportamiento en pro del desarrollo sustentable, para influir positivamente en el cambio climático. Alguna de ellas son la ONU y sus diferentes secciones; la OCDE; la OIT con su representación tripartita e incluso organizaciones empresariales internacionales como el WBCSD (World Business Council for Sustainable Development o Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible). Un ejemplo de un nuevo modelo reside en la llamada “Tercera Revolución Industrial” (4). El autor describe las condiciones que ha provocado el crecimiento descontrolado y habla de la “factura entrópica de la era industrial”: “Doscientos años quemando carbón, petróleo y gas natural para propulsar un modo de vida industrializado, han dado como resultado la liberación de cantidades ingen-
tes de dióxido de carbono en la atmósfera terrestre” provocando “el mayor desafío a la raza humana que es abordar el cambio climático inducido por la industrialización” (5) . Como alternativa habla del “Capitalismo Distribuido” como nuevas formas de control de la producción y distribución energéticas: “va a desplazarse desde los gigantes empresariales centralizados de la energía basados en las energías fósiles hacia millones de pequeños productores que generarán sus propias energías renovables en sus viviendas y locales, y que comercializarán los excedentes a través de redes infoenergéticas de dominio común” (6). Habrá una nueva forma de organizar la sociedad, “la vida humana” que caracterizará el “capitalismo distribuido”. Pareciera que la crisis y paulatina caída del “socialismo real”, de sus formas burocratizadas y dictatoriales de gobierno, del mantenimiento de una concepción marxista que entiende a la producción como resultado de la lucha del “hombre contra la naturaleza”, nos llevan a mirar alternativas -por ahora dentro del sistema capitalista, pero “distribuido”, humanizado. Si bien es cierto, estas salidas son mejores que las conservadoras tipo BRIC, todavía es necesario el desafío de buscar fuera del sistema capitalista formas de producción y consumo. La esencia del sistema imperante está en la acumulación de capital y ésta no trepida en maximizar sus ganancias a costa del medio ambiente y de la desigualdad que sigue en aumento ELJ
Referencias: (1)Jim O´Neill, pág. 37, 2012 (2) L.M. Guerra, pag.62 (3) Banco Mundial, pág. xxii, 2010 (4) J. Rifkin, 2013 (5) Página 43 (6) Página 153
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Escribe Ciudadano Sergio Navarrete
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n menos de un lustro, la sed de la ambición humana está matando la flora y fauna originada en torno a una obra creada hace más de 2 siglos. El canal San Carlos que ha generado vida desde antes de la independencia patria, hoy está generando muerte en sus riberas. A mediados del siglo XVIII, la necesidad hídrica para regar el sector sur oriente de Santiago, originó un gran proyecto de ingeniería que culminó en 1772 con el inicio de la construcción de un gran canal de regadío para conectar aguas del rio Maipo con el río Mapocho al que se le denominó San Carlos en homenaje al rey Carlos III. La obra tuvo muchos inconvenientes en su labor, el proceso independentista y la carencia de fondos obligó a utilizar presidiarios y prisioneros realistas en su ejecución. A cargo de las obras, el gobierno de Bernardo O´Higgins designó al Sr, Domingo Eyzaguirre, quien logró la inauguración parcial en 1822. Luego de muchos inconvenientes, el año 1827, el presidente Ramón Freire traspasó esa propiedad pública a una sociedad integrada por particulares, la Sociedad del Canal del Maipo, bajo el liderazgo del mismo “interventor” Domingo Eyzaguirre (al parecer una moda que aprendieron muy bien quienes se adjudicaron las empresas estatales en dictadura). Finalmente el año 1929 se concluyeron los trabajos y las aguas del canal hoy traspasan muchas comunas desde Puente Alto hasta Providencia y luego, atravesando en túnel bajo el rio Mapocho, hasta Huechuraba denominándose allí como canal El Carmen. Esta inmensa obra vio crecer en sus riberas pequeños parques y mucha vegetación originada por el caudal solidario que las aguas compartían con su entorno a través de sus paredes. Nuestro paisaje, desde el amanecer de la patria, en casi sus 50 km., se llenó de colores donde el verde en todos sus tonos resplandeció por doquier. La vegetación dio paso a una fauna
