Dejando Huella by Periódico El Mundo

Institución Educativa Fe y Alegría, Villa de la Candelaria /Calle 77 A # 90 D - 35 (Aures 1)/ Octubre de 2011

Dejando Huella

En Robledo Aures hay dos grupos de jóvenes que se expresan en contra de la guerra mediante diferentes representaciones artísticas. Antares de Hebe y Kerygma hacen parte del programa Jóvenes Contra la Guerra de la Comuna 7. Pág. 6

Los jóvenes de Robledo están contra la guerra La historia de Villa de la Candelaria En 1981 nació lo que hoy se conoce como la Institución Educativa Fe y Alegría Villa de la Candelaria. Sus primeros pasos se enfocaron a educar a los niños de ciertas zonas de Robledo: Civitón, Aires 1 y el Mirador. Pág. 5

Una labor de solidaridad

El sueño de diseñar

Yampier tiene 9 años, está en la primaria de la Institución Educativa Fe y Alegría Villa de la Candelaria y sufre de enanismo. Él quiere estudiar diseño de modas pues le gusta mucho la ropa. Pág. 14

Dejando Huella Dejando Huella Redacción

Jhon Manuel Álvarez Rojas, 9.1 Santiago Hernández Rojo, 9.1 Jhon Alexis Osorio Gómez , 9.1 Juan Esteban Pérez Giraldo, 9.1 Juan Pablo Mariaca Londoño, 9.1 Maria Camila Ospina Valencia, 9.1 Paola Andrea Jiménez Rivera, 9.1 Sebastián Sepúlveda Taborda, 9.1 Ingrid Catalina Velásquez ,9.2 Katerine Arenas Varelas ,9.2 Luisa Fernanda Quintana, 9.2 Sara Johana Mesa Álvarez, 9.2 Tatiana Durán Ocampo, 9.2 Vanesa Martínez Montes, 9.2 Estefany Morales Rivera, 10.1 Leidy Johana Mesa Valdés, 10.1 Santiago Monroy Álvarez, 10.1 Esteban Jaramillo Restrepo, 10.2 Judy Alejandra Carmona, 10.2 Leidy Johanna Guerra, 10.2 Manuela Garcés Torres, 10.2 Wiston Alexis Franco, 10.2 Yecenia Sánchez Balbín, 10.2 Kelly Jhoana Arango,11.1 Natalia Hernández Mazo, 11.1 Yefferson Alberto Gil Tirado, 11.1 Juan Felipe Bustamante, 11.1

Docente encargado Jhon Mario Jiménez Mesa

Coordinación periodística María Clara Calle Aguirre

Jefe de capacitaciones y relaciones de EL MUNDO con comunidad educativa Carlos Fernando Arroyave

Diseño y diagramación Carlos Díaz Andrea Ríos P.

Fotografía Taller de Prensa Escolar Pablo Pasos

Impresión Casa Editorial EL MUNDO

Las opiniones expresadas en estas páginas son libres y de ellas son responsables sus autores, no comprometen el pensamiento editorial del periódico EL MUNDO

Editorial

Presentación Un hogar cálido, acogedor, tranquilo y extraordinariamente amable sobresale en el sector de Robledo Aures: la I. E. Fe y Alegría Villa de la Candelaria, morada de hombres y mujeres libres, donde bajo la tutela de un equipo de docentes capaces, inteligentes y talentosos, se desarrolla una titánica labor a favor de una comunidad industriosa, gentil y digna, que con más fuerza que nunca construye su felicidad y fortuna al lado de la formación integral de sus jóvenes, a quienes hoy con firme acento presentamos el periódico Dejando Huella, fruto de la perseverancia y el amor de directivas, alumnos y maestros en un común esfuerzo.

exposición de ideas por medio del presente impreso, condición material para que sigan agenciándose, todos los sueños que han tomado y tomarán forma, en una de las instituciones insignias del barrio Robledo y de la ciudad: laboratorio de seres valientes, lúcidos, estudiosos y profundamente humanos.

Entrega y compromiso son dos elementos interiorizados a cabalidad en Villa de la Candelaria, lugar en el que se abre un nuevo espacio de argumentación y

Carlos Fernando Arroyave Ramírez Jefe de relaciones de EL MUNDO con la comunidad educativa

Cuando la palabra se vuelve acción, y tal operación se convierte en cotidianidad transformadora, como ocurre en Villa de la Candelaria, nos encontramos construyendo las bases de una juventud inspirada y vigorosa, que tomará a su favor, todas las enseñanzas, valores y entusiasmos de sus mentores para generar, en el corto plazo, los cambios que el conjunto de nuestra sociedad anhela. El equipo de trabajo de EL MUNDO y el taller de Prensa Escolar de la Institución Educativa Fe y Alegría Villa de la Candelaria, se complacen en compartir el décimo séptimo ejemplar de los dieciocho Periódicos Escolares de esta segunda fase de nuestra estrategia pedagógica “Educar Mientras se Informa”, gracias al apoyo de las Secretarías de Educación de Medellín, de Rionegro y a las empresas UNE, EPM Y Comfenalco.

Editorial

Prensa, lectura y memoria Por Natalia Piedrahita, docente de Español

¿La prensa está pasada de moda y sólo la leen los abuelos? Obviamente no. Leer, con el material tangible y percibiendo el olor del papel a tinta, nunca pasará de moda. Actualmente, los medios masivos de información se vinculan a los proyectos educativos institucionales y específicamente a las propuestas de lecto-escritura de los colegios. Esto con el fin de apoyar los procesos y recuperar espacios que se han perdido debido a la cantidad de distractores tecnológicos e informáticos. El periódico El Mundo llega a la Institución con su proyecto “Educar mientras se Informa”. Esta propuesta combina el aprendizaje con la información mundial de actualidad. Es una estrategia que permite fomentar hábitos lectores y escriturales que ya no se evidencian en los estudiantes de hoy. Por esto, se puede afirmar que los niños y jóvenes de esta época crecen sin referentes y sin bases sólidas de lectura pues son pocos los que pueden vivenciar en el hogar a padres o hermanos que lean habitualmente o, peor aún, maestros que involucren procesos adecuados de lectura en el desarrollo de su asignaturas. Por tal motivo, para los estudiantes, es compleja la lectura de un texto mayor a 20 páginas. Se convierte en algo “aburridor”, “poco divertido” y “sin sentido”. De ahí que la propuesta de El Mundo llegue en el momento preciso para la Institución, ya que se están generando trabajos enfocados a re-

cuperar el amor por leer y la pasión literaria. Pretendemos catapultar a aquellos jóvenes con capacidades extraordinarias en la escritura, a aquellos curiosos en la lectura y a aquellos que demandan más conocimiento. De esta manera, la combinación que se propone desde El Mundo de información y aprendizaje se puede vincular a las nuevas pedagogías narrativas. Éstas pretenden que la experiencia de vida de cada individuo sea una construcción de saber y se generen voces reflexivas y críticas de sí mismos y de su entorno. Pero, ¿cómo puede hablar u opinar de su entorno? Cuando lo conoce y comprende: La prensa y la lectura les dan esas posibilidades. Entonces, cada individuo es un cúmulo de historias propias o ajenas, pero en ocasiones no sabe cómo contarlas o incluso si debe contarlas. Por esto, es necesario recordarle que hay un mundo literario lleno de posibilidades para relatar y lo logra cuando se encuentra con un medio escrito que le cuente: la prensa. Para concluir, cabe afirmar que los niños y jóvenes de la Institución son textos andantes de memorias, historias de vida y recuerdos. Algunos más lejanos y otros más actuales. Pero ahí están, esperando a ser contadas. Es así, como prensa, lectura, escuela y memoria se encuentran para ahondar en lo más profundo de cada individuo. Para lograr nuevamente que la lectura sea una necesidad y no un tormento escolar.

Opinión

De jardín

Dejando Huella

El modelo educativo

a parque inútil puede mejorar Por Natalia Hernández Mazo, 11.1

Por Juan Felipe Bustamante Castañeda, 11.1 Como estudiante, me he preguntado en varias ocasiones cómo va el modelo educativo en nuestra ciudad. A mi modo de ver, las estrategias de enseñanza que se utilizan hoy no son las más apropiadas puesto que, tanto estudiantes como docentes, no se interesan en algunos casos por aprender y mejorar los proyectos de educación.

