16 becas a jóvenes amparados por DACA

Por Roberto PELÁEZ

“Por encima de todo nos interesa ayudar, sumar a líderes y voluntarios, hacer en favor de la comunidad”, resaltó Cuauhtémoc Sánchez, quien lidera la prestigiosa organización Comunidad Migrante, en el evento en que se hicieron entrega de 16 becas a jóvenes están por renovar su permiso de DACA.

En la ceremonia de entrega, Sergio Infanzón, quien funge como representante de la Red de Liderazgo del Sureste, tuvo a bien dirigir la palabra a los beneficiarios, y centró su intervención en abordar asuntos medulares relacionados con el estado actual de las solicitudes para DACA.

Destacó que aunque se reciban nuevas solicitudes por parte del Departamento de Inmigración, éstas no se están procesando por situaciones de carácter legal, además, instó a los jóvenes que cuentan con este permiso a no dejarlo vencer o caducar, aplicar en tiempo.

“Resulta en extremo importante, recalcó Infanzón, solicitar la renovación a su debido tiempo”. Y con este propósito, el de realizar el pago del costo por renovación, tuvo la gentileza de proceder a hacer entrega de cheques a 16 ‘jóvenes soñadores’, por la cantidad de dinero que requieren las autoridades migratorias por la renovación del permiso de DACA.

Trascendió que estos jóvenes fueron seleccionados, tomando en cuenta, entre otros aspectos, su necesidad de asistencia financiera, además, porque deben presentar su solicitud de renovación de DACA en los próximos seis meses, lo cual para ellos resulta un imperativo.

‘Los Soñadores’, junto a integrantes de sus respectivas familias y público en general pudieron escuchar las palabras de Infanzón, quien explicó de manera pormenorizada las diferentes opciones que existen para poder cambiar su status o condición migratoria, entre ellas el realizar estudios en el extranjero. Sin dudas la presentación del orador motivó una gran participación de los asistentes, específicamente durante el momento de preguntas y respuestas, dada la importancia del tema.

Los miembros de Comunidad Migrante Las Vegas, liderados por Cuauhtémoc Sánchez, muestran un trabajo sostenido en favor de residentes del valle, apoyan educación y cultura.

Vale significar que tanto Comunidad Migrante Las Vegas como La Red de Liderazgo del Sureste son organizaciones sin fines de lucro que han trabajado juntas en el pasado y esta resultó su sexta entrega de becas. En conversación para los lectores de este semanario, Cuauhtémoc Sánchez expresó: “Con estas 16 becas llegamos a la cifra de 72, eso nos llena de un sano orgullo, confiamos mucho en los jóvenes, estamos convencidos de que en ellos, en su superación, descansa el futuro de sus familias, de la comunidad, el estado y el país.

“Queremos, es nuestra aspiración, abundó, hacer otra entrega de becas en septiembre u octubre, aunque antes (seis o siete de julio) tenemos contemplado hacer una entrega en una ceremonia a efectuarse en el City Hall de la ciudad de Las Vegas”.

Sánchez agradeció las palabras de Infanzón, y la posibilidad de trabajar de manera conjunta con la llamada ‘Red de Liderazgo del Sureste’, también de marcado interés en el presente y futuro de los jóvenes.

“En Comunidad Migrante Las Vegas, manifestó, concedemos especial atención a adolescentes y jóvenes porque en ellos está el futuro, con los estudios tienen la opción de llegar muy lejos; a veces, apuntó, algunas personas se acercan para platicar sobre nuestro trabajo, y debo señalar que no es mío, más que todo se debe al grupo, a los líderes que lo integran, a los voluntarios, a los jóvenes, y a las mujeres, siempre activas, deseosas de involucrarse, tomar parte en diferentes actividades.

“Por otro lado, dijo, somos defensores de la cultura, de la música, las danzas, la literatura, cuanto identifica a nuestros respectivos países, esperamos que algunos de los jóvenes de nuestra organización se sumen a grupos de escritores, aprendan y demuestren su talento”.

Todo joven vinculado a DACA que desee mayor información por favor llame a Comunidad Migrante Las Vegas al teléfono (702) 787-0895 o póngase en contacto a través de su página en Facebook.

El reto es lo que da sentido a la vida

Lo apresurado de todo, la vorágine del trabajo, el cúmulo de eventos, no puede llevar a pasar por alto una fecha tan significativa como la del pasado martes 7, jornada dedicada nada menos que a los agentes del orden -policías- caídos en el cumplimiento de su deber.

Incuestionablemente la intención de recordar el referido día es, manifiesta la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) generar conciencia en la población mundial acerca de los riesgospermanentes que afrontan los policía que brindan servicios a la comunidad.

El trabajo de las autoridades policiales se enfoca precisamente en ese servicio, en proteger a personas y bienes, hacer cumplir la ley, con el riesgo permanente de la vida.

La aprobación del 7 de marzo como ‘Día Internacional de los Policías Caídos’ tiene como objetivo también homenajear a todas las bajas policiales ocurridas en el cumplimiento de sus funciones, además de apoyar a los familiares de los agentes.

Vale significar que el 30 de enero de 1995 fue asesinado el oficial Raúl Elizondo, a quien se honra cada año, y un centro docente de la ciudad de North Las Vegas lleva su nombre, allí se suscitan pláticas, intercambio de preguntas y respuestas por oficiales y el alumnado, pues los adolescentes y jóvenes están deseosos de conocer cada vez más del policía que perdió la vida.

Quienes conocieron a Elizondo, sus compañeros de labor, coinciden en que era una persona alegre, dedicada a su trabajo, incluso había sido reconocido por la entrega, el empeño que ponía en cada una de las tareas a él encomendadas.

Era también, aseguran, un amante de los deportes, practicaba el levantamiento de pesas y participó en varias competencias de esta modalidad deportiva. Si no te llevabas bien con él, eras tú el del problema, porque sencillamente resultaba una persona excelente, resaltan, de una trayectoria ejemplar, magnífico comportamiento, y trato camaraderil con la comunidad.

Cada día, cuando un agente del orden se despide de su madre, de su esposa, de sus hijos para emprender, iniciar otra jornada laboral, no sabe a qué se va a enfrentar en su noble empeño de salvaguardar a la comunidad, enfrentar los delitos e infracciones de la ley; al salirle al paso a lo mal hecho, encarar a delincuentes, pone en riesgo su vida.

No se trata de cuidar, proteger a la comunidad, a sus compañeros, muchos oficiales también se esmeran, tienen a bien cerrar filas con la gente, asistir a múltiples eventos con el marcado propósito de establecer un vínculo, una conexión para que todo fluya de la mejor manera en favor del orden, de la tranquilidad ciudadana.

Sin dudas tanto Elizondo como otros agentes caídos merecen el respeto y admiración, es preciso valorar su entrega, el compromiso con la comunidad, por eso no es extraño que ante la muerte de un oficial sus compañeros afirmen: “cuando cae un oficial caemos todos, es un día triste”.

El 7 de marzo no debe nunca pasarse por alto. Los oficiales son un ejemplo.