Pablo VI by Periódico El Mundo

Institución Educativa Pablo VI, Puerto Triunfo (Antioquia) / Circulación gratuita / Mayo de 2012

Pablo VI informa “Hoy y mañana”

Ir al colegio en “mochilero”: un deporte extremo

Julian pedalea cuesta arriba Julián Rúa Ciro es un estudiante del colegio Pablo VI, su sueño era llegar a ser un ciclista profesional, pero como todos sabemos la vida es como una ruleta y nadie sabrá nunca donde irá a parar y eso pasó con Julián. Pág. 5

Granja COLPAVI En la Institución Educativa Pablo VI existe una granja escolar donde los alumnos realizan prácticas de su media técnica. Los estudiantes de los grados 10° y 11° luchan por mantener su granja, pero sienten un gran desánimo ya que al pasar del tiempo esta empeora cada vez más por la falta de recursos y apoyo. pág. 6

De las islas al colegio: una travesía por el Magdalena Algunos de los niños que viven en las islas del río Magdalena contaron su historia al periódico escolar Pablo VI Informa. Ellos se levantan y esperan la chalupa a horas tan tempranas, que aún no ha empezado a aclarar el cielo. Ésta los lleva desde la isla hasta el pueblo, aguantando lluvia, frío, calor y otra cantidad de problemas, poco conocidos por los que viven en el pueblo. Pág. 7

ESTE PERIÓDICO FORMA PARTE DE LA ESTRATEGIA “ EDUCAR MIENTRAS SE INFORMA” DEL PERIÓDICO EL MUNDO, PATROCINADA POR:

Pablo VI informa

Pablo VI informa Redacción GRADO 8 Johan Daniel Urrea José Miguel Avendaño Wilson Vera GRADO 9 Daniela Villamizar Yira Shirley Rojas Estefanía Ospina Arango Angie Paola Taffur Yurlady Andrea Rodríguez Manuela Echevarría GRADO 10 Camila Sánchez Juan Eliceo Amaya Mateo Riaños Triana Valeria Correa Angie Tatiana Valdés Yan Sebastián López Juan Guillermo Marroquín

OPINIÓN

PRESENTACIÓN Hoy con alegría y orgullo ponemos en sus manos la edición número 31 y 32 de los periódicos escolares producto de los talleres de prensa “Nuevos Exploradores de EL MUNDO”, componente de nuestra estrategia educativa que busca capacitar a los jóvenes en periodismo básico y encaminarlos a vivir y cultivar la experiencia de la prensa escolar. Con las instituciones educativas de Puerto Triunfo tenemos la alegría de enEquipo periodístico de Pablo VI informa tregar dos ediciones que nos enseñan lo interesante de sus particulari- periódico EL MUNDO, muchas felicitaciones dades como municipio de otra subregión an- y todo nuestro apoyo en la continuación de su tioqueña y los aspectos en que coinciden con proyecto. la realidad del resto de colegios de Medellín y Antioquia. A los jóvenes que se apersonaron del proceso Laura Giraldo Granados y que estrenan hoy una nueva versión de su Coordinadora de la estrategia educativa periódico escolar, esta vez acompañados por el Y jefa de relaciones con la comunidad educativa

Coordinación periodística Jonathan Marín

Jefe de capacitaciones y relaciones de EL MUNDO con comunidad educativa Laura Giraldo Granados

Diseño y diagramación Carlos Díaz Natalia Franco Medina

Impresión Casa Editorial EL MUNDO Este periódico llega a ustedes gracias al apoyo de Fundamundo

Las opiniones expresadas en estas páginas son libres y de ellas son responsables sus autores, no comprometen el pensamiento editorial del periódico EL MUNDO

EDITORIAL Por la ciencia, el trabajo y la educación de los porteños Orlando Guzmán Melo Rector A la luz de la Ley 115 de 1994, la Institución Educativa Pablo VI, prosigue en el camino de la búsqueda constante de tan anhelada educación con calidad; hoy con la alianza del periódico EL MUNDO con su campaña Educar mientras se Informa vemos consolidado parte de este sueño. La estrategia apunta hacia la solución de una de las grandes necesidades de los estudiantes: mejorar la comprensión lectora y garantizar mejores desempeños en las pruebas SABER y SABER ICFES. Nuestro mayor desafío es formar jóvenes talentosos con gran capacidad propositiva y generar en ellos la convicción que en la lectura está el conocimiento para la vida. Nuestro proyecto está enfocado en los alumnos y en brindarle a cada uno de ellos la capacidad para responder como seres humanos y como ciudadanos a las nuevas demandas laborales, técnicas, tecnológicas y profesionales en los sectores político, social, científico,