La Institución Educativa Fe y Alegría Villa de la Candelaria carece de zonas verdes después de 30 años de servicio a la comunidad. Los estudiantes y docentes no tenemos un espacio donde nos relacionemos con el medio ambiente, una zona verde amplia donde se puedan desarrollar actividades lúdicas y deportivas. La única que teníamos, la acabaron para construir un parque de juegos infantiles que nadie usa por estar enrejado. La pequeña zona verde que existe, también se encuentra restringida y es poco segura para los estudiantes del plantel. Al respecto, Lucelly Montoya, docente de primaria, asegura que “es injusto que los pocos espacios verdes que hay, se encuentren aislados. La ausencia de estos lugares son un desastre porque los niños los necesitan para desarrollar sus actividades motoras gruesas”. Frente a esta situación, el profesor de sociales John Mario Jiménez Meza propone que “tumben el colegio, compren varias manzanas a la redonda y construyamos algo que de verdad valga la pena”. Él opina que las Instituciones Educativas deben de ser los lugares más bellos, donde se aprenda y se socialice. La zona donde está ubicado el colegio no tiene más espacio para la ampliación del mismo puesto que limita con casas. No basta con fundar nuevos colegios. Es necesario también renovar los viejos.

Estoy convencido de que una mayor interacción entre el docente y el alumno nos permitiría alcanzar un mejor conocimiento y un mejor desempeño en las clases, puesto que el conocimiento se construiría horizontalmente: con base en el aprendizaje mutuo. Pero la culpa de estos males no compete únicamente a los estudiantes o a los docentes, pues existen ciertos aspectos que no dejan avanzar en el nivel educativo, como las condiciones sociales y económicas del barrio. Además, en nuestra Institución existen algunos espacios que no se aprovechan de la manera correcta por parte de los estudiantes. La biblioteca, por ejemplo, contiene libros a los que casi nunca se acude o que están demasiado viejos y en mal estado para usarlos. Otro ejemplo concreto es el no uso del taller de tecnología. A los estudiantes no nos dejan utilizar las herramientas que hay en este espacio y algunas tienen muy mal aspecto debido a los años de poca utilidad. Este salón sólo se requiere para que los padres y docentes se reúnan y cuando se hace la excepción de llevar a los estudiantes, es muy difícil que nos dejen utilizar algún material. En algunas conversaciones que he tenido con algunos compañeros del grado once sobre la educación que queremos, hemos llegado a la conclusión de que el modelo educativo ideal incluye una formación en la cual maestros y estudiantes podamos expresarnos y desarrollar nuestros conocimientos. Además, debemos aprovechar los espacios del colegio de la mejor manera y sumergirnos en nuestras lecturas para evitar caer en el conflicto social del barrio.

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Historias

Pensar antes de actuar Por Jhon Alexis Osorio Gómez y Paola Andrea Jiménez Rivera, 9.1

La siguiente es una historia vivida y narrada por una joven que pasó por la Institución Educativa Fe y Alegría Villa de la Candelaria y que experimentó el embarazo adolescente.

“Cuando tuve mi primer hijo, en 2002, ya llevaba dos años con mi novio Pedro*. Al darme cuenta de que estaba embarazada, me quedé callada, no le dije a nadie.

no deseado implica muchas consecuencias tanto en el aspecto familiar como en el personal. Una vida que uno trae al mundo requiere tiempo, entrega y amor.

Me fui del barrio donde vivía para que él no se diera cuenta pero después se enteró y empezó a buscarme para hacerse cargo del niño, como un hombre responsable que tiene conciencia de sus actos.

No es lo mismo una niña de 12 años esperando un hijo no planeado que fue engendrado por el hecho de que sus papás estuvieron juntos sin pensar y sin cuidarse.

Por cuestiones de trabajo tuvo que viajar a Cali en ese tiempo. Yo le llevé al bebé cuando ya había cumplido 6 meses. Sólo hasta ese momento, lo conoció Pedro y estuvimos juntos como una familia durante año y medio. Tiempo después nos separamos porque él ya no respondía por el niño. Yo armé mi vida aparte y conocí a Diego*, el padre de mi segundo hijo. La decisión de tener otro hijo la tomé con su apoyo, luego de llevar tres años de relación. Todo ha sido muy diferente respecto a lo que viví con Pedro. Con Diego he aprendido a conocer la vida y ha reconocer lo valioso que es ser madre, la responsabilidad que esto implica y lo importante que es desear un hijo. Uno aprende que un hijo

dicen. Uno cree que todo es carreta y no es así. Todo es por el bien de uno mismo, ellos no nos quieren ver sufrir”. *Los nombres fueron cambiados para proteger la identidad de los menores. **El relato se escribió en primera persona, porque para sus autores era éste el foco narrativo más adecuado.

Esos son casos de la juventud de ahora que por no pensar antes de actuar le quitan la vida a niños inocentes. Por eso, yo como mujer y madre, les digo a los padres como yo que apoyen a sus hijos. Dénles la confianza y sean sus confidentes, sus consejeros, para que más adelante no se den cuenta de una noticia inesperada. A los jóvenes, les digo que piensen en su proyecto de vida antes de tener un hijo. Proyéctense primero como grandes profesionales y luego como padres o madres. No es necesario traer un hijo a este mundo sólo para sufrir o engendrarlo para acabar con su vida sin piedad. Jóvenes, confíen en sus padres porque no hay nada más bonito que seguir sus consejos. Yo daría mil cosas por haber escuchado a mi padre a tiempo. Pero bueno, uno como joven ni oye ni entiende lo que le

Puesta en escena Dejando Huella

Una vida de estudio Por Yecenia Sánchez Balbín, 10.2

Víctor Vanegas, profesor de Matemáticas de Villa de la Candelaria, es un ejemplo para muchos estudiantes pues a pesar de que tiene varias carreras terminadas y de que ejerce su profesión en muy buenos trabajos, quiere continuar sus estudios porque le interesa mucho el aprendizaje, como él mismo asegura. Él es ingeniero de petróleo de la Universidad Nacional, especialista en programación y bases de datos de la misma universidad y está terminando la maestría en nuevas tecnologías para la educación en el Tecnológico de Monterrey. “Para lograr lo que uno quiere es fundamental manejar el equilibrio mental y esto se logra con la actividad deportiva constante y con el cumplimiento en horarios y metas propuestas para no dejar las responsabilidades para última hora,

pues eso genera desgaste mental”, explica el docente.

diferentes problemáticas e inscribirlo a Colciencias.

Lo que más le gusta a Víctor de lo que ha estudiado es la maestría porque le da la posibilidad de tener nuevas herramientas en la labor de docente como son las wikis, plataformas educativas, etc.

Víctor asegura que le gusta ser pro-

“Mi motivación para estudiar es el conocimiento y el aprendizaje continuo. Hay algo que se llama felicidad interior y yo la siento cuando logro comprender un tema específico”, afirma Víctor. El año entrante, Víctor pretende cursar un doctorado de aprendizaje humano o de estrategias didácticas de la enseñanza en una universidad de Panamá. En cuanto al colegio, tiene como proyecto crear un grupo de investigación en el cual se estudien

fesor en un colegio porque se pueden experimentar diferentes métodos de enseñanza, aprendizaje y diferentes estrategias didácticas.

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Reseña y Perfil

La historia de Villa de la Candelaria Por Esteban Jaramillo Restrepo, 10.2

¿Sabías que nuestro colegio estuvo un tiempo en los sótanos de la emisora Radio Rumbo?

manera, el colegio quedó capacitado para tener entre 500 y 800 alumnos dentro del plantel.

En una caseta, en 1981, nació lo que hoy se conoce como Institución Educativa Fe y Alegría Villa de la Candelaria. Sus primeros pasos fueron enfocados para educar a los niños de ciertas zonas de Robledo como Civitón, Aires 1 y el Mirador. Para ese momento, el colegio se componía únicamente de cuatro salones, ubicados en la caseta de la acción comunal.

La Hermana Martha Restrepo, religiosa de la comunidad Hermanas Hospitalarias de la Santa Cruz, sucedió a Rubén Darío y, durante su rectoría, amplió la enseñanza de estudiantes de preescolar hasta noveno. Seis años después de esos acontecimientos, en 2004, egresó la primera promoción de Once.