muestras del bestial proceder aún están vigentes. Un sistema que privilegia lo material, lo individual por sobre el bien común, sólo considera lo rentable económicamente. El bien social, el placer del equilibrio medioambiental, el apoyo a la salud humana, no tienen espacio, cada lugar tiene un precio y es factible de hacer negocios aún cuando se transforme en un cooperador de la desertificación del país. Los intereses económicos priman por sobre el valor de los seres vivientes. Este año 2016, la sociedad de canalistas consideró oportuno sellar con hormigón el fondo y la pared oriental del canal, en el sector de La Reina, entre Arrieta y Larrain, no bastó la muerte de especies en la otra ribera para dar un golpe certero a toda expresión de vida que se nutría del humedal de sus aguas. Las obras fueron ejecutadas sin permiso municipal ni de la dirección de aguas y menos de alguna consulta o participación de la comunidad, por el contrario abusaron de la paciencia de los habitantes del sector por los ruidos nocturnos y por un mal manejo de roedores que inundó el sector de ratas de gran dimensión. Los trabajos y anomalías fueron denunciados por los vecinos sin tener una respuesta adecuada, fue doloroso ver como se destruían raíces añosas que permitieron por siglos mantener frondosa orilla. Las autoridades municipales no supieron o no pudieron impedir la tropelía abusiva de los canalistas y ante esa impasividad surgió la voz de algunos vecinos, especialmente jóvenes, que enfrentaron el problema con mucho coraje y se constituyeron en un colectivo para defender las riberas del canal. Cortaron el tráfico en una avenida aledaña de gran circulación y tuvieron el apoyo hasta de la fuerza policial cuando explicaron el origen de la demanda. Las autoridades comunales de La Reina tomaron partido y apoyaron al grupo, los canalistas han mostrado una disposición a colaborar después de tanto daño y se ha generado una mesa tripartita que busca aminorar lo destruido.
LAS AGUAS QUE DIERON VIDA
hoy condenan a muerte A denunciar la incapacidad humana para entender que el equilibrio medioambiental no lo determina el mercado.
que en 2 siglos ha mantenido un medioambiente equilibrado, con muchos matices, regalando cantos y colores que han logrado solazar a quienes transitan por esos lugares. El año 2011 se inicia una catástrofe, la solidaridad hídrica sufre un gran revés, la ambición humana no tiene límites y sin el mayor estudio ambiental, sin la participación social, sin medidas de mitigación de la escasez de humedad a muy corto plazo, se inicia el hormigonado de la pared poniente del canal, ocasionando la muerte de más de la mitad de los árboles centenarios de su ribera occidental que hoy muestran como una escultura mortal los restos de árboles que antaño hermosearon el sector y fueron los que cooperaron a dar sombra, cobijo a animalitos y a trocar el Co2 por oxígeno. Este panorama desolador lo tienen especialmente las comunas de Peñalolén, La Reina y Providencia y por más que los canalistas y las municipalidades han intentado trozar la madera, las
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El movimiento social ha logrado lo que la ley no ha sido capaz de crear, el respeto y cuidado de los árboles, la ley del árbol urbano languidece en el parlamento, no hay protección a un elemento fundamental en la cadena medioambiental y los dueños de conducir las aguas han descubierto que tienen el poder de dar y quitar vida ante la mirada impávida de las autoridades. El bien común puede ser sobrepasado por el bien privado de acuerdo a la constitución actual y los legisladores no han sido capaces de cautelar uno de los elementos más preciados de la vida. La naturaleza nos llama a defenderla, a terminar con la invasión de las áreas verdes, incrementar la superficie de árboles y plantas, a denunciar la incapacidad humana para entender que el equilibrio medioambiental no lo determina el mercado. Cada árbol es un universo, muchas especies viven en su entorno, juntos nos regalan un multiverso de garantías de vida ELJ