económico, entre muchos otros. Nuestro punto de acción está en el periódico EL MUNDO como herramienta pedagógica y como insumo diario de información de fácil comprensión, un texto dinámico y atractivo para el estudiante que sirve para fortalecer la lectura. Una lectura bien dirigida fortalece el aprendizaje individual, colectivo, el trabajo en equipo; además enriquece el vocabulario, da lucidez verbal y ante todo permite el conocimiento de su entorno y de la globalidad, en pocas palabras forma al alumno deseado en el perfil propuesto en nuestro Plan Educativo Institucional PEI. Así mismo, vamos a fortalecer nuestro proyecto institucional de comunicaciones, el cual venimos adelantando con la Emisora Estudiantil Pablo VI Stereo, el sitio web institucional, el Periódico El Agroportón y próximamente el Canal Comunitario. Todo lo anterior se verá reflejado con la puesta en práctica de las competencias ciudadanas, alumnos sociales, cooperativos, con alto sentido de pertenencia y responsables de una comunicación sana y formadora de valores.

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OPINIÓN

¿Dónde está el respeto en las clases? Por: Yurlady Andrea Rodríguez. 9° Actualmente en el colegio se presentan problemas de convivencia entre alumnos y maestros. Hablando con los estudiantes del colegio me encontré con una problemática de convivencia entre alumnos y docentes. Duver Stevenson Molina Valencia del grado 8º cuenta que hay profesores que no miden sus palabras para responderles a los estudiantes y se pasan de groseros, aunque los alumnos no se quedan atrás, pues también tienen una mala actitud y les contestan a ellos de manera incorrecta. “Se supone que uno va al colegio para que lo formen y no a que nos traten mal, si los profesores tienen problemas y vienen de mal genio no deben desquitarse con

los alumnos”, agregó Duver. Varios alumnos tienen problemas con algunos docentes, dado que cada que vez que tienen clase con ellos se presentan discusiones, aunque ellos también aceptan que muchas veces son fastidiosos y groseros con los profesores, pero que por esta razón no tienen porque tratarlos así. Algunos hasta han pensado en salirse de estudiar por este problema. Estos alumnos ponen las quejas a los superiores y hasta ahora no les han dado solución. “La convivencia con los alumnos del colegio es complicada porque la mayoría de los estudiantes tienen un temperamento muy fuerte, son muy poco tolerantes”, comenta, Astrid Elena Rodríguez, profesora de matemáticas. De igual forma dice que se ha llegado al irrespeto entre alumnos y docentes por la intolerancia, y que

algunos alumnos se burlan de otros que quieren salir adelante. La profesora Astrid ha organizado tardes de recreación con algunos de sus estudiantes. Sale a trabajar al parque de 6 a 8 p.m., trabajan con lecturas y con las maquetas que les ofrece el periódico EL MUNDO, de igual manera hace lecturas de reflexión antes de empezar cada clase. Esto sirve como forma para mejorar un poco más las relaciones entre profesores y alumnos. Por medio de estas actividades lúdicas y de acercamientos entre alumnos y profesores podemos buscar formas de entendimiento para así llegar a evitar discusiones, malos tratos etc. En este caso buscamos alternativas para resaltar la tolerancia como una de las cualidades que debemos tener en cuenta para una mejor convivencia en el colegio.

¿Baños o potreros? Por: Estefanía Ospina, 10º En la Institución Educativa Pablo VI los baños son desagradables, los estudiantes no tienen sentido de pertenencia y los mantienen muy sucios. Al entrar al baño me siento incomoda al ver la mala presentación que tienen, el mal olor, las paredes rayadas, los inodoros súper orinados y la mayoría de veces no están vaciados. No me gusta entrar allí, ya que no me atrevería a hacer uso de esos sanitarios porque me da miedo alguna infección o enfermedad, por esto me aguanto las ganas, en mu-

chas ocasiones hasta llegar a la casa. Nos hemos dado cuenta que la aseadora del colegio está muy inconforme con esta situación, dado que ella todos los días al finalizar la jornada se encarga de lavar los baños para tenerlos limpios, pero al día siguiente, cuando no ha pasado mucho tiempo, los baños ya se encuentran en mal estado, pues los estudiantes se encargan de dejarlos así. Algunas razones por las cuales estos se mantienen con mal olor y sucios, son porque los alumnos de la granja entran con las botas sucias y empantanan todo

el piso, otros lavan las traperas en los lavamanos, algunos no vacían los baños cuando los usan y también orinan por fuera del sanitario. Esperamos que las autoridades del colegio tomen medidas y logren mejorar esta situación que nos afecta a todos los estudiantes, puede ser con campañas de limpieza o vigilando que los estudiantes si hagan uso correcto de los sanitarios, no rayen las paredes, y no ensucien el piso, ya que esto hace muy desagradable ir al baño para todos en la institución y le da muy mala presentación al colegio.