En 1998, bajo la rectoría de Rubén Darío Aguilar, se construyó el restaurante escolar, el aula múltiple y algunos salones adicionales. De esta

En 2002 el colegio obtuvo su nombre actual y transcurrido un año, comenzó la media técnica en sistemas de información con el convenio acordado con la Escuela Superior de

Mercadeo (Esumer).

sido galardonados en “Medellín la más educada”.

Cinco años después, el colegio se vinculó a los programas de calidad de la Secretaría de Educación y comenzó el proceso de certificación del ISO 9001 en el 2008.

El docente de Ciencias Naturales, José Manuel Ruíz Ortega, recibió en 2009 la distinción Cecilia Lince Velásquez por el grupo ambiental del colegio. Un año después, Leidy Johana Guerra Montoya, estudiante noveno en ese entonces, recibió la Medalla Cívica Maestro Fernando González con el proyecto que lidera contra el tabaquismo.

En el año en curso, el Instituto Tecnológico Metropolitano (ITM) comenzó a ejecutar la media técnica en desarrollo de software desde el grado 10, luego de que Esumer y el Instituto Tecnológico de Antioquia apoyaran el proyecto.

Para este año, el profesor de media técnica Andrés Villa Cardona, quiere dejar sin palabras a los jurados de “Medellín la más educada” con su proyecto “sites”.

Además de los avances arquitectónicos y educativos que hemos tenido a lo largo de la historia, también hemos

El mecánico que vigila Por Estefany Morales Rivera y Leidy Johana Mesa Valdés, 10.1

Jonathan Vallejo es mecánico industrial y guarda de seguridad en la I.E. Fe y Alegría Villa de la Candelaria. En sus ratos libres se dedica a la música.

Códigos Todos los vigilantes tienen códigos para comunicarse con la central de su empresa o con la policía en caso de emergencia. x6: asalto a mano armada x14: emergencia x15: obstrucción vehicular x17: solicito refuerzos x18: informe novedades x20: saludo x22: sospechoso en el área x42: fallo de energía x45: no corresponde x49: haga recorrido x59: falla sirena QRM: interferencia TH: donde se encuentra

Él cuenta que cada cuatro días, junto a los otros dos celadores de la Institución, rota entre coordinador de servicios y programador. Durante sus tres años de trabajo como celador, además de estar en Villa de la Candelaria, ha trabajado en otros ocho colegios entre los cuales se encuentran la Escuela Rafael Jota Mejía, la Institución Educativa Maestro Arenas Betancur y el Colegio Ciudadela Las Américas. Con su teléfono y su radio se para en la entrada de nuestro colegio de seis de la mañana a seis de la tarde. “Nunca ha estado en riesgo mi vida. Lo más grave que me ha pasado es que una vez me amenazaron. Lo que pasó fue que mataron a un alumno por fuera del colegio y la pandilla creyó que yo era quien había informado a la policía. Pero nada pasó, gracias a Dios”, asegura Jonathan. Además, nos cuenta que en otra ocasión hubo un tiroteo dentro de otra Institución, a lo que él respondió tirándose al suelo. “Otra historia que recuerdo es que una vez esto se estaba inundando. Lo primero que hice fue destaquear las rejillas y con eso tuve”.

Jonathan afirma que “no quisiera que mi hijo fuera vigilante porque no es una profesión adecuada y quisiera que se especializara en algo mejor”. Sin embargo, dice que en este trabajo se tiene respeto, tanto de los alumnos hacia él y viceversa. “Los vigilantes tenemos que ser disciplinados porque somos la primera imagen del colegio ante el público y la comunidad. Lo maluco es que se trabaja en días de fechas especiales, no hay mucha vida social y ocurren cambios físicos y anímicos constantes”. Jonathan recuerda que al inicio de su trabajo, un alumno le dijo que en el colegio los dejaban salir y como él no sabía, le permitió irse. Pero luego aprendió a no creerse esos “cuentos”, como asegura. Relata además que en un colegio de los que ha trabajo, hicieron un simulacro hace algunos meses donde dejaron las puertas abiertas para ver cómo actuaban los estudiantes. Pero ellos, por lo raro del caso, se quedaron dentro de la Institución. “Claro que una vez tuve un problema

muy grande con los coordinadores porque tuve un descuido con la cerradura de la puerta y varios alumnos aprovecharon y se fueron”, cuenta. Para esta labor, Jonathan necesitó el certificado judicial del DAS, otro certificado de la Procuraduría, ser bachiller, tener cursos de vigilancia y la libreta militar. Caricatura por Yeison Zuluaga Él asegura que presentó esos papeles y se dedicó a esta profesión por la necesidad de tener una estabilidad económica. “Con este trabajo recojo fondos y cesantías para poder estudiar algo en el futuro y para lograr tener mi casa”, asegura Jonathan.

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Reportaje Gráfico

Los jóvenes de Robledo están

contra la guerra

grupos que nos permitan conocer nuevas experiencias”, asegura Diego Alejandro al momento de hablar de los viajes a otros lugares que ha hecho el grupo, como la vista a Santa Elena.

Ella contó para el periódico Dejando Huella que pertenece a este colectivo para hacer feliz a las personas y proponerles nuevos caminos de vida: “Mi hermano me llevó un

Por Sebastián Sepúlveda Taborda, 9.1 y Manuela Garcés Torres, 10.2 Por otra parte, Vanesa

Rodríguez, estudiante de Villa de la Candelaria y miembro del grupo Kerygma, explica que éste es un grupo juvenil de una parroquia cuyo objetivo es realizar actividades religiosas y artísticas para la comunidad: “Nosotros no sólo hacemos actividades de oración o ayudamos en lo espiritual, también presentamos obras artísticas para que todos en el barrio puedan divertirse, acercarse a la cultura y convivir de una manera sana, con buenas personas en lo espiritual y lo social”, explica Vanesa.

Villa de la Candelaria. Además, Antares de Hebe también está compuesto por egresados de este colegio como lo afirma Diego Alejandro Escobar, miembro del conjunto. “Nosotros queremos trascender las reuniones aburridas. Buscamos la mejor manera para integrarnos con otras comunidades y

día a una reunión de la parroquia y fue ahí que decidí entrar a Kerygma. Desde entonces, comencé a orar, a aprender y a enseñar a satisfacer la necesidad de otros espacios de recreación. Quiero que en Aures podamos convivir sin violencia y sin el predominio de las armas y la guerra”, afirmó Vanesa.

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Historias y Reportaje

Historias de barrio

Guerras de territorio

Por Estefany Morales Rivera, 10.1 Hace unos meses, cuando ya íbamos de salida para nuestras casas, escuchamos unos disparos. Minutos más tarde, nos dejaron salir por la parte de abajo del colegio. Al estar afuera, vimos una moto tirada en el suelo que era en la que venía el muchacho que fue herido. Lo único que se supo fue que traía una niña, su hija, a estudiar y de paso recogía a su hijo en el mismo colegio. Dicen que mientras ella se comía el mango que compró al bajarse de la moto, un joven se le acercó y le pidió un casquito. Ella se negó y él se fue. En ese momento, la niña se volteó para ver hacia la moto y vio cómo la misma persona que le había pedido mango le estaba disparando a su papá.

esa frontera y fue víctima de una venganza, pues días antes habían matado a alguien en ese territorio. Ellos dicen que cuando matan uno de ellos, ellos hacen lo mismo con quien no pertenezca al lugar.

Muertes inocentes

Por Tatiana Durán Ocampo, 9.2 Desde hace mucho tiempo, en el barrio sólo se siente la tensión y el temor de salir a la calle, de hablar y expresarte cómo quieras, de pasar de un barrio a otro. Aquí, tienes que vendarte los ojos, taparte los oídos y callar tus palabras o de otra manera no vas a sobrevivir. Cuánto quisiera hablarles de lo bonito que ha sido vivir aquí, de las grandes experiencias con vecinos y amigos. Pero ahora mis pensamientos sólo se nublan de amenazas, muertes violentas y personas desalmadas que matan sin pensar en lo que se siente perder lo que más se quiere. Ahora sólo soy capaz de recordar esas preguntas que nadie me ha podido responder: ¿Por qué las personas nos pasamos tratando de disfrutar lo lindo de la vida y en el momento menos

El colegio Villa de la Candelaria es el punto de división entre dos territorios. Este muchacho había traspasado

esperado y sin preguntarte alguien te la quita?, ¿A quién hicimos mal?, ¿Qué error cometimos?, ¿Acaso ellos tienen derecho a juzgarnos? No importa lo que hayas hecho, siempre encuentran un mínimo motivo para juzgarte. Matar a alguien porque sí se ha vuelto normal en el barrio. Jóvenes inocentes mueren y sus familias no saben por qué. La gente sólo juzga y dice que estaba en malos pasos pero la realidad es otra. El barrio y la ciudad están llenos de drogas y armas. La convicción y el deseo de sentirse superior ha sido el causante de mil muertes inocentes y con éstas los grandes “cargos” para mandar en el barrio. Sé que no somos el único barrio en esta situación, pero lo que no sé es cuándo vamos a quitarnos la venda de los ojos, destaparnos los oídos y dejar que las palabras acaben con la maldad que agobia el barrio noche tras noche.