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Derechos de agua de HidroAysén,
eljacobino.cl
más allá de la legalidad
POR UNA PLACA RECORDATORIA EN EL AERÓDROMO DE TOBALABA Escribe Ciudadana Coral Pey Escribe Ciudadano Patricio Segura
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n la Corte de Apelaciones de Santiago está radicado el litigio por la decisión del ministerio de Obras Públicas –a través de la Dirección General de Aguasde rechazar en 2015 la solicitud de derechos de agua realizada por HidroAysén para materializar su proyecto de 5 represas en los ríos Baker y Pascua. En dicha sede judicial continúa el proceso sobre el destino de los recursos hídricos de la región de Aysén, a más de 2500 kilómetros de distancia de la capital. El escrito, presentado por la empresa en marzo de 2015, da cuenta de las excentricidades, si se me permite el concepto, de nuestro sistema institucional. De las paradojas que valida un entramado que está hecho, más allá de toda lógica y razón, para entregar “certezas” a los inversionistas de la misma forma en que siembra “incertidumbres” en quienes viven en los territorios. Porque es probable que muchos no sepan que, en realidad, el proyecto aprobado por el gobierno de Sebastián Piñera a través de la Comisión de Evaluación Ambiental de Aysén en 2011 y su Comité de Ministros en enero de 2014 –acto revertido por la administración de Michelle Bachelet en junio de ese mismo año- no tenía los derechos de agua necesarios para materializarse. Sí contaba con resoluciones de principios de 1990, entregadas en las postrimerías del gobierno de Pinochet a una Endesa de José Yuraszeck, funcionario de la dictadura que, aprovechando el mandato del general de privatizar la compañía, se quedó con esta. El problema es que tales derechos de agua no calzaban con la iniciativa que en 2008 ingresó a evaluación. Por eso la sociedad compuesta por Endesa y Colbún tuvo que ingresar solicitudes complementarias. Y aún así, aunque no contaban con tales fundamentales permisos, la institucionalidad ambiental permitió que la evaluación del estudio avanzara como si todo estuviera en regla. En contra del sentido común. Y en contra del sentido común también siguió su curso la resolución de calificación ambiental favorable de las represas, sin evaluar en momento alguno la transmisión. Obras que, obviamente, generarían impactos sinérgicos pero que al no ser consideradas en un fragmentado proyecto no fueron evaluadas. Es, como se dijo insistentemente, como comprar un televisor sin cable ni enchufe. Tal insensatez permitió (y sigue permitiendo) nuestro destacado Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental. Pero más allá de estas discusiones técnico legales, lo claro es que aunque la Justicia rechace definitivamente los derechos de agua de HidroAysén, los ríos de la Patagonia y las comunidades que de ellos dependen no estarán a salvo. No estarán bajo resguardo ni siquiera si algún día el Estado llegara a recuperar la tuición real de su destino. Ni aunque se rechace el demencial proyecto río Cuervo de Energía Austral. Y menos aún con un Estado chileno ufano de su mirada extractivista. No somos un país bananero (aunque me desagrada tal despreciativo término con los pueblos de más al norte), nuestro problema es ser mineros con todo el cortoplacismo, clientelismo e intervención ecosistémica involucrados ELJ