¡Queremos deporte en el Pablo VI! Wilson Vera 8º ¿Por qué no se hacen campeonatos de diferentes deportes a parte de solo futbol de salón en el colegio? es la pregunta que se hacen muchos de los estudiantes de la Institución Educativa Pablo VI.

ya que contamos con un primer descanso de 20 minutos y con tiempo después de la jornada escolar, pero algunos alumnos somos perezosos y preferimos quedarnos en la casa viendo televisión y durmiendo, en vez de usar ese tiempo para practicar otros deportes.

“Los torneos no se hacen porque no hay tiempo en la mañana y no hay materiales con que hacer los campeonatos (balones, mallas, entre otros…)”, dice el profesor de Educación Física del colegio. El tiempo no es justificación para que no se hagan los otros campeonatos,

Los materiales sí son un problema, puesto que no contamos con suficientes implementos deportivos para realizar los campeonatos de otros deportes, ya sean mallas para las canchas, balones o puede ser que los organizadores no salgan con nada y nos dejan como dicen por ahí “vestidos y

alborotados”, ya que se aburren o no siguen con los campeonatos, y los jóvenes desanimados después se molestan y no asisten cuando dicen que hay competiciones. Por medio del personero y del contralor deberíamos hablar con algunas autoridades del colegio y del municipio para que nos doten de implementos deportivos para los campeonatos organizados por el colegio o las clases de educación física, y así poder ofrecer otros deportes para los torneos de interclases.

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En las noches de Puerto Triunfo se lee al aire libre

NOTICIAS

Construyendo el sueño de una familia

Por: Johan Daniel Urrea, 8º

Por: José Miguel Avendaño. 8°B Todos los miércoles la profesora Astrid Elena Rodríguez, del área de matemáticas, realiza una actividad con el grado 8°B de lecturas de libros y plegables de sitios representativos de Antioquia, que llegan con el periódico EL MUNDO cada semana al colegio. Esta actividad se realiza por la noche de 6:00 a 8:00 en el parque principal del municipio. En un principio, la profesora y sus alumnos se reunían a realizar solamente las lecturas, después de la llegada del periódico al colegio, a las noches de lectura al aire libre se sumó la actividad de armar maquetas, y hoy en día mientras todos arman los monumentos. Uno de los compañeros realiza una lectura en voz alta y el libro va rotando por cada uno de los integrantes del grupo, hasta que todos hayan leído. L a profesora Astrid Elena dice que “el objetivo de esta actividad es motivar al estudiante para que tenga un buen hábito de la lectura y enseñarles la comprensión lectora”. “El material que envía el periódico EL MUNDO me ha ayudado mucho, ya que con la actividad se ha podido hacer con los estudiantes otra clase de lectura, a través de gráficos y maquetas. Además, este material ha servido mucho como cultura general, los estudiantes fuera de hacer las maquetas también están leyendo la historia de cada una de ellas”, comple- m e n t a Astrid Elena, líder de la actividad. Los estudiantes disfrutan de las lecturas semanales. “Me gustan las actividades por que aprendemos a conocer los monumentos de nuestros municipios y la profesora nos tiene mucha paciencia para enseñarnos a armarlos; además nos enseña a leer. En estos momentos estamos practicando con El viejo y el Mar, dice Sebastián Arizmendi, estudiante del grado 80B de la institución.

