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Alegría y optimismo entre centroamericanos favorecidos
from EM-LV 20230616
by El Mundo Ltd
Por Roberto PELÁEZ
Muchos esperaban la buena nueva, otros no cejan en su empeño porque se les conceda la residencia y emprender el camino a la ciudadanía de los EE.UU.
Lo cierto es que el gobierno de esta gran nación acaba de informar sobre la extensión del Estatus de Protección Temporal (conocido por las siglas TPS) para miles de personas procedentes de Nicaragua, El Salvador y Honduras.
Esta extensión protege a los beneficiarios por 18 meses, hasta finales del 2024.
El TPS es un beneficio migratorio que el gobierno de los Estados Unidos otorga, concede a ciudadanos de diferentes nacionalidades que se ven imposibilitados de regresar a sus países de procedencia por diferentes causas o circunstancias.
Personas de El Salvador, Nicaragua, Honduras (y otras nacionalidades) han tomado el camino de la emigración huyendo de la violencia, de la miseria, de fenómenos climatológicos, y han encontrado en EEUU otro hogar, se amparan en la sombrilla denominada TPS.
Gracias al TPS los beneficiarios NO PUE-
DEN ser deportados, tienen la posibilidad de buscar trabajo (y por supuesto trabajar), además, obtienen autorización para viajar. Como se mire, es un alivio, algo que no tienen millones de personas que también por muchos años residen en los EEUU sin documentos que regularicen su estatus migratorio.
Las personas amparadas por el TPS, específicamente los salvadoreños, cuentan con ese beneficio ya por más de dos décadas, ahí radica uno de los argumentos que esgrimen para exigir la residencia.
“Trabajamos por más de 20 años, afirman, declaramos nuestros impuestos, nacieron nuestros hijos, compramos casa, automóviles, los hijos crecieron sin conocer otro país (Estados Unidos es su hogar), hicieron estudios, fueron a la universidad...
“Sería un crimen, algo injusto, que después de tantos años, añaden, mañana nos deporten y nuestros hijos queden aquí, se separe a las familias, después de contribuir por largo tiempo a la economía, respetar las leyes, asumir la cultura de este país, queremos la residencia”, resaltan.