UN grupo de vecinas y vecinos de La Reina han impulsado una propuesta de reparación simbólica en el Aeródromo Eulogio Sánchez, más conocido como “Tobalaba”, ubicado en la comuna de La Reina. A los accidentes reiterados por el absurdo de tener un terminal aéreo en una zona residencial, se suma el que haya sido parte del “enclave de la muerte”, conformado por el Cuartel de Telecomunicaciones, Villa Grimaldi y el Aeródromo, que funcionó entre 1974 y 1978. Se sabe que en este lugar el Comando de Aviación del Ejército tenía su centro de operaciones, entre otros, de vuelo de los Helicópteros Puma, de mayor capacidad de vuelo y transporte para cuyo desplazamiento se requería de autorizaciones de las más altas autoridades del Ejército. Naves, que fueron usadas institucional y regularmente, en concomitancia con la DINA, durante varios años, para eliminar cuerpos de personas detenidas en los distintos centros de detención de dicho organismo, los que eran llevados directamente al aeródromo Tobalaba o llevados al Regimiento Peldehue, para luego emprender vuelo hasta alta mar, donde eran lanzados al océano. Desde este lugar inició su macabra travesía Arellano Stark en la caravana de la muerte el 30 de septiembre de 1973, con orden expresa de Pinochet de “asesinar a los extremistas”. Su macabro recorrido incluyó varias ciudades del norte, centro y sur de Chile, dejando un total de 97 personas muertas. Por ende, la vinculación del Aeródromo con violaciones a los derechos humanos ha sido extensamente comprobada. El caso de la dirigente comunista Marta Ugarte, que diera origen a la película “El botón de nácar”, y por el cual han condenado recientemente a 28 ex agentes de la DINA, es quizás el más emblemático de ellos.
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Este afiche de 8.000 metros cuadrados, que fue desplegado en la más grande plaza de Ginebra en la campaña electoral del plebiscito suizo por los promotores de la propuesta, tuvo el Record Guiness de mayor afiche del mundo. Pero no me parece haber sido muy eficiente, ya que debe haber asustado más de un suizo... La primera vez que lo ví, pensé que era de la campaña en contra del Ingreso Básico...
POR UN INGRESO BÁSICO UNIVERSAL Escribe Ciudadano Francois Richard
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a idea del ingreso básico universal incondicional es simple: dar a cada ciudadano, independiente de su edad, de su educación, de sus condiciones sociales y de sus actividades laborales, un ingreso mínimo que le permita vivir. Esta propuesta revolucionaria puede ser implementada sin cambiar el sistema económico, sin modificar la propiedad de los medios de producción, ni el régimen político vigente! Permitiría a todos los ciudadanos seguir gozando su libertad de acción, y en particular su libertad de trabajar, de intentar ganar mucho más dinero. Pero tendría un impacto sensacional sobre toda la sociedad, y en particular sobre sus eslabones más débiles, los más pobres. Y permitiría así a toda la sociedad sentirse mucho mejor, tener mucho menos miedo, y en consecuencia, ser más feliz. La noción de “trabajo” en la antigüedad era considerada como un actividad vil, reservada a los esclavos. En la sociedad medieval, era una actividad reservada a los siervos. En ambos casos, no tenía remuneración, simplemente era una obligación impuesta al pueblo. Los nobles, los religiosos y los militares no tenían la obligación de trabajar. La Revolución de 1789 cambió este orden milenario. Pero es la revolución industrial, en el siglo XIX, que generaliza la noción de salario como una remuneración relacionada con el trabajo. Esta discutible concepción, generalmente aceptada hoy, que el salario es una justa remuneración por el trabajo realizado, es reciente en la historia de la humanidad. Hoy en día, la noción de “activo” es variada. Originalmente, se consideraba como activos solamente los productores, que lograban cosechar, criar o fabricar bienes de consumo. Pero rápidamente se ha llegado
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Un ingreso básico universal, independiente del trabajo o de las actividades del ciudadano, podría cambiar radicalmente la manera de vivir y el orden de la sociedad. El ingreso básico universal eliminaría la primera causa y justificación de la delincuencia: ¡robar para sobrevivir!