Dos de los niños de la familia Carrasquilla Jiménez estudian con la profesora Sandra Milena Bonilla, docente del área español en el Pablo VI. La profesora está implementando una estrategia que consiste en hacer visitas domiciliarias a todos los padres de familia de su grupo. En una de las visitas conoció las condiciones en las que viven los Carrasquilla. Cuatro niños con sus padres viven en una casita, tres de ellos estudian en la escuela. A la profesora le conmovió la situación de pobreza y las necesidades de esta familia. Cuando llegó a la escuela al día siguiente de la visita, le contó lo que vio a la profesora Flor Sady Ferla, a la cual se le vino la idea a la cabeza de conseguir apoyo para la familia. La profesora Sady empezó a compartir la idea a varios de los profesores del colegio y de la escuela, y empezaron a ver cómo podrían ayudar para que la familia se beneficiara. Una semana antes de la Semana Santa se tuvo la iniciativa de comenzar a buscar apoyo, entonces empezaron a tocar las puertas de la administración municipal y otras personas del pueblo para que se solidarizaran con la construcción de una vivienda más digna para esa familia. En realidad aunque la casa no se ha terminado, la familia ha estado muy agradecida y con gran expectativa de ver cómo va a quedar este lugar, no con mayores

comodidades ni cosas lujosas, pero si un lugar adecuado y con más espacio para ellos donde vivir. La psicóloga de la institución y quien también se unió a esta causa, expreso: “estoy muy satisfecha porque aunque la casa aun no se ha terminado tengo mucha expectativa de ver finalizada la obra que hemos empezando desde antes de Semana Santa, pero falta muy poco para poder ver el final de esta buena causa”. También se han integrado en esta labor el grupo de alumnos que trabajan en la granja, encabezados por Orlando Bernal, profesor de agropecuarias, algunos muchachos de otros grupos, la primera dama del municipio, un grupo de profesores y otras personas del pueblo que han donado dinero y algunos de los materiales.

La nueva casa para la familia Carraquilla será construida en madera

Johan tiene un brazo hidráulico Por: Yan Sebastián López, 10º En el colegio un brazo hidráulico hecho por un estudiante fue la sensación durante la celebración del día del agua. Este experimento se dio a conocer el pasado 22 de marzo en una presentación del Día Internacional del Agua en la institución, por parte del joven Johan Yepes Ochoa de 11 años, estudiante del grado séptimo. “Este brazo funciona mediante la utilización del agua a presión para lograr una reacción de fuerza. Para mover cada una de sus partes o extremos, se conduce

el agua por mangueras, la presión es realizada por la expulsión y succión de las jeringas, cada una de las mangueras o de las jeringas mueve solo una articulación. El brazo sirve para recoger, levantar o cambiar de sitio objetos livianos”, explican Johan y su padre mostrando cómo funciona el experimento. Johan dice que hacer este experimento no fue tan complicado, los materiales fueron fáciles de conseguir, la madera fue obtenida de la ferretería y las jeringas en la farmacia. El pequeño inventor al tener los materiales se dedicó a pintarlos y a unir cada una de las partes, después tuvo la necesidad de utilizar más mangueras para mover cada articulación del brazo hidráulico. Este proyecto se realizó porque el joven vio la necesidad de aumentar su conocimiento y buscar otra manera de crear máquinas sin tener que utilizar materiales o aparatos que deterioren el ambiente, específicamente el agua. Gracias a su padre y a su madre quienes lo apoyaron para realizar este brazo hidráulico, y a la mano de obra y dedicación del joven, éste pudo realizar su proyecto. Johan también ha realizado otros artefactos, como un cenicero que consistía en un cajón que se levantaba y vaciaba su contenido al igual que una volqueta. El joven Johan desde su niñez ha estado pensando en ser un arquitecto o dedicarse a la pintura y el dibujo, pero el haber realizado este proyecto ha sido una de sus grandes influencias para estudiar y dedicarse a otra profesión relacionada con el arte, la mecánica o la robótica.

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PERFIL

Julian pedalea cuesta arriba Por: Yurlady Andrea Rodríguez 9° Julián Rúa Ciro es un estudiante del colegio Pablo VI, su sueño era llegar a ser un ciclista profesional, pero como todos sabemos la vida es como una ru-

leta y nadie sabrá nunca donde irá a parar y eso pasó con Julián. Él, su abuelo y otro grupo de ciclistas salieron hacia Doradal, corregimiento cercano al casco urbano de Puerto Triunfo. Eran las 5:30 de la tarde y se acercaba la hora del regreso, pero