Una labor de solidaridad Por Esteban Jaramillo Restrepo, 10.2

mana Martha ya que ella fue la que escogió a mi hijo para que perteneciera a esto, bueno esto es lo que yo creo. Además, éste es un excelente programa porque ayuda a la formación y aprendizaje de nuestros hijos y de nosotras con unos talleres para crear empresa. La vida me premió con este proyecto”, asegura Olga Yaneth. El Plan padrino pertenece a la Fundación Cristiana para Niños y Ancianos, que fue fundada por el estadounidense Robert Hentzen.

La Institución Educativa Fe y Alegría Villa de la Candelaria es una de las beneficiadas del Plan Padrino, programa que tiene como función designar padrinos pudientes de Estados Unidos a los jóvenes de escasos recursos que viven en Robledo, según lo asegura Ángela García, asistente de la coordinadora del programa. Ella asegura que la fundación entrega útiles cada mes del año. En enero, los estudiantes beneficiados reciben los uniformes y en el mes de cumpleaños un pequeño obsequio.

Como contraparte, estos alumnos y sus acudientes deben asistir a alguna de las clases de los sábados que programa el colegio. Olga Yaneth Quiroz es la mamá de Emmanuel Contreras Quiroz, estudiante de Villa de la Candelaria, y asistente del curso de pequeñas industrias. Ella asegura que cuando su hijo estaba en el Hogar Infantil Moninos, hace tres años, fueron elegidos como beneficiarios gracias a la hermana Martha. “Yo estoy muy agradecida con la Her-

Este programa está en nuestra Institución desde hace más de 15 años. En ese momento, la hermana Martha Restrepo solicitó la ayuda debido a que el colegio y sus alumnos no tenían el sustento suficiente. La señora Martha es actualmente la coordinadora de uno de los subproyectos del Plan padrino y Lía Ofelia Bedoya es la coordinadora de este programa en el colegio. Además de acoger a estudiantes, el Plan padrino ha apoyado actualmente a más de 35 egresados de nuestro colegio, otorgándoles becas para continuar con sus estudios superiores. Ana Cristina Padierna, una de las beneficiadas, asegura que gracias a ese apoyo se ha podido transportar hacia su universidad y ha comprado materiales para su estudio. Por su parte, Ana Cristina Múnera, docente del Plan padrino en Villa de la Candelaria, dice con un poco de

halago hacia el programa que se siente “feliz, contenta y dichosa porque en los grupos de 40 padres de familia que tengo y en todos los que he tenido he visto que la gente es muy animada y aprovecha mucho lo que yo enseño”. Esta profesora enseña a las madres cómo hacer manualidades para cortinas, arreglos de bombas y florales, muñecos navideños, cofres y decoración con servilletas y material reciclable. Otra persona de nuestra Institución que pertenece al Plan padrino es Sandra García, ella asegura que llegó al proyecto en el momento en el que trabajaba en el Hogar Infantil Moninos. Allí, ayudaba a la hermana Martha y a otras religiosas. “Yo le dije a ella que por qué no me ayudaba con la fundación para una beca. A los días me llamó para que firmara el convenio”, cuenta Sandra. Cuando la conversación con Sandra se vuelve más fluida, ella entra en confianza y acepta que no ha tenido una buena relación con unos cuantos asistentes dentro del programa. “Pero siempre he creído que soy una persona de diálogo y con la mayoría he establecido una buena relación”, dice entre risas. Actualmente, Sandra estudia psicología en una de las universidades de la ciudad. “Cuando yo termine mi carrera, quisiera trabajar en la fundación para ayudar a más gente”, asegura la beneficiaria.

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Entrevistas

“Lo importante es defenderse en los oficios” Por Judy Alejandra Carmona Rojas, 10.2 La función que cumplen las señoras del aseo en la Institución es fundamental pues permiten continuar nuestro proceso académico, sin interrumpirlo a causa de la suciedad. Por ello, hablamos con María Carolina Henao Pulgarín sobre su vida y la labor que ejerce en Villa de la Candelaria desde hace 10 años. ¿Cómo se veía cuando era niña? “Yo quería ser enfermera porque me gusta ayudar a los demás. De hecho, en una de las Instituciones en las que trabajé, llegué a ser presidenta del comité de Cruz roja”. ¿Qué le gustaría estudiar o qué está estudiando? “Llegué a realizar unos cursos de psicología en la guardería de mi hija menor y estoy terminando un diplomado de catequesis para formar a las personas y enseñarles a interpretar bien el evangelio. Aunque ahora para mí, lo importante es defenderse en los ofi-

cios que se hacen en la vida”. ¿Aspira salir de la Institución para realizar otras actividades? ”Quiero salir para dedicarme a la parroquia. Quiero crear o estar en un grupo de la tercera edad o grupos sociales”. ¿Cómo es su vida fuera de la Institución? ”Mi vida fuera de la institución es como la de todas las mamás ya que aunque vivo ajetreada llego a cocinar, lavar ropa y todo lo que pueda para mis hijas. Además, debo preparar las clases para 21 jóvenes que se confirman el 5 de noviembre, el mismo día de mi graduación del diplomado de catequesis. Pero esto será un triunfo inmenso para mí”. ¿Cuántas hijas tiene? ”Dos. Una de 16 y otra de 19. La menor estudia en la Institución Educativa Villa del Socorro y la mayor sacó

el mejor ICFES entre los cinco onces de su colegio. Además, pasó a la Universidad de Antioquia y a la Nacional. Estudió un semestre en las dos pero como todo le quedaba tan pesado tuvo que escoger una sola y se decidió por continuar con Estadística. Las dos han sido muy buenas estudiantes”. ¿Qué le ve de importante a su trabajo? “Somos la razón del colegio porque mantenemos el lugar limpio y ustedes son nuestra razón también porque sin ustedes no tendríamos qué limpiar. Hacemos el lugar más saludable, cómodo e higiénico. Claro que algunas veces los estudiantes pasan sin valorar el trabajo que estoy realizando”.

Detrás del escritorio Por Natalia Hernández Mazo, 11.1

El periódico Dejando Huella entrevistó a la hermana Martha María Restrepo Padilla, quien es la actual rectora de nuestro plantel. Te invitamos a conocer al personaje que ves todos los días con un hábito y un rosario.

¿A qué edad descubriste tu vocación como religiosa? “Descubrí mi vocación como religiosa a los 16 años porque me gustaba servir a la comunidad y encontré en la vocación religiosa la oportunidad de hacerlo. Me di cuenta que de esa manera podría servir a la gente y tener una vida de oración y compromiso.

gente de que no todo es sociedad de consumo, sino que hay otras cosas que pueden llenar más que eso. Es un signo que denota la humildad y la consagración de una persona. Por ello es un signo ante la gente de que no todo es consumir para mostrar a los demás sino que lo importante es lo que se lleva por dentro”.

¿Dónde obtuvo su preparación teológica para convertirse en religiosa? “Nosotras no tenemos una preparación teológica propiamente. Hacemos un tiempo de formación que equivale al postulantado y al noviciado que dura 3 años. Durante ese tiempo recibimos una formación doctrinal de vida consagrada y religiosa que es lo que básicamente necesitamos para profesar. El postulantado es de 2 años, en los cuales se debe resaltar la convivencia con las demás hermanas del convento, se practica y se estimula la vida cristiana, la oración y la fraternidad.

Si no hubiese sido religiosa, ¿qué te hubiera gustado ser? “Pues normal. Yo pienso que como toda mujer me hubiera casado porque la consagración religiosa no es una profesión. Al igual que el matrimonio, la religión es una vocación para la vida”.