a considerar también como activo personas que no producen bienes de consumo, sino servicios considerados como útiles para la sociedad, como los médicos, los profesores, los empleados, y se considera como normal que exista una salario para compensar esta dedicación de tiempo para dar estos servicios. La noción de “inactivo” es también variada. Ciertas sociedades consideran que el trabajo de una mujer como procreadora o como dueña de casa, es un aporte sustancial a la sociedad. Hoy se considera “normal” que un joven, escolar o estudiante, se dedique a estudiar, y no a trabajar. No se habla de salario para estas remuneraciones. Las sociedades civilizadas, desde hace mucho tiempo consideran que ciertos individuos deberían ser protegidos por sus cercanos o por la sociedad sin tener que trabajar: es el caso de los niños, las mujeres embarazadas y con recién nacidos, los enfermos, los ancianos. Se ha creado subvenciones, seguros y fondos de previsión de todos tipos para asegurar ingresos a estas categorías sociales. La idea del ingreso básico universal puede ser considerada como una consecuencia lógica del Derecho a la Vida consagrado en casi todas las constituciones del mundo. Pero aún reconociendo este Derecho, las sociedades modernas, no dan a los ciudadanos los medios para poder vivir, sin no es atraves de un trabajo. Hoy en nuestras sociedades liberales, rige la Ley de la Oferta y de la Demanda, o sea, la ley de la selva: arréglese quién puede y como puede. Por lo tanto, la mayoría de los ciudadanos busca un trabajo productivo para vivir. Otros una ocupación remunerada, aún que no sea productiva, como los militares, los funcionarios, los empleados... Unos pocos encuentran maneras de vivir mejor gracias a su ingeniosidad, sus conocimientos, o porque entienden las reglas del juego económico un poco mejor que la mayoría: son los comerciantes, los emprendedores, los políticos, los especuladores... Los que no logran recursos al nivel de sus expectativas y que no tienen demasiado problemas morales, buscan recursos en forma ilícita: los ladrones, los prostitutos, los estafadores, los traficantes... La Ley de la Oferta y la Demanda no tiene mucho parangón moral que la pueda parar. Muchas personas tienen una remuneración sin relación con su trabajo, sus esfuerzos. Unos trabajan muy duro, todo el día
y todo el año, y ganan una miseria, mientras otros trabajan muy poco y gana remuneraciones impresionantes, 10 veces, 100 veces o 1000 veces más que los primeros. Estas injusticias de la sociedad y del mercado generan frustraciones, y todo tipo de reacciones, como en particular la delincuencia. El ingreso básico universal es una respuesta concreta para luchar contra los injusticias generadas por el sistema económico vigente. Uno de los objetivos evidentes de la propuesta de ingreso básico universal es la disminución de las vergonzosas inegualidades en nuestra sociedad. Tiene también muchas otras justificaciones sociales y morales. Por ejemplo, la mayoría de los chilenos considera que un recurso natural como el cobre, es de todos los chilenos, es el pago de Chile. Parece entonces justo que una parte mínima del dinero producido por el cobre sea distribuido a todos los chilenos, en vez de ser acaparado por unos pocos, en su mayoría extranjeros. Un ingreso básico universal, independiente del trabajo o de las actividades del ciudadano, podría cambiar radicalmente la manera de vivir y el orden de la sociedad. El ingreso básico universal eliminaría la primera causa y justificación de la delincuencia: robar para sobrevivir! Otra razón, macroeconómica, para promover el ingreso básico mínimo, es la desesperada lucha de las sociedades modernas contra la cesantía. De mi modesto punto de vista, esta lucha esta perdida. En primer lugar porque desde más de 5.000 años, el hombre esta inventando instrumentos, maquinas y sistemas que tienen todos un mismo objetivo común: disminuir el trabajo. Lo hemos logrado: hay cada vez menos trabajo. La sociedad debe evolucionar y empezar a darse cuenta que el trabajo no es el objetivo central de la vida! Tal como el dinero, el trabajo debe ser considerado solamente como un medio, y no como un fin! En vez de pasar su tiempo buscando trabajo o dinero, el hombre debe dedicar su vida a buscar la felicidad! Los suizos rechazaron el 5 de junio 2016 un referéndum para crear un ingreso básico universal. Agradezco a los suizos de haber planteado formal y claramente, por primera vez en el mundo, esta temático. Pero a mi gusto, enfocaron el problema en una manera un poco equivocada, como ciudadano de una sociedad