nadie se imaginaba lo que pasaría. El pelotón salió a mucha velocidad y de la nada salió un carro gris que terminaría por destruir el sueño de Julián. Él iba por el carril derecho de la autopista y el automóvil se atravesó y lo atropelló con la parte delantera. El impacto fue tan fuerte que lo elevó por el aire, dejándolo inconsciente y en la mitad de la carretera. Todo paso tan rápido que Julián no alcanzó a ver el automóvil y cuando despertó estaba en el hospital de su pueblo, le dolía todo el cuerpo y no sentía su mano derecha. Como la situación era tan grave los médicos decidieron remitirlo para Medellín. Era un día diferente a todos los otros. Julián despertaba en la cama de un hospital. Lo primero que se le vino a la cabeza era que se había derrumbado el sueño de ser ciclista profesional por completo. La señora que lo atropelló con su carro tuvo que pagar todo lo que tuviera relación con los tratamientos y recuperación de Julián, aunque su mano

derecha estaba aún sin poderla mover. Después de pasar mucho tiempo en vueltas para la operación de Julián y de una cirugía en su mano derecha que duro 14 horas y media, la recuperación y los tratamientos tan solo eran esperanzas. Los médicos decían que si hacía las terapias podría mover su mano, pero pasó la cirugía y hasta ahora la recuperación ha sido muy lenta, y aunque ya mueve un poco su mano la vida no le va a recompensar todo lo que le quitó en ese accidente. Los compañeros lo aconsejan para que olvide el pasado, aunque es difícil; le dicen que viva el presente, que tenga fe en Dios y que va a recuperar su mano para que vuelva a montar de nuevo en su bicicleta, porque saben que va a ser el mejor .

Nunca es tarde para aprender Por: Mateo Riaños y Valeria Correa, 10° Amparo Jiménez tiene 65 años de edad. Cuando era niña solo tuvo la oportunidad de estudiar hasta primero de primaria, porque según ella en ese tiempo los padres eran “raros” y decían que el único que podía estudiar era el hijo varón. “Las mujeres llegábamos a una edad en la que nos debíamos llenar de hijos y ser amas de casa. Además mi madre no tuvo recursos para seguir dándome estudio”, cuenta la señora. Ya mayor, siguió estudiando hasta quinto de primaria en Bogotá, donde no pudo seguir porque para el bachillerato no había nocturna. “Luego de ver que no podía seguir estudiando me dejé ‘coger del bus’, estando con la familia y criando los hijos; lo que me hubiera gustado estudiar, después de terminar el colegio, hubiera sido enfermería”.

“A partir del 2011 me animé a estudiar nuevamente, gracias a una amiga que estaba cursando quinto y un día me invitó a que fuéramos a clase y yo me animé. Me quedó gustando y ahora en el 2012 estoy cursando el CLEI 3 (sexto y séptimo grado). Mi sueño ahora es terminar el bachillerato”, complementa Amparo, una estudiante que ya es abuela. Amparo nos cuenta que anteriormente había más tiempo para estudiar, no como ahora que hay más tiempo para jugar y vagar. Cuando ella estudiaba no había deporte. “En el curso he tenido buena acogida por parte de los profesores y los estudiantes, ya que nos brindan apoyo para nuestros estudios. En este caso he tenido tiempo para aconsejarlos y ser un ejemplo para ellos”, concluye Amparo. Otra de las estudiantes es María del Carmen Betancourt Arcila, de 56 años. Ella cursó solo hasta tercero de primaria porque era de una familia muy pobre y no pudieron darle más estudio. En Bogotá estudió hasta cuarto de primaria en una nocturna en el año de 1969. “Fue doña Amparo, quien un día me convidó a que estudiáramos que eso era bueno, y pues me animé y la verdad si me quedó gustando”, dice María del Carmen. Comenta la señora Betancourt que anteriormente sólo se cursaba hasta quinto de primaria, luego de cursar quinto ya se podía realizar una carrera y se podía empezar a trabajar profesionalmente en lo que se especializara, ya que no había bachillerato, como lo es ahora. “Antes sólo nos dedicábamos a estudiar y nos enseñaban más”, opina la señora mientras se prepara para recibir clase.

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INFORME ESPECIAL

Granja COLPAVI: una lucha por mantenerla

Pablo VI tiene su “Capitán Planeta”