El noviciado es de un año. En esa etapa se le enseña al postulante las leyes y la organización. Además, se le profundiza en el estudio del carisma. También es tiempo para consagrase a Dios mediante los votos”. ¿Qué significado tiene para usted usar un hábito como vestuario diario? “Me parece que es un signo ante la

¿Qué experiencia crees que ha

marcado tu vida como religiosa? “He tenido muchas experiencias de esas en mi comunidad, en mi trabajo y en los distintos sitios que he estado. Una sola no bastaría para hacer una marca de todo lo que uno hace o no hace”. ¿Qué relación tiene el desempeño de su labor como rectora en la Institución y su vocación como religiosa? “Yo creo que el hecho de ser religiosa implica unos valores cimentados. Con relación a esto, quiero ayudar a formar un grupo de niños o de jóvenes que estén a mi cargo para colaborar con la labor social administrativa y así lograr un progreso en la comunidad de este colegio”.

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Noticias

Nace proyecto para evitar el maltrato escolar Por Wiston Alexis Franco Jaramillo, 10.2 El proyecto busca sensibilizar a los estudiantes de nuestra Institución y de otras cercanas sobre la importancia del tema, puesto que la agresión es cada vez más sufrida y ejercida en los colegios. Además, se les enseña a identificar a los participantes cuándo están agrediendo física y psicológicamente a los compañeros y qué hacer para evitarlo. La idea de la estrategia nació cuando el profesor de Ciencias Sociales Jhon Mario Jiménez supo que otro colegio había ganado con un proyecto parecido uno de los premios de “Medellín la más educada”. Puesta en escena Dejando Huella Desde el 15 de septiembre de 2011, nuestro colegio cuenta con un proyecto para prevenir el bullying y concientizar a los estudiantes del mal que le hacen a un niño cuando es violentado por otro grupo de alumnos, según explica Esteban Jaramillo, estudiante de 10.2 y líder del programa.

Sin embargo, el estudiante Esteban Jaramillo explica que en el momento el proyecto de prevención de bullying se enfoca en que los alumnos capten el mensaje que se les está tratando de dar respecto a la no violencia. La denominación “bullying” se dio en Estados Unidos para hablar de una intimidación física, verbal o psicológica.

Desde 2009, este programa ha ofrecido capacitaciones a los jóvenes de bachillerato sobre los riesgos de fumar y estar al lado de un fumador. “Pero este año nos centraremos más en los chiquitines del colegio porque son los más propensos a recibir mensajes de entrar a esa adicción”, explica Leidy. La idea del proyecto surgió porque al salir de la Institución o en fines de semana, muchos estudiantes consumían cigarrillo. Según Leidy, todos hacían esto por moda. En ese momento fue cuando se pro-

Para evitar esto, el colectivo que aborda este tema en Villa de la Candelaria realizará encuestas a los estudiantes de la Institución con el fin de establecer qué tanto saben sobre maltrato escolar y si en algún momento de su vida han sufrido dicho maltrato. “Después de eso se van a dar una charlas tanto a profesores como estudiantes para darles un mayor conocimiento del tema y de los daños que puede causarle a un niño y a su familia”, expresa Esteban.

to, se han puesto carteles alusivos al bullying en varios lugares de la Institución, hemos dado charlas a algunos estudiantes para sensibilizarlos sobre esta problemática y les explicamos los distintos tipos de bullying que existen”, afirma Esteban. Jhon Mario Jiménez y el docente de Ciencias Naturales, José Manuel Ruiz Ortega son quienes apoyan de primera mano este proyecto. Asimismo, hay otros estudiantes que refuerzan el proyecto como Leidy Johana Guerra Montoya, Judy Alejandra Carmona Rojas y Yecenia Sánchez Balbín, todos de 10.2.

Como etapa final del proceso, se le presentará a los alumnos un video de algunos casos de maltrato escolar y las repercusiones que éste puede traer para el niño y sus familiares. “Hasta ahora hemos difundido información sobre la existencia del proyec-

prevenir

Leidy Guerra recibe su distinción por su proyecto en contra del consumo de tabaco El 16 de noviembre de 2010, Leidy Johana Guerra Montoya, estudiante de 10.2 en estos momentos, recibió la Medalla Cívica Maestro Fernando González por el proyecto que lidera y que tiene por nombre “Medios de comunicación: una estrategia de prevención y concientización al tabaquismo”.

En los últimos tiempos se analizó que existe el ciberbullying, que es maltratar a un compañero mediante la web.

Puesta en escena Dejando Huella

en vez de curar

Por Santiago Hernández Rojo, 9.1

puso el proyecto a los docentes José Manuel Ruiz Ortega, de Ciencias Naturales, y Jhon Mario Jiménez, de Ciencias Sociales. “Ellos nos motivaron mucho, hasta movieron todo el club de informática y nos enseñaron el valor del trabajo en grupo. Además tuvimos el apoyo incondicional de las directivas y del estudiante Esteban Jaramillo Restrepo. Con toda esta ayuda fue que logramos ganarnos el premio”, asegura Leidy. John Mario narra que desde los trece años, cuando estaba en el grado sexto, empezó a fumar. “Con los amigos del colegio comprábamos en la tienda escolar los cigarrillos y los fumábamos en clase porque la mayoría de los profesores lo permitían. Ellos también fumaban con nosotros en el aula. Yo era un fumador sólo con los compañeros de colegio, con mi familia nunca. Lo dejé a los 37 años. Decidí dejar de fumar porque siento que es una adicción inútil, una perdedera de tiempo. Pero no faltan

las ocasiones en las que regresan los recuerdos atávicos con el cigarrillo. Incluso, he soñado que estoy fumando y, dentro del mismo sueño, esto se me convierte en una frustración porque siento que me ha ganado el vicio. Las personas nacimos libres y no tenemos por qué volvernos esclavos de algún vicio, llámese, alcohol, cigarrillo, drogas, etc”. Asegura que pertenece al proyecto porque es importante apoyar las buenas iniciativas de los estudiantes. Deja claro además que éste no es un proyecto que ya esté terminado sino que está en ejecución. “Claro que está un poco olvidado por problemas logísticos y de incompatibilidad de horarios”, dice John Mario entre risas. Al respecto, Leidy afirma que el trabajo no cesa con el premio obtenido:. “La tarea apenas empieza y debe ser un compromiso de la comunidad en general. Así que manos a la obra

y a trabajar con ganas por sacar esta comunidad adelante y evitar al máximo que más jóvenes se pierdan en los vicios: alcohol, drogas y algo más. Es por mí, por ti y por todos”, expresa la líder del proyecto.

Dejando Huella

Ambiental

Multiplicaciones ambientales Por Wiston Alexis Franco Jaramillo, 10.2 y Leidy Johana Mesa Valdés, 10.1

En 2007, nació el grupo ambiental “Gentes multiplicadoras” que pertenece a una estrategia para fomentar la cultura ambiental dentro y fuera de la Institución. Inicialmente, el profesor de Ciencias naturales, José Manuel Ruiz Ortega, creador del proyecto, propuso que el grupo estuviera conformado únicamente por los alumnos de noveno grado. Tiempo después, se abrió el cupo para los alumnos de otros niveles. Estos alumnos reciben capacitaciones en los distintos ámbitos de la educación ambiental, como el manejo de los residuos sólidos, para convertirse en agentes multiplicadores de este conocimiento y servir así a

las necesidades del barrio. “El grupo ambiental Fe y Alegría Villa de la Candelaria tiene como objetivo principal caracterizar la fauna y flora de la micro cuenca El Chumbimbo, que limita con nuestro colegio”, explicó José Manuel. Como lo explica José Manuel, además de esto, el grupo ambiental creó el herbario de plantas típicas de la micro cuenca, que está registrado en el Jardín Botánico de Medellín, y un grupo de caminantes ecológicos. Manuela Garcés y Laura Torres, estudiantes de 10.2 y miembros del grupo ecológico, aseguran que el proyecto

es muy bueno puesto que aprenden mucho sobre el tema ecológico, han conocido varios lugares de Antioquia y estudian sobre la fauna y flora característicos de la micro cuenca. “Últimamente, no hemos realizado caminatas ecológicas ni caracterizaciones de la micro cuenca por motivos de seguridad en el barrio. Pero la idea es poder continuar con nuestro proyecto”, explica José Manuel. Lo único que un estudiante de la Institución necesita para pertenecer al grupo, es mostrar ganas por el trabajo que se hace y tener sentido de pertenencia con todo lo relativo a la educación ambiental, como explica el docente encargado.