muy desarrollada y privilegiada. El mayor eslogan de la campaña, publicitado en el cartel publicitario más grande del mundo, fue “¿Que harías si no tenías que trabajar para vivir?” (ver foto). Esta pregunta debe haber destabilizado más de un ciudadano suizo. Creo que los suizos también se equivocaron en hablar de un monto que pareció a muchos muy exagerado: unos 2.500 francos suizos mensuales (más de 1.600.000 pesos chilenos). Pero otros países siguen estudiando muy seriamente la idea del ingreso básico universal, en particular Finlandia, Holanda, Canadá. ¿Es posible implementar el ingreso básico universal en Chile? Claro que sí. Mi propuesta sería que el Estado Chileno empiece a entregar a todos los chilenos, adultos, viejos, jóvenes y niños un monto de alrededor de 100.000 pesos mensuales. Esto corresponde a unos 150 dolares por mes, o sea 1.800 dolares por año! ¿Porque esta cifra? Porque corresponde a la definición por el Ministerio de Desarrollo Social de la linea de la pobreza. Un ingreso de 100.000 pesos por persona, significaría un ingreso de 500.000 pesos para una familia con tres niños: claramente, podría erradicar en gran parte la pobreza en Chile, solucionando de paso un enorme cantidad de problemas sociales relacionas con la pobreza, y en particular buena parte el tema de la seguridad, sobre todo porque eliminaría la justificación “moral” de la delincuencia. El efecto social de un ingreso mínimo igual para todos podría ser también enorme, al dar un sentido sencillo y concreto a la palabra equidad. ¿Chile podría pagar este ingreso básico universal? Claro que sí! El Producto Interior Bruto chileno (PIB), es decir el valor de la producción total del país dividida por el numero total de habitantes fue de 23.500 dolares durante el año 2015! Un ingreso básico universal de 100.000 pesos por ciudadano representa menos del 8% de este PIB. Un objetivo que parece muy fácil de lograr, sobre todo considerando que podría permitir economizar ciertas subvenciones y subsidios, toda la burocracia necesaria para determinar quiénes son los que merecen estas subvenciones. También podría generar muchas ganancias sociales al disminuir en forma importante la delincuencia ELJ
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¿Por qué un libro sobre la experiencia de la Unidad Popular en la Región de O’Higgins? Escribe Ciudadano Edison Ortiz
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or diversos y loables motivos. En primer lugar, porque nos lo pidieron viejos amigos y compañeros del PS, quienes alguna vez, en el funeral de uno de ellos, nos reprendieron “¿cuándo el compañero Ortiz se va a poner a escribir ya que nos estamos muriendo todos?” En tal sentido este texto es en primer lugar un intento por rescatar no solo la experiencia que más marcó a esa generación, sino también al Chile contemporáneo. Dos, los estudios sobre la Unidad Popular (UP) en regiones son casi inexistentes y desde ese vacío resulta significativo aportar, desde la provincia, una perspectiva diferente a un proceso que, hasta hoy, pareciera que solo se desarrolló en Santiago. No resulta accidental, entonces, que las imágenes más importantes que se han conservado en nuestra memoria colectiva de ese acontecimiento sean precisamente de la capital: cuando Allende ofreció su discurso de triunfo desde los balcones de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH), las marchas de apoyo al presidente frente a La Moneda y las del mismo compañero presidente y el palacio en llamas del 11 de septiembre. No hay Unidad Popular en regiones – con excepción de las tragedias