Por: Daniela Villamizar, 9º Camila Sánchez, 9º

Por: Juan Eliceo Amaya y Juan Guillermo Marroquín de 10º Eugenio Álvarez, profesor de la Institución Educativa Pablo VI, dicta el área de ciencias naturales, ambiente y la media técnica en agropecuaria. El profesor tiene una pasión y siente una obligación con el medio ambiente. Él tiene diferentes métodos para ayudar a su preservación. El “profe” Eugenio, como lo llaman sus alumnos, utiliza en su casa diferentes técnicas de conservación ambiental, como la reutilización de materia orgánica para abono y otros procesos ecológicos. Eugenio en el colegio tiene un grupo estudiantes llamado los “exploradores”, el cual está conformado por los alumnos más destacados en el área de ciencias naturales y ambiente. Según el docente la identidad y los ejemplos de las cátedras ambientales, y la especialidad pecuaria, tienen mucho énfasis en la sostenibilidad y la conservación del planeta, porque los jóvenes como futuros padres van a estar muy afectados por el calentamiento global entre 20 o 30 años. La forma como cuida el medio ambiente se basa en darle un buen manejo a los recursos, reciclando, reutilizando plásticos, separando los residuos sólidos de los orgánicos y llevándolos a Doradal donde están las bodegas de reciclaje. También deposita la materia fecal en un pozo séptico, que frecuentemente esta en mantenimiento, luego saca este material orgánico al sol y de allí lo utiliza como material de abono para los prados. Por otra parte con mucho esfuerzo ha logrado que su parcela se haya convertido en un punto de avifauna donde llegan animales de migración. El mensaje que el profesor nos deja es que seamos muy respetuosos con este espacio tan bonito que Dios nos ha regalado.

En la Institución Educativa Pablo VI existe una granja escolar donde los alumnos realizan prácticas de su media técnica. Los estudiantes de los grados 10° y 11° luchan por mantener su granja, pero sienten un gran desánimo ya que al pasar del tiempo esta empeora cada vez más por la falta de recursos y apoyo. Cuentan el señor Gustavo Triana Gómez (monitor deportivo del municipio) y la señora Luz Dany Barreto García (madre de familia) que cuando ellos estudiaban en la I.E Pablo VI, entre los años 1997-1999 aproximadamente, en la granja se veía más progreso, más recursos y ánimo por parte de los estudiantes a pesar de que ellos no se beneficiaban del dinero que producían. Los que trabajaron en este espacio hace unos años, y hoy son padres de familia de algunos alumnos, están preocupados por la situación actual de la granja de la institución. “No se ha podido invertir el suficiente dinero en la granja porque ya no se cuenta con los mismos apoyos de hace 4 años por parte de las empresas privadas como la fundación Argos, Mansarovar y Omimex de Colombia; por líneas estratégicas no están apoyando proyectos escolares, si no que se dedicaron a la línea de vivienda para las comunidades de Puerto Triunfo”, comentó Orlando Guzmán, rector del colegio. Desde el 2008 la institución no recibe el apoyo de aquellas empresas, la granja ha ido desmejorando poco a poco, y a esto se le suma que los mismos estudiantes no se han apropiado de ella.

Preocupación

El profesor Eugenio Álvarez Ospina, docente de pecuaria, dice que los alumnos del

establecimiento educativo ven con mucha preocupación el estado de la granja. La Secretaría de Educación del municipio exige una serie de respuestas y acciones concretas para solucionar el problema, ya que los presupuestos del departamento no llegan en la forma adecuada y suficiente para hacer un montaje de una granja pedagógica, modelo en la subregión. Aunque la institución no tiene los suficientes recursos, existe un respaldo por parte de fincas y haciendas que están en la zona. Los dueños de estas propiedades brindan una oportunidad a los estudiantes para que ellos hagan sus pasantías, experiencias y trabajo de campo en sus terrenos. Los estudiantes de los grados décimo y undécimo se dividen y trabajan los proyectos de la granja: la cría de alevinos, pollos de engorde, ordeño de vacas, el cultivo de cacao y plátano. Además, los estudiantes de los grados cuarto y quinto también trabajan en la huerta escolar.

Los recursos

Los estudiantes del grado undécimo: Eduardo Guerrero, Jennifer Briceño, Walter Exteiner Herrera, y el contralor de la institución del grado décimo Juan Sebastián Bedoya, coincidieron en que la plata que ingresa al colegio por parte de la granja COLPAVI solo se esta aprovechando en las herramientas para el trabajo, y esta se da gracias a que son los mismos estudiantes quienes hacen la solicitud. Por otra parte, Según el Rector Orlando Guz-