Un viaje de ensueño Por Daniel Felipe Hidalgo Bedoya, 10.2

Aquella mañana, unas pinceladas de sol herían el espacio frío de la noche pasada. Era el presagio de un gran viaje. Un baño, una buena taza de chocolate y un fiambre que tenía preparado desde la noche anterior. A las 6:15 a.m., todos los del grupo ambiental de la I.E. Fe y Alegría Villa de la Candelaria abordamos el bus que nos llevaría a Jardín para nuestro recorrido ecológico. En ese momento, nos saludamos de manera jocosa y mediante bromas y chistes preparamos la partida. A medida que avanzábamos hacia el suroeste antioqueño, la selva de cemento quedaba atrás. Dejábamos las siluetas grises como monstruos, oscilantes edificios con sus grandes ventanales, fábricas y empresas. A la altura de Caldas, se fue mezclando el verdor de la naturaleza con la civilización de la ciudad. Al ritmo del reloj que corría y de los motores del carro, comenzamos a ver más naturaleza, verde y oscura; montañas; cultivos; casitas y pueblos. Llegamos a Bolombolo a las 8 a.m., un pueblo caluroso que está en las planicies del río Cauca. Luego, continuamos por la troncal del café, carretera que comunica al suroeste antioqueño con Medellín. A lo lejos, se veía Venecia con su impotente montaña de figura cónica, Cerro de Tusa. Después de pasar por varios municipios, a eso de las diez de la mañana, llegamos a Jardín, un pueblo pintoresco, autóctono y hermoso. Sus pequeñas calles, sus casas coloniales, su iglesia, su gran parque y todos sus sitios turísticos parecen sacados de un cuento. Comenzamos nuestro recorrido a pie por el parque y la iglesia, cuya actual construcción inició a principios del Siglo XX. Según el guía que nos acompañaba, esta edificación tiene

incrustaciones de mármol y oro. Sus campanarios tienen alrededor de 200 años. De ahí, nos fuimos para el museo. Este lugar está lleno de artefactos que pertenecían a los más pudientes del pueblo. Vimos cámaras fotográficas, instrumentos odontológicos, radios, camas, mesas, taburetes y muchas cosas más. Lo que más llamó mi atención fue el primer ladrón del pueblo. Éste era una máquina tragamonedas que dejaba sin un peso a los lugareños. Después, fuimos a Dulces del Jardín, una dulcería del pueblo famosa nacional e internacionalmente. Allí venden todo lo que su paladar desee: dulce de arracacha, de café, de ahuyama, de rosas, mermeladas, galletas, jaleas, etc. Vale destacar que este municipio del suroeste es reconocido por su tradición en conservas, mermeladas y todo tipo de dulces. Nuestra última aventura la vivimos en los llamados “charcos” que son posos naturales que forman las quebradas que recorren la naturaleza agreste. El desplazamiento hasta este lugar fue muy emocionante. Pasamos por un camino de trocha, atravesamos un gran bosque plagado de piedras, maleza, zonas húmedas, pájaros, mariposas, gusanos y los infaltables mosquitos. Al llegar, sentí un alivio al meterme en esas aguas frías, tirarme de grandes piedras hacia el charco y sentir el contacto con la naturaleza. Salimos del pueblo a las 5 p.m. Este, al igual que el viaje de venida, fue divertido por toda la “recocha” que hice con mis compañeros. Fue una experiencia inolvidable. Debería ser más a menudo que los estudiantes salgamos de la ciudad y podamos comunicarnos mejor con la naturaleza.

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Bienestar Escolar

Lo que antes era la biblioteca escolar Por Juan Esteban Pérez Giraldo, 9.1

La noticia de la semana, trae como tema central “la biblioteca escolar”, que en la actualidad es utilizada como una bodega, según lo asegura Horacio Aguilar, docente de español. Allí, se depositan todas las sillas en mal estado, archivadores, estanterías con libros empolvados, desactualizados e incluso con deterioro de sus hojas. “Los demás libros en condiciones de uso fueron trasladados al nuevo espacio, el cual es un salón de clases

ubicado en el primer piso al frente del patio central. Éste fue tomado como la biblioteca”, explica Horacio. Este nuevo lugar fue adaptado como espacio para el estudio, consultas e investigaciones. También es utilizado como punto de reuniones de padres de familia y el grupo ambiental. Allí no se presta un servicio permanente a los usuarios dado que no se cuenta con personas capacitadas en el manejo y administración de este recinto. En algunas ocasiones hay

alfabetizadores para prestar el servicio.

podría ser un bibliotecario permanente”, afirma John Mario.

Al respecto, algunos docentes aseguran que muchos de los libros que tiene la actual biblioteca están en un estado de deterioro por las humedades, hongos y polillas que sufrieron en el antiguo espacio.

No obstante, Faver Cano, coordinador de la Institución, asevera que se está planeando un proyecto de ampliación y reubicación de la biblioteca y otros espacios como la terminación del segundo piso de preescolar.

“Aunque también se cuenta con una variedad de libros no muy amplia, son poco utilizados debido a la falta de personas responsables como lo

Allí se hará una construcción que cumpla con las condiciones óptimas y todos los requisitos necesarios para la actividad académica del colegio.

Las herramientas al descubierto Por Manuela Garcés Torres, 10.2

En el colegio existe un aula de tecnología donde se guardan muchas herramientas que los estudiantes desconocemos. El periódico escolar Dejando Huella quiso conocer qué hay en este lugar para que tú te enteres de los implementos que posee la Institución. Los estudiantes se quejan de que el único uso que se le está dando a este espacio es para recibir capacitaciones, como lo dice Juan Felipe Bustamante Castañeda, alumno de 11.2. Estas son algunas imágenes de la sala

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Mi dibujo favorito Por Kelly Jhoana Arango Ramírez, 11.1 y Leidy Johanna Guerra Montoya, 10.2

Dibujos Niños El lunes 3 de octubre de 2011 ingresamos al pre–escolar de la Institución y a los grados cuarto y quinto de la I.E. Fe y Alegría Villa de la Candelaria.

A la mayoría de nosotros, cuando éramos pequeños, nos gustaba algún muñeco como Pokemón, Bob esponja, la Pantera rosa, las Chicas super poderosas, entre otros.

Allí estuvimos para aprender, jugar y reír junto a aquellos niños que ya eran nuestros amigos con apenas conocerlos. ¿Algún día te pasó? ¿Recuerdas?

Por esto, les pedimos a los niños que expresaran mediante dibujos cuál era su muñeco favorito, el mismo que todos tuvimos alguna vez o que seguimos teniendo.

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Informe Especial

Obra que se quedó en el tintero Por Natalia Hernández Mazo, 11.1 Hace tres años se comenzó la construcción del bloque de pre-escolar de la Institución que tiene un área aproximada de 45 metros cuadrados. Hasta el momento, sólo se ha construido la primera planta. La obra fue planeada para abrir un espacio a los niños de pre-escolar en el plantel y así apoyar la labor educativa del Hogar Infantil Moninos, como lo explica la hermana Martha María Restrepo, rectora de la Institución Educativa. Desde un principio, se pensó que la edificación tuviera dos salones completamente dotados, un servicio sanitario en el primer piso y un salón y dos oficinas en el segundo. La herma-

na asevera que ese salón se destinará para la biblioteca o podrá ser un aula que reemplazará la vieja aula múltiple pues ésta fue dispuesta para dar clases. “La obra no se continuó porque es un proyecto del Movimiento Popular Educativo Fe y Alegría y, al parecer, estos no poseen los recursos económicos necesarios para la continuación de la obra”, explica la hermana. Todavía no hay una fecha exacta de reanudación para la construcción del proyecto. Sin embargo, el Movimiento Popular Educativo manifiesta que la construcción finalizada será una realidad para este plantel ubicado en el barrio Robledo Civitón.