post golpe -, y las provincias continúan en el contexto de la tradicional historiografía nacional que va de derecha a izquierda, siendo el espacio geográfico que, de vez en cuando, salta a luz porque allí nació un prócer de la patria o sencillamente porque alguno de ellos libró allí una absurda batalla de la independencia o se desarrolló un capítulo de un drama nacional que, por supuesto era ante todo metropolitano. En tal sentido, rescatar, desde regiones, un fragmento de ese proceso épico resulta fundamental para armar un cuadro más global y coherente del gobierno de los mil días setenta y cinco días. En especial cuando en las antiguas provincias de O’Higgins y Colchagua se desarrollaron dos procesos claves en la transformación que buscaba el país por ese entonces: la reforma agraria y la nacionalización del cobre. De igual modo la Huelga del 41% puso a prueba a la propia UP: ¿cómo era posible que algunos de los actores, los mineros, que habían sido objeto del discurso del gobierno socialista, se levantaran contra el mismo provocando una crisis que terminó por matar anticipadamente el proyecto popular? Aunque parezca pretensioso decirlo, la UP nace y muere en la región y más precisamente en la ciudad de Rancagua: es allí donde el 11 de julio de 1971 se realiza el evento que conmemora el acto más soberano que gobierno alguno hubiese realizado en nuestra historia y que contrasta con los ejemplos de corrupción y despojo del patrimonio nacional, que abundan, perpetrados por sus propias oligarquías políticas. Nos referimos a la nacionalización del cobre que se celebró una fría tarde del 11 de julio en Rancagua, al que asistió el propio presidente en compañía del cardenal Raúl Silva Henríquez. Como lo dijo el ex secretario general del PC en ese tiempo “La nacionalización del cobre fue la transformación más importante, vital, histórica, acometida por el Gobierno Popular”. Salvador Allende fue consciente del histórico momento del que cual él mismo, era el principal
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protagonista, aquella noche en Rancagua Hoy es el día de la dignidad nacional y de la solidaridad. Es el día de la dignidad, porque Chile rompe con el pasado; se yergue con fe de futuro y empieza el camino definitivo de su independencia económica, que significa su plena independencia política. Por eso, nada más significativo el que haya escogido para hablarle a la patria como Presidente de ella, Rancagua, la Plaza de los Héroes. Aquí se sienten el ayer y el pasado, el heroísmo de los que lucharon y sacrificaron sus vidas para darnos sentido y contenido de pueblo. Aquí está presente la imagen de O’Higgins y aquí podemos decirle al padre de la patria que somos sus legítimos herederos, y que fue el pueblo el que ganó esta batalla de la independencia y la dignidad nacional. A su vez, el conflicto de los trabajadores de El Teniente, conocida como la huelga del 41 que estalla el 19 de abril de 1973 y que se extenderá por 74 días tendrá como escenario principal a la ciudad de Rancagua donde durante dos meses se librarán, de uno y otro bando, disputas significativas que van dando cuenta de la polarización ascendente del país – incluso un ensayo general del golpe como fue el Tanquetazo del 29 de junio - post elecciones parlamentarias de marzo del 73’, y que provocará daños irreparables a la economía y será uno de los hechos que ahondará la crisis del gobierno y la antesala de su caída definitiva un par de meses después de solucionado el conflicto y durante el cual, llegarán incluso a enfrentarse el presidente con los dos principales partidos de la coalición: el PS y el PC, a raíz de la entrevista que concedió a los dirigentes en huelga. En medio de ambos acontecimientos vinculados al cobre se despliegan en la región, una serie de hechos que le dan un carácter singular al proceso de la Unidad Popular: la visita de Fidel Castro a ambas provincias – visitó Coya, Rancagua y Santa Cruz – y cuyo epicentro fue el multitudinario acto celebrado por la noche en el Estadio El Teniente y donde fustigó a la prensa reaccionaria por la