mán Melo, A partir del año 2010 el dinero de las ganancias de lo que producen los estudiantes va directamente a beneficio de ellos mismos. La institución les brinda el capital semilla y luego el alumno hace la venta de los productos, recupera el capital invertido y las ganancias quedan para los estudiantes. El dinero sirve para financiar las pasantías de los alumnos y algunas salidas fuera del municipio. De la misma manera, algunos estudiantes de los grados décimo y once afirman que en ningún momento les han informado de estas oportunidades y por el contrario dicen que ellos mismos recogen fondos para poder financiar sus viajes, también argumentan que no habría plata para las salidas desde el principio del año ya que el dinero se obtendría al final con las ventas de los productos. Los estudiantes de la institución esperan que la gobernación de Antioquia les brinde el apoyo necesario para reformar la granja, y así el colegio pueda tomar medidas para que su patrimonio no siga quedando en el pasado. También ellos esperan que haya una motivación, que los inspiren a cuidar de ella, mejorarla cada día más y que al graduarse tengan una buena imagen de lo que fue la granja COLPAVI en su proceso educativo.

Estanques con problemas

Por otra parte, los estanques de los peces están funcionando desde el año 2010 y han sido todo un éxito, se han sacado 3 cosechas donde los beneficios son para los estudiantes y la misma comunidad, pero cuando estos no están en funcionamiento aparecen mosquitos y malos olores que perturban la tranquilidad de la comunidad estudiantil

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CRÓNICA

Así celebramos el Día del idioma

Por: Valeria Correa Quintero, 10°

De las islas al colegio: una travesía por el Magdalena Por: Angie Tatiana Taffur, 8º Algunos de los niños que viven en las islas del río Magdalena contaron su historia al periódico escolar Pablo VI Informa. Ellos se levantan y esperan la chalupa a horas tan tempranas, que todavía no aclara el cielo. Ésta los lleva desde la isla hasta el pueblo, aguantando lluvia, frío, calor y otra cantidad de problemas, poco conocidos por los que viven en el pueblo. María Sofía Pérez tiene sólo 12 años y está en proceso de aceleración dos, grupos en los que se nivela a los estudiantes de mayor edad o con dificultades. Ella cuenta que se levanta a las 4.00 a.m. de lunes a viernes para que la chalupa no la deje, se demora entre 10 y 15 minutos de la isla al pueblo.

Cuando llegan a la escuela sus zapatos y muchas veces ellos mismos están sucios, empantanados y mojados. Nos comenta que muchas veces cuando se inunda la isla en la que vive, a su familia se les dañan los cultivos que tienen sembrados, la ropa se pierde, las camas se dañan y se pudren debido a la humedad. Edwin Mejía Arenas lleva un año viviendo en la isla con un tío, que aunque no tiene mucho, siempre lo ha apoyado y le ayuda con lo que necesita. Edwin, estudiante de 5° B de la I.E. Pablo VI, cuenta que desde que vive allí su casa se ha inundado dos veces. Como su vivienda es de madera, no resiste mucho y se les dañan las cobijas, colchones entre otros objetos. Se levanta siempre a las 5:00 a.m. para bañarse en el río, donde recogen muchas veces el agua para después p re p a r a r sus alimentos. A la edad de 14 años Ana María Sánchez estudia el grado séptimo y toda la vida ha vivido en la isla. Se levanta todos los días a las cuatro de la mañana para ir a estudiar. Ana María dice que ha

vivido muchas dificultades en la isla, entre ellas que una vez casi se ahoga. Ella casi no sabe nadar y en una inundación iba caminando por el río para intentar salir a otra parte más alta donde pudieran estar a salvo, pero había un hueco en él bastante hondo y cayó ahí. Casi no sale, pero lo logró hacer por sus propios medios. Ella dice que se han inundado tantas veces, que ya perdió la cuenta, y que en estos 14 años de vivir en la isla se les han dañado televisores, loza, ropa, los cultivos y muchas otras cosas más. Luís Fernando Mahecha tiene 14 años y cada día se levanta muy temprano, pues a las 5:30 a.m. lo está recogiendo la chalupa para llevarlo a la escuela. Lleva viviendo 8 años en las islas y ha visto su casa inundada más de 10 veces. Una de las veces en las que el río Magdalena se creció, le tocó salir junto con sus abuelos de la isla y dejar sus pertenencias allí, los cultivos fueron arrasados por el agua. Estos estudiantes se levantan, se montan en una canoa y parten en un largo viaje para poder llegar a estudiar. Todo esto por las ganas de salir adelante, de superarse, de tener un buen futuro y cómo ellos dicen, querer darle un mejor mañana y una mejor vida a sus familias. Son un gran ejemplo para todos los alumnos y la comunidad en general, que a veces van a estudiar obligados, con pereza, quejándose por madrugar y caminar unas cuadras para ir al colegio.