El profesor de primaria Iván Jaramillo dice que hasta el momento la primera planta ya está completamente construida y dotada de todos los implementos. “Es utilizada por aproximadamente 90 niños en la jornada de la mañana y 80 en la jornada de la tarde para un total de 170 niños beneficiados con el proyecto”, asevera Iván. Asimismo, el docente asegura que la obra tiene un costo aproximado de 200 millones de pesos, incluyendo la dotación de las aulas con todo lo necesario para dictar clases de forma adecuada como pupitres, libros, juegos didácticos, entre otros. Luz Estela Solís, alumna del grado 11, opina que “el valor que tiene ter-

minar esta obra es que beneficiará a toda la comunidad educativa y se podrá ampliar el número de niños en la Institución”. La estudiante de 9.2, Tatiana Durán opina que la obra ayudará al Hogar Infantil Moninos y al proceso estructural de la Institución Educativa Fe y Alegría Villa de la Candelaria. En la plancha donde será construido el segundo piso ya se observa un leve deterioro a causa de la humedad que recolecta la misma en temporada de lluvias (ver fotografía). Además, la comunidad educativa está a la espera de más salones para poder ampliar el número de estudiantes, según le contó la rectora a Dejando Huella.

La única media técnica Por Luisa Fernanda Quintana López y Vanesa Martínez Montes, 9.2

En la Institución Educativa Fe y Alegría Villa de la Candelaria sólo hay una media técnica que es diseño de software. Ésta es una de las mejores opciones que pudieron escogerse para el plantel, como lo asegura Faver Cano, Coordinador de la Institución Asimismo, el docente explica que no se implementan otras medias técnicas candidatas porque este programa depende de los recursos que ofrece el municipio y sólo, en el momento, hay dinero para esa materia. Por su parte, el profesor encargado de la media técnica, Andrés Villa, opina que la no ampliación de oferta

puede deberse a que la infraestructura física es pequeña y no hay personal docente suficiente para dictar otras medias técnicas. El docente también aseguró que en el lugar tal vez no era el más adecuado para dictar dichas clases. “En la mañana es bueno pero en las tardes hace demasiado calor. Claro que la sala sí tiene muy buenos equipos”, explicó Andrés. Hablando con las alumnas Dahiana López y Luisa Aguirre nos dijeron que no les gustaban los horarios de la media técnica pues eran demasiado extensos. “Nos gustaría que hubiera más medias técnicas como sa-

lud o gestión comercial”, expresaron las estudiantes. La media técnica es un estudio superior en el cual se adelantan dos semestres de una carrera técnica. La de Villa de la Candelaria Llegó a la Institución hace 6 años con el apoyo del Instituto Tecnológico de Antioquia. Hoy por hoy, el Instituto Tecnológico Metropolitano es el encargado en el colegio de guiar dicho proyecto. En el programa participan solamente los grados décimo y undécimo, debido al nivel de exigencia. Igualmente, sólo la cursan los alumnos que así lo deseen. Los grupos de es-

tudio están conformados de 35 a 40 personas.

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Perfiles

Paso a paso Por Yefferson Alberto Gil Tirado, 11.1 enseñó en preuniversitarios otros cuatro, dos años más en la Alianza Académica y otros dos en el colegio Gabriel Moreno. De 2000 a 2006, dictó clases en el Politécnico Colombiano Jaime Isaza Cadavid y de 2005 a 2007 en la Fundación Universitaria Luis Amigó. Desde hace seis años enseña en la Institución Educativa Fe y Alegría Villa de la Candelaria.

Después de mucho tiempo de añoranza, Horacio Alberto Aguilar Vargas logró ser docente. Desde pequeño, cuenta Horacio, conformaba grupos con sus amigos y jugaba a decirles que ellos eran los alumnos y él el profesor. Ahora es licenciado en idiomas de la Universidad Pontificia Bolivariana y tiene un posgrado en literatura realizado de la Universidad de Medellín. “Lo que más me gusta de mi profesión es el respeto que le tengo a los alumnos y el poderles inculcar valores”, opina Horacio. En este tema de docencia, él es un gran experto pues es docente en la UPB hace 29 años,

Horacio afirma que en todas estas universidades e instituciones en las que ha enseñado se ha sentido muy bien pero que se siente más cómodo con los mayores porque con ellos no hay tanto problema con las notas como con los jóvenes: “En una Institución es más formativo en cambio en las universidades es más catedrático. Cada quien escoge qué hacer y cómo hacerlo”, explica Horacio. Una historia de esfuerzos Al cumplir sus tres meses de vida, sufrió una poliomielitis o parálisis infantil en su pie izquierdo por falta de una vacuna que no le pusieron a tiempo. “En esa época era muy difícil que la pusieran. Casi no había”, explica Ho-

racio. A pesar de su inconveniente físico, no tuvo ningún impedimento en su vida para salir adelante y superarse. Lía Ofelia, coordinadora de Villa de la Candelaria, opina que Horacio es un ejemplo de vida y de superación para los jóvenes de la Institución porque es una persona que no se ha dejado vencer por sus dificultades y que siempre se le nota alegre, dinámico y laborioso. Además, dice que él es un docente que sin importar las barreras conoce, vive y siente la profesión. “Eso se nota en las relaciones que el docente entabla con los estudiantes. Es una persona que da buen ejemplo, es comprometido y tiene un buen sentido de pertenencia hacia la Institución”, expresa Lía. Por su parte, Yésica Rincón Cano, estudiante de 11.1, opina que Horacio se ha ganado el respeto y la admiración de muchos alumnos de la Institución por su forma de ser y su entrega a su trabajo. “Es un docente que comprende a los alumnos. No es estricto pero siempre hace respetar sus clases y se esmera porque los alumnos apren-

damos. Me parece que es un ejemplo a seguir porque es una persona que a pesar de las dificultades que haya tenido en su vida, ha salido adelante. Nunca se queda quieto. Siempre busca algo para hacer”, asegura Yésica. Natalia Piedrahita Álvarez, licenciada en educación de español y literatura, y colega, afirma que la experiencia de Horacio “ha sido de gran apoyo para el desarrollo efectivo de la asignatura Español. Es un hombre que aporta al mejoramiento, ya que posee los conocimientos necesarios para ello. Horacio se ha destacado por su paciencia y amabilidad con los estudiantes. Lo catalogo como buen docente”. Para concluir, Horacio dice que si pudiera volver a nacer sería docente de nuevo, volvería a estudiar lo que ha estudiado y volvería a estar en la universidad, el bachillerato y la primaria, repetir todo de nuevo. “Si pudiera cambiar algo de mi vida, cambiaría mi juventud pues fui un poco desorganizado en lo personal. Mucha fiesta, rumba. Haría lo que les digo a mis estudiantes: no se entreguen tanto a la parranda”.

El sueño de diseñar Por Santiago Monroy Álvarez, 10.1

“Lo que más me gusta hacer cuando termino las tareas es jugar en el computador y también en el play”, explica Yampier. Sus amigos dicen que él es un niño muy amigable y juguetón pero que por encima de todo es muy juicioso con el estudio.

Yampier Colorado tiene 9 años, está en 3.1 de la Institución Educativa Fe y Alegría Villa de la Candelaria y sufre de enanismo. Ésta es una anomalía física que evita que la persona tenga una talla como la de las demás personas. El hombre que padece enanismo puede llegar a medir 1,45 metros en su edad adulta. La mujer puede lograr 1,40 metros.

Vive con su mamá y su hermana. Con la última se lleva muy bien, “aunque en algunas ocasiones peleamos por el computador”, dice mientras hace un gesto de disgusto.

Al momento de ingresar al colegio, su madre sentía temor de que los otros estudiantes lo aporrearían o lo molestarían por su problema. En cambio él pensó que tendría muchos amigos y que si lo molestaban, no les prestaría atención, como él mismo lo explica. “Algunas veces, cuando ya están muy cansones, le he dicho a la profe para que los regañe”, cuenta Yampier.

“Mis mejores amigos son Alexandra, Carla, Camila, Valentina, Diyer, Manuela, Michel, Ana, Sebastián y Juan David. La mayoría son niñas porque casi no me gusta jugar con los hombres, a excepción de mis amigos. Lo que pasa es que la mayoría de ellos son muy bruscos y me terminan lastimando siempre que jugamos”, asegura Yampier.

Él quiere estudiar diseño de modas pues le gusta mucho la ropa. Sus deportes favoritos son el básquetbol y el voleibol ya que no lo aporrean cuando los juega. En el fútbol, en cambio, lo empujan para quitarle el balón.