propaganda lanzada en contra de la amistad chileno-cubana. Al día siguiente – 25 de noviembre – son el Departamento de Colchagua, y en particular, la comuna de Santa Cruz donde conoce algunos asentamientos campesinos y se entera de primera fuente del proceso de desarrollo de la reforma agraria, y participa de un agasajado almuerzo en Nancagua, los lugares por donde pasará el “Comandante”. Es en Paniahue, el lugar en que el líder cubano se fotografía vestido con poncho y con chupalla y donde emitió un discurso en que enfatizó que las soluciones dadas por el comunismo eran más complejas de aplicar en el campo que en la ciudad. De cualquier modo, la visita innecesaria, un error táctico según algunos líderes de la UP, sirvió solo para poner más fuego a la caldera en la que ya comenzaba a transformarse aquella administración. Será, también, su amistad con Joel Marambio la que permite que Colchagua, como un acto de deferencia hacia el diputado socialista, lo reciba. Están también la toma del Instituto Inglés, otra deriva
de la Batalla de Rancagua que se libra entre huelguistas y la oposición por un lado, y los mineros “con conciencia de clase y el gobierno por otra, por mantener o terminar con aquel conflicto que asfixia a la UP; los sucesos acontecidos en San Fernando, la rica experiencia del movimiento estudiantil que se desarrolla en torno al Liceo industrial de la ciudad o la reforma agraria en Alcones que desarrolla Víctor León, la comida y los alimentos que se consumen durante los mil días que elabora el chef Raúl Paredes; o el fuerte del MIR Pichilemu, así como otra cantidad innumerable de hechos que se retoman y que vuelven a cobrar vida en este relato. Este ejercicio intelectual nos parece, un buen esfuerzo por rescatar la memoria intangible de una época a través de relatos, entrevistas a personajes que, de distintas edades y desde diversas ópticas animaron y dieron vida a, quizá, el proceso político más importante que aconteció en Chile. Prueba de ello fue el impacto internacional que provocaron las imágenes de La Moneda en llamas que dieron la vuelta al mundo, así como que la experiencia popular que fuese objeto de los más diversos análisis y que provocó un giro trascendental en la socialdemocracia europea. Para quienes escribimos este texto, la política actual, como diría el gran Ignatius Reilly, carece no solo de “de teología y geometría”, sino también de relato y poesía, y su comparación natural con la UP, deja abierta una brecha ética profunda, e insalvable, con un tiempo donde el ethos principal que movilizaba la fuerza de los actores sociales y políticos eran los relatos de sociedad que estaban en pugna. Para decirlo en breve: los actores de la UP dejaron una vara altísima al resto de las generaciones de dirigentes políticos de centro izquierda. El que diversos protagonistas de aquella epopeya nos hubiesen reiterado en el transcurso de esta investigación que, pese a que los militares, buscaron hasta bajo la alfombra, no hubo ningún jerarca de la UP que hubiese sido condenado por enriquecimiento ilícito, es prueba de su ética pública. Como lo resumió genialmente la frase que se popularizó por aquel tiempo y que simbolizó el compromiso de los miembros de la UP con aquella administración que pretendía hacer la revolución con empanadas y vino tinto: “podremos meter las patas, pero jamás las manos”. Es también un homenaje y reconocimiento a una generación de hombres y mujeres que fueron derrotados, humillados, perseguidos torturados y algunos hasta asesinados por haber adherido a una causa que dejó profundas huellas en su experiencia de vida personal y familiar. No pocos de ellos al regresar la democracia fueron tratados como parias y declarados visitas non gratas por el nuevo régimen democrático donde varios de sus ex compañeros que ahora ocupaban cargos relevantes en el Estado se comportaron como si fueran sus más acérrimos adversarios, y visitas a las cuales había que invisibilizar. En fin, un reconocimiento tardío quizá, a los upelientos que quisieron construir un Chile más justo y mejor hace ya casi medio siglo ELJ