El pasado 23 de abril en la Institución Educativa Pablo VI se celebró el día del idioma, donde participó toda la comunidad educativa por m e d i o de una serie de actividades. Se presentó la obra teatral Caperucita Roja por parte del grupo de teatro Sol de Oriente; se hizo una lectura alusiva a este día por parte de Felipe Mathiue, estudiante del grado once; y se realizó una representación de personajes célebres de la literatura universal como miguel de Cervantes Saavedra y William Shakespeare, con sus obras Don Quijote de la Mancha y Romeo y Julieta respectivamente, por parte de los estudiantes Alejandro Escobar y Jhoni Liz del grado décimo. Los estudiantes estuvieron muy atentos y disfrutaron de la obra de teatro y la actividad en general. Edward Monsalve estudiante del grado once expresó: “bacana la jornada porque hablaron de todos los idiomas y la diversidad de cultura. La obra de teatro porque nunca se había celebrado el día del idioma de esta forma. Esta clase de actividades son muy importantes por que se intercambian ideas y aprendemos mucho más”. En términos generales, la actividad cultural tuvo buena acogida por parte de los estudiantes y los maestros, ya que fue muy lúdica y de gran aprendizaje en cuanto al tema del idioma.

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CRÓNICA

Ir al colegio en “mochilero”: un deporte Por: José Eliceo Amaya Todos los días aproximadamente 30 estudiantes de la Institución Educativa Pablo VI que viven en el corregimiento Santiago Berrío, se levantan entre las 5:00 y las 5:30 a.m. a organizarse para ir a estudiar. Luego se reúnen en el punto de encuentro que es un túnel por donde pasa la carrilera, el cual es un lugar muy frio, oscuro y tenebroso que está ubicado en la avenida Puerto Triunfo. Los niños tienen cara de dormidos y de trasnochados. Poco a poco va amaneciendo y el desespero se va aumentando en algunos jóvenes que quieren que el “mochilero”, vehículo de transporte veredal, llegue rápido para poder tomar un puesto cómodo antes de que lleguen más niños. Cuando llega el carro todos los niños corren detrás de él, se meten empujones, agarrones y jaladas de camisa, compiten para subirse mientras el conductor aún no ha parado el vehículo. Cuando el mochilero se estaciona, algunos jóvenes saltan bruscamente para llegar a uno de los puestos. Están listos para arrancar en el momento en el que todos los jóvenes se ubican en el mochilero. El carro acelera a una velocidad

O M E R EXT

mínima por si algún joven se llega a caer, ya que las condiciones en que viajan son muy incómodas porque van unos encima de otros, colgados y muy estrechos. El mochilero comienza su viaje demasiado pesado y el aire de las llantas baja. Todos los jóvenes que se van en la parte de atrás tienen que hacer

fuerza para poder sostener el peso de los demás compañeros y evitar que se salgan. Legalmente la cantidad de personas que puede transportar este carro es de 10 a 11, pero cuando carga a los estudiantes lleva de 18 a 20 jóvenes y en ocasiones mucho

más, ¿imagínense ustedes mismos cómo es la incomodidad de los estudiantes? La carretera de la vereda Santiago Berrío hasta Puerto Triunfo es una vía con muchas curvas y huecos. Cuando el carro gira a la izquierda o la derecha todo el peso se descarga en los jóvenes que van parados en el bomper, y en este caso puede que un joven se pueda caer porque no resiste más. Cuando el carro llega y descarga a los estudiantes en la panadería de Puerto Triunfo, a una cuadra del colegio, estos jóvenes se bajan cansados y adoloridos de las manos y las piernas, pero así tienen que ir a recibir clases, empezando una jornada a la cual deberían llegar como nuevos y motivados, y por lo contrario, llegan a emprender sus labores con una carga de agotamiento encima. Cuando han terminado el día escolar, se repite de nuevo la historia de regreso a casa en el mochilero, esta vez con un poco más de agotamiento y cansancio. Juan Guillermo Marroquín es un estudiante del Pablo VI y vive en el corregimiento de Santiago Berrío, diariamente pelea por un puesto para él en el congestionado vehículo escolar. “El transporte de los estudiantes es muy malo porque el mochilero es muy pequeño para tantos estudiantes”, dice el joven. El estudiante sugiere que la alcaldía ofrezca un carro más grande, que haya más vehículos o que el mochilero haga más de un viaje, para que los estudiantes no se maten o se aporreen por ocupar un puesto.