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Cultura

Los del sur y Los resistentes Por Paola Andrea Jiménez Rivera, 9.1 y Tatiana Durán Ocampo, 9.2

Éstas son las vivencias en el fútbol de Daniel Sepúlveda y Alexis García, ambos estudiantes de 11.2 y barristas del Atlético Nacional. También de algunos hinchas y aficionados del Deportivo Independiente Medellín. “Cuando estaba muy pequeño, a los cinco años, comenzó mi pasión por el equipo Nacional. Todo porque un tío mío me llevaba a ver los partidos. Desde entonces mi vida cambió. No soy sólo un hincha, quiero sentirme y ser de la familia verde. Desde chiquito, no me he querido perder ni un partido. Ahora, que he ido creciendo, ya me dan ganas es de viajar a acompañar al equipo a donde fuera y como fuera. Si es en Manizales, allá estoy. A Cúcuta voy también. Si juega de local igual en Envigado o Itagüí, allí iré. Yo quiero ser algo más que un hincha, quiero ser un barrista y pertenecer a esa familia tan grande. Quiero meterme más con el equipo, asistir a reuniones con la barra. Ese siempre ha sido mi sueño, tener ese estilo de vida tan incondicional y entregado. No nos importa si está arriba o abajo, todo se lleva en el corazón. Tengo que sacrificar muchas cosas por seguir al equipo, como estar con mi familia, con mi novia, dejar de comprar cosas para mi bienestar por comprar la boleta para ir a ver el partido.

Nacional para mí, ocupa un cuarto lugar. Primero está Dios, segundo mi familia, tercero mi deporte y cuarto mi equipo del alma. Ser un barrista es un sueño cumplido y más pertenecer a la barra Blanquizal. Conocer sus líderes, convivir con ellos. Todo eso es muy chévere, parecemos una familia en busca de un solo objetivo: el equipo. A veces nos sentimos muy tristes por lo que dice la gente, por la reputación que nos dan a los barristas. Dicen que somos quienes armamos el problema pero no es así. Nosotros buscamos un segundo hogar en el estadio con todos unidos por lo cantos. Lo que más queremos sí es al Nacional pero no con violencia. Lo que queremos es convivencia sin herir a los de otro equipo, ni por hecho ni por palabra. Sólo buscamos apoyar el equipo. Gane o pierda, la vida no va a cambiar. Ellos sólo te brindan una felicidad o una tristeza. El fútbol se debe vivir en paz, sin importar los colores de otras camisetas”, nos cuentan estos dos afiebrados del fútbol antioqueño.

Hablando con los barristas del DIM, nos encontramos con este relato: “Desde el 2008, nos reuníamos en el paradero del bus, antes del partido, Felipe Rúa Acevedo, egresado de Villa de la Candelaria, otros compañeros del colegio y yo, Andrés Felipe Cardona, estudiante de 10.2. Allí contábamos la plata que cada uno tenía y la reuníamos toda para los pasajes de ida y vuelta. Al llegar a las afueras del estadio, nos reuníamos con otros amigos que comparten nuestro sentimiento, también de la Institución. Siempre íbamos emocionados por ir a norte a alentar al Medellín. Antes del partido, hablábamos sobre lo que habíamos hecho esa semana en el colegio. En clase, en cambio, conversábamos sobre el día en el que el DIM jugaría. Para algunos partidos, nos reuníamos antes y ayudábamos a colgar y amarrar las banderas, esas telas grandes con los nombres de nuestras barras que atraviesan la tribuna norte baja y alta. Minutos antes de empezar cada partido, nos sentamos en la tribuna norte alta, cerca de las barandas para ver mejor. Siempre nos hacemos allí. Eso nos ayudó a conocer al líder de la barra “complot”. Él nos motivó en cada ida al estadio para pertenecer y colaborar con la barra. Nos decía que después de ser integrantes se planeaban viajes a estadios de otras ciudades. Y así fue. Cuando ya éramos del

“complot”, fuimos a muchos estadios. Dentro de la barra, colaborábamos con dinero para tener derecho a exhibir nuestra tela con nuestro nombre. Quien autoriza eso es la Rexixtenxia Norte. Constantemente nos comunicábamos con el líder para organizar viajes, encuentros de celebraciones después de los partidos, ayudar en la Rexixtenxia Norte a rasgar papeles, coser telas y banderas. Algunas ocupaban mucha parte de la tribuna norte. También ayudamos a repartir los rollos de papel para la entrada de los jugadores del Deportivo Independiente Medellín a la cancha. Muchos compañeros y profesores de la Institución no comprenden el sentimiento que se siente al ver nuestro equipo jugar. Ha habido ocasiones en las que discutimos con compañeros que son hinchas de otros equipos. Ellos decían que era una bobada dedicarle tanto tiempo y dinero a una barra pero ser integrantes de ella nos daba la oportunidad de participar en eventos. Es un amor raro que se comparte con los amigos: esa dedicación se lleva en el corazón, no en la camisa. Como todo ser humano, nos dejamos llevar por nuestra rabia y por eso peleábamos con otros compañeros. Pero al darnos cuenta de que hay fe en el equipo y verdad en este sentimiento, reflexionábamos sobre que no importa lo que otros piensen. Lo realmente importante es lo que nosotros sentimos”.

Los dancers de Villa Sofía Por Sara Johana Mesa Álvarez y Katerine Arenas Varelas, 9.2

Daniela León es estudiante de 10.2 de la I.E. Fe y Alegría Villa de la Candelaria y práctica diferentes bailes con un grupo de amigos en Villa Sofía. “Llegué a este baile por medio de varios amigos que me motivaron a apren-

der y a bailar el break dance. Me gusta porque es una buena forma de expresarme libremente y pasarla bien. Practico los lunes, miércoles y viernes de 7 p.m. a 9 p.m. en la sede social de Robledo Villa Sofía. En total somos siete jóvenes y hay personas mucho más experimentadas que yo. Nos encanta practicar esta disciplina. En cada ensayo se aprende algo nuevo, cada que llegamos calentamos un rato y luego empezamos a bailar. Algunos improvisan. Es un espacio muy chévere y muy sano para expre-

sar nuestra música y nuestra cultura. La sede la maneja el señor Don Jairo quien muy amablemente nos permite practicar allí. Desde hace 4 meses pertenezco a este colectivo A pesar de que llevo muy poco, he aprendido varias cosas como el freezes que consiste en movimientos en los que el b-boy, y en caso de las mujeres la b-girl, se “congela” durante un momento al ritmo de la música. Esta técnica requiere mucho equilibrio y amplitud de movimientos. Hay otra que se llama la mesa que es hacer fuerza y tener equilibrio en determinados movimientos. Toprock, más conocido como el relojito es en el que uno hace varios movimientos con los pies. Tiene seis pasos y las manos cambian de posición. Otro que he aprendido es el estilo libre. Como su nombre lo indica es la creatividad personal que se hace con el impacto de la música.

Cada que practico esta disciplina siento muchas emociones difíciles de explicar. Es como una adrenalina y una forma de llegar a pensar que uno puede hacer cosas impactantes, cosas que uno jamás se imagina. Se siente una alegría enorme. En la sede descubrí nuevas culturas y nuevos amigos. Es muy chévere salirse de lo común y hacer cosas nuevas. Además las personas con las que comparto son muy compresivas y me animan a ensayar y dar más de mí misma en todo momento”. El break dance está siendo más reconocido últimamente. En el caso de Robledo Aures y Villa Sofía, sirve como una expresión contra la violencia. Es una manera sana de aprender y divertirse, como lo dice Daniela. “Este baile no sólo lo practicamos jóvenes, también hay personas de otras edades. El hecho es aprender y saber divertirse”, culmina Daniela.

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Entretenimiento

Los nombres más extraños Por Santiago Monroy Álvarez, 10.1

Algunas personas les ponen nombres fuera de lo normal a sus hijos. Los escogen porque así se llama un actor o alguien conocido, los sacan de internet, de un libro o los inventan. Lo impor-

Jamerson Norbey

Fedier Leinner Albany Darly Gilary Yinet

Maristella Marinela Nayarith

Yulisa

Nadien Stwar

tante es que cuando se diga ese nombre todos sepan de quién se está hablando sin confundirlo con otra persona. Estos son algunos nombres salidos de lo común en Villa de la Candelaria.

Zulay Sensoriet

Mariagna

Dean Smith

Yirley

Durbey

Arbey

Farlef

Yaser

Bonner

Nafer

Kimberly

Yoselin

Airton

Eifer

Yuritza Hilduara

Maryiry

Yerly Yeris Yuneidy Damaris

Daladier Madai

Hunguerth Yasmit Arelly

Aldair

Fayber

Wiston Chayane